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Todo esto habría de cambiar con la 1ª Revolución Industrial que tuvo lugar en Inglaterra a
partir de 1750. Consistió en una transformación tecnológica que se produjo en la industria
algodonera británica a partir de la máquina de vapor. Esta nueva tecnología permitió una
producción a gran escala que, en el correr de las siguientes décadas se expandió por los demás
países europeos, revolucionando sus sistemas productivos. Semejante transformación
requirió de la mejora de las rutas de transporte y de la invención del ferrocarril para el acarreo
de los nuevos productos industriales, así como también para la carga de las materias primas
que las fábricas utilizaban. Del mismo modo, los centros urbanos fueron transformándose en
grandes ciudades modernas, consolidándose como centro para el intercambio de los
productos y también como fuente de trabajo para grandes masas que migraban desde los
campos en busca de oportunidades laborales.
Claramente lo anterior no sería posible sin otro fundamental aporte que proviene de
la Revolución Francesa, toda vez que declara a los hombres libres e iguales.
A partir de todas estas transformaciones comenzó a tomar forma el capitalismo, una forma
de organización económica que busca la reproducción de la riqueza a partir del intercambio
comercial. Lo revolucionario es pensar que la riqueza puede producirse, ya no extraerse,
trasladando el eje de interés de las campañas de guerra a las fábricas. Algo así nunca habría
sido posible sin la revolución productiva que permitió la máquina de vapor, la posibilidad de
pensar Estados que no dependan de principios religiosos sino mundanos, y la disponibilidad
de hombres formalmente iguales y libres que puedan incorporarse como trabajadores
asalariados en las grandes industrias.
El capitalismo es entonces un modo de producción que no pretende más que la reproducción
ampliada de capital. Vale aclarar que por “capital” se entiende a un determinado valor que se
valoriza a si mismo, que tiene esa facultad de ponerse en juego para producir y aumentar la
riqueza. El dinero, por su parte, muchas veces es invertido y se convierte en capital, sin
embargo no son sinónimos. El dinero es una mercancía determinada que funciona como
equivalente general del valor, permitiendo el intercambio. Cuando lo destinamos a la
producción de una riqueza mayor, ese dinero funciona como capital. Pero capital también
pueden ser otro tipo de valores, como ser la maquinaria, el conocimiento, los trabajadores,
el edificio donde está montada la fábrica, etc.
El mercantilismo
El mercantilismo es un sistema político y económico que se basa en la idea de que los países
son más ricos y prósperos mientras más metales preciosos puedan acumular.
El mercantilismo y sus ideas se desarrollaron en Europa entre los siglos XVI y XVII y la primera
mitad del siglo XVIII. Uno de sus pilares fundamentales fue la creencia de que los países que
querían mantener una posición relevante en el contexto internacional y desarrollar su poder,
debían acumular riqueza (principalmente en la forma de oro y otros metales preciosos).
Critica al mercantilismo
Un buen número de estudiosos habían señalado ya algunos errores importantes en las teorías
mercantilistas bastante antes de que Adam Smith desarrollase una ideología que pudiera
sustituirlo completamente. Hubo críticos como Dudley North, John Locke o David Hume que
atacaron los fundamentos del mercantilismo, y a lo largo del siglo XVIII fue perdiendo el favor
que había tenido. Los mercantilistas eran incapaces de entender nociones como la de
la ventaja comparativa (aunque esta idea solo llegó a ser entendida con David Ricardo en
1817) y los beneficios del comercio. Por ejemplo, Portugal era un productor mucho más
eficiente de vino que Inglaterra, mientras que en Inglaterra era relativamente más barata la
producción textil. Por lo tanto, si Portugal se especializaba en vino e Inglaterra en textiles,
ambos estados saldrían beneficiados si comerciaban. En las teorías económicas modernas, el
comercio no se entiende como una suma cero entre competidores, puesto que ambas partes
pueden verse beneficiadas, por lo que se trata más de un juego de suma positiva. Mediante
la imposición de las restricciones a la importación, ambas naciones terminan siendo más
pobres que si no existiesen trabas al comercio.
