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La llamada acumulación originaria

Se dio en un proceso histórico que precedió a la formación de la gran producción capitalista


y separó de los medios de producción al productor.
La acumulación originaria del capital va acompañada:
1) de la ruina en masa de los productores de mercancías (sobre todo campesinos) y su
transformación en individuos desposeídos, jurídicamente libres, carentes de medios de
subsistencia y, por ende, obligados a vender su fuerza de trabajo a los capitalistas.
2) de la acumulación de riquezas monetarias en manos de determinadas personas, riquezas
necesarias para erigir empresas capitalistas.
El proceso que engendra el capitalismo sólo puede ser uno: el proceso de disociación entre el
obrero y la propiedad sobre las condiciones de su trabajo, proceso que de una parte convierte
en capital los medios sociales de vida y de producción, mientras de otra parte convierte a los
productores directos en obreros asalariados. La llamada acumulación originaria no es, pues,
más que el proceso histórico de disociación entre el productor y los medios de producción
(C. Marx).
En Inglaterra, el proceso de la acumulación originaria del capital supuso la expropiación
violenta de los campesinos, de cuyas tierras se apoderaron los grandes propietarios, quienes
las convertían en pastizales para ovejas. Los campesinos desposeídos de sus tierras quedaban
reducidos a la condición de personas carentes de bienes y, en última instancia, se veían
obligados a someterse a la esclavitud capitalista.
El gobierno feudal de Inglaterra dictaba leyes inhumanas contra las persones desamparadas,
sin medios de subsistencia, que vagaban por todo el país; las empujaba hacia las empresas
capitalistas las doblegaba a la disciplina cuartelaría del trabajo capitalista. El saqueo de las
colonias los empréstitos estatales, el sistema tributario y la política proteccionista influyeron
en no poca medida para que determinadas personas, sobre todo mercaderes, reunieran en
sus manos grandes capitales.
El Estado promulgaba leyes draconianas contra los expropiados, limitaba el salario de los
obreros, establecía una prolongada jornada de trabajo. El proceso de la acumulación
originaria del capital no se produjo simultáneamente en los diversos países, y en cada uno de
ellos presenta rasgos específicos. En Inglaterra, Holanda y Francia, tuvo lugar en los siglos
XVI—XVlll; en los países económicamente atrasados acaeció incluso en el siglo XIX. En Rusia,
el proceso se extiende a lo largo de los siglos XVII-XIX y culmina con la reforma campesina de
1861, que arruinó en masa a los campesinos, los dejó sin tierras y convirtió a gran número de
ellos en proletarios. Mas, en todas partes, la acumulación originaria del capital supuso la
expropiación violenta, por métodos crueles, de los productores directos.
El capital obra cumbre de Marx, continúa siendo la principal herramienta teórica para el
estudio de la realidad concreta, sin que ello signifique que todo está contenido en ella o que
el propio Marx sea infalible en sus predicciones. Marx utiliza un método diferente al de los
economistas anteriores a él.
Lo que significa penetrar y descubrir los diversos factores históricos objetivos de la sociedad
capitalista que ocultan tanto la esencia de su nacimiento como de su superación. De esta
manera su trabajo se inicia con el estudio de la mercancía y termina en el tercer tomo con el
capítulo sobre las clases; el porqué de esta selección en la investigación lo señala el
propio Marx en Introducción a la crítica de la economía política, cuando se refiere a “el
método de la economía política“.
En ese lugar Marx explica la importancia y el porqué de las “determinaciones
abstractas [que] finalizan en la reproducción de lo concreto por la vía del pensamiento”, y que
es denominado por Sweezy como el método de la “reducción progresiva de la abstracción“.
Marx comienza su estudio por la forma fenomenal de la mercancía para desarrollar categorías
como valor, valor de cambio, dinero, etcétera.
De esta manera descubre uno la ley básica en que se sustenta el capitalismo: la plusvalía, que
se obtiene debido a la existencia de una mercancía diferente al resto, la mercancía fuerza de
trabajo, generadora del valor que se apropia el capitalista debido a las relaciones de
producción sustentadas en la propiedad privada de los medios de producción, que permite
poner en movimiento tanto a los propios medios de producción como a la fuerza de trabajo.
De esta manera el proceso de producción es un fenómeno esencialmente social, y por lo
tanto, histórico.
Después del análisis del proceso de producción y de las leyes de acumulación de capital, en
los libros segundo y tercero Marx aborda la circulación y la distribución del capital. No sólo
será necesaria la plusvalía, también lo será que el capitalista la realice en el mercado.
Posteriormente plantea, sobre todo en el tercer libro, la distribución de la plusvalía y su
descomposición en beneficio, renta de la tierra y otros elementos del ingreso. De esta manera
método y contenido se imbrican en un solo proceso dialéctico, histórico y complejo.
Ahora bien, desde la aparición del libro primero de El capital han transcurrido más de 100
años y por lo tanto durante este lapso la evolución y revolución social no se ha interrumpido
y en este sentido, la estructura lógica de El capital, que está ligado de forma determinante a
la realidad capitalista que analiza, pierde parte de su alcance teórico y práctico, aun cuando
las categorías fundamentales continúen vigentes en la medida que sean tomados no como
algo estático e inmutable, sino a la inversa
Tanto Marx como Engels estudiaron el mundo de su época no sólo para interpretarlo sino
para transformarlo, ya que al final de cuentas tenían como meta, la construcción del
socialismo y por lo tanto su preocupación revolucionaria los hada centrar su atención en
aquellos países en donde la clase obrera podría ser capaz de realizar dicha transformación;
este cuadro se completaba con su interés y estudio de la situación colonial. Los capítulos
históricos de El capital tratan este tema difícil y complejo. En diversos pasajes de la obra
de Marx y Engels se encuentran referencias, por ejemplo, al papel jugado por el
descubrimiento de América y a la importancia del desarrollo de la navegación transoceánica
en el desarrollo de la burguesía como clase, la ampliación del mercado y del capitalismo;
asimismo se destaca la importancia de las relaciones económicas entre países avanzados y
atrasados; pero en cierto sentido son afirmaciones generales aun cuando importantes, como
el análisis de la acumulación originaria y sobre la situación de atraso y el comportamiento del
capitalismo en India, Turquía, Irlanda, China, en artículos publicados en el New York Daily
Tribune,6 además de variadas observaciones en la correspondencia de ambos.

