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NEUROCIENCIA

La creación de una gran simulación digital del cerebro


cambiaría nuestra manera de entender la neurociencia,
la medicina y la informática
Henry Markram

H
öāāúüöùĄāöýĄćöùúøöĂ÷þöć a^fhl\hf^gsZ]hZ\hglmknbkeh'Ih]^fhlbfZ-
eZfZg^kZ]^^lmn]bZk^e\^k^- `bgZkeh\hfh^elbfneZ]hk]^on^ehflihm^g-
[kh'>l\b^kmhjn^eZ[bheh`ŠZk^- m^cZfl]bl^ŽZ]h%lZeohjn^%^gen`Zk]^ngobZ-
]n\\bhgblmZ%[ZlZ]Z^g^lmn]bZk c^ZmkZo†l]^eZlgn[^l%k^\k^ZknghZmkZo†l
ihkl^iZkZ]heZlk^`bhg^l\^k^- ]^e^g\†_Zeh'>lm^\^k^[khobkmnZel^^c^\nmZk
[kZe^l%ehl\bk\nbmhlg^nkhgZe^l ^glni^khk]^gZ]hk^l^bg\hkihkZkmh]ZeZbg-
reZlfhe†\neZl%ghlaZ\hg]n\b]hihkngeZk`h _hkfZ\bgjn^eZg^nkh\b^g\bZaZrZh[m^gb]h
\Zfbgh'>lm^%lbg^f[Zk`h%gh[ZlmZiZkZ^qieb- aZlmZeZ_^\aZ'
\Zk^e_ng\bhgZfb^gmh]^e\^k^[kh%ngikh\^lZ- Mh]ZeZ\hfngb]Z]\b^gmŠÓ\Zl^[^g^Ó\bZkŠZ
]hk]^bg_hkfZ\bgmZeo^slbgiZk^g^engbo^k- ]^ng\^k^[kh]b`bmZe'Ih]kgk^l^koZkl^mnkghl
lh'=^[^fhl\hglmknbk^geZfblfZf^]b]Z^g iZkZk^ZebsZk^qi^kbf^gmhl%Zeb`nZejn^l^aZ\^
eZjn^k^]n\bfhlr^glZf[eZkehjn^a^fhl]b- ahr\hgehl`kZg]^lm^e^l\hibhl'L^kobkiZkZ
l^\\bhgZ]h'IZkZ^eeh%g^\^lbmZfhlnggn^ohiZ- lhf^m^kZikn^[ZeZlm^hkŠZlk^eZmboZlZe_ng\bh-
kZ]b`fZjn^\hf[bg^ZgeblblrlŠgm^lbl'RZ^g gZfb^gmh]^e\^k^[kh%rZl^mkZm^]^elZghh]^e
^elb`ehčċþþ%K^g†=^l\Zkm^l%iZ]k^]^ek^]n\- ^g_^kfh'Ghlhehi^kfbmbk]^lZkkheeZkgn^oZl
\bhgblfh%^l\kb[bZ\^k\Z]^eZg^\^lb]Z]]^bg- ikn^[Zl]bZ`glmb\ZliZkZ^eZnmblfhheZ^ljnb- CORTESÍA DE ARTHUR W. TOGA, LABORATORIO DE NEUROIMAGEN, Y RANNDY BUCKNER,
CENTRPO MARTINOS DE IMAGEN MÉDICA (WWW.HUMANCONNECTOMEPROJECT.ORG)
o^lmb`ZkeZliZkm^lroheo^kZngbkeZliZkZk^- sh_k^gbZ%lbghm^kZibZl\hgmkZeZ]^ik^lbgheZ
\k^Zk^e\hgcngmh' ^g_^kf^]Z]]^:esa^bf^k'NgfZiZ]^e\Z[e^Z-
>glZf[eZkmh]ZleZlib^sZliZkZ\k^ZkngZ ]h]^]^\^gZl]^[beehg^l]^\bk\nbmhlg^nkhgZ-
lbfneZ\bgbgm^`kZe]^e\^k^[khanfZgh\hgl- e^lbglibkZk^e]bl^Žh]^hk]^gZ]hk^lrkh[hml
mbmnr^cnlmZf^gm^^eh[c^mbohjn^ghla^fhlikh- bgm^eb`^gm^l'>glnfZ%aZ[eZfhl]^ngikhr^\-
in^lmh'Ihk^efhf^gmh%gh^qblm^gZ]ZiZk^\b- mhjn^mkZgl_hkfZkeZg^nkh\b^g\bZ%eZf^]b\b-
]hZngbg`^gbh]^mZe^l\ZkZ\m^kŠlmb\Zl%i^khrZ gZreZbg_hkfmb\Z'

EN SÍNTESIS

Las simulaciones computacionales proporcio- Se espera que, para 2020, los cerebros digitales Un cerebro simulado actuaría como sustituto
narán una mayor verosimilitud a las representa- puedan representar el funcionamiento interno de de uno biológico, lo que permitiría realizar ex-
ciones digitales del funcionamiento del cerebro una célula del cerebro o incluso del órgano en perimentos virtuales para investigar trastornos
humano. su conjunto. y fármacos.

