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DISEÑO POR CORTANTE

1. Introducción
El estudio del efecto de la fuerza cortante en los elementos de concreto armado se remonta
a más de 75 años y ha tomado mayor fuerza desde 1946 hasta la fecha. Este fenómeno es
sumamente complejo y en él entran en juego numerosas variables. Se han desarrollado
modelos matemáticos que buscan explicarlo, sin embargo, no se ha conseguido un
planteamiento teórico que sea totalmente compatible con lo observado experimentalmente.
Por ello, la mayoría de códigos en el mundo basan sus requerimientos para el diseño en
parámetros semi-empíricos. En la mayoría de los casos, los elementos de concreto armado se
dimensionan para resistir las solicitaciones de flexión y posteriormente se verifica su
resistencia al corte. En caso que la sección no resista el corte aplicado, se le refuerza con
acero transversal. Sólo en el caso de vigas cortas, en las que predomina el peralte a la luz
libre, las dimensiones del elemento se definen en función a las solicitaciones de corte. En
ellas, los esfuerzos originados por la flexión no dominan el diseño.

El efecto de la fuerza cortante varía si se trata de elementos esbeltos, vigas peraltadas,


consolas o losas. Los mecanismos de resistencia también varían en las estructuras
enumeradas como se mostrará a lo largo del capítulo. La falla debida a esfuerzo cortante es
frágil y siempre se debe tomar provisiones para evitarla. (Harmsen, 2002)

Como ya se mencionó en varias ocasiones en los capítulos anteriores de este libro, el objetivo
del proyectista de estructuras de concreto reforzado hoy en día es producir miembros dúctiles
que den aviso de fallas incipientes. Para lograr esta meta, el código ACI provee valores del
cortante de diseño que tienen factores de seguridad mayores contra fallas por cortante que
los previstos para fallas por flexión.
Las fallas por cortante de las vigas de concreto reforzado son muy diferentes de las fallas por
flexión. Las fallas por cortante ocurren repentinamente, sin previo aviso. Por tanto, las vigas
se diseñan para fallar por flexión bajo cargas que son considerablemente menores a aquellas
que causarían las fallas por cortante.
Por consecuencia, esos miembros fallan dúctilmente. Pueden agrietarse y sufrir grandes
deflexiones si se sobrecargan, pero no se desploman como lo harían si la falla por cortante
fuese posible. (McCormac & Brown, 2011)
Algunas ideas iniciales

La solicitación por fuerza cortante en los elementos de concreto armado, es una solicitación
compleja. El cortante junto con la torsión son, en general, solicitaciones complejas.

La resistencia al corte de una sección o elemento de concreto armado se puede predecir con
mucha menor precisión que la resistencia a flexión. El diseño por cortante que propone la
Norma es semi - empírico, y está basado en el ajuste de los resultados obtenidos en ensayos
de laboratorio de numerosos elementos, con y sin refuerzo en el alma (estribos).

Existe interacción entre el cortante, la flexión y la carga axial. Es decir no son solicitaciones
independientes, la flexión y la carga axial influyen en la resistencia al corte de un elemento
de concreto armado.

La Norma reconoce que la falla por cortante es una falla frágil, esto explica parcialmente el
menor valor del factor de reducción de resistencia ( = 0.85) adoptado por la Norma.

El concreto no falla por corte, falla por los esfuerzos de tracción diagonal originados por las
cargas externas. La resistencia del concreto al corte directo, es mucho mayor que su
resistencia a la tracción. La resistencia al corte (tracción diagonal) depende de la resistencia
en tracción del concreto.

Es necesario que como consecuencia de un diseño racional, mediante refuerzos apropiados y


un buen detallado de los elementos, se evite la falla por corte. La idea central es que debe
primar la falla por flexión del elemento y no la falla por cortante. Esto se puede lograr si en
el diseño del elemento se toman las previsiones necesarias para lograr que la falla por flexión,
asociada normalmente a una falla dúctil, suceda antes de que se produzca la falla por cortante.

Una excesiva sobreresistencia en flexión puede conducir a una falla prematura por cortante
antes que el elemento alcance la falla por flexión. Esto sucede si la fuerza cortante de diseño
y en consecuencia, el refuerzo por cortante en el elemento, no se ajusta o no refleja la
intensidad real de la carga asociada con la mayor resistencia en flexión, provista por el
diseñador. Este fenómeno también podría suceder, cuando el esfuerzo de fluencia real del
acero por flexión es notablemente mayor que el esfuerzo nominal de fluencia utilizado para
el diseño.
Antes de presentar el comportamiento de los elementos de concreto armado ante las fuerzas
cortantes y la metodología de diseño, es conveniente formarse una idea del tipo de falla que
puede experimentar un elemento solicitado por fuerzas cortantes más allá del régimen
elástico. Para ello al final de este capítulo se presentan algunas fotos de fallas por fuerza
cortante en elementos estructurales reales. (Ottazzi, 2015)

Para visualizar el efecto de la fuerza cortante es útil recordar algunos conceptos elementales
de la mecánica de los materiales, ya que, a niveles de carga bajos y antes de la aparición de
las grietas, el comportamiento del concreto reforzado se asemeja al de un material
homogéneo y elástico. El estudio se limitará al caso de elementos en que el estado de
esfuerzos puede suponerse como un estado de esfuerzos plano. En un punto cualquiera de un
elemento sujeto a este tipo de esfuerzos, los esfuerzos normales y tangenciales
correspondientes a los distintos planos que pueden pasarse por el punto varían en magnitud,
al cambiar la orientación del plano de referencia. El estado de esfuerzos en un punto queda
definido cuando se conocen los esfuerzos normales y tangenciales según dos planos
perpendiculares cualesquiera. Aquellos planos en que sólo existen esfuerzos normales se
llaman planos principales y son perpendiculares entre sí. Los esfuerzos en estos planos
reciben el nombre de esfuerzos principales y tienen la propiedad de ser los esfuerzos máximo
o mínimo que pueden existir en el punto. Considérese una viga elástica sujeta a un sistema
de cargas concentradas, tal como se muestra en la figura 7.1. En las regiones próximas a un
apoyo o a una carga concentrada, la viga se encuentra sometida a esfuerzos tangenciales v y
a esfuerzos normales fx, y fy, definidos en direcciones paralelas y perpendiculares,
respectivamente, al eje del elemento. Los esfuerzos fy se deben a efectos locales de las
reacciones o de las cargas, y se desprecian en regiones alejadas de éstas. Los esfuerzos
normales longitudinales, fx, pueden evaluarse dentro del rango elástico del elemento
mediante la fórmula fx = My/l, donde M es el momento flexionante que actúa en la sección
considerada, y es la distancia desde el eje neutro al nivel considerado, e 1 es el momento de
inercia de la sección transversal del elemento. En la figura se muestra una distribución lineal
típica de esfuerzos normales longitudinales. La distribución elástica de esfuerzos
tangenciales, v, se calcula con la expresión v = VQ/lb, donde Ves la fuerza cortante en la
sección, Q es el momento estático con respecto al eje neutro del área de la sección situada
arriba del nivel considerado, 1 es el momento de inercia, y b es el ancho de la sección al nivel
considerado. Si la sección es rectangular, esta expresión conduce a una distribución
parabólica, con un valor máximo a la altura del eje neutro igual a 3 V/2bh. Esta distribución
se muestra también en la misma figura. Cuando los esfuerzos fy no existen, o se desprecian,
los esfuerzos principales, ft, se pueden calcular a partir de los esfuerzos tangenciales, v, y
normales, fx, mediante la expresión