La propia posición de Marx y Engels variaría respecto a la naturaleza de las transformaciones


que estaba creando el capitalismo en las zonas dependientes. La visión del Manifiesto
Comunista y de los artículos del New York Daily Tribune, aprueban a nombre del progresismo
el proceso de implantación del capitalismo en los países dependientes. Sobre este aspecto
modificarían su apreciación en especial en los Grundrisse y en el tomo III de El capital. En éste,
tal como lo señala Pedro Scaron en su introducción a Materiales para la historia de América
Latina y que cita Armando Córdova,7 Marx se acerca a la actual concepción de “capitalismo
subdesarrollado“, cuando lo concibe como “caricatura” del capitalismo maduro de los países
dominantes, en el mismo sentido entendería el hecho de que la clase obrera inglesa nunca
haría nada mientras no se liberase de Irlanda.8 Marx y Engels se convencerían de que la
expansión del capitalismo no llevaba necesariamente a la implantación del modo burgués en
forma mecánica en todas partes. Al contrario, denotaban el atrofiamiento y rapaz explotación
que el capitalismo realizaba en estos países y al mismo tiempo consideraban la creación de
una aristocracia obrera que serviría de amortiguador de las luchas revolucionarias del
proletariado y el papel de los pueblos sojuzgados en la revolución socialista.
En la obra de Marx no existe un análisis específico del problema colonial. En realidad lo trata
en la medida en que aclara las formas como se manifiesta el capitalismo o en casos en que se
vuelve un problema de actualidad en la política europea. Es en los capítulos 24 y 25 del tomo
I de El capital en donde se elabora un tratamiento del fenómeno colonial en cuanto éste
forma parte del proceso de acumulación originaria del capital y muestra los aspectos más
sobresalientes de la rapacidad y la barbarie capitalista en la búsqueda de ganancias. En estos
capítulos se desmitifica la historia del capital (“sabido es que en la historia real desempeñan
un gran papel la conquista, la esclavización, el robo y el asesinato; la violencia, en una palabra.
En la dulce economía política, por el contrario, ha reinado siempre el idilio“) al demostrar que
los métodos de la acumulación originaria fueron cualquier cosa menos idílicos.

El nacimiento de la economía política

La Economía Política, como disciplina científica, nace en un momento muy particular de


transformaciones políticas, económicas y sociales, que colaboran al surgimiento del interés
por entender en qué consistía y cómo debía organizarse el intercambio entre humanos para
la satisfacción de nuestras necesidades. Estas transformaciones están íntimamente
relacionadas con la revolución industrial, el surgimiento de los grandes centros urbanos, la
consolidación de los Estados modernos, etc.

En tiempos antiguos y medievales, aquello de lo que se ocupa la Economía era parte de la


vida privada de las personas. Esto consistía principalmente en cómo proveerse de alimentos
y elementos básicos para la vida humana, actividades que se resolvían dentro del propio
feudo o territorio (como unidad autosuficiente) y que de ningún modo se creía que pudieran
ser fuente de riquezas o intercambio con otras poblaciones. Por ese entonces, el modo
principal de obtención de riquezas era la conquista de nuevos territorios y el cobro de
impuestos a sus habitantes. De hecho, el intercambio comercial con otros pueblos estaba
sumamente limitado, puesto que cada feudo tenía su propia moneda, sistema de medidas,
circuito de caminos, sistema de impuestos, etc.

Todo esto habría de cambiar con la 1ª Revolución Industrial que tuvo lugar en Inglaterra a
partir de 1750. Consistió en una transformación tecnológica que se produjo en la industria
algodonera británica a partir de la máquina de vapor. Esta nueva tecnología permitió una
producción a gran escala que, en el correr de las siguientes décadas se expandió por los demás
países europeos, revolucionando sus sistemas productivos. Semejante transformación
requirió de la mejora de las rutas de transporte y de la invención del ferrocarril para el acarreo
de los nuevos productos industriales, así como también para la carga de las materias primas
que las fábricas utilizaban. Del mismo modo, los centros urbanos fueron transformándose en
grandes ciudades modernas, consolidándose como centro para el intercambio de los
productos y también como fuente de trabajo para grandes masas que migraban desde los
campos en busca de oportunidades laborales.

Acompañando estas transformaciones sociales y económicas, también se vivió una revolución


dentro de lo político. A partir de la revolución francesa, comenzaron a nacer los
primeros Estados modernos, esto es, Estados cuya administración no estaba guiada por
principios religiosos. En contraposición a los feudos medievales, de organización jerárquica e
inmodificable, donde en lo más alto de la pirámide se situaba un rey que era designado según
un orden divino; en los Estados Modernos que se fueron consolidando a partir del siglo XIX,
la sociedad se organizaba en clases que no eran estancas, pensando a los hombres como libres
e iguales, y con una autoridad política que gobernaba según leyes hechas por humanos. Lo
religioso pasó así a ser parte de las creencias individuales de cada persona, pero sin relación
directa con el modo en que un Estado debía organizarse. De este modo, los Estados modernos
se disponen por primera vez a diseñar políticas económicas para organizar e impulsar sus
sistemas productivos y sus nacientes industrias, bajo el mando de un gobierno centralizado y
basado en principios racionales.

Claramente lo anterior no sería posible sin otro fundamental aporte que proviene de
la Revolución Francesa, toda vez que declara a los hombres libres e iguales.

A partir de todas estas transformaciones comenzó a tomar forma el capitalismo, una forma
de organización económica que busca la reproducción de la riqueza a partir del intercambio
comercial. Lo revolucionario es pensar que la riqueza puede producirse, ya no extraerse,
trasladando el eje de interés de las campañas de guerra a las fábricas. Algo así nunca habría
sido posible sin la revolución productiva que permitió la máquina de vapor, la posibilidad de
pensar Estados que no dependan de principios religiosos sino mundanos, y la disponibilidad
de hombres formalmente iguales y libres que puedan incorporarse como trabajadores
asalariados en las grandes industrias.
El capitalismo es entonces un modo de producción que no pretende más que la reproducción
ampliada de capital. Vale aclarar que por “capital” se entiende a un determinado valor que se
valoriza a si mismo, que tiene esa facultad de ponerse en juego para producir y aumentar la
riqueza. El dinero, por su parte, muchas veces es invertido y se convierte en capital, sin
embargo no son sinónimos. El dinero es una mercancía determinada que funciona como
equivalente general del valor, permitiendo el intercambio. Cuando lo destinamos a la
producción de una riqueza mayor, ese dinero funciona como capital. Pero capital también
pueden ser otro tipo de valores, como ser la maquinaria, el conocimiento, los trabajadores,
el edificio donde está montada la fábrica, etc.
El mercantilismo

El mercantilismo es un sistema político y económico que se basa en la idea de que los países
son más ricos y prósperos mientras más metales preciosos puedan acumular.
El mercantilismo y sus ideas se desarrollaron en Europa entre los siglos XVI y XVII y la primera
mitad del siglo XVIII. Uno de sus pilares fundamentales fue la creencia de que los países que
querían mantener una posición relevante en el contexto internacional y desarrollar su poder,
debían acumular riqueza (principalmente en la forma de oro y otros metales preciosos).