50 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, agosto 2012


Agosto 2012, InvestigacionyCiencia.es 51
Henry Markram es director del proyecto Blue Brain en el
EL CEREBRO EN UNA CAJA
Instituto Federal Suizo de Tecnología, en Lausana. Ha destacado
Puede que la primera simulación del cerebro se ejecute hacia por sus investigaciones sobre la comunicación entre neuronas y
[bÐdWbZ[[ijWZƒYWZW"YkWdZebeiehZ[dWZeh[i^WoWdWbYWdpW- la plasticidad neuronal. Es coautor de la teoría del «mundo
do la potencia de cálculo necesaria. Para ello no hará falta que intenso» sobre el autismo, así como de la hipótesis según la cual
todos los misterios del cerebro humano hayan sido desentra- el cerebro procesa la información de manera análoga a un
ñados, pues el propio instrumento proveerá un marco en el que líquido que experimenta perturbaciones constantes.
WYeceZWhbegk[oWiWX[ceioh[Wb_pWhfh[Z_YY_ed[iieXh[be
Z[iYedeY_Ze$;ijWi"Wikl[p"]k_Wh|d[bZ_i[‹eZ[[nf[h_c[d-
jei\kjkhei"begk[W^ehhWh|j_[cfeo[i\k[hpe$BeiYedeY_c_[d-
tos así obtenidos se integrarán con los anteriores, gracias a lo De\WbjWdgk_[d[i[i]h_c[dgk[bWceZ[b_pWY_ŒdZ[bY[h[Xhe
cual iremos llenando nuestras lagunas con un nivel de detalle ^kcWdeikfed[kdeX`[j_le_dWbYWdpWXb[$I[]‘dkdWZ[iki
YWZWl[pcWoeh^WijWgk["fehÐd"Z_ifed]WceiZ[kdceZ[be principales objeciones, es imposible medir la red que confor-
kd_ÐYWZeZ[bY[h[Xhegk[h[fheZkpYWik\kdY_edWc_[djeYed man los 100 billones de sinapsis de nuestro cerebro, por lo que
gran precisión, desde sus mecanismos moleculares hasta el jamás podremos reproducirla. Es muy cierto que no podemos
comportamiento del órgano como un todo. c[Z_hjeZWi[iWiYed[n_ed[i1i_d[cXWh]e"_dj[djWh[ceih[fhe-
Semejante instrumento constituye el objetivo del Proyecto ducirlas por otros medios.
9[h[Xhe>kcWde>8F"fehikii_]bWi[d_d]bƒi"kdW_d_Y_Wj_lW BWYbWl[Yedi_ij_h|[dh[Yh[Wh[bZ_i[‹eX|i_Yegk[ejeh]WWb
en la que participan unas 130 universidades de todo el mundo. cerebro sus cualidades únicas: el conjunto de reglas que han
El HBP es uno de los seis proyectos que en estos momentos com- guiado su construcción a lo largo de la evolución y que conti-
piten por un rutilante premio que la Unión Europea anunciará d‘Wd^WY_ƒdZebeYWZWl[pgk[kd\[jei[Z[iWhhebbW$;dj[eh‡W"
[d\[Xh[heZ[(&')0kdWÐdWdY_WY_ŒdZ[^WijWc_bc_bbed[iZ[ dichas reglas contienen toda la información necesaria para fa-
[kheiZkhWdj[Z_[pW‹eifWhWYWZWkdeZ[beiZei]WdWZeh[i$ Xh_YWhkdY[h[Xhe$Bei[iYƒfj_YeiWh]ko[d"dei_dhWpŒd"gk[bW
;n_ij[dWbc[deiZeihWped[ifehbWiYkWb[iYedi_Z[hWcei complejidad que generan resulta desalentadora. Por ello nece-
necesario un simulador. Solo en Europa, las enfermedades cere- sitaremos superordenadores. Pero desentrañar esas reglas con-
brales afectan a 180 millones de personas: una de cada tres. vierte el problema en uno mucho más asequible. En caso de lo-
A pesar de que la cifra continúa en aumento debido al envejeci- ]hWhbe"deZ[X[h‡W[n_ij_hd_d]kdWhWpŒdgk[dei_cf_Z_[i[Wfb_-
c_[djeZ[bWfeXbWY_Œd"bWiYecfW‹‡Wi\WhcWYƒkj_YWide_dl_[h- car ese diseño básico para construir un cerebro in silico.
ten en nuevos tratamientos. Una visión holística del cerebro nos El tipo de reglas a las que nos referimos son las que gobier-
f[hc_j_h‡WYbWi_ÐYWhZ_Y^eijhWijehdei[djƒhc_deiX_ebŒ]_Yei" nan los genes que determinan los tipos celulares presentes en
en lugar de considerarlos como un conjunto de síntomas. Esta el cerebro, así como los mecanismos subyacentes a la distribu-
