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Semejanzas y diferencias
Los conocimientos, las costumbres y las creencias varían, pues, por razones sociales. Pero
también dependen de las condiciones ambientales concretas a las que se han adaptado las
personas: los alimentos que comemos, la forma en la que estos se conservan, los ritmos de
trabajo (influye la luz; las secuencias de frío y calor, que sea invierno o verano, las
estaciones lluviosas y secas), etc., del lugar donde se habite.
Pese a que existen grandes diferencias culturales entre las sociedades humanas, muchos
aspectos son también universales y, aunque difieran, todos los pueblos tienen sus creencias
respecto a las fuerzas externas e invisibles que influyen en ellos o les guían, y rituales para
celebrar las etapas de la vida: el nacimiento, la pubertad, el alumbramiento, la muerte, etc.
Entre las lenguas existen asimismo semejanzas y diferencias. Todas ellas poseen los
mismos elementos básicos: las habladas tienen sonidos, palabras, categorías gramaticales y
oraciones. Las diferencias estriban en la forma en la que decimos las cosas, la manera en la
que nuestras lenguas utilizan los elementos básicos y posibles, que varían sumamente
Innovación metodológica
Los maestros y maestras que no reciben una formación posibilitadora de su permanente
crecimiento profesional y a quienes no ayudamos a desarrollar su creatividad y
competencia para responder constantemente a situaciones nuevas, no están preparados para
situarse en un contexto cultural y lingüísticamente diferente y complejo como el que
caracteriza a la gran mayoría de situaciones latinoamericanas. En particular, no saben cómo
actuar inteligente y creativamente en un aula de alumnos que pertenecen a contextos
culturales y lingüísticos variados. En las instituciones de formación docente se ocultó la
diversidad y se silenciaron los idiomas indígenas, entre otros aspectos estructurantes de
nuestra realidad.
Además, aun cuando muchos de los maestros que trabajan en zonas indígenas hablan el
idioma local y, en cierto sentido son copartícipes del horizonte cultural de los educandos, su
actuación en el aula difiere poco de lo que los maestros y maestras hispanohablantes y
culturalmente criollos hacen. El problema está en que ni los unos ni los otros tuvieron la
oportunidad de reflexionar sobre su propia condición sociocultural y sociolingüística, ni
tampoco analizar la de sus potenciales alumnos. Por lo demás, en su formación rara vez
discutieron conceptos como los de intolerancia, xenofobia y racismo, opresión cultural y
homogeneización lingüístico-cultural, ni consideraron como tema de análisis, por ejemplo,
el rol de la escuela en la construcción de la autoestima y de la identidad, la diversidad
sociocultural ni el papel que tales aspectos tienen en la construcción de los aprendizajes de
los educandos.
Una vez convertidos en profesionales, maestros y maestras, imbuidos del mismo afán
homogeneizador del sistema, traducen tal preocupación en prácticas escolares. Y es que
ellos «han vivido dos veces en carne propia la irrelevancia de su bagaje cultural para el
sistema educativo: en su propia escolaridad y en la formación como docentes. Esto explica
por qué tantos docentes, siendo bilingües, rechazan la implementación de una educación
bilingüe. Han internalizado la visión que los otros tienen de ellos y la convierten en su
propia percepción de la situación educativa: la reducción y amputación lingüística y
cultural se ha convertido en su paradigma pedagógico en plena concordancia con la práctica
e ideología educativas vigentes» (Jung, op. cit.: 278).
9. Pero, para comprender de mejor manera lo delicado y la complejidad de la situación que
configura la realidad de la escuela, es necesario tomar en cuenta que, afortunadamente, la
presencia indígena, si bien mayor en unos países que en otros, es todavía importante y nos
recuerda a diario nuestra responsabilidad como educadores en un mundo plural y
heterogéneo.
1. Mejorar
2. Transformar
3. Crear
6. Impactar
Este tipo de metodologías son conocidas por todos, están muy relacionadas con el
paradigma centrado en el alumno; pero tienen un gran problema: “el esfuerzo para
realizarlas”, se imaginan que tengo que hacer una evaluación diagnóstica a cada alumno,
una planificación personalizada, una evaluación formativa, re-planificar y participar en
cada trabajo en grupos. Imposible dirán.
