Vous êtes sur la page 1sur 7

GUÍA Nº :

DEPTO DE LENGUAJE

NOMBRE: _________________________________________________
CURSO: 6º____
PROFESOR(A):
FECHA:_____________

UNIDAD COMPRENSIÒN LECTORA

Lee los textos atentamente y responde las preguntas

La casa iluminada
(fragmento)

“La Señora Luciérnaga tenía buena situación: vivía en una acogedora casa,
en la grieta del tronco de un roble. Era una casa muy iluminada gracias al farol
que poseía su dueña. Durante la noche, siempre parecía estar de fiesta; pero
con los años y la comodidad, la Luciérnaga se puso egoísta y algo avara. Sus
amigos pertenecían a la sociedad de los bichos finos.
Una noche muy oscura y fría, unos débiles golpes sonaron en la puerta de
la Luciérnaga. Al oír el llamado, la dueña de la casa se molestó. Los golpes
insistieron más fuertes, lo que hizo pensar a nuestra amiga que podría ser alguien
poderoso, tal vez el Ciervo Volante. Acudió a abrir con su farol en alto y se
encontró con un Escarabajo negro, con aspecto de vagabundo.
—¿Qué se le ofrece a estas horas?— preguntó la dueña con frialdad.
—Alojamiento, señora. Hace frío y…—
La Luciérnaga trató de cerrar; pero el Escarabajo alargó una pata,
impidiendo que lo hiciera. En ese momento sucedió algo inesperado y espantoso:
el Escarabajo apagó la luz de la Luciérnaga y la noche invadió su casa. Sin
comprender lo que había pasado, la pobre daba manotazos en el aire; a
tropezones, cerró la puerta y recién comprendió lo ocurrido.
—¿Cómo pudo apagarse mi farol?— se preguntaba— su luz debía
alumbrarme toda la vida, era un fuego que nacía de mi corazón. ¿Cómo podré
vivir en la oscuridad? La Luciérnaga se apresuró a cerrar las cortinas,
preguntándose qué había hecho para merecer un desastre así. Lo que más le
dolía era pensar en lo que dirían sus amigos.
La Luciérnaga comenzó a sufrir, encerrada en su casa: era un ser oscuro
como todos. Esta situación la obligó a abrir la ventana y hasta las puertas, para
poder hacer los quehaceres de la casa. Así pasó el tiempo y poco a poco
empezaron a visitarla grillos, gusanos y polillas; no venían por su luz, de eso
estaba segura. Conoció la verdadera amistad; su corazón fue cambiando, se le
abrieron ventanas y puertas invisibles”.

Alicia Morel. En Cuentos de príncipes y


garzas. Ediciones SM.

1.- ¿Cuál de las siguientes alternativas responde a las características de la casa


de la Luciérnaga?
a) Tronco de nogal, oscura y triste.
b) Tronco de roble, iluminada y acogedora.
c) Tronco de roble, oscura y acogedora.
d) Tronco de araucaria, opaca y acogedora.
2.- En un principio, ¿cuáles eran los amigos de la Luciérnaga?
a) Todos los bichos del bosque.
b) Todos los amigos luciérnaga que ella conocía.
c) La sociedad de los bichos finos.
d) No tenía amigos.

3.- ¿Por qué el Escarabajo negro golpeó la puerta de la Luciérnaga en medio de la


noche?
a) Porque era alguien muy poderoso que hacía lo que quería.
b) Porque era uno de los amigos finos de la Luciérnaga.
c) Porque se sintió atraído por la luz del farol de la Luciérnaga.
d) Porque quería conversar con alguien en esa oscura y fría noche.
e) Porque era un vagabundo que buscaba alojamiento por la noche.

4.- ¿Cuál fue la reacción de la Luciérnaga frente al Escarabajo negro?


a) De rechazo y molestia al comprender que era un bicho pobre y feo.
b) De alegría al ver que era uno de sus amigos finos.
c) De amargura al ver el triste estado del vagabundo.
d) De felicidad porque alguien la venía a ver.

5.- En un primer momento, ¿qué fue lo que más le dolió a la Luciérnaga cuando
su farol se apagó?
a) La insoportable oscuridad en la cual tendría que vivir.
b) La tristeza que todos sus amigos del bosque tendrán al verla sola y
desamparada.
c) Lo costoso que resulta comprar otro farol.
d) Pensar en lo que dirían sus amigos de la sociedad de los bichos finos.