Auge y decaimiento del mercantilismo


El mercantilismo como corriente de pensamiento económico tuvo su máxima expresión en
Francia en el siglo XVI bajo el mandato de Jean Baptiste Colbert, ministro de finanzas de Luis
XIV. Durante su mandato, Colbert protegió e impulsó a las empresas agrícolas e industriales
de Francia a través de subsidios, créditos y otras facilidades mientras que al mismo tiempo
imponía fuertes restricciones a las importaciones.
El mercantilismo comienza a desaparecer a fines del siglo XVIII con el surgimiento de nuevas
teorías económicas que tenían un carácter más liberal y se enfocaban en aprovechar las
ventajas del comercio. Uno de los críticos más destacados de las ideas mercantilistas
fue Adam Smith, quien proponía la idea de que el libre mercado y libre cambio son elementos
fundamentales para el desarrollo económico y el aprovechamiento eficiente de los recursos.

Ideas fundamentales del mercantilismo


Se basa en 3 ideas fundamentales:
 La acumulación de riqueza (principalmente metales preciosos) es esencial para el
desarrollo económico de un país. A mayor acumulación de riqueza, mayor
prosperidad y poder político.
 El Estado tiene el rol de utilizar e imponer todos los mecanismos que sean necesarios
para lograr el objetivo de acumulación de riqueza (controles, restricciones, subsidios,
etc.) Su intervención tendrá un carácter proteccionista, incentivando la producción
local al mismo tiempo que la protege de la competencia de productores extranjeros.
 El comercio a nivel global es inalterable. Para que el comercio ayude a la
acumulación de riqueza se deben controlar los flujos de entrada y salida de modo de
mantener una balanza de pagos positiva (exportaciones superan a las importaciones)

Critica al mercantilismo

Un buen número de estudiosos habían señalado ya algunos errores importantes en las teorías
mercantilistas bastante antes de que Adam Smith desarrollase una ideología que pudiera
sustituirlo completamente. Hubo críticos como Dudley North, John Locke o David Hume que
atacaron los fundamentos del mercantilismo, y a lo largo del siglo XVIII fue perdiendo el favor
que había tenido. Los mercantilistas eran incapaces de entender nociones como la de
la ventaja comparativa (aunque esta idea solo llegó a ser entendida con David Ricardo en
1817) y los beneficios del comercio. Por ejemplo, Portugal era un productor mucho más
eficiente de vino que Inglaterra, mientras que en Inglaterra era relativamente más barata la
producción textil. Por lo tanto, si Portugal se especializaba en vino e Inglaterra en textiles,
ambos estados saldrían beneficiados si comerciaban. En las teorías económicas modernas, el
comercio no se entiende como una suma cero entre competidores, puesto que ambas partes
pueden verse beneficiadas, por lo que se trata más de un juego de suma positiva. Mediante
la imposición de las restricciones a la importación, ambas naciones terminan siendo más
pobres que si no existiesen trabas al comercio.
David Hume, por su parte, apuntó la imposibilidad del gran objetivo mercantilista de lograr
una balanza comercial positiva constante. A medida que los metales preciosos entraban en
un país, la oferta se incrementaría y el valor de esos bienes en ese estado comenzaría a
reducirse con respecto a otros bienes de consumo. Por el contrario, en el estado que
exportase los metales preciosos, el valor comenzaría a crecer. Llegaría un momento en el que
no compensase exportar bienes del país con altos precios al otro país, que ahora tendría
niveles de precios menores, y la balanza comercial terminaría revirtiéndose por sí misma. Los
mercantilistas no entendieron este problema, y argumentaron durante mucho tiempo que un
incremento en la cantidad de dinero simplemente significaba que todo el mundo era más
rico.32
Otro de los objetivos principales a la hora de criticar las teorías del mercantilismo fue la
importancia que se le daba a los metales preciosos, incluso cuando algunos mercantilistas
habían comenzado a desenfatizar la importancia del oro y la plata. Adam Smith apuntó que
los metales preciosos eran exactamente igual que cualquier otro bien de consumo, y que no
había ninguna razón para darle un tratamiento especial. El oro no era más que un metal de
color amarillo que era valioso simplemente porque no es abundante.
La primera escuela que rechazó completamente el mercantilismo fue la de la Fisiocracia,
en Francia. Sin embargo, sus teorías también presentaban una serie de importantes
problemas, y la sustitución del mercantilismo no se produjo hasta que Adam Smith publicó su
famosa obra Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las
naciones en 1776. Este libro muestra las bases de lo que hoy en día se conoce como
la economía clásica. Smith dedica una parte considerable del libro a rebatir los argumentos
de los mercantilistas, si bien estos son a menudo versiones simplistas o exageradas de sus
pensamientos.23
Los académicos también están divididos a la hora de establecer una causa para el final del
mercantilismo. Aquellos que creen que la teoría era simplemente un error deducen que su
reemplazo era inevitable desde el momento en que las ideas, mucho más exactas, de Smith
fueron expuestas al público. Aquellos que opinan que el mercantilismo era una búsqueda de
formas de enriquecimiento para una parte de la sociedad entienden que solo terminó cuando
se produjeron importantes cambios en la sociedad, y principalmente en el sistema de
poderes. En el Reino Unido el mercantilismo fue desapareciendo a partir de que
el Parlamento acaparó el poder que el monarca tenía para establecer monopolios. Si bien los
ricos capitalistas que controlaban la Casa de los Comunes se beneficiaban de esos
monopolios, el Parlamento veía difícil llevarlos a cabo por causa del gran coste que suponía
tomar esas decisiones de forma colectiva.33
Las regulaciones mercantilistas poco a poco fueron eliminándose a lo largo del siglo XVIII en
el Reino Unido, y durante el siglo XIX el gobierno británico adoptó abiertamente el libre
comercio y las teorías económicas de Smith del laissez faire. En el continente el proceso fue
algo distinto. En Francia se mantuvieron las prerrogativas económicas de la monarquía
absoluta hasta la Revolución francesa, siendo entonces cuando terminó el mercantilismo.
En Alemania el mercantilismo continuó siendo una importante ideología hasta comienzos
del siglo XX.34

Quesnay y la fisiocracia

La fisiocracia, surgió en Francia a mediados del siglo XVIII, cuando un grupo de intelectuales
franceses, propuso una fórmula coherente del funcionamiento del sistema económico, el
tableau economique. Este grupo establece que la riqueza circula entre tres grupos sociales, la
clase productiva (los agricultores), la clase estéril (los artesanos y comerciantes) y los
propietarios (la nobleza, el clero y los funcionarios; Es la primera escuela dentro del
pensamiento económico, sus integrantes se llamaron a sí mismos "economistas, puede con
justicia ser llamada así.