David Hume, por su parte, apuntó la imposibilidad del gran objetivo mercantilista de lograr
una balanza comercial positiva constante. A medida que los metales preciosos entraban en
un país, la oferta se incrementaría y el valor de esos bienes en ese estado comenzaría a
reducirse con respecto a otros bienes de consumo. Por el contrario, en el estado que
exportase los metales preciosos, el valor comenzaría a crecer. Llegaría un momento en el que
no compensase exportar bienes del país con altos precios al otro país, que ahora tendría
niveles de precios menores, y la balanza comercial terminaría revirtiéndose por sí misma. Los
mercantilistas no entendieron este problema, y argumentaron durante mucho tiempo que un
incremento en la cantidad de dinero simplemente significaba que todo el mundo era más
rico.32
Otro de los objetivos principales a la hora de criticar las teorías del mercantilismo fue la
importancia que se le daba a los metales preciosos, incluso cuando algunos mercantilistas
habían comenzado a desenfatizar la importancia del oro y la plata. Adam Smith apuntó que
los metales preciosos eran exactamente igual que cualquier otro bien de consumo, y que no
había ninguna razón para darle un tratamiento especial. El oro no era más que un metal de
color amarillo que era valioso simplemente porque no es abundante.
La primera escuela que rechazó completamente el mercantilismo fue la de la Fisiocracia,
en Francia. Sin embargo, sus teorías también presentaban una serie de importantes
problemas, y la sustitución del mercantilismo no se produjo hasta que Adam Smith publicó su
famosa obra Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las
naciones en 1776. Este libro muestra las bases de lo que hoy en día se conoce como
la economía clásica. Smith dedica una parte considerable del libro a rebatir los argumentos
de los mercantilistas, si bien estos son a menudo versiones simplistas o exageradas de sus
pensamientos.23
Los académicos también están divididos a la hora de establecer una causa para el final del
mercantilismo. Aquellos que creen que la teoría era simplemente un error deducen que su
reemplazo era inevitable desde el momento en que las ideas, mucho más exactas, de Smith
fueron expuestas al público. Aquellos que opinan que el mercantilismo era una búsqueda de
formas de enriquecimiento para una parte de la sociedad entienden que solo terminó cuando
se produjeron importantes cambios en la sociedad, y principalmente en el sistema de
poderes. En el Reino Unido el mercantilismo fue desapareciendo a partir de que
el Parlamento acaparó el poder que el monarca tenía para establecer monopolios. Si bien los
ricos capitalistas que controlaban la Casa de los Comunes se beneficiaban de esos
monopolios, el Parlamento veía difícil llevarlos a cabo por causa del gran coste que suponía
tomar esas decisiones de forma colectiva.33
Las regulaciones mercantilistas poco a poco fueron eliminándose a lo largo del siglo XVIII en
el Reino Unido, y durante el siglo XIX el gobierno británico adoptó abiertamente el libre
comercio y las teorías económicas de Smith del laissez faire. En el continente el proceso fue
algo distinto. En Francia se mantuvieron las prerrogativas económicas de la monarquía
absoluta hasta la Revolución francesa, siendo entonces cuando terminó el mercantilismo.
En Alemania el mercantilismo continuó siendo una importante ideología hasta comienzos
del siglo XX.34
Quesnay y la fisiocracia
La fisiocracia, surgió en Francia a mediados del siglo XVIII, cuando un grupo de intelectuales
franceses, propuso una fórmula coherente del funcionamiento del sistema económico, el
tableau economique. Este grupo establece que la riqueza circula entre tres grupos sociales, la
clase productiva (los agricultores), la clase estéril (los artesanos y comerciantes) y los
propietarios (la nobleza, el clero y los funcionarios; Es la primera escuela dentro del
pensamiento económico, sus integrantes se llamaron a sí mismos "economistas, puede con
justicia ser llamada así.
Proponen que el Estado debe mantener este orden natural mediante tres reglas: el derecho
a la propiedad, la libertad económica (el laissez faire, laissez passer) y la seguridad en el
disfrute de esos derechos y libertades. Esta doctrina económica estuvo en boga en Francia
durante la segunda mitad del siglo XVIII y surgió como
una reacción ante las políticas restrictivas del mercantilismo.
Según los fisiócratas, toda la riqueza era generada por la agricultura; gracias al comercio, esta
riqueza pasaba de los agricultores al resto de la sociedad. Los fisiócratas eran partidarios del
libre comercio y del laissez -faire (doctrina que promulga que los gobiernos no deben
intervenir en la economía). También sostenían que los ingresos del Estado tenían que provenir
de un único impuesto que debía gravar a la actividad primaria, la única fuente de riqueza para
ellos.
