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principio, evitemos tener que afrontar la realidad. La indefensión aprendida tiene lugar
cuando una persona se vuelve pasiva ante situaciones adversas y no reacciona para
salir de esa situación compleja que le causa dolor, sino que se queda inmóvil.
víctima” https://psicologiaymente.com/psicologia/indefension-aprendida
https://psicologiaymente.com/desarrollo/teoria-sociocultural-lev-vygotsky
engloban dentro de las terapias de tercera generación. Estos tipos de terapia psicológica
https://psicologiaymente.com/clinica/terapias-tercera-generacion
Los trastornos de ansiedad son los más comunes, y dentro de éstos existen diferentes
tipo. Las fobias, el trastorno de pánico o el trastorno obsesivo compulsivo son algunos
Piaget es una de las figuras claves de la Psicología de la educación, pues aportó mucho
la actualidad. Pues la correcta gestión de las emociones por parte de una persona influye
positivamente en su bienestar.
Artículo relacionado: “¿Qué es la Inteligencia Emocional? Descubriendo la
Emocional”
diferentes maneras.
Los psicólogos pueden ejercer en ámbitos muy variados: escuela, clínica, trabajo,
deporte, etc. Ahora bien, para realizar bien su trabajo, deben cumplir una serie de
competencias.
Abraham Maslow es una de las figuras claves de la Psicología Humanista. Una de sus
humanista”
13. ¿Cuáles son las principales diferencias entre un hombre y una mujer?
Existen una serie de diferencias entre los hombres y las mujeres a nivel de cromosomas,
importantes”
Como el anterior, pertenece al conductismo, y tiene que ver con el aprendizaje por
refuerzo.
Artículo relacionado: “Condicionamiento operante: conceptos y técnicas
principales”
Uno de los psicólogos más famosos de la historia y máximo exponente del psicoanálisis.
Albert Bandura es un teórico que habló, entre otras cosas, de cómo las personas
Ciencia”
desastres.
Artículo relacionado: “El papel de la Psicología en emergencias y desastres”
rendimiento al máximo”
conflictos, ayuda a cambiar creencias limitantes, empodera frente a la vida, entre muchas
otras ventajas.
basa?”
26. ¿Qué es el Mindfulness? ¿Cuáles son sus beneficios para la salud mental?
El Mindfulness es una práctica milenaria que se emplea hoy en día en el mundo de la
Uno de los teóricos conductistas más importantes, que, además, ayudó a desarrollar el
28. ¿En qué se diferencian las teorías de Jean Piaget y Lev Vigotsky?
Jean Piaget y Lev Vigotsky son dos psicólogos que han ayudado notablemente al
teorías”
El ejercicio físico no solamente es positivo para nuestro cuerpo, sino también para
nuestra mente.
Esta teoría fue propuesta por Leo Festinger y explica el autoengaño al que podemos
éticos.
historia"
Son muchos los personajes célebres que han aportado valioso conocimiento a la ciencia
de la conducta.
El amor es una de las experiencias más gratificantes que podemos experimentar los
seres humanos. Algunos teóricos han argumentado que existen diferentes tipos de amor.
Artículo relacionado: “Los 4 tipos de amor: ¿qué clases distintas de amor existen?”
R1. Se podría decir que eso es una ‘pregunta-trampa’, pues la respuesta es NO (en
NO existe como tal patología definida en los manuales de trastornos al uso, hasta el
momento.
(‘síndrome’).
persona (como ocurre en un cuadro gripal: malestar general, dolor de cabeza, quizás
Ante cualquier cambio las personas reaccionamos con la típica respuesta de estrés, que
es más o menos importante según cada situación y persona. Tanto el comienzo como el
final de las vacaciones suponen unos cambios a los que nuestro organismo y nuestra
mente se tienen que adaptar. Estamos preparados de sobra para ese proceso; pero los
efectos pueden ser notorios en algunas personas especialmente sensibles (los niños
pequeños, por ejemplo, están especialmente irritables esos días antes y después de las
vacaciones, quizás duerman peor, coman mal ...: son síntomas típicos del estrés). Volver
arriba
P2. Hace 100 años no había síndrome postvacacional, ¿por qué lo inventan ahora?
R2. Hace 100 años no había vacaciones, y ni siquiera se usaba la palabra ‘estrés’.
Somos una especie animal muy adaptativa, y nos hemos adaptado muy bien a las
encontrar cada día algo que comer, era tan intensa que apagaba cualquier otra. Un símil
nos puede servir: hace 100 muchas personas andaban descalzas fuera de las casas;
hoy en día nuestra piel se ha acostumbrado a los zapatos, volviéndose más sensible, y
una sola piedrecilla ya nos molesta. Con otras situaciones vitales (como las vacaciones)
R3. Yo he ayudado a muchas personas durante muchos años, y ninguna ‘estaba loca’.
Si bien las personas catalogadas como ‘locos’ pueden necesitar ayuda psicológica y
psiquiátrica, muchas otras situaciones en nuestra vida pueden aconsejar también que se
problemas normales.
Sí es cierto que ir al psicólogo conllevaba hasta hace poco cierta estigmatización social,
pero cada vez va siendo menor pues nuestra sociedad está viendo como algo muy
normal y saludable acudir al psicólogo. Eso es algo de lo que podría hablar con el
psicólogo.
Piense que incluso en la corriente de psicoterapia psicoanalítica se exige a los
profesionales que acudan a su vez de forma regular a otro psicoterapeuta. Volver arriba
R4. Actualmente en España, ninguno. En otros países como EE.UU. los psicólogos que
ser el de familia, el psiquiatra, el neurólogo, ...). Esta práctica (la interconsulta) es muy
habitual, cada día más, donde médicos y psicólogos trabajan en equipo en beneficio del
tipo mercantil, por ello cualquier acuerdo mutuo al que lleguen será bueno. Los
honorarios son libres, igual que la decisión del paciente de aceptarlos o no. En cualquier
concreto. En general se suelen ver efectos a las 12 sesiones (tres meses a una sesión
semanal).
P7. ¿Con qué frecuencia debo ir a cada sesión de una terapia clínica?
R7. Para que los efectos sean progresivos y la terapia efectiva, el mínimo usual es de al
menos una sesión a la semana. Algunos tratamientos pueden necesitar una frecuencia
mayor (de dos a tres sesiones semanales). Para determinados casos de mera consulta
o de apoyo puede ser suficiente una sesión cada 15 días o cada mes, pero esta
viceversa?
R8. En cada caso concreto el profesional recomendará la opción más beneficiosa para
el paciente. En cualquier caso, la evidencia científica disponible asegura que los mayores
familiares ni a amigos. Otra cosa es que pueda dar algún consejo u orientación puntual
P10.- ¿Los psicólogos pueden saber cómo es una persona con solo verla, por ejemplo,
R10.- Aunque cualquier persona posee la suficiente capacidad perceptiva e intuitiva para
hacerse con primeras impresiones que puedan ser certeras, el psicólogo no tiene ningún
tipo de ‘scanner’ que le permita ‘adivinar’ el estado mental de una persona, aunque su
especiales en las personas, de la misma forma que un arquitecto detecta otros detalles
en los edificios.
arriba
P11.- ¿A un psicólogo se le puede engañar?
R11.- Por supuesto que sí. El trabajo terapéutico se basa en un contrato de honradez
por ambas partes, partiendo del supuesto de que el paciente quiere superar su problema
y que se pone en manos del profesional para que le ayude. Cuando una persona tiene
Otra cosa es que inicialmente el paciente sienta reparos para contar determinadas cosas
confianza se irán desvelando esos ‘secretos’. Que ocurra ésto no es nada raro. Volver
arriba
R12.- Como cualquier persona. Los psicólogos no son una especie rara venida de Marte,
y sufren y disfrutan como el resto de los mortales. Si vale el símil, es como preguntar si
aplicación precisa de sus técnicas sobre otros (de la misma forma que un cirujano
P13.- Pienso que me puede dar vergüenza hablar de algunas cosas con otra persona,
contar nada que no quiera, aún sabiendo que el psicólogo está obligado a mantener el
secreto profesional. Está claro que cuanto más sepa el profesional mejor podrá ayudar,
No obstante, si bien estas resistencias son muy normales al comienzo de toda terapia, a
confianza del paciente, ayudando a expresar cosas que pudieran dar dolor, miedo,
R14.- Ese es el mejor momento para decidirse por una terapia de pareja: cuando
empiezan los problemas. Lo usual es que las parejas acudan cuando la relación está ya
tan deteriorada que realmente resulta muy complejo recuperar aquella situación ideal
inicial de la pareja.
Hay que tener en cuenta varias cosas:
serio de trabajo.
b) Ambas partes suelen hacer ‘culpable’ de los problemas a la otra. Esta atribución es
una de las primeras que hay que desmontar. La pareja es cosa de dos (los problemas
también...).
que haya que mejorar, y en clarificar los sentimientos. Normalmente los problemas de
comunicación están en la base; otros pueden ser las relaciones sexuales, el reparto de
tareas domésticas, el uso del poder y la dominación, los criterios de educación de los
miembros, ...
d) La terapia buscará que el resultado final sea el mejor para los dos, y así sea vivido, ya
R15.- Creo que es una opción totalmente legítima que es elegida por bastantes personas,
P16.- ¿Un psicólogo o psicóloga puede tener relaciones sexuales con su paciente?
R16.- Un psicólogo o psicóloga debe mantener una relación profesional con sus
Código Deontológico (incluso tiempo después de que dejen de ser ‘sus pacientes’).
entre los campos social y profesional, evitando cualquier solape entre los
paciente, y por supuesto, evitar cualquier tipo de relación sexual INCLUSO aunque fuera
Si el/la profesional que le atiende se extralimita, sepa que puede denunciar esa situación
tanto en el ámbito penal como ante la Comisión Deontológica del Colegio Oficial de
Psicólogos
reglados.
tipos de terapias.
¿Está especializado en el tipo de problema que tengo?. ¿Qué experiencia tiene en este
para solucionar mi problema?. ¿Cómo vamos a trabajar durante las sesiones?. Etc.
aquello que considere, y conocer al psicólogo que atendería su caso. La duración de esta
Debe sentirse a gusto y motivado con el profesional que le atenderá, porque a su lado
social.
humanos, psicólogo social, psicólogo educativo, psicólogo clínico, psicólogo forense, etc.
puede recetar fármacos), para mejorar la salud física y emocional de las personas.
El psicólogo y el psiquiatra con frecuencia trabajan juntos para lograr la mejor y más
tratamientos son cada vez más eficaces. Algunos de los problemas más comunes que
los psicólogos en las nuevas técnicas, las últimas investigaciones, y su aplicación a los
tratamientos. Por parte del paciente, su implicación en el proceso hace que se consigan
Preguntas de Psicología: Los seguros médicos privados pueden reembolsar parte del
Seguros Médicos
Esta opción en tu seguro te puede ayudar a pagar parte del coste de las consultas de
psicología en nuestro Centro Área Humana. Algunos seguros médicos tienen una
cláusula llamada de reembolso, que dependiendo del tipo y condiciones del seguro, os
cubren entre un 80% y un 100% del precio de las sesiones de tratamiento psicológico.
Para poder obtener este beneficio de reembolso es necesario:
tratamiento psicológico.
Presentar al seguro médico las facturas que queremos que nos reembolsen. Estas
facturas de las sesiones a las que habéis acudido, nos las tenéis que solicitar en la
Os recomendamos que sea cual sea la póliza que tengáis, os pongáis en contacto con
Seguro Escolar
Para saber si vuestro seguro escolar os cubre parte del coste de las sesiones de
psicología:
Nos tenéis que solicitar en nuestra secretaría las facturas para poderlas presentar en
Preguntas de Psicología: La tristeza es una emoción, y como todas las emociones, están
presentes en nosotros de una forma natural ya que tienen una función adaptativa. Es
normal sentirse triste ante muchas situaciones cotidianas, como discutir con un amigo,
tristeza, nos da un tiempo para adaptarnos a esa nueva situación. Cuando la tristeza es
muy intensa, dura mucho tiempo y empieza a afectar a nuestro día a día, sería
convertirse en un trastorno.
Ante un trastorno como puede ser la depresión no hay que asustarse, hay tratamientos
especialista.
que se lo indique su médico. Las dosis que debe tomar, y las hora en que debe hacerlo
Los antidepresivos le pueden producir algunas molestias durante los primeros días
Estos síntomas no quiere decir que el medicamento le esté sentando mal, y tampoco
desapareciendo.
El efecto del fármaco lo notará pasados unos días, por lo que debemos tener paciencia
síntomas de mejoría.
Mientras esté en tratamiento no debe beber alcohol ni otras drogas. La mezcla de alcohol
No suprima el tratamiento si por cualquier razón debe añadir alguna otra medicación, y
aunque son compatible con antibióticos, aspirinas u otros medicamentos, siempre debe
Cuando se toma antidepresivos y ya nos sentimos bien, hay que recordar que hay que
seguir tomando la medicación por el tiempo que el médico considere oportuno (varios
meses).
No debe seguir la pauta que le den a otra persona que conoces, aunque sea el mismo
principio activo o incluso la misma marca, el tratamiento es específico para cada persona.
droga (cannabis, alcohol, tabaco, etc.) puede interactuar de forma significativa con ellos,
El alcohol es un depresor de la actividad del SNC por lo que si además, estamos tomando
bajo prescripción facultativa, algún otro depresor (por ejemplo un ansiolítico), el efecto
del mismo se verá potenciado, aumentando sus efectos y provocando una alta
Los antidepresivos antiguos producían efectos adversos con frecuencia, sin embargo,
los nuevos antidepresivos son en general muy bien tolerados y presentan un perfil de
efectos secundarios mucho más favorable. Entre los más utilizados destacan los ISRS
Entre neurona y neurona existe un espacio en el que, de forma normal, son volcados
muchos neurotransmisores (NT). Cuando una neurona quiere activar a otra, vuelca en el
moléculas. Para que esto no ocurra y se reduzca el gasto de cada neurona, disponemos
vuelve a guardar en la neurona inicial. Este proceso provoca que se limpie el espacio y
no se excite la segunda neurona de forma innecesaria. Los ISRS impiden que se recapte
el NT restante y así hay siempre molécula de sobra (en este caso Serotonina) para la
actual. En función de los síntomas que presente cada paciente, el psiquiatra escogerá el
depresivos, aunque las indicaciones son amplias y engloban otros trastornos como el
Los fármacos para tratar la depresión son altamente eficaces para la reducción y/o
disminuyen síntomas (nerviosismo, angustia, tristeza, etc.) pero no curan la causa del
trastorno. Es por ello, que la retirada de los fármacos, que en su día equilibraron los
que los introdujo. Ya que si se hace de forma voluntaria, y sin criterio de un experto, los
una formación especializada para dotar al proceso judicial, de unos principios, técnicas
Como experto asesor en los procesos legales, colabora con abogados y jueces, y su
acerca del estado mental de las personas implicadas, de alguna manera, en un proceso
legal.
fases de evaluación, análisis y diagnóstico, pero los procesos judiciales requieren de una
conclusiones.
los hijos.
pericial.
Preguntas de Psicología: En todos los casos en los que se necesite analizar el estado
mental de una persona, cuando este afecta a la valoración de unos hechos en un proceso
judicial.
En el ámbito de la familia, un informe pericial puede asesorar sobre las medidas más
directo con el psicólogo o psicóloga tiene muchas más ventajas, sobre todo en cuanto a
lo que se refiere a la comunicación no verbal, no presente por ejemplo con la psicología
online.
Por supuesto, tal y como recoge la Ley de Protección de Datos Personales (LPD)
CONSULTA?"
En la medida que sea posible, sería recomendable que ambos pudieseis acudir a
Es frecuente encontrarnos con diferentes motivos que impiden que ambos miembros de
manera, la terapia se adaptará a cada caso concreto y sin duda se lograrán mejoras.
“razones” para no acudir a un experto cuando los problemas que se nos plantean son de
tipo personal, laboral, emocional o vital. Quizás, detrás de esta actitud, se esconde el
pensamiento erróneo de que debemos ser capaces de superar por nosotros mismos
de un grifo y no se sentirá incapaz por ello. Hoy en día acudir al psicólogo es algo normal,
muchos estudios muestran como en las últimas décadas se ha incrementado
las culturas, y en la actualidad hay una gran disputa intelectual entre los distintos
expertos sobre qué es, cómo se define, qué la origina y cómo afrontar la patología
dificultades, que son vividas como causa de una mala calidad de vida, como por ejemplo
“Sólo existe un remedio porque sólo hay una enfermedad. La de que no vivimos lo que
Cuando se acude a un psicólogo por primera vez, es probable que nos sorprenda su
forma de trabajar, que poco o nada tiene que ver con la imagen social que se ha creado
de esta especialidad, formada por lo que aparece en películas, series y libros. Desde
luego, uno no sabrá si le pueden servir de ayuda hasta que no lo pruebe, pero salvando
las expectativas que puedan existir sobre soluciones mágicas e inmediatas, las
la que se debe dar a conocer la forma de trabajo del profesional y valorar la sintonía y
fluidez de relación que nos produce, y que será básica para una intervención eficiente.
La norma es sentir cierto recelo ante los extraños, y entrar en intimidad con un
desconocido nos puede producir aprensión; son el mismo tipo de recelos que podemos
tener ante un médico, un abogado o un asesor fiscal cuando solicitamos sus servicios.
confidencial pertinente, para poder ejercer su labor con la mayor precisión posible.
Los psicólogos han de regir sus intervenciones en base al Código Deontológico del
Psicólogo, que asume que la ética es una parte esencial de la profesión del psicólogo, y
entre otras normas, destaca la obligación de respetar una estricta confidencialidad entre
intervención.
