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Los seres humanos convivimos con la música en todo momento.

Es un arte que nos hace


disfrutar de tiempos placenteros nos estimula a recordar hechos placenteros nos estimula
a recordar hechos del pasado, nos hace compartir emociones en canciones grupales, pero
eso que nos resulta por demás natural, se produce a través de complejos mecanismos
neuronales.
La música parece tener un pasado extenso, casi desde la aparición del ser humano
podríamos decir.
Escuchamos música desde la cuna o incluso, en el periodo de gestación. Los bebes, en los
primeros meses de vida tienen la capacidad de responder a melodías antes que a una
comunicación verbal.
Los sonidos suaves nos relajan, La música esta considerada entre los elementos que causan
mas placer en la vida. Libera dopamina en el cerebro como también lo hacen la comida, el
sexo, el chocolate, las drogas, etc.. Todos ellos son estímulos que dependen de un circuito
cerebral.
¿Por lo tanto nos preguntamos que le hace la música a nuestro cerebro?
Pues vale decir que el cerebro se divide en dos grandes hemisferios el izquierdo que
controla las funciones de:

El hemisferio derecho que controla :

El área de la salud se vale de la música con el fin de mejorar, mantener o intentar recuperar
el funcionamiento cognitivo, físico, emocional y social, y ayudar a lentificar el avance de
distintas condiciones médicas. La musicoterapia, a través de la utilización clínica de la
música, busca activar procesos fisiológicos y emocionales que permiten estimular funciones
disminuidas o deterioradas. Se han observado importantes resultados en pacientes con
trastornos del movimiento, dificultad en el habla producto de un accidente cerebrovascular,
demencias, trastornos neurológicos y en niños con capacidades especiales, entre otros.

Emoción, expresión, habilidades sociales, teoría de la mente, habilidades lingüísticas y


matemáticas, habilidades visoespaciales y motoras, atención, memoria, funciones
ejecutivas, toma de decisiones, autonomía, creatividad, flexibilidad emocional y cognitiva,
todo actúa en forma simultánea en la experiencia musical compartida. Las personas cantan
y bailan juntas en todas las culturas. Sabemos que lo hacemos hoy y lo seguiremos haciendo
en el futuro. Podemos imaginar que lo hacían también nuestros ancestros, alrededor del
fuego, hace miles de años. Somos lo que somos con la música y por la música, ni más ni
menos.
Toda esta complejidad reunida a través del funcionamiento neuronal y como estas
intercambian información sobre nuestro entorno.
Por lo tanto hablamos de funcionamiento cerebral y buscar el mejor aprovechamiento para
nuestra salud.
La dopamina es uno de los muchos neurotransmisores que utilizan las neuronas para
comunicarse entre ellas. Eso significa que la dopamina tiene una función muy importante
en los espacios sinápticos, es decir, los espacios microscópicos en los que las células
nerviosas establecen conexiones entre sí.
Se trata de una sustancia producida por el propio cuerpo humano, pero que también puede
ser elaborada en laboratorios. En concreto, la dopamina fue sintetizada artificialmente por
los biólogos ingleses George Barger y James Ewens, en 1910. Décadas después, en 1952, los
científicos suecos Arvid Carlsson y Nils-Åke Hillarp lograron desentrañar las funciones y
características principales de este neurotransmisor.

Dopamina: el neurotransmisor del placer… entre otras cosas

La dopamina, es frecuentemente mencionada como la causante de las sensaciones


placenteras y la sensación de relajación. Sin embargo, con la dopamina y el resto de
neurotransmisores ocurre algo que impide que se pueda relacionar estas sustancias con
una función muy concreta: influyen en mayor o menor medida en todo el funcionamiento
del cerebro en general, en todos los procesos emocionales, cognitivos y vitales que se llevan
a cabo en ese momento.
En el caso de la dopamina, entre sus funciones también encontramos la coordinación de
ciertos movimientos musculares, la regulación de la memoria, los procesos cognitivos
asociados al aprendizaje e incluso se ha visto que tiene un papel importante en la toma de
decisiones.

La comunidad científica coincide en señalar que la dopamina también está involucrada en


el complejo sistema cognitivo que nos permite sentir motivación y curiosidad por
algunos aspectos de la vida.

La dopamina esencialmente tiene que ver diferentes aspectos del ser humano

Cerebro + dopamina = satisfacción = vida saludable


1. La dopamina y tu personalidad

La dopamina podría ser uno de los factores a tener en cuenta a la hora de saber si una
persona es más introvertida o más extravertida, más cobarde o más valiente, o más seguro
o inseguro. Es probable que si tu eres introvertido podrías estar liberando menos dopamina
por lo tanto sentir menos satisfacción de tu propia personalidad.

Sobrepeso. No a todos nos produce el mismo placer saborear un pastel de chocolate. Las
personas obesas tienen menos receptores de dopamina en su cerebro y, por lo tanto,
necesitan comer más cantidad para compensar ese déficit y sentir la misma satisfacción que
el común de los mortales, según se desprende de un estudio publicado hace poco en la
revista Science.3. El gusto por las emociones fuertes

Pasión por el riesgo. Que en la adolescencia se corren más riesgos que en otras etapas de
la vida es un hecho. Lo que no sabíamos hasta hace poco era que este comportamiento se
puede atribuir a un aumento de la cantidad de dopamina en ciertas zonas del cerebro de
los adolescentes que les hace equivocarse en sus expectativas y predecir resultados
excesivamente "positivos" de sus acciones.

Cuestión de estatus. Usando técnicas de neuroimagen, los científicos han demostrado que
cuanto más alto es el estatus social de una persona mayor es el número de receptores D2
de dopamina que hay en su cerebro y, por lo tanto, más motivada y satisfecha se siente.

Creatividad. Según un artículo publicado recientemente en PLoS ONE, las personas muy
creativas tienen menos densidad de receptores D2 de dopamina en el tálamo, una zona del
cerebro encargada de filtrar los estímulos que llegan a la corteza cerebral. Esto impide que
se filtren algunas señales y aumenta el flujo de información hacia el cerebro, lo que
permitiría establecer conexiones entre conceptos que a otros se les escapan.

Memoria. La dopamina también controla la duración de la memoria, es decir, si una


información se conserva durante sólo 10 o 12 horas en el cerebro y desaparece, o si perdura
por más tiempo.? Si creemos que lo que aprendemos es importante, la dopamina activa
al hipocampo para que se archive?, explica Jorge Medina, investigador de la Facultad de
Medicina de la Universidad de Buenos Aires y coautor del descubrimiento. "Si por el
contrario lo que aprendemos no nos satisface, el recuerdo se diluye".

Potencia los niveles de motivación

Se suele hablar de la dopamina como el neurotransmisor encargado de la sensación de


placer, pero los últimos hallazgos muestran que su principal función podría ser la
motivación.
Por ejemplo, un estudio reportó que el vínculo entre motivación y dopamina es cierto,
puesto que se demostró que las personas más enfocadas a cumplir con ciertos objetivos
exigentes eran las que más dopamina tenían en su córtex prefrontal y en su cuerpo estriado.

De todo lo mencionado redescubrimos que el he

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