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Seminario Internacional

“Políticas de Evaluación y Acreditación Universitaria:


Un reto a la Calidad”

Acreditación y Autoevaluación Institucional en la

Universidad Nacional de Rosario

Enrique Barés

Cecilia Muruaga

E-mail: ebares@sede.unr.edu.ar

Rosario, marzo de 2004


Este trabajo se propone registrar las tensiones generadas en la Universidad Nacional

de Rosario, que se produjeron en el proceso de la Autoevaluación Institucional, la

Evaluación Externa y los procesos de Acreditación de carreras de Grado y Posgrado. Como

es sabido, desde hace aproximadamente diez años se ha desarrollado, en el sistema

universitario argentino, un proceso tendiente al control y mejoramiento de la calidad de la

educación superior. La Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria

(CONEAU), se ha constituido como agencia de evaluación externa en el ámbito público y

privado, y ha definido el marco normativo para las evaluaciones institucionales y las

acreditaciones de grado y posgrado.

En este marco, la universidad Nacional de Rosario firmó con la CONEAU, en

diciembre de 2002, el acuerdo para la implementación de la Autoevaluación Institucional

(AEI), incorporándola a su Estatuto en esa fecha y otorgándole carácter de permanente. Los

criterios y procedimientos fueron fijados por la Ordenanza 582/00, Resolución Consejo

superior 013/97 y su modificatoria, Resolución Consejo Superior 345/99. Actualmente se

valora el rendimiento de las cuatro funciones primordiales establecidas -docencia,

investigación, extensión y gestión-, considerando los propósitos fijados en esta etapa para

cada una de ellas. Asimismo, con la intención de garantizar la participación de la comunidad

universitaria establecida por el Estatuto de la U.N.R., el proceso es llevado adelante a través

de dos comisiones: la Comisión Técnica Central, compuesta por un miembro responsable

por función, que coordina las actividades de cada una de las facultades de la universidad y

las articula con la información producida a nivel central; la Comisión General, compuesta

por un representante por cada una de las facultades, que se encarga de la toma de

decisiones en cuanto a los criterios que se deben seguir en la AEI y detecta y resuelve

posibles conflictos en el ámbito de las mismas. Actualmente el proceso de autoevaluación

institucional está en la etapa de cierre de los informes por función, que serán elevados a

CONEAU en junio de este año.


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Paralelamente, se han desarrollado en la Universidad Nacional de Rosario los

procesos de Acreditación de Carreras de Grado correspondientes a dos convocatorias

obligatorias de la CONEAU: las carreras de medicina, ingeniería mecánica, eléctrica,

electrónica y civil. Ambas experiencias, como se desprende de los informes presentados por

los responsables de cada unidad académica en el Seminario Taller: “Acreditación de

carreras de grado. Experiencias e interrogantes” organizado en diciembre del 2003, están

atravesadas por historias y tradiciones particulares de cada unidad académica, lo que se ve

reflejado en los informes producidos. Pero además, en lo que se refiere específicamente a la

producción y organización de la información, las experiencias difieren porque los

procedimientos e instrumentos propuestos por CONEAU varían para cada convocatoria. En

lo relativo a la situación actual de los procesos de acreditación de grado, la Facultad de

Ciencias Médicas presentó el informe de autoevaluación, recibió la evaluación externa, y

durante el 2003 se abocó a la implementación de las mejoras sugeridas en el Informe de

Evaluación de la CONEAU. En el transcurso del corriente año se espera la última visita de

los Pares Evaluadores, planificada con el propósito de verificar el grado de cumplimiento de

las recomendaciones sugeridas. La Facultad de Ingeniería, Ciencias Exactas y Agrimensura,

se abocó a la tarea de la acreditación durante el año 2003, quedando pendientes dos

carreras para el corriente año.

De manera que la Universidad Nacional de Rosario ha afrontado al mismo tiempo la

AEI y la Acreditación de Carreras de Grado, superponiendo dos tipos de evaluación cuyas

metodologías, instrumentos y procedimientos son heterogéneos. Si bien es cierto que se han

hecho grandes esfuerzos por coordinar y optimizar la captación y procesamiento de la

información, se han detectado obstáculos que podrías resumirse en los siguientes:

1- Los procesos de autoevaluación que llevan a cabo las facultades para la acreditación de

grado son fuertemente guiados; CONEAU define los criterios, procedimientos e

instrumentos para su implementación. El proceso de autoevaluación institucional no se

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ajusta a las guías propuestas para la acreditación de grado. Esto genera una tensión

entre la evaluación interna y externa, duplicando la tarea de quienes tienen a su cargo la

producción de información y la redacción de los informes con juicios valorativos. Las

facultades que asumen la acreditación de carreras de grado enfrentan un proceso de

evaluación heterogéneo, aún cuando se supone que se implementan con los mismos

fines y objetivos: la mejora de la calidad.

