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La filosofia De profesién filésofo Hablar de filosofiaes siempre entablar una conversacién compleja. Ya sea porque en general se piensa que la filosofia es una actividad aburrida o complicada, ya sea porque se considera que esta reservada a tunos pocosintelectuales, 0 porque se ve en ella una marafia compleja de pensamientos inabordables,el tratamiento filoséfico de un tema sucle ser evitado de manera expresa. Sin embargo, considerar la flosofia ddeesta manera es una forma de ignorar realmente de qué se trata. Ahora nos dedica- remos a intentar esclarecer este concepto, y en las paginas que siguen el lector se daré cuenta de hasta qué punto la filosoffa forma parte de sus actividades cotidia- nas, aunque no lo perciba Shay algo que todoel mundo sabe del loin es que erelaciona con los antiguos sieges, y que Sécrates, Platén y Aristotees fueron los més reconocidos fildsofos de Ja Grecia elisica, la que abarca los siglos V y IV a.C. Como noble hija de padres sgiegos, su nombre proviene justamente de este idioma Filosofia es un término compuesto por dos palabras griegas: phils, que significa “amor’, “afeccién a” y también “amistad”, y sophia, que quiere decir “saber”, "cono- cimiento”. Si decimos solamente esto, se pensard que ella se ocupa de aumentar el saber, de intentar conocer todo el tiempo mas, y el fildsofo sera alguien enamorado del saber, vido de conocer, y que siente necesidad de aprender siempre mas y nunca se satisface con lo que sabe. En parte, esta conclusién es correcta; pero si cecimos s6lo esto, corremos el riesgo de pensar que el fldsofo es un erudito, es decir, una persona centrada solamente en incrementar constantemente la cantidad de datos o de infor- ‘macién que posee,o en especializarse en todas la ciencias y conocimientos,y eso no es exactamente un fil6sofo. Se trata, mejor, de alguien que hace de la reflexign tuna actividad central de su vida. Utilizamos aqui el término “reflexién’” en su sentido primario, es deci, aquel que menciona un refleo, como si fuera un espejo. Reflexio- nar quiere decir mirarse a si mismo en un gesto de flexiGn, en un movimiento sobre ‘uno mismo, un repliegue interior en el que uno se pone frente s{ mismo para obser- var, asi, sus ideas, opiniones, pensamientos, Si reflexionamos sobre el sentido de la vida, por ejemplo, elejercicio consistré en percibir qué es lo que pensamos nosotros rismos sobre él. ¥ es por esto que la reflexién implica siempre el cuestionamiento: agus pienso que es la vida? zen qué creo que consiste la existencia? 7 gprs deca Jule wrminos capoes de expres elenenis om Boma tr ee dei Scere Patn en una eaten Lafilosofia,entonces, es una actividad tebrica, es decir que establece teoriasoexplicaciones, y que xno requiere, por ejemplo, de pruebas de labora- torio 0 del trabajo de campo, como otras disci- plinas. Se dice que lafilosofiaes tedrica en sen- tido propio, ya que originariamente “teérico” significaba “de contemplacién” o “de observa- cidn’”; entonees, cuando decimos que la filoso- fia es una actividad te6rica, queremos decir que toma distancia respecto de la realidad, que in- tenta observarla y hacer un juicio citico sobre ella,explicandoel orden que tiene y establecien- do relaciones entre sus partes. A esto se le lla- ‘ma elaborar sistemas de pensamiento y es, en “ltima instancia, el trabajo que intenta realizar todo fildsofo: explicar la realidad, mostrando ccémo se relacionan las partes entre si y c6mo funciona la totalidad que explica Para realizar este trabajo critico el fildsofo se plantea preguntas. Pero evidentemente no es el Ainico que se plantea preguntas (un cientifico, por ejemplo, tambien las formula). La diferen- cia consiste en que el tipo de preguntas que el fildsofo formula no pueden ser respondidas por Jas ciencias ni por las formulas que provienen del sentido comin, porque la filosofia se pre- sgunta acerca de las cosas més basicas y anterio- resal cuestionamiento cientifico hasta podeia- mos