Una intervención completa, que se alarga en el tiempo es muy cara, no me lo podré
permitir.
decir, si no doy una solución a este problema, que me bloquea, que está dificultando mi
vida, mis relaciones, mi trabajo, mi disfrute vital, ¿qué estoy perdiendo y qué estoy
podemos perdernos a nosotros mismos por el camino y vivir una vida que no es la
infelices.
demande, del trabajo e interés que se pone en promover el cambio, y en ocasiones, una
https://robertocolom.wordpress.com/2009/01/25/50-preguntas-para-el-psicologo-2/
No, no hay ninguna razón para que con los psicólogos suceda algo diferente a lo que
porque, en las últimas semanas, ha notado que se ponía demasiado nervioso ante el
Hacer el diagnóstico consiste en traducir lo que el cliente dice con sus palabras –no hay
la conducta humana.
Si el cliente aporta información parcial –algo usual—el psicólogo intentará completar las
lagunas que permitan ver el panorama en su conjunto. Una vez se disponga de las
-. Iñaki, nuestro hijo es hiperactivo, esto es, “Iñaki, nuestro hijo es un cabrón
desobediente”.
-. Tengo un leve retraso cognitivo, esto es, “soy tonto del culo”.
-. Madre: “Jon, recoge tu habitación que parece una pocilga, eres un guarro”.
-. Madre: “Uy! hijo, perdona. Yo echándote la bronca y resulta que estás enfermo. Ala,
aprendido que el hecho de volver a ser feliz algún día no solo es imposible, sino
Hacia el final de la novela se puede leer: “he conocido a por lo menos diez psiquiatras y
masajistas, dietistas, homeópatas y curanderos, y por eso creo que tengo experiencia
suficiente para hablar del asunto. Mi opinión en que los psiquiatras y los psicólogos,
aparte de no saber en qué se distinguen entre sí, están muy enfermos y ésa es la única
pedir una segunda o una tercera opinión antes de tomar alguna decisión sobre su salud.
Han aprendido que no todos los médicos son igual de competentes y algo similar debería
consulta, siempre y cuando éste último quiera cambiar la situación que le hace no poder
llevar su vida como él desea. De hecho, bajo esta circunstancia, a menudo basta con
que la persona puede hablar libremente con el psicólogo. A esto se le llama remisión
tratamiento, por lo que no debe considerarse algo cerrado o definitivo. Es posible que se
hacerlo.
modo de ser no le impida llevar una vida satisfactoria, siempre y cuando las condiciones
de su entorno lo permitan.
Con una frecuencia que debería atenuarse, el psicólogo promete cosas que no puede
llegar a cumplir. Y quizá eso esté detrás de la cultura pop cuyos ejemplos vimos
acuda a su consulta, pero (a) la persona debe participar activamente en el proceso, ser
parte responsable y (b) el psicólogo debe aprender a ser realista sobre sus posibilidades
de ayuda.
Qué nivel de credibilidad científica tiene la Psicología?
Realmente aquí hay varias preguntas, aunque quizá posean un poderoso factor
Durante años los propios psicólogos se han preguntado por su propio estatus como
ciencia, al menos en España. Recuerdo que, cuando era estudiante, mis profesores
que la Psicología era una ciencia como las demás. Era, por tanto, fácil coquetear con la
quizá la sociedad tenga una idea especial sobre la profesión del psicólogo.
Los psicólogos, y es importante dejar clara esta idea, no se dedican solamente, o incluso
etcétera.
Desde esta perspectiva, las diferencias entre un psicólogo y un psiquiatra resultan
que el origen del problema clínico es orgánico, mientras que el psicólogo no parte de
esta premisa –puede o no ser el caso. Una clara diferencia entre ambos es que
puede hacerlo.
Cuando una persona se siente mal, la primera decisión a la que debe hacer frente es si
entonces no queda más remedio que declarar que no existe una receta para ayudar a
a un psicólogo recién licenciado. Pero es una tentación que puede llevarnos a profundos
que, de entrada, haga creer a su cliente que la terapia será capaz de cambiar su
personalidad para siempre jamás, será, casi con total seguridad, un profesional que no
sobre cuál es la visión que caracteriza al psicólogo que se sienta al otro lado de la mesa.
los casos, a que su personalidad sea lo menos disruptiva posible, a que sus hábitos
cambia. Cuando el cliente –y, para el caso, el psicólogo—toma conciencia de este hecho,
aumentan.
El sexto sentido lo tuvo Bruce Willis en el largometraje de M Night Shyamalan. Willis era
algo parecido a un psicólogo del mas allá, mientras que nosotros lo somos del mas acá.
Ojala tuviéramos ese sentido extra, pero fuera de la ficción, la realidad es que no tenemos
más que lo que nos dicta el conocimiento que poseemos sobre la conducta humana y la
Afortunadamente, para hacer lo que debemos no son necesarios más que los sentidos
conocidos que la ciencia, no la ficción, ha constado que poseemos casi todos los seres
humanos.
Esta es una pregunta bastante interesante, ya que, a menudo, denota que la gente
piensa que somos capaces de leerles la mente y penetrar en sus más escondidos
compleja que ningún psicólogo será capaz de desentrañarla. Esta visión es por lo menos
divertida. Realmente ninguno de nosotros es tan complicado como para que sea
necesario usar un sexto sentido. Como solía decir el gran psicólogo, Hans Eysenck, es
más fácil que un autobús llegue tarde porque el motor se ha estropeado, que porque el
Con esta analogía quería dar a entender que nuestra conducta es realmente bastante
espontáneos, ricos en detalles y geniales como a veces parece que nos gusta pensar.
enamorados. Nos burlamos de quien tenemos delante si sabemos que tenemos las de
ganar en caso de que se produzca alguna clase de conflicto. Nos humillamos si tenemos
algo que perder y ese algo nos resulta crucial. Mentimos para alcanzar algo deseable o
para evitarle un sufrimiento innecesario a alguien que nos importa. Ayudamos a alguien
más débil que nosotros llegado el caso, pero competimos con quien puede arrebatarnos
Los psicólogos no somos Bruce Willis. Pero tampoco nos resulta necesario. Basta con
mirada, encontrar incongruencias en las cosas que dice y en sus gestos, para llegar a
darnos cuenta.
Pero, ante todo, hay que recordar y tener presente que el psicólogo juega con ventaja:
ni debe ni puede sentirse comprometido a ayudar a alguien que no desea ser ayudado.
Por tanto, que el cliente tenga éxito al ocultar información relevante, únicamente va en
sangre ficticia, sangre de pega que se expulsa en presencia del profesional para ponerle
a prueba, no se podrá culpar a este último si presume que el paciente puede tener una
ulcera de estómago. Si una mujer acude al psicólogo diciendo que su pareja la acosa
El psicólogo ni tiene ni necesita un sexto sentido, sino gente honesta que diga lo que
Sería una excelente posibilidad usar una estrategia más directa y menos sujeta a errores.
De hecho, hoy en día eso es cada vez más verosímil. Con la llegada de los iPods y
demás gadgets, se podría pensar en configurar un “reality show” del paciente. No sería
necesario que nos dijera nada, sino que, simplemente, observaríamos qué hace.
Sin embargo, a día de hoy, los datos necesarios para la tarea del psicólogo se
cliente puede sentarse en la consulta del psicólogo y responder. Pero también, de modo
para recabar una ingente cantidad de datos que pueden compararse con las respuestas
Cuando el paciente o cliente acude a la consulta del psicólogo, lo hace porque supone
que tiene alguna clase de problema. Generalmente ese problema está bastante mal
cuesta levantarse por las mañanas, se aburre, su latido cardiaco está subido de tono, no
El primer paso es delimitar el problema a raíz del cual el cliente viene a consulta, de
modo que se pueda certificar que, realmente, se trata de un problema que puede ser
establecer el diagnóstico en sentido estricto. El cliente puede tener una depresión leve,
antisocial de la personalidad.
apropiado a cada caso. Pero, sin que nos desviemos del objetivo, es precisamente el
diagnóstico sea preciso debe ser lo más exhaustiva posible, de modo que usualmente
tener, es presuntamente inocente hasta que se demuestra lo contrario. Los datos que se
idea de que el psicólogo tiene las ideas muy claras y enseguida ve la situación. No es
su carácter sea sólido. Y esto se puede lograr con mayor probabilidad si los elementos
inculpen al acusado, mientras que el primero hace todo lo posible por hallar las que
profesional” para jugar ambos papeles. Y, en su defecto, cuando esto no sea posible,
debe ponerse del lado del abogado. Si fracasa, entonces el fiscal habrá ganado y se
podrá llegar a la conclusión de que, en efecto, el cliente sufre, por ejemplo, una depresión
unipolar.
Tenemos aquí tres preguntas enormes, así que el único modo de sobrevivir es ser lo más
breves posible.
padecen algún tipo de trastorno mental, es decir, hay más enfermos mentales que
humanidad, los psicológicos son los más extendidos, y de esta gran cantidad de
Según la OMS, 740 millones de personas padecen trastornos del ánimo o de ansiedad,
demencia.
La Unión Europea destina un 20% del gasto sanitario a las enfermedades relacionadas
con el sistema nervioso, pero sólo el 5% del dinero destinado a investigación se dirige
hacia este tipo de enfermedades. Por tanto, será muy complicado avanzar en la
Las predicciones para el año 2020 señalan un aumento de la mortalidad por cardiopatía
cáncer de pulmón. Asimismo, se estima que disminuirán las muertes por infecciones
criterio que se considera relevante. Tratar una fobia a las serpientes o conseguir que un
niño de diez años de edad deje de mojar la cama, puede suponer un tiempo relativamente
Un resultado llamativo de un estudio masivo que hizo la revista Consumer Report hace
algunos años, produjo un interesante resultado que promueve una destacable reflexión
en la sociedad actual: los clientes más satisfechos de las terapias psicológicas son
quienes no ven limitadas sus posibilidades de acudir al terapeuta. En una palabra, las
terapias rápidas no son del agrado de los clientes, y, posiblemente, tampoco resultan
eficientes.
La quimioterapia no es otra cosa que el uso de fármacos para tratar los trastornos más
Existe un debate acalorado sobre cuáles de estas terapias son, de hecho, más eficientes,
pero las evidencias no resultan sólidas en ningún sentido. Según las evidencias
Se suele escuchar que hay dos cosas que los legos conocen de la Psicología: el
psicoanálisis, inventado por Sigmund Freud y publicitado hasta la saciedad por la primera
época cinematográfica de Woody Allen, y los tests psicológicos a los que se enfrentan
selección de personal.
Aunque puede parecer difícil definir qué es un test psicológico, realmente no lo es. Un
test está compuesto por una serie de preguntas, por lo que, al menos en principio, sería
información, reside en que un test está estandarizado, lo que significa que usando un
Cuando usa un test, el psicólogo explica detalladamente las condiciones para responder
y lo hace exactamente igual para todo el mundo, algo necesario cuando se trata de un
proceso estandarizado. Una vez el cliente o paciente dice haber comprendido el modo
psicólogo.
Cuando se entrega el test cumplimentado, se aplican una serie de criterios para corregir
las respuestas. Estas respuestas también se analizan “fríamente”, es decir, los criterios
alto o bajo, guapo o feo, simpático o antipático. El psicólogo analizará las respuestas
test por ese cliente con el grupo con el que “debe” compararse apropiadamente. La
menudo, el uso de un test psicológico concreto puede suponer meses, e incluso años,
es lógico pensar que incluso no cualquier psicólogo puede usar cualquier test.
al propio test psicológico. Esto se acompaña de una agresividad sin cuartel hacia este
tipo de dispositivos de medición psicológica. Hay gente reacia a aceptar que se trata de
quienes declaran esas reticencias usan ese tipo de argumentos para que el trabajo del
psicólogo se convierta en algo subjetivo, en una actividad que pueda ser perfectamente
se tiene fiebre, se rechaza asertivamente la idea de que un test psicológico pueda valorar
menos evidente de lo que puede parecer en principio. Tanto el termómetro como el test
fueron diseñados y sirven para medir. Y también para que el resultado de la medición no
dependa de que el profesional sea “seducido” por el cliente. Si alguien tiene fiebre, el
termómetro lo revelará, independientemente de que quien está siendo evaluado sea más
revelará, sin que importe que el evaluado pretenda ser sólido como una roca ante la
adversidad.
precisión cuando se usa apropiadamente. Y, como parece lógico pensar, un test “no
cura” a la gente, no sirve en sí mismo para llevar a cabo ningún tratamiento, ninguna
pero, para el caso que ahora nos ocupa, es relevante, así que haré una excepción.
que los clientes sometidos a psicoterapia se relajaban cuando se les informaba de que
su personalidad era algo real y una parte innata de sí mismos, no un mal hábito que
permitirles ser como son, se convirtió en una excelente garantía de que su autoestima y
su eficacia personal experimentasen una mejora. En una palabra, decirles que, por
ejemplo, eran naturalmente tímidos, ayudaba a que pudieran superar su timidez. Lejos
de ser una sentencia, tomar conciencia de que la propia personalidad es algo innato se
En esencia, las personas no cambian. Somos como somos. Algunos más inteligentes o
menos cautos que la mayor parte de la gente. Es evidente que cuando tenemos tres
años de edad somos menos inteligentes que cuando llegamos a la edad adulta. Está
claro que nuestro nivel de cautela puede depender, hasta cierto grado, de la situación en
la que nos encontremos. Sin embargo, ser más inteligentes hará más probable que, en
general, nuestras decisiones sean más acertadas que equivocadas. Ser especialmente
cautos supondrá que seamos cuidadosos al tomar riesgos en la mayor parte de los
casos.
Eso no significa que no tomemos decisiones estúpidas en determinados casos o que
una determinada manera. Por supuesto, esas situaciones existen y ahí nuestro modo de
Este hecho está detrás de que los psicólogos seamos capaces de predecir la conducta
niños, incluso a los pocos meses de edad, se puede hacer un pronóstico bastante
claramente que, en esencia, nuestra personalidad es la misma, viaja con nosotros desde
Aceptemos que somos como somos, y trabajemos, llegado el caso, para intentar moldear
algunas de las conductas que nos hacen sufrir, perturban a la gente con la que
convivimos, o simplemente nos disgustan, sea cual sea la razón. Asumamos que nuestra
embargo, también sabemos que es posible modificar ciertas conductas que ayudan a la
consignas psicoterapéuticas.
el cerebro. La serotonina nos hace sentirnos mejor. En una palabra, se puede modificar
Esta es una pregunta realmente interesante. Los legos que la propusieron dieron por
sentado que, en efecto, en la actualidad hay mucha gente que necesita lo que ellos
personal. Cuando uno se encuentra rodeado de personas que han tenido un accidente
de vida, aceptaremos que, realmente, los medios de comunicación son alarmistas y que,
con la idea de acudir al psicólogo, posiblemente supondremos que la gente cada vez
Sin embargo, como es de sobra reconocido, las experiencias personales son, como su
solemos frecuentar, no tiene por qué ser aplicable al resto de la humanidad. De hecho,
pregunta, mi opinión, que es a lo que me veo obligado a recurrir, es que puede estar
ocurriendo algo similar a lo que sabemos que ha pasado con el incremento, presunto, en
¿Es que la gente no se moría antes por cáncer de pulmón? ¿Es que no fallecían porque
actualidad.
Si, por supuesto, existían los psiquiatras y los centros de reclusión para personas con
Pero esta pregunta no se refiere a esta población, sino a la gente que, aunque puede
seguir llevando una vida más o menos normal, declara necesitar “apoyo psicológico”.
que no se sienten satisfechos, que no obtienen placer de las relaciones humanas cuando
antes disfrutaban de ellas, que viven problemas de pareja de un tiempo a esta parte, que
conviven con un adolescente conflictivo que antes era un niño modelo o que presentan
Antes, ese tipo de problemas eran gestionados charlando con los allegados, acudiendo
al párroco o, simplemente, se producía una remisión espontánea (el tiempo lo cura todo).
Ahora que la figura del psicólogo está en la mente de una gran parte de la ciudadanía,
ese mismo tipo de persona se plantea recurrir a un profesional con el que compartir lo
que le está sucediendo y que le dificulta llevar la vida que le gustaría. Y hace bien, por
cierto.
Hace bien porque el apoyo psicológico ayudará a esa persona a superar su situación. Es
psicológicamente hablando. Quizá no sepamos muy bien por qué, como comentamos en
alguna pregunta previa, pero el hecho es que existe un efecto positivo de la psicoterapia.
Quizá no se haya incrementado el número de gente que necesita apoyo psicológico, pero
la que lo necesite que no dude demasiado en utilizar los servicios de este tipo de
Cuando las cosas no van como esperamos, recurrir a la falta de motivación, o, para el
caso, de autoestima, resulta bastante frecuente y socorrido. Si nuestra hija nos presenta
nos cuesta levantarnos por la mañana de lunes a viernes para ir a ganarnos el pan,
atraer a la pareja que deseo fervorosamente, hasta llegar a caer en una demencia
transitoria, entonces escribiré en mi diario que tengo la autoestima por los suelos.
Pudiera suceder que mis problemas para levantarme se produjeran durante la semana,
pero, ¡OH sorpresa! no en el fin de semana. Finalmente, se puede pensar que la pareja
responder de modo asertivo. ¿No logramos hacer algo porque no estamos motivados o
hacer?
El mejor modo de sentirnos motivados a hacer algo es saber que somos buenos
embarcarnos en actividades que sabemos podemos hacer con eficiencia. Si nuestra hija,
por la razón que sea, no está capacitada para cursar con éxito los estudios de
bachillerato, entonces quizá sería una buena estrategia orientarla hacia otros horizontes,
como alguna clase de módulo profesional –y, tal y como están las cosas, hasta le podría
ir bastante mejor que empeñándose en hacer algo que realmente no quiere hacer. Si el
trabajo que tenemos nos da de comer, pero realmente no nos interesa, una vez más por
A menudo, cuando alguien acude al psicólogo arguyendo que no está motivado o que su
dirección real de los sucesos comentada anteriormente: lo que haces bien te motiva,
mientras que lo que haces mal te desmotiva. No lo haces bien o mal porque estés
más o menos motivado, sino que estás motivado porque lo haces bien y desmotivado
actividades que el cliente pueda hacer bien, en las que pueda tener éxito según aquello
para lo que está especialmente habilitado. Ese sería el mejor revulsivo contra su carencia
concurrirá con el rechazo activo de las situaciones o personas que resultan ansiógenas.