Violeta, la lora poeta


(Fragmentos)

Eran las ocho de la mañana y Violeta, la lora poeta, tenía una larga
jornada de trabajo por delante. Dentro de poco celebrarían el Día del
Perejil y ella era la encargada del discurso principal. A la pasada miró hacia
el río, justo cuando el sapo se lanzaba de cabeza. La inspiración le vino de
golpe, y gritó:
De un piquero te lanzaste, y tus dos patas yo vi
largas, verdes, pataleando bajo el agua tipití.
—Gracias— dijo el sapo, emocionado.
—Es sólo la inspiración— respondió ella. Y siguió corriendo hasta el lugar de
la reunión. Subió de un salto a la tarima y su voz llenó el bosque. Los
aplausos atronaron el lugar. Violeta, la lora poeta, saludó con un discreto
ademán de su ala, y partió rápidamente. Tenía que visitar a la lagartija
recién nacida. ¡Su inspiración brotaba a raudales con sólo respirar! Se echó
a correr. Aún tenía que hacer un par de cositas: entretener a las lechuzas
del Jardín Infantil, animar con un verso el atardecer, y algo más que no
recordaba todavía. Y, zas, que se quedó dormida. Violeta, la lora poeta
estaba rendida. Era la primera vez que le sucedía algo así. De pronto, un
vapor rosado empezó a fluir muy suave entre los párpados: siguió saliendo
y la imagen de un hada terminó de aparecer. Miró a Violeta y murmuró con
voz cansada:
—Cuando despiertes ya no estaré—. La Inspiración de Violeta, la lora poeta,
había escapado hacia un lugar a la orilla del cielo, donde vive la Reina de
la Poesía y gobierna allí a todas las inspiraciones de los poetas.
—¿Qué sucede? ¿Por qué huiste?— preguntó la reina. La recién llegada se
dejó caer al suelo y respondió con voz débil:
¿No ves mi cara de sueño? ¿No ves que estoy muy cansada?
¡Violeta me hace pensar de noche y de madrugada!
Malgasta la poesía, ¡cómo suela de zapato!
La poesía es para el amor y para cantarle a la vida.
¡No para hacerle discursos al primero que los pida...!
La reina escuchaba en silencio. Hasta que dictaminó: descansa, querida;
quédate aquí por un tiempo. Y, apenas allá arriba la Inspiración se
acomodaba en una nube, la lora despertaba de un salto en el bosque.
Violeta, la lora poeta, estaba muda. Ese día comenzó la tragedia. El bosque
había perdido a su poeta. Todos dejaron de sonreír. Ya no se interesaban
en celebrar ningún acontecimiento. Podían nacer nuevos hijos y crecer
nuevas flores. Pero no era lo mismo sin poesía. Por eso, una tarde, allá
arriba, la Reina de la Poesía dio una palmada. Tan fuerte la dio, que la
Inspiración de Violeta dio un salto en su nube y despertó.
—No importa a quién hacer poemas: al amor o al perejil; la poesía hace
feliz al corazón que la escucha. Regresa ahora mismo.
Violeta miraba su pan con alpiste y sintió que algo rosado se le metía por
las pupilas. Y sin darse ni cuenta, de su boca comenzaron a brotar las
palabras.

Ana María Güiraldes. En Cuentos de príncipes, garzas y manzanas.


Ediciones SM.

6.- Según el texto, Violeta, la lora poeta, era estimada en el bosque porque:
a) Tenía mucho que hacer durante el día.
b) Con su Inspiración hacía poemas que alegraban a todos.
c) Había perdido su inspiración y estaba muda.
d) Divertía a la gente con sus piruetas.

7.- ¿Por qué la Inspiración de Violeta, la lora poeta, se escapó?


a) Porque estaba muy cansada de inspirarle poemas por cualquier cosa.
b) Porque no quería trabajar de madrugada.
c) Porque prefería vivir en una nube.
d) Porque no quería que los habitantes del bosque se alegraran.8.- ¿Cuál
crees tú que es el tema principal del cuento?
a) Las relaciones entre las reinas, las loras y el bosque.
b) Las actividades de los diversos animales en el bosque.
c) La vida de una lora muy atareada.
d) Qué debe cantar la poesía y cómo eso alegra a los que la oyen.

9.- ¿Cuál de las siguientes posibilidades no fue una consecuencia de que Violeta
perdiera su inspiración?
a) Todos dejaron de sonreír.
b) Violeta se quedó muda.
c) Nadie celebraba nada.
d) La Inspiración estaba muy cansada.