Proponen que el Estado debe mantener este orden natural mediante tres reglas: el derecho
a la propiedad, la libertad económica (el laissez faire, laissez passer) y la seguridad en el
disfrute de esos derechos y libertades. Esta doctrina económica estuvo en boga en Francia
durante la segunda mitad del siglo XVIII y surgió como
una reacción ante las políticas restrictivas del mercantilismo.

Según los fisiócratas, toda la riqueza era generada por la agricultura; gracias al comercio, esta
riqueza pasaba de los agricultores al resto de la sociedad. Los fisiócratas eran partidarios del
libre comercio y del laissez -faire (doctrina que promulga que los gobiernos no deben
intervenir en la economía). También sostenían que los ingresos del Estado tenían que provenir
de un único impuesto que debía gravar a la actividad primaria, la única fuente de riqueza para
ellos.

Ellos fueron los primeros en reflexionar sobre la actividad económica y en explicarla como un
todo, es decir como una disciplina sujeta a determinadas relaciones y leyes.

El fundador de la escuela, François Quesnay, era médico de cabecera en la corte del rey Luís
XV. Su libro más conocido, Tableau Économique (1758), intentaba establecer los flujos de
ingresos en una economía, anticipándose a la contabilidad nacional, creada en el siglo XX.
Quesnay su principal representante, proponía que la circulación de la riqueza entre los grupos
sociales.

El “Cuadro Económico” de la Fisiocracia:

Si bien la afirmación de que la agricultura es el único sector capaz de generar “producto neto”
es bastante criticable, el aporte fundamental, por el cual los fisiócratas son actualmente
elogiados, no proviene de esta rama de su investigación, sino de haber indagado qué sucede
con su “producto neto” en la economía. Para averiguar el destino del producto neto, Quesnay
ideó el denominado Cuadro Económico, simplificado en el siguiente gráfico:
Hay tres clases sociales: agricultores (clase productiva); una clase estéril (artesanos,
comerciantes, fabricantes y profesionales); y una clase propietaria (terratenientes). El
objetivo del cuadro económico no era describir la distribución de la renta en la economía,
sino describir como circulan las rentas (producto neto) de un sector a otro. Quesnay parte de
que la agricultura proporciona una renta de cinco mil millones de francos (5.000), los
agricultores guardan 2.000, emplean 1.000 en compras a la clase estéril (vestido, alojamiento,
etc.) y entregan los 2.000 restantes a los propietarios. Los propietarios gastaban 1.000 en la
clase productora y 1.000 en la clase estéril. Entonces, la clase estéril disponía de 2.000, de los
que iban 1.000 a la clase productora y 1.000 a la clase propietaria. Después de estos primeros
movimientos, habrían de producirse otros movimientos sucesivos de renta.

Quesnay era médico de la corte, y para la realización de su Cuadro Económico se inspiró en


el funcionamiento del cuerpo humano. Las rentas circulan por la economía al igual que circula
la sangre por el cuerpo. Un trastorno en un órgano del cuerpo, origina reacciones en otros
órganos para compensar el trastorno inicial.

Este cuadro sirvió como punto de partida de análisis de política económica, realizados por
otros miembros de la fisiocracia como el abate Baudeau y Mirabeau. Por ejemplo, afirmaban
que cuando la parte del producto neto que vuelve a la tierra es insuficiente (ya sea por
compras excesivas a la clase estéril o insuficiente a la clase agrícola), la creación de producto
neto disminuye y puede surgir una depresión económica.

Si bien el Cuadro Económico desarrollado por Quesnay puede ser fácilmente criticado, su
mérito radica en haber tenido una visión de los diversos sectores económicos como
interdependientes, que la economía puede estar en desequilibrio a causa de una mala
orientación de los flujos de renta.

El “Orden Natural” de la Fisiocracia.


Los fisiócratas creían en la existencia de un “orden natural y esencial”, que era el conjunto de
instituciones conformes con la providencia y que aseguraría la prosperidad. Cuando los
fisiócratas hablan del Orden Natural, no intentan analizar la realidad, sólo describir una
situación ideal.
Según los autores de la fisiocracia, existe una ordenación natural o ideal de todas las cosas,
impuesta por Dios y que el hombre puede descubrir. Por lo tanto, el objetivo de todos los
estudios científicos era descubrir las leyes que rigen los fenómenos.
¿En qué consiste el Orden Natural para la Fisiocracia?
En la descripción del orden natural, los fisiócratas enuncian sus propuestas en materia de
política económica.

a. La fisiocracia exige la propiedad, bajo tres formas:

1. Propiedad Personal: derecho de todo hombre a disponer de sus facultades físicas o


Intelectuales.
2. Propiedad Mobiliaria: disponer de los frutos de su trabajo.

3. Propiedad Territorial: el heredero debía disponer de la tierra, esto lo justificaban afirmando


que era la retribución por haber mejorado y conservado el suelo durante las generaciones, y
que era el mejor sistema para asegurar el mantenimiento de la tierra.

b. Libertad del comercio exterior

c. Libertad del tráfico interno (recordemos que muchas medidas se oponen al proteccionismo
del mercantilismo). El orden natural llevaría a un “buen precio” de los productos agrícolas.
Una política de no intervención del gobierno, haría posible que el capital fluyese libremente
hacia el sector agrícola, y que el flujo del producto se ampliase con el tiempo.

d. Salarios lo más elevados posibles (para aumentar la capacidad de compra de los productos
agrícolas)
e. Límite a la tasa de interés: para evitar que el rendimiento del dinero sea mayor al
rendimiento de la tierra.

