*************************** “Caos en la imponente ciudad de metal, parte 2”
En el capítulo anterior, nuestros amigos se separaron abruptamente por causa de la
mala situación que está enfrentando la región de Autozam. Sakura y Haruko se encontraban bajo el poder de un joven llamado Ryo, mientras que Souchiro y Akira, quien se encontraba inconsiente, estaban en la otra mitad de Autozam con Milerna, una joven que se encarga del cuidado de los heridos por causa del ataque de los monstruos de Dark. Sin embargo, Sakura estaba a punto de conocer la causa de este desastre. - Este lugar es enorme… - dijo ella - Por supuesto! Este lugar solía ser el antiguo palacio de Autozam, donde el príncipe y la princesa velaban por nuestra seguridad – explicó uno de los guardias - Pero que fue lo que sucedió en este lugar? – preguntó Haruko - Nosotros no somos quienes debemos responder esa pregunta, la persona adecuada para darles una respuesta, se encuentra adelante – dijo el guardia Tras caminar por varios pasillos finalmente llegaron a una gran sala, donde los guardias le dijeron a Sakura que a partir de ahí, ambos debían avanzar. Con algo de temor, ella y Haruko siguieron el camino que les indicaba la decoración del lugar, al llegar vieron a aquella persona llamada Ryo, quien los esperaba tranquilamente. - Sean bienvenidos a este lugar, he estado esperando su llegada – dijo él - Sakura, gracias por traerme a cuestas hasta aquí, pero temo que no podré seguir acompañándote – le susurró Haruko - Que? – le toca a frente – Haruko! Estas hirviendo en fiebre! – diciendo esto, él se separa de ella y pesadamente cae al piso – Haruko!! Haruko!! - ella intenta levantarlo y al hacerlo se da cuenta que él no se había torcido el tobillo, sino que tenía una grave fractura en su pierna – No puede ser! - Vaya! Tu camarada está muy mal eh? – dijo Ryo serenamente – Podría darte esta medicina para tratar la infección de su pierna, pero te la daré si me respondes a esta pregunta: Tú, puedes usar magia? Sakura se sorprendió ante tal pregunta y recordó lo que Haruko le había comentado cuando ambos estaban encerrados en la celdas: “Escuché que en este lugar, usan a las personas que usan magia para un extraño sacrifico, si tratas de usarla, se darán cuenta de que sabes usarla y realmente no estoy en condiciones de protegerte”. Triste y con miedo, ella vio el rostro pálido de Haruko, cerró los ojos y recordó los momentos en los cuales él la apoyó para aprender magia, realmente él se había vuelto en una persona muy importante para ella y decidió protegerlo aún a costa de su vida. - Si mi respuesta es sí, que es lo que usted haría? – dijo ella seriamente Asombrado, Ryo se acercó lentamente hacia Sakura intentando tocarla, pero ella se aferró al cuerpo enfermo de Haruko gritando: “Antes de acercarte, debes darme la medicina que prometiste!” Dándose cuenta, él volteó, tomo la caja de medicamentos, se aproximó hacia ella y le entregó la caja. - Ten, usa esto, pero sería mejor que lo curases con magia, dijiste que sabias usarla, verdad? – pregunto - (mirándolo fijamente) no haré algo tan imprudente como usar magia en este lugar – saca los medicamentos de la caja – Tengo entendido que en este lugar, sacrifican a las personas quienes usan la magia, mi amigo se esforzó por protegerme, ahora es mi turno de hacerlo. – dijo ella firmemente - (le toca la mano) Dices eso, pero tus manos están temblando – dijo él - Lo sé, confieso que tengo mucho miedo ahora, pero este no es momento para pensar en ello, hay alguien que me necesita y no puedo negarme a ignorarlo. Tras escuchar aquellas palabras de tan temerosa chica, Ryo se dio cuenta de que ella es diferente a las demás personas que había conocido en su vida, miraba atentamente el esfuerzo que ella hacía por salvar la vida de su amigo… hasta que - Te llamas Sakura, verdad? – escribiendo un hechizo en el piso – Crearé una barrera para que puedas usar un poco de magia, así salvarás la vida de tu amigo- dijo Ryo - Eh? Eso… es posible? – preguntó ella - Si, pero tienes poco tiempo, así que procura en curarlo lo más rápido que puedas! Ryo creo una pequeña barrera para aislar la energía del poder mágico, en todo el lugar nadie se daría cuenta de que alguien ese haciendo uso de la magia. Fue así que Sakura comenzó a usar su magia curativa para aliviar la infección que Haruko tenía en la pierna, al terminar, ella quedó muy agotada y finalmente Haruko había recuperado el color de su semblante y se quedó profundamente dormido. - Me alegro en haberte conocido, Sakura, crei que la elegida por el oráculo era una chica miedosa y ordinaria, pero tú, eres extraordinaria! – dijo Ryo amablemente - Que quieres decir con eso? – preguntó ella - Realmente me gustaría explicártelo, pero me temo que debemos salir de aquí – dijo él - Acaso se dieron cuenta que use magia?! - No, solo están realizando el cambio de turno en este lugar, pero antes te daré esto – Ryo le da a Sakura un bonito collar - Y esto? – preguntó extrañada – Creo que no es momento para estas cosas, no crees? – dijo ella algo incómoda - (algo molesto) No pienses que te doy ese collar porque sienta algo por ti, póntelo a ver qué