Pero, salvo en estos casos extremos, lo que en términos generales entendemos por
que no somos capaces de hacer eficientemente, por aquellas en las que somos
realmente buenos. Y son estas las que nos hacen disfrutar. Disfrutar es el mejor
respuesta.
Esta es, sin resquicio para la duda, una de las principales preocupaciones actuales de la
gente, al menos en los llamados países desarrollados –si es que esta denominación tiene
Existen agencias, patrocinadas por psicólogos –hice una prueba y resulta más que
relacionarse con otras personas. Hasta los propios interesados deciden ser redundantes
-. Soy un chico casado de 24 años. Quizás haya quien no lo entienda, pero no puedo
dejar a mi pareja en la situación actual. Aun así necesito algo para romper la monotonía,
algo que haga soportable el día a día. Busco mujer casada para amistad y lo que surja.
Comentario: ¿Qué significa que el día a día es insoportable? Qué curioso que busque
mujer para amistad y “para lo que surja”. Dice que es inteligente. Sabe de lo que habla.
-. Hola me llamo Mónica y tengo 23 años. Soy de Gran Canaria y busco chicas que
también sean de aquí y tengan más o menos mi edad para amistad, salir de fiesta, al
mejor (803******)
Comentario: Estos señores del 803 conocen que existe una masa crítica de personas
-. Hacer amigos es muy fácil en este chat ya que es diferente a los demás. Muchos han
Comentario: Juegan con la presunta realidad de que hacer amigos es difícil. Será fácil
embargo, sigue siendo un tema de acalorado debate. Se decía, por ejemplo, que Internet
recluiría a la gente en sus hogares. Sin embargo, está demostrado que, usando ese
medio, se han ampliado las redes sociales (Facebook, etc.). Quizá el nivel de contacto
no sea equivalente al, llamémosle así, clásico, pero el hecho es que esa gente se
relaciona.
Cuando una persona en concreto presenta problemas para relacionarse con los demás,
trate de un contacto en directo o usando alguna clase de tecnología. ¿Por qué? Porque,
individuo en cuestión. Si es introvertido y tímido, lo será vaya donde vaya. Puede simular
no serlo, pero si, de hecho, lo es, tarde o temprano su tendencia a actuar tímidamente
se revelará.
Puede pensarse que, por tanto, únicamente los tímidos e introvertidos presentarán,
ocasionalmente, problemas de relación con los demás. Nada más lejos de la realidad. El
incapaz de controlar sus impulsos, que actúa antes de pensar y que intenta explicarse
después, seguramente verá que los demás le rehúyen, más pronto que tarde.
¿Está entonces la clave en el equilibrio? Sería una respuesta fácil a la pregunta, pero no
indudablemente mejor no ser demasiado tímido, ni demasiado asertivo. Pero eso es solo
Dicen que dos no se enfadan si uno no quiere, pero todos sabemos que eso es falso. En
contraste, si que parece claro que aunque uno desee relacionarse con determinadas
personas, si éstas no quieren, entonces no habrá nada que hacer. Y, sencillamente, nada
se puede hacer para que lo deseen. De hecho, hasta sería contraproducente llegado el
caso.
La magia de las relaciones está, precisamente, en que es algo que difícilmente se puede
para controlar las emociones propias y las de los demás, discriminar entre ellas y emplear
-. Una aptitud para controlar las emociones propias y las de los demás, esto es, una
capacidad humana basada en el ‘control’. Si nos irritamos cuando pensamos que alguien
conflicto no deseado.
-. Una aptitud para discriminar las distintas emociones. Dicen que la línea entre el amor
y el odio es delgada, pero nuestra IE debería ayudarnos a no confundirlas, por muy sutil
Daniel Goleman. Millones de personas leyeron su libro (Inteligencia emocional) con una
En esencia, el mensaje de este autor fue que es sustancialmente más importante para
nuestras vidas saber gestionar las emociones que casi cualquier otra cosa. Un ciudadano
con una inteligencia bruta extraordinaria puede ser infeliz porque su parte emocional es
un desastre. Y, alguien que solo posea una inteligencia bruta normalita será
Durante bastante tiempo ha imperado la moda de la IE. En las empresas se han impartido
importante para ser feliz era aplicar inteligencia a las emociones, impregnar de emoción
Todo esto es, claro está, un poco raro. ¿Cómo se puede gestionar inteligentemente algo
estuvo y está destinado a una minoría de la población, a una elite que, de por sí, ya
posee la suficiente inteligencia bruta como para preocuparse por canalizarla hacia el
mundo emocional.
Si, como es sabido, el 50% de la población se sitúa por debajo de la media en cualquier
plantearán hacer algo con respecto a sus emociones. Esas dos personas son una elite y
abrir un periódico al azar para concordar con esta declaración. No solamente no será
capaz de ‘controlar las emociones propias y las de los demás, de discriminar entre ellas
y de emplear esa información para guiar su pensamiento y sus acciones’ sino que será
modo inteligente suponen un gran control. Y ese control está reservado a unos pocos.
Muy pocos. Y, lo que es quizá todavía peor, pasarse de vueltas puede aniquilar una parte
relevante de lo que nos hace humanos y convertirnos, sin darnos cuenta, en Sony, el
pierdan.
¿A qué se debe que mis dos hijos sean tan diferentes?
¿Son tan importantes las experiencias que te ocurren cuando eres niño?
Hay dos poblaciones humanas viviendo en el mismo planeta: quienes han leído algún
libro sobre educación y los que viven sin leer esa clase de obras. Únicamente los
primeros se sorprenderán con la respuesta a esta pregunta: sus hijos son diferentes, o
lo serán cuando los tenga, porque son diferentes. ¿A qué parece una respuesta con
truco? Bueno, pues no hay ninguno, sino que es así como la naturaleza quiso que fuese.
No es que la naturaleza tenga intenciones en el sentido humano del término, pero las
cosas funcionan así en el mundo natural, del que nosotros formamos parte.
Quienes han leído libros sobre educación aceptan, quizá aquejados de una cierta
prepotencia alimentada por los autores de esos tratados, que pueden modelar a sus hijos
hijo viene a este mundo sin nada en su cabecita, entonces es posible escribir en ella los
Eso es lo que piensan, por supuesto antes de que nazca su segundo hijo. Aunque incluso
con el primero empiezan a sospechar que las cosas no son tan sencillas, se mantienen
en suspenso hasta la llegada del segundogénito. Ahí la situación se precipita por una
escarpada colina empujada por un camión de gran tonelaje –ese camión se llama
abejorro imposible de ignorar: ¿será que esos libros no estaban en lo correcto? ¿Será
que estos locos bajitos son distintos? ¿Será que las recetas que aplico no producen el
en el lugar que ocupa el abejorro para espetarles a esos ingenuos progenitores: ¡ellos
viven su vida y tú la tuya! ¡Tú eres tú y ellos son ellos! ¿Pero en que no te das cuenta,
alma de cántaro, que ellos estarán contigo solo un pequeña parte de sus vidas, y que,
por tanto, deben seguir las consignas de aquellos con los que van a tener que convivir
realmente?
Y, como habrán adivinado, esos otros son sus amigos y colegas. Los padres no son ni
sus amigos ni sus colegas. Les querrán más o menos, pero lo que tienen claro es que la
vida de sus padres no es la suya. El hogar de sus padres no será el hogar que ellos
formarán. Ellos no han elegido a sus padres, pero, en la medida de lo posible, elegirán a
sus amigos y colegas. Eso produce una diferencia crucial en la ecuación de la vida.
compartimos los genes que están detrás de esa faceta psicológica. No seré autoritario
porque viviese en una familia así. Seguramente mi hermano, habiendo vivido en el mismo
hogar, será, en su vida adulta, un bohemio anarquista. Basta con que se haya librado de
La ciencia ha revelado que la semejanza entre padres e hijos no se debe a que los
primeros hayan criado a los segundos, sino a que son parientes. Ese parentesco puede
ser mayor o menor, dependiendo de algo tan relativamente caprichoso como el barajado
Estudiando familias adoptivas, los científicos han demostrado que, a pesar de que los
primeros crían a los segundos desde el momento de su nacimiento –igual que ocurre en
cualesquiera que no sean parientes. De hecho, ese hijo adoptivo tenderá a parecerse
más a su padre biológico –con el que, por cierto, nunca ha convivido—que a su padre
hablar así: sería un mal negocio que mi personalidad estuviera a expensas de lo que
vidas conmigo. Mi naturaleza, como ser humano, debe protegerse de las inclemencias
del entorno. Por eso lo que me ocurre cuando soy niño es mucho menos relevante de lo
que pensamos.
Es fácil pensar que soy agresivo porque es lo que viví en mi familia. Que soy tímido
porque mi padre me intimidaba. Que soy depresivo porque mi madre era una mujer triste.
Pero no es así. Si soy agresivo, tímido o una persona triste, será por mi naturaleza, no
por lo que mis padres hicieron o dejaron de hacer cuando yo era un niño.
Esta es, por descontado, la norma general. Sin embargo, existen excepciones que me
a producir episodios que se prolonguen en el tiempo y que puedan llegar a marcar la vida
de una persona. Que duda cabe. Pero el hecho de que esto suceda en determinados
casos no permite que se pueda aplicar al resto de los mortales. Para la mayoría de la
capaz, disfrute con ellos y deje de obsesionarse con la idea de que hay recetas generales
que sirven para criarles como a usted le gustaría. No es verdad. Y no lo es porque ellos
deben ir creando su propio camino, algo que hacen sin dudar demasiado (dependiendo
de su naturaleza).
El tal Manolito me escudriña con su mirada desde una distancia prudencial. Comienzo a
asustarme.
-. ¿Quieres venir, Manolito? –pregunta la progenitora del aludido sin levantar la vista de
la revista.
La madre ya no está leyendo, sino que habla con la enfermera de recepción, lo que hace
-. ¡¡¡¡Señora!!! Grito a voz en cuello con el que todavía no está masacrado por la
CARTERPILAR.
Me demudo. Juro no volver al dentista sin una armadura medieval, por si acaso.
Niños como Manolito son el resultado de años y años en los que el principal
‘mantra’ educativo fue evitar ponerle la mano encima a tu retoño, pasara lo que pasase.
ellos, con el ánimo de hacerles entender lo que está bien y lo que no está tan bien.
No cabe duda de que esa historia está plagada de barbaridades. El uso del castigo físico
porque si es tanto una auténtica estupidez como el refugio del padre que no sabe qué
hacer. Usar el castigo físico como método exclusivo para educar a un niño es inadmisible.
Sin embargo, conviene considerar que (a) el castigo físico y un azote a tiempo son dos
conceptos bastante diferentes y (b) el azote a tiempo puede ser necesario para
existen. Todo depende de cómo sea su niño, así que aprenda a conocerle.
Si tuviera que usarse algún criterio para responder a esta pregunta, algo claramente
deseable si deseamos ser pragmáticos, estaría basado en que el azote a tiempo debe
ese momento, jamás debería usarse el azote o cualquier método disciplinar equivalente.
Pero hasta ese momento la disciplina basada en la posibilidad, que el niño conozca, de
recibir un azote (cuando otros métodos no funcionan) puede ser especialmente indicado.
Hay niños que se educan casi por sí mismos. Basta una mirada del padre o de la madre
para que sepa que eso que está a punto de hacer no está bien. Y reacciona en
consecuencia. Hay otros niños que, en cambio, interpretan esa mirada como un reto a la
autoridad. Si, así es, hay niños que son más rebeldes, y que únicamente reaccionarán
No hay, en principio, nada que diga que está contraindicado usar el azote, como un
método de castigar las conductas inapropiadas del niño. Dicen que una imagen vale más
Como declaró un psicólogo al que admiro (Hans J. Eysenck) los humanos nos
conductas que deseamos hacer porque tenemos miedo de un probable castigo. En los
adultos puede valer imaginar el castigo, pero, en el caso de los niños, la inmediatez de
Tus hijos pueden no obedecerte básicamente por dos razones. La primera es que se
no hay dos individuos genéticamente iguales, los niños nacen con distintas
predisposiciones innatas. Desde los más sumisos hasta los más rebeldes, pasando por
especialmente sumisos ni rebeldes. Los padres que tengan más de un niño estarán de
acuerdo con esta declaración. Saben que sus hijos no son iguales. Tanto los realmente
rebeldes como los auténticamente sumisos son una proporción menor frente a los
chavales que se sitúan alrededor de la zona media. Pero ahí están, son una realidad con
la que debemos vivir. Y puestos a vivir con ella, mejor estar preparados.
El niño rebelde presenta una tendencia genética a desobedecer, por lo que es natural
que ignoren las consignas disciplinares de los padres o de los profesores. Quieren hacer
cogerán sin más, por mucho que eso suponga un conflicto. Es más, hasta desearán que
se produzca tal conflicto, cogiendo el juguete aunque no les interese lo más mínimo, con
tal de provocar un enfrentamiento con la autoridad competente, que en ese caso serán
los padres. Si el profesor pide silencio al tratar de explicar la lección del día, él disfrutará
Mientras que el niño sumiso se educa prácticamente por sí mismo, el rebelde requiere
una enorme dedicación. Una dedicación que debe estar basada en la consistencia. Un
Tales guías se construirán sobre el hecho de que los padres poseen la autoridad, una
autoridad que deben ejercer sin contemplaciones. La duda de los padres promoverá los
desaguisados del chaval, que irán en aumento conforme se demoran las medidas
paliativas. Es evidente que hay cosas que están bien y las hay que están menos bien.
Las reglas del juego deben estar claras y deben aplicarse sin excepciones,
generalmente. Se debe castigar las acciones que el niño haga y que hayan sido
tipificadas como de indeseables. Y, al mismo tiempo, debe apoyarse aquello que haga
dentro de las normas estipuladas. Aún en el peor de los casos, los padres serán capaces
No importa que el chaval proteste de las más creativas maneras. Lo hará, especialmente
si es intelectualmente brillante. Pero si él lo es, los padres también. Así que deben usar
su cabeza para no dejarse seducir por las triquiñuelas emocionales que el niño usará a
discreción para lograr su objetivo, que es, obviamente, salirse con la suya.
No es tan complejo como pudiera parecer, darse cuenta de cuáles son los puntos fuertes
y débiles de nuestros hijos. Todos tienen ambos, como los tenemos los que ya dejamos
de ser hijos hace tiempo. Usemos los puntos débiles para el castigo y los fuertes para
conflictivo del que no lo es puede ser delgada, pero existe. Y deberemos encontrarla,
relacionada con la primera, pero es mucho más sencillo resolver la situación. En este
saber que no está bien (y lo sabrá). Basta con que los padres cambien de actitud y se
hagan con unas normas que hagan cumplir, para que veamos cómo nuestro retoño
vuelve al redil del acatamiento de las normas. Pero, también en este caso, dudar es
Si alguien quiere entretenerse en averiguar de qué estoy hablando leyendo una novela
de intriga, le recomiendo el thriller de Ken Follet, “El Tercer Gemelo”. Ahí encontrará un
terminar siendo una personalidad antisocial. No en vano el autor británico se hizo con los
admirado David Lykken, quien llegó, poco antes de morir, a proponer una ley, en su
estado natal, Minnesota. Esta ley estaba destinada a conceder una licencia de
que se están respondiendo en este blog fueron formuladas, libremente, por personas de
Tal y como está planteada, puede parecer una pregunta difícil de responder, pero en
realidad no lo es. Lo que late en la pregunta es si, por ejemplo, el hecho de que unos
lo que nos ocurre cuando somos niños, marca, en alguna medida, nuestra personalidad
adulta.
previas, estamos en disposición de aventurar cuál será la respuesta: no, nada de eso, el
‘hecho’ de que unos padres se divorcien no influirá en los niños de esa familia, a medio
y largo plazo.
El último matiz es relevante, por supuesto. Es natural que alrededor del suceso, en el
sí problemática. Los roces que tendrán lugar entre los miembros de la pareja
dejando de interesarse por las materias escolares, peleándose con los compañeros de
En medio de la tormenta, por suave que sea, hay que sacar el paraguas para evitar
Pero, como dice la experiencia, quien se moja termina por secarse, tarde o temprano.
Eso es lo que sucede con los niños de una familia en la que se produce un divorcio.
Durante un tiempo lo pasan francamente mal. Ven cómo su mundo, el que conocían
hasta ese momento, en el que creían sentirse cómodos, se desmorona. Pero, al cabo
del tiempo, las piezas se encajan de nuevo, se reconstruye la escena de su propia vida
Esta es la norma general de lo que sucede en la mayor parte de los casos en los que los
niños viven el divorcio de sus padres. Pero, como siempre, hay excepciones.
Los científicos sociales han encontrado, y se trata de un resultado sólido, que los hijos
los hijos de padres no divorciados. Es decir, que si tus padres se divorcian, tú tienes más
boletos para divorciarte en tu vida adulta, cuando hayas formado tu propia familia.
Pero, en este blog, estamos acostumbrándonos, casi sin darnos cuenta, a razonar de
¿Recuerdan cuando dijimos, en otra ocasión, que padres e hijos, además de compartir
equivocada.
Padres e hijos se parecen, en su personalidad, por el hecho de ser parientes. Los padres
humana—son quienes presentan una mayor probabilidad de generar los conflictos que
En mayor o menor grado, más en algunos hijos que en otros, pero así es.