En esta expresión, los esfuerzos fx y ft son positivos cuando son de tensión. El signo positivo
corresponde al esfuerzo principal máximo, que es el que interesa principalmente en el caso
de elementos de concreto, en tanto que el negativo corresponde al esfuerzo principal mínimo.
En lo sucesivo se trabajará exclusivamente con el esfuerzo principal máximo (o de tensión).
La inclinación del plano correspondiente al esfuerzo principal máximo se obtiene mediante
la expresión (Gonzales & Robles, 2005)
2. Comportamiento y modos de fallas
2.1 Etapas en el Comportamiento a Cortante de una Viga

2.1.1 Sección no Fisurada

Las secciones no fisuradas en flexión se pueden tratar con las teorías clásicas de resistencia
de materiales, derivadas para elementos esbeltos de un material homogéneo, isotrópico y
elástico. Antes de la fisuración los esfuerzos ocasionados por las fuerzas cortantes son
tomados íntegramente por el concreto y su distribución se puede aproximar mediante las
teorías clásicas como se indica en la figura (Park – Paulay) en la cual se muestran los
esfuerzos de flexión, el flujo de cortante y los esfuerzos cortantes en una sección de una viga
solicitada por una carga externa.

Fig. Esfuerzos de flexión y cortante en una sección no fisurada.

Los esfuerzos originados por la flexión se combinan con los originados por las fuerzas
cortantes dando origen a los que se denominan esfuerzos principales de tracción y de
compresión. Los esfuerzos principales de tracción se pueden obtener mediante la ecuación
en la cual  es el esfuerzo originado por la flexión (t o c en la figura 19-2 a) y  es el esfuerzo
cortante. La trayectoria de los esfuerzos principales de tracción y de compresión se muestra
b.
 t  0.5 (   2  4 2 )
a) Esfuerzos en la fibra superior,

inferior y en el eje neutro

b) Trayectoria de los esfuerzos


principales

de tracción (t) y de compresión (c)

c) Fisuras por flexión y por flexión –


cortante.

Fig. Esfuerzos principales y agrietamiento en una viga de concreto.

Cuando los esfuerzos principales de tracción sobrepasan la resistencia del concreto, se


desarrollan grietas aproximadamente perpendiculares a las trayectorias de los esfuerzos
principales de tracción. Estas grietas, en las zonas cercanas al eje neutro, forman un ángulo
de aproximadamente 45 con respecto a la horizontal y se curvan como se muestra en la
figura c.

La dirección de las trayectorias de las grietas depende de la relación momento – cortante en


cada sección a lo largo del eje de la viga. Cerca del centro de la viga donde la flexión es
grande y el cortante pequeño las grietas son prácticamente verticales. Cerca de los apoyos
donde la situación es inversa, las grietas que se iniciaron por flexión se inclinan

2.1.2 Sección Fisurada

El concepto tradicional para el cálculo del esfuerzo cortante mostrado en la figura 19-1, se
extendió al caso de las secciones fisuradas por flexión, como se muestra en la figura 19-3, en
la cual el concreto fisurado por tracción no es capaz de tomar esfuerzos y en consecuencia el
flujo de cortante por debajo del eje neutro es constante. Esto significa que el concreto ubicado
debajo del eje neutro se encuentra en un estado de corte puro. Esta metodología se utilizó
durante muchos años asociada con el diseño por esfuerzos admisibles.

Nótese en la figura 19-3 que las fibras por debajo del eje neutro transfieren un cortante
horizontal el cual debe equilibrarse con un cortante vertical, sin embargo la pregunta que
surge de manera natural es ¿cómo se puede transferir el cortante vertical en la misma grieta
si el concreto está fisurado? La respuesta es que el mecanismo real debe involucrar
transferencia de cortante en la zona comprimida de concreto además de acción de dovela en
el acero y una acción de trabazón entre los agregados a ambos lados de la grieta. Estos
mecanismos se presentarán posteriormente.

Fig. Esfuerzos cortantes en una sección agrietada.

De la figura se puede calcular la intensidad promedio de la fuerza cortante por debajo del eje
neutro que viene dada por la ecuación 19-2.
V

bw jd

El ACI simplificó la expresión anterior y utilizó durante muchos años la expresión abajo del
párrafo, como una medida de la intensidad del esfuerzo cortante, de utilidad solamente dentro
de la metodología de diseño propuesta para fuerzas cortantes. Es decir no debe pensarse que
con el uso de la ecuación es posible calcular la intensidad del esfuerzo cortante en una sección
agrietada. Veremos posteriormente que los mecanismos de transferencia de las fuerzas
cortantes en vigas agrietadas cerca de su resistencia máxima, son bastante más complejos.

V

bw d
Es necesario indicar que en ciertas situaciones los esfuerzos cortantes máximos pueden
ocurrir en otras fibras de la sección transversal. Por ejemplo cuando las alas de secciones T
soportan elevadas compresiones provenientes de la flexión, el esfuerzo cortante en la unión
del ala con el alma puede ser crítico y es necesario colocar refuerzo horizontal en el ala. En
las vigas que soportan losas de concreto, el refuerzo por flexión de la propia losa suele ser
suficiente para este propósito.

2.1.3 Comportamiento Real

Si bien existe cierta similitud entre las trayectorias de los esfuerzos principales de tracción y
el agrietamiento en vigas reales, la concordancia está lejos de ser buena. La estimación de
los esfuerzos principales de tracción mediante la ecuación 19-1, es de poca utilidad ya que el
agrietamiento por flexión suele ocurrir antes que los esfuerzos principales de tracción, cerca
del eje neutro, se vuelvan críticos.