Muchas personas piensan que la innovación educativa se basa, precisamente en introducir
estas metodologías en la formación; sin embargo, El objetivo de la innovación educativa en
este tipo de metodología es reducir el esfuerzo para implantarlas, dicho de otra forma poder
utilizarlas sin aumentar el esfuerzo actual.
Se suele creer que en este grupo de metodologías se engloban las correspondientes a los
últimos avances, esto es así, pero también hay otras “muy antiguas” pero nada conocidas.
Trabajo cooperativo. Se basa en aprovechar los recursos creados por los propios
alumnos y profesores. Se confunde bastante con el trabajo en grupo pero no tiene
nada que ver; básicamente actúa como una cooperativa donde todos sus
miembros son constructores y beneficiarios de la cooperación.
Ciclo de Kolb. Esta metodología se basa en la acción como efecto transformador del
conocimiento; entre acción y acción se relaciona el resultado con los conocimientos
abstractos. Es una metodología muy eficaz para asignaturas en las que se quiera
enfocar hacia la adquisición de habilidades y capacidades.
En la década de los 80, sobre la base de los hallazgos evidenciados durante la fase
experimental, el programa de castellanización se convierte en Programa Nacional de
Educación Bilingüe Bicultural PRONEBI, con atención a los niños y niñas de las áreas
lingüísticas K’iche’, Kaqchikel, Q’eqchi’ y Mam. Mediante el Acuerdo Gubernativo No.
1093-84, se crea el Programa Nacional de Educación Bilingüe Bicultural PRONEBI, se
consolida como una acción permanente dentro de la estructura del Ministerio de Educación
en Guatemala. Las metas cuantitativas establecidas para el período comprendido entre 1985
y 1990 era tener 400 escuelas completas (de preprimaria a cuarto grado de primaria) y 400
escuelas incompletas (escuelas que tuvieran solo preprimaria), la ubicación de estas
escuelas seguían perteneciendo a las comunidades de habla k’iche’, kaqchikel, q’eqchi’ y
mam. Las y los alumnos de las 800 escuelas en mención recibían atención de docentes
bilingües, mobiliario escolar y materiales educativos especialmente libros de textos
elaborados en los idiomas mayas respectivos. El Programa Nacional de Educación Bilingüe
Bicultural (PRONEBI), tuvo claridad en sus acciones técnicas administrativas, por contar
con el Reglamento de operativización del Programa mediante el Acuerdo 997, de fecha 10
de julio de 1985. A partir de 1995, el Programa Nacional de Educación Bilingüe
Intercultural PRONEBI, adquiere la categoría de Dirección General de Educación Bilingüe
Intercultural DIGEBI a través del Acuerdo Gubernativo No. 726-95, del 21 de diciembre de
1,995. como dependencia Técnico Administrativo de Nivel de Alta Coordinación y
Ejecución del Ministerio de Educación.
Políticas Educativas
Los Estados crean sus políticas de acuerdo a las necesidades de la población, las políticas
enmarcan tiempo y condiciones para ser logradas, en materia educativa, las políticas
educativas deben de surgir del consenso de las propias comunidades con estrecha relación
al Estado, se ha hecho el esfuerzo de redefinir las políticas de acuerdo a las circunstancias
cambiantes en las sociedades.
Las metas a corto y largo plazo para el desarrollo de las políticas de la educación bilingüe
intercultural deben estar en el marco del cumplimiento de los convenios internacionales y
nacionales y en toda agenda política y social del estado de Guatemala.
El alcanzar la paz supone hacer cambios serios y profundos en la educación de todos los
guatemaltecos desde su cultura, que contribuya a la configuración de una nación
multiétnica, plurilingüe y multicultural. Las experiencias educativas mayas han abierto un
importante camino en la línea de la pertinencia y de las respuestas adecuadas a las
necesidades educativas del país. De allí que valorarlas e impulsarlas debe ser hoy una
estrategia del sistema educativo.
La cultura de Guatemala y las costumbres de Guatemala están muy marcadas por la historia
guatemalteca. Los guatemaltecos son en su mayoría mestizos de sangre española y maya,
en tanto que algunos campesinos son descendientes puros de los mayas. La civilización
maya, que habitó la Guatemala actual durante casi 600 años antes de su declive en el 900
d.C. , ha influido de forma determinante en la historia de Guatemala. La multiculturalidad
inherente a la sociedad de Guatemala ha dejado su huella en las costumbres, la gastronomía
y la población.