2- Los procesos de acreditación de carreras de grado suponen un alto grado de

involucramiento de las autoridades y responsables de las unidades académicas con la

presentación ante CONEAU, de manera que la acreditación genera pérdidas transitorias

en la participación de las facultades de los asuntos comunes. Si bien la acreditación por

disciplinas es útil al momento de comparar la producción de las universidades, dentro de

la UNR ha provocado un aislamiento durante el período de acreditación, que impacta de

manera negativa en el proceso de AEI.

3- Las carreras en proceso de acreditación solicitan que se adecuen las normas definidas en

el marco de la evaluación institucional, a la lógica de la acreditación. Las facultades que

no están pasando por la acreditación, prefieren respetar los acuerdos internos previos y

fijados en la normativa de la universidad consensuados en los últimos cinco años.

Resulta interesante, en este punto, explicitar que la Universidad Nacional de Rosario no

enfrenta problemas de liderazgo en la AEI; caso contrario, las diferencias entre los

procedimientos de evaluación institucional y acreditación afectarían seriamente los

consensos logrados.

4- Se registra un proceso de fragmentación dentro de las diferentes instancias de evaluación

y acreditación: acreditación de grado, de posgrado y evaluación externa. La estructura

organizacional de la CONEAU refleja esta fragmentación, consolidada por la devolución

lenta de los procesos de acreditación implementados, originadas en limitaciones

ejecutivas de la agencia. Estas demoras, que afectan la calidad de la prestación del

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servicio, disminuyen el impacto de los procesos de acreditación en las otras instancias de

evaluación y control llevadas adelante con vistas a la mejora de la calidad académica.

Las sugerencias de los pares evaluadores pierden vigencia con el transcurso del tiempo

y los equipos técnicos encargados de asumir la acreditación, pierden contacto con su

producción una vez entregados los informes solicitados.

5- Los instrumentos incorporados a las guías de autoevaluación de las carreras de grado no

contemplan los sistemas de información de las unidades académicas que, por otra parte,

poseen diferentes grados de desarrollo tecnológico. Los indicadores elaborados en el

marco de la AEI se han construido sobre la base de información disponible y de fácil

acceso; sin embargo, las carreras en proceso de acreditación enfrentan dificultades al

momento de construir dichos indicadores, pese a haber seleccionado la información

pertinente en el marco de una metodología más compleja.

6- Las tensiones generadas por la heterogeneidad de los procesos de acreditación de grado,

de posgrado y evaluación institucional, se ven agravadas por la falta de equipos técnicos

especializados en evaluación; la escasez de recursos humanos destinados a la atención

exclusiva de estos procesos agrega limitaciones que deberán superarse en el futuro. A

tal fin, en la Universidad Nacional de Rosario se prevé la implementación de un proceso

de formación de recursos humanos específicamente capacitados en las áreas de

evaluación institucional y acreditación.

7- La AEI no ha contemplado todavía, debido a la etapa en que se encuentra, un análisis de

los procedimientos y herramientas utilizados para la acreditación tanto de grado como de

posgrado. Sin embargo, un análisis de este tipo resulta muy necesario para optimizar la

articulación entre Acreditación y Autoevaluación Institucional.

Este punteo preliminar de las tensiones registradas en la Universidad Nacional de

Rosario en lo que hace a la coordinación entre las actividades de evaluación interna, externa

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y acreditación desarrolladas, tiene como objetivo producir mejoras en los siguientes

aspectos:

a-Fortalecer la cultura de la calidad y la evaluación institucional entre los miembros de la

comunidad universitaria.

b-Ajustar la pertinencia social de la tarea institucional conforme a los estudios

diagnósticos y prospectivos de la región y la participación de la comunidad en el

diseño institucional.

c-Articular la Autoevaluación Institucional con la Acreditación de carreras de grado y de

postgrado.

d-Utilizar los resultados de la autoevaluación y de la acreditación como insumos para el

diseño del plan estratégico de la universidad y de cada una de las facultades e

institutos.

e-Consolidar los equipos técnicos para la autoevaluación institucional y la acreditación de

modo de garantizar la continuidad de esos procesos.

f-Difundir los procedimientos de acreditación de grado y posgrado en el ámbito de la

Universidad Nacional de Rosario

g-Comunicar los resultados de la Autoevaluación y de la Acreditación hacia dentro y

hacia fuera de la universidad.

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