Acogimiento familiar: una respuesta solidaria e integral

hacia el niño y su familia.

Fundación Emmanuel centra su accionar desde los siguientes ejes:

 Prevención primaria: cuyo objetivo es el fortalecimiento familiar a través de talleres

de reflexión, charlas, conferencias, actividades recreativas, formativas.

 Prevención secundaria: se apunta a acompañar a las familias que estén atravesando

una situación problemática, para que puedan transitar la misma y contener a sus
hijos.

 Prevención terciaria: esta instancia es para aquellos núcleos que por su problemática
no pueden brindar a sus hijos los cuidados que necesitan, haciendose necesario la
participación de otra familia a través del Acogimiento familiar, hasta tanto se
resuelva la situación conflictiva.

Es importante señalar que para nosotros familia: es aquel entorno que le permite al niño
crecer y desarrollarse en armonía. Consideramos precisar, conceptualmente las
diferencias que hacen a la situación de cada núcleo y que indican el abordaje a seguir:

 Familia en dificultad: son aquellas familias que por emergentes circunstanciales

(falta de trabajo, vivienda, salud, etc.), ven peligrar su estabilidad.

 Familia vulnerable: familia cuyo marco contextual la expone a una situación de

crisis.

 Familia en situación de riesgo: familia cuyo funcionamiento no posibilita, un marco

de contención necesario para el crecimiento de sus hijos.

Desde este marco, creemos que para acompañar a una familia, lo primero que debemos
hacer es conocer cual es su situación. En este sentido, es útil mencionar, que desde
nuestra experiencia, hemos observado muchas veces, que las familias son consideradas
como objetos de intervención, con lo cual, las estrategias se sitúan por “sobre” ellos, o en
el mejor de los casos, se actúa “por” ellos, pero rara vez “con” ellos.

Este actuar “con” las familias hace, en primer lugar, que no impongamos nuestras
propias categorías, nuestros propios modelos, sino que intentemos comprender cual es su
realidad.

Desde esta óptica, es esencial realizar el diagnóstico de la familia. Este primer contacto es
crucial, constituye el momento de apertura de un proceso. Posibilita, a partir del
conocimiento y comprensión de la situación, la construcción de las intervenciones a
desarrollar en el mismo.
En relación a lo expuesto, mencionaremos algunos criterios e indicadores que creemos
importantes considerar en el trabajo “con” las familias.

 Posicionarse con las familias desde sus posibilidades y no desde las carencias.

 Potencializar los recursos de cada familia.

 Grado de participación de los núcleos familiares en redes sociales.

 Percepción de la situación problemática por parte de la familia.

 Expectativas de reparación del problema.

 Construcción de la realidad del núcleo familiar.

En el análisis de los aspectos mencionados es fundamental considerar la naturaleza y

gravedad de la problemática de la familia, como así también las posibilidades reales de
poner en marcha acciones destinadas a movilizar las capacidades del núcleo, para
transitar y superar su situación.

Una vez realizada la evaluación de la situación de la familia, podemos precisar si es una

familia en dificultad o vulnerable. En estos casos el abordaje será el “acompañamiento a
la familia en dificultad”. Si es una familia en situación de riesgo, se hace necesaria la
participación de una familia acogedora.

Acogimiento familiar: brindar un espacio en familia, por el tiempo que sea necesario,
a niños y adolescentes que por diversas circunstancias no puedan vivir con su familia,
favoreciendo desde un marco de respeto por su historia e identidad, toda recomposición
con sus orígenes.

El acogimiento familiar es un proceso complejo. Esta complejidad esta dada por la co-
presencia de los protagonistas del mismo (familia acogedora - niño y su familia) en
interrelación permanente. En este sentido, pensamos que la práctica del Acogimiento
familiar requiere un abordaje caracterizado por la globalidad; esto es, por la necesidad de
contemplar en cualquier etapa de dicho proceso la interacción familia acogedora – niño y
su familia, dado que la misma es inherente al Acogimiento.

