8.8.5.

1 Contenido de cemento

Las mezclas de hormigón bajo el agua han utilizado tradicionalmente altos contenidos de
cemento (650 lb/yd3 [385 kg/m3] o más) para compensar el lavado del cemento y para
proporcionar las características de flujo necesarias al concreto. Las mediciones realizadas en
lugar grande indicaron una temperatura interna máxima del concreto superior a 95°F (35°C)
por encima de la temperatura de colocación de 60°F (16°C) (Gerwick, Holanda y Kommendant
1981).

8.8.5.2 Entorno de colocación

Tremie Concrete se coloca generalmente en lugares que actúan como excelentes disipadores
de calor. La temperatura del agua que rodea el hormigón normalmente variará poco; por lo
tanto, el exterior de la masa de concreto se enfría rápidamente, desarrollando gradientes de
temperatura elevados. En la ubicación mencionada anteriormente, la temperatura del
concreto varió de 150°F (66°C) a la temperatura del río 55°F (13°C) en solo 40 in (1 m).

8.8.5.3 Volumen

Para eliminar la preparación de juntas de construcción bajo el agua, las colocaciones tienden a
ser grandes monolitos colocados en períodos cortos de tiempo.

8.8.5.4 Restricción

Las colocaciones subacuáticas se hacen frecuentemente sobre rocas o muchos montones con
el hormigón actuando como una capa de pilote. En cualquier caso, puede haber un alto grado
de restricción.

De los métodos recomendados para controlar el agrietamiento de concreto en masa, la

modificación de las proporciones de los materiales o de la mezcla parece tener el mayor
potencial para su aplicación en ubicaciones bajo el agua. En particular, se recomienda el uso de
cementos de bajo calor, el reemplazo de 15 a 30% del cemento por una puzolana adecuada, y
agregados enfriados y agua. En particular, se recomienda el uso de cementos con bajo calor de
hidratación, mediante el reemplazo del 15 al 30% del cemento por una puzolana adecuado,
agregados y agua enfriados. Es concebible, pero aún no probado, proporcionar enfriamiento
interno utilizando el agua disponible en el sitio o incluir aislamiento en la fabricación de formas
usadas en las colocaciones estructurales. Se remite al lector al trabajo de Carlson, Houghton y
Polivka (1979), Gerwick y Holland (1983) y ACI 224R para obtener información adicional sobre
el agrietamiento.

8.8.6 Detalle

El hormigón colocado bajo el agua se desplaza a su posición final en la estructura por

gravedad, sin vibración ni inspección. Por lo tanto, todo el encofrado, el acero de refuerzo y los
elementos prefabricados a rellenar con concreto deben detallarse teniendo en cuenta la
colocación debajo del agua e incorporar lo siguiente:

 El acero de refuerzo debe dimensionarse y colocarse para permitir las máximas

aberturas posibles entre las barras para que no se impida el flujo de concreto;
 Los moldes deben estar adecuadamente selladas para evitar la pérdida de concreto o
mortero; y
 Los moldes y el acero de refuerzo no deben tapar la libertad en áreas destinadas a ser
rellenadas con concreto.
8.8.7 Planificación de la colocación

Las colocaciones de concreto bajo el agua son infrecuentes y no pueden tratarse como una
operación de concreto más. La planificación para una colocación bajo el agua debe comenzar
tan pronto como se tome la decisión de hacer el proyecto. Los elementos que tienen un largo
tiempo de entrega incluyen detalles del acero de refuerzo (si corresponde), detalles de las
formas, consideración de sobreexcavación del área de colocación para evitar la remoción del
concreto si el concreto colocado debajo del agua está por encima del grado de diseño, y la
consideración de incorporar los miembros requeridos para apoyar las plataformas tremie en el
esquema de refuerzo interno de un cofferdam(cofre), si es apropiado.

La consideración de los elementos anteriores debe resultar en el desarrollo de un plan de

colocación que incluya espaciamientos y ubicaciones de tuberías a lo largo de la duración de la
colocación. El plan también debe incluir las ubicaciones que se utilizarán para reubicar las
tuberías a medida que avanza la colocación.

8.8.8 Personal

Debido a que las colocaciones bajo el agua son poco frecuentes y los errores pueden ocasionar
problemas que son extremadamente difíciles y costosos de corregir, todas las colocaciones
bajo el agua deben realizarse bajo la supervisión directa de personal calificado y
experimentado. Un individuo con experiencia debe estar disponible para interpretar los
sondeos y tomar las decisiones necesarias con respecto a la reubicación de tuberías de
colocación y elevadores de aire, y para observar los procedimientos generales de colocación.

8.9 Aplicaciones especiales

8.9.1 Molde de tela

El molde de tela ofrece algunas ventajas únicas para los tipos especializados de colocación de
concreto bajo el agua (Lamberton 1980; Koener y Welsh 1980). Normalmente, un mortero de
arena y cemento, a veces con la adición de grava de guisante, se bombea a un contenedor de
tela adaptado a la forma requerida. La tela actúa como un separador entre el agua circundante
y el hormigón a medida que fluye hacia el contenedor evitando la segregación.

Se prefiere una tela de alta resistencia, permeable al agua. Esta tela se suele tejer con hilos de
nylon o poliéster con un peso de cordón de neumático industrial a aproximadamente 20 hilos
por pulgada. (780 yarns por m). El uso de hilos multifilamentos texturizados produce un tejido
más estable y también es más efectivo como filtro, lo que permite la liberación del exceso de
agua de mezcla del concreto y, por lo tanto, aumenta la tasa de rigidez y resistencia y
durabilidad a largo plazo (Lamberton, 1980)

El molde de telas se utiliza en la construcción de revestimientos de control de erosión

producidos mediante la inyección de mortero en una envoltura de tela de doble capa y en la
construcción de cubiertas de concreto utilizadas para rehabilitar pilas marinas deterioradas. Se
han utilizado grandes contenedores de tela para fundir bloques de concreto que pesan hasta
15 toneladas (14 Mg) para la construcción de rompeolas. Conjuntos de tela especialmente
diseñados se han utilizado para moldear sillas y pesas para tuberías submarinas.

8.9.2 Construcción de la pared del diafragma

En la construcción de paredes de diafragma o lodos (Xanthakos 1979; Nash 1974; Holland y
Turner 1980), el concreto se coloca bajo el agua o bajo una suspensión de bentonita en zanjas
para formar paredes. Estas colocaciones pueden servir como muros de contención para
excavaciones abiertas (cuando están bien fijadas o amarradas) o como muros de corte para
detener el flujo a través o debajo de estructuras existentes, como diques o diques de rellenos
sanitarios.

Debido a que estas paredes son ubicaciones confinadas, la tasa de ascenso del concreto será
alta, lo que requerirá la remoción frecuente de las secciones tremie para mantener el flujo.