Cuando ocurre el agrietamiento por flexión los esfuerzos de tracción a través de las grietas
se vuelven nulos. Para mantener el equilibrio ocurre una redistribución importante de los
esfuerzos internos en todo el elemento. Como consecuencia, el inicio del agrietamiento
diagonal en una viga no puede ser predicho a partir de los esfuerzos principales, salvo que el
agrietamiento por cortante preceda al agrietamiento por flexión, situación poco frecuente en
los elementos de concreto armado, salvo en el alma de algunas vigas preesforzadas antes del
agrietamiento. Como consecuencia, como en el caso de la flexión, es más racional estudiar
el comportamiento de las vigas agrietadas frente a las fuerzas cortantes cuando se alcanza la
resistencia última del elemento para ser consistentes con el diseño por resistencia que se
emplea en el concreto armado.

2.2 Tipos de Agrietamiento

La figura 19-4 (ACI) resume los diversos tipos de fisuración en los cuales interviene las
fuerzas cortantes y la flexión en vigas de concreto armado.
Carga

Flexión y Cortante Flexión y Cortante


en el en el
flexión -cortante flexión -cortante alma
alma

Fig. Tipos de agrietamiento en vigas de concreto armado.


En la mayoría de las vigas las grietas inclinadas son extensiones de grietas existentes
originadas por la flexión, se les denomina grietas de cortante por flexión o grietas de flexión
cortante. En algunos casos se pueden presentar grietas diagonales que se inician cerca de la
mitad de la altura del elemento; a estas se le denomina grietas por cortante en el alma

2.2.1 Agrietamiento por Cortante en el Alma o por Tracción Diagonal:

Este tipo de agrietamiento se inicia cerca del eje neutro donde los esfuerzos producidos por
la flexión son pequeños.

No es un tipo de agrietamiento común en vigas esbeltas. Suele presentarse cerca de los


apoyos de vigas de gran peralte, en vigas con almas delgadas, en vigas T o doble T con almas
delgadas y patines generosos o en los puntos de inflexión de vigas continuas. También
pueden ocurrir en vigas preesforzadas en las cuales el agrietamiento por flexión se retarda o
se impide mediante el preesfuerzo.

En general se puede decir que este tipo de agrietamiento está asociado con las zonas donde
la fuerza cortante es grande y el momento flector pequeño. La fuerza cortante que produce
en estos casos la fisuración diagonal, proviene de ensayos y viene dada aproximadamente
por la ecuación.

Vn  0.9 f´c bw d

2.2.2 Agrietamiento por Flexión y Cortante

Los ensayos muestran que en presencia de momentos flectores importantes, para los cuales
se ha provisto el refuerzo por flexión necesario, la fuerza cortante necesaria para la formación
y propagación de las grietas de tracción diagonal viene dada, conservadoramente por la
ecuación.

Vn  0.5 f´c bw d
En algunos casos esta falla puede devenir en una de falla de adherencia en la cual la grieta,
cerca de los apoyos, se hace paralela al refuerzo por flexión perdiéndose así la adherencia
entre el refuerzo y el acero. (Gonzales & Robles, 2005)
2.4 Comportamiento de Vigas Sin Refuerzo en el Alma

Es necesario distinguir claramente dos tipos de comportamiento dependiendo de si existe o


no refuerzo en el alma. Ocurrida la fisuración, existe una diferencia importante en el
comportamiento los elementos sin refuerzo en el alma de los elementos con refuerzo en el
alma. En esta sección estudiaremos el comportamiento de elementos sin refuerzo en el alma.

La figura (González – Cuevas) muestra los principales tipos o modos de falla de vigas sin
refuerzo en el alma. En la primera la falla es por tracción diagonal, la grieta se produce
súbitamente sin previo aviso y se extiende hasta causar el colapso del elemento.

En el segundo tipo de falla la grieta inclinada se desarrolla gradualmente, normalmente


aparece como una extensión de una grieta iniciada previamente por la flexión. El colapso del
elemento se produce finalmente por el aplastamiento de la zona comprimida en el extremo
de la grieta inclinada. Este tipo de falla se denomina de compresión por cortante.

El tercer tipo de falla se denomina de adherencia por cortante y se produce cuando el


agrietamiento inclinado alcanza el acero de refuerzo y la grieta se vuelve paralela al refuerzo
destruyendo la adherencia. Del comportamiento de la estructura, es malo que el elemento
alcance su resistencia debido a alguno de estos tipos de falla descritos, antes que el acero de
refuerzo longitudinal alcance la fluencia. La falla de una viga por cortante sin refuerzo en el
alma es súbita y frágil, se produce a deformaciones pequeñas con posibilidad de colapso del
elemento.

Fig Principales tipos de falla en una viga sin refuerzo en el alma.


Examinemos las fuerzas que aparecen cuando se produce el agrietamiento inclinado en una
viga. Para ello haremos uso del diagrama de cuerpo libre de la figura 19-6.

Fig. Diagrama de cuerpo libre en la falla. Elemento sin refuerzo en el alma.

El equilibrio en la figura exige que:

Vexterno = Vn = Vcz + Vd + Vay

Vcz = Fuerza cortante que toma el concreto comprimido. Inicialmente, las teorías de diseño
suponían que todo el cortante era soportado por la zona de compresión no agrietada.
Investigaciones posteriores demostraron que esta componente representa únicamente entre
el 20% y el 35% de la resistencia total.

Vd = Fuerza cortante que toma el acero longitudinal por acción de dovela (efecto de dowell).
Esta componente representa entre el 10% y el 20% del cortante total. Tenga en cuenta que
las barras de refuerzo longitudinal se apoyan en el concreto empujándolo verticalmente hacia
abajo y el recubrimiento puede desprenderse, en cuyo caso esta componente se pierde
completamente.

Va = Fuerza cortante que se transfiere por la interacción o trabazón entre los agregados
(interlocking) a lo largo de la grieta inclinada. Se genera por el desplazamiento relativo de
los bloques. Esta componente representa el 45% al 60% de la resistencia total. Sin embargo
a medida que la grieta se hace más ancha esta fuerza decae.

Antes del agrietamiento vertical por flexión, el cortante es tomado íntegramente por el
concreto. Al agrietarse por flexión la sección, aparecen Vcz y Vd, posteriormente al formarse
la grieta inclinada aparece la componente Va. Una vez que se forma la grieta inclinada la
suma de Vd + Vay representa entre el 40% y el 60% del corte total.