decir, més fundamentales- y ademas su pregunta supone un ejercicio riguroso de la re- flexién hasta sus tiltimas consecuencias -es de- cir que no se conforma con encontrar la répida consolacién de una serie de opiniones més 0 ‘menos tranquilizadoras-.Para un cientifico, por ejemplo, la necesidad de llegar a la verdad o la importancia de adquirir mayor conocimiento son presupuestos de los que parte y con los que todos los cientificos acuerdan, sin preocuparse por explicar por qué esto es asi. Para el fildsofo, en cambio, no es evidente qué queremos decir cuando hablamos de “la verdad”, y no va de suyo que es importante acumular conocimien- tos; més bien se pregunta por la posibilidad de 8 conocer, de transmitir esos conocimientos, de cudn verdaderos son. La filosofia cues- tiona, pregunta, pide argumentaciones y demostraciones de lo que sostiene. No se conforma con lo que otros dicen y busca sus propias razones. ‘Veamos algunos otros ejemplos de cémo funciona la filosofia: si preguntamos por qué los hombres a veces obran mal, mienten o matan, o por qué los seres humanos no pueden vivir fuera de la sociedad, o qué quiere decir que algo existe, no vamos a encontrar ninguna ciencia que pueda responder a estas preguntas, ya sea porque las exceden o porque las dan por contestadas. Disciplinas como la criminologia, la cien- cia politica o la antropologia se conforman con las respuestas que alguna autoridad les dio al respecto 0 simplemente toman esos hechos (que los seres humanos mien- ten, matan, queno pueden vivir fuera de la sociedad) como datos y no como pregun- tas. Los filésofos han pensado estas y muchas otras preguntas, porque la filosofia es un saber sin supuestos, es decir, no supone que las cosas son como aparentan 0 como otros nos dijeron, sino que cuestiona absolutamente todo. Como dijimos antes, con las ideas que elaboran a partir de sus preguntas los fil6so- fos han construido sistemas filoséficos. Pongamos un ejemplo de esto y leamos a continuacién las reflexiones y argumentos de diferentes fildsofos que han tratado de definir nada menos que la filosofia. El primero de los ejemplos consiste en un didlogo escrito por Platén (428-347 a.C. esta fecha, aunque conjetural, es la mds aceptada entre los especialistas-), en el cual conversan el personaje Sécrates, filésofo, con sus discipulos Simmias y Cebes; estos iiltimos discuten con el primero acerca del signifi- cado de la muerte, porque Sécrates ha sido condenado a muerte, esta a punto de ser ejecutado y sin embargo esté tranquilo porque asegura a sus amigos que la filosofia Ie ha hecho comprender qué significa morir. "Sécrates: En cuanto a ustedes, quiero darles una explicacién segiin la cual me parece natural que un hombre que ha pasado realmente la vida en la filosofia no tema cuando esti a punto de morir y esté en cambio esperanzado en que, después de haber muerto, alcanzaré alla los mayores bienes. Ahora bien, cémo es esto asi, Simmias y Cebes, intenta- 16 explicarlo. Es probable que para el resto de la gente pase inadvertido el que cuantos se aboquen correctamente a la filosofia no se preparan para ninguna otra cosa que para ‘morir y estar muertos. Ysies0 es cierto, sera completamente ins6lito que, después de no anhelar durante toda la vida otfa cosa que (la muerte], al llegar ésta uno se irita frente a To que antes anhel6, y en lo cual se ha ejercitado” (Platén, Fedn; siglo IV a.C) Alguien que se haya dedicado a la filosofia ~dice Sécrates- podré entender claramen- teen qué consiste su ayuda pues le permite dedicarse a lo mas valioso que hay en él, su alma, y no pasar una vida dedicada al cuerpo y a sus placeres. La muerte, que significa para este filésofo el abandono de ese cuerpo, debe ser vista necesariamente como algo positivo; la filosofia nos ayudaria a darnos cuenta de eso. Pero ésta, obviamente, no es la tinica opinién acerca del valor de la filosofia. Veamos lo que Aristételes (384-322 a.C.), que fue alumno de Platén, escribié, tiempo des- pués, al respecto: "Por lo pronto, concebimos al filésofo principalmente como conocedor del conjunto de las cosas, en cuanto es posible, pero sin tener la ciencia de cada una de ellas en particular. En seguida, el que puede llegar al conocimiento de las cosas arduas, aquellas alas que no 9 se llega sino venciendo graves dificultades, zno Io llamaremos filésofo? En efecto, conocer por los sentidos es una facultad comtin a todos, y tun conocimiento que se adquiere sin esfuerzos no tiene nada de filos6fico. Por iiltimo, el que tiene las nociones mas rigurosas de las causas, Y que mejor ensefia estas nociones, es mas fil6- ‘0fo que todos los demas en todas las ciencias; aquella que se busca por sf misma, sélo por el ansia de saber, es més filos6fica que la que se estudia por sus resultados; asi como la que do- mina a las demés es més filoséfica que la que esté subordinada a cualquier otra. (..) De todo Jo que acabamos de decir sobre la ciencia mis: ma, resulta la definicién de filosofia que busca- ‘mos, Es imprescindible que sea la ciencia tedri- ‘ca de los primeros principios y de las primeras, causas, porque una de las causas es el bien, la raz6n final” (Aristoteles, Metafisica, siglo IV a.C)) Para Aristételes la filosofia es, entonces, un sa- ber que se ocupa de las causas de las cosas, pero node cualquier causa, sino de las causas prime- ras las principales y mas fundamentales, aun- que sean las menos evidentes y aunque llegue- ‘Arist, de Rembrandt mos a ellas después de arduas investigaciones. Prehistoria filos6fica La filosofia no existié siempre como un saber claramente separado de los demas $ conocimientos. En un principio, muchos siglos antes de la era cristiana, cuando to- & davia no se hablaba de filosofia, la reflexién -el pensamiento racional- estaba mez- © clada con mitologias y cosmogonias, es decir con relatos que daban cuenta del naci-'S miento del universo, fruto de la unién, combinacién o separacién de distirtasS divinidades. No es facil definir qué es un mito. Podemos decir que se trata de un 3 relato que intenta explicar algo que, en principio, no puede explicarse de un modo 9 racional. Para dar cuenta de la existencia pasada de una ciudad, por ejemplo, el mito nos dir que un dios mand6 construirla para proteger a su hijo 0 a su enamorada, y § = = rial de 2 ‘Atenas. Vista del Ereteion,en la Acrépolis. esta fabula nos provee una cierta forma de com- prender la existencia de ese lugar. Otro mito - Jo encontramos en el Banquete de Platén- po- dré decirnos que en un comienzo de los tiem- pos los enamorados formaron parte de un solo ser vivo, pero como ese ser era tan irreverente con los dioses, ellos separaron a ese ser en dos partes; en consecuencia, cuando una de las mi- tades se encuentra con la otra, ambas se sienten tan atrafdas que ya no quieren separarse jamés. Asi se explicarfa por qué los seres humanos nos enamoramos. Con el correr del tiempo, el pen- samiento racional y argumentativo fue ganan- dole terreno al pensamiento mitico, y la filoso- fia se asent6 sobre el logos, es decir, sobre el pen- samiento 0 el discurso argumentative y razo- nado. Recién hacia el siglo V a.C,, en una Ate- nas repleta de inquietudes y preguntas, apare- cieron los primeros fildsofos y la filosofia gané su propio lugar. Pero los primeros fildsofos, de todos modos, siguieron utilizando mitos para expresar lo que, aparentemente, sélo podia transmitirse a los demas a través de metéforas, debido a la complejidad y riqueza de su conte- nido. Siguiendo un uso que Aristételes establecié en el siglo IV a.C., digamos que para hablar de la historia de_a filosoffa debemos comenzar men- cionando a los primeros pensadores que hicie~ ron ese esfuerzo por proporcionar explicacio- nes racionales. El primero que se ha llamado propiamente filésofo fue Sécrates, y ha marcado ‘un comienzo tan fuerte que el pequefto grupo de pensadores registrados como anteriores a él, reciben su nombre a partir de él: son los preso- criticos. De ellos no se sabe mucho, porque sus