Quesnay escribió: “La cantidad de renta que se puede adquirir mediante la compra de una
tierra no es arbitraria ni desconocida; su medida precisa nos da la naturaleza de las cosas, que
impone su ley al comprador y al vendedor…; esta misma ley debe tenerse en cuenta para la
fijación del tipo de interés o renta del dinero”.

f. Despotismo Legal: soberanía de un rey que conocía el orden natural de la fisiocracia y


llevaba su política de acuerdo al mismo.

La fisiocracia consideró que la estructura impositiva existente en Francia era muy ineficiente,
y que se debía gravar de acuerdo al producto neto, por lo que era necesario gravar al
terrateniente. Esta idea es aparentemente contraria a sus deseos de favorecer a la agricultura,
pero se basa en el siguiente razonamiento:
Dado que la agricultura es la única actividad que proporciona producto neto, este sector es el
único que en realidad paga los impuestos. Sin embargo, el impuesto se puede pagar en forma
directa o pasar por varios intermediarios. En este último caso, el impuesto total será mayor
debido a los gastos ocasionados por mayores costos administrativos. Este razonamiento sería
cierto cuando la teoría que afirma que la agricultura es la única actividad productora de valor,
pero se desploma cuando se reconoce que otros sectores también producen valor.
Influencias de la Fisiocracia:

Quesnay fue el primero en concebir la actividad económica como un flujo constante de rentas
entre grupos sociales, y en plantear cómo se podía alcanzar el equilibrio económico. Después
de él, las visiones de Adam Smith y sus discípulos no se plantearían el problema del equilibrio
general. Recién con Walras se retomaría el sendero del equilibrio general.
La fisiocracia tuvo gran influencia hasta la aparición de La Riqueza de las Naciones en 1776.
La fisiocracia influyó en el pensamiento de Adam Smith, quién los conoció mientras
desarrollaba su propia investigación sobre la naturaleza y la función del capital en una
sociedad agrícola

Adam Smith

La teoría del valor trabajo propuesta por el economista y filósofo escoces Adam Smith quien
se lo conoció por ser el padre de la economía, nos habla de esta interesante propuesta en la
que considera que el trabajo es pieza fundamental para cuantificar el valor. También nos
expone que el valor puede tener variaciones tanto crecientes como decrecientes, pero que el
trabajo se mantendría siempre como un aporte constante.
Smith logra destacar en este análisis al momento de exponer que el trabajo es igual al valor;
es decir, que el valor de un bien o servicio decía él, que estaría dado por la cantidad que lleva
de trabajo incorporado. Para Smith el valor era la cantidad de trabajo que uno podía recibir a
cambio de su mercancía.
Esta propuesta se fundamenta principalmente en la Teoría de la división del trabajo. Smith
decía que el crecimiento económico depende de la amplitud del mercado y nos comentaba
también que el mercado es el gran descocido de la economía ya que tiene algunos factores
como son: la extensión geográfica, el consumo interno y el desarrollo económico.
Fue un aporte muy acertado por parte de Smith plasmando de esta manera una mayor visión
del plano económico y de lo que conlleva un proceso que tiene un fin productivo, analizando
principalmente la acción de la producción que es el motor de la economía dentro del proceso
de desarrollo económico.

A publicación del libro "Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las


Naciones" de Adam Smith en 1776, es considerado el origen de la Economía como ciencia.
Los clásicos escribieron en una época en la que la industria estaba conociendo un desarrollo
sin precedentes. Su preocupación principal fue el crecimiento económico y temas
relacionados como la distribución, el valor, el comercio internacional, etc. Uno de sus
objetivos principales fue la denuncia de las ideas mercantilistas restrictivas de la libre
competencia que estaban aún muy extendidas en su época. Para Adam Smith, el Estado debía
abstenerse de intervenir en la economía ya que si los hombres actuaban libremente en la
búsqueda de su propio interés, había una mano invisible que convertía sus esfuerzos en
beneficios para todos.

Nació en Kirkcaldy, Escocia. Su padre, inspector de aduanas, murió poco antes de su


nacimiento. A los 14 años ingresa en la Universidad de Glasgow donde se convierte en
discípulo del profesor de filosofía moral F. Hutchison. Después ingresa en la Universidad de
Oxford donde permanece seis años. En 1748 ocupa un puesto de profesor de literatura en la
Universidad de Edimburgo y en 1751 pasa a la de Glasgow donde substituye a Hutchison en
la cátedra de Filosofía Moral.

Adam Smith estaba inicialmente interesado en la ética. En el libro "Teoría de los Sentimientos
Morales" se encuentra la base de su filosofía liberal y su definición del orden natural de la
sociedad. Consigue el puesto de preceptor del hijo del duque de Buccleugh con el que inicia
en 1763 un viaje de más de dos años por el continente europeo que le permite conocer a F.
Quesnay y R.J. Turgot.

En 1768 consigue el empleo de Comisario de Aduanas (como había sido su padre) en


Edimburgo, puesto que ocupará el resto de su vida y que no pareció estar en contradicción
con su espíritu librecambista. Es precisamente en esta época, ya alejado de la vida académica,
cuando escribe "La Riqueza de las Naciones".

En su obra se detecta la influencia de su amigo personal Hume y de R. Cantillon.

La economía política ante los efectos de la revolucion industrial

La Revolución Industrial supuso un cambio que no sólo afectaría a la sociedad de la época,


sino que marcaría el desarrollo humano posterior. La aparición de las máquinas cambiaría los
aspectos sociales, económicos y políticos, así como el estilo de vida de la población mundial.
Al mismo tiempo que abarató ciertos bienes, también aumentó la calidad de vida de algunos
estratos de la población, mientras a otros los condenó a la miseria.

En el plano económico, se incrementó de forma sustancial el rendimiento del trabajo, a la vez


que disminuyó el coste de producción. Producir cualquier bien era mucho más económico
que antes, lo que hizo que las naciones industrializadas generaran una riqueza enorme.
A su vez, se acumularon grandes capitales que formaron grandes compañías y sociedades
anónimas que tenían como base la industria. Rápidamente florecieron las cámaras de
comercio, los bancos y las compañías de seguros. Las nuevas empresas necesitaban
créditos, cosa que les garantizaba la banca.