El proceso del acogimiento consta de tres etapas: a- diagnóstica, b- preparación al

acogimiento: una vez que las familias y el niño han transitado estas fases (a y b), es el
tiempo de ensamblar las posibilidades de la familia acogedora con las necesidades del
niño y su familia, es decir, cada proceso se construirá desde la particularidad de los
protagonistas; c- acompañamiento: al niño y a ambas familias: una vez que se
concreta el acogimiento, se realiza este abordaje que implica generar espacios de
contención, que promuevan la elaboración de las dificultades que pudieran surgir en el
desarrollo del proceso.
Creemos necesario realizar las etapas mencionadas, porque el compartir la familia, no es
facil, requiere para que se genere un nuevo espacio, una re-acomodación de los ya
constituídos. Por eso, es importante fortalecer e instrumentar a las familias acogedoras
para que puedan re-crear nuevas formas de funcionamiento. Por otra parte, no es menos
importante, orientar a la familia de origen del niño acogido, ya que debe asumir un rol
activo en el proceso. Esto hace que la familia este siempre presente . Una presencia que
va más allá de un régimen de visitas y se centra en el reconocimiento y aceptación por
parte de la familia acogedora de los orígenes, que hacen a la esencia de la identidad de
los niños acogidos.

Por lo expuesto, decimos que la familia acogedora es una familia de apoyo,

complementaria de la familia de origen. Familias que ponen a disposición de otras
familias, lo que éstas no pueden ofrecer momentáneamente a sus hijos, sin querer
reemplazar o sustituir, familias que suman sus posibilidades a las de la familia de origen,
posibilitando que los niños puedan crecer y desarrollarse en familia.

Acompañamiento a las familias en dificultad: este acompañamiento, significa desde

el marco de la prevención del acogimiento, una respuesta integral hacia una familia que
se encuentra en dificultad.

El objetivo de este acompañamiento, es revalorizar la capacidad potencial creativa del

núcleo familiar, que es lo que posibilita superar la crisis, siendo él mismo, protagonista de
su transformación y concretando su derecho a educar y criar a sus propios hijos. El
abordaje es integral. La idea, es que todo apoyo desde lo puntual, sea motor generador de
procesos autogestivos, que impulsen a las familias a lo no dependencia, produciéndose el
fortalecimiento del núcleo.

El abordaje se realiza desde un eje técnico familiar. Esto implica la presencia de un

profesional y de una familia que acompaña a la familia en dificultad, apoyándola en los
aspectos puntuales cotidianos, constituyéndose en familia auxiliar. El realizar el
acompañamiento desde este enfoque, es porque creemos que no existe reemplazante de la
dimensión familiar.

El acompañamiento es un proceso donde se comienza a construir una red de contención

que será el sostén del mismo. Este proceso de construcción permanente, en el que
intervienen la familia en dificultad, la familia auxiliar, los operadores sociales y las
instituciones que sea necesario incluir, en función de la problemática de la familia, es un
intercambio dinámico entre sus integrantes, y de éstos con el resto de la comunidad,
posibilitando la potencialización de los recursos de cada uno.

Es importante generar un espacio, que posibilite afianzar las alternativas que surjan en la
experiencia, es decir, tomar un tiempo para discutir, confrontar, equivocarse, pensar que
es difícil resolver problemas, pero que se puede realizar un aprendizaje que brinde nuevas
formas de abordarlos.
En este sentido, pensamos que la red que se dinamiza, no es un objetivo es si mismo, sino
que es parte de una metodología para la acción que permite mantener, ampliar o crear
nuevas alternativas. Desde este marco, cuando se trabaja en red, se abre una posibilidad
de intervención que considera el desarrollo de capacidades y la identidad de los actores y
organizaciones intervinientes. Supone la creación de un dispositivo que posibilite a partir
de la articulación y coordinación de acciones, la construcción consensuada de las
estrategias a seguir en función de las necesidades que se planteen.