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Historia de nuestros barrios

Domingo,4 Abril 2010 0 comentarios

elsuralavista.com
Blog Barrios del Sur
Por Rafael Torrech San Inocencio
torrech.rafael@gmail.com

Barrio Aguirre, Salinas


Demografía

El Barrio Aguirre está ubicado al oeste del centro urbano de Salinas, cubre toda el suroeste del
Municipio de Salinas y colinda con el Municipio de Guayama. Aguirre, con 19.3 millas², es el
segundo barrio de mayor extensión de Salinas y el quinto barrio de mayor tamaño en todo Puerto
Rico. Salinas ya cuenta con el Barrio Lapa ( http://www.elsuralavista.com/periodico/?p=4642
del 26 Dic. 2009), el de mayor extensión en todo el país.

Según el Censo del 2000, los 10,638 habitantes del Barrio Aguirre lo hacían el barrio más
poblado de Salinas, con casi 38 por ciento de la población del municipio. Entre los censos del
1990 y el 2000, el Barrio Aguirre registró un aumento poblacional de un 21 por ciento. Un
pequeño sector de su litoral occidental ha sido absorbido por la zona urbana del pueblo de
Salinas.

A pesar de su considerable población, el territorio de Aguirre incluye una pequeña parte del
Bosque Estatal de Aguirre y del Estuario Nacional de Investigación de la Bahía de Jobos. Sin
embargo, la mayor parte de estas reservas naturales están ubicadas en el colindante Barrio Jobos
de Guayama.

Historia

Aguirre es un barrio con una extensa y variada historia. Ya sea como generador de energía
eléctrica, como emporio azucarero, o como factoría natural de sal, Aguirre siempre ha ejercido
un papel dominante en la economía regional y nacional. Sus salitrales constituyeron un recurso
de tanta importancia desde la temprana colonización, que dieron origen del nombre del
Municipio de Salinas.

El litoral que hoy ocupa el Municipio de Salinas se vincula al Cacique Abey y fue denominado
por los españoles como el Abeyno. Abey fue el nombre original tanto del Río Salinas como del
posterior salitral de Aguirre. Luego de la rebelión de 1511, el Cacique Abey fue desterrado a La
Española y sus indios repartidos en encomienda. Pero la Corona Española desde 1505 había
reclamado propiedad exclusiva de las salinas, y éstas figuran prominentemente en las
instrucciones reales a los gobernadores Juan Cerón y Miguel Díaz. En 1515, en una carta al rey,
Andres de Haro sugiere para ser productivo y beneficioso, cualquier arrendamiento de las salinas
tenía que incluir una dotación de indios para que las laboraran.

Las salinas, como recurso para extraer sal (cloruro sódico), revestían gran importancia en los
tiempos antiguos. Tal era su valor, que la sal se utilizó como moneda de trueque antes de que
existiera el dinero. Aparte de servir de condimento y de estímulo al apetito, era el recurso
principal para preservar y alargar la vida útil de carnes y pescados antes de que existiera la
refrigeración. Es la única roca mineral comestible por el ser humano y posiblemente el
condimento más antiguo conocido.

Por tanto, no es de extrañar que su explotación fuera tema recurrente en muchas de las crónicas
de la colonia. Por ejemplo, en su Memoria de 1764 sobre el estado de la isla de Puerto Rico, el
Mariscal Alejandro O’Reilly destacó la disponibilidad de minas de sal cerca de Guayama y su
utilidad para consumo doméstico. Aunque la Memoria es abarcadora en cuanto a los géneros
que podía producir la isla, la sal es el único recurso mineral que mencionó O’Reilly.

Dos décadas más tarde, en 1778, Fray Íñigo Abbad y Lasierra mencionó el salitral de Aguirre y
su puerto, ubicado a tres leguas del poblado de Salinas. Además, el Salitral de Aguirre aparece
en el mapa que acompañó a su obra. Esa no es la única instancia, ya que el salitral era un lugar
prominente en un país en proceso de poblamiento. El Salitral de Aguirre también aparece en el
famoso mapa de Juan de Surville de 1775, en el contexto de un amplio litoral en dónde sólo se
señalan los poblados de Guayama, Salinas, Coamo Abajo (Santa Isabel), Coamo y sus Baños. El
salitral también aparece en el Mapa de Tomás López de 1791.