La cocina de Guatemala, por ejemplo, varía según la región. Con todo, muchos platos
guatemaltecos están basados en la cocina maya, lo cual puede comprobarse en la abundante
presencia de ingredientes como el maíz, el chile y los fríjoles. Algunas recetas populares
son las enchiladas, las quesadillas y los tamales, aunque hay que tener cuidado de no
confundirlos con sus homónimos mexicanos.
Lengua
En Guatemala, un país con un territorio de 108 889 km², hay veinticinco comunidades
lingüísticas; la lengua franca es el castellano, y también se habla xinka, garífuna y veintidós
idiomas que pertenecen a la familia lingüística maya (Verdugo, 2009, pp. 852-853): achi,
akateko, awakateko, chalchiteko, ch’orti’, chuj, itza’, ixil, jakalteco (popti), kaqchikel,
k’iche’, mam, mopan, poqomam, poqomchi’, q’anjob’al, q’eqchi’, sakapulteko,
sipakapense, tektiteko, tz’utujil y uspanteko.
Lengua franca
La lengua que se utiliza para llevar a cabo la mayoría de las actividades educativas,
económicas, políticas y sociales en Guatemala es el español o castellano, lo cual es una
gran desventaja comunicativa interétnica para quienes no lo dominan (Verdugo, 2009, p.
853). Esta situación ha favorecido las desigualdades, pues durante años se ha
minusvalorado a las lenguas indígenas como herramientas para el aprendizaje (Giuliani,
2008, p. 5). En consecuencia, se observa una fuerte tendencia hacia la transición al
castellano y son pocos los contextos en los que los idiomas indígenas sean dominantes
(Galdames, Walqui & Gustafson, 2008, p. 212).
Dispersión
La realidad lingüística del país es variada y presenta una gran dispersión de los idiomas, de
modo que la situación aparece como un mosaico de idiomas, con fronteras lingüísticas bien
marcadas (Verdugo, 2009, p.860).
Cada uno de los idiomas del país cuenta con una diversidad de dialectos, al punto que
algunas comunidades lingüísticas presentan un dialecto por cada municipio en el que
habitan (Verdugo, 2009, p. 860). El mam, por ejemplo, es uno de los idiomas mayas que
presenta más variaciones internas pues tiene al menos 686 000 hablantes dispersos en 56
municipios (England, 1990)
Cosmovisión
La Cosmovisión Maya se refiere a la visión del mundo del pueblo maya, según la cual
“toda la naturaleza se encuentra integrada, ordenada e interrelacionada” (García,
Curruchiche & Taquirá, 2009, p. 55). Para este pueblo, “todos aquellos elementos que
existen en la naturaleza, es decir, todo lo que hay en el universo es animado o tiene vida.
Cada ser, se complementa y completa a los demás” (García, Curruchiche & Taquirá, 2009,
p. 55).
De acuerdo con Verdugo (2009, p. 855), el pueblo maya es el pueblo indígena más
numeroso en Guatemala, representa al 39,3% de la población total y está conformado por
22 comunidades lingüísticas: achi’, akateko, awakateko, chalchiteko, ch’orti’, chuj, itza’,
ixil, jakalteco o popti’, kaqchikel, k’iche’, mam, mopan, poqomam, poqomchi’, q’anjob’al,
q’eqchi’, sakapulteko, sipakapense, tektiteko, tz’utujil y uspanteko.
Según Aj Xol Ch’ok (2008), los aspectos más significativos de la cosmovisión maya son
los siguientes:
1. Todo es sagrado.
3. Todo tiene Winaqil o es Winaq, término que refiere a la vida, imagen, corazón y
espíritu que comparten todos los seres vivos del universo.
4. Todo tiene vida. Todo lo que existe en el sagrado Kaj Ulew (universo) está vivo y
cumple una función por la cual se le ha dado esa existencia.
8. Todo tiene un lenguaje. A cada situación, a cada ser vivo, a cada actividad, a cada
instrumento se le debe hablar respetuosamente, todo tiene un discurso.