Pues bien, cuando se controla ese parentesco genético, resulta que el hecho de que el
niño haya vivido o no el divorcio de sus padres, no se relaciona con el hecho de que, en
controla ese parentesco genético? También lo sabemos: se puede hacer, por ejemplo,
niños que han vivido el divorcio de sus padres y los que no, presentan, en su vida adulta,
salvo que ese niño comparta con sus padres las características de personalidad que son
precursoras de los conflictos que acaban en ruptura. Hay personas más y menos
en el seno de la familia, sino de la propia personalidad que los padres transmiten a sus
Los legos pensarán sobre esta pregunta en dos fases. Primero, se preguntarán por qué
nos lo cuestionamos. Segundo, se dirán que la respuesta es obvia. Sin embargo, los
se dedican a enseñar a los futuros psicólogos, suelen omitir este hecho incuestionable
de la naturaleza.
teoría de la evolución para responder esta pregunta. Los seres vivos evolucionan,
Pero, y esto es importante, no pueden aventurar cómo irán cambiando las condiciones
con las que se encontrarán sus futuras generaciones. ¿Qué hacen, entonces, para
entorno?
La idea es tan sencilla como genial: no hagas dos individuos iguales dentro de tu especie.
Por el contrario, crea variedad –dentro de un orden, claro—de modo que algunos se
adapten mejor que otros ahora, pero que, llegado el caso, puedan adaptarse a futuras
mejor quienes ahora se adaptan algo peor. Así mejorarás las posibilidades de que tu
En resumen, la naturaleza es sabia, como suele decirse. Y esa sabiduría la lleva a crear
individuos únicos, distintos entre sí, dentro de cada especie animal. Los seres humanos
están incluidos en esta categoría general. Algunos individuos de la especie humana son
inteligencia es interesante, pero quizá sea más relevante comprender que es lo que está
el atrevimiento o la inteligencia, que son, que duda cabe, factores psicológicos, y usamos
el ejemplo de la belleza, la estatura o el color de los ojos, la respuesta cae por su peso:
mi cultura no me hace más guapo, más alto o con ojos azules. Mi belleza, estatura o
color de ojos depende de los genes que mis padres han tenido la amabilidad de cederme,
eso si, al azar. Una combinación aleatoria de los genes de mi padre y de mi madre
mis ojos.
quizá deberíamos hacer una excepción con los periodistas—en lugar de ser psicólogo,
diría, sin que me temblase demasiado el pulso, que en este caso la lógica es similar. Soy
Ahora bien, si es así, ¿está todo el bacalao cortado cuando llego a este mundo
alumbrado, generalmente con dolor, por mi madre? ¿Soy como soy y no hay nada más
de lo que hablar? ¿No puedo ser menos tímido si me lo propongo? ¿No puedo mejorar
mi inteligencia hasta equipararme al vecino al que siempre envidié por su perspicacia?
Me temo que la ciencia nos dice, al menos por ahora, que no, que no puedo ser menos
tímido, más inteligente o más atrevido de lo que soy ahora. Ciertamente puedo tratar de
parecer todas esas cosas, pero seguiré siendo, realmente, igual de tímido, inteligente o
atrevido. Los psicólogos, si son competentes, me pueden echar un cable para desarrollar
dependen cosas que me importan en mi vida. Mi conducta puede llegar a parecer menos
Para bien o para mal, o mejor todavía, tanto para bien como para mal, soy como soy. Y
eso depende, esencialmente, de mis genes. En el barajado genético de las cartas con
las que juegan mis padres, me habrán tocado cartas mejores y peores. Aprendamos a
sacar provecho de las primeras y a minimizar el efecto las segundas en nuestras vidas.
Esta es, a mi juicio –un juicio con el que algunos de mis colegas no comulgarán –una
En alguna respuesta previa nos hemos servido de este carácter singular de los individuos
de la especie humana –y, en realidad, de cualquier especie animal—por lo que ahora no
crucial que los demás sepan quiénes somos, que nos reconozcan. Nos esforzamos por
destacar nuestras virtudes y hacemos lo posible por ocultar los defectos. En cualquier
grupo humano se establece una jerarquía, en la que unos están por encima de otros. Es
cruel, quizá, pero la cosa funciona así. Situarse más arriba suele rendir beneficios. Estar
Existen tres mecanismos muy básicos que ayudan a comprender la respuesta a esta
pregunta. Quienes los ha puesto encima de la mesa, para que los demás podamos
El individuo vive en sociedad. Cada uno de nosotros nos esforzamos por encontrar un
hueco, deseable, en la red social. Un lugar que sea ideal para las particulares
características de cada cual. Ello exige saber (a) con quién relacionarse, (b) a qué grupo
afiliarse y (c) cómo ‘engañar’ a los demás para que destaquen nuestras virtudes e ignoren
nuestros defectos.
Puesto que cada uno de nosotros es único, algunos tienen más éxito que otros al (a)
conocer a cada una de las personas que pueden influir en sus vidas, (b) calcular cuáles
son los grupos que más les convienen y (c) destacar sus virtudes y ocultar sus defectos
información sobre los demás. ‘Sobre los demás’ significa sobre cada una de las personas
con las que nos relacionamos, directa o indirectamente. ‘Indirectamente’ implica que mi
cerebro difícilmente puede evitar recordar la vida de Risto Mejide si, distraídamente, me
quedé un rato delante del televisor mientras un periodista –cuyo nombre también
recuerdo, maldita sea—le hacía una entrevista sobre su vida. Abrimos un archivo en
También tenemos una inclinación natural a considerarnos parte de, e identificarnos con,
un determinado grupo. De pequeños podemos ser parte del grupo de los gamberros de
ser pro o anti Obama. Es igual. Lo importante es ser parte de algún grupo. Eso nos da
identidad, nuestros iguales, los colegas, nos reconocen como parte de ellos.
Finalmente, y aquí reside la clave de la respuesta a esta pregunta, una vez somos
asimilados por un determinado grupo humano, nos damos cuenta de que no todos los
miembros de ese grupo juegan el mismo papel. Existe una distribución con una reglas
que pueden no ser totalmente explícitas, pero que son, desde luego, muy reales. En el
grupo de los gamberros, yo puedo ser el líder o un admirador del líder. En el primer caso
tendré más éxito con las chicas que en el segundo. En el primer caso seré feliz. En el
segundo, no tanto. En el club de ayuda humanitaria, puedo ser el que trabaja sobre el
demás pensarán sobre mi. Si soy pro Obama y resido en California, magnífico. Pero si
otros, algunos me hacen la vida más fácil, otros más complicada. Cuando decimos que
por nuestra propia naturaleza como individuos únicos. Tenderemos a unirnos a los
gamberros porque el tipo de cosas que hace ese grupo resulta coherente con lo que, en
colegio. Pero resulta que no soy lo suficientemente agresivo, así que me toca el papel
nos seduce con sus consignas porque poseemos, en general, una tendencia natural a
ayudar a los desamparados. Pero, vaya, me desmayo cuando veo sufrir a los demás, así
que me veo abocado a la central en Madrid. Soy pro Obama porque me disgustan, hasta
la nausea, los sistemas políticos que destilan un tufillo fascista inquietante. Pero la mayor
Casi todos amamos y odiamos, estamos contentos o tristes, nos preocupamos o nos
otros.
La esencia de la respuesta a esta pregunta reside, por tanto, en por qué poseemos esos
diferentes modos de expresar nuestros sentimientos. Puesto que es un hecho que esas
diferencias existen, y dado que puede que no siempre estemos satisfechos con el
conflicto nos entristezca o que nos preocupemos demasiado por cosas que realmente
ponderar objetivamente las situaciones que nos rodean puede conducirnos a episodios
de depresión o ansiedad.
Si, a pesar de disfrutar de una relación de pareja que, bajo cualquier prisma, se puede
considerar excelente, vamos por la vida pensando lo bien que estaríamos compartiendo
nuestras vidas con otras personas, sufriremos. Acabaremos por no disfrutar de lo que
Si, aunque separamos que los conflictos deben existir en el mundo real, vivimos con la
sensación de que la mayor parte de esas situaciones se pueden y deben evitar, y nos
Estas y otras situaciones son las que terminan por llevar a las personas a la consulta del
psicólogo. Puede creer entender que las cosas no son como él piensa que deben ser y
que, por tanto, actúa irracionalmente. Pero, de hecho, no se ve capaz de cambiar las
preocupa por lo que sucede ahora o puede llegar a pasar en un futuro. Así que decide
acudir al psicólogo. Piensa que quizá ese profesional pueda echarle un cable y ayudarle
Sin embargo, el psicólogo hará lo posible, ya que es su trabajo, por saber quién está
llamando a su puerta. Las personas que se enamoran con facilidad comparten unas
sus emociones. Y se le explicará, también, que las emociones son una parte muy antigua
existe todo un entramado de neuronas que se encarga de las señales emocionales. Ese
entramado capta el mundo que nos rodea y suscita reacciones emocionales que
bombardean nuestra parte racional. Esa parte racional reside en un entramado diferente
de neuronas, bastante menos antiguo. Uno de sus cometidos principales es darle sentido
a las situaciones que nos rodean. Pero eso exige algo llamado ‘control’.
mundo con la que nos acosa el cerebro primitivo, el cerebro emocional, y valorar con
calma, echando mano del cerebro racional, lo que realmente está sucediendo. Es en este
nos sentimos muy bien, que nos hace disfrutar de las más pequeñas cosas. Sin embargo,
los mecanismos de control del cerebro racional nos ayudan a valorar ‘fríamente’ la
esta escena será, qué duda cabe, muy diferente a la resultante de disponer de esa
capacidad de control. Otros mundos son posibles, pero, por ahora, vivimos en este.
espacial’. En esta serie, una galería de personajes realmente frikies nos hicieron reír a
mandíbula batiente a quienes nos situábamos delante del televisor por aquellas épocas
en las que solo teníamos dos canales. El objetivo de la nave, que recorría la Vía Láctea,
segundos. Cuando un grupo de fornidos guerreros del espacio intentaba invadir su nave,
Sin embargo, experimentamos cambios en ese estado de ánimo. Algo que generalmente
nos parece divertido, un determinado día nos resulta horriblemente aburrido. Llega una
ocasión en la que alguien que nos cae realmente bien, nos parece insoportable. Una
película que habitualmente hemos disfrutado, nos parece ‘noña’ cuando la visionamos
Esos cambios son, digámoslo sin tapujos, normales. Las causas que pueden estar de
esos cambios son muy variadas: dormimos mal, comimos a deshora, nos peleamos con
alguien que nos provocó, ingerimos una bebida energética, deglutimos un complejo
vitamínico y se nos fue la mano con la dosis o, simplemente, nuestros niveles hormonales
experimentaron un cambio temporal que logró afectar nuestra percepción de una misma
realidad.
Generalmente basta con considerarlos una excepción para que las aguas vuelvan a su
episodio, tuvimos la mala suerte de agredir verbalmente a alguien, sería una buena
No obstante, puede llegar a suceder que ese cambio se mantenga en el tiempo. Durante
conocidos. Sin embargo, tanto en una fase de la vida como en la otra, los cambios
Los chicos tampoco se libran, aunque se le presta una menor atención al fenómeno. La
sustancias químicas. Esos cambios pueden tener un origen tanto interno como externo
tuviésemos la habilidad de poner entre paréntesis esa sensación puntual, casi con
seguridad la próxima vez esa misma persona volvería a resultarnos simpática. Sin
embargo, a menudo parece que somos poseídos por la sensación, montamos en cólera,
Quizá debiéramos invertir un poco más de nuestro preciado tiempo en comprender que
nuestro cuerpo tiene, por decirlo de un modo gráfico, vida propia. Esa vida forma parte
producir un sufrimiento innecesario, tanto a nosotros como a las personas que nos
importan.
¿Por qué se puede llegar a tener una depresión?
personas que parecen atraídas de modo especial por la gravedad terrestre. Su cuerpo y
Si no han recorrido un Hospital Psiquiátrico, quizá hayan tenido alguna amistad que,
de una ser querido, se ha podido ver privado de un trabajo que llevaba realizando durante
sin ganas de hacer las mismas cosas que antes disfrutaba y que le incitaban a moverse,
a saltar de la cama y no dejar para mañana lo que sabía que podía hacer hoy. Sin
embargo, un día le pesa la manta y decide quedarse durmiendo hasta la hora de comer.
No le da más importancia, por supuesto, pero al día siguiente le vuelve a pasar algo
modo desesperado. No para de darle vueltas y más vueltas, rumia algunas ideas y, como
causante de lo que le sucede. Se repliega en sí mismo y no desea tener más noticias del
mundo.
el pronóstico es generalmente positivo. Bien con la ayuda del terapeuta, bien con el paso
del tiempo, o uniendo ambos factores, la muerte de un ser querido termina encajándose,
depresivo, las cosas se ponen cuesta arriba. Es altamente probable que exista una causa
sus familiares y amigos. Esa misma medicación puede también contribuir a evitar
La mención del suicidio nos lleva al siguiente peldaño de la respuesta a esta pregunta.
Entre las personas depresivas existe una tasa de intentos de suicidio de alrededor del
personalidad, esa tasa supera el 90%. Además, prácticamente 6 de cada diez personas
de cada diez.
La depresión no es siempre una viajera solitaria. El terapeuta debe considerar
tales casos.
¿Existe alguna manera de prevenir la depresión? La verdad es que no. Es un hecho que
hay personas que son más vulnerables que otras a sufrir el azote de la depresión. Verse
hunden sin remisión, están aquellos que lo pasan mal una temporada, pero terminan
Esta prevención es incluso más remota en los casos en los que no existe una causa
evidente u objetiva. Con la depresión ocurre como con la presunción de inocencia. Hasta
sabremos que estamos cayendo en ese estado. En tal caso, cuanto antes busquemos el
apoyo de un profesional, tanto mejor. Negar que el cielo está nublado y dejar el paraguas
Hay cosas que deseamos hacer y otras que no. Hay cosas que deseamos no haber
hecho, pero que hicimos. Hay cosas que no queremos hacer en un futuro. Las razones
pueden ser variopintas, pero, casi con seguridad, todas esas coyunturas se nos han
Nos invitan a una fiesta a la que sabemos asistirá una persona a la que no soportamos.
El anfitrión es un buen amigo nuestro, pero también del aludido. ¿Qué hacemos?
Podemos decirle que no iremos porque va él, sabiendo que es amigo suyo, o bien
simplemente le decimos que ya teníamos otro compromiso para esas mismas fechas.
Nuestra hija nos presenta a su novio, de la que está profundamente enamorada. Tras
tiene futuro. ¿Qué hacemos? ¿Le espetamos que debería plantearse dejarlo ahora que
todavía está a tiempo o mantenemos un escrupuloso silencio para que sea ella quien lo
descubra por si sola, logrando evitar, además, que busque no encontrarse a solas con
nosotros para eludir el sermón paterno? Además, ¿quién nos dice que no estamos
hemos oído eso de que en las parejas la sinceridad está por encima de todo lo demás.
Que si no somos sinceros, ¿dónde queda la confianza que debe teñir toda relación que
para con el otro. Podríamos preguntarnos por qué debería ser motivo de vanagloria, pero
El psicólogo que esto escribe no puede estar más en desacuerdo con esta actitud de
sinceridad absoluta. Esa actitud es ideal para asesinar sin escrúpulos el misterio que
debe rodear cualquier relación de pareja, si es que se quiere que tenga futuro. O, lo que
quizá sea todavía peor, es la actitud esperable en quien dice que es sincero pero que,
extraordinariamente natural. Es saludable. Añade sal a nuestro viaje por la vida, por esa
ruta que transcurre desde la cuna a la tumba. Es un ingrediente más. Hasta se podría
no supone esfuerzo mental. Mentir, a veces, exige una auténtica sofisticación mental,
necesaria para preservar la verosimilitud del relato, de modo que la mentira parezca
Mentimos por necesidad, porque amamos, porque odiamos o por diversión. Los motivos
pueden ser muy diferentes, pero mentimos, de eso no cabe duda, sobre eso no
alcohólicos anónimos para acoger a quienes mienten, estaría compuesta por los más de
La mentira es tan natural que hasta otros animales pueden hacerlo. Recuerdo el caso de
la mona Sara. El psicólogo que trabajó con este simio, colocaba un plátano –deseable—
de modo tal que Sara pudiese alcanzarlo sacando la mano de la jaula, pero siempre que
él no estuviese delante.
Corría hacia el otro lado de la jaula y le hacía señas al psicólogo para que acudiese a
esa zona, lejos del plátano. Con una serie de ceremoniosas gesticulaciones hacía todo
lo posible para llamar la atención del humano, pretendiendo que en ese lugar había algo
mona, ésta salía disparada hacia el trofeo. Mentía para lograr su objetivo. Igual que
hacemos los humanos. Si puede hacerse evitando daños colaterales, tanto mejor.
Del mismo lugar del que provienen los demás ‘pecados capitales’ –lujuria, gula, avaricia,
reconfortantes.
Si mi vecino se compra un BMW, es posible que empiece a sentir una leve punzada en
la boca del estómago. De repente me parecerá una persona menos simpática que días
atrás y, como por arte de magia, se me despertarán las ganas de cambiar de coche. De
hecho, no desearé cualquier coche, sino, precisamente, un BMW –y, si puede ser, un
La envidia es muy mala compañera de viaje. De hecho es una de las tendencias que
más daño ha hecho –y sigue haciendo—al género humano. Por envidia se ha humillado,
En cierto modo es engañoso hablar de envidia, igual que lo es hablar de los demás
pecados capitales, en abstracto. La realidad nos dice, si queremos mirarla de frente, que
lo que hay es personas más y menos envidiosas. Cuidado, esto no significa que haya
personas envidiosas y personas que no lo son. Todos podemos ser caracterizados por
un cierto grado de envidia. Lo que sucede es que una gran parte de nosotros convivimos
de modo más o menos razonable con aquello que envidiamos de los demás. Procuramos
Sin embargo, hay personas que, simple y llanamente, no pueden superar esa sensación
y persiguen, a cualquier precio, sea como sea, aquello que creen podrá atenuar su
supieran. Una vez logrado el objetivo, buscarán y encontrarán otro objeto de deseo. Y
eslabón, esa clase de personas será presa de sus propias tendencias. Nunca estarán
satisfechas. Nunca.
