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SISTEMA Y EDUCACIÓN ROMANA.

La educación romana transmitió al mundo occidental el estudio de la lengua latina, la literatura


clásica, la ingeniería, el derecho, la administración y la organización del gobierno. Muchas
escuelas monásticas así como municipales y catedráticas se fundaron durante los primeros siglos
de la influencia.
SISTEMA ROMANO

La educación romana, después de un período inicial en el que se siguieron las viejas tradiciones
religiosas y culturales, se decantó por el uso de profesores griegos para la juventud, tanto en
Roma como en Atenas.

Los métodos romanos en los que se basaba la educación eran los conocidos Tivium (retórica,
gramática y dialéctica) y Quadrivium. En esta época es donde se establece e papel de maestro-
alumno, con Marco Fabio Quintiliano como el principal pedagogo romano. Quintiliano asignaba un
alto valor a las aptitudes naturales de los niños. En su opinión, la torpeza y la incapacidad son
fenómenos raros.

1 EDUCACION EN ROMA

Época primitiva (fundación hasta 50 a de c).Se educa en familia, en base al hacer cotidiano
•Roma Republicana , es la época de esplendor.Coincide con la influencia Griega, que aporta su
cultura (IV AC)
–Emergencia de una nueva clase social que quiere poder político y exige una educación superior.
–El espíritu de la nueva educación se expresa en la palabra Humanitas: ideal de perfección
humana.

– Ideal de la educación: formación del político, del Orador en base a una cultura político jurídica.
No sólo debía estar versado en retórica sino en filosofía.
–Tipos de escuelas:
•Educación elemental: Ludimagister
•Educación media : Gramaticus •Educación Superior: Retores
2 PEDAGOGÍA ROMANA
•La educación romana es una adaptación de la educación helenística al espíritu romano y a los
medios de expresión latina
•Los romanos tenían carácter práctico, valoraban la acción, el afán de dominio.
•La pedagogía en Roma reflejó el espíritu romano. Tuvo sentido pragmático y fue mas retórica que
filosófica.
•Educadores: Séneca, Quintiliano, Cicerón

3 TRADICIÓN GRECO ROMANA


“Entre los griegos y los romanos de la época clásica, la escuela tenía como ideal el formar una
personalidad armoniosa, dotada de una educación intelectual, corporal y artística equilibrada que
valorase la inteligencia, el saber, el culto a las artes y la elevación espiritual.Sólo una elite era
considerada digna de recibirla”(Comisión Faure).
Educación Romana.

Los romanos llevaban a cabo su educación al margen de Grecia. Es una educación de carácter
familiar con influencia decisiva de los padres, orientación laboral de tipo campesino, ideal colectivo
de consagración al servicio del Estado. La gran autoridad y el poder era atribuido al padre y la
reverencia de que la madre era rodeada. Para los romanos la familia era el ambiente natural
apropiado para el desarrollo y la formación del niño.

En esta primera época los educadores natos son el padre y la madre, donde el padre es el
verdadero monarca del hogar y tiene derecho de vida o muerte sobre los hijos, y que se ve
reflejado en el terreno educativo.
Cuando nacía un niño, primero se presentaba al papá, quien decidía aceptarlo o no. Una vez
aceptado pasaba a la responsabilidad de la madre para que se dedicara a cuidarlo y educarlo
hasta la edad de siete años.

La formación de las hijas estaba en manos de la madre, mientras que el varón, al cumplir siete
años, pasaba a la vigilancia de su padre, quien llevaba al pequeño consigo tanto al trabajo en el
campo como al foro, a los banquetes, etc., con el fin de que a fuerza de observar las actividades
de su padre, aprenderá a realizarlas cuando llegue el momento.
La preparación no viene dada teóricamente, sino a través de circunstancias reales de la vida. Su
pedagogía estaba fundada en el respeto por las tradiciones y la observación de la vida práctica.