perspectiva nos conduciría hacia una nueva generación de cu- Y_ŒdoYed[n_ŒdZ[Z_Y^WiYƒbkbWi$IWX[ceigk[[iWih[]bWi[n_i-
ras, las cuales apuntarían de manera selectiva contra las anoma- j[dfehgk[oWZ[iYkXh_ceiWb]kdWiYkWdZeYec[dpWceiWfh[-
lías subyacentes. parar el terreno para el HBP. Hace unos veinte años, con el ob-
El segundo motivo lo hallamos en la computación, una rama `[j_leZ[YWhWYj[h_pWhbeiZ_\[h[dj[ij_feid[khedWb[i"h[Yef_bWcei
Z[bWY_[dY_Wgk[i[[ij|WY[hYWdZeYedhWf_Z[pWikifhef_eib‡- kdW[dehc[YWdj_ZWZZ[ZWjeiieXh[ikifhef_[ZWZ[i][ecƒjh_-
mites. Aunque la potencia de cálculo de los ordenadores ha YWioh[Wb_pWceikdWh[YedijhkYY_ŒdZ_]_jWb[djh[iZ_c[di_e-
aumentado sobremanera en los últimos años, las máquinas aún d[iZ[Y_[djeiZ[[bbei$=hWY_WiWbWjƒYd_YWZ[f_dpWc_[djeZ[
se ven incapaces de un gran número de tareas que los anima- c[cXhWdWkdcƒjeZeckobWXeh_eie"Yedi_ij[dj[[di_jkWhbW
b[ih[Wb_pWdi_d[i\k[hpeWb]kde$7f[iWhZ[bei[dehc[ifhe]h[- punta de una micropipeta de vidrio contra la membrana celu-
sos en reconocimiento visual, los ordenadores muestran toda- bWhfWhWc[Z_h[blebjW`[WjhWlƒiZ[beiYWdWb[i_Œd_Yeih[]_i-
l‡W]hWdZ[iZ_ÐYkbjWZ[ifWhWYedj[njkWb_pWhkdW[iY[dWe"Yece jhWceijWcX_ƒdbWifhef_[ZWZ[i[bƒYjh_YWiZ[bWid[khedWi$
hace nuestro cerebro, prever acontecimientos futuros a partir FWhWceZ[b_pWhkdWiebWd[khedW"[d(&&+i[d[Y[i_jWhedkd
de fragmentos aleatorios de información. ordenador de gran potencia y una tesis doctoral de tres años. Sin
7Z[c|i"Wkc[djWhbWfej[dY_WZ[Y|bYkbeh[gk_[h[YWZWl[p embargo, ya entonces podía intuirse la posibilidad de lograr ob-
más energía, por lo que llegará un día en que no podremos su- `[j_leic|iWcX_Y_eiei"YecebWceZ[b_pWY_ŒdZ[[b[c[djeiZ[
ministrarles toda la que necesiten. El rendimiento de las gran- mayor tamaño de la circuitería cerebral, por más que nuestros
Z[iYecfkjWZehWiWYjkWb[iWiY_[dZ[Wbeif[jWÑefi"ec_bX_bbe- conocimientos fuesen aún incompletos. En el Instituto de la Men-
nes (1015Z[ef[hWY_ed[ifehi[]kdZe$Bei[nWÑefijh_bbed[iZ[ j[o[b9[h[XheZ[b?dij_jkje<[Z[hWbIk_peZ[J[Ydebe]‡W"[dBWk-
ef[hWY_ed[ifehi[]kdZejWbl[pi[WbYWdY[d[d(&(&$BWfh_- sana, nació uno de los predecesores del HBP, el proyecto Blue
mera máquina de tales características bien podría consumir 8hW_d$;dƒbdeifhefki_ceiZ[iWhhebbWh»ceZ[beiYecfkjWY_e-
20 megavatios, lo mismo que una pequeña ciudad en invierno. dWb[ikd_ÐYWZei¼0ceZ[beigk[_dj[]hWi[djeZeibeiZWjei[^_-
FWhW\WXh_YWhehZ[dWZeh[iYWZWl[pc|ifej[dj[ioYedbWYWfW- pótesis relativos a un determinado circuito cerebral, de modo
Y_ZWZZ[h[Wb_pWhWYY_ed[ijWdi_cfb[io‘j_b[iYeceWgk[bbWi gk[h[YedY_b_Wi[dfei_Xb[iZWjeiYedÑ_Yj_leio[l_Z[dY_Wi[dbWi
gk[bei^kcWdeibb[lWceiWYWXe"Wdj[ieZ[ifkƒid[Y[i_jWh[- principales lagunas de conocimiento. [Véase»I_ckbWY_ŒdY[h[-
mos una estrategia completamente nueva. XhWb¼"feh<[b_nIY^”hcWdd1CûĄĊûďùûĈûøĈą n.o 37, 2009.]
Inspirarse en el cerebro no parece una mala idea. Nuestro ór-
gano efectúa todo tipo de tareas inteligentes con un consumo de BIOLOGÍA DE SÍNTESIS
apenas 20 vatios, lo mismo que una bombilla de baja potencia. 7ceZeZ[fhk[XW"deifhefki_ceiYedijhk_hkdceZ[bekd_Ð-
F[he"fWhW[bbe"d[Y[i_jWcei[dj[dZ[hbWeh]Wd_pWY_ŒdZ[bY[h[Xhe cado de la columna cortical, una estructura cerebral en cierto
[djeZeiikid_l[b[i"Z[iZ[[b][dƒj_Ye^WijW[bYedZkYjkWb$;i[Ye- modo equivalente a uno de los procesadores de un ordenador
nocimiento está ahí, pero aún debemos ponerlo en común. Nues- portátil. Si se nos permite emplear una metáfora algo burda, di-
jhe_dijhkc[djefhel[[h|bWfbWjW\ehcWWZ[YkWZWfWhWjWbÐd$ h[ceigk[kdWYebkcdWYehj_YWbi[h‡Wbegk[[njhW[h‡WceiWb_d-