El origen de esa envidia está, como dije antes, en el interior. Y la prueba es que,
realmente, la persona envidiosa está habilitada para perseguir las más variadas metas.
El jugador sabe que perderá. Pero, de vez en cuando, gana. Eso es suficiente para que
duran demasiado. De ahí que deba plantearse entrar en un nuevo ciclo, que busque
añadir otro eslabón en una cadena que nunca termina de ser suficientemente larga para
él (o ella).
caso, un adicto a conseguir lo que los demás poseen o lo que los demás son. No puede
darse cuenta de que cada cual es cada cual, con sus virtudes y sus defectos. Que
tiene.
Mejorar lo que se es e incrementar las posesiones puede ayudarnos a vivir mejor. Pero,
en última instancia, vivir mejor supone disfrutar de las pequeñas cosas que hacen que el
paso por este mundo, lejos de ser un valle de lágrimas, sea una experiencia plena.
Hopkins se lo confesó a Pitt en ‘¿Conoces a Joe Black?’: “es difícil dejar esto”. Y por
‘esto’ se refería al cariño de sus seres queridos. Nada ni nadie puede comprar eso
mayor o menor éxito, pero también somos bombardeados por una buena cantidad de
emociones. Somos capaces de controlar algunas de ellas, pero otras se nos resisten y
somos presa de su influencia sobre nuestra vida social. Por eso se dice, por ejemplo,
escuchar que somos seres sociales, que no podríamos vivir aislados del resto de
nuestros iguales. Quizá sea cierto, pero también pudiera ser apropiado afirmar que
somos ‘individuos’ egoístas que nos vemos obligados a vivir en sociedad para satisfacer
nuestras necesidades. Puede parecer un matiz, pero quizá adoptar una u otra visión
Supongamos que no somos seres sociales por gusto, si no que lo somos por necesidad.
Si vivimos dentro de redes sociales para que los demás puedan responder con facilidad
a nuestras necesidades egoístas, entonces los celos son una consecuencia natural,
lógica.
Si tengo un hermano, competirá conmigo por los recursos que nuestros padres ponen a
nuestro alcance. Los recursos son limitados –salvo que el destino nos haya situado
celos. Abel (mi hermano) se habrá ganado el odio de Caín (yo) y el móvil serán los celos
que me corroen porque mi madre le quiere más a él, y, por tanto, estará en mejor
disposición para poseer más recursos que yo. Él se llevará la mejor parte del pastel, pero
yo buscaré venganza.
Pero, claro, seguramente al leer esta pregunta se habrá pensando en los celos que un
marido tiene de su mujer –o al revés—no en Caín y Abel. Por defecto damos por sentado
que los celos se refieren a las celotipias de pareja, así que tendré que pronunciarme
imposible. Existen tanto varones como mujeres que son tan posesivos que son incapaces
de permitir que él o ella hagan nada sin su presencia. Algunos varones no tienen ningún
problema en que su mujer quede para comer con unas amigas, pero no le hace ninguna
gracia que esa misma comida sea con un antiguo amigo de adolescencia. Hay mujeres
Algunos hombres olfatean a hurtadillas las prendas de sus mujeres cuando regresan de
fragancias masculinas.
Hasta cierto punto este tipo de comportamientos no pasan de ser anecdóticos. Incluso
En los últimos años somos bombardeados con noticias relacionadas con la llamada
violencia doméstica. Varios son los casos que parecen estar estimulados por la presencia
de celotipias, por personas posesivas que no son capaces de soportar que sus parejas
hayan reconstruido sus vidas y se encuentren conviviendo con otras mujeres o con otros
que, posteriormente, se quitan la vida. Se mire como se mire, esto no tiene ninguna
racionales, esas personas cometen esos actos de extrema violencia al ser presa de sus
emociones más básicas, pero, una vez toman conciencia de lo que han hecho, su razón
¿Se puede prevenir ese tipo de actos? Personalmente soy pesimista y ojala me
equivoque. Nada me gustaría más que abrir el periódico y leer que los científicos –o para
el caso, quien sea—han encontrado un modo de controlar las celotipias que están detrás
de ese tipo de asesinatos. Los celos tienen la capacidad de hacer perder la razón,
susceptibles a esos episodios, es un grave dilema moral saber cuál es el modo más ético
consumir racionalmente drogas. Piénsese, por ejemplo, en quien puede fumarse cinco
cigarrillos diarios y en aquel que, una vez enciende su primer cigarrillo al saltar de la
cama, entra en un ciclo de consumo compulsivo que le lleva a vaciar dos paquetes de
cigarrillos diarios. Ninguna de esas dos personas, según sus declaraciones, podría
prescindir de sus cigarrillos, de modo que, según la definición oficial, ambos serían
adictos.
Pero, ¿no son casos realmente diferentes? El sentido común nos dice que si. Las
autoridades competentes usan los medios de comunicación para subrayarnos que no,
que realmente son iguales. La ciencia está de acuerdo, sin que sirva de precedente, con
el sentido común.
declarado, siempre que ha tenido oportunidad, que las drogas en sí no son algo nocivo,
como demuestra el devenir de la historia de la humanidad. Las tribus han sido, y según
psicotrópicas. Las drogas han formado parte de nuestra cultura, desde siempre.
Ahora siguen siendo parte de ella, pero con unas connotaciones negativas, dadas las
secuelas que conllevan, de sobra conocidas. Por un lado, el tráfico de drogas sigue
estando penado por la ley. Por otro, el consumo de esas sustancias es un negocio
los adolescentes se perdería. Las cultura paralela que rodea al consumo de drogas
dejaría de tener sentido, salvando, por cierto, muchas vidas malogradas por el consumo
cambia la actual coyuntura? Es una pregunta que no puedo responder en este post. No
me corresponde.
Con el juego pasa algo similar, al menos conceptualmente. Arruina vidas a diario. Por
exceso o por defecto. Por exceso, el jugador que va al casino y pierde, sufre y hace sufrir
a los demás. Por defecto, quien juega semana tras semana a la loto, cifra sus esperanzas
de mejorar su vida en que Dios reparta suerte. Pero a la mayor parte no le toca nunca
nada.
intencionadamente, las vinculé en una sola porque poseen un sustrato compartido. Quien
es adicto a las drogas, al juego o a cualquier otra cosa que se nos pueda ocurrir, posee,
recetas. Si unimos esas recetas a los ingredientes, lo que tenemos es un plato explosivo.
Naturalmente, los ‘ingredientes’ son, en este caso, las circunstancias con las que se
Entonces, ¿son las drogas, o, para el caso, la ONCE, culpables de estas adicciones?
Responder a esta pregunta parece absurdo y realmente lo es. Sin embargo, a veces se
Prohibamos la venta a menores para que no se enganchen. La experiencia nos dice que
cuando alguien desea algo termina consiguiéndolo, siempre que sea posible. Es posible
que el menor persuada a su colega mayor de edad para que le surta de vodka o le compre
un paquete de fortuna. Es posible que el mayor deje de comer, como solía hacerlo, para
Primero de todo conviene definir ‘conducta supersticiosa’. Este tipo de conducta se basa
o indeseado.
Por ejemplo, cuando Rafa Nadal se coloca la cinta del pelo, se sube el pantalón, golpea
la pelota contra el suelo seis veces –ni una más, ni una menos—y mira al cielo, antes de
sacar, espera que esa cadena de conductas le permita ganar el punto sin moverse del
Cuando se nos cae el bote de la sal y tiramos un puñado por detrás de la espalda,
tratamos de evitar un brote de mala suerte en nuestras vidas. Cuando tocamos madera,
exactamente lo mismo. Si vemos una escalera en medio de la acera por la que íbamos
a pasar, cruzamos enfrente para evitar una situación que, Dios sabe por qué, nos traerá
deglutiendo cruelmente doce uvas. Simultáneamente, nos vestimos con unos calzones
Cuando los psicólogos estudian a los ratones de laboratorio, observan esta clase de
presione una determinada palanca si quiere obtener la comida deseada. Si, por alguna
razón, el ratón restregó su espalda por la pared lateral antes de presionar la palanca y
palanca, a pesar de que esa conducta previa no tiene objetivamente ninguna relación
Este simple mecanismo que se acaba de describir para el ratón funciona en el caso de
los humanos, por muy prosaico que pueda resultar. El poder de la conducta supersticiosa
es tan extraordinario que los humanos, además, somos capaces de adquirir conductas
La conducta supersticiosa no ocurre solo para obtener algo, sino también para evitarlo.
El ratón que antes deseaba su comida, ahora puede desarrollar una conducta
palanca dio una vuelta sobre sí mismo, persistirá en esa conducta cuando aparezca el
ruido y salga disparado hacia la palanca para terminar con semejante tortura acústica. A
pesar de que el ruido le molesta, y mucho, parará a medio camino para dar una vuelta
sobre sí mismo.
¿Estoy tratando de decir que somos, más o menos, como los ratones de laboratorio,
cuando desplegamos nuestro rico abanico de conductas supersticiosas? Si, así es.
Los científicos estudian a los ratones de laboratorio para tratar de comprender algunas
Entonces, si somos ratones supersticiosos, ¿se puede ‘corregir’ ese tipo de conducta?
En el caso del ratón es posible, ya que nos encontramos en una situación que controla
condiciones de la jaula para que deje de restregar su espalda contra la pared o de dar
vueltas sobre sí mismo antes de llegar a la palanca. Basta con cambiar las condiciones
Sin embargo, en la vida de los humanos las cosas son algo más complicadas. Aunque
sepamos que tirar la sal no tendrá consecuencias reales sobre lo bien o lo mal que nos
vaya a ir, seguimos haciéndolo ‘por si acaso’. Total, ¿qué nos cuesta arrojar un puñado
Aunque resulte un tanto desagradable decirlo, si, la verdad es que hay gente que tiene
más suerte que otra. No sabemos si las diferencias en el nivel de suerte que separan a
unas personas de otras se distribuyen igual que otras facetas humanas, tales como la
yo sepa ese estudio no existe–. Si así fuera, entonces habría muy poca gente con mucha
o muy poca suerte, mientras que el resto de la población tendría, generalmente, unas
Hay algunos dichos populares que se refieren a la suerte. Se dice que algunos nacen
con estrella, mientras que otros nacen estrellados. También se escucha, y perdón por la
expresión, que hay gente que tiene ‘una flor en el culo’. Este tipo de suerte se podría
quizá una suerte promovida por alguna clase de gracia divina o por algún tipo de
providencia.
Sin embargo, existe otra categoría que suponemos no tiene relación con la persona en
sí. Esta segunda clase de suerte es, pensamos, azarosa. Un golpe de suerte puede
cambiarte la vida. Creemos que estos golpes de suerte son independientes de quién sea
el individuo sino las circunstancias que, como por arte de magia, se ponen de su lado en
Tales golpes de suerte pueden cambiarnos la vida, pero su efecto puede ser, en principio,
tanto para bien como para mal. Ganar grandes sumas de dinero en alguna clase de
ninguna parte, que ese cambio sea necesariamente positivo. Solemos pensar, un tanto
materializar todos aquellos sueños que siempre tuvimos. Sin embargo, la vida está
de lo que creemos, quien tuvo suerte económica en un momento puntual termina por
arruinar su vida, una vida que podía ser sencilla, pero era más o menos satisfactoria, una
abismo del que resultará difícil salir, hacemos todo lo posible para ser agraciados. En la
lugares en los que previamente ha caído el gordo aunque eso nos suponga recorrer
Mediante ese tipo de conductas nos retratamos: tener suerte es algo que nos atrae
poderosamente, que nos seduce hasta extremos difíciles de medir. En cambio, ser gafe,
es decir, tener mala suerte sistemática, es de lo peor que le puede pasar a un ser humano
en la civilización que conocemos. Los presuntos gafes son casi peor que los gatos
negros: huimos de ellos como si fuera a contagiarnos el peor de los virus. ¿Se trata de
un miedo ancestral? Quién sabe, pero, por descontado, es una reacción prácticamente
Nos gusta rodearnos de gente con estrella. Acariciamos la idea, íntima, de que estando
podemos, convivir con gente estrellada. Igual que en el caso anterior, evitamos así, o
conveniente, ni saludable, organizar nuestras vidas según la racha por la que suponemos
estar pasando o por la que desearíamos estar pasando. Seguramente esas vidas
para sacar lo mejor que llevamos dentro y aplacar aquello que preferimos que no influya
no garantiza nada, pero invita a llevar una vida más honesta, más integra. Una vida de
la que, al final, podamos sentirnos orgullosos por lo que nosotros hicimos o dejamos de
hacer.
durante tres días, la llamada ‘Erotica LA’, una especie de feria del sexo. Así, de entrada,
esculpidos y recién salidos de la ITV. Y, en efecto, una parte significativa de los actores
pornográficas, poseen unos envidiables físicos. Las llamadas diosas y dioses del sexo
Sin embargo, experimenté una tremenda sorpresa al comprobar que también estaba
o, sencillamente, con cuerpos que nunca se podría imaginar que habían sido retocados
Además de los personajes de carne y hueso que poblaban la exposición, interactiva –en
el sentido de que los asistentes podían hacerse fotos y charlar con los protagonistas, no
diseñadas por una mente humana y construida en alguna clase de factoría, generalmente
de México o China, para ‘jugar al sexo’. Algunos ejemplos: penes con extravagantes
morfologías y grados de velocidad de vibración para casi cualquier gusto, anillos que
vaya usted a saber para qué perverso cometido fueron concebidos, preservativos de
sabores –papaya, mango (muy apropiado, por cierto) o mojito (si, la famosa bebida
Realmente no puede ver nada que alguien interesado no pueda encontrar, hoy en día,
en la red de redes. Pasaron aquellos días en los que era imprescindible visitar –eso si,
ocultándose dentro de una enorme gabardina y calzándose unas gafas de sol que,
desgraciadamente, impedían ver nada dentro del lóbrego local—una sex shop para
poder hacerse con los más excitantes artilugios o largometrajes. Ahora es tan sencillo
como hacer un casi anónimo click con el ratón del ordenador, para que se pueda recibir
El mercado del sexo es realmente impresionante. Existe una desbordante oferta porque
hay una extraordinaria demanda. Y esa demanda proviene de los ciudadanos que
paseo con un bebé por el parque o haciendo hikking en el GR de moda. Gente, en una
relaciones sexuales.
Puede que algunos piensen que se trata de bichos raros. Nada de eso. Los expertos en
Hay parejas, sea cual sea su naturaleza, que disfrutan de lo que podríamos llamar un
sexo ‘estándar’, mientras que otras buscan, sistemáticamente, nuevas formas de hacer
sexo. Entre ambos extremos existe todo un abanico de posibilidades y cada cual debe
encontrar el lugar en el que se siente más cómodo. Aunque, por supuesto, nada impide
Y ahora un consejo de psicólogo, que, por supuesto, puede ignorarse con la pertinente
sexo, que corremos un cierto riesgo de que pierda parte de su encanto, su halo de
misterio. El sexo, como las demás actividades que ponemos en práctica los seres
satisfactorias. Pero cuando la fantasía se hace necesaria para practicar sexo, quizá algo
no va demasiado bien. Es entonces cuando esas fantasías pueden llegar interferir con
una vida sexual sana, saludable. Pero mientras eso no suceda, nadie debería
que ahora quiero resaltar decía: “¿por qué los hombres son tan rápidos?”.
No tuve el valor de hacerlo, pero pensé hacerme fabricar una camiseta de réplica que
sexual’ resulta delicado. En un post de este mismo blog, dedicado al estudio científico
del orgasmo femenino, se comentaba un dato que ejemplifica por qué: “las disfunciones
Las situaciones que producen los problemas sexuales más frecuentes se encuentran
vinculadas a (1) la falta de apetito sexual y el retraso en el orgasmo, (2) las dificultades
de que la siguiente presentación da por hecho que no existe algún problema de origen
La falta de apetito sexual puede poseer un carácter crónico o no. Además, puede
combinarse con un rechazo al contacto con los genitales de la pareja, sea estable o no.
La persona puede mostrar una elevada ansiedad ante la mera posibilidad de que se
produzca el contacto genital. Este rechazo puede tener muchas causas: algún trauma
hacia el sexo y una predisposición biológica común con otros miembros del reino animal.
tarde en tarde no poseen ninguna relevancia, pero si ocurren con relativa frecuencia,
convertirán en un verdadero problema para llevar una vida sexual saludable: ansiedad,
que cierran la cavidad vaginal e impiden el acto sexual. Igual que en el caso del rechazo
orgasmo, naturalmente en el caso del varón. Basta una mínima estimulación para que
se produzca la eyaculación, sin que se pueda controlar de ninguna manera. La clave del
problema está en que el varón carece de control sobre sus sensaciones, una vez
solamente en quien los padece, sino en las respectivas parejas. Vivimos en un contexto
persona más desgraciada de la tierra si experimenta, durante una época, problemas para
mujer que no se vea gimiendo como Kathleen Turner en ‘Fuego en el Cuerpo’ cuando se
pone manos a la obra con su pareja, puede fácilmente llegar a pensar que es una
alienígena.
verdad que las demás posiciones posibles: los problemas sexuales más frecuentes no
sobre todo lo demás, debería evitar construir teorías personales sobre lo que le está
Nos ‘fascinan’ los crímenes y los medios de comunicación, así como la industria del
podemos resistirnos a conocer los detalles, ni los medios están dispuestos a dejarnos
con la duda.
