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Introducción…………………………………………………………………………...2
Humana………………………………………………………………………...5
Dos Capacidades del Espíritu: Autodistanciamiento y Antagonismo
Psiconoético Facultativo………………………………………………………8
Ser Hombre: Posibilidad y Existencia………………………………………..9
Persona como centro espiritual……………………………………………...10
El Hombre está llamado a la Libertad y la Responsabilidad……………...13
El Hombre en Busca de Sentido……………………………………………..15
Conclusión……………………………………………………………………………...18
Referencias……………………………………………………………………………..20
INTRODUCCION
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Será un escrito exclusivamente teórico, donde dejaremos en claro los elementos que
destacan la postura filosofía del Dr. Frankl con respecto al ser humano.
¿Qué objetivos perseguimos con este texto? Toda psicología posee una idea de hombre
que subyace tras sus postulados teóricos. Esta concepción guía las intervenciones prácticas
y, sobre todo, domina la mirada del paciente y qué se espera de él. Si tomamos el
pulsional, con un yo que es vasallo y no rey, cuyo único recurso es defenderse y tratar de
concebir un ardid para quitarle posesiones al ello. Toda la vida del individuo es atravesada
por la sexualidad (de la que sólo puede despegarse por sublimación), por el amor/odio hacia
sus padres (Edipo) y por la castración. Si se piensa desde una perspectiva lacaniana, el ser
humano vive una vida cercenada (alienación), donde quizás, su única esperanza es aprender
qué hacer con su goce y no sufrir de más. Si observamos la psicología cognitiva, el hombre
entra en una comparación con una computadora, donde su pensamiento posee patrones
Estos son sólo dos ejemplos; incluir la perspectiva antropológica de cada corriente
extendería en demasía esta introducción. Sin embargo, los mismos nos sirven para
argumentar el quid de nuestro planteo: cada una de estas disciplinas ofrece una idea de
hombre, a la cual se aferran para abordar a la persona que viene en busca de ayuda.
que sea, merece ser leído. Pero diremos esto: la idea de hombre que sostiene el médico
austríaco ofrece una riqueza perdida en la psicología, aportando una visión más extensa,
abarcativa y flexible, que permite abordar al hombre desde lo más humano en él,
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invitándolo no sólo a superar sus adversidades sino a descubrir sus potencialidades
escondidas.
Creemos que es una perspectiva que permite repetir incansablemente lo que dijimos
alguna vez: “La Logoterapia es una postura filosófica frente a la vida aplicada a la
psicología”.
La visión de ser humano plasmada por el pensador vienés exhibe variados matices, los
estudios filosóficos, aportándole una apertura de contenidos muy diferente a las nociones
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del positivismo del sigo XIX, la medicina provoca una ruptura entre psicología y filosofía,
aislando el componente espiritual de la existencia humana. Sin embargo, puede que no sea
necesario transportarnos al pasado para observar lo mencionado. Basta sólo con acercarse a
las clasificaciones del Diagnostic and Statistic Manual (DCM, cualquiera sea su versión) o
Dando inicio a nuestro desarrollo, indicamos que Frankl (1946) define al hombre como
una unidad en la multiplicidad. ¿A qué se refiere con esto? Siguiendo a Pareja Herrera
espiritual. Las dos primeras, son propias de los seres vivos; es decir, compartidas por los
2007). El pensador vienés indica que, en cuanto a sus estratos psicológicos y biológicos, el
individuo se encuentra en la escala animal. Sin embargo, eso no genera una contradicción
Continuando con este recorrido, Frankl (1984), afirma que la integridad del individuo
está fundada por el elemento espiritual, estableciendo que es el verdadero estrato del ser
humano “(…) puesto que el hombre como tal no se constituye sino en aquellos actos
(espirituales) en los que se eleva, por así decirlo, del plano somático - psíquico a la
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dimensión espiritual” (Frankl, 1987a, p.73). Por tanto, lo espiritual es constitutivo del
hombre (Pareja Herrera, 2007). Al respecto, nos remitimos al pensador vienés, quien indica
(Frankl, 1984, p.162): “Sólo conocemos la existencia espiritual en cuanto unida al cuerpo y
al alma, en tanto que “integrada” mediante el cuerpo y el alma en la unidad y totalidad del
ser “hombre””.