Cuando Va decae como producto de que la grieta se ha vuelto más ancha y Vd se pierde
porque el acero se apoya contra el concreto generando una grieta por hendidura, el íntegro
del cortante debe ser tomado por la zona del concreto comprimido (Vcz). El incremento en
Vcz puede conducir a la falla por compresión del concreto comprimido (crushing)
produciendo la falla del elemento

Por ahora no es posible desarrollar un procedimiento de diseño por cortante basado en el


cálculo individual de Vd, Va y Vcz. En vez de ello, el diseño suele basarse en el valor de la
resistencia nominal del concreto, que se denomina Vc que agrupa las tres componentes
mencionadas y que proviene del ajuste de los resultados de ensayos de numerosas vigas sin
refuerzo en el alma.

Nótese en la figura 19-6, que si no existiera la grieta diagonal, la tracción en el acero (T2)
dependería de la compresión en el concreto que se presenta en la misma sección vertical. Al
presentarle la grieta diagonal el equilibrio horizontal exige que T2 sea igual a la compresión
C1 la cual es mayor, en consecuencia T2 se incrementa. Es por este motivo que la Norma
exige que el corte de fierro no se haga en el punto teórico de corte sino d ó 12 db más allá del
punto donde ya no se necesita parte del acero por flexión. (Gonzales & Robles, 2005)

2.5 Comportamiento de Vigas con Refuerzo en el Alma

Cuando el concreto no puede soportar la fuerza cortante aplicada, se coloca refuerzo en el


alma en la forma de estribos cerrados o abiertos. Aunque sería más eficiente colocar acero
en el alma inclinado a 45 a lo largo de las trayectorias de los esfuerzos principales de tracción
y perpendicular a las grietas por tracción diagonal, generalmente es más simple
constructivamente el utilizar estribos verticales.

Debido al agrietamiento inclinado, la resistencia de una viga cae por debajo de su resistencia
en flexión. Uno de los propósitos del refuerzo por cortante es asegurar que la viga pueda
alcanzar su capacidad íntegra en flexión desarrollando una falla dúctil.

Antes del agrietamiento por flexión, el esfuerzo en los estribos es muy bajo, entre los 200 y
400 kg/cm2 ya que su deformación será igual a la del concreto circundante que no está
fisurado. El refuerzo por corte empieza a trabajar cuando se produce la fisura diagonal. Los
estribos no impiden el agrietamiento diagonal, ellos empiezan a tener un papel importante
una vez que aparecen las fisuras inclinadas.

A partir de la observación del diagrama de cuerpo libre en la falla mostrado en la figura 19-
7, es posible concluir que los estribos restringen el agrandamiento de las grietas inclinadas y
por lo tanto mantienen la componente Va (trabazón entre los agregados) y también
proporciona soporte vertical al acero longitudinal y por lo tanto aumenta considerablemente
la componente Vd (acción de dovela). (Gonzales & Robles, 2005)

Fig. Diagrama de cuerpo libre en la falla. Elemento con refuerzo en el alma.

El equilibrio en la figura exige que:

Vexterno = Vn = Vcz + Vd + Vay + Vs

El refuerzo en el alma no es efectivo en vigas no fisuradas, es por eso que se supone que la
magnitud de la fuerza cortante que causa el agrietamiento diagonal es la misma que en una
viga sin refuerzo en el alma, lo que significa:

Vexterno = Vn = Vconcreto + Vs

Nótese que la componente Vd puede ser mayor que en el caso de vigas sin refuerzo en el
alma ya que los estribos le sirven de apoyo vertical al refuerzo de tracción.
Al aumentar la carga externa, el esfuerzo en el refuerzo por cortante empieza a aumentar
hasta llegar a la fluencia. Cuando los estribos alcanzan la fluencia, la grieta diagonal empieza
a crecer notoriamente (volverse mas gruesa). La componente Va se empieza perder lo mismo
que Vd y finalmente el concreto en compresión falla por el efecto combinado del corte y la
compresión por flexión. La falla es inminente cuando el refuerzo por corte llega a la fluencia.
(Gonzales & Robles, 2005)

2.6 Diseño por Cortante de Acuerdo a la Norma

La metodología de diseño propuesta por la Norma, se basa en suponer que la capacidad en


corte del elemento viene dada por la suma del aporte del concreto más el aporte del refuerzo
en el alma. Para el aporte del concreto se asume que el refuerzo no tiene influencia en la
carga de agrietamiento diagonal y por lo tanto su valor viene dado, conservadoramente, por
los ensayos realizados en vigas sin refuerzo en el alma. Las expresiones que se utilizan para
estimar la resistencia de una sección de un elemento, son las siguientes:

Vu   Vn (en todas las secciones del elemento)

Vn = Vc + Vs (aporte del concreto + aporte del refuerzo en el alma)

Vu   (Vc + Vs) (condición del diseño por resistencia)

La Norma permite reducir la fuerza cortante de diseño a una distancia d (peralte efectivo)
medida desde la cara del apoyo del elemento, como se muestra en la figura A. Esto se debe
a que las compresiones verticales que se presentan en las vecindades de los apoyos mejoran
la resistencia al corte de la sección. El agrietamiento inclinado no puede desarrollarse cerca
de las reacciones que producen compresiones verticales en la sección.

En la figura que se muestran situaciones en las cuales es posible reducir la fuerza cortante de
diseño y en la figura situaciones en las cuales no es posible esta reducción.
Fig. A Secciones críticas para el diseño por cortante.

Fig. B Situaciones en las cuales se puede reducir el cortante

Sección crítica d

Viga cargada en la zona Viga soportada por Viga con carga


inferior (carga colgada). fuerzas de tracción (viga concentrada cerca del
colgada). apoyo
`Fig. C Situaciones en las cuales no se puede reducir el cortante
2.6.1 Resistencia al Corte suministrada por el Concreto - Vc

2.6.1.a Elementos en Flexión (vigas)

La Norma cubre básicamente el caso de agrietamiento por Flexión - Cortante. Para este caso
se puede suponer conservadoramente que el aporte del concreto viene dado por la ecuación
19-6.

Vc  0.53 f´c bw d

Vc representa la suma de Vcz, Vd, y Vay ya que tal como se mencionó, es muy difícil
cuantificar el aporte de cada una de ellas, en consecuencia el código las agrupa en una sola
que la denomina Vc.

Las variables que más afectan a Vc (en elementos sin refuerzo por corte):

a) La resistencia a tracción del concreto. Los esfuerzos principales cerca del eje neutro
producen tracciones que pueden iniciar el agrietamiento inclinado.

b) La cuantía de acero longitudinal por flexión. A mayor cuantía de acero longitudinal el


elemento tendrá menos grietas de flexión (verticales) y en consecuencia se reduce el
agrietamiento de flexión–cortante. La figura D muestra los resultados de ensayos de
elementos sin refuerzo en el alma, es claro que la ecuación 19-6 es conservadora, salvo
para cuantías muy bajas de acero.