Una persona anónima saltará a la fama, de la noche a la mañana, por el hecho de coger
punto de llegar a ser admirado por los lectores de Thomas Harris o por quienes asisten
La verdad es que cometer un crimen no tiene nada de especial, y mucho menos ser un
un acto violento que termina con la vida de una o varias personas, y, por tanto, debería
ser rechazado, sin tapujos, desde la más elemental de las moralidades. Claro que un
puede llegar a sentir fascinación por quien está detrás de ese acto. Hay precedentes, no
Dos colegas comienzan a discutir por una tontería, como quién pagó la última ronda en
el bar, la situación se calienta, uno de ellos coge una botella y golpea al otro hasta
romperle el cráneo. La investigación del caso revela que el finado se acostaba con la
criminal.
Ambos tipos de casos comparten el hecho de que alguien muere a consecuencia de una
razonamiento. Los criminólogos se esfuerzan por encontrar las claves que permitan
evitar que se produzcan esa clase de sucesos, pero el éxito, por ahora, es limitado.
prevenir, los crímenes. Nos han acompañado durante toda nuestra historia sobre el
planeta y seguirán con nosotros hasta que nos extingamos. Salvo que nos convirtamos
Pero, ¿quién desea una sociedad así? Nadie sensato que guste de la libertad, por mucho
temor que pueda sentir ante la posibilidad de que haya asesinos sueltos acechándonos
por las calles. Ese es un precio que debemos pagar en pro de la máxima de que nadie
es culpable hasta que se demuestra lo contrario. Podemos sospechar que nuestro vecino
acaso?
Si, como supongo y espero, no estamos dispuestos a eso, aceptemos el hecho de que
admitiendo ese hecho, quizá aprendamos a dejar de ‘admirar’ esa clase de actos. Quién
Pasados casi ocho años del trágico suceso, estoy seguro de que nadie ha olvidado el
atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York. Y aunque buena parte de nosotros
civiles.
Se le ha dado muchas vueltas al atentado contra las Torres Gemelas desde 2001. Los
ciudadanos de toda clase y condición se han devanado los sesos para comprender cómo
es posible que un grupo de personas pueda decidir fríamente inmolarse de esa manera,
para terminar con la vida de tan elevado número de personas inocentes, en pro de unos
caso de las bombas atómicas lanzadas sobre dos ciudades de Japón. Quiero suponer
que si.
Al poco tiempo de comenzar a escuchar alguna de las entrevistas grabadas a Bin Laden,
notamos como un sudor frío nos recorre el espinazo. Jamás eleva el tono de voz, pero
‘fundamentalismo’, a comienzos del siglo XX, se produce en los Estados Unidos dentro
Sin embargo, en la actualidad reservamos ese término para el mundo musulmán, al que
nos acecha y al que debemos controlar, como sea, para poder vivir con seguridad y
preservar nuestro modus vivendi. Pensamos que los musulmanes se guían por el Corán
musulmanes del XXI, la mayor parte de los miembros de esas comunidades serían
incapaces de matar para perseguir sus ideales, salvo que alguien les obligara, como
comisión de crímenes atroces para la humanidad. Pero, que yo sepa, muy pocos, de los
más de seis mil millones de habitantes del planeta Tierra, serían capaces de matar a
alguien fríamente, aunque fuera apretando un botón a una distancia prudencial que
Detrás de un acto como el de las Torres Gemelas o del episodio del Enola Gay, existen,
término. Teniendo en cuenta los hechos conocidos sobre Mohammed Atta, ¿diríamos
que los musulmanes, en general, son, potencialmente, unos asesinos? Sabiendo cómo
llegar a cometer actos atroces, qué duda cabe, pero generalmente evitan hacerlo
siempre que se pueda encontrar una solución menos destructiva. O, también, cuando no
pende sobre ellos una amenaza de muerte por dejar de cumplir con las obligaciones
Se dice que las motivaciones que se pueden encontrar detrás de alguien que comete
factores políticos. Persigue que el país vasco sea independiente del estado español, y
también del francés. En una ocasión escuché una entrevista con un ex militante de ETA.
A mi juicio, dos de sus declaraciones merecen ser traídas a colación. La primera era que
Qaeda, cometen masacres regularmente sobre los llamados intereses occidentales. Los
atentados de Atocha son un cruel ejemplo del modo de actuación de este tipo de grupos
Una diferencia, que puede llamar la atención, entre ETA y Al Qaeda, es que,
habitualmente, la primera avisa del atentado que se llevará a efecto –salvo que se trate
de un objetivo militar—mientras que la segunda omite cualquier clase de señal que pueda
Y una pregunta que podríamos albergar, legítimamente es: ¿por qué algunos vascos
optan por la lucha armada, mientras una abrumadora mayoría se decanta por el uso de
vinculan a grupos como Al Qaeda, mientras la inmensa mayoría sigue un curso pacífico
Durante años residí en una provincia próxima a Euskadi. Vivía en una localidad a la que
acudían millares de vascos a pasar sus vacaciones de verano e incluso los fines de
semana. Tuve, y sigo teniendo, buenos amigos vascos. Me contaban historias que, de
alguna manera, se articulaban para intentar comprender –sin justificar—por qué algunos
Entre los musulmanes abundan también esta clase de historias personales. ¿Qué
especialmente poderosa? ¿No estará dispuesto a entregar su vida para reunirse con sus
compleja. Las ramificaciones son extraordinarias, y, por tanto, es imposible que exista
razonable. Sin embargo, personalmente tengo serias dudas sobre la posibilidad de éxito
en esa empresa.
encuentran detrás, optan por abandonar las armas. Pero nunca termina de estar
realmente claro por qué. El caso del IRA resulta paradigmático. Tras unas delicadas, y
dejar de derramar sangre. ¿Qué se debería hacer para que un grupo como Al Qaeda
optase, también, por vías menos destructivas para intentar alcanzar sus objetivos?
Nunca será legítimo matar por motivos políticos o religiosos, salvo, naturalmente, en
amparan en ella para justificar sus acciones y recoger el apoyo de algunos ciudadanos.
casos. Pero no deberíamos dejarnos cegar por lo que puede llegar a parecer razonable.
En la medida en que existan otras vías, y en la actualidad así es, cometer crímenes
políticos o religiosos debería formar parte de un pasado que sería mejor enterrar y olvidar
a la mayor brevedad. La civilización que deseamos para el siglo XXI nos los exige.
individuo.
remoto de los Estados Unidos (El Monte del Diablo) impulsados por algo que no saben
Otro ejemplo, esta vez doméstico, se puede encontrar en la famosa obra ‘Fuenteovejuna’
injusticia, representada por el Comendador. Éste pretende hacer valer su derecho (de
El pueblo, unido, se toma la justicia por su mano y luego apela a los reyes para que
avalen su acción criminal. La unidad del pueblo es la base de su triunfo. No hay ningún
vecino que, aun bajo tortura, señale al autor directo de las muertes que se producen
Señor’.
Los reyes restablecen el orden reconociendo la justicia del proceder del pueblo de
lascivo del Comendador. El triunfo ante la injusticia y el respaldo del poder finalizan en
Se podrían seguir poniendo ejemplos, pero es suficiente con estos dos, de épocas y
un grupo, más o menos numeroso, de personas, que actúan como un solo individuo. En
algunos casos, esta clase de reacción puede producir un final digamos que positivo o
transparentes y loables.
una emoción para ejercer una manipulación masiva sobre la población, es decir, para
producir respuestas en masa dirigidas. Y, por cierto, una respuesta en masa puede ser
es el miedo.
puede suceder a cualquiera, la reacción lógica y previsible de los padres es ‘atar en corto’
a sus hijos. Ya no se les permite salir a jugar con sus amigos a la calle, por ejemplo, si
las acciones de sus retoños usando la más avanzada tecnología (implantes de chips
GPS, etc.) esos padres, que en otras circunstancias se habrían negado en redondo, se
lo pensarán. Todo sea por reducir el temor a que les pueda pasar algo.
La información de los medios provocará una respuesta en masa en los padres. El
mecanismo se basa en apelar a una emoción básica y proponer una respuesta eficiente
La razón, que se supone nos distancia del reino animal, para bien, nunca permitiría que
ésta toma el control de la situación y actúa desconectando las partes más sofisticadas y
emoción, que albergamos cada uno de nosotros individualmente, logra anular a nuestra
razón. Hay quiénes son muy conscientes de este hecho y lo usan en su beneficio. Los
demás deberíamos, quizá, estar alerta y encontrar medios para combatir ese
Los equipos calientan motores ahora para el comienzo de la liga en breve. Quienes
Tanto los logros como las desventuras de esos equipos de futbol son compartidos por
reseñable, salvo que comparten grupalmente las alegrías y las penurias, dentro y fuera
del campo.
En un estadio pueden congregarse decenas de miles de personas. El estado de ánimo
mayor parte de las veces. Y no porque haya alguien que regule la situación, sino porque
última situación no deja de ser algo anecdótico e incluso gracioso. Las dos primeras
de personas. Mientras que antaño la tribu A acosaba a la tribu B con algún objetivo más
o menos evidente, desde un tiempo a esta parte se ha optado porque el Barcelona juegue
Al menos eso creen algunos individuos. Y son precisamente esos quienes promueven
Por supuesto que son perfectamente capaces de discriminar un evento deportivo de una
razonables.
¿Es el alcohol? Posiblemente sea uno de los factores en juego. Los hinchas beben para
prepararse para lo que está por venir y eso facilita una perseguida desinhibición.
por ello emulan a la, digámoslo así, facción agresiva del grupo. Disfrutan y eso es todo.
O sufren.
El culpable no puede ser el nivel de alcohol en sangre. Hay algo más. Debe haber algún
peor que hay en cada uno de los miembros de ese grupo. Pero, ¿por qué no también en
los demás que están presentes en el campo? Ellos también son un grupo, y, sin embargo,
sufren, se divierten, o ambas cosas, en la misma tarde, sin mostrar conductas agresivas
decir que son personas que ‘necesitan’ exteriorizar esa clase de conductas agresivas.
Realmente que lo hagan en un estadio de futbol es algo coyuntural, una excusa como
en el campo. Lo dudo. ¿Por qué debería estar interesado Laporta en que un grupo de
hinchas del Barcelona haga arder una bandera española? Si, el presidente del equipo
Como para algunas de las circunstancias que se han discutido en otras preguntas, soy
mejor que podemos hacer es identificar a esta clase de individuos e impedir su entrada
al campo. Pero, cuidado, identificarlos por los hechos, no por presunciones más o menos
razonables.
las lamentablemente famosas ‘snuff movies’, es decir, películas domésticas en las que,
puede ser costeado por millonarios y la principal razón por la que encargan su rodaje,
primero, y las compran, después, es ‘porque pueden hacerlo’. Esa es una de las tesis
principales de la película.
La segunda suele pasar desapercibida, pero nos ayudará a elaborar la respuesta a esta
mismo quien hace la pregunta esencial y aporta su respuesta: “mato porque me gusta”.
Un psicópata es un tipo de personalidad que se caracteriza por poseer un temperamento
que le hace resistente a las sensaciones de miedo que los demás albergamos en
atractivo.
un psicópata no tiene por qué dedicarse a matar a nadie. Es más, incluso podría ser un
héroe admirado durante siglos. Un gran guerrero es, muy posiblemente, un psicópata. El
bombero que se mete, sin dudarlo, en un edificio en llamas a punto de derribarse para
salvar a un grupo de personas que se han quedado atrapadas, es, también, un psicópata,
alguien capaz de controlar las sensaciones de miedo que inevitablemente despiertan esa
pasar por una crianza negligente por parte de sus cuidadores. Aprende que,
incrementan con el paso del tiempo y si para lograr su objetivo se requiere hacer cosas
que los demás apenas se plantean, ellos no dudan en ponerlas en práctica. Si el crimen
le permite satisfacer esos deseos, entonces entrará en un círculo del que ya nunca
saldrá.
Las pistas que poseemos son consistentes con la declaración de que esa clase de
temperamento es innato, está en los genes. Se nace con las cualidades para convertirse
Sin embargo, igual que sucede con otros factores psicológicos, el hecho de que haya
Cuando eso sucede podemos estar seguros de que algo que los psicólogos
Y lo peor es que lo habrán hecho sin saberlo, inconscientemente. Creyendo que lo mejor
era dejar expresarse libremente al niño, realmente le han hecho un flaco favor, a él
primero, y a los demás después. Evitando poner límites y dejando de ejercer la autoridad
que les corresponde, los adultos encargados de educar a ese niño habrán propiciado la
convivir con asesinos sanguinarios? ¿habría que encerrarles también a ellos como
es para tanto…
Desde el niño que vio Superman se lanzó en picado desde un ático, hasta el adolescente
que, después de visionar Kill Bill, sale a la calle con una espada samurai y la emprende
Sin embargo, puede que hallar la respuesta más verosímil requiera dar algún rodeo.
absolutamente ninguna de las millones de las personas que vieron Superman decidió
arrojarse desde un último piso cubierto con una capa roja. Si el efecto del largometraje
fuera tan arrollador como se quiere dar a entender, no tendrían que llamarnos humanos
sino lemmings.
Nadie sensato, o que no tenga interés en vender periódicos o hacerse con el ‘share’ de
que el niño se suicidará de manera tan trágica o de que Quentin Tarantino promovió que
La pregunta sobre si la sociedad nos influye mucho puede encontrar una respuesta
rápida considerando en qué medida nos influyen las personas que se encuentran más
cerca de nosotros, nuestros allegados. En una palabra, ¿en qué medida nos influye la
convivencia con los miembros de nuestra familia? Por lo que sabemos, la respuesta es
de poco a nada. Por lo tanto, si un intenso y prolongado contacto apenas influye en cómo
somos a la larga o en las que cosas que hacemos o dejamos de hacer, ¿cómo es posible
que nos influyan personas a las que no conocemos de nada o con las que jamás tuvimos
Quizá se podría argumentar que determinadas estrellas del espectáculo ejercen una
mayor parte de los casos, se disipa con el tiempo, entonces a lo mejor se trata,
Con la educación pasa algo parecido. Las autoridades no paran de ofrecer cursos, o
con prudencia y sobrios. Sin embargo, ya sabemos cuál es el destino de ambas acciones:
algunos jóvenes son sensibles a esos mensajes, una buena mayoría atiende sin
demasiado entusiasmo y los demás se toman como un reto hacer justo lo contrario.
Quizá sea una buena estrategia aceptar algo que determinados publicistas hace tiempo
ofrece un extraordinario abanico de opciones. Hay gente a la que le gusta el café con
leche, pero algunos le ponen azúcar y otros no, sacarina sólida o líquida, poco o mucho
café, leche fría o caliente. ¿De qué depende esta variedad de gustos? Quién sabe, pero
Para complicar las cosas, durante una época puede gustarnos el café con leche, pero,
de la noche a la mañana, abominamos del blanco elemento y nos damos al café solo.
cada uno de nosotros. Por tanto, se trata de una ‘influencia’ relativa. El término y su
significado son inapropiados. Más bien podría decirse que la sociedad, la educación o
¿Por qué algunas personas nos caen mal nada mas conocerlas?
Para qué engañarnos, a todos nos ha pasado algo así. Nos presentan a alguien, o ni
hacia él o ella. Se dice que no hay química, que algo falla en la conexión.
Incluso se ha podido dar el caso de que hayamos sido nosotros los receptores de tamaña
también de física.
Hay gente que conecta nada más conocerse y personas que, hagan lo que hagan, no
Nada me gustaría más que poder ofrecer una respuesta clara y contundente a algo que
claramente nos preocupa a muchos de nosotros. A nadie le gusta, digámoslo así, caer
mal a los demás. Y, con frecuencia, también nos desagrada que determinadas personas
Lo interesante del fenómeno es que, cuando eso sucede, tratamos por todos los medios
de encontrar una explicación. “Es un coñazo”, “Tiene una mirada torva”, “Le huele el
Pero ¿existe tal explicación? Es posible que le huela el aliento o que sea de Sabadell.
Pero ¿es eso suficiente para explicar este fenómeno prácticamente universal? ¿Bastan
ese tipo de factores para que nos caiga mal una persona nada más conocerla?
Me inclino a pensar, y reconozco que no tengo más remedio que especular y echar mano
de mi sentido común psicológico ahora, que la explicación de por qué alguien nos cae
mal nada más conocerle es la misma que la razón por la que nos cae bien.
Simple y llanamente, los humanos liberamos sustancias químicas constantemente. ¿Les
transmite por el aire, como las ondas de radio, por poner una analogía que
comprendemos estupendamente.
Los mensajes que transmiten sustancias como las feromonas pueden generar una
especie de campo de intersección entre las personas que se acaban de conocer. Los
Estamos acostumbrados a ver el efecto de esta clase de olores en los perros. Miramos
que juegan con esa clase de sustancias diabólicas para prometer paraísos eróticos a sus
poseedores. Hay sustancias para ellas y para ellos. Y, según se dice, funcionan más o
menos razonablemente.
primitivo. Nos presentan a una persona y nos gusta. Las feromonas están jugando con
razón, nuestras químicas no coinciden y sentimos alguna clase de amenaza que nos
lleva a experimentar un profundo rechazo. Nuestro cerebro primitivo ha decidido que nos
cae mal. Y ahora le llega el turno al cerebro más evolucionado, a la corteza cerebral,
y elaboramos hasta que encontramos la paz espiritual tras haber dado con la razón que
¿Por qué hay gente más inteligente que otra? ¿Se puede mejorar la inteligencia?
Hay gente más y menos inteligente no porque los primeros se esfuercen más que los
educación. Tampoco porque estén acostumbrados a leer mucho, debido a que resuelven
Nintendo.