Al referirse a este estrato, Frankl no utiliza la palabra espíritu, ya que considera que, al
expresarse sobre ella en forma sustantiva, se dejaría entender que es una cosa o una
sustancia. Por tanto, prefiere hablar de “lo espiritual”, ya que es lo subjetivo y fundante en
específicamente humanos” (Frankl, 1982). Por tanto, cabe la pregunta: ¿Qué relación tiene
con lo psicofísico? Podemos plantear una relación instrumental y de expresión. Por un lado,
hace suyo haciéndolo herramienta (…)” (1984, p. 131). Por otro, es el medio donde lo
El autor vienés afirma que lo espiritual no puede ser asequible mediante la reflexión
(Frankl, 1974). Asimismo, expresa es inconsciente (Frankl, 1974). Por tanto, ¿hablamos de
una espiritualidad inconsciente? Por supuesto que sí. No sólo eso, sino que Frankl (1997),
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manifiesta que existe un inconsciente espiritual. El médico austríaco escribe (1974, p.21):
inconsciente”.
Viktor Frankl y su relación con el inconsciente espiritual. La misma, podríamos decir que
(Frankl, 1974, p.33). El médico vienés indica que alcanza una profundidad inconsciente,
observando que las decisiones más significativas de un ser humano se toman en ausencia de
reflexión. Esto las hace inconscientes (Frankl, 1997). En ese sentido, la conciencia debe ser
instancia, posee un conocimiento anterior a la lógica (Espinosa, 1994). Siguiendo esta línea,
reflexión y ésta, nunca llega a tiempo frente al conocimiento espiritual (Espinosa, 1994).
Todas estas cualidades presentarían un matiz similar: la anticipación. Esto se debe a que la
conciencia posee una función esencial: la intuición (Frankl, 1974). El pensador austríaco
observa que la conciencia descubre hechos que no han pasado todavía, que han de hacerse
reales o están a punto de realizarse (Frankl, 1974). Frente a esto, se pregunta: ¿Cómo se
harán reales si no son anticipados espiritualmente? Por consiguiente, advierte que para ser
anticipados, primero deben ser intuidos (Frankl, 1997). Al respecto, podríamos observar
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que a la conciencia se le revela lo que es, pero a la vez, también lo que debería ser, en
Desde la Logoterapia, el ser humano busca y se dirige hacia un sentido para su vida
(Pareja Herrera, 2007). Éste, no sólo puede ser hallado sino que debe ser encontrado
(Frankl, 1974). Para ello, es la conciencia quien guía a los hombres, siendo definida como
único y particular que está latente en toda situación (Frankl, 1980, p.22). Sin embargo, este
sentido no es absoluto para todos los hombres, sino que es propio y circunstancial de cada
ser humano (Frankl, 1974). Por lo tanto, la misión de la conciencia es revelar al individuo
eso único y necesario: “esa única y exclusiva posibilidad de una persona concreta una
situación concreta…” (Frankl, 1974, p.35). Es decir: esas situaciones intransferibles que
reclamar nuestra presencia aquí y ahora (Espinosa, 1994). En este sentido, la conciencia
Facultativo.
de su dimensión psicofísica, como así también, establecer una actitud ante sí mismo (Pareja
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ponernos firmes en relación a ellas; pero somos capaces no solamente de poner distancia
con el mundo, sino también con nosotros mismos” (Frankl, 1959, p.19). De esta forma, se
(Frankl, 2000; citado en García Pintos, 2007). Asimismo, Frankl (1982) indica que el
Sin embargo, no es sólo capacidad del espíritu poner distancia frente al cuerpo, la mente
Es decir, el poder de enfrentarse a las condiciones más duras y, aún así, superarlas. Esta
poder de resistencia del espíritu (Frankl, 1982). El pensador vienés refiere a él como la
(Frankl, 1984).
Teniendo en cuenta el tema de nuestro trabajo, observamos que Frankl (1946) define al
hombre como “… un ser que va liberándose en cada caso de aquello que lo determina
forma de destino, bajo tres modalidades (Frankl, 1946). El primero, alude a las
Estos dos primeros elementos conforman la posición de un ser humano (Frank, 1946). El
tercero, indica la actitud psíquica de un individuo en cuanto no es libre ni ejerce una actitud
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Frankl (1946), expresa que no puede haber libertad sin destino sino que sólo puede
Observado lo trabajado por Frankl (1984), podríamos decir que el ser humano nunca es,
sino que está en constante devenir. Es decir, “… nunca puede decir “yo soy el que soy”,
sino “yo soy el que llega a ser”, o “yo llego a ser el que soy”: llego a ser actu (en realidad)
Por lo tanto y, en vista de lo elaborado hasta aquí, podemos expresar que una
característica propia del hombre es que su “realidad es siempre una posibilidad y su ser un
poder…” (Frankl, 1946). Ser hombre no consiste en los hechos, sino en las posibilidades
(Frankl, 1946). Establece que el hombre no es un ser hecho sino, por el contrario, un ser
facultativo que siempre puede llegar a ser de otra forma (Frankl, 1987b).
