Vous êtes sur la page 1sur 4

Francisco Javier Valdez Garcia 13.09.

16

5to semestre Economía y finanzas

CAPITULO 1

COMPORTAMIENTO ECONOMICO Y SENTIMIENTOS MORALES

Este libro de manera “novedosa” muestra las aportaciones que la economía del
equilibrio general puede hacer al estudio de la filosofía moral, y la economía del
bienestar puede hacer a la economía convencional, y el daño que el mal uso del
supuesto del comportamiento egoísta ha hecho a la calidad del análisis
económico.

Un ejemplo que el autor propone de como el enfoque logístico de la economía


moderna ha facilitado un mejor entendimiento de la naturaleza de la
independencia social es el desarrollo de la “teoría del equilibrio general” donde las
consideraciones éticas que determinan el comportamiento humano pueden hacer
una economía mas productiva. Conforme avanza la lectura Sen se adentra más
respecto a como afecta la ética del ser humano en la economía, asi también
menciona que, a pesar de entrelazar ciertos factores que prueban
substancialmente la relación entre la ética y la economía, asi como el desarrollo de
la misma, no se cuenta con evidencia ni para afirmar que la maximización del
propio interés supone la mejor aproximación al comportamiento humano real ni
para decir que lleva, necesariamente a unas condiciones económicas óptimas.

Basados en la pregunta socrática -¿Cómo hay que vivir?- el autor hace un


cuestonamiento al ¿Puede un economista sentirse tan poco afectadas por dicha
pregunta y seguir siendo fieles, exclusivamente a la primitiva tozudez que atribuye
la economía moderna? Recordemos que la economía fue una vez, considerada
una rama de la ética, por lo que su origen tiene gran relevancia a este concepto.
De hecho el pensar de figuras como Aristóteles son tan relevantes como lo son el
origen de la economía a través de la política.
Dejando un poco de lado el origen ético de la economía y entrando a su origen
técnico, bien lo menciona el libro, suele darle procedencia por el ingeniero Walras
(con antecedentes de Petty) quienes proceden de los análisis de gobernar
orientados hacia la técnica.
El autor mantiene que la naturaleza de la economía moderna se ha visto
empobrecida sustancialmente por el distanciamiento que existe entre la economía
y la ética, recalcando que el enfoque técnico ha sido útil, pero poco fructífero en su
mayoría. Volvemos a la pregunta de Aristóteles y al papel de la economía en el
contexto de proporcionar una visión suficientemente amplia de la ética y de la
política. De hecho, aparte del papel directo de la economía en la mejor
comprensión de la naturaleza de algunas cuestiones éticas, se encuentra también
la cuestión metodológica de que algunas de las ideas utilizadas en economía para
abordar los problemas de interdependencia pueden ser de importancia sustancial
para tratar problemas éticos complejos, aun cuando no estén implicadas variables
económicas.
Ahora, entrando al supuesto del “comportamiento racional”, el cual desempeña un
papel principal en la economía moderna, podemos decir que la caracterización de
este, no es muy diferente de la descripción del comportamiento real. Aunque como
aclaración no sería sensato abordar el problema de predecir el comportamiento
real haciendo que el concepto de “racionalidad” actúe como intermediario. Aun
cuando se aceptara como correcta la caracterización del comportamiento racional
de la economía convencional, podría no tener sentido necesariamente suponer
que las personas se comportan realmente de modo racional caracterizado.
Naturalmente una crítica de la economía moderna, como así lo plantea el autor, se
puede basar en la identificación del comportamiento real con el comportamiento
racional, y esta crítica se ha efectuado de hecho con contundencia. En defensa del
supuesto que afirma que el comportamiento real es el mismo que el racional se
puede decir que, mientras que probablemente, esto de lugar a errores, la
alternativa de suponer cualquier tipo de irracionalidad especifica puede, con toda
probabilidad conducir a muchos mas errores.

CAPITULO 2

VALORACIONES ECONOMICAS Y FILOSOFIA MORAL

Las comparaciones interpersonales de utilidad están basadas en la combinación


del comportamiento egoísta por un lado, y de la evaluación del logro social
mediante algún criterio basado en la utilidad por otro (es decir, ser utilitarista).
Respecto a la optimalidad de Pareto, mientras que algunos autores se refieren de
manera literal al interpretar la optimalidad de Pareto con la “eficiencia económica”
debido a que esta trata exclusivamente de la eficiencia en el espacio de utilidades
sin tomar en cuenta las consideraciones distributivas relativas a la utilidad, otros
difieren, ya que el análisis se centra completamente en la utilidad y esto es un
legado dejado por la primera tradición utilitarista.
Delante de la optimalidd de Pareto estaba el teorema fundamental de la teoría del
bienestar, el cual demuestra que bajo ciertas condiciones (sin externalidades)
todo equilibrio perfectamente competitivo es un optimo en el sentido de Pareto y
algunas condiciones adicionales, todo estado social optimo de Pareto es también
un equilibrio perfecto.
Pasando a la teoría moral hay 2 procedimientos básicos de fundamentación : el
consecuencialista, que evalua la bondad de una acción o de una institución por
sus consecuencias y el dentologico, que evalua un estado de cosas o una acción
por los principios que encarna o lo inspiran. Por ejemplo, una defensa
deontológica del mercado no invoca los resultados beneficos del mercado y no
apela a la eficiencia sino que acude a ciertos principios como la libertad, y afirma
que la mejor cristalización de estos principios es el mercado. Las teorías
deontológicas de la justicia se dedican a establecer un conjunto de procedimientos
y restricciones cuya observancia haría justa una sociedad, independientemente de
los resultados.

Regresando un poco a los sentimientos morales, recordemos que Sen los


presenta de manera compleja, al verlos relacionados con las apreciaciones de
muy diversos sistemas éticos, y sin embargo con un alcance muy estrecho en el
campo de la economía, al punto de que, a menudo no se les atribuye ningún
impacto real en el comportamiento económico. Sen piensa por ejemplo, en en
Lionel Robbins, quien con una postura poco habitual sostendrá que ética y
economía solo pueden relacionarse por yuxtaposición. Pero es la propia
estructura y elaboración de la disciplina la que se establece sobre principios,
procedimientos y metas que excluyen la vinculación entre ambos campos. Sen
reflexiona si los códigos morales de conducta tienen algo que ofrecer para
alcanzar el éxito económico la respuesta que se podría obtener de mucha de la
economía moderna es un “no”. La razón esta contenida en una manera particular
de entender el comportamiento humano. En lo que al ámbito económico se refiere,
los economistas lo han comprendido en estrecho y exclusivo nexo con la
motivación del propio interés y en términos de realización de preferencias . Este
distanciamiento entre ética y economía, lejos de ser visto como un logro en un
proceso de especialización de las ciencias, es identificado por Sen, sin titubeos
como un problema que afecta tanto a la economía como a la ética. En cuanto a la
propia economía, no le cabe la menor duda de que la naturaleza de la economía
moderna se ha visto empobrecida sustancialmente por el distanciamiento que
existe entre la ética y la economía. Aun mas, el abandono del análisis de los
sentimientos morales en relación al comportamiento estrechamente ligado con el
distanciamiento entre ética y economía es para el autor una de las mayores
deficiencias de la teoría económica contemporánea .

Vous aimerez peut-être aussi