opinas! Con desconfianza, ella observó detenidamente el collar, abrió su dije y suavemente se lo puso. Ryo le indicó con señas para que se acercara al espejo y viera el efecto que tenía aquella joya. La apariencia de Sakura era completamente diferente, se veía como una chica de 14 años, con un cabello corto color violeta y con una ropa que daba a juego con la de Ryo. - Sorprendida verdad? – dijo él – este collar lo hice yo, ya que como el oráculo predijo tu llegada, pues… al menos debía hacer algo para ayudar, ya que Dark quiere impedir que salves Ceres a como de lugar. Sakura sostuvo firmemente el collar y se acercó a Ryo diciéndole: “Gracias” con una hermosa sonrisa, haciendo que él se sonrojara un poco. Antes de salir de esa recámara, Ryo le dio un objeto con el mismo efecto a Haruko, para así despistar a quienes estaban causando todo este problema en Autozam. Mientras corrían para despistar a los monstruos quienes hacían guardia en el palacio, Sakura pudo observar la gravedad de la situación, había muchas personas quienes estaban siendo encarceladas, otras estaban en castigos inhumanos, otras les extraían la magia y otras… se encontraban muertas. - Sakura, lamento mostrarte todo esto, sé que es duro pero trata de mantener la calma – la toma de la mano y notó que estaba temblando – sé fuerte si? - Descuida, lo intentaré – dijo ella nerviosamente - Bueno, iremos a la frontera donde está el otro lado de Autozam, ahí te explicaré con detalle lo que está sucediendo. Tras escapar de ese ambiente hostil, Ryo comenzó a contarle a Sakura el problema. Hace poco, Dark vino a Autozam con el propósito de pedirnos que nos aliemos con él, sin embargo, ante nuestra negativa, él lanzó un hechizo el cual hizo que dividiera la ciudad en dos, una parte donde aparecían monstruos de todo tipo y la otra mitad aun es desconocida para mí. Usando magia, pude crear objetos para tomar una apariencia falsa, así proteger mi identidad, sin embargo hace poco me enteré de que a las personas quienes capturaban, si éstas tenían magia, les extraían toda hasta matarlas y las que no, también tenían el mismo destino. - Ya veo… no sé cómo lo tomes, pero tengo la sensación de que Dark está buscando algo… - Porqué lo dices? – preguntó él - Pues cuando nuestra nave caía, pude ver un aura negra alrededor de la ciudad, pero había un punto donde no había oscuridad… pienso que lo que Dark busca está en ese lugar, mas o menos no recuerdas porque quería tenerlos como aliados? – dijo Sakura - Ahora que lo dices… - se da cuenta de algo - maldita sea! Es probable que él esté buscando la leyenda de Ceres! - Leyenda de Ceres? - Si! Sakura, tú tienes un guardián verdad? Aquellos quienes serán los protectores de este mundo tienen uno desde que… argh! No recuerdo muy bien – dijo Ryo preocupado y frustrado – Si tan solo me hubiera puesto a escuchar a mi hermana con más atención! - Entonces si Dark está buscando eso significa que esos guardianes pueden derrotarlo! Entonces, debemos buscar a tu hermana para que ella nos diga cómo podemos ir a ese lugar – dijo Sakura - Si… pero no sé si ella estará a salvo – respondio Ryo – puede que Dark la haya capturado, ya que no tuve tiempo suficiente para hacerle un objeto como el mío… - (Se detiene) No te preocupes, sé que tu hermana está a salvo al igual que mis amigos – Dijo Sakura sonriendo - (algo sonrojado) Si… gracias Mientras ellos corrian por los alrededores de la ciudad de Autozam, viendo el desastre en el que se encontraba, llegaron al lugar donde dicha ciudad se encontraba dividida por una barrera de humo mágico el cual parecía peligrosamente impenetrable. - Qué… es esto, Ryo? - Es la barrera que se formó tras la liberación de magia oscura, he oído que si intentas traspasarla, mueres o pierdes tu cordura, no estoy muy seguro de eso… - Respondió Ryo algo temeroso - Sea lo que sea, si Dark creó esta barrera… pienso que hay algo que él no quiere que descubramos, siento que debemos ir al otro lado… - Estás segura, Sakura? – preguntó Ryo - Si… además, no sabríamos que es lo que Dark está planeando, asi que… yo… haré lo que sea para salvar a mis amigos… - Sakura.. tu… - Ryo se da cuenta del miedo que ella sentía, era tan notoria que estaba temblando, aún así, ella deseaba salvar a sus amigos – Bueno, supongo que no tenemos de otra verdad? Sakura vamos! - Si! Ryo y Sakura tomaron mucho valor y avanzaron lentamente para cruzar la barrera, pero al traspasarla se dieron con una gran sorpresa… - Qué es esto? – dijo Ryo - Es… el palacio de Autozam!! Pero acaso no estábamos ahí hace poco? – respondió Sakura - No… - dijo Ryo sorprendido – éste es diferente, Sakura ten cuidado, éste no es el verdadero palacio, tengo la sensación de que esta magia oscura no trae nada bueno… Sakura veía perpleja el rostro pálido de Ryo, pensó “tengo que hacer algo, si él pierde la fé… todo estará perdido” cuando de pronto sintió el calor de Lowen dándole ánimo y confianza. - Ryo no te preocupes, sea lo que sea debemos seguir adelante, además aquí podemos usar magia – sonríe - Sakura… cómo lo supiste? - Mi amigo Lowen me lo dijo, bueno no precisamente lo dijo, es sólo que puede sentir su calor y eso me tranquiliza