Es indiscutible que los chavales más inteligentes lo hacen mejor en el colegio, leen
mucho o se enfrentan a complicados retos que resuelven con pasmosa elegancia. Sin
embargo, eso no les hace más inteligentes, sino que ya lo son de entrada.
con los hábitos de lectura de sus retoños. Leer amplia el vocabulario de los niños y
embargo, los mismos padres practicando las mismas estrategias para incitar la lectura
en sus dos vástagos, se encuentran con que uno de ellos acepta la invitación a las
primeras de cambio mientras que el segundo prefiere jugar con mecanos y rechaza,
incluso agresivamente, abrir un libro, por muy entretenido que pueda ser.
¿A qué se debe esta diferencia? Muy sencillo: los dos chavales son distintos de entrada,
esta pregunta, deberíamos decir que las capacidades intelectuales de los dos niños
deberían luchar contra esas tendencias naturales. Muy al contrario, deberían esforzarse
por conocerlas y procurar adaptarse a ellas para facilitar el desarrollo intelectual de sus
descuidará las demás esferas de la inteligencia. Vale que disfrute especialmente de ese
campo, pero los demás no deberían caer en el más profundo de los olvidos. El desarrollo
requiere disciplina. Igual que en el caso del ejercicio físico, podemos odiar las flexiones
y adorar el deporte aeróbico, pero sabemos que la tabla debe estar equilibrada para
alcanzar la meta, por lo que procuramos trabajar en ese sentido. Con la inteligencia
A menudo los científicos declaran que no sabemos cómo mejorar la inteligencia. Y, hasta
cierto punto, tienen razón. Sin embargo, es posible que la estrategia de aproximación al
de forma. Sin embargo, cuando abandonamos ese saludable hábito, al poco tiempo
ejercicio regular.
Los programas que se han aplicado hasta ahora destinados a mejorar la inteligencia han
sido temporales, a lo sumo dos años. Los efectos positivos son notorios, pero, como en
el caso del gimnasio, poco después de dar por finalizado el programa se aprecia un
declive que equipara al grupo al que se ha estimulado al que cabría esperar en un grupo
educación debe prolongarse durante toda la vida. No basta con graduarse en el instituto
y echarse a dormir.
Hay gente más inteligente que otra por la suerte que haya tenido. Si sus padres son muy
lo sea, debido a que son parientes. Si sus padres son menos inteligentes, entonces será
padres, y, por tanto, nuestra capacidad intelectual depende de la suerte que hayamos
A partir de ahí, lo que suceda durante nuestras vidas moverá algo hacia abajo o hacia
reseñables. Al menos por ahora. Por eso, hasta que podamos superar esa situación –y
no me cabe duda de que lo lograremos—convendría que fuésemos realistas y
universidad? En gran medida así es, pero no reduciremos la respuesta a esa población.
Nos referiremos a cualquier persona que, por la razón que sea, debe estudiar, debe
adquirir una serie de conocimientos hincando los codos, como suele decirse. Y,
años se aprendía a desarrollar una actividad y ahí terminaba la cosa. Ahora no es así.
Actualmente hay que reciclarse con relativa frecuencia y eso requiere estudiar, de una u
Recuerdo una anécdota de un familiar de edad que solía contarme cómo fueron sus
cuyo nombre omitiré. El curso duraba nueve meses, pero dedicaron el primer trimestre
al problema de cómo estudiar matemáticas. Eso les permitió disfrutar plenamente de los
siguientes seis meses y nadie, absolutamente nadie, consideró que esa primera parte
algunos meses a intentar comprender cuál es la lógica que está detrás de esa, en
principio, buena idea. Pero tras golpearme repetidamente con el mismo muro, destilé una
También han irrumpido con fuerza en el mundo del estudio las llamadas nuevas
la prensa los resultados de un estudio masivo en el que se decía haber probado que
quienes estudian a distancia usando ese tipo de tecnologías y combinan esa actividad
con alguna clase en directo, obtienen mejores resultados que quienes únicamente van a
Para bien o para mal he tenido bastantes oportunidades para pensar en problemas
capacidad para aprender estudiando. Por lo tanto, una de cada dos personas que tratan
de estudiar lo tiene francamente difícil, se use el método que se use –incluso nuevas
La otra mitad de la población posee una aptitud educativa que puede permitirle obtener
un beneficio de lo que estudia, pero, dentro de ese rango, existe también una
extraordinaria variabilidad. Algunos aprenden con facilidad, mientras que otros deben
esforzarse, y mucho. Unos pueden aprender casi por su cuenta, mientras que otros
método de enseñanza que incrementa el beneficio que pueden sacar las personas de
sus estudios.
revolucionarios. No se puede evitar el fenómeno natural antes señalado –del que, por
podido comprobar que quienes poseen una menor aptitud educativa obtienen un mayor
conocimientos, de aprender. Por contrario, aquellos que disfrutan de una mayor aptitud
educativa lo hacen mejor cuando se les permite tomar sus propias decisiones, ir más a
una estrecha supervisión. Huyamos de las recetas educativas, siempre que sea posible.
No funcionan.
Por qué se nos olvidan las cosas?
Quizá en 1900 no fuese preciso recordar demasiadas cosas. En pleno siglo XXI es
absolutamente vital, para nuestra salud mental, saber olvidar y hacerlo sin
No son pocas las personas que acuden al psicólogo –o que preguntan a algún amigo
Dicen que, de un tiempo a esta parte, no recuerdan cosas que antes rescataban con
Vaticano con respecto al Coliseo o si han leído la segunda parte del capítulo doce de la
personas mayores está creciendo rápidamente. La media de edad es cada vez más
demencia, es la pérdida de sus recuerdos. En gran medida, uno es lo que recuerda que
psicológico.
convertiría en una auténtica pesadilla. Tendríamos la certeza de que nuestro paso por
Es fácil caer en el error de pensar que recordar es algo que sucede o no sucede, es
obedece a mecanismos en los que somos pasivos. Nada de eso. Recordar, y, por tanto,
poder dejar de memorizar y recordar es, quizá, una pesadilla aún más intensa que la de
famoso relato del gran Jorge Luis Borges, ‘Funes el memorioso’: “más recuerdos tengo
yo sólo que los que habrán tenido todos los hombres desde que el mundo es mundo. Mis
basuras”.
Para que podamos ser eficientes, nuestros recuerdos deben estar organizados. Si
problemas que si nos hemos tomado la molestia de buscar y encontrar alguna clase de
orden que, llegado el momento, podamos usar para ir directos al grano. De hecho, en el
primer caso puede darse la circunstancia de que (a) extraviemos el preciado texto o (b)
pensemos que lo poseemos pero que, en realidad, nunca haya formado parte de
nuestros fondos. Esta segunda posibilidad nos conecta con el fascinante mundo de la
Nuestro cerebro es un órgano especializado en encontrar sentido, sea como sea, a las
más variadas situaciones y circunstancias. Por lo tanto, con tal de encajar las piezas,
hará lo posible para convencernos de que algo que nunca existió realmente tuvo lugar.
Si ese recuerdo inventado contribuye a darle sentido a una historia, el cerebro nos hará
creer que fue real haciendo uso de las más sofisticadas artimañas.
fenómenos están relacionados con el hecho de que el modo en el que está montado
nuestro sistema de memoria es realmente peculiar. No es, desde luego, como una
porque ese libro no existe. Cuando recordamos, construimos el texto que compone los
volúmenes de nuestra vida pasada. A día de hoy no sabemos cómo se lleva a cabo
exactamente este proceso, pero estamos casi seguros de que es así. De ahí que no sea
La mejor estrategia para no olvidar y para recordar los hechos es practicar. Algunos
tailandesa o los ríos de Canadá, por simple diversión, es estúpido. Háganme caso:
Está es, casi con seguridad, una de las preguntas que más interesa a quienes carecen
El intelectual que hizo saltar a la fama, en el mundo entero, el problema de los sueños y
su significado, fue el médico vienés Sigmund Freud. No es difícil que mucha gente sea
capaz de recordar incluso su aspecto físico, puesto que ha sido motivo recurrente en
varios frentes culturales. En nuestro país, por ejemplo, el genial Salvador Dalí se inspiró
en sus ideas para crear una parte de su obra. Otro gran artista, Woody Allen, estuvo
pasadas que nos juega el inconsciente, del que Freud nos hizo tomar conciencia.
En resumidas cuentas, lo que el doctor austriaco propuso es que nuestra vida consciente
se encarga de que el océano del inconsciente nos resulte desconocido, hasta el punto
de ignorar su existencia. Queremos desear determinadas cosas, pero si, por ejemplo,
aplacarán el impulso, quedando ese deseo relegado en lo más profundo del inconsciente.
conciencia no puede controlar la vertiginosa actividad que tiene lugar por debajo de la
superficie. Los sueños son un medio a través del que se revela los contenidos de esa
obstante, esa represión no vale para que dejemos de desear meternos en la cama con
ella. Conscientemente hasta podemos llegar a convencernos, sin darnos cuenta, de que,
en realidad, ni siquiera nos gusta. Pero cuando caemos presa de Morfeo, la cosa cambia
y viajamos con ella a una cabaña sobre un mar azulado en Bora Bora. La situación es
ideal para consumar un acto memorable, pero, sin saber muy bien por qué, nos
soñando. La conciencia ha vuelto a tomar las riendas de nuestra vida y las aguas –menos
Al menos esta es la versión oficial de Freud y los psicoanalistas. Pero hace tiempo que
los científicos discrepan de esta manera de ver a los sueños. No cabe duda de que
soñamos. Algunos recuerdan mejor que otros su contenido, pero todos nosotros
soñamos. Sin embargo, que lo que se sueña posea algún significado real y que, por
tanto, se pueda interpretar, es algo francamente dudoso. Quizá, al cabo del tiempo,
debamos darles la razón a los psicoanalistas, pero, hoy por hoy, la mayor parte de la
comunidad científica se decanta por pensar que los sueños son, simplemente, imágenes
y escenas, por muy elaboradas que estás puedan parecer, producidas espontáneamente
por nuestro cerebro en ese periodo de descanso para el resto del organismo.
Pero ¿cómo es posible que la explicación de los sueños sea algo tan simple cuando,
ante un jurado, llegaríamos a declarar, por lo más sagrado, que las cosas que soñamos
aceptar que, en el periodo de transición que hay entre que estamos dormidos y nos
que produjo nuestro cerebro, para encontrar coherencia donde, en realidad, no la hay.
relativa frecuencia.
Personalmente no soy partidario de darle más vueltas al asunto. Por muy fascinante que
pueda resultar una conversación con alguien que dice ser capaz de interpretar nuestros
sueños, e incluso que existan vínculos entre ciertos símbolos y un significado muy
Reconociendo que podamos estar en un error, las pruebas de que los sueños posean
No, no se puede. Siento ser categórico, pero las pruebas son concluyentes.
Hace tiempo, posiblemente dos o tres años, iba conduciendo por una carretera tranquila,
Sintonicé una de mis emisoras favoritas por dos razones: (1) no hay publicidad y (2) se
basa en una información lo más cruda posible, sin adornos ni sesudas opiniones,
generalmente tendenciosas. Pero, para mi sorpresa, a los pocos minutos, en una sección
Es una técnica proyectiva porque se presupone que la forma en la que una persona
de la forma de las palabras escritas por la persona, para poder establecer un diagnóstico
sin ningún pudor, sin tan siquiera preguntarle absolutamente nada. Ese diagnóstico
método para obtener las puntuaciones que luego se usarán para hacer una interpretación
¿Por qué decimos que se puede medir ‘objetivamente’ la inteligencia de una persona?
Muy sencillo: porque dos o más profesionales llegarán a similares conclusiones cuando
debería suceder algo similar a lo que acabamos de decir con respecto a la evaluación
que se puede hacer con los instrumentos de medición con los que cuenta, en la
así?
No, no es así. Si presentamos una página repleta de letras escritas por una misma
persona a tres grafólogos distintos, las conclusiones que extraiga cada uno de ellos sobre
esa misma persona serán bastante diferentes. Por lo tanto, no parece sensato fiarse de
lo que se pueda decir a partir de la forma en la que escribimos.
Esto, que no tendría porque dejar de ser una anécdota sin mayor trascendencia, puede
¿Les parecería razonable, o, mejor dicho, justo, que se decidiese qué candidato a un
escribe’.
gusto glosando las excelencias de la grafología para algo tan serio para la vida de las
información tan arbitraria, quién será contratado y quién no, entonces es que la sociedad
Hay muchas razones que pueden estar detrás, por lo que realmente serían necesarias
varias respuestas para esta pregunta. Por otro lado, quizá haya que subrayar la palabra
Puede parecer que algunas personas tienen las cosas meridianamente claras, apenas
tienen dudas sobre lo que deben o desean hacer y lo que no. Esta clase de individuos
provocan admiración.
Sin embargo, a menudo la experiencia nos dicta que aquello que hacemos o dejamos de
considerado todas las posibles variantes relevantes. Y esto vale también para quienes
Puesto que hay factores que se han dejado a un lado al adoptar una determinada
decisión antes de actuar, es natural que, poco después, dudemos sobre si habremos
Para complicar todavía más la coyuntura, al proceso racional de llegar a una decisión
Una misma situación bajo determinado estado de ánimo será interpretada, posiblemente,
de modo distinto a si ese estado fuese otro. Un ejemplo bastante típico es la decisión de
llevan envueltos varios años. Tienen un encuentro en un terreno neutral –el restaurante
en el que se conocieron, por ejemplo—y ella le explica, con lujo de detalles, las razones
Sin embargo, pasado algún tiempo esa misma mujer decide telefonear a su expareja
para, con la más peregrina de las excusas, encontrarse, una vez más, en aquel famoso
expareja ha encontrado a otra mujer, con la que convive y con la que ha encontrado la
¿Qué pasó? Es difícil de decir, pero, desde luego, es fácil concluir que se trata de un
ejemplo clásico de arrepentimiento. Hizo algo que, realmente, no quería hacer. ¿Por qué
llegó a colocarse en esa situación de riesgo? ¿Por qué no esperó un poco de tiempo
seguro, pero, probablemente, darse un poco más de tiempo hubiera permitido valorar las
Las emociones nublan nuestro juicio, lo que viene a significar que impiden que
adoptemos las decisiones menos perjudiciales para nuestras vidas. Cuantos más
factores se encuentren implicados, peores compañeras de viaje son las emociones y los
sentimientos. Y la causa detrás de este hecho es fácil de ver: las emociones obligan a
imperfecta.
ante la duda de qué hacer en una determinada situación que consideren importante en
sus vidas, es darse tiempo. Una decisión más sabia solamente será posible cuando
Naturalmente que existe. Puede que no se produzca exactamente a los 40, pero tampoco
Existe un rango que puede oscilar algo arriba o abajo, dependiendo del propio proceso
La vida de las personas pasa por distintos ciclos, algo que es de sobra conocido.
Nacemos, somos criados por nuestros padres, vamos al colegio, luego al instituto y quizá
a la universidad. Durante este periodo ganamos independencia, con lo que a cada año
que pasa se nos va exigiendo, en mayor grado, que tomemos nuestras propias
muchas decisiones por nosotros. Pero al llegar la pubertad se produce en nuestro interior
una revolución hormonal que genera cambios físicos, y también, por supuesto,
psicológicos. La naturaleza nos apremia para que busquemos nuestra propia identidad,
buscamos un lugar en el que ganarnos el pan, un trabajo, vaya. En cualquiera de los dos
Con el tiempo, quizá, formamos nuestra propia familia, o simplemente, un hogar, que
sensación de ser inmunes a muchas de las cosas que preocupan a los mayores. No van
con nosotros.
Sin embargo, el reloj, lo miremos o no, marca las horas, los días, los meses y los años.
ecuador de nuestras vidas. Ese momento, por pura cronología, se sitúa alrededor de los
40 años de edad. Desde ese pináculo podemos mirar hacia atrás, por supuesto, pero el
segunda parte se ve ahora mucho más clara que poco antes. Es como su hubiéramos
escalado una montaña, ahora estuviéramos en la cima y supiéramos que solo nos resta
podremos ver el otro lado, es algo lógico y normal. Algunas personas aceptan sin más
ese hecho natural. Otras se limitan a tolerarla con mayor o menor elegancia. Las demás
montaña, por el otro lado, pueden llegar a tomar decisiones drásticas en sus vidas con
el ánimo de engañarse, de no ver lo que resulta inevitable –omitiré los ejemplos que son
el mismo camino, por muy personalizado que éste pueda ser. No hay más remedio y
cuanto más tiempo se tarde en aceptarlo, menos disfrutaremos de esa nueva visión, de
esa segunda parte de nuestras vidas, que puede seguir siendo deliciosa, aunque
seguramente diferente.
Por debajo del hecho asociado al barniz psicológico de la crisis de los 40 se encuentran
tiempo se había creído que nada cambiaba en ellos con respecto a esta cuestión,
Todas las fases de nuestras vidas son preciosas, valen su peso en oro, al menos para
cada uno de nosotros, por lo que sería sabio aprender a disfrutar de ellas, en lugar de
atormentarse pensando que cualquier tiempo pasado fue mejor y que, lo que está por
venir, nunca superará a eso que fue. No es verdad. Regodeémonos en esa ruta
descendente porque las vistas son estupendas y, por pura gravedad, debemos
Hace unos meses leí un trabajo en el que se comparaba a un elevado número de países
en una serie de factores socioeconómicos. Algunos países son más ricos que otros, la
calidad educativa de la que disfrutan sus ciudadanos es mayor, su renta media es más
llamado ‘desarrollo humano’. Los países pueden ordenarse según este número.
