"APRENDIENDO A CONTENTARNOS" Jehová Dios por medio del apóstol Pablo nos dice

que todo creyente debe aprender a vivir satisfecho más allá de la situación en que se
encuentre, sea esta de necesidad o de abundancia, ya que son estas circunstancias las
que marcan nuestra fe y confianza en el Señor Jesucristo. (Filipenses 4:11 al 13) "No lo
digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi
situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy
enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia
como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". El testimonio
de vida de Pablo, da cuenta de todo lo que tuvo que soportar y vivir en medio de la
obra. Pobreza y abundancia, hambre y saciedad, fueron compañeras en sus años de
batalla por la fe. Las palabras de este pasaje, son las de un creyente maduro, perfecto
en Cristo, si tenía abundancia daba Gloria a Dios, si NO tenía nada daba Gloria a Dios
igual, las diferentes situaciones le habían enseñado a estar satisfecho sin dudar de la
Bondad de Dios. Mantenerse en un estado donde se “está contento con todo tipo de
situación” es un proceso que se inicia buscando la Presencia de Dios en oración,
presentando toda situación ante El y solicitando sabiduría y fortaleza para responder
como corresponde. También la lectura cuidadosa y reflexiva de las sagradas Escrituras
son indispensables para que conozcamos en detalle cómo Dios espera que actuemos
ante cada situación. Hoy estamos llamados a seguir este ejemplo, por lo tanto
pongamos nuestra mirada en la recompensa Eterna y como Pablo aprendamos a decir:
"He aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación". ¡¡Que tengas un buen
día Jueves, Bendiciones!!!

En la actualidad, las personas procuran estar de lado de aquél "dios" que les de más
ventajas, en esto radica el gran negocio de las religiones, ellas continuamente están
dando a conocer las nuevas ofertas de su "dios" con el fin de captar nuevos seguidores.
Así entonces encontramos que la religión vende la idea de un "dios" que satisface
cualquier capricho de sus adeptos con tal que estén de su lado.
Con este pensamiento, las personas acuden a ciertos lugares y al comienzo por la
emoción todo marcha bien, pero cuando abren sus ojos a la realidad, se dan cuenta que
los problemas no se han acabado en sus vidas y por el contrario en ocasiones han
aumentado.
La Verdad de las Escrituras, es que el propósito de la obra de Jesucristo en la cruz, fue
para restablecer la comunión entre Dios y el hombre, no para dar una casa, un auto o
cosas materiales al que cree en el Evangelio.
Este es un evangelio de ofertas, en el cual se enseña que la persona que cree en
Jesucristo ya no va a tener ningún problema, enfermedad, o fracaso.
Si Pablo viviera hoy, seguro que estos religiosos lo acusarían de estar en pecado o de
tener poca fe, ya que para ellos el creyente no debe pasar por ninguna dificultad.
Pero en realidad, Pablo aprendió a enfrentar las dificultades porque a fin de cuentas él
sabía en quien había creído y en ningún momento pensó en alejarse de Dios a causa de
las adversidades que pasaba, sino por el contrario, en medio de la dificultad más se
fortalecía en Dios.