52 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, agosto 2012


jheZkY_hkdZ[iYehWpedWZehZ[cWdpWdWi[dc_d_WjkhW[dbWYeh- mática. Será necesario poner en común la ingente cantidad de
j[pWY[h[XhWb0kdY_b_dZheZ[j[`_Zed[hl_eieZ[&"+c_b‡c[jheiZ[ datos relacionados con el cerebro que se generan en todo el
diámetro y 1,5 milímetros de altura. Allí encontraríamos una den- ckdZe"WÐdZ[[njhW[hfWjhed[ioh[]bWigk[Z[iYh_XWdikeh-
iWh[Z\ehcWZWfehlWh_WiZ[Y[dWiZ[c_b[iZ[YƒbkbWi$KdWYe- ]Wd_pWY_Œd$BeifheY[ieiX_ebŒ]_YeiZ[iYh_jeifeh[iWih[]bWiZ[-
bkcdWYehj_YWbfheY[iWbW_d\ehcWY_ŒdZ[cWd[hWjWd[ÐY_[dj[ X[h|dh[\ehckbWhi[[djƒhc_deiZ[[YkWY_ed[i"YkoWh[iebkY_Œd
gk["kdWl[pgk[bW[lebkY_ŒdWY[hjŒWZ_i[‹WhbW"bWh[f_j_ŒkdWo requerirá ordenadores y programas adecuados. Además, habre-
ejhWl[p^WijWeYkfWhjeZe[blebkc[dZ[bYh|d[efWhW"Z[ifkƒi" ceiZ[Yh[WhkdYŒZ_]e_d\ehc|j_YeYWfWpZ[i_ckbWhkdY[h[-
Yec[dpWhWfb[]WhbWYehj[pWieXh[i‡c_icWoZ_ifed[hWi‡Z[ bro de acuerdo con todas sus peculiaridades biológicas, lo que
más espacio. A ello se deben los surcos de nuestro cerebro. Z[dec_dWceikd»YedijhkYjehZ[Y[h[Xhei¼$
BWYebkcdWWjhWl_[iWbWii[_iYWfWil[hj_YWb[iZ[bWd[eYeh- 7ÐdWZWiYeddk[leiZWjei"bWifh[Z_YY_ed[id[khe_d\ehc|-
j[pW"[b[ijhWjec|i[nj[hdeZ[bWYehj[pWY[h[XhWb$BWiYed[n_e- ticas acelerarán nuestro entendimiento de las funciones cere-
d[igk[bWkd[dYed[bh[ijeZ[b[dYƒ\Wbei[[dYk[djhWdeh]Wd_- brales sin necesidad de medir cada detalle. Podremos predecir
pWZWiZ[cWd[hWZ_\[h[dj[[dYWZWkdWZ[[iWiYWfWi1Wb]ei_- nuevos fenómenos a partir de las reglas generales que vayamos
milar a una centralita telefónica que asigna un número a cada descubriendo y, de esta manera, someterlas a prueba tras cote-
llamada para redirigirla. En una columna se alojan varios cien- jar los resultados del modelo con la realidad. Uno de nuestros
tos de tipos neuronales. Gracias a Blue Gene, el superordena- objetivos actuales consiste en predecir la estructura y compor-
dor de IBM, fuimos integrando toda la información relativa al tamiento de las distintas variedades neuronales a partir de lo
ceZe[dgk[bWiZ_\[h[dj[ilWh_[ZWZ[iY[bkbWh[ii[c[pYbWd[d que conocemos sobre sus genes y las proteínas que estos codi-
YWZWYWfW^WijWgk["ÐdWbc[dj["Z_ceiYedkdW»h[Y[jW¼fWhW ÐYWd$BWYed[n_Œd[djh[][d[iod[khedWih[Wb[iYedij_jko[kd
\WXh_YWhkdWYebkcdWYehj_YWbZ[hWjWh[Y_ƒddWY_ZW$7i_c_ice" »fk[dj[_d\ehc|j_Ye¼"[bj_feZ[WjW`eigk[deie\h[Y[bWX_ebe-
programamos la computadora para que permitiese que todas gía de síntesis.
las neuronas virtuales se conectasen de todas las maneras en Otro puente informático empleado desde hace años es el
las que lo hacen las neuronas reales —y solo de esas formas—. Yehh[ifedZ_[dj[WbWh[bWY_Œd[djh[ckjWY_ed[i][dƒj_YWio[d-
Tardamos tres años en desarrollar el código informático que nos \[hc[ZWZ[i$BWickjWY_ed[iceZ_ÐYWdbWi‡dj[i_iZ[fhej[‡dWi1
f[hc_j_h‡WYedijhk_h[bfh_c[hceZ[bekd_ÐYWZeZ[kdWYebkc- [bbe"Wikl[p"W\[YjWWbW][ec[jh‡Wofhef_[ZWZ[i[bƒYjh_YWiZ[
dWYehj_YWb$F[he]hWY_WiWƒbeXjkl_ceikdWfhk[XWZ[YedY[f- bWid[khedWi"bWii_dWfi_iobWWYj_l_ZWZ[bƒYjh_YWbeYWb"beYkWb
jeZ[begk[Z[dec_dWcei»X_ebe]‡WZ[i‡dj[i_i¼0kdWi_ckbW- i[[nj_[dZ[Z[ifkƒiYecekdWedZWWjhWlƒiZ[jeZWkdWh[]_Œd
ción informática obtenida a partir de la integración de toda la cerebral. En teoría, podríamos programar una mutación deter-
variedad de conocimientos biológicos. c_dWZW[d[bceZ[beo[ijkZ_WhYŒce_dÑko[ieXh[YWZW[ibW-
En ese momento teníamos un modelo estático, equivalente a bón de la cadena. Si el síntoma resultante, o la constelación de
la columna de un cerebro comatoso. Deseábamos saber si, a pe- síntomas, coincide con lo que se observa en la realidad, dicha
iWhZ[[dYedjhWhi[W_ibWZW"Yec[dpWh‡WWYecfehjWhi[YecekdW cadena virtual de acontecimientos se convertirá en una buena
columna real situada en una rodaja de tejido vivo. Para ello, en candidata para describir la enfermedad, lo cual permitiría in-
(&&.b[fhefehY_edWceiY_[hje[ij‡ckbe[nj[hde0bWi_ckbWY_Œd l[ij_]WhZ_WdWij[hWfƒkj_YWiYedYh[jWi$
Z[kd_cfkbie[bƒYjh_Ye$;d[i[cec[dje"bWid[khedWi[cf[pW- Dicho proceso es iterativo. Incorporamos toda la informa-
hedWYeckd_YWhi[[djh[i‡$Beifej[dY_Wb[iZ[WYY_Œdbei_c- ción disponible y programamos un modelo de acuerdo con de-
fkbiei[bƒYjh_Yeigk[Yedij_jko[d[bb[d]kW`[[cfb[WZefeh[bY[- j[hc_dWZWih[]bWiX_ebŒ]_YWi$:[ifkƒi"[`[YkjWceibWi_ckbW-
h[Xhei[[nj[dZ_[hedWbebWh]eZ[bWYebkcdWo[ijWYec[dpŒW ción y comparamos el resultado (el comportamiento de las pro-
\kdY_edWhYecekdY_hYk_je_dj[]hWZe$Bei
_cfkbieiÑk‡Wd[djh[bWiYWfWioeiY_bW- H AC I A L O S E X A F L O P S
ban en uno y otro sentido, al igual que
ocurre en el tejido de un cerebro vivo.
Aquel comportamiento no estaba progra-
Cerebro y capacidad de cómputo
mado: emergió de manera espontánea La capacidad para simular el cerebro con gran detalle crecerá conforme lo haga la poten-
como consecuencia del diseño. El circuito cia de los ordenadores. La simulación digital de una porción cilíndrica de la corteza cere-
FUENTE: «BRAIN IN A BOX», M. MITCHELL WALDROP EN NATURE, VOL. 482, 23 DE FEBRERO, 2012