Ellos fueron los primeros en reflexionar sobre la actividad económica y en explicarla como un
todo, es decir como una disciplina sujeta a determinadas relaciones y leyes.
El fundador de la escuela, François Quesnay, era médico de cabecera en la corte del rey Luís
XV. Su libro más conocido, Tableau Économique (1758), intentaba establecer los flujos de
ingresos en una economía, anticipándose a la contabilidad nacional, creada en el siglo XX.
Quesnay su principal representante, proponía que la circulación de la riqueza entre los grupos
sociales.
Si bien la afirmación de que la agricultura es el único sector capaz de generar “producto neto”
es bastante criticable, el aporte fundamental, por el cual los fisiócratas son actualmente
elogiados, no proviene de esta rama de su investigación, sino de haber indagado qué sucede
con su “producto neto” en la economía. Para averiguar el destino del producto neto, Quesnay
ideó el denominado Cuadro Económico, simplificado en el siguiente gráfico:
Hay tres clases sociales: agricultores (clase productiva); una clase estéril (artesanos,
comerciantes, fabricantes y profesionales); y una clase propietaria (terratenientes). El
objetivo del cuadro económico no era describir la distribución de la renta en la economía,
sino describir como circulan las rentas (producto neto) de un sector a otro. Quesnay parte de
que la agricultura proporciona una renta de cinco mil millones de francos (5.000), los
agricultores guardan 2.000, emplean 1.000 en compras a la clase estéril (vestido, alojamiento,
etc.) y entregan los 2.000 restantes a los propietarios. Los propietarios gastaban 1.000 en la
clase productora y 1.000 en la clase estéril. Entonces, la clase estéril disponía de 2.000, de los
que iban 1.000 a la clase productora y 1.000 a la clase propietaria. Después de estos primeros
movimientos, habrían de producirse otros movimientos sucesivos de renta.
Este cuadro sirvió como punto de partida de análisis de política económica, realizados por
otros miembros de la fisiocracia como el abate Baudeau y Mirabeau. Por ejemplo, afirmaban
que cuando la parte del producto neto que vuelve a la tierra es insuficiente (ya sea por
compras excesivas a la clase estéril o insuficiente a la clase agrícola), la creación de producto
neto disminuye y puede surgir una depresión económica.
Si bien el Cuadro Económico desarrollado por Quesnay puede ser fácilmente criticado, su
mérito radica en haber tenido una visión de los diversos sectores económicos como
interdependientes, que la economía puede estar en desequilibrio a causa de una mala
orientación de los flujos de renta.
c. Libertad del tráfico interno (recordemos que muchas medidas se oponen al proteccionismo
del mercantilismo). El orden natural llevaría a un “buen precio” de los productos agrícolas.
Una política de no intervención del gobierno, haría posible que el capital fluyese libremente
hacia el sector agrícola, y que el flujo del producto se ampliase con el tiempo.
d. Salarios lo más elevados posibles (para aumentar la capacidad de compra de los productos
agrícolas)
e. Límite a la tasa de interés: para evitar que el rendimiento del dinero sea mayor al
rendimiento de la tierra.
Quesnay escribió: “La cantidad de renta que se puede adquirir mediante la compra de una
tierra no es arbitraria ni desconocida; su medida precisa nos da la naturaleza de las cosas, que
impone su ley al comprador y al vendedor…; esta misma ley debe tenerse en cuenta para la
fijación del tipo de interés o renta del dinero”.
La fisiocracia consideró que la estructura impositiva existente en Francia era muy ineficiente,
y que se debía gravar de acuerdo al producto neto, por lo que era necesario gravar al
terrateniente. Esta idea es aparentemente contraria a sus deseos de favorecer a la agricultura,
pero se basa en el siguiente razonamiento:
Dado que la agricultura es la única actividad que proporciona producto neto, este sector es el
único que en realidad paga los impuestos. Sin embargo, el impuesto se puede pagar en forma
directa o pasar por varios intermediarios. En este último caso, el impuesto total será mayor
debido a los gastos ocasionados por mayores costos administrativos. Este razonamiento sería
cierto cuando la teoría que afirma que la agricultura es la única actividad productora de valor,
pero se desploma cuando se reconoce que otros sectores también producen valor.
Influencias de la Fisiocracia:
Quesnay fue el primero en concebir la actividad económica como un flujo constante de rentas
entre grupos sociales, y en plantear cómo se podía alcanzar el equilibrio económico. Después
de él, las visiones de Adam Smith y sus discípulos no se plantearían el problema del equilibrio
general. Recién con Walras se retomaría el sendero del equilibrio general.