hombre que puede ser siempre cada vez de modo distinto (…), no está determinado, sino
permanentemente renovado (Frank, 1984, citado por Längle, 1989). Es decir, la persona no
está circunscrita a ser de una manera particular, sino que puede devenir, siempre, de otro
1946), ya que no es una cosa entre las cosas, las cuales se determinan entre sí (Frankl,
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1962). Al contrario, el hombre es su propio determinante y son sus decisiones las que
A lo largo de nuestro escrito, hemos utilizado varias palabras para referirnos al ser
humano. Sin embargo, ninguna de ellas ha sido “persona”. Esto se debe a que Frankl toma
este vocablo de una manera muy especial. Siguiendo a Scheler, el pensador vienés define a
la persona con dos variables: En primer término, como el lugar de donde emanan los actos
espirituales (Frankl, 1974). En segundo término, como el centro espiritual alrededor del
cual se agrupa lo psicofísico (Pareja Herrera, 2007). Por tanto, podríamos pensar que hay
en ella algo de firme e invariable, por su calidad de soporte, pero a la vez, deberíamos
2009).
(Etchebehere, 2009). Por ende, utilizando lo psicofísico como herramienta y como medio
de expresión, la persona también es centro de las otras acciones del hombre (Etchebehere,
2009).
Siguiendo en esta línea, Frankl (1982), expone diez tesis sobre la persona,
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1. La persona es un individuo. Esto, implica que no se puede dividir, ni escindir ni
3. Cada persona es un ser nuevo. Con cada individuo que nace, se introduce en la
psiquiátrico: La fe que más allá de los síntomas de cualquier patología hay una
psicofísico?
“…él existe de acuerdo a su propia posibilidad para la cual o contra la cual puede
decidirse” (p.111).
irreflexivos.
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7. La persona no sólo es unidad y totalidad en sí misma, sino que, también, brinda
anímico – espiritual (Oro, 1997). Hecho, que es exclusivo del ser humano, ya que es
psiconoético facultativo).
hacerlo.
hace persona.
Por último, no quisiéramos concluir este apartado sin hacer una breve mención a la
relación entre persona y personalidad. La persona en cuanto a que es, dialoga y adopta una
posición frente a lo que tiene (Etchebehere, 2009). En este intercambio constante con el
carácter que se tiene, “… lo va re-formando una y otra vez, “llegando a ser” una
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que es, sino que también es de acuerdo a lo que hace (Oro, 1997). Sin embargo, cabe
Continuando con nuestro recorrido, encontramos que el ser humano está llamado a
ser libre, como así también, a hacerse responsable (Pareja Herrera, 2007).
libertad para decidir sobre su propio ser es lo que lo separa de los animales (Frankl, 1946).
libertad. Asimismo, declara que la libertad puede ser frente a tres cosas: los instintos, la
trascendente, convirtiéndola en libertad – para (Pareja Herrera, 2007). Esta libertad – para,
que la libertad abarca un doble movimiento: Por un lado, ser libre de ser impulsado por los
instintos; por otro, se es libre para realizar y ejecutar en forma concreta nuestra existencia
(Fizzotti, 1974).
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Prosiguiendo con este apartado, observamos que esta libertad – para remite a lo que
2007, p.153). ¿Por qué decimos responder? Ya que es la vida quien interroga al hombre y
no al revés, siendo éste quien debe contestar y hacerse responsable (Frankl, 1946). Esta
responsabilidad no es sólo una habilidad, sino también, una capacidad y una actitud (Pareja
Herrera, 2007), las cuales tenderán siempre a una situación particular y concreta (Frankl,
1946).
Se debe destacar que, el ser humano no es responsable de otra cosa que su propia
existencia (Pareja Herrera, 2007), Es decir: “…de realizar las posibilidades pasajeras, de
cumplir el sentido de su vida personal y de sus situaciones concretas” (Frankl, 1984, p.45).
Por lo tanto, podríamos pensar que el ser humano es hombre ahí donde es
(1974, p.24) manifiesta: “El ser hombre propiamente comienza por tanto allí, donde deja de
existir el ser impulsado, para a su vez cesar cuando deja de ser responsable”.