10.- ¿Por qué Violeta, la lora poeta, estaba tan cansada?


a) Porque los animales del bosque sólo querían celebrar.
b) Porque trabajaba demasiado.
c) Porque la Inspiración no era muy eficiente.
d) No puede saberse sólo con lo que dice el texto.

Operación cocina
(Adaptación)
Macarena se da vueltas en la cama, se estira como un gato, perezosa. Sonríe
con delicia: no hay colegio. Los hermanos partieron temprano, a campamento.
El papá y la mamá fueron de trajines.
—…Y acuérdese de poner la mesa— terminó de recomendar la mamá.
Almorzarán en la terraza con ese mantel rojo y verde como una sandía. Los
dejará lelos, completamente lelos. Algo rico, rápido, sabroso. Mmmm… Brinca
de la cama, pronta a saquear el refrigerador.
¡Qué extraña está la casa! La puerta exhala un chirrido de suspenso. El reloj
golpea como si triturara el tiempo. La cocina resulta siniestra, tan blanca, tan
muerta, como una clínica. En el refrigerador sólo hay un arroz duro, insípido,
y un trozo de carne cruda. A ver… pierna arriba en el piso de la cocina, sin
bata, en camisa, piensa, medita… ¡El libro de cocina! Gran idea.
Hojea rápido. Las letras no hablan, no son una vitrina. En la televisión hay un
programa de hacerse agua la boca. ¿Por qué no habrá anotado…?
Macarena suspiró, agobiada. Si se casa vivirá en un país bananero, donde basta
sacar la mano por la ventana para alimentarse. Volvió a hojear, a conciencia,
y una vez eliminado todo lo difícil, lo caro, lo lento, lo latoso y lo sucio, dejando
prácticamente eliminado todo lo comible, excepto el huevo a la copa, se
resolvió por una crema de chocolate.
Abre y cierra puertas. ¡Ay! Algo rodó, llegó al tarro de basura. Mueve el tarro.
Conmoción de baratas y hormigas. ¡Sálvese quien pueda! ¡Qué asco! El
matamoscas, la escoba… ¿dónde está la escoba? El teléfono empieza a sonar
insistentemente. ¡Uf! Ya voy, ya voy. El teléfono calló. Macarena tiene ganas
de matar a alguien. ¿Para qué fue a decir ayer, la tonta, “yo sé hacer de todo"?
Tendrá que lucirse con el papá. Está frenética sacando ollas, sartenes, sal,
perejil, zanahoria, lavando, enjuagando. Saca, revuelve, gruñe. ¡Chupalla! La
tetera le quemó la mano a traición, con el vaho. El detergente no da espuma.
La sartén no le hace caso. Agita como una hélice la mezcla. Inútil. ¿Qué pasará?
Misterio. La cocina es una teleserie de misterio.
Grrr. El teléfono otra vez. Que se vaya al diablo. Se fue. Y volvió. ¡Ya! Echa el
arroz al agua y todo, las verduras, lo pone a toda llama, tapado hermético, y
vuela al aparato histérico. Catástrofe: es el pololo. Dulce, tierno. Sabe que
está sola y la nota muda, indiferente. Ahora se botó a sentimental. ¡Dios Santo!
¿Tiene que ser ahora?
Virginia Cruzat. En Cuentos de príncipes garzas y
manzanas. Ediciones SM.

11.- ¿Cuál es el principal problema de la protagonista del cuento?


a) Que la cocina está muy solitaria.
b) Que sus hermanos se fueron de campamento sin ella
c) Que su madre la obliga a poner la mesa.
d) Que dijo que podía hacer de todo y ahora no es capaz de cocinar.

12.- Lee la siguiente oración: “En el refrigerador sólo hay un arroz duro,
insípido”. ¿Qué significa, en este contexto, la palabra subrayada?
a) Algo con un gusto aliñado.
b) Algo que no tiene sabor.
c) Algo de textura suave y delicada.
d) Algo muy bien cocinado.

13.- ¿Cómo fue el desempeño de Macarena en la cocina? ¿Por qué?


a) Malo. Porque estaba desesperada al ver que nada funcionaba como ella
había pensado.
b) Bueno. Porque ella quería impresionar a sus padres.
c) Malo. Porque su pololo interrumpía todo su trabajo.
d) Bueno. Porque Macarena se estaba luciendo con una crema de
chocolate.