La fisiocracia tuvo gran influencia hasta la aparición de La Riqueza de las Naciones en 1776.
La fisiocracia influyó en el pensamiento de Adam Smith, quién los conoció mientras
desarrollaba su propia investigación sobre la naturaleza y la función del capital en una
sociedad agrícola
Adam Smith
La teoría del valor trabajo propuesta por el economista y filósofo escoces Adam Smith quien
se lo conoció por ser el padre de la economía, nos habla de esta interesante propuesta en la
que considera que el trabajo es pieza fundamental para cuantificar el valor. También nos
expone que el valor puede tener variaciones tanto crecientes como decrecientes, pero que el
trabajo se mantendría siempre como un aporte constante.
Smith logra destacar en este análisis al momento de exponer que el trabajo es igual al valor;
es decir, que el valor de un bien o servicio decía él, que estaría dado por la cantidad que lleva
de trabajo incorporado. Para Smith el valor era la cantidad de trabajo que uno podía recibir a
cambio de su mercancía.
Esta propuesta se fundamenta principalmente en la Teoría de la división del trabajo. Smith
decía que el crecimiento económico depende de la amplitud del mercado y nos comentaba
también que el mercado es el gran descocido de la economía ya que tiene algunos factores
como son: la extensión geográfica, el consumo interno y el desarrollo económico.
Fue un aporte muy acertado por parte de Smith plasmando de esta manera una mayor visión
del plano económico y de lo que conlleva un proceso que tiene un fin productivo, analizando
principalmente la acción de la producción que es el motor de la economía dentro del proceso
de desarrollo económico.
Adam Smith estaba inicialmente interesado en la ética. En el libro "Teoría de los Sentimientos
Morales" se encuentra la base de su filosofía liberal y su definición del orden natural de la
sociedad. Consigue el puesto de preceptor del hijo del duque de Buccleugh con el que inicia
en 1763 un viaje de más de dos años por el continente europeo que le permite conocer a F.
Quesnay y R.J. Turgot.
Debido a las guerras napoleónicas, la economía inglesa pasaba por un período difícil. El cierre
de los puertos europeos para el comercio inglés hace que la disponibilidad de víveres sea más
escasa. La consecuencia es la devaluación de los billetes y el alza del precio del oro. Para
Ricardo, la principal razón para el aumento en el precio del oro era el problema del exceso de
billetes de banco (crónica de la mañana, 1819). En 1815 entra en la polémica sobre el
aumento del trigo incorporando las ideas de Malthus, pero Ricardo, al contrario de Malthus,
sostiene que la liberación de la importación es el factor más importante para el control de los
precios.
Es su principal obra. En el prefacio, escribe que "determinar las leyes que explican esta
distribución (de riqueza), es el principal problema de la economía política." En esta obra, su
primera preocupación es determinar la condición de la obtención de las ganancias. Para
ello, investiga las leyes que explican la naturaleza de dos fenómenos:
Ricardo está en desacuerdo decir con respecto a la determinación de los precios (y salarios),
para los cuales éstos están determinados por la oferta y la demanda para ser la remuneración
de los servicios productivos a los titulares de los medios de producción. Los precios de
mercado determinados por esta ley son muy variables, por lo que deben gravitar en torno a
un precio natural. Ricardo sostiene, entonces, que este precio natural sólo puede ser
determinado por el valor del trabajo en ellos embutido. Sin embargo, como las mercancías se
negocian en moneda, la variación del precio de ésta tiende a encubrir las variaciones del
precio natural determinado por la cantidad de trabajo.
Ricardo argumenta, entonces, que el valor del trabajo para la producción del metal define el
precio de la moneda. Los precios de los bienes expresan, por lo tanto, la cantidad de trabajo
para su fabricación y la cantidad de trabajo para la fabricación de la moneda. Por lo
tanto, Pa es el precio de los bienes que , Qa, el costo de mano de obra para la producción
de la y Q m el costo de mano de obra para la producción de la moneda:
Pa = Qa / Qm
Esta teoría, sin embargo, tiene alcance limitado pues no tiene en cuenta los precios de objetos
de alto valor agregado, como diamantes u obras de arte, cuyos precios no pueden ser
definidos simplemente por la cantidad de trabajo en ellos gastado.
