La escultura es una forma de expresión moldeable, palpable y estructurable que permite
la expresión de los artistas por medio de ella. Este tipo de arte lleva milenios formando parte de nuestro entorno, nuestros antepasados utilizaban cualquier tipo de material manejable para realizar gran parte, de sus figuras como método de adoración y muestra de respeto a los dioses; de plasmar a perpetuidad un hecho o un hombre que haya marcado su vida con algo grandioso; con utensilios para las necesidades alimentarias y ornamentales que se daban, y con arte como medio de expresión de una tradición que representaba una cultura llena de diversidad y belleza. La escultura nos permite mostrar nuestra forma de percibir el mundo, de materializar lo que se maquina en nuestra mente, de sintetizar un mundo de imaginación que se rehace con cada minuto de vida, con cada parpadeo que damos y con cada ilusión que se forja. Coger un poco de barro y amasarlo hasta que este tenga una consistencia adecuada y buena textura, golpear dicha masa y palparla hasta que tenga una forma específica que hayamos determinado, es un arte, es nuestro ser personificado. Muchos pueden decir que la escultura es un arte muerto y que no llama la atención como lo hacía antes, sin embargo la historia nos muestra lo contrario que si bien una escultura realizada en la actualidad no cuesta tanto o no posee demasiada importancia como una de la antigüedad, quizás porque ahora las herramientas plausibles están al alcance de la mano y facilitan el trabajo en gran medida, quizás por el tiempo, por la complejidad en relación con la época y nuestra cognición, o sea una combinación de todas estas, pero qué nos impide hacerlo como método de relajación y quien sabe tal vez uno se pueda convertir en el nuevo picazo de la escultura. Los materiales que se pueden utilizar para poder esculpir son muy variados y el más barato se puede conseguir a la vuelta de la esquina en un charco de agua y tierra, es el barro, el cual es un excelente material para empezar como escultor. La historia nos muestra que si quieres trascender en ella debes hacerlo saliéndote del molde o si decides quedarte en él pues rómpelo. Nuestra sociedad nunca se imaginaría que una civilización antigua pudiese elaborar esculturas de piedra de rostro gigantes ( isla de Pascua), pero esto no se lo puede atribuir a extraterrestres, se debe ser congruente, los rostros son grandes y alargados, no obstante esto se puede tratar de una hipérbola de un rostro humano que fue tallado en piedra con herramientas rudimentarias; las esculturas tienen orejas, nariz, ojos y rasgos humanos, es claro que son nuestros antepasados quienes los desarrollaron, según mi opinión. El ejemplo tratado anterior no es el único que se maneja como extraordinario en la actualidad, hay otras esculturas que por tener formas exageradas se atribuyen a seres superiores, según mi criterio es solo una forma de representar animales, astros, acontecimientos o simplemente la imaginación de una sociedad nueva en una escultura como forma de respeto para minorar el miedo y engrandecer su razón en una respuesta a todo lo que los rodeaba.
Israel Alejandro Romero Pereira_ Criterio sobre la escultura