"EQUILIBRAR LAS EMOCIONES" Nuestro Padre Celestial por medio de este Proverbio nos

dice que el que domina sus emociones, el que domina sus sentimientos, es más fuerte
que una persona que toma una ciudad. Una emoción es algo que nos impacta en el
momento, es superficial, es pasajero y dura poco tiempo. Sin embargo un sentimiento
es cuando una emoción se ha fortalecido, se ha intensificado con el paso del tiempo
creando una raíz profunda en el corazón que puede ser de amor y aceptación o de
desprecio y rechazo. (Proverbios 16:32) “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;
Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad”. Las emociones están
muy relacionadas con el corazón, y no debemos anularlas, ya que seríamos robots sin
ellas, personas frías y calculadoras. Pero no debemos dejarnos dominar por ellas: Son
pasajeras y por muy intensas que sean, deben estar sometidas y conducidas por la
Palabra de Dios. El corazón es muy susceptible, pasa rápido de la alegría a la depresión,
del ánimo al desánimo y de la obediencia a la desobediencia. Es casi instintivo y no
responde a la fe, sino a la vista, a lo palpable, a lo físico. Hoy te invito a rendirte a Dios
para dejar que Él guíe tu vida como considere que es mejor. Deja todas tus decisiones
en sus manos, pero al mismo tiempo obedece sus instrucciones, no te dejes seducir por
tus emociones, deja que Dios ilumine tu mente y te guíe hacia el camino que debes
seguir y comienza a camina por ÉL. Piensa para decidir y no decidas solo por lo que
sientes. ¡¡Que tengas un hermoso día Lunes, Dios te Bendiga!!!

Es por ello que una persona que quiera ser espiritual debe controlar su corazón, debe
someterlo al dominio del espíritu.
Necesitamos aprender a manejar nuestras emociones. Esto resulta más fácil cuando
entendemos que no podemos confiar en ellas. De hecho, ellas pueden ser nuestro mayor
enemigo.
Las emociones fuera de control son, muchas veces, el producto de un corazón que no
está en sintonía con Dios.
La manera de controlar la mayor parte de nuestras emociones es poniendo principios
bíblicos en nuestra mente, conociendo a Dios a través de Su Palabra y de tener un
tiempo personal con Él cada día.
Los seres humanos somos emocionales y es por esta razón que tendemos a
descontrolarnos cuando las cosas nos salen mal o cuando las cosas nos salen muy bien.
Solo con la ayuda del Señor podemos tener un equilibrio.
No escuches la voz de tus emociones, escucha la voz de Dios que te dice exactamente lo
que tienes que hacer.
Si es una decisión que a lo mejor va en contra de los sentimientos del momento,
entonces debes ser valiente y tomar las decisiones que tenés que tomar, porque esas
decisiones si vienen de parte de Dios siempre serán las acertadas.
Al equilibrio emocional debes buscarlo con todo tu corazón y estar decidido a obtenerlo.
Cuando haces del equilibrio emocional una prioridad, Dios está más que dispuesto a
ayudarte a manejar tus emociones.