f[hcWd[Y_ŒWYj_le_dYbkieZ[ifkƒiZ[bÐd bral de una rata se materializó en 2008, cuando los ordenadores alcanzaron una veloci-
del estímulo y, en poco tiempo, desarrolló lDllxþDߞ¸äîxßD‹¸ÇäÍ ­xlžlDÔøxäxD§`D³`x³§¸äÇxîD‹¸Çäā§¸äxĀD‹¸ÇäÉîߞ§§¸³xälx
una dinámica interna, un modo propio de ¸ÇxßD`ž¸³xäǸßäxø³l¸Êj§¸äxĀÇxßî¸älx§0߸āx`î¸ xßxU߸ø­D³¸`¸³äžlxßD³Ôøx
representar la información. ǸlßE䞭ø§Dßäxx§`xßxU߸`¸­Ç§xî¸lxø³ßDî¹³ājlxäÇøyäjø³¸šø­D³¸Í
:[iZ[[djedY[i"[d[i[ceZ[bekd_Ð-
cado de la columna cortical hemos ido in- Memoria 2008 2011
¹¨ù®´D $yå¹`Ÿà`ùŸï¹
corporando información obtenida por āD¹`ïyï¹åÊÀĈ18¹`ïyï¹åË
de la cortical
laboratorios de todo el mundo. Cada se- ´y¹`¹àïyĆD ÊÀĈĈ`¹¨ù®´Då
15
mana reconstruimos la columna con más 0yïD¹`ïyï¹åÊÀĈ ¹`ïyï¹åË (10.000 ´y¹`¹àïŸ`D¨yåË 2023
datos, más reglas y una precisión mayor. 2005 ´yù๴DåË yàyU๛ù®D´¹
Tera¹`ïyï¹åÊÀĈ12¹`ïyï¹åË Modelo ÊÀĈĈĈÿy`yå
El paso siguiente consistirá en integrar 2014 el cerebro
los datos relativos a una región comple- myù´D Cerebro completo
Giga¹`ïyï¹åÊÀĈ9¹`ïyï¹åË ´yù๴D myù´à¹ym¹àË
jWZ[bY[h[Xheo"Z[ifkƒi"beiZ[bŒh]Wde myù´à¹ym¹à
ÊÀĈĈ®yå¹`Ÿà`ùŸï¹åË
[dj[he$9ec[dpWh[ceiYed[bY[h[XheZ[ Mega¹`ïyï¹åÊÀĈ ¹`ïyï¹åË
6

un ratón. Ÿ‘DŒ¹ÈÊ109Œ¹ÈåË 5yàDŒ¹ÈÊ1012Œ¹ÈåË 0yïDŒ¹ÈÊ1015Œ¹ÈåË āDŒ¹ÈÊ1018Œ¹ÈåË


;bh[ikbjWZeÐdWbZ[f[dZ[h|[d]hWd <y¨¹`ŸmDmmy`º®Èùï¹ʌ¹È‚¹ÈyàD`Ÿ¹´yåmy`¹®DŒ¹ïD´ïyȹàåy‘ù´m¹Ë
medida de los progresos en neuroinfor-