El modo de educación que se efectuaba en Roma no está del todo alejado de lo que se vive en la
actualidad, pues nuestros actos son reflejo de una primera educación que se recibe en el hogar, al
lado de nuestra familia, y que para que se lleve a cabo de manera eficaz debe basarse en el
respeto y conservación de una serie de costumbres y tradiciones que nos dotan la identidad frente
a las demás.

En Roma se da una educación de campesinos y la clase social que rige la cultura romana es la
aristocracia rural, constituida por propietarios que cultivan por sí mismos las tierras de sus
antepasados. La educación en este ambiente tendrá como fin la adaptación gradual del muchacho
a las tareas de sus mayores, fundamentalmente labranza y pastoreo.
El objetivo y misión del padre como educador es revelar al muchacho la costumbre ancestral,
hacérsela respetar como ideal indiscutible como norma para el pensamiento y para la acción.
Las virtudes del romano son: el trabajo, la austeridad y la frugalidad. El niño va aprendiendo a
adoptar la actitud de suma gravedad en el rostro y en toda su compostura. A esta austeridad de la
presencia externa debía unirse la práctica del endurecimiento físico. Para lograrlo se realizaban
diversos ejercicios: resistencia al frío y a al calor, lucha cuerpo a cuerpo, nadar contra la corriente,
etc.

La frugalidad era entendida como negación no sólo al deleite, sino a cualquier actividad que no
fuese considerada necesaria. Esto nos revela el carácter serio y duro del hombre romano, quien no
daba oportunidad de acción a sus pasiones y tendencias, sino sólo a lo que debía ser para que él
fuese un ser íntegro y responsable.

El desglose de las virtudes en el hombre romano, hace posible establecer en cierta medida una
igualdad con el griego, en cuanto a que este debía ser obediente para ser considerado educado y
se encontraba constantemente sometido al sacrificio, el cual debía soportar para alcanzar la
integridad.

En cuanto a la escuela como edificio, era un local situado junto a los pórticos del foro o plaza
pública y sólo la tela de una cortina le aísla de los ruidos de fuera. El mobiliario escolar se reduce a
una cáthedra, colocada sobre un estrado, en que se sienta el maestro, y unos escabeles sin
respaldo para los alumnos, que escriben sobre sus propias rodillas. La escuela primaria era
llamada ludus litterarius, y el maestro, ludu-magister. La jornada escolar empezaba desde el alba,
aun en pleno invierno. El contenido de la enseñanza es: lectura, escritura y algo de cálculo.
Aprendían primero el alfabeto, comenzando por el nombre y la forma de las letras. Después vienen
las sílabas y a continuación las palabras. La enseñanza de la lectura era simultánea a la de la
escritura.

La escuela de gramática o secundaria era menos frecuente que la primaria, pues a ella sólo
acudían los hijos (en ocasiones las hijas) de las mejores familias. Las clases también se impartían
junto al foro. El contenido de la enseñanza por un lado era el estudio teórico de la lengua, y la
explicación de los poetas clásicos.

Los romanos no conocieron la retórica hasta que tras la conquista de Tarento, varios griegos
comenzaron su enseñanza en Roma. A pesar de todas las prohibiciones, la enseñanza de la
retórica acaba triunfando en Roma. Se confía a un maestro especializado, llamado rhetor en latín.
En un principio esta enseñanza también tenía lugar en los pórticos del foro, más tarde se pusieron
a su disposición salas grandes en forma de exedra (de teatro romano), la finalidad de estos
estudios estaba dirigida a dominar el arte de la oratoria. Lo que hacían era aprenderse las reglas y
ejercitarse en su aplicación y la preparación requerida para este estudio era muy pobre. Sin
embargo Cicerón afirma la necesidad del orador por poseer una cultura lo más amplia posible.
Otro tipo de institución pedagógica son los collegia juvenum, club de jóvenes, cuya formación que
aquí se impartía era de carácter deportiva. Esto confirma que también en Roma, aunque en menor
grado que en Grecia, era importante la educación deportiva como búsqueda de la integridad
personal. Son dignos de admirar, tanto a los griegos como los romanos, porque todas sus
intervenciones o aportaciones pedagógicas se orientan al perfeccionamiento y equilibrio tanto
externo, como interno de la vida del hombre.
Séneca, Quintiliano y Cicerón.