Las demandas productivas surgidas tras la Revolución Industrial propiciaron que se


diseñaran, desarrollaran y perfeccionaran las vías de comunicación y los medios de transporte
entre los distintos países. El capitalismo se extendió como la pólvora y supuso el fin de otras
fórmulas económicas que habían existido desde la época feudal, así como de la artesanía y la
manufactura, que fueron desapareciendo progresivamente.
En el plano social, la mayor repercusión cayó sobre Gran Bretaña. Allí se culminó el proceso
de desaparición del campesinado, que encontró un rival muy poderoso: las grandes ciudades.
Estas eran los centros de referencia de la industrialización, por lo que la población
abandonaba el campo para trasladarse a grandes núcleos urbanos, lo que impulsó un cambio
en la estructura profesional de la población, que ahora estaba empleada de forma masiva en
las diferentes ramas de la industria.
La sociedad se fracturó en dos: el proletariado y la burguesía, lo que fomentó la aparición de
movimientos obreros y sindicales como el socialismo, el comunismo o, incluso, el
anarquismo. Teóricos como Karl Marxfueron poco a poco fundamentando las bases
del movimiento obrero y de las necesidades que tenían.
Conforme esta nueva organización social fue avanzando en el tiempo, las diferencias entre
ambos grupos fueron cada vez más visibles. Por un lado, la burguesía aumentó su bienestar
exponencialmente, mientras que el proletariado se vio rodeado de pobreza e indigencia.
En el plano político, la burguesía, dotada de mayor riqueza, pudo por fin afianzar su control
político. Las revoluciones de 1820, de 1830 y de 1848 fueron los prolegómenos de la caída de
la aristocracia y el ascenso de la burguesía a los mandos de la sociedad.
El capitalismo imperante en la economía también afectó a la política, ya que el
estado concedía libertad plena a las empresas y no intervenía directamente en los negocios,
sino que potenciaba la industrialización y regulaba los derechos de los trabajadores.
Por último, también hubo cambios drásticos en los modos de vida. El abandono del campo
fue la causa de que ahora las ciudades fueran consideradas el centro de la vida de la
población.
La industrialización mejoró en parte las condiciones de vida de la gente, ya que muchos
artículos eran más fáciles de producir, lo que rebajaba su precio y su accesibilidad. Muchas
mujeres se incorporaron al mercado laboral, lo que tuvo una repercusión directa sobre las
costumbres familiares y sobre los derechos de la mujer.

Economía política Ricardiana


David Ricardo (1772-1823) fue un economista que produjo su trabajo intelectual fuera de la
academia. Hijo de un banquero judío emigrado de Holanda, hizo fortuna en el mercado
financiero y terminó la vida como miembro del Parlamento de Inglaterra (1819-
1823). Siguiendo la naturaleza de sus actividades en su vida, que produce una obra
eminentemente orientado a la solución de problemas prácticos, especialmente la inflación.

Debido a las guerras napoleónicas, la economía inglesa pasaba por un período difícil. El cierre
de los puertos europeos para el comercio inglés hace que la disponibilidad de víveres sea más
escasa. La consecuencia es la devaluación de los billetes y el alza del precio del oro. Para
Ricardo, la principal razón para el aumento en el precio del oro era el problema del exceso de
billetes de banco (crónica de la mañana, 1819). En 1815 entra en la polémica sobre el
aumento del trigo incorporando las ideas de Malthus, pero Ricardo, al contrario de Malthus,
sostiene que la liberación de la importación es el factor más importante para el control de los
precios.

Principios de Economía Política y Tributación (1817).

Es su principal obra. En el prefacio, escribe que "determinar las leyes que explican esta
distribución (de riqueza), es el principal problema de la economía política." En esta obra, su
primera preocupación es determinar la condición de la obtención de las ganancias. Para
ello, investiga las leyes que explican la naturaleza de dos fenómenos:

1) la determinación de los salarios;

2) Determinación de los precios de venta de los productos.

Ricardo está en desacuerdo decir con respecto a la determinación de los precios (y salarios),
para los cuales éstos están determinados por la oferta y la demanda para ser la remuneración
de los servicios productivos a los titulares de los medios de producción. Los precios de
mercado determinados por esta ley son muy variables, por lo que deben gravitar en torno a
un precio natural. Ricardo sostiene, entonces, que este precio natural sólo puede ser
determinado por el valor del trabajo en ellos embutido. Sin embargo, como las mercancías se
negocian en moneda, la variación del precio de ésta tiende a encubrir las variaciones del
precio natural determinado por la cantidad de trabajo.

Ricardo argumenta, entonces, que el valor del trabajo para la producción del metal define el
precio de la moneda. Los precios de los bienes expresan, por lo tanto, la cantidad de trabajo
para su fabricación y la cantidad de trabajo para la fabricación de la moneda. Por lo
tanto, Pa es el precio de los bienes que , Qa, el costo de mano de obra para la producción
de la y Q m el costo de mano de obra para la producción de la moneda:

Pa = Qa / Qm

Por lo tanto, la variación de Pa es directamente proporcional a la


variación Qamantener Qm constante. Si los cambios en los precios de divisas, el cambio
en Pa es proporcional a la variación de la / Qm. De forma similar, el trabajo para la producción
de los bienes de capital necesarios para la producción también sigue la misma ley.

Esta teoría, sin embargo, tiene alcance limitado pues no tiene en cuenta los precios de objetos
de alto valor agregado, como diamantes u obras de arte, cuyos precios no pueden ser
definidos simplemente por la cantidad de trabajo en ellos gastado.

Ricardo argumenta que el precio natural del trabajo, o salario natural, "es lo que proporciona
a los obreros, en general, los medios de subsistir y perpetuar su especie, sin crecimiento ni
disminución". Además, el precio del trabajo no es fijo, variando entre épocas y países debido
a las costumbres y hábitos del pueblo. Al definir el salario natural, Ricardo admite que tiende
a elevarse con el paso del tiempo, apuntando al hecho de que la productividad permite el
abaratamiento de los artículos manufacturados al mismo tiempo que los precios de las
materias primas se elevan. Así, bienes que serían considerados de lujo por los campesinos y
obreros urbanos en épocas remotas, son cada vez más accesibles en la época de Ricardo,
aunque admite la validez de las tesis malthusianas y vislumbre la disminución en los salarios
debido al aumento de oferta de mano de obra trabajo.