Ricardo argumenta que el precio natural del trabajo, o salario natural, "es lo que proporciona
a los obreros, en general, los medios de subsistir y perpetuar su especie, sin crecimiento ni
disminución". Además, el precio del trabajo no es fijo, variando entre épocas y países debido
a las costumbres y hábitos del pueblo. Al definir el salario natural, Ricardo admite que tiende
a elevarse con el paso del tiempo, apuntando al hecho de que la productividad permite el
abaratamiento de los artículos manufacturados al mismo tiempo que los precios de las
materias primas se elevan. Así, bienes que serían considerados de lujo por los campesinos y
obreros urbanos en épocas remotas, son cada vez más accesibles en la época de Ricardo,
aunque admite la validez de las tesis malthusianas y vislumbre la disminución en los salarios
debido al aumento de oferta de mano de obra trabajo.
Definidos los salarios, Ricardo dice que no hay necesidad de buscar una ley que determine los
beneficios, pues éstos son el excedente en las manos del tenedor del capital. En cuanto a las
ideas ricardianas de crecimiento económico, ellas son muy claras: una tasa constante de
crecimiento del lucro promueve la formación de ahorro, la consiguiente inversión y el
desarrollo económico estaría asegurado por la oferta de más empleos. El riesgo de
estancamiento económico viene de la renta de la tierra creciente: con una población cada vez
mayor, tierras menos fértiles son necesarias para el cultivo para sustento de la población,
encarando los bienes agrícolas sobremanera. Ricardo admite dos formas de evitar esta
tendencia: i ) la mecanización en la industria y descubiertas que permiten aumentar la
productividad de la tierra; ii) la supresión de las tarifas de importación del trigo. Este segundo
punto será el centro de la actividad parlamentaria de Ricardo. Él defenderá que la supresión
total de los aranceles alejará por largo tiempo el fantasma del estancamiento económico.
Las ideas de Ricardo tuvieron un gran impacto en Inglaterra. Jeremy Bentham abandonó su
sistema económico utilitarista en pro del ricardiano, considerándolo como el mejor sistema
para demostrar que los fenómenos sociales están regidos por leyes naturales. En 1821, en la
actividad parlamentaria llena de Ricardo, James Mill, el principal representante del
utilitarismo de Bentham después, suelte los elementos de economía política , que reanuda
sus ideas. En cierto modo, gracias a ellas, Inglaterra puede convertirse en la economía
hegemónica que fue entre el Congreso de Viena (1814-1815) y la eclosión de la Primera
Guerra Mundial (1914).
Thomas Malthus (1766 – 1834), que escribe a inicios del S. XIX, pone en tela de Juicio la “Mano
Invisible” de Adam Smith, encontrando algunas fallas importantes que podían obstaculizar el
crecimiento económico.
La contribución mas importante que realiza Malthus a la doctrina Económica, es lo que hoy
conocemos como Demografía (Estudio de la Población), la teoría de Thomas Malthus se
basaba en dos suposiciones:
a) Supuso que para la existencia del hombre eran necesarios los alimentos.
b) Que la pasión entre los sexos es normal y que permanecerá así en su estado presente.
Sobre la base de estos supuestos Malthus concluyo: “Que el poder de la población para crecer
es infinitamente mayor que el que tiene la tierra para producir medios de subsistencia para
los Humanos”, es decir que la Población crece en progresión geométrica y los medios de
subsistencia en progresión aritmética.
En ese aspecto resulta claro que la predicción realizada por Thomas Malthus sobre la miseria
y desesperación eran correctas, sobre todo para los pobres, en opinión de Malthus
contrapuesta a la de Smith, los salarios tenderán siempre al mínimo físico de existencia,
debido a las fuerzas naturales del crecimiento de la población (Aseveración conocida en el
modelo de Ricardo como la Ley del Bronce de los Salarios).
Es decir que debido al crecimiento de la producción y de los salarios, las personas se inhibirían
menos de procrear, por que considerarían que tendrían los ingresos suficientes para poderlos
mantener. El problema según Malthus es el de la Naturaleza Humana, que supone no puede
cambiar, puesto que si sus salarios se elevaran las personas tendrán siempre mas hijos, lo
cual, hará que dichos salarios vuelvan a disminuir hasta llegar a sus niveles de subsistencia.
Si esto se da, plantea que las normas económicas consisten simplemente en no hacer nada,
puesto que incrementos artificiales de salarios, pagos filantrópicos o de beneficencia harían
que la población creciera automáticamente y por tanto los sueldos vuelven a disminuir,
trayendo consigo una mayor miseria.