Marco Tulio Cicerón

(Italia, -0106 aC--0043 aC) Escritor, político y orador romano. Aunque su carrera política fue
notable, Cicerón es especialmente conocido como el orador más elocuente de Roma y como
hombre de letras. Nació en Arpinum (actualmente Arpino, Italia) y en su juventud estudió derecho,
oratoria, literatura y filosofía en Roma.
Tras una breve carrera militar y tres años de experiencia como abogado que defendía a
ciudadanos privados, viajó a Grecia y Asia, donde continuó sus estudios. Regresó a Roma en el 77
a.C. y comenzó su carrera política. En el 74 a.C. fue elegido miembro del Senado. Aunque la
familia de Cicerón no pertenecía a la aristocracia romana, los patricios más ricos y poderosos de
Roma le apoyaron en su candidatura al consulado en el 64 a.C. por el gran desagrado que les
producía el otro candidato, aristocrático pero menos respetable, Lucio Sergio Catilina. Fue elegido
Cicerón, y Catilina volvió a intentarlo al año siguiente con los mismos resultado.
Entonces, airado, organizó una conspiración para derribar el gobierno. Cicerón controló la
situación, detuvo y ejecutó a a varios de los partidarios de Catilina y a éste lo expulsó del Senado
con una ardiente soflama conocida como Catilinarias.Julio César y otros senadores romanos
sostuvieron que Cicerón había obrado con excesiva dureza, sin proporcionar las debidas garantías
legales a los conspiradores. Como resultado de esto, en el 58 a.C., Cicerón se vio obligado a
exiliarse. Tras un año en Macedonia fue perdonado por el general romano Pompeyo el Grande.
Cicerón se dedicó a la literatura hasta el 51 a.C., cuando aceptó el encargo de gobernar la
provincia romana de Cilicia como procónsul.
Regresó a Roma en el 50 a.C. y se unió a Pompeyo, que se había convertido en el mayor enemigo
de Julio César. Cuando César derrotó a Pompeyo, en el 48 a.C., Cicerón comprendió que
continuar con la resistencia a César era inútil, y aceptó su amistad, aunque mientras César fue
dictador de Roma, Cicerón vivió apartado de la vida política dedicándose a escribir. Después del
asesinato de César, en el 44 a.C., Cicerón retornó a la política. Esperando ver la restauración de la
República, apoyó al hijo adoptivo de César, Octavio, más tarde el emperador Augusto, en sus
luchas contra el cónsul romano Marco Antonio. Sin embargo, Octavio y Marco Antonio se
reconciliaron, y Cicerón fue ejecutado como enemigo del Estado, el 7 de diciembre del 43 a.C.

Cicerón creó un elaborado estilo prosístico que combina claridad y elocuencia, y que se ha
convertido en uno de los modelos por medio de los que se juzga toda la demás prosa latina. Su
obra contribuyó mucho al enriquecimiento del vocabulario de su propio lenguaje. Los escritos de
Cicerón tratan sobre muchos temas. Sus obras filosóficas revelan su creencia en Dios y en el libre
albedrío. Casi todos sus trabajos filosóficos se basan en fuentes griegas y, por lo tanto, aparte de
su valor intrínseco, tienen uno añadido como es el de haber divulgado y preservado la filosofía
griega que de no haber sido por él, tal vez, se hubiera perdido.
A partir del 45 a.C. y de la muerte de su hija Tulia, Cicerón se retiró de la política para dedicarse
por completo a sus escritos literarios y filosóficos. Destacan sus tratados De Legibus (Sobre las
leyes), De Officiis (Sobre el deber), y De Natura Deorum (Sobre la naturaleza de los dioses). Su
obra influyó mucho en el poeta italiano Petrarca y en otros escritores del renacimiento.
Sus obras retóricas, escritas en forma de diálogo, en especial De Oratore (Sobre la retórica),
tienen gran valor como modelos de una consumada retórica y como una rica fuente de material
histórico. La más famosas de sus piezas de oratoria son las cuatro contra Catilia, conocidas por
Catiliniarias, y las catorce contra Marco Antonio conocidas por Filípicas. Entre las obras menores
de Cicerón, los tratados De Senectute (Sobre la vejez) y De Amicitia (Sobre la amistad) siempre
han sido admirados por su estilo cultivado. Muy importantes son cuatro colecciones de cartas
escritas por Cicerón a sus conocidos y amigos.
Estas cartas constituyen una revelación espontánea de su autor y una excelente fuente de
información sobre la política y las costumbres de la antigua Roma, y se ocupan de temas que van
desde la filosofía y la literatura a las cuestiones familiares