Entre las naciones con mayor desarrollo humano se encuentran Noruega, Islandia,
Australia, Irlanda, Suecia, Canadá, Japón, Estados Unidos, Suiza, Holanda, Finlandia,
Ahora bien, una pregunta relevante, que precisamente ahora viene al caso, es si ese
desarrollo humano se asocia a una mayor felicidad en los ciudadanos de ese país con
determinados intelectuales, recoge este hecho mediante el dicho de que ‘el dinero no
hace la felicidad’. De hecho, con más frecuencia de la que podemos pensar, el dinero
convierte a algunos individuos en seres profundamente desgraciados e infelices. ¿En
cuántas ocasiones nos han llegado noticias de familias rotas a consecuencia de las
En consecuencia, no sería difícil concluir que una cosa es el desarrollo humano y la serie
de factores sociales que contribuyen a él, y otra, bastante diferente, la felicidad con la
que pasamos por la vida. Entonces, ¿de qué depende esta felicidad perseguida por todos
define la felicidad como una sensación interna de satisfacción y alegría. Si eso fuera
podemos estar satisfechos con algo que hemos hecho o nos ha sucedido, y también
podemos estar alegres por diversos motivos, más o menos trascendentales. Pero será
de ‘felicidad’.
Eso si, la felicidad, así entendida, no es algo que proviene únicamente de las
circunstancias, más o menos azarosas, con las que nos vamos topando. Nada de eso.
Existe, también, un componente constitucional, es decir, hay personas que son más
proclives que otras a sentirse ‘felices’ ante similares coyunturas. Hay personas más
positivas que otras, individuos que tienden a ser menos exigentes, a quienes les basta
la mínima satisfacción en sus vidas para sentirse alegres, y, por tanto, felices. También
minimizan, con facilidad, los sinsabores, superando, rápidamente, los estados de ánimo
¿Existe alguna fórmula para aproximarse con mayor frecuencia al estado de felicidad?
Es decir, ¿de qué depende la felicidad? Primero, depende de uno mismo. Si se es muy
exigente, difícilmente se vivirán estados de felicidad, por la sencilla razón de que nunca
elegir todas las situaciones que tienen el poder de modificar nuestro estado de ánimo,
aunque algo se puede hacer para despistar aquellas circunstancias que sospechamos
fácil, deberíamos procurar alejarnos de las personas que ven la vida a través de un cristal
oscuro. Convendría que tuviéramos presente que las emociones son como la gripe, es
decir, se contagian. Rodearnos de personas que nunca están satisfechas con nada, nos
La felicidad, en última instancia, depende de lo que cada uno considere que esa
comedia.
cara que espalda” son algunos ejemplos de declaraciones populares que lo reconocen)
pero una buena parte de los habitantes del mundo civilizado experimentan, de vez en
restaurante de la zona centro de la capital de España. Son personas con las que nos
sentimos como en casa. Estamos distendidos y charlamos por los codos. Narramos, con
detalle, las peripecias de nuestro reciente viaje a Tailandia. Pero, de repente, se nos
acerca un camarero y nos susurra al oído que hemos ganado un bono para comer
gratuitamente, una vez al mes, durante los próximos tres años, siempre que aceptemos
Resulta que el requisito para hacerse con el premio es leer, ante los presentes en el
si, ese dichoso órgano que parece tener vida propia—comienza palpitar dos tercios por
qué demonios habrán bajado el aire acondicionado. Buscamos el vaso para beber agua,
o lo que se tercie, pero se nos resbala por el sudor que estamos produciendo con tal
incapaces de ponernos delante de ese público cautivo a proclamar aquello de que “ayer
se fue; mañana no ha llegado; hoy se está yendo sin parar un punto: soy un fue, y un
será, y un es cansado”. Y eso a pesar de que la recompensa nos seduce muy, pero que
Podemos, también, sentir vergüenza por cosas que hicimos en el pasado. A menudo
basta que nos recuerden situaciones embarazosas en las que estuvimos implicados,
para que se puedan reproducir, incluso, los síntomas físicos que la acompañaron: “¿te
relevante, claro, pero resulta que el tal Rodrigo era el cura que celebró la misa el día de
“si, mamá”.
Como es bastante predecible, la iglesia se inundó con la carcajada unánime de los 250
muy lejana, el párroco quería unirse a ti en tu viaje inter-estelar para poder reír a gusto y
el maxilar inferior de tu futura esposa reposaba inerte en el suelo mientras las damas de
Es natural que haya algunas personas más vergonzosas que otras. Si hubieras tenido
Francisco, o para el caso, de reírnos de nuestra mala pata nada menos que el día más
feliz de nuestras vidas –según dicen? Porque ‘somos’ vergonzosos, lo que significa que
nuestro ánimo se turba, con facilidad, ante las inclemencias sociales. Esta clase de
compartimos con algunos miembros del reino animal. ¿Cuál? Los psicólogos solemos
Por lo que sabemos hasta ahora, las diferencias que nos separan en esa inestabilidad
materializa en cada uno de nosotros varía. Y esas variaciones están detrás de que yo
perturbadoras, mientras que mi amigo Carrasco las considera un estimulante reto. Nada
Si las mujeres son de Venus y los varones de Marte, entonces ¿por qué no plantearse
La respuesta a esta pregunta es: hay homosexuales porque hay heterosexuales. Quizá
parezca salirse por la tangente, pero no. Prácticamente cualquier característica humana,
Están aquellos que cada vez que vislumbran en lontananza una falda o un pantalón
tiemblan de la emoción imaginando las cosas inenarrables que se podrían hacer si las
Biológicamente no cabe duda de que un varón es un varón y una mujer es una mujer. Al
menos según los signos externos al uso. Generalmente un pene pertenece a un varón y
una vagina a una mujer. Sin embargo, los signos externos no siempre se corresponden
con el interior. Un individuo puede tener un pene, ciertamente, pero sus sensaciones
internas pueden no corresponderse con lo que cabe esperar de alguien que posee ese
poseen un pene. El mismo argumento se aplica, por pura lógica, al caso de la vagina.
Está claro que lo más frecuente es que los individuos con pene se sientan atraídos por
aquellos que poseen una vagina, y estos últimos por los primeros. Pero que sea lo más
frecuente no significa que sea la única opción sexual válida, o respetable, o natural, o lo
que sea que se nos pueda ocurrir como calificativo. Algo menos frecuente es,
La demagogia está a la orden del día en estos menesteres, por lo que nuestra única
David tenía un hermano gemelo, que conservó su pene. Un doctor, cuyo nombre omitiré
porque no merece que se le recuerde, se hizo cargo del caso para ganar fama
biología—como una mujer, mientras su gemelo seguía su curso ‘natural’ como varón. El
doctor pensaba demostrar que los roles sexuales son un producto social ajeno a la
biología. Una vez más el mantra de que somos arcilla, y de que, por tanto, se nos puede
David fue operado para transformarse en mujer. Los padres le criaron como una niña y
Sin embargo, algunos años después alguien contacto con David, que en ese momento
se llamaba Brenda. Tenía 14 años y vivía con su familia. Ese alguien pudo comprobar
que Brenda era desgraciada, usaba un lenguaje corporal masculino y tenía una voz
grave.
Bastantes años después, Mike Diamond, un científico, contactó con Brenda, que ahora
volvía a llamarse David. En esta ocasión Diamond se encontró con un hombre felizmente
casado y con hijos adoptados. Pudo conversar con alguien que había soportado una
Ni que decir tiene que el doctor de ingrato recuerdo jamás se disculpó por su error.
Más a menudo de lo que pensamos la cultura no influye sobre la naturaleza humana,
sino que la primera es un reflejo de la segunda. Los homosexuales han existido siempre.
historia del homo sapiens sobre la faz de la tierra, y de que haya atravesado distantes
firmamento?
¿Cómo sabemos qué parte del cerebro se encarga de las distintas cosas?
No, no es cierto que usemos solamente una parte de nuestro cerebro. Nos servimos todo
Los neurocientíficos han comprobado este hecho en repetidas ocasiones. Imagine que
una silla. Le colocan una especie de casco futurista en su cabeza y le informan de que
Al frente hay una pantalla de ordenador y a su lado, encima de la mesa, un aparato con
dos teclas, A y B. Lo que se le pedirá es que presione, tan rápido como pueda, la tecla
A si en la pantalla aparece una luz verde. Por el contrario, debe presionar la tecla B si la
Pues bien, aunque esa decisión tan sencilla se puede tomar en cuestión de milisegundos,
iluminando por partes, desde las zonas posteriores a las anteriores: ve la luz y se
iluminan las regiones posteriores del cerebro. Luego evalúa si es verde o roja y recuerda
qué debía hacer en ambos casos. Ahora se iluminan las zonas temporales y parietales.
Por tanto, para hacer algo tan elemental como decidir si una luz es roja o verde, el
cerebro al completo se pone alerta y reacciona, algo que se puede registrar mediante un
escáner similar a los que se usan regularmente en los hospitales de todo el mundo para
hacer algo ahora tan conocido como una resonancia. Por tanto, si esas regiones
apretar un botón A o un botón B, ¿no será todavía más ‘dramática’ la situación cuando
La vieja idea de que solamente usamos un minúscula parte de nuestro cerebro y de que,
por tanto, es como un continente sin explorar a la espera de que aprendamos a extraerle
maravilloso, al que todavía no comprendemos bien, pero eso no significa que no se use
al completo.
En la actualidad hay un esfuerzo intenso, por parte de muchos equipos de investigación,
a lo largo y ancho del planeta, destinado a conocer cómo funciona ese órgano. Aunque
los científicos debamos reconocer que el camino es todavía largo, se van dando
de los estudios de los psicólogos, o en el análisis del cerebro de personas que habían
ciencia.
capaces de explorar el cerebro de las personas cuando llevan a cabo las más variadas
actividades. No solamente pulsar uno de dos botones, sino muchas otras cosas que nos
están permitiendo ir encontrando las pistas que, tarde o temprano, permitirán resolver el
rompecabezas.
La exploración del cerebro es una empresa fascinante. Quizá mayor que la de conocer
el cosmos. Puede que todavía más relevante que la búsqueda de nuestra identidad a
influencia que ejercen nuestros genes, por supuesto, pero también la de las experiencias
vitales por las que pasamos. El cerebro es el lugar natural de encuentro de ambos
factores y donde se preparan las recetas que los humanos cocinamos en el mundo.
¿Se puede mejorar el modo de relacionarse con los demás? (Segunda Parte)
¿Qué significa relacionarse con los demás? No es igual hacerlo con personas familiares
para nosotros que con desconocidos. Dejaremos a un lado la segunda posibilidad para
centrarnos en la primera.
En nuestra vida cotidiana interactuamos con nuestros padres, los amigos o los
desconocimiento.
En el caso de los progenitores es evidente que nuestra relación es eterna. Nos dieron la
amigos. Solemos hacerlo a partir de los compañeros del colegio o de los colegas en el
trabajo. Este proceso de elección resulta fascinante, y, a día de hoy, sigue existiendo un
acalorado debate entre los científicos sobre los criterios que operan en tales
nominados en nuestro particular concurso, nos atraen, aunque no sepamos concretar las
razones. Otros no. Se podría suponer que ese proceso se encuentra gobernado por su
parecido con nosotros. Pero a menudo se observa lo contrario: elegimos a quien nos
No parece existir un criterio claro a partir del que se produce esa clase de elecciones.
Igual que seleccionamos determinados restaurantes para cenar y evitamos otros, nos
fructificar en una amistad, pero parece claro que una u otra acción debe obedecer a
Se podría pensar que buscamos personas con las que podamos disfrutar de unas
satisfactorias relaciones, sea lo que sea eso. Y así suele ser, al menos al principio. Pero
puede darse el caso de que esa interacción se degrade con el paso del tiempo, que
Sin embargo, igual que sucede al comienzo de una relación potencial, que puede o no
prosperar, nuestro empeño por mejorar una amistad de varios años de duración puede
chocar con un muro. El individuo objeto de nuestro esfuerzo ha podido añadir otro ladrillo
a ese muro, como cantaba Roger Waters, convirtiéndole en infranqueable. Igual que es
complicado que haya una pelea si uno de los contendientes no lo desea, una relación no
Aún sabiendo esto, hay quienes buscan, desesperadamente, una explicación al cambio.
No se explican cómo se ha podido llegar a esa situación. Rumian y rumian sin lograr
hincarle el diente a nada sólido. Hasta pueden llegar a pensar que es por culpa suya que
psicólogo. Ese profesional, posiblemente, nos ayudará a ver que las cosas empiezan y
terminan. La relaciones también. Nos dirá que lo que fue, puede carecer de continuidad.
Aprenderemos que hay que encajar las situaciones, y que, cuando algo se tuerce, es
Una relación fallida se puede llegar a convertir en algo tormentoso para determinadas
saludable salir en busca de otras puertas. Quién sabe, la vida es una caja de sorpresas.
Coger otro bombón de la caja (gracias Forrest) o incluso arriesgarse a abrir otra, puede
resultado sea coherente y relevante para la formación de nuestros chicos. Eso si, se
olvidan, a menudo, de que el mejor de los guiones puede naufragar por unos actores que
no están a la altura o por un director que está pensando en otra cosa en pleno rodaje.
“No es exagerado afirmar que la cultura clásica de Tlön comprende una sola
disciplina: la Psicología.
He dicho que los hombres de este planeta conciben el universo como una serie de
en el tiempo”
hablar o calcular, la estructura de la célula, los planetas del sistema solar, los ríos del
el cuerpo humano o el cosmos precisamente porque, para bien o para mal, poseemos
una mente. Sería lógico suponer que un loable y necesario objetivo de la educación
pasaría por explicarles a los chavales qué sabe en la actualidad la psicología sobre la
conducta de los seres humanos. Todavía más importante, constituiría una empresa
fascinante ayudar a los alumnos a entender cómo se puede llegar a conocer algo sólido
En el mundo actual, recién estrenado el siglo XXI, sería conveniente aceptar que el homo
y amigo, James Flynn (el científico que hizo popular el descubrimiento de que las
nuevas generaciones son más inteligentes que las anteriores) usa un ejemplo que ahora
siglo XX o en la actualidad. Hace 60 años seguramente nos diría que el primero caza a
Comprender que está detrás de este cambio apoya, todavía más si cabe, la relevancia
de que los alumnos, que aprenden muchas cosas en el colegio, también puedan dedicar
Saber, por ejemplo, que la gente posee una personalidad, y que, por tanto, no hay dos
personas iguales, ayudaría a los chavales a entender por qué hay gente generosa,
conocimientos. Darse cuenta de que hay personas más capaces que otras, por motivos
implantarse a petición popular. Seguramente sea la única estrategia que tenga algún viso
Psi, claro que Psi puede contribuir a mejorar nuestra sociedad. Al menos eso es lo que
honestamente creo.
sociedad’. Aunque suponga pecar de una cierta simplicidad, pienso que, desde finales
del siglo diecinueve, los movimientos intelectuales que han debatido sobre el cambio y
sociológico.
Se supone que es una verdad evidente, un hecho que no requiere ninguna demostración.
protagonista, invitada o no, de los anhelados cambios sociales. Pero no hablaré aquí de
ella (sacia que, campaña tras campaña, los partidos prometan un cambio y que ya no
sorprenda que nadie hable de conservar determinadas tradiciones, de las cosas que
que preconiza implica a millones de ‘objetos con mente’ –así denominó al homo
sapiens el gran psicólogo español Ángel Rivière. Resulta que la psicología hace tiempo
que descubrió que no hay dos mentes iguales. Cierto, algunas pueden parecerse
muchísimo, pero ninguna es idéntica a las demás. Por tanto, suponer que una consigna
sociológica ejercerá similar efecto en distintos objetos con mente es, siendo bien
pensado, ingenuo. Si fuésemos mal pensados, algo que no deseamos, diríamos que esa
La reciente historia del siglo XX es consistente con lo que se acaba de decir. Es igual
que discutamos sobre Hitler, Mussolini, Lenin o Mao. El factor es común. Y ese factor
está vinculado al supuesto de que no hay una naturaleza humana, o de que, si existe, se
puede ignorar. Por fortuna, esa misma historia se ha encargado de demostrar, por los
hechos, que ese factor común es menos común de lo que se piensa. De ahí la necesidad
de promover cambios y más cambios, a ver si esta vez se tiene más éxito.
El totalitarismo es demasiado tentador para algunos, de ahí que sea revisado, una y otra
vez, con una persistencia obsesiva. Pero esa perspectiva exige aplastar, literalmente, la
enseña que ese intento está abocado al fracaso, puede merecer la pena que ahora nos
que las personas poseen una identidad irrepetible, entonces el sistema social en el que
se pueda pensar debe considerar ese hecho como punto de partida. Nadie debería
intentar aplastar mi identidad, basada en el hecho de que puedo sentirme catalán, varón
y socialista. Nadie debería ignorar que puedo tener un talento especial para las
matemáticas. Nadie debería tratar de que me sintiese atraído por aquello que me
repugna moralmente.
La tentación irresistible que sienten los sistemas totalitarios (y sus sociedades asociadas,
como cierto periodismo y determinados sistemas propagandísticos) por dictar lo que está
bien y lo que está mal, o lo que se puede y no se puede pensar, es aberrante para una
La psicología puede ayudarnos a que comprendamos que hay personas buenas y malas,
que dice que está preocupadísimo por el bienestar común hay un egoísta consumado,
que un individuo puede usar un micrófono para recabar fondos para los niños del tercer
mundo e irse seguidamente a gastar 500 euros en una opípara cena para celebrarlo, o
que un líder político busca satisfacer a sus presuntos votantes para preservarse en el
La gente quiere un cambio. Y lo seguirá deseando hasta que, como sociedad, no seamos
capaces de aceptar que esa gente existe realmente, que son de carne y hueso, y que
son, literalmente, ‘individuos’. La sociedad está compuesta por grupos humanos, pero, a
fin de cuentas, los grupos están formados por individuos. Suponer que esos grupos y la
sociedad poseen su propia dinámica, sus propias reglas, puede ser suponer demasiado.
mirarle a los ojos a los individuos. Ahí reside nuestra humanidad. Ellos son el reflejo del
alma. Un alma que quizá no poseamos, pero imaginar que mora en nosotros puede
contribuir a revestirnos de una moralidad que la sociedad actual parece haber perdido.