¿CON LOS DE A PIÉ O CON LOS DE A CABALLO?

TEXTO: Jeremías 12:5 “--Si corriste con los de a pie y te cansaron, ¿cómo competirás con los caballos? Y si en
tierra de paz te caes al suelo, ¿qué harás en la espesura del Jordán?”
OBJETIVO:
Comprender las responsabilidades que vienen con el crecimiento y la madurez del cristiano y su ministerio.
INTRODUCCIÓN:
Hay gente que no quiere crecer.
Parece algo extraño, pero en el fondo del alma hay una parte que quisiera quedarse permanentemente en una
etapa infantil en donde solo se es demandante y nunca se es ofertante.
Un infante no entiende lo quiere significa el deber, servir, sacrificar, ni nada que tenga que ver con ser confiable,
leal, íntegro, diligente, esforzado etc. Todo lo anterior es característica de los que alcanzan el galardón que
Cristo dará al final de nuestra carrera.
La ilusión de no tener que hacer nada para recibirlo todo es infantil y debe ser pasajera si es que se ha de
alcanzar galardón alguno de parte de Dios.
El que es infantil anhela ser y tener, pero no anhela hacer.
Cristo vino a rescatarnos no solo del pecado amargo de hacer lo malo, pero también vino a rescatarnos del
pecado triste de no hacer lo bueno.
I-ESFUÉRZATE…
Dios quiere para nosotros la dicha de saber lo que significa esforzarnos y ser valientes para poseer aquellas
cosas que él nos ha dado.
Josué 1:3-8: “3 Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro
pie. 4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar
donde se pone el sol, será vuestro territorio. 5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como
estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. 6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú
repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. 7 Solamente
esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te
apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes
y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá
bien. 9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; NO TEMAS NI DESMAYES, porque Jehová tu Dios
estará contigo en dondequiera que vayas.”
Notemos cuantas veces aparece entretejido el requisito de esforzarse y tener valor.
¿Son para todos, las bendiciones? Sí….
¿Alcanzan todos las bendiciones? No...
¿Por qué no alcanzan todos, las bendiciones que Dios les ha dado? Porque no todos quieren crecer para no
tener que esforzarse y tener que ser valientes. Mejor es para algunos quedarse sentados en la etapa infantil
pidiendo y anhelando, que sirviendo y dando.
I-SI NO PUEDES…
Jeremías 12:5 “--Si corriste con los de a pie y te cansaron, ¿cómo competirás con de a caballo? Y si en tierra de
paz te caes al suelo, ¿qué harás en la espesura del Jordán?”
El ministerio es un llamado de todos, pero no todos están listos todavía. Es necesario un desarrollo del carácter
que se refleje en las actitudes y acciones para poder obtener el premio del ministerio que será de acuerdo al
beneplácito de Cristo al terminar la carrera
Hay gente que anhela ser todo lo que Dios quiere que sea y eso es bueno. La Biblia dice que Dios es quien
pone el querer, pero también el hacer.
El hombre o mujer que acepta el ministerio debe entender que mientras más alto y grande es el árbol, mientras
más grandes son sus ramas, más profundas y extensas tienen que ser sus raíces y más ancho y grueso debe
ser su tronco.
A veces miramos lo grande del ministerio, pero no miramos el esfuerzo y la valentía que se requiere cada día
para moverse constantemente hacia delante.
El texto de Jeremías habla de quienes se cansan de hacer lo de ahora y entonces deben considerar si podrán
con lo que tienen que hacer mañana.
La Biblia dice que el camino de los justos es como la luz de la aurora que va de aumento en aumento hasta el
que el día es perfecto…. Pero si va de aumento en aumento, entonces el desarrollo de nuestro carácter tendrá
de la misma manera que ir de aumento en aumento. El sacrificio, el trabajo, el esfuerzo es y debe ser
equivalente al privilegio que nos es concedido.
Si sientes que no puedes , esfuérzate. Es en ese momento cuando el poder de Dios en tu vida va a entrar en
acción.
El que nunca ha estado cansado, no sabe lo que es esforzarse.
II-NO DESMAYES…
Proverbios 24:10 “Si desmayas en el día de la dificultad, también tu fuerza se reducirá.”
Que tremendo es ver que Dios nos pide que no desmayemos cuando estamos en la dificultado porque es
entonces cuando las fuerzas se nos reducen en vez de multiplicarse…
En cambio si en el día de la dificultad nos esforzamos, veremos que nuestras fuerzas no solo alcanzan sino que
sobrepasan en el momento necesario.
Isaías 40:28-31 “¿No lo has sabido? ¿No has oído que Jehovah es el Dios eterno que creó los confines de la
tierra? No se cansa ni se fatiga, y su entendimiento es insondable. Da fuerzas al cansado y le aumenta el poder
al que no tiene vigor. Aun los muchachos se fatigan y se cansan; los jóvenes tropiezan y caen. Pero los que
esperan en Jehovah renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán;
caminarán y no se fatigarán.”
El ministerio pertenece no a los llamados sino a los escogidos.
Todos fuimos llamados a servir, pero no todos estamos listos para desarrollarnos al nivel requerido por Dios…
Al final dice Cristo, muchos son los llamados pero pocos los escogidos, y eso lo dice en el contexto de tomar
responsabilidad para multiplicar lo que él nos ha dado en el reino.
CONCLUSIÓN:
La obra de Dios demanda mucho. La obra de Dios merece y vale la pena. Gálatas 6:9 “No nos cansemos, pues,
de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos.”
La condición de cosechar es si es que no desmayamos.
LLAMAMIENTO:
¿Tienes llamado al ministerio?
¿Te sientes cansado? ¿Necesitas fuerzas?