Agosto 2012, InvestigacionyCiencia.es 53


C A PA A C A PA j[‡dWi"YƒbkbWioY_hYk_jeiY[h[XhWb[iYed
beiZWjei[nf[h_c[djWb[i$I_deYe_dY_Z[d"
Deconstrucción del cerebro volvemos al punto de partida para com-
fheXWhbW_d\ehcWY_ŒdeWÐdWhbWih[]bWi$
§0߸āx`î¸ xßxU߸ø­D³¸Çßxîx³lx`ßxDßø³D䞭ø§D`ž¹³lx§¸ä}´Íććć­ž§§¸³xälx Si encajan, introducimos datos adiciona-
³xø߸³DäÔøxD§¸¥D³øxäî߸`ßE³x¸ā§¸ä¿ććUž§§¸³xälx`¸³xĀž¸³xäÔøx§Däø³x³Í7³D b[i"W‹WZ_ceic|iZ[jWbb[io[nj[dZ[cei
`¸ÇžDþžßîøD§lx§`xßxU߸Çxß­žîžßŸDž³þxäDߧDä³xø߸³Däā§¸ä`žß`øžî¸ä`xßxUßD§xäjDäŸ el modelo a una porción más amplia del
`¸­¸ßxD§žąDßx³äDā¸ä…Dß­D`¸§¹ž`¸äþžßîøD§xäͧÇ߸āx`î¸j`D³lžlDî¸D¸Uîx³xßø³D cerebro. A medida que los programas in-
‰³D³`žD`ž¹³lx­ž§­ž§§¸³xälxxø߸älx§D7³ž¹³ø߸ÇxDj­¸lx§žąDߟD§Dä…ø³`ž¸³xä formáticos mejoran, la integración de los
`xßxUßD§xäDî¸l¸ä§¸ä³žþx§xäjlxälxx§­¸§x`ø§DßāUž¸x§y`îߞ`¸šDäîD§¸äßD䐸ä`¸³ž- datos procede de manera más rápida y
îžþ¸äÔøx³¸äšD`x³ž³îx§žx³îxäÍ automática, y el modelo se asemeja más
Wikl[hi_ŒdX_ebŒ]_YW$BWceZ[b_pWY_Œd
del cerebro completo, aun cuando nues-
Molecular jheYedeY_c_[djeZ[bWiYƒbkbWiobWii_-
Los cien años de investigación que dWfi_ii[WZ[ÐY_[dj["oWdefWh[Y[kdik[-
han transcurrido desde que se ño imposible.
inspeccionase la primera neurona Para continuar con el proyecto, sin em-
al microscopio se traducirían en bargo, necesitaremos más datos: una enor-
un «facsímil digital» que combi-
c[YWdj_ZWZZ[[bbei$BWiYk[ij_ed[iƒj_-
naría la información molecular de
una neurona con sus propiedades YWifed[dYejeWbWYbWi[Z[[nf[h_c[djei
esenciales: la transmisión de que pueden llevarse a cabo sobre el cere-
señales químicas y eléctricas. Xhe^kcWde$Feh\ehjkdW"[b[dYƒ\WbeZ[
todos los mamíferos se rige por normas
X|i_YWiYeckd[i$BWcWoeh‡WZ[beiYede-
Celular Y_c_[djeih[bWj_leiWik][dƒj_YWfheY[Z[d
La simulación deberá incluir todos de ratones, mientras que los primates nos
los detalles que caracterizan a las ^Wdf[hc_j_Zefhe\kdZ_pWh[dbeiWif[Y-
neuronas y las células gliales; jeiYe]d_j_lei$9ec[dpWh[ceiYedkdce-
entre ellos, la geometría de las
Z[bekd_ÐYWZeZ[bY[h[XheZ[kdhe[Zeh
dendritas y los axones.
fWhW"Z[ifkƒi"[cfb[WhbeWceZeZ[fbWd-
tilla con la que desarrollar un modelo del
cerebro humano e ir añadiendo de mane-
hW]hWZkWbc|iZ[jWbb[i$Feh[ijWhWpŒd"bei
Circuitos modelos del cerebro de ratón, rata y hu-
Entender el origen de las enfer- mano se desarrollarán en paralelo.
medades complejas del cerebro, BeiZWjeieXj[d_Zeifehbeid[kheY_[d-
como el autismo o la esquizofre- j‡ÐYeideiWokZWh|dW_Z[dj_ÐYWhbWih[-
nia, requerirá un modelo de las ]bWigk[]eX_[hdWdbWeh]Wd_pWY_ŒdZ[b
conexiones nerviosas entre células Y[h[Xhe$7Z[c|i"i[hl_h|dfWhWl[h_ÐYWh
y regiones cerebrales.
[cf‡h_YWc[dj[i_dk[ijhWi[njhWfebWY_e-
nes (las cadenas causales que obtenga-
cei Ye_dY_Z[d e de Yed bW h[Wb_ZWZ$
A modo de ejemplo de un aspecto relati-
Regiones vo a la cognición, sabemos que los niños
Los sustratos neurales de mayor
tamaño, como la amígdala (que
de muy poca edad intuyen el concepto de
interviene en las emociones), el número cuando se trata del uno, el dos o
hipocampo (memoria) o los lóbulos el tres, pero no cuando se enfrentan a can-
frontales (funciones ejecutivas), tidades mayores. Si lográsemos simular
podrán inspeccionarse de manera [bY[h[XheZ[kdh[Y_ƒddWY_Ze"[bceZ[be
aislada o en interacción con otros. Z[X[h‡Wh[fheZkY_hbegk[[bX[Xƒfk[Z[
y no puede hacer.
Órgano Gran parte de los datos necesarios ya
Un cerebro in silico podría sustituir se encuentran disponibles, si bien acce-
a un cerebro real. Al eliminar del der a ellos no resulta fácil. Uno de los ma-
código computarizado un «gen», yores retos consistirá en reunirlos y orga-
el sistema remedaría los efectos de d_pWhbei$I_hlWdZ[[`[cfbebeiZWjeifhe-
una mutación, tal y como se hace
cedentes de la medicina. Estos revisten
hoy mediante el silenciamiento
de genes en ratones. Ello permitiría una importancia enorme, no solo porque
evitar el largo proceso de cría la disfunción nos habla de la función nor-
mal, sino porque una buena simulación
EMILY COOPER

y simular un sinnúmero de
condiciones experimentales. deberá comportarse como un cerebro
iWde o" jWcX_ƒd" [d\[hcWh Z[b c_ice