obras se han perdido -si es que las han escrito-, y todo lo que conocemos de su pensamiento es por autores posteriores, que los citaron ya sea porque estaban de acuerdo con ellos o porque querian criticarlos. Entre los presocraticos so- bresalieron los milésicos, asf llamados porque provenfan de la ciudad de Mileto: Tales, 2 Anaximandro y Anaximenes. Ellos se alejaron de las explicaciones miticas para in- tentar dar cuenta de su realidad de una manera racional. Sin embargo, parecen ha- berse mantenido en la reflexién acerca de la naturaleza y no se centraron en cuestio- nes antropolégicas. Herdclito de Efeso y Parménides de Elea son, a su vez, dos figu- ras fundamentales de la filosofia presocrética y tanto ellos como algunos de sus dis- cipulos directos parecen haber tenido marcada influencia en el pensamiento de Pla- t6n. Herdclito fue el primero que postulé que todo cambia y nada permanece; que la realidad esta integrada por pares de opuestos que se equilibran y compensan entre si segtin una medida, una ley o proporcién (el logos). Parménides, por su parte, afir- m6 que la realidad es una, tinica, y que el movimiento y el cambio son aparentes, aunque los hombres los percibamos como reales. Segtin Arist6teles, para Parménides la realidad queda conformada por el Ser y el No-ser. Otros fil6sofos presocréticos como Empédoces y Anaxagoras ~de los que tenemos noticia principalmente gracias a Arist6teles- también se ocuparon de explicar el cosmos y la naturaleza. Habria que esperar hasta la llegada de Sécrates para encontrar testimonios de un filésofo cuya reflexi6n estuviera centrada en el hombre y, més precisamente, en su accionar. DIJO UN FILOSOFO... "En efecto, la mayoria de los que han filosofado primero creyeron que los tinicos principios de todas lascosas estén en el émbito material; pues aquello a partir de lo cual existen todos losentes, ya partir de lo primero de donde devienen y lo tiltimo hacia lo cual se corrompen finalmente, por permanecer Jaesencia, pero modificandose en sus afecciones, esto dicen que es el elemento y principio de los entes.. Por eso creen que nada se genera ni se corrompe, de modo que se conserva siempre esta naturaleza, como no decimos que Sécrates nace absolutamente, en tanto se vuelva bello 0 miisico, ni que perece del todo en tanto desaparecen estas disposiciones, porque permanece el sustrato Sécrates mismo, ast ninguna de las otras cosas nacen ni perecen; pues es necesario que haya una naturaleza vinica, o més de una, a partir de la cual se generan las demas cosas mientras que aqueélla se conserva, Sin embargo, no todos dicen lo mismo acerca del ntimero y la naturaleza de ese principio, sino que, por un lado, Tales, el fundador de tal filosofia, ice que es el agua (puesto que opina que la tierra esté sobre el agua) teniendo acaso esta creencia por observar que el alimento de todas las cosas es hime do, por generarse localiente mismo a partir de esto hiimedo, y por vivir en ello (pues aquello a partir de lo cual algo se genera, esto es el principio de todas las cosas), Yefectivamente tom6 esta creencia ‘no S6lo poresto, sino también porque las semillas de todas las cosas tienen una naturaleza hiimeda, yy porque el agua es el principio de la naturaleza para las cosas hiimedas. (..) Anaximenes y Didgenes colocan al aire antes que al agua y lo colocan como principio mejor de los cuerpos simpies; Hipaso de Metaponto y Heréclito de Efeso ponen al fuego; y Empédocles coloca los cuatro elementos, junto a los ya mencionados agrega a la tierra como el cuarto (pues éstos siem- pre permanecen y no se generan, sino por aumento y disminucién numérica, uniéndose y separén- dose hacia y a partir de la unidad).. Y entre los que decian que el todo es uno, ninguno tuvo éxito en comprender tal causa, sino excepto tal vez Parménides, y para éste, sein postul6 que no s6lo una sino incluso dos son las causas (el ser yelno ser}" Aristoteles, Metafisica, siglo IV a.C. 23

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