La rosa de las Monjas Claras

En unas misiones que se daban en el sur de Chile, después de terminadas las


distribuciones piadosas, un hombre se acercó a confesarse con uno de los
misioneros, y, entre otros pecados, se confesó de que practicaba la magia
negra. El sacerdote le dijo que un hombre inteligente no debía creer en tales
cosas, que las prácticas de magia eran simples ilusiones diabólicas y que nunca
producían nada positivo. El penitente le contestó que no era así y que, si quería
comprobarlo, lo pusiera a prueba. El sacerdote aceptó, y le dijo que hiciera
venir una rosa del rosal tal y cual que estaba en tal parte del jardín de las
monjas clarisas de Santiago, único de su clase que había en todo el país. El
hombre le dijo que estaba bien, que se la traería y que, para proceder, lo
encerrara en una pieza oscura y que guardara la llave. Así se hizo, y el
sacerdote, después de cerrar la puerta de la pieza, se guardó la llave.
Como tres cuartos de hora después el sacerdote entró a la pieza, y cuál no sería
su espanto al ver tendido en el suelo un cuerpo sin cabeza. Repuesto un poco
del susto, se propuso hacer una prueba en el cuerpo que estaba en tierra sin
movimiento y le enterró en el talón del pie izquierdo un alfiler, pero el cuerpo
estaba completamente insensible.
Salió, y no volvió a entrar sino una vez cumplida la hora, y si antes fue grande
su espanto al encontrarse con un cadáver, cuánto mayor no sería al verse frente
a frente del hombre, que, de pie, le ofrecía una rosa, fresca y fragante, y le
preguntaba si era de las mismas que le había pedido. El sacerdote, que estaba
sumamente admirado, no contestó nada, sino que lo invitó a salir del cuarto.
Cuando el hombre se puso a andar, cojeaba y se quejaba. El sacerdote le
preguntó qué tenía, y el respondió que al dejarse caer desde lo alto de la
muralla al jardín de las monjas se le había clavado una espina del rosal en el
talón y le dolía mucho:
—¿No ves cómo todo es pura ilusión?— le dijo el padre. No hay tal espina, ni tal
muralla, ni nada; el dolor que sientes proviene de un alfiler que yo mismo te
clavé en el talón.
Y para demostrárselo, le retiró el alfiler.
—Lo de la espina puede que sea ilusión, repuso el hombre; pero, ¿y la rosa? ¿Es
o no es del jardín de las Monjas Claras? Señor, yo no quiero volver a practicar
la magia, y deseo seguir confesándome.
Y terminó su confesión, manifestándose muy arrepentido de sus pecados.

Ramón Laval. En cuentos populares en


Chile(selección). Ediciones SM.

14.- ¿Por qué el cura le pide al hombre que vaya a buscar la rosa?
a) Es un desafío, que a él le parece imposible, para demostrar que la
magia no existe.
b) Porque se dan en el jardín de unas monjas que él conoce.
c) Para que el hombre se encierre en una pieza oscura.
d) No se sabe por qué.

15.- ¿Qué conclusión puede sacarse, a raíz de la narración, sobre la magia negra?
a) Que no existe, pues son cuentos que las personas inteligentes no
pueden creer.
b) El final es misterioso, pues los hechos son inexplicables.
c) Que es peligrosa porque atenta contra la integridad del cuerpo.
d) Que la cabeza del hombre no puede haberse paseado sin cuerpo.

16.- El alfiler es un elemento que:


a) No tiene relevancia, es anexo.
b) Tiene una doble interpretación: para uno es una espina; para otro,
simplemente un alfiler.
c) Proviene del jardín de las monjas.
d) Ninguna de las anteriores.

17.- Lee la siguiente oración: “El hombre le dijo que estaba bien, que se la
traería y que, para proceder, lo encerrara en una pieza oscura”. En este
contexto, ¿qué significa la palabra subrayada?
a) Remite a lo que pasó antes.
b) Es una mención del futuro inminente.
c) Se refiere a la afirmación que el hombre había hecho.
d) Refiere al procedimiento de acción que deberían seguir.
18.- El sacerdote se espantó porque:
a) Sucedía algo inesperado y misterioso.
b) Un hombre sin cabeza estaba tendido en el suelo.
c) Las monjas iban a asustarse mucho.
d) El cura siempre se mostró despreocupado.

19.- ¿Qué importancia tiene que el hombre tuviera que encerrarse bajo llave?
a) Proporciona un ambiente oscuro para que la magia se desarrolle.
b) Le asegura al cura que, si el hombre sale, es algo sobrenatural.
c) No importa la llave, sino la oscuridad.
d) Hace que el sacerdote sea quien mande.