Definidos los salarios, Ricardo dice que no hay necesidad de buscar una ley que determine los
beneficios, pues éstos son el excedente en las manos del tenedor del capital. En cuanto a las
ideas ricardianas de crecimiento económico, ellas son muy claras: una tasa constante de
crecimiento del lucro promueve la formación de ahorro, la consiguiente inversión y el
desarrollo económico estaría asegurado por la oferta de más empleos. El riesgo de
estancamiento económico viene de la renta de la tierra creciente: con una población cada vez
mayor, tierras menos fértiles son necesarias para el cultivo para sustento de la población,
encarando los bienes agrícolas sobremanera. Ricardo admite dos formas de evitar esta
tendencia: i ) la mecanización en la industria y descubiertas que permiten aumentar la
productividad de la tierra; ii) la supresión de las tarifas de importación del trigo. Este segundo
punto será el centro de la actividad parlamentaria de Ricardo. Él defenderá que la supresión
total de los aranceles alejará por largo tiempo el fantasma del estancamiento económico.

Las ideas de Ricardo tuvieron un gran impacto en Inglaterra. Jeremy Bentham abandonó su
sistema económico utilitarista en pro del ricardiano, considerándolo como el mejor sistema
para demostrar que los fenómenos sociales están regidos por leyes naturales. En 1821, en la
actividad parlamentaria llena de Ricardo, James Mill, el principal representante del
utilitarismo de Bentham después, suelte los elementos de economía política , que reanuda
sus ideas. En cierto modo, gracias a ellas, Inglaterra puede convertirse en la economía
hegemónica que fue entre el Congreso de Viena (1814-1815) y la eclosión de la Primera
Guerra Mundial (1914).

Teoría del crecimiento económico en Malthus

Thomas Malthus (1766 – 1834), que escribe a inicios del S. XIX, pone en tela de Juicio la “Mano
Invisible” de Adam Smith, encontrando algunas fallas importantes que podían obstaculizar el
crecimiento económico.

La contribución mas importante que realiza Malthus a la doctrina Económica, es lo que hoy
conocemos como Demografía (Estudio de la Población), la teoría de Thomas Malthus se
basaba en dos suposiciones:

a) Supuso que para la existencia del hombre eran necesarios los alimentos.

b) Que la pasión entre los sexos es normal y que permanecerá así en su estado presente.

Sobre la base de estos supuestos Malthus concluyo: “Que el poder de la población para crecer
es infinitamente mayor que el que tiene la tierra para producir medios de subsistencia para
los Humanos”, es decir que la Población crece en progresión geométrica y los medios de
subsistencia en progresión aritmética.

A. ANALISIS DE LA TEORIA DE MALTHUS ACERCA DEL CRECIMIENTO ECONOMICO

En ese aspecto resulta claro que la predicción realizada por Thomas Malthus sobre la miseria
y desesperación eran correctas, sobre todo para los pobres, en opinión de Malthus
contrapuesta a la de Smith, los salarios tenderán siempre al mínimo físico de existencia,
debido a las fuerzas naturales del crecimiento de la población (Aseveración conocida en el
modelo de Ricardo como la Ley del Bronce de los Salarios).

Es decir que debido al crecimiento de la producción y de los salarios, las personas se inhibirían
menos de procrear, por que considerarían que tendrían los ingresos suficientes para poderlos
mantener. El problema según Malthus es el de la Naturaleza Humana, que supone no puede
cambiar, puesto que si sus salarios se elevaran las personas tendrán siempre mas hijos, lo
cual, hará que dichos salarios vuelvan a disminuir hasta llegar a sus niveles de subsistencia.
Si esto se da, plantea que las normas económicas consisten simplemente en no hacer nada,
puesto que incrementos artificiales de salarios, pagos filantrópicos o de beneficencia harían
que la población creciera automáticamente y por tanto los sueldos vuelven a disminuir,
trayendo consigo una mayor miseria.

Malthus opinaba que los pobres eran responsables de su propio destino y que no debía de
hacerse nada al respecto, puesto que si los recursos se utilizaban para ayudar a los pobres no
se invertirían y la economía por tanto no podría crecer con tanta rapidez.

La tesis de Malthus en cierto aspecto tiene una validez actual si observamos nuestra propia
realidad y nos preguntamos por que todo el gasto social del Perú, no disminuyo los índices de
pobreza, en tal sentido la suposición de Thomas Malthus de que la naturaleza del hombre
permanece invariable resultaría cierta, pero también es cierto que la evidencia empírica a
demostrado que en los países industrializados o desarrollados, la tendencia es a disminuir su
tasa de crecimiento, y es que aquí hace falta una reflexión , acerca de los factores socio –
culturales de la población y el nivel y calidad de educación desarrollado por estos países.

Un dato adicional es que en países desarrollados las tasas de crecimiento han caído debido al
excesivo control de la natalidad, en Inglaterra recientes estudios demuestran que de cada 10
parejas una esta imposibilitada de procrear debido a que han retrasado demasiado el periodo
optimo, y que en 10 años la proporción será de 10 a 3. Pero en países como el nuestro la falta
de una adecuada planificación familiar y la apertura a nuevos métodos de contracepción,
permiten que en las zonas de mayor miseria las familias tengan el tamaño de 8 miembros
viviendo en hacinamiento y en extrema pobreza; y que se produzcan todos los años abortos
clandestinos como los 134 000 estimados para el 2003 por el Plan Nacional del Adolescente
y el Niño 2002 - 2010, además afirman que de cada 10 embarazos en adolescentes, 6 son
producto de violaciones.

En cuanto a las políticas demográficas todavía no se ha dicho nada, algunos como Malthus
sostenían que los recursos se iban a acabar, y que un país con gran población era sensible de
imperfecciones que le llevarían al subdesarrollo, como lo creían antes en la India y la China
(poblaciones con un alto índice de población, 1000 millones estimados para el año 2000), pero
que hoy ese exceso de población se ha convertido en una ventaja competitiva para su
producción, a pesar de los 800 millones de pobres que aun hay en China. Y que en el caso de
Europa y Canadá tengan que promoverse bonos para ser padres o se este seleccionando
parejas para poblar zonas que están envejeciendo.