Vc = 0.53fç bw d

As / bw d (Cuantía)

Fig. D Influencia de la cuantía en la resistencia al corte del concreto.


c) La esbeltez del elemento. Normalmente la esbeltez se mide mediante el cociente M/Vd,
en la cual M es el momento flector y V la fuerza cortante, ambas medidas en la misma
sección. A la relación M/V se le suele denominar “claro de cortante” y se empleó
originalmente en los ensayos de vigas con dos cargas concentrada ubicadas a los tercios
de la luz, para las cuales M/Vd = a/d, siendo a la distancia del apoyo a la carga
concentrada más próxima. En vigas esbeltas (a grande) por lo general predomina la falla
por flexión.

d) La presencia de cargas axiales. Las cargas axiales de compresión aumentan Vc, mientras
que las cargas axiales de tracción reducen Vc.

e) La ubicación de los puntos de corte de la armadura de flexión. En los puntos de corte de


las armaduras se produce concentración de esfuerzos que favorece el inicio del
agrietamiento diagonal.

f) El tamaño de la viga. A medida que se incrementa el peralte de una viga, la fuerza


cortante que origina el agrietamiento diagonal se reduce. Esto se debe a que el tamaño
de las grietas por encima del refuerzo principal de flexión tienden a crecer en vigas con
mucho peralte. Este efecto reduce el “interlocking” entre los agregados a cada lado de la
grieta. En vigas con refuerzo en el alma el tamaño de las grietas inclinadas está
controlado por el refuerzo, de tal modo que no debería ocurrir una reducción importante
por efecto del tamaño de la viga.

La expresión “a” propuesta por la Norma, toma en cuenta el efecto de la cuantía de refuerzo
longitudinal así como el efecto de la esbeltez del elemento. En esta ecuación la medida de la
esbeltez viene dada por la inversa del cociente Mu /Vu d.

Vu d
Vc  (0.5 f´c  176 w ) bw d  0.9 f´c bw d a
Mu

Vu, Mu, w deben medirse, todos en la misma sección. w representa la cuantía del refuerzo
As
por flexión:  
w bw d
debe tomarse en cuenta que: Vu d
1
Mu

En la ecuación anterior cuyo ajuste a partir de los resultados experimentales se muestra en la


figura E el segundo término de la ecuación suele ser pequeño salvo para relaciones grandes
de V/M (claros cortos de cortante) y para cuantías de acero elevadas, en consecuencia la
ecuación simplificada , suele ser suficiente para fines prácticos, además de conservadora.

Fig. E Ajuste de la ecuación.

2.6.1.b Elementos sometidos a Compresión (Columnas)

La presencia de compresiones en el elemento mejora la resistencia al corte que proporciona


el concreto ya que retarda el agrietamiento diagonal. Para el caso de solicitaciones de fuerza
axial de compresión, flexión y cortante, la Norma propone la ecuación para estimar el aporte
del concreto.

Nu
Vc  0.53 f´c (1 ) bw d
140 Ag
Donde Nu es la carga axial y debe considerarse positiva por ser compresión y Ag es el área
bruta de la sección transversal del elemento.

2.6.1.c Elementos sometidos a Tracción Axial

La presencia de tracciones reduce la capacidad en corte del concreto, en parte debido al área
más pequeña de concreto disponible para soportar cortante por encima de las grietas de
flexión. Por otro lado los esfuerzos de tracción facilitan el agrietamiento diagonal y producen
grietas más anchas. Para estos casos, el ACI propone la ecuación f para estimar el aporte del
concreto.

Nu
Vc  0.53 f'c (1  ) bw d f
35 Ag

La expresión anterior no aparece en la Norma Peruana. La Norma Peruana especifica que


para los casos donde se presente una tracción axial significativa deberá considerarse Vc = 0
y toda la fuerza cortante deberá ser tomada por el refuerzo de acero. El ACI permite las dos
opciones.

Es necesario tomar en cuenta que, la contracción o retracción de fragua así como los cambios
de temperatura, pueden ocasionar tracciones importantes en los elementos con fuertes
restricciones longitudinales. Esta posibilidad se menciona en el Artículo 13.2.2 de la Norma
Peruana.

Ecuación 19-9
Ecuación 19-8

Fig . Influencia de los esfuerzos axiales.


2.6.1.d Secciones Rectangulares y T

Para este tipo de secciones el aporte del concreto (Vc) cuando se emplea la expresión
simplificada 19-6, es como se indica en la figura a continuación.

Vc  0.53 f´c bw d

2.6.1.e Secciones Circulares

En secciones circulares la Norma permite estimar Vc mediante la siguiente expresión


simplificada:

Vc  0.53 f c Diametro (0.8 Diametro)


Se ha supuesto bw = diámetro y el peralte efectivo d se ha estimado como 0.8 veces el
diámetro. (Ottazzi, 2015)

3. Tipos de refuerzo transversal


3.1 Resistencia al Corte Suministrada por el Refuerzo en el Alma

Cuando el concreto no puede soportar la fuerza cortante aplicada, se coloca refuerzo en el


alma en la forma de estribos cerrados o abiertos. Aunque sería más eficiente colocar acero
en el alma inclinado a 45 a lo largo de las trayectorias de los esfuerzos principales de tracción
y perpendicular a las grietas por tracción diagonal, generalmente es más simple
constructivamente el utilizar estribos verticales.

Las ecuaciones del diseño por resistencia, para el caso de las fuerzas cortante son:

Vu   Vn

Vn = Vc + Vs

Vu   (Vc + Vs) normalmente para el diseño Vu =  (Vc + Vs)


Si Vu >  Vc entonces es necesaria la presencia de refuerzo por corte. El refuerzo por corte
deberá resistir: Vu
Vs   Vc (19  10)

3.2 Tipos de Refuerzo en el Alma

La figura muestra algunas de los tipos más comunes de refuerzo en el alma en vigas. Las
posibilidades para reforzar. Hasta hace algunos años se utilizaban estribos inclinados a 45°
grados o más, barras dobladas (inclinadas) y combinaciones de barras dobladas con estribos
verticales.