Por último, observamos que el ser humano está llamado a buscarle un sentido a su
vida, pero no con preguntas, sino respondiendo las interrogantes de la vida con su propia
vida, en forma acciones, aceptando las donaciones de la vida o a través del sufrimiento
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(Frankl, 1962). Asimismo, la persona no es empujada, sino atraída por el sentido,
verdaderamente humano en el hombre. Manifiesta que cada individuo tiene una misión en
la vida, un deber que cumplir, el cual es situacional y personal (Frankl, 1946). Por tanto,
cada situación le plantea al hombre un reto o una respuesta que sólo él estará preparado
para dar (Frankl, 1962). Esto hace que cada persona sea insustituible e irremplazable,
confiriendo un valor único a su vida (Frankl, 1946). Cabe observar, que esta misión existe
más allá el individuo se anoticie de ella o no; empero, cuanto mayor comprensión tenga del
Eso sí, la pregunta por el sentido de la vida sólo puede formularse en una situación
vienés indica que un individuo podrá encontrar sentido a su vida si lo que realiza es
realización del hombre; sólo cuando se asume una misión en el mundo, única para sí mismo
(Frankl, 1947). En definitiva, el hombre “… puede realizarse sólo en la medida que logra la
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argumentada por Adler (Frankl, 1947). Establece que es una fuerza primaria que impulsa al
hombre a buscar el sentido de su vida (Frankl, 1962). Explica que es una necesidad
irreductible a otras, existente en todo individuo (Frankl, 1982), siendo la motivación básica
de todo ser humano (Pareja Herrera, 2007). Debemos aclarar, que esta voluntad puede verse
(Frankl, 1962).
Lo haremos de manera muy resumida y por un solo motivo: Frankl (1984) indica que a
través de ellos puede alcanzarse la realización del sentido. El mismo puede descubrirse
mediante tres maneras: La primera vía es a través de una creación, una obra o el trabajo
(Frankl, 1959). Es algo que se da al mundo (Pareja Herrera, 2007) y corresponde a los
experiencia, asimilar el mundo y/o la belleza (Etchebehere, 2009) y/o en un encuentro con
el otro (Frankl, 1959). Por tanto, el sentido puede ser hallado no sólo en el trabajo sino
también en el amor (Frankl, 1959). Esta vía tiene que ver con recibir algo del mundo
(Pareja Herrera, 2007) y corresponde a los valores experienciales (Frankl, 1946). La tercera
ruta refiere a la actitud frente a un destino irremisible, una limitación en su vida o una
situación desesperada (Frankl, 1959). Este es el camino más importante y corresponde a los
valores actitudinales (Frankl, 1946). Esta postura permite al hombre elevarse por sobre sí
mismo y modificarse a sí mismo (Frankl, 1959). Estos valores surgen cuando el hombre ya
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no puede crear nada ni vivenciar nada (Pareja Herrera, 2007), sino que se dan cuando “…
un hombre se enfrenta con un destino que no le deja otra opción que afrontarlo…” (Frankl,
(Pareja Herrera, 2007), en los que puede incluirse lo que Frankl (1984) llamó tríada trágica:
situaciones que demandan lo que el médico austríaco llamó la capacidad humana más
p.56).
CONCLUSION
Viktor E. Frankl.
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Partimos desde el principio básico: El individuo como ser bio – psico – espiritual.
Establecimos que lo espiritual es la dimensión específica del ser humano, siendo la que le
siendo ella quien hunde sus raíces en aquél. Observamos como es considerada un “órgano
manifestando que en sus manos está la posibilidad elegir libremente frente a sus
expusimos las diez tesis sobre la persona y vislumbramos su conexión con la personalidad.
igual forma, advertimos su ligazón con la responsabilidad, siendo ésta última, ante la propia
existencia.
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Por último, presentamos un concepto básico en el pensador vienés: el hombre en
sentido de su vida, ante el cual decide libre y responsablemente, ofrece una diferencia
psicología.
Consideramos que es una perspectiva que puede circunscribirse a todas las áreas de
vida del ser humano, sin tener que limitarse a la práctica psicológica. Sin embargo y, debido
a nuestra profesión, argumentamos que permite promover un cambio en el ser humano más
duradero que sólo curar sus heridas y reestructurarlo para que continúe como un ser
REFERENCIAS
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Etchebere, P. (2009/2012). El espíritu desde Viktor Frankl: una lectura en
Frankl, V. (1959/2003). La idea psicológica del hombre. (5º Edición). Madrid. Rialp.
Herder.
de Cultura Económica.
Herder.
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Frankl, V. (1987a/2001). Teoría y terapia de las neurosis – Iniciación a la
Frankl, V. (1995/2011). Lo que no está escrito en mis libros – Memorias. (2º Edición,
Barcelona. Paidós.
San Pablo.
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