El mar

Lecturas dialogadas
El parque de papel
Elvira Menéndez
Adaptación

Elena: Mamá, ¿por qué cambia de color el mar?


Mamá: El agua no tiene color, hija. El mar es como un espejo que refleja el
color del cielo. Cuando el cielo está azul, el mar está azul.
Elena: ¿Y cuando se pone rojo?… Porque yo también lo he visto rojo.
Mamá: Lo que has visto es una puesta de sol. Al atardecer, cuando el sol va a
ocultarse, tiñe de rojo el mar y el cielo.
Elena: Yo nunca había visto nada tan hermoso como una puesta de sol en el
mar.
Mamá: También la luna ilumina el mar algunas noches y entonces el mar parece
de plata.
Elena: ¡Tiene que estar precioso! Esta noche saldré a mirarlo. Ahora voy a
bañarme, mamá.
Narrador: Muy pronto su imaginación la llevó al fondo del mar. Allí abajo había
un maravilloso palacio de nácar. En el jardín del palacio, que era de algas y
corales, jugaban muy divertidos sus tres amigos. Al verla llegar nadaron
alegremente a su encuentro.
Óscar: ¡Hola, Elena! Llevamos mucho rato esperándote. ¿Quieres venir con
nosotros a buscar perlas?
Narrador: La voz de la mamá de Elena interrumpió sus sueños, trayéndola a la
realidad.
Mamá: ¡Elena, ten cuidado! ¡No dejes que las olas te lleven muy adentro! ¡Que
no sabes nadar!
Narrador: Una bandada de peces plateados pasó junto a los niños, que se
divirtieron persiguiéndoles. Óscar logró agarrar un pez que, al verse atrapado,
le mordió en un lado, obligándole a soltarlo. Elena no contó nada a su madre
del palacio de nácar, ni del jardín de algas y corales. Tampoco le dijo que sus
amigos estaban allí con ella, porque las personas mayores no entienden de esas
cosas.
Elena: Esperadme, iré con vosotros a buscar perlas. Con ellas haré una diadema
para sujetarme el pelo.
María: Voy a hacer pulseras de perlas para las muñecas y los tobillos.
Narrador: Pasó un delfín que parecía querer jugar con los niños. Ramón, de un
salto, se subió al lomo del delfín.
Ramón: ¡Eh, muchachos, montaos conmigo! Mi amigo el delfín nos llevará al
lugar donde están las perlas más grandes y más hermosas del mar.
Narrador: Elena llevaba ya mucho rato bañándose y, como empezaba a tener
frío, salió del agua y se sentó junto a su madre. En su imaginación, todavía se
veía con una preciosa diadema de perlas sujetándole el pelo. Su mamá, al verla
tan callada, pensó que se estaba aburriendo.
Mamá: Elena, estás muy pensativa. Seguro que echas de menos a tus amigos.
Narrador: Un niño que jugaba en la playa se acercó a Elena.
Niño: ¿Me ayudas a hacer un castillo en la arena?
Niño: Cuando el castillo esté terminado tú serás la princesa que, por culpa de
un malvado, está encerrada en el castillo, y yo iré a rescatarte, ¿quieres?
Elena: Sí, sí. Haremos un castillo con foso y puente levadizo. Será una
fortaleza. Y también podremos jugar a las batallas.
Narrador: Elena cogió su cubo y su pala y los dos niños comenzaron a construir
su castillo con ilusión. Mientras tanto, un montón de historias maravillosas
cruzaban por sus cabezas.

20.- ¿Cuántos personajes tiene esta obra teatral?


a) 5
b) 6
c) 7
d) 9

21.- Una acotación de este texto es:


a) Sí, sí.
b) ¡Bien, bien!
c) Hacía calor.
d) El texto no tiene acotaciones.

22.- ¿Cómo está escrito el texto?


a) En forma de diálogo
b) En prosa.
c) En versos
d) Ninguna de las anteriores

23.- ¿Qué le pasaba a Elena?


a) Estaba aburrida.
b) Tenía calor.
c) Estaba sola y se entretenía imaginando.
d) Jugaba con sus amigos.

24.- ¿A dónde llevó la imaginación a Elena?


a) A un palacio en el fondo del mar.
b) A navegar en un barco.
c) A jugar en la arena
d) Al colegio

25.- ¿Cuáles son las partes que conforman la representación de una obra teatral?
a) La conversación entre dos o más personas.
b) El texto dramático
c) a y c.
d) b y c

Enuncia y dibuja los elementos de escenografía que utilizarías para representar


este fragmento.

Vous aimerez peut-être aussi