Para entonces, lo que hoy conocemos como Salinas era parte del partido de Coamo. Íñigo
Abbad reporta aproximadamente cien familias para 1775. En 1842, el Puerto de Salinas es
habilitado para la exportación de maderas y se reportó diversas actividades agrícolas y
ganaderas. En 1847 Salinas pasó ser parte de Guayama y en 1851 se constituyó como pueblo
aparte. Aguirre fue uno de sus barrios originales.

En 1847, Darío de Ormaechea en su Memoria sobre la agricultura el comercio y las rentas


internas de la Isla de Puerto Rico, destacó particularmente el potencial de las salinas de Cabo
Rojo y de Coamo para generar buenos ingresos para la colonia. Para entonces, Salinas aún era
parte de Coamo. Según Ormaechea las salinas seguían siendo propiedad del Estado. Un año
más tarde, en la Descripción Topográfica del Pueblo de Guayama, se destacó la viabilidad
comercial y marítima del Puerto de Aguirre y del Puerto de las Salinas.

En 1878, Manuel Úbeda y Delgado destacó al Puerto de Salinas o de Aguirre como una de las
particularidades principales del ya constituido pueblo de Salinas. Señaló que en el Barrio
Aguirre se encontraban las salinas del Estado y que el Barrio contaba con 242 familias en 20
casas y 97 bohíos. Aparte del casco urbano de Salinas, Aguirre era el barrio más poblado del
municipio.

Aunque a fines del Siglo XIX hay menciones a una pequeña operación de refinamiento de caña
de azúcar del terrateniente Ignacio Rodríguez La Fuente llamada Aguirre en el poblado de
Salinas, no es hasta la llegada de los estadounidenses que Aguirre evolucionó en uno de los
emporios azucareros más grandes y tecnológicamente avanzados de Puerto Rico.

En 1899, inversionistas estadounidenses comenzaron a adquirir miles de cuerdas de terreno para


el desarrollo de un complejo azucarero bajo el nombre de la “Central Aguirre Syndicate”. En la
década de 1920 emergió un poblado en las tierras de la central. En las zonas más llanas se
estableció La Central, los almacenes, los tanques, las estaciones romanas para los vagones y
camiones, las oficinas administrativas, el laboratorio y las residencias de los obreros
puertorriqueños. En las zonas más elevadas se construyeron las residencias de los
norteamericanos y los profesionales puertorriqueños, el Club de Golf, el hotel (con piscina), y el
Club Social (con la primera bolera en Puerto Rico).

La Central fue un modelo de producción, molienda, elaboración y exportación azucarera,


incluyendo todo el proceso comprendido en la siembra, zafra y transportación de la caña a la
central. Se molía caña 24 horas al día y seis días y medio a la semana, llegando a producir cerca
de un millón de toneladas de caña en 16,000 acres de terreno, que rindieron hasta 6.76 toneladas
de azúcar por acre. Contó con doce millas de ferrocarril, dos locomotoras y decenas de
carretones para conectar todas las haciendas.

Actualmente se conservan viviendas, edificaciones comerciales e industriales y parte de la


maquinaria, y el litoral ha sido incluido en el registro de lugares históricos de los Estados
Unidos. El poblado fue la única comunidad auto-sostenible en la Isla en el siglo XX con toda la
infraestructura necesaria: energía eléctrica, agua potable, vivienda, recreación; servicios:
telégrafo, correo, biblioteca, cuartel de policía, hoteles, dispensario médico, servicios educativos
e instituciones religiosas.

La Central Aguirre simbolizó la transformación socioeconómica y tecnológica de la industria del


azúcar en Puerto Rico durante las primeras décadas del siglo XX. De Aguirre llegó a salir el uno
por ciento de toda la importación de azúcar de Estados Unidos para su refinamiento; ocupó el
segundo lugar en la producción de azúcar insular; y fue la principal industria de la región sur-
este. Sus ramificaciones influyeron prácticamente en todos los sectores productivos regionales y
nacionales. Pero de la década del sesenta en adelante, la Central comenzó a acumular pérdidas,
llevando a su expropiación y cierre definitivo en la década de los noventa.

