LA PRÁCTICA DOCENTE COMO UNA PRAXIS QUE IMPLICA CONOCIMIENTO PEDAGÓGICO

Por John Jairo Valencia Salazar

Este juicio valorativo del curso teoría de la pedagogía, se enfoca en la importancia que
tienen los contenidos teóricos de la ciencia pedagógica y su interacción con la praxis
pedagógica que permiten generar aprendizajes significativos de nuestros dicentes a partir
de nuestras prácticas de aula. Frente a la teoría y la práctica pedagógica en el ámbito de
los procesos educativos, que se reconocen como dos realidades autónomas, que se
entrelazan para alcanzar los fines inherentes a estos procesos. Se puede afirmar que
ambas realidades se encuentran, confluyen permanentemente, pero a la vez generan
tensiones, y es precisamente en esta dicotomía, donde se avanza realmente en los
procesos pedagógicos de aula. El docente, que se nutre de los constructos teóricos, se
prepara, capacita y actualiza permanentemente en los avances de la ciencia pedagógica,
desde lo epistémico, pero que a la vez en el momento de gestionar su praxis como
profesional de la educación, se encuentra ante realidades a las que la teoría no puede
generar respuestas, donde se hace necesario cuestionar estas “verdades epistémicas”;
Estamos entonces ante un proceso que podríamos llamar “dinámica del conocimiento”,
donde los planteamientos teóricos, sea desde la especifidad del saber de la disciplina, de
las estrategias de enseñanza o demás elementos paradigmáticos integradores del corpus
de la teoría de la pedagogía, no son capaces de responder a las necesidades de la práctica
docente en un contexto espacio temporal dado, y este conflicto hace entonces que, el
docente desde esta práctica de aula o su medio vivencial , tenga diferentes maneras de
responder a esta situación, bien sea generando nuevas alternativas de practica como
aquellas sustentadas en otras construcciones o miradas de la teoría pedagógica que
reorienten su práctica, o recurriendo a su creatividad y sentido común , apalancados en sus
dimensiones cualificativas de índole profesional (cognitivas, académicas, éticas, estéticas,
etc.) y de experticia en la articulación de su práctica docente que le permitan asumir una
posición contestaría desde la reflexión y la argumentación. Sin importar su decisión ante la
situación propuesta, siempre estará promoviendo la interacción entre su práctica y su
formación pedagógica, lo que no es más que una relación permanente y obligatoria de
índole circular, que de una u otra manera hacen avanzar los procesos de enseñanza
aprendizaje en el aula. En conclusión, Un docente debe comprender que en su proceso
pedagógico de aula de clase, se hace necesario asumir la teoría como compresión y
orientación de la práctica, lo que lo lleva necesariamente a cualificarse y fortalecer su
formación pedagógica como elemento imprescindible para alcanza la excelencia de su
práctica docente como generador de aprendizajes significativos.

Litwin (1997). “Si la didáctica es la teoría acerca de la prácticas de enseñanza, es posible

entender su propia enseñanza como el espejo en el que se refleja la teoría, espejo que
significa la mejor manera de construir el conocimiento en tanto implica la reconstrucción de
lo recientemente vivido en un nivel diferente”,

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

GIMENO SACRISTÁN, J. Y PEREZ GOMEZ, A. (1985). La Enseñanza: Su Teoría y Su

Práctica. Akal Editor. Madrid.

Libro Electrónico Multimedial: Teoría de la Pedagogía. Capitulo III y Capitulo IV. CVUDES.
Galeano Quintero Rosa y Rueda Ordóñez Elba

LITWIN, E. (1997) Las configuraciones didácticas: una nueva agenda para la enseñanza
superior. Buenos Aires, Paidós