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A todos los chicos les gusta y necesitan jugar. Si pasan su tiempo libre con
entretenimientos que impliquen correr y saltar es mucho mejor ya que se divierten y
realizan actividad física al mismo tiempo. Sin embargo, muchos padres impiden que
los jovencitos hagan suficiente ejercicio mientras juegan ya que temen que tengan un
accidente.
A todos los chicos les gusta y necesitan jugar. Si pasan su tiempo libre con
entretenimientos que impliquen correr y saltar es mucho mejor ya que se divierten y
realizan actividad física al mismo tiempo. Sin embargo, muchos padres impiden que
los jóvenes hagan suficiente ejercicio mientras juegan ya que temen que tengan un
accidente.
Los autores estudiaron a las familias cuando usaban las plazas del barrio y notaron
que los padres que impiden que sus hijos jueguen libremente limitan demasiado sus
posibilidades de juego.
CORRER SANAMENTE
Para llegar a dichas conclusiones los autores trabajaron con profesionales entrenados
que se dedicaron a observar, durante ocho semanas, como los padres cuidaban y
guiaban a sus hijos en los juegos de la plaza.
Tuvieron en cuenta las edades aproximadas de los chicos, si eran varones o nenas y
cuanta actividad física estaban haciendo, es decir si esta era sedentaria, moderada o
intensa.
"Elegimos investigar los parques porque son espacios esenciales con los que cuenta
la comunidad para mantener a los chicos activos. Son gratis, accesibles y están al
servicio de las personas que tienen pocos ingresos", explicó Jason Bocarro, uno de los
autores.
Por otro lado, es fundamental que hagan actividad física para mantener su salud y
evitar el sobrepeso y la obesidad.
Bocarro explicó que este tema es especialmente preocupante hoy en día porque "la
obesidad infantil se está transformando en una epidemia. Sobreproteger es impedir
que los chicos corran y jueguen con sus amigos y vecinos, y que en vez de esto estén
en frente de la computadora y la televisión".
Por ese motivo el especialista recomendó que los parques y plazas se diseñen de
manera que los padres puedan cómodamente observar a sus hijos, ya que si ellos
están más tranquilos es más probable que dejen que los chicos corran y se muevan
cuanto quieran.