Bowles, Guillermo

Introducción a la historia natural y a la geografía física de España [...] Segunda edición... (1782)

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5. 171
 INTRODUCCIÓN
A LA HISTORIA NATURAL,
T À LA

GEOGRAFIA FISICA DE ESPAÑA,

POR

D, Guillermo 'Bowles.

Segunda edición , corregida.

C O N SUPERIOR P E R M I S O .

En MADRID : En la Imprenta Real.

Año de 1 7 8 2 . •
VIAGE DE ALMADÉN A MERIDA,

T A L A Y E R A , BADAJOZ , SEVILLA,

ANTEQUERA, MALAGA, MOTRIL, ALMERÍA,

Y CABO-DE-GATA.

. L a segunda vez que estuve en Almadén partí de

allí tomando xumbo diferente ¡del que dexo des-
cripto. Salí por el norueste á Zarzuela 5 y en lugar
de continuar jrrii .camino á Madrid , tomé al oeste
para pasar aína cordillera de cerros que dividen la
Mancha de Extremadura.
Estos cerros se componen de piedra arenisca
fina, y de cuarzo. L a fierra no es caliza , y toda
está cubierta de ;romero alto de cinco á seis pies,
de madroños de alhena ó ligustrum,, de xara que
n

da el maná , de xara con hojas de cantueso, de xara

con hojas de álamo, de xara con hojas de rome-
r o , y de otras dos especies de xara con hojas riza*
das, de las quales la una es roxiza. Hay también
mucho cantueso , tomillo, y dos ó tres especies de
heliantemo ; y aunque las xaras no dan ningún
alimento á las abejas , las demás plantas se le dan
con tanta abundancia, que hay infinidad de colme-
nas en el pais. De
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ninguna piedra de cal, ni peñas dispuestas enea-!
pas , ni hiese.
Acabada la Sierra-Morena se baxa á la gran
llanura de Sevilla, compuesta al principio de guijo
granitoso , y de piedras de arena. T u b e el gusto
de v e r , estando á ro de enero, el gamón mayor,
el lirio menor , y ia margarita , todos en flor :
el esparrago blanco estaba un poco mas atrasado.
De Sevilla á Antequera hay tres jornadas , y
el país intermedio es fértil, advirtiénüose cultiva-
da la mayor parte. Antequera está sobre una c o -
lina distante una legua de una montaña formada
enteramente de una masa de mármol de color de
carne. De la cima de esta montarla hasta ta sa-
lida (que es necesario atravesar á caballo y por
w
muy mal camino para ir á Málaga) salen va-
rias fuentes que forman un arroyuelo, que da mo-
vimiento á varios molinos de la ciudad pero le
hacen torcer su eurso dos colinas de mármol ne-
grizco , y hieso blanco, negro , roxo y a z u l , todos
con hermosas betas blancas. Cerca de ia ciudad se
halla la vinca pervinca en flor , ó hierva doncella»
en las orillas del arroyo, con él xiphion y el bu-
plevrum salicis folio. Los peñascos están todos por
Tom. L Y alh
(i) * E s t e año d e 1 7 8 2 . en q u e se h i c e la p r e s e n t e r e i m p r e s i ó n , s e
está construyendo de A n t e q u e r a á Málaga un c a m i n o a l i n e a d o y s o l i d o .
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allí cubiertos de orchilla ó Vichen W hasta el hieso

mismo.
En baxando la alta y escarpada montaña de
Antequera se lleya en tres horas á un arroyo, c u -
yas orillas están cubiertas de jazmín, adelfa y de-
mas plantas que hay por la montaña de Anteque-
ra. Aquí el terreno se muda de calizo en quarzo,
piedra arenisca, roca , y hieso mezclado á trozos
con mármol. Las colinas son redondas , pobladas
de viñas, de almendros y de cantueso en flor desde
principios de enero> y así continúa hasta Málaga.
A dos leguas al oeste de esta Ciudad se halla una
especie de caverna, en la qual el agua va forman-
do pedazos enormes de alabastro calizo, muy her-
moso después de trabajado, como se puede ver en
Jo mucho que de él se ha empleado en el Pala-
cio de Madrid. Algunos trozos tienen el fondo
blanco con venas de diferentes colores 5 pero las
mas veces , después de pulido , le tienen de un
pardo agradable matizado de claro y obscuro con

Lidien saxatUis iinctorius. E n el c o m e r c i o se llama orchilla, y

es u n a e s p e c i e de p l a n t a que s e c r i a en las p e ñ a s , y c o n c i e r t a p r e -
paración sirve para teñir de un h e r m o s o c o l o r morado. En muchas
p a i t e s se cria esta o r c h i l l a ; pero La q u e .prefieren l o s T i n t o r e r o s - en
F r a n c i a é I n g l a t e r r a c o m o s u p e r i o r es la de C a n a r i a s . En España la
hay también muy abundante y de buena calidad ; p e r o h a s t a ahora
poco ó ningún p r o v e c h o se h a s a c a d o de ell*.
betas blanquizcas ; y hay veces que se halla el
fondo de solo pardo obscuro, con venas de blanco
perfecto. V i algunos pedacitos, no mas gruesos que
el dedo, que se empezaban á formar por uno ó
dos agujeritos de la parte superior, por donde se
introduce el a^ua , y va depositando la tierra, s e -
gún el método común con que se forman las es--
talaclites. L a caverna está inmediatamente baxo un'
bancal grande de peñas de cal en un llano que'
dista cien pasos del mar , y como quinientos de'
una cordillera de cerros , todos también calizos,
cuya descomposición produce el alabastro sobre-
dicho.
A una hora de paseo al oeste de Málaga h a y
unas huertas á doscientos pasos del mar , y casi á
su nivel, cercadas de pita ó acíbar jaldes), y de
higueras de Indias {opuntia), cuyas puntas hacen
impenetrables las bardas. A la sombra de estas dos
plantas nacen dos especies de malvas, otras dos de
léchitrezna {tithymalus) , el pico de cigüeña menor
(geranium), una especie de marabilla (cafaba , vel
caléndula), otra dé borraxa (buglosa), el gamón
menor con hojas de cebolla {asphodelus), la parie-
tatia, una especie de orégano (psendo diSlamnus), la
férula con olor de anis , la acedera (oxalis, seu ace-
tosa), mercurial, cardo manchado, espliego de h o -