Malthus opinaba que los pobres eran responsables de su propio destino y que no debía de
hacerse nada al respecto, puesto que si los recursos se utilizaban para ayudar a los pobres no
se invertirían y la economía por tanto no podría crecer con tanta rapidez.
La tesis de Malthus en cierto aspecto tiene una validez actual si observamos nuestra propia
realidad y nos preguntamos por que todo el gasto social del Perú, no disminuyo los índices de
pobreza, en tal sentido la suposición de Thomas Malthus de que la naturaleza del hombre
permanece invariable resultaría cierta, pero también es cierto que la evidencia empírica a
demostrado que en los países industrializados o desarrollados, la tendencia es a disminuir su
tasa de crecimiento, y es que aquí hace falta una reflexión , acerca de los factores socio –
culturales de la población y el nivel y calidad de educación desarrollado por estos países.
Un dato adicional es que en países desarrollados las tasas de crecimiento han caído debido al
excesivo control de la natalidad, en Inglaterra recientes estudios demuestran que de cada 10
parejas una esta imposibilitada de procrear debido a que han retrasado demasiado el periodo
optimo, y que en 10 años la proporción será de 10 a 3. Pero en países como el nuestro la falta
de una adecuada planificación familiar y la apertura a nuevos métodos de contracepción,
permiten que en las zonas de mayor miseria las familias tengan el tamaño de 8 miembros
viviendo en hacinamiento y en extrema pobreza; y que se produzcan todos los años abortos
clandestinos como los 134 000 estimados para el 2003 por el Plan Nacional del Adolescente
y el Niño 2002 - 2010, además afirman que de cada 10 embarazos en adolescentes, 6 son
producto de violaciones.
En cuanto a las políticas demográficas todavía no se ha dicho nada, algunos como Malthus
sostenían que los recursos se iban a acabar, y que un país con gran población era sensible de
imperfecciones que le llevarían al subdesarrollo, como lo creían antes en la India y la China
(poblaciones con un alto índice de población, 1000 millones estimados para el año 2000), pero
que hoy ese exceso de población se ha convertido en una ventaja competitiva para su
producción, a pesar de los 800 millones de pobres que aun hay en China. Y que en el caso de
Europa y Canadá tengan que promoverse bonos para ser padres o se este seleccionando
parejas para poblar zonas que están envejeciendo.
El Ahorro y la Inversión
El legado mas importante de Malthus a la teoría económica es su visión de la importancia que
tiene para la economía la "Ley de Rendimientos Decrecientes", especialmente para la
agricultura. Si Bien esta ley la había anunciado Turgot, Malthus fue capaz de explicitarla más
correctamente.
Al gran aporte de los rendimientos decrecientes se suma que Malthus fue probablemente el
primer economista que observó el comportamiento del Ahorro y la Inversión de forma
sistémica. El inglés señaló que el exceso de Ahorro va en perjuicio de la Demanda de Bienes
De Consumo, pues es Dinero que deja de gastarse en la adquisición de esos Bienes. A partir
de entonces, el Ahorro, tan recomendado por Adam Smith como una Necesidad absoluta,
empezó a ser polémico, pues si Bien es cierto que es la fuente de donde surge la Inversión, su
excesivo fomento puede llegar a frenar la Demanda de Bienes De Consumo y, en
consecuencia, podría generar una depresión económica.
Para evitar este resultado, Malthus buscó fomentar el Gasto de los terratenientes en Bienes
De Consumo.
La vehemencia y la aparente validez científica con que Malthus expuso su teoría de la
población hicieron que su prestigio se mantuviese intacto por muchos años en diversas
corrientes de pensamiento y que se transformara en una de las fuentes de las políticas de
control de natalidad impulsada por organismos internacionales hasta hace pocos años.
En el año 820 edita "Principios de Economía Política considera con una visión a su aplicación
practica".
En este ensayo, Malthus se preocupa de una reducción en la Demanda en vez de una
expansión excesiva de la misma. Esta reflexión está orientada de está forma debido al
problema de la reconversión de la economía inglesa en el periodo de posguerra.
La economía inglesa se había expandido fuertemente durante la guerra pero luego del
conflicto bélico tenía problemas para colocar su producción.
