"NUESTRO PADRE CELESTIAL OYE EL CLAMOR" El ejemplo del rey David, nos dice a

quiénes nos en necesario invocar cuando estamos en angustia, ya que solo Jehová Dios
es quien tiene todo el Poder para cambiar nuestro actual estado y proveer una real
solución para nuestros problemas. (Salmo 34:6) "Este pobre CLAMÓ, y le OYÓ Jehová, y
lo LIBRÓ de todas sus ANGUSTIAS". El mundo en que vivimos no es agradable, pues los
problemas y los peligros van en aumento ante las tantas maneras de maldad que nos
rodean. Es que todos sin excepción enfrentamos angustias en ciertos momentos de la
vida. Los tiempos de angustia, generalmente se caracterizan por el dolor y la prueba.
Los pensamientos parecen estar fuera de control, vienen una y otra vez, como dardos
venenosos tratando de amedrentar, llenarnos de temor e incertidumbre. Hablamos de
verdaderas angustias, situaciones que nos entristecen demasiado, que en muchos casos
hacen que las personas se hundan en períodos de depresión y angustia. ¿Cuántas
personas que tú conoces, fueron alcanzadas por tiempos de angustia y quedaron
inmóviles, sin la capacidad de seguir adelante y avanzar en el camino de la vida? Es que
la angustia detiene el caminar del ser humano, porque la angustia, al igual que el miedo,
paraliza, obstruye y produce efectos muy negativos en la vida de las personas. No
necesitas dinero para librarte de la angustia, tan sólo tienes que clamar por ayuda.
Puedes estar seguro que Nuestro PADRE Celestial como Buen Padre, por medio del
Señor Jesucristo, te oirá. ¡¡Que tengas un buen día DOMINGO, bendiciones!!!

Pero gracias a Dios que hay cura para la angustia y esa cura está en Dios mismo.
Nuestro texto dice que no importa nuestra condición, puedo ser rico o pobre (en lo
espiritual como en lo material) y sin embargo si clamo al Señor, hay una disposición de
Él para escucharme.
Muchas veces las personas dejamos al descubierto ese lado malo del egoísmo, y como
no es nuestro problema, decimos, qué lástima por vos, pero yo estoy ocupado, tengo
mucho que hacer por mí mismo.
Pero Dios no es así, Él se compadece de nuestras necesidades y no hace oídos sordos.
Dios en verdad desea ayudarnos en todas las circunstancias de nuestra vida.
Así que Él nos oye, y cuando Dios entra en la escena todo cambia para bien. Aquél que
se acerca a Dios, con la certeza que El va a escuchar su oración, podrá encontrar
respuesta a su clamor.
Si hoy tu vida se ha llenado de angustia, si los pensamientos te aturden y el futuro se
presenta como una incierta amenaza, clama a Dios, El es el único que tiene todas las
respuestas, solo Él te ama con un amor perfecto y desinteresado.

Me gozo mucho con la nueva Puerta que nuestro Padre Celestial le abrió en las maquilas
tenemos que ser agradecidos e ir ante su Presencia en oración y expresarle cuan
agradecidos están con lo que Él les está proveyendo dice en las Sagradas Escrituras:
(APOCALIPSIS 3:7y8) “7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el
Verdadero, el que tiene la llave de David, EL QUE ABRE y NINGUNO CIERRA, y cierra y
ninguno abre: 8 Yo conozco tus obras; he aquí, HE puesto delante de ti UNA PUERTA
ABIERTA, LA CUAL NADIE PUEDE CERRAR; Porque aunque tienes poca fuerza, has
guardado MI Palabra, y NO has negado MI NOMBRE”. Por esta razón la puerta que Dios
abre nadie la puede cerrar.