El Ahorro y la Inversión
El legado mas importante de Malthus a la teoría económica es su visión de la importancia que
tiene para la economía la "Ley de Rendimientos Decrecientes", especialmente para la
agricultura. Si Bien esta ley la había anunciado Turgot, Malthus fue capaz de explicitarla más
correctamente.
Al gran aporte de los rendimientos decrecientes se suma que Malthus fue probablemente el
primer economista que observó el comportamiento del Ahorro y la Inversión de forma
sistémica. El inglés señaló que el exceso de Ahorro va en perjuicio de la Demanda de Bienes
De Consumo, pues es Dinero que deja de gastarse en la adquisición de esos Bienes. A partir
de entonces, el Ahorro, tan recomendado por Adam Smith como una Necesidad absoluta,
empezó a ser polémico, pues si Bien es cierto que es la fuente de donde surge la Inversión, su
excesivo fomento puede llegar a frenar la Demanda de Bienes De Consumo y, en
consecuencia, podría generar una depresión económica.
Para evitar este resultado, Malthus buscó fomentar el Gasto de los terratenientes en Bienes
De Consumo.
La vehemencia y la aparente validez científica con que Malthus expuso su teoría de la
población hicieron que su prestigio se mantuviese intacto por muchos años en diversas
corrientes de pensamiento y que se transformara en una de las fuentes de las políticas de
control de natalidad impulsada por organismos internacionales hasta hace pocos años.

En el año 820 edita "Principios de Economía Política considera con una visión a su aplicación
practica".
En este ensayo, Malthus se preocupa de una reducción en la Demanda en vez de una
expansión excesiva de la misma. Esta reflexión está orientada de está forma debido al
problema de la reconversión de la economía inglesa en el periodo de posguerra.
La economía inglesa se había expandido fuertemente durante la guerra pero luego del
conflicto bélico tenía problemas para colocar su producción.
Es así, que esté exceso relativo de Oferta produjo una caída de los Precios, y por lo tanto de
las Utilidades afectando consiguientemente el estímulo a la Inversión. En este caso, debido a
la caída de la Demanda, había un exceso de mercancías, de Capital y puestos de Trabajo que
buscaba corregirse con la caida de los Precios.

Esta interpretación de Malthus, es significativa si se considera que la mayoría consideraba


que el problema era la falta y no el exceso de Ahorro y Capital; ya que era difícil entender
cómo podía existir abundancia y Desempleo generalizado al mismo Tiempo.

Malthus buscó explicar la suma de variables que inciden en el Crecimiento de la Riqueza. Su


explicación se orientó en las características de la Demanda, y en la Necesidad de ajustar
continuadamente la Oferta y la Demanda. El concepto era que la Demanda efectiva se
definiera de forma que posibilitara maximizar la producción.
Otros aportes a la teoría económica
Thomas Malthus efectuó aportes significativos a la teoría del Valor y su medida, y a la teoría
de las crisis y el subconsumo, temas que motivaron a que John Maynard Keynes lo
mencionara como su predecesor.

Thomas Mun

Thomas Mun nació en Londres y fue un "mercader afortunado", como lo calificó más tarde su
hijo. Fue uno de los pensadores del mercantilismo más importantes de la historia.
Thomas Mun, situaban como principal objetivo el Crecimiento de la Riqueza nacional, y
aunque seguía considerando que el oro era la riqueza principal, admitían que existían otras
fuentes de Riqueza, como las mercancías.
La Balanza Comercial fue uno de los mayores aportes teóricos de los mercantilistas.
El objetivo de una Balanza Comercial con Superávit era importante pero también se veía la
conveniencia de importar mercancías de Asia por medio de oro para revender luego
esos Bienes en el Mercado europeo con importantes Ganancia.
La incursión de Thomas Mun en el pensamiento económico surgió mientras se defendía de
los ataques que estaba recibiendo por el manejo de la Compañía de las Indias Orientales de
la que fue director por un largo periodo.
Los críticos de Thomas Mun planteaban que la importación de productos que realizaba la
compañía era desventajosa para Inglaterra. A raíz de esto, Thomas Mun escribió un libro que
fue la base de su pensamiento: Riqueza de Inglaterra por el Comercio Exterior, escrito en
1630, y publicado después de su muerte por su hijo en 1664. Este libro es claramente una
manifestación de las ideas económicas mercantilistas de la época.
Thomas Mun no escapó al ideal mercantilista de buscar enriquecer al país, y afirmaba que la
única forma posible era a través del Intercambio con otros países, es decir, que el Comercio
Exterior era el principal medio que tenía una nación para enriquecerse. La clave era lograr
venderle al resto de los países más de lo que se les compraba; la forma de conseguirlo debía
ser fomentando la Industria nacional.
Thomas Mun situó al Comercio en el plano más alto de la economía. Si las Exportaciones son
mayores a las Importaciones, el saldo llegaría en Dinero al país, incrementándose la Riqueza
nacional (no intuyó, sin embargo, que esto generaría Inflación). Lo que le interesaba a Thomas
Mun era lograr un saldo positivo en la Balanza Comercial, un instrumento inventado por los
mercantilistas que es usado hasta nuestros días. Asumía que si se lograba vender al resto de
los países más de lo que se les compraba, el país se enriquecía.
Thomas Mun: Teoría de la población
Thomas Mun fue un autor "poblacionista"; el ser humano debía estar al servicio
del Interés del poder. En esto, si Bien fue bastante más moderado que la mayoría de los
mercantilistas -quienes consideraban a las personas simplemente como un instrumento
del Estado, sin importar su condición- resaltó la Necesidad de fomentar la existencia de una
población lo más numerosa posible.
Uno de los elementos novedosos que introdujo Thomas Mun en la economía fue justificar la
salida de Dinero del país para comprar Bienes. Precisamente la acusación que sufrió después
fue la de perjudicar a Inglaterra con la importación de Bienes que realizaba la Compañía de
las Indias Orientales. Mun defendía el uso del Dinero para comprar Mercancía extranjera que
pudiera ser posteriormente reexportada con un Valor Agregado y usó un ejemplo que se hizo
bastante famoso (incluso fue citado por Adam Smith años más tarde), al comparar esta
práctica con una de las maneras más antiguas de crear excedente: si se contempla a un
labrador arrojando el grano a la Tierra, se le debiera tomar por un loco; pero, al final, en la
cosecha, se descubre el mérito que tuvo haberlo hecho.
Al igual que la mayoría de los autores relacionados al Mercantilismo, Thomas Mun fue
partidario de que los trabajadores ganaran "salarios de subsistencia", es decir, sueldos lo
suficientemente bajos que los obligaran a ser laboriosos. La concepción que estaba detrás de
esto era que si los salarios eran muy elevados conllevarían "a toda clase de vicios" que
terminarían perjudicando al país. Es por esto que Thomas Mun hizo un llamado explícito a
reprimir en Inglaterra la vanidad y la ociosidad de los trabajadores, ya que, a su juicio, eran
los dos obstáculos que retardaban el nacimiento de las manufacturas y que, a la larga,
disminuían la Riqueza de la nación.

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