Es así, que esté exceso relativo de Oferta produjo una caída de los Precios, y por lo tanto de
las Utilidades afectando consiguientemente el estímulo a la Inversión. En este caso, debido a
la caída de la Demanda, había un exceso de mercancías, de Capital y puestos de Trabajo que
buscaba corregirse con la caida de los Precios.
Thomas Mun
Thomas Mun nació en Londres y fue un "mercader afortunado", como lo calificó más tarde su
hijo. Fue uno de los pensadores del mercantilismo más importantes de la historia.
Thomas Mun, situaban como principal objetivo el Crecimiento de la Riqueza nacional, y
aunque seguía considerando que el oro era la riqueza principal, admitían que existían otras
fuentes de Riqueza, como las mercancías.
La Balanza Comercial fue uno de los mayores aportes teóricos de los mercantilistas.
El objetivo de una Balanza Comercial con Superávit era importante pero también se veía la
conveniencia de importar mercancías de Asia por medio de oro para revender luego
esos Bienes en el Mercado europeo con importantes Ganancia.
La incursión de Thomas Mun en el pensamiento económico surgió mientras se defendía de
los ataques que estaba recibiendo por el manejo de la Compañía de las Indias Orientales de
la que fue director por un largo periodo.
Los críticos de Thomas Mun planteaban que la importación de productos que realizaba la
compañía era desventajosa para Inglaterra. A raíz de esto, Thomas Mun escribió un libro que
fue la base de su pensamiento: Riqueza de Inglaterra por el Comercio Exterior, escrito en
1630, y publicado después de su muerte por su hijo en 1664. Este libro es claramente una
manifestación de las ideas económicas mercantilistas de la época.
Thomas Mun no escapó al ideal mercantilista de buscar enriquecer al país, y afirmaba que la
única forma posible era a través del Intercambio con otros países, es decir, que el Comercio
Exterior era el principal medio que tenía una nación para enriquecerse. La clave era lograr
venderle al resto de los países más de lo que se les compraba; la forma de conseguirlo debía
ser fomentando la Industria nacional.
Thomas Mun situó al Comercio en el plano más alto de la economía. Si las Exportaciones son
mayores a las Importaciones, el saldo llegaría en Dinero al país, incrementándose la Riqueza
nacional (no intuyó, sin embargo, que esto generaría Inflación). Lo que le interesaba a Thomas
Mun era lograr un saldo positivo en la Balanza Comercial, un instrumento inventado por los
mercantilistas que es usado hasta nuestros días. Asumía que si se lograba vender al resto de
los países más de lo que se les compraba, el país se enriquecía.
Thomas Mun: Teoría de la población
Thomas Mun fue un autor "poblacionista"; el ser humano debía estar al servicio
del Interés del poder. En esto, si Bien fue bastante más moderado que la mayoría de los
mercantilistas -quienes consideraban a las personas simplemente como un instrumento
del Estado, sin importar su condición- resaltó la Necesidad de fomentar la existencia de una
población lo más numerosa posible.
Uno de los elementos novedosos que introdujo Thomas Mun en la economía fue justificar la
salida de Dinero del país para comprar Bienes. Precisamente la acusación que sufrió después
fue la de perjudicar a Inglaterra con la importación de Bienes que realizaba la Compañía de
las Indias Orientales. Mun defendía el uso del Dinero para comprar Mercancía extranjera que
pudiera ser posteriormente reexportada con un Valor Agregado y usó un ejemplo que se hizo
bastante famoso (incluso fue citado por Adam Smith años más tarde), al comparar esta
práctica con una de las maneras más antiguas de crear excedente: si se contempla a un
labrador arrojando el grano a la Tierra, se le debiera tomar por un loco; pero, al final, en la
cosecha, se descubre el mérito que tuvo haberlo hecho.
Al igual que la mayoría de los autores relacionados al Mercantilismo, Thomas Mun fue
partidario de que los trabajadores ganaran "salarios de subsistencia", es decir, sueldos lo
suficientemente bajos que los obligaran a ser laboriosos. La concepción que estaba detrás de
esto era que si los salarios eran muy elevados conllevarían "a toda clase de vicios" que
terminarían perjudicando al país. Es por esto que Thomas Mun hizo un llamado explícito a
reprimir en Inglaterra la vanidad y la ociosidad de los trabajadores, ya que, a su juicio, eran
los dos obstáculos que retardaban el nacimiento de las manufacturas y que, a la larga,
disminuían la Riqueza de la nación.