Marcus Fabius Quintilianus (Marco Fabio Quintiliano)

Marcus Fabius Quintilianus (Marco Fabio Quintiliano), c.35-c.95, es un retórico que nació en
Calagurris (actual Calahorra) en Hispania. Estudió en Roma donde primero ejerció de abogado,
pero se le conoce por haber sido profesor de Retórica. Se le nombró profesor oficial de la materia,
con sueldo procedente de los fondos públicos. Uno de sus alumnos fue el orador romano Plinio el
Joven. Tras ejercer durante veinte años como abogado y profesor, se retiró para dedicarse a
escribir.

Su fama actual le viene de Institutio Oratoria (c. 95 d.C.), gran obra redactada en doce volúmenes.
En los dos primeros libros, Quintiliano trata la educación elemental tal y como se organizaba en la
Roma de su tiempo y estudia los métodos para la formación básica en el campo de la Retórica.
Dedica los nueve libros siguientes a los fundamentos y técnicas de la Oratoria. El Libro X es el más
conocido; en él aconseja la lectura como elemento fundamental en la formación de un orador y
contiene un famoso estudio sobre las personas que escribieron en griego y latín. El último libro
presenta el conjunto de cualidades que debe reunir quien se dedique a la Oratoria, tanto en lo
referente al carácter como a la conducta.
La obra completa presenta una entereza y una originalidad notables que traducen el pensamiento
del autor, todo lo cual se expresa con un estilo lúcido y brillante. Esta obra ejerció una gran
influencia sobre la teoría pedagógica que sustenta el humanismo y el renacimiento

Marco Tulio Cicerón

Italia, -0106 aC--0043 aC) Escritor, político y orador romano. Aunque su carrera política fue
notable, Cicerón es especialmente conocido como el orador más elocuente de Roma y como
hombre de letras
marcus Fabius Quintilianus (Marco Fabio Quintiliano)

c.35-c.95, es un retórico que nació en Calagurris (actual Calahorra) en Hispania. Estudió en Roma
donde primero ejerció de abogado, pero se le conoce por haber sido profesor de Retórica. Se le
nombró profesor oficial de la materia, con sueldo procedente de los fondos públicos.

Etapas De La
Educación
martes, 4 de enero de 2011

Educación Romana
SURGIÓ EN: Los pueblos Roma

SURGIÓ EN: La época Heroica desde el siglo VI hasta el III a.C - La época de la
influencia Griega,desde el siglo III al I a.C - La época Imperial,desde el I a.C al V d.C.

SE CARACTERIZA: Por el afán de gobernar,la vida familiar frente o junto al


estado,falta de un filosofía , la creación de las normas jurídicas y el derecho y la
necesidad del estudio individual del alumno y su psicología.

La Educación Romana se divide en tres periodos los cuales fueron mencionados


anteriormente

EDUCACIÓN EN LA ÉPOCA HEROICA:

Tenia un carácter eminentemente aristocrático;se diría que los nobles que a la vez eran
guerreros y terratenientes: solo más tarde entraron a participar en ellos los plebeyos,