Aguirre es hoy un barrio con muchos contrastes. En sus 19.3 millas² conviven dos reservas
naturales, una de las principales centrales generadoras de energía eléctrica (que una vez proyectó
la generación de energía nuclear), un valioso legado histórico de una de las industrias principales
del país, y una muy significativa obra edificada cuyo potencial económico, recreativo y turístico
aún no ha sido debidamente explotado. Lo que prácticamente fue un pequeño país auto-
sostenible dentro de un mayor país, hoy espera un nuevo destino que valide y optimice sus
atributos.

Toponimia

Aguirre es una palabra vasca que significa panorama o paisaje. Por ejemplo, su derivado
compuesto “izaguirre” significa panorama al mar. Es un topónimo común en Bilbao y en el país
vasco en general. En Puerto Rico existen al menos quince topónimos de barrios rurales
relacionados con lenguas, lugares en el extranjero, o gentilicios, que denominan diecisiete
barrios. La toponimia de barrios nos ofrece muestras de palabras en italiano, latín, catalán y el
vasco, entre otras.

Pero más que un descriptor topográfico o del paisaje, es muy probable que “aguirre” sea un
apellido. De serlo, sería uno de más de noventa antropónimos (topónimos de personas) que
denominan a más de 75 barrios puertorriqueños. Estos incluyen nombres completos, apellidos
(como tal vez Aguirre) y nombres de pila; provenientes de caciques indígenas, descubridores,
colonizadores, terratenientes, hateros, agricultores, políticos, personas ilustres y personas
comunes, entre otros. Los barrios denominados por antropónimos representan el diez por ciento
de todos los barrios de Puerto Rico y sus antropónimos equivalen al quince por ciento de todos
los topónimos de barrios rurales de Puerto Rico.

El origen de muchos de los antropónimos de barrios puertorriqueños es aún desconocido o no ha


sido debidamente documentado. Así ocurre con Aguirre. Podemos especular que si es un
apellido, el Aguirre original vivió en o antes de la primera parte del Siglo XVIII, época en donde
emerge el antropónimo con prominencia en mapas y crónicas. Pero ¿quién fue Aguirre? ¿Acaso
un colonizador, un poblador, o un arrendador que innovó la explotación del salitral? La
respuesta aún espera por el resultado de una investigación a fondo.

Bibliografía Mínima

Buró del Censo de los Estados Unidos (Censo 2000 de población y vivienda) Junta de
Planificación (Mapa de municipios y barrios, #38 – Salinas, 1955) Comisión Estatal de
Elecciones (Elecciones generales 2000: desglose de sectores y centros de votación: Precinto
Salinas 73, 2000) National Oceanic and Atmospheric Administration (Jobos Bay National
Estuarine Research Reserve, Puerto Rico, 2008) Cayetano Coll y Toste (Boletín histórico de
Puerto Rico, Tomos II y XII, 1914, 1925) Salvador Brau (Puerto Rico y su historia, 1894)
Salvador Arana Soto (Diccionario geográfico de Puerto Rico, 1978) Aníbal Sepúlveda Rivera
(Puerto Rico urbano: atlas histórico de la ciudad puertorriqueña, Tomo 1, 2004) Altagracia
Ortiz (Eighteen-Century Reforms in the Caribbean, 1983) Adolfo de Hostos (Tesauro de datos
históricos de Puerto Rico, Tomos I y V, 1995 y Diccionario histórico bibliográfico comentado
de Puerto Rico, 1975) Pedro Tomás de Córdova (Memorias geográficas, históricas, económicas
y estadísticas de la Isla de Puerto Rico, Tomo III, 1832) Manuel Ubeda y Delgado (Isla de
Puerto Rico: estudio histórico, geográfico y estadístico de la misma, 1878) Oficina Estatal de
Preservación Histórica de Puerto Rico (Distrito histórico de la Central Aguirre, 2002) Manuel
de la Sota, Pierre Lafitte y Lino de Akesolo (Diccionario Retana de autoridades de la lengua
vasca, 1976) Manuel Álvarez Nazario (El habla campesina del País, 1992) Rafael Torrech San
Inocencio (Los barrios de Puerto Rico, 1999; y Orígenes, configuración y toponimia de los
barrios de Puerto Rico, 1994)
Fuente: Buró del Censo de los Estados Unidos

http://factfinder.census.gov/servlet/MapItDrawServlet?
geo_id=06000US7212301175&_bucket_id=50&tree_id=4001&context=AdvSearch&_lang=es

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