54 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, agosto 2012


ceZe[dgk[be^Wh‡Wkd[dYƒ\Wbe\‡i_Ye$Feh[bbe"bei[iY|d[h[i Begk[Wfh[dZWcei]hWY_WiWbWii_ckbWY_ed[i_dÑk_h|jWc-
cerebrales constituirán una valiosa fuente de información. X_ƒd[d[bZ_i[‹eZ[ehZ[dWZeh[i\kjkhei"fk[i^WXh[cei_Z[d-
Hoy en día, cuando un sujeto se somete a un escáner cere- j_ÐYWZebWcWd[hW[dgk[bW[lebkY_Œd^WfheZkY_ZekdY[h[Xhe
XhWb"[ij[i[Z[fei_jW[dkdWhY^_leZ_]_jWb$Bei^eif_jWb[iZ[ h[i_b_[dj["ckbj_jWh[W"l[bepoZejWZeZ[kdW]hWdc[ceh_W"jeZe
todo el mundo almacenan millones de ellos. Aunque ya se em- [bbeYed[bYedikce[d[h]ƒj_YeZ[kdWXecX_bbW$Beic_YheY_h-
fb[WdYedÐd[iY_[dj‡ÐYei"bW_dl[ij_]WY_ŒdfheY[Z[Z[cWd[hW cuitos inspirados en el funcionamiento del cerebro podrán em-
fragmentaria y muy poco sistemática. Si todas esas imágenes se fb[Whi[fWhWYedijhk_hehZ[dWZeh[i»d[kheceh\ei¼$;b>8F_c-
WbcWY[dWi[d[dkdW»dkX[¼WYY[i_Xb[feh?dj[hd[j"`kdjeYed primirá circuitos cerebrales en chips de silicio, aprovechando y
^_ijeh_Wb[icƒZ_Yei[_d\ehcWY_ŒdX_egk‡c_YWo][dƒj_YW"feZh‡Wd mejorando la tecnología desarrollada en los proyectos BrainScaleS
XkiYWhi[beifWjhed[iZ[Ðd_jeh_eiZ[kdjhWijehdeWfWhj_hZ[bei y SpiNNaker, de la Unión Europea.
datos de una enorme población de pacientes. El potencial de esta BWifh_c[hWii_ckbWY_ed[iZ[kdY[h[XheYecfb[jeYWh[Y[-
[ijhWj[]_Wh[i_Z_h|[dbWYWfWY_ZWZZ[WdWb_pWhcWj[c|j_YWc[d- rán de uno de los rasgos fundamentales del cerebro humano:
te las diferencias y similitudes de todas las enfermedades. Un dei[Z[iWhhebbWh|dZ[bc_iceceZe[dgk[be^WY[[b[dYƒ\Wbe
proyecto en el que participa un gran número de universidades, Z[kdd_‹e$:[bdWY_c_[dje[dWZ[bWdj["bWYehj[pWY[h[XhWbjecW
bW?d_Y_Wj_lWZ[D[khe_c|][d[iZ[bW;d\[hc[ZWZZ[7bp^[_c[h" forma como resultado de los procesos de proliferación, migra-
jhWjWZ[^WY[h`kije[ieWjhWlƒiZ[kdW_d][dj[Yeb[YY_ŒdZ[_c|- ción y reducción de neuronas, así como consecuencia de la plas-
][d[iY[h[XhWb[i"Ñk_ZeY[h[Xhe[if_dWboWd|b_i_iZ[iWd]h[fhe- j_Y_ZWZd[khedWb"kdWYkWb_ZWZckoZ[f[dZ_[dj[Z[bW[nf[h_[d-
cedentes de pacientes con demencia y sujetos de control. cia. Nuestros modelos, en cambio, pasarán por alto muchos años
Z[Z[iWhhebbeoYec[dpWh|dWef[hWhWkdW»[ZWZ¼Z[j[hc_dW-
EL FUTURO DE LA COMPUTACIÓN ZW"WfWhj_hZ[bWYkWbYedj_dkWh|dWYkckbWdZe[nf[h_[dY_Wi$
Por último, habremos de hacer frente al problema de la compu- Necesitaremos construir una maquinaria que faculte al mode-
jWY_Œd$BW‘bj_cW][d[hWY_ŒdZ[8bk[=[d["kdcedijhke_d\eh- befWhWh[ifedZ[hWbei[ij‡ckbei[nj[hdei$
mático de 300.000 procesadores que ocupa el tamaño de 72 fri- BWfhk[XWZ[\k[]ebb[]Wh|YkWdZe[bY[h[Xhel_hjkWbi[Ye-
]eh‡ÐYei"ef[hWWkdWl[beY_ZWZZ[behZ[dZ[bf[jWÑef$I_X_[d necte a una simulación informática de un cuerpo y se lo sitúe
WbYWdpWfWhWceZ[b_pWh[b[dYƒ\WbeZ[kdWhWjWoiki(&&c_bbe- [dkd[djehdejWcX_ƒdl_hjkWb"f[heh[Wb_ijW$;djedY[i"[bi_ck-
nes de neuronas, no basta para simular un cerebro humano, de lador recibirá información de dicho entorno y podrá responder
89.000 millones de neuronas. Para ello necesitaríamos un orde- Wƒb$IebeZ[ifkƒi[ijWh[cei[dYedZ_Y_ed[iZ[[di[‹Whb[^WX_-
dWZehZ[lWh_ei[nWÑefi$7kd[djedY[i"h[fb_YWhbeifheY[iei b_ZWZ[io`kp]Whi_[i_dj[b_][dj[$:WZegk[[bY[h[Xhe[ikdŒh-
moleculares seguirá fuera de nuestras posibilidades. gano redundante (en el sentido de que un sistema neural pue-
Varios equipos de todo el mundo están compitiendo para Z[h[[cfbWpWheYecf[diWhWejhe"feZh[cei_dl[ij_]Whgkƒ
construir un ordenador de tales características. Cuando se lo- aspectos de la función cerebral resultan esenciales para un com-