En la actualidad prácticamente se utilizan únicamente los estribos perpendiculares al eje del


elemento. Los estribos inclinados y las barras dobladas han caído en desuso, entre otros
motivos porque los estribos inclinados y las barras dobladas no sirven para solicitaciones
sísmicas ya que la fuerza cortante se puede invertir por la acción de un sismo intenso y la
grieta inclinada se hace paralela al estribo inclinado. Lo mismo sucede con las barras
dobladas (inclinadas) por eso la Norma exige, si se decide usar barras dobladas, la presencia
adicional de estribos. (Ottazzi, 2015)

Fig. Algunos tipos de refuerzo en el alma en vigas.


COMPORTAMIENTO DE LAS VIGAS CON REFUERZO DEL ALMA

El comportamiento real de las vigas con refuerzo del alma no se ha llegado a entender hasta
ahora, aunque se han propuesto diversas teorías a través de los años. Una teoría que se ha
usado ampliamente por casi 100 años es la llamada analogía de la armadura, en donde una
viga de concreto reforzado con refuerzo por esfuerzo cortante se comporta como una
armadura estáticamente determinada de cuerdas paralelas con nudos articulados. El concreto
de la zona de compresión por flexión se identifica con la cuerda superior de la armadura y el
acero de refuerzo por tensión con la cuerda inferior. El alma de la armadura está constituida
por los estribos actuando como miembros verticales a tensión y por las porciones de concreto
entre las grietas de tensión diagonal aproximadamente a 45° actuando como miembros
diagonales a compresión. 3,4 El refuerzo por cortante usado es similar en su acción a la
celosía de una armadura. Por esta razón suele usarse el término refuerzo de alma con
referencia al refuerzo por cortante. Una “armadura” del tipo descrito aquí se muestra en la
figura. Aunque la analogía de la armadura se ha usado por muchos años para describir el
comportamiento de las vigas de concreto reforzado con refuerzo en el alma, no describe
exactamente la manera en que se transmiten las fuerzas cortantes. Por ejemplo, el refuerzo
del alma aumenta la resistencia a cortante de una viga, pero tiene poco que ver con la
transferencia del corte en una viga antes de que se formen las grietas inclinadas. El código
requiere refuerzo del alma en casi todas las vigas importantes. En la sección, se requiere un
área mínima de refuerzo en el alma para todos los miembros de concreto que trabajen a
flexión excepto (a) zapatas y losas sólidas, (b) ciertas unidades de núcleo hueco, (c) viguetas
de piso de concreto, (d) vigas de poco peralte con h no mayor que 10 plg, (e) vigas integradas
a las losas con h menor que 24 plg y h no mayor que el mayor de 212 veces el espesor del
patín o la mitad del ancho del alma, o( f ) vigas construidas con concreto de peso normal
reforzado con fibra de acero con f ‘c no excediendo de 6 000 lb/plg2, h no mayor que 24 plg

Varias pruebas han mostrado que las fallas por esfuerzo cortante no ocurren antes que las
fallas por flexión en miembros poco peraltados. Las fuerzas cortantes se distribuyen a través
de estas secciones anchas. En las viguetas, la redistribución se da a través de las losas hacia
las viguetas adyacentes. Las fibras de acero en forma de gancho o bayoneta en dosis >= 100
lb por yarda cúbica exhiben resistencias al corte mayores en las pruebas de laboratorio. Sin
embargo, no se recomienda el uso de estas fibras cuando el concreto está expuesto a cloruros,
tales como las sales de descongelamiento. Los estribos inclinados o diagonales que están
alineados aproximadamente con las direcciones de los esfuerzos principales, son más
eficientes para resistir el cortante e impedir o atrasar la formación de grietas diagonales. Sin
embargo, tales estribos usualmente no se consideran muy prácticos en Estados Unidos debido
a los altos costos de mano de obra requeridos para colocarlos. Realmente, pueden ser bastante
prácticos en las vigas de concreto precolado donde las varillas y los estribos se preensamblan
formando jaulas antes de ser usados y también donde las mismas vigas se duplican muchas
veces. (McCormac & Brown, 2011)

Las varillas dobladas hacia arriba (usualmente en ángulos de 45°) son otro tipo satisfactorio
de refuerzo de alma. Aunque las varillas dobladas hacia arriba son comúnmente usadas en
los miembros a flexión en Estados Unidos, el proyectista promedio considera rara vez el
hecho que pueden resistir la tensión diagonal. Dos razones para no tomar en cuenta su
contribución a resistir la tensión diagonal, consisten en que generalmente hay sólo unas
pocas, si las hay, en una viga y pueden no estar convenientemente ubicadas para usarse como
refuerzo de alma.
Las grietas diagonales ocurrirán en las vigas con refuerzo de cortante bajo casi las mismas
cargas con que ocurren en las vigas del mismo tamaño sin dicho refuerzo. El refuerzo de
cortante se manifiesta sólo después de que las grietas han empezado a formarse. En ese
momento, las vigas deben tener suficiente refuerzo de cortante para resistir la fuerza cortante
no resistida por el concreto. Después de que una grieta de cortante se ha desarrollado en una
viga, sólo un poco de esfuerzo cortante puede ser transferido a través de la grieta, a menos
que se use refuerzo en el alma para salvar la abertura. Cuando existe tal refuerzo, mantiene
juntas las piezas de concreto en ambos lados de la grieta impidiendo que se separen. Se
obtienen así varios beneficios. Entre éstos se incluyen:
1. El refuerzo de acero que pasa a través de las grietas toma el cortante directamente.
2. El refuerzo impide que las grietas se amplíen y permite así al concreto transferir el esfuerzo
cortante a través de las grietas por trabazón del agregado.
3. Los estribos enrollados alrededor del núcleo de concreto actúan como aros y así aumentan
la resistencia y la ductilidad de la viga. En forma parecida, los estribos atan a las varillas
longitudinales al núcleo de concreto de la viga e impiden el desprendimiento del
recubrimiento de concreto.
4. El mantener unido el concreto en ambos lados de las grietas ayuda a impedir que las grietas
se muevan hacia la zona de compresión de la viga. Recuérdese que, además de la malla de
alambre corrugado, el esfuerzo de fluencia del refuerzo del alma está limitado a 60 klb/plg2
con la idea de limitar el ancho de las grietas.

DISEÑO POR CORTANTE


La fuerza cortante máxima Vu en una viga no debe exceder la capacidad de esfuerzo cortante
de diseño ØVn de la sección transversal de la viga, en donde Ø es 0.75 y Vn es la resistencia
nominal por cortante del concreto junto con el refuerzo por cortante
Vu ≤ ØVn
El valor de ØVn puede descomponerse en la resistencia por cortante de diseño ØVc del
concreto más la resistencia por cortante de diseño del refuerzo por cortante ØVs. El valor de
ØVc está provisto en el código para diferentes situaciones y así puede calcularse el valor
requerido de ØVs para cada situación:
Para el análisis que sigue usaremos el signo de igualdad:
Vu = ØVc +ØVs
El propósito de los estribos es minimizar el tamaño de las grietas por tensión diagonal o
transmitir el esfuerzo por tensión diagonal de un lado de la grieta al otro. Muy poca tensión
es tomada por los estribos hasta después que la grieta comienza a formarse. Antes de que las
grietas inclinadas comiencen a formarse, la deformación unitaria en los estribos es igual a la
deformación unitaria en el concreto adyacente. Como este concreto se agrieta bajo esfuerzos
de tensión diagonal muy pequeños, los esfuerzos en los estribos en ese momento también son
muy pequeños, quizá sólo de 3 a 6 klb/plg2. Se puede ver que estos estribos no impiden la
formación de las grietas inclinadas y que no son realmente un factor significativo hasta que
las grietas comienzan a desarrollarse.
Pruebas hechas en vigas de concreto reforzado muestran que una viga no fallará por el
ensanchamiento de las grietas de tensión diagonal, hasta que los estribos que atraviesan las
grietas estén esforzados a sus esfuerzos de fluencia. En el análisis que sigue, se supone que
se ha desarrollado una grieta de tensión diagonal y que ha llegado a la zona de compresión
pero no hasta la parte superior, como se muestra en la figura. Se supone además que los
estribos que cruzan la grieta han cedido. (McCormac & Brown, 2011)

La resistencia nominal por cortante Vs de los estribos que cruzan la grieta puede calcularse
con la siguiente expresión, donde n es el número de estribos que cruzan la grieta y Av es el
área de la sección transversal de cada estribo al cruzar la grieta. (Si se usa un estribo _, Av =
2 veces el área de la sección transversal de la varilla del estribo. Si se usa un estribo, Av = 4
veces el área de la sección transversal de la varilla del estribo.)
Vs = Av fyn
Si se supone conservadoramente que la proyección horizontal de la grieta es igual al peralte
efectivo d de la sección (grieta a 45°), el número de estribos que cruzan la grieta pueden
determinarse con la siguiente expresión, en la que s es la separación de centro a centro de los
estribos: n =d/s
Después Vs = Av fyd/s
De esta expresión, la separación requerida entre estribos verticales es
s =Av fyd/Vs
y el valor de Vs puede determinarse como sigue:
Vu = ØVc +ØVs
Vs =(Vu -ØVc)/Ø
Por medio de una deducción similar, la siguiente expresión se puede obtener para el área
requerida de estribos inclinados, en donde a es el ángulo entre los estribos y el eje longitudinal
del miembro. Los estribos inclinados deben colocarse de manera que formen un ángulo de al
menos 45° con respecto a las varillas longitudinales y deben fijarse muy bien en su lugar.
Vs =
Av fy(sen a+cos a)d/s
Y para una varilla doblada hacia arriba o un grupo de varillas dobladas hacia arriba a una
misma
distancia del apoyo, tenemos (McCormac & Brown, 2011)
Vs = Av fy sen a ≤3 √𝑓 ′ 𝑐bwd

REFUERZO DEL ALMA


Cuando la fuerza cortante factorizada Vu es grande, signi􀂿 ca que graves grietas van a
ocurrir, a menos que se proporcione algún tipo de refuerzo adicional. Este refuerzo
usualmente toma la forma de estribos que rodean el refuerzo longitudinal a lo largo de las
caras de las vigas. en la figura (a) a (c). Se considera que los estribos de ramas múltiples
como el de la figura (e) inhiben la separación en el plano de las varillas longitudinales. Como
consecuencia, son generalmente preferibles para vigas anchas que los mostrados en la figura
(d). Algunas veces conviene usar estribos con empalme de traslape, como los mostrados en
la figura ( g). Estos estribos, que se describen en la sección 12.13.5 del ACI, son
ocasionalmente apropiados para miembros muy peraltados, en particular en aquellos cuyo
peralte varía gradualmente. Sin embargo, se considera que no son satisfactorios en zonas
sísmicas. Las varillas llamadas colgantes (usualmente con aproximadamente el mismo
diámetro que los estribos) se colocan en los lados de compresión de las vigas para soportar
los estribos, como se ilustra en la figura (a) a ( j). Los estribos pasan alrededor del acero de
tensión y para cumplir con los requisitos de anclaje se prolongan hasta el lado de compresión
de la viga tan práctico como sea posible y se enganchan alrededor de los colgantes. El
doblado de los estribos alrededor de los colgantes reduce los esfuerzos de aplastamiento bajo
los ganchos. Si estos esfuerzos son muy grandes, el concreto se aplasta y los estribos se
desgarran. Cuando existe una torsión considerable en un miembro, es necesario usar estribos
cerrados, como se muestra en las partes( f ) a ( j) de la figura.
El ancho de las grietas diagonales está directamente relacionado con la deformación unitaria
en los estribos. Consecuentemente, el ACI 11.4.2 no permite que el esfuerzo de fluencia de
diseño de los estribos exceda de 60 klb/plg2. Este requisito limita el ancho de las grietas que
pueden desarrollarse. Tal resultado es importante desde el punto de vista de la apariencia y
trabazón del agregado. Cuando se limita el ancho de las grietas, se desarrolla una mayor
trabazón en el agregado. Una ventaja adicional de limitar el esfuerzo de fluencia es que los
requisitos de anclaje en la parte superior de los estribos no son tan estrictos como lo serían
para estribos con mayor resistencia a la fluencia. La limitación de 60 000 lb/plg2 no se aplica
a la malla de alambre corrugado soldada, porque las investigaciones recientes han mostrado
que el uso de alambres de alta resistencia ha sido realmente satisfactorio.
Las pruebas han mostrado que los anchos de grietas inclinadas de cortante, bajo condiciones
de carga de servicio, son menores para las mallas de alambre de alta resistencia que los que
ocurren en vigas reforzadas con estribos corrugados de Grado 60. El esfuerzo máximo
permitido para la malla de alambre corrugado soldada es de 80 000 lb/plg2 (ACI 11.4.2).
(McCormac & Brown, 2011)

4. Tipos de estribos
El acero resistente al corte tiene generalmente la forma de estribos transversales, y
ocasionalmente de varillas longitudinales dobladas a 45º. (Nilson, 2001)

Figura: Armadura transversal que cose a las fisuras de cortante.


Figura: Armadura doblada diagonal que cose a las fisuras de cortante.

Mientras los estribos cruzan a las fisuras con sus 2 ramales verticales, en el caso de
las barras dobladas el cruce se produce en un solo sitio, por lo que los estribos son
doblemente efectivos.

La fisuración por flexión se produce en la dirección transversal (zona central de la


siguiente figura), y la fisuración por cortante en la zona crítica de los apoyos se
produce aproximadamente a 45º del eje longitudinal.

Figura: Orientación de las fisuras por flexión y por cortante. (Nilson, 2001)

4.1.1.a Estribos Perpendiculares al Eje del Elemento

El caso más frecuente de refuerzo en el alma consiste en estribos verticales o perpendiculares


al eje del elemento. El aporte de los estribos a la resistencia en corte, puede deducirse con la
ayuda del diagrama de cuerpo libre de la figura 19-7. Si suponemos que la inclinación de la
grieta inclinada es de aproximadamente 45, la proyección de la grieta diagonal será
aproximadamente igual al peralte efectivo d, entonces habrán d/s estribos cruzando la grieta.
La fuerza total en los estribos - Vs - viene dada por la ecuación 19-11, en la cual se ha supuesto
que los estribos alcanzaron la fluencia.
Av fy d
Vs  (19  11)
s
Donde s es el espaciamiento entre estribos y Av es el área total de cada estribo que cruza la
grieta. La Norma limita la contribución máxima de los estribos a la resistencia en corte de
una sección, de acuerdo a la ecuación 19-12.

Vs  2.1 f´c bw d (19  12)

La limitación impuesta por la ecuación 19-12 equivale a aceptar que el cortante máximo,
permitido por la Norma, que puede actuar en una sección es:

Vu max  (Vc  2.1 f´c bw d )  2.6  f'c bw d

Si Vu excede de Vumax, será necesario incrementar la resistencia del concreto fc o cambiar
las dimensiones de la sección. Esta limitación es para evitar la falla del concreto comprimido
(Vcz, figura 19-7) antes de que se inicie la fluencia de los estribos.

Para estribos o barras inclinadas o combinaciones de ambos, tanto la Norma Peruana como
el ACI, presentan expresiones que permiten evaluar la contribución del refuerzo Vs.

4.1.1.b Espaciamiento Máximo de los Estribos

Para el diseño, en donde normalmente interesa calcular el espaciamiento entre estribos para
soportar el cortante que excede la capacidad del concreto, la ecuación 19-11 se convierte en
la 19-13.

Av fy d
s  (19  13)
Vs

La Norma limita el espaciamiento calculado de tal modo que:

 Si Vs  1.1 fc (bw d) Entonces s  0.60 m ó s  d/2

 Si Vs  1.1  fc (bw d) Entonces s  0.30 m ó s  d/4

Adicionalmente, en las zonas donde se necesita refuerzo por cortante, el espaciamiento entre
ellos debe ser tal que cada grieta inclinada potencial debe ser cruzada cuando menos por un
estribo, tal como se muestra en la figura. (Ottazzi, 2015)
Fig. Espaciamiento máximo de estribos para interceptar una grieta inclinada.

4.1.1.c Estribos Mínimos

Si la fuerza cortante Vu es tal que: 0.5 Vc  Vu   Vc entonces deberá colocarse estribos


mínimos de acuerdo al mayor de los dos siguientes valores :

Av min = 0.2 fc bw s / fy a

Av min = 3.5 bw s / fy b

La ecuación a ha sido introducida en el Código ACI del 2002 específicamente para los
concretos de alta resistencia para los cuales b era insuficiente. Controla en concretos de más
de 280 kg/cm2.

No es necesario colocar estribos mínimos en los siguientes casos:

a) losas macizas y zapatas


b) losas nervadas y/o aligerados
c) vigas con peralte h  0.25

d) Cuando Vu  0.5  Vc

La Norma Peruana sólo permite el uso de:


a) Estribos cerrados perpendiculares al eje del elemento
b) Espirales. Útiles cuando hay torsiones importantes en el elemento o necesidades de
ductilidades altas en el elemento.
c) Estribos cerrados perpendiculares al eje del elemento y adicionalmente, si las hubiera,
barras dobladas a 30° o más
Los estribos en un elemento de concreto armado, cumplen una doble función, sirven para
confinar el concreto (función de confinamiento) y para controlar el agrietamiento diagonal
por cortante. Los estribos abiertos, figura, se permiten únicamente en elementos sin
responsabilidad sísmica ya que no sirven para confinar el concreto.

Gancho estandar

No menos
de 1.3 ld

Fig. Estribos abiertos

Los estribos cerrados son obligatorios para elementos sometidos a torsión o que tengan
responsabilidad sísmica. La figura a muestra algunas configuraciones posibles de estribos
cerrados, en nuestro medio el más empleado es el de la izquierda.

En muchas ocasiones se utilizan estribos múltiples, principalmente en columnas o en vigas


anchas. La figura b muestra estribos múltiples, en este caso de cuatro ramas, que no pueden
considerarse del tipo cerrado para solicitaciones sísmicas ya que si se desprende el
recubrimiento de concreto en un sismo intenso, el gancho a 90 del estribo se abre y pierde
su capacidad de confinamiento. Para que clasifique como cerrado el gancho del estribo debe
ser a 135. En la figura c se muestran configuraciones de estribos múltiples que sí clasifican
como cerrados.

En la figura d se muestra un detalle de estribo totalmente inadecuado ya que el estribo trabaja


en tracción y el doblez tiende a enderezarse causando el desprendimiento del concreto del
recubrimiento. (Ottazzi, 2015)
Av Av
Dos ramas Dos ramas

Fig. a Estribos cerrados.

No sirve para
confinamiento. Fig. b Estribos múltiples (cuatro
Se le considera ramas) cerrados. No sirve para confinar
estribo abierto
al concreto por tener ganchos a 90.

Av 4 ramas

Av cuatro ramas

Av cuatro ramas

Fig.c Estribos cerrados múltiples.

Concreto que puede


salirse

Fig.d Detalle inadecuado de estribo.


Y estas son imágenes de los tipos de estribos de McCormac

(McCormac & Brown, 2011)

Referencias
Gonzales, Ó., & Robles, F. (2005). Aspectos fundamentales del concreto reforzado. México:
Limusa.
Harmsen, T. (2002). Diseño de estructuras de concreto armado. Lima: pontificia
Universidad CAtólica del Perú.
McCormac, J., & Brown, R. (2011). Diseño de concreto reforzado. México: Alfaomega.
Nilson, A. (2001). Diseño de estructuras en concreto. Bogotá: Emma Ariza H McGraw.
Ottazzi, G. (2015). Apuntes del curso concreto armado i. Lima: Pontificia Universidad
Catolica del Perú.

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