UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTIN AREQUIPA FACULTAD DE PROCESOS

Escuela profesional de Ingeniería de Materiales

LA REDUCCIÓN DEL USO DE PLÁSTICOS EN EL PLANETA TIERRA

PRESENTADO POR:

Mary Luz, Machaca Chipana CUI: 20173343

Marianna Claudia Gonzales Neyra CUI: 20170576

Alexandra, Martinez Masa CUI: 20172120

Margot Magali, Bravo Apaza CUI: 20173355

Flavio Fernando, Orué Morón CUI: 20172100

DOCENTE:

Ibai Alcelay Iglesias.

AREQUIPA - PERU
2018
 LA REDUCCIÓN DEL USO DE PLÁSTICOS EN EL PLANETA TIERRA

Hoy en día nos encontramos en la era del plástico, desde la Revolución Industrial y
su producción masiva objetos de vidrio, papel, acero o madera fueron dejados de
lado por su coste de elaboración y se buscaban alternativas más económicas es ahí
donde empezamos a sintetizar el petróleo para fines de comercio, como lo fue la
gasolina, los derivados, polímeros que sustituyeran viejos materiales, entre otros.

Todo esto se hizo con el fin de reducir costos y maximizar ganancias sin ponernos a
pensar en sus efectos a largo plazo, es así como años más tarde nos vemos
sobrepasados por todas sus nocivas consecuencias llegando al punto en que se han
formado las llamadas “islas de plástico”, son miles, pero existen 5 principales que
juntas son ya más grandes que Francia y van en aumento.

Estos materiales son muy difíciles de degradar y aunque el reciclaje es un paliativo

no resuelve esta situación ya que cada día se producen toneladas de basura con
estos compuestos ya sean empaques, juguetes, productos innecesarios, etc.

Debido a que este problema es de talla mundial muchas empresas han decidido
cambiar sus productos a unos más fácilmente degradables o reciclables a un 100%,
pero este es un gesto que también podemos imitar nosotros particularmente como
individuos.

Empaques ecológicos

El pasado febrero, un estudio publicado en la revista Scienceestimaba que en 2010

se vertieron entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de basura plástica a los océanos
del mundo. La cifra asusta, pero es solo una pequeña parte de los 275 millones de
toneladas que ese año se generaron en 192 países costeros. La producción mundial
de plástico se ha incrementado un 500% desde 1980, y estos materiales representan
entre el 80 y el 90% de la polución oceánica. Pero la mayor parte se queda en tierra,
y es en los países en desarrollo, con peores sistemas de saneamiento y reciclaje,
donde el problema de la polución plástica cobra una especial trascendencia. De
hecho, son los países en desarrollo y emergentes los principales responsables de la
polución plástica: según el estudio de Science, de los 20 países más contaminantes
solo el vigésimo es una nación occidental desarrollada, Estados Unidos.

Plásticos Biodegradables Y Bioplásticos

El primer paso en el intento de reducir la huella de plástico del ser humano es

producir polímeros biodegradables mediante el uso de aditivos. Sin embargo, esto no
logra resolver el problema de su origen petroquímico, lo que sigue implicando el uso
de una fuente no renovable. Por tanto, el siguiente paso es obtener materiales
sustitutivos que no dependan del petróleo.

Se están logrando avances notables en la fabricación de bioplásticos a base de

materiales como el almidón o la celulosa. Un ejemplo es el ácido poliláctico, un
bioplástico parecido al poliestireno producido a partir del mismo compuesto que
provoca las caries dentales. Pero es preciso señalar que no todos los bioplásticos
son biodegradables. El polietileno, el plástico de las bolsas, tiene una versión
biológica obtenida a partir de cultivos fermentados, pero al igual que el derivado del
petróleo, no es biodegradable.

Entre los investigadores que experimentan con nuevos plásticos de base biológica y
fácil degradación se encuentra un equipo del Instituto Italiano de Tecnología en
Génova, dirigido por Ilker Bayer y Athanassia Athanassiou. Estos científicos
trabajan en la producción de plásticos a partir de residuos vegetales comestibles,
como el perejil, los tallos de espinacas y las cáscaras de arroz o cacao. La ventaja
del método es que permite obtener una amplia gama de bioplásticos de celulosa,
desde los más rígidos hasta los blandos y extensibles. “La comparación de sus
propiedades mecánicas con las de varios polímeros sintéticos basados en el petróleo
indica que estos bioplásticos tienen propiedades mecánicas equivalentes a las de los
no degradables”, escribían los científicos en un estudio publicado el pasado año.

Vivir Sin Plástico

Algunas campañas mediáticas y blogs, ofrecen pistas y consejos para reducir al
máximo el consumo de estos materiales y llevar un seguimiento de la huella personal
de plástico. Los intentos de vivir sin plástico se basan mayoritariamente en elegir
opciones de compra que se ciñen al uso de materiales tradicionales, como el cristal,

el papel, el metal o la cerámica.

Proyección social

En los últimos años las universidades han tratado de integrar planes de estudio,
para que sus alumnos puedan elaborar proyectos que ayuden a cambiar esta
problemática.

Pero cuando se comienza a concientizar un poco más sobre el reciclaje del plástico,
surgirán preguntas: Dónde y cómo hacerlo.

Entonces, ¿Donde?

El reciclaje puede iniciar desde nuestra propia casa y compartirlo con los
compañeros de la universidad, o viceversa, pero no tenemos que quedarnos con
esta información solo para nosotros; mientras más personas sepan, es más fácil
ayudar en el mundo.

Otra de las preguntas es ¿Cómo hacerlo?

Existen muchas formas de hacerlo una de ellas es la clasificación de los envases una
vez se hayan utilizado, también podemos utilizar nuevamente botellas de bebidas,
botellas de jugo, envases del detergente, entre otros más que existen; la
reutilización no será únicamente para colocar el mismo producto, sino también para
hacer decoraciones en el hogar, con bajo costo, luciendo original y también para
diversión en la familia. La finalidad es informar hasta que este tipo de acciones se
vuelvan un hábito.

Nuestra propuesta: Bolsas de tela

Cuando pensamos en bolsas, nuestra primera preocupación era utilizar un material

que reemplazará definitivamente el plástico o cualquier otro material sintético
pues según The World Counts, este año se utilizarán 160 mil bolsas de plástico por
segundo en todo el mundo, y menos del 1% del total se reciclarán. Como no son
resistentes como las de tela, las personas las usan y desechan rápidamente,
aumentando la contaminación en vertederos, calles y océanos. 

Estas son viables en primer lugar por una cuestión medioambiental: Limitan el uso
de plástico que es una prioridad mundial, las bolsas de tela son súper livianas y se
pueden doblar y guardar fácilmente. Esto hace que sea conveniente llevarlas a
todos lados como una bolsa de repuesto. Otra ventaja de las bolsas de tela. Porque
si las bolsas de plástico no duran nada las de tela te garantizan una durabilidad a
largo plazo y aguantarán más peso y largas distancias.

Además, usando una bolsa de tela evitarás de comprar bolsas de plástico que cada
vez son más caras, tanto en las tiendas como en los supermercados. Llevándote
contigo tu bolsa de tela personalizada no tendrás que pagar otra bolsa cada vez
que realizas una nueva compra