gre, y como ya ocurrió con la generación anterior de supercom- portamiento inteligente.
putadoras, es muy probable que se ajusten para simular proce- ;b>8FfbWdj[W_cfehjWdj[iYk[ij_ed[iƒj_YWi$7kdgk[gk[-
iei\‡i_Yei"YecebeiZ[bW\‡i_YWdkYb[Wh$BWii_ckbWY_ed[iX_e- de un largo camino antes de disponer de una herramienta que
bŒ]_YWi[n_][dikifhef_eih[gk_i_jei$;dYebWXehWY_ŒdYedbei simule el cerebro humano, resulta legítimo preguntarse si de-
grandes fabricantes de ordenadores y otros socios industriales, beríamos construir un cerebro virtual con más columnas corti-
dk[ijheYediehY_eYedÐ]khWh|kdWc|gk_dWWfjWfWhWi_ckbWh cales que uno humano, o uno que combinase la inteligencia hu-
[bY[h[Xhe$JWcX_ƒdZ[iWhhebbWh|beifhe]hWcWi_d\ehc|j_Yeid[- mana con una capacidad de cálculo un millón de veces mayor
Y[iWh_eifWhWYedijhk_hceZ[beikd_ÐYWZeigk[deif[hc_jWd que la de Deep Blue, el ordenador ajedrecista de IBM.
abrir cada nivel de detalle: molecular, celular o global. No somos los únicos que hemos puesto alto el listón con mi-
Cuando hayamos concluido nuestro simulador, podremos hWiWkd_ÐYWhbW_dl[ij_]WY_ŒdieXh[[bY[h[Xhe$;dcWoeZ[(&'&"
h[Wb_pWh[nf[h_c[djeiin silicoYedkd[ifƒY_c[d_d\ehc|j_Ye [b?dij_jkje7bb[dZ[9_[dY_WiZ[b9[h[Xhe[dI[Wjjb[Yec[dpŒ[b
tal y como haríamos con un ejemplar biológico, aunque con cier- Atlas Allen del Cerebro Humano, cuyo objetivo consiste en loca-
tas diferencias fundamentales. Para hacernos una idea, consi- b_pWhjeZeibei][d[iWYj_lei[ddk[ijheŒh]Wde$;beXij|Ykbefh_d-
deremos la manera en que hoy se investiga una enfermedad con cipal al que se enfrenta cualquier proyecto de esta índole proba-
ratones en los que se ha silenciado un gen. Criar el múrido a tal Xb[c[dj[i[^Wbb[[dbWÐdWdY_WY_Œd$;ddk[ijheYWie"iebeWbYWd-
efecto lleva tiempo, es caro y no siempre resulta posible (por pWh[ceidk[ijheeX`[j_lei_eXj[d[cei[bWfeoed[Y[iWh_e$Bei
[`[cfbe"i_[bi_b[dY_Wc_[djeh[ikbjWb[jWbfWhW[b[cXh_Œd1jeZe ikf[hehZ[dWZeh[ideied[YedŒc_Yei"fehbegk[[bYeij[ÐdWb
[bbe"i_d[djhWh[dbWiYk[ij_ed[iƒj_YWigk[heZ[WdWbW[nf[h_- del HBP bien podría igualar o incluso superar al del Proyecto
mentación con animales. =[decW>kcWde$;d\[Xh[heZ[(&')iWXh[ceii_j[d[ceibkp
Un cerebro in silico permitiría silenciar un gen virtual y ob- verde. Mientras tanto, continuaremos defendiendo una idea que
i[hlWhbWiYedi[Yk[dY_Wi[dY[h[Xhei»^kcWdei¼Z[Z_\[h[dj[i creemos que nos proveerá de un entendimiento único sobre nues-
[ZWZ[ioYWhWYj[h‡ij_YWi\kdY_edWb[i$;b[nf[h_c[djefeZh‡Wh[- tra propia identidad como criaturas pensantes, capaces de ma-
petirse variando tantas condiciones como deseásemos, gracias hWl_bbWhdeiWdj[beiYbWheiYkheiZ[kdb_[dpeZ[9WhWlW]]_ejWd-
WbeYkWbeXj[dZh‡Wceih[ikbjWZeiZ[kdh_]eh_dWbYWdpWXb[Yed to como ante las paradojas de la física cuántica.
Wd_cWb[i$;bbedeiebeWY[b[hWh‡W[bfheY[ieZ[_Z[dj_ÐYWY_ŒdZ[
Z_WdWij[hWfƒkj_YWi"i_degk[YWcX_Wh‡WbWcWd[hWZ[h[Wb_pWh
fhk[XWiYb‡d_YWi$?Z[dj_ÐYWhkdWfeXbWY_ŒdZ_WdWh[ikbjWh|ck-
Y^ec|ii[dY_bbe$Bei\|hcWYei_d[ÐYWY[ieWgk[bbeiYed[\[Y- PA R A S A B E R M Á S
jeii[YkdZWh_ei_dWY[fjWXb[ii[Z[j[YjWh|dYedcWoehhWf_Z[p$ Proyecto Cerebro Humano: www.humanbrainproject.eu
;ijWiYWhWYj[h‡ij_YWiWY[b[hWh|do^Wh|dc|i[ÐY_[dj[jeZe[b Proyecto BrainScaleS: brainscales.kip.uni-heidelberg.de
proyecto de investigación y desarrollo. Proyecto SpiNNaker: apt.cs.man.ac.uk/projects/SpiNNaker

Agosto 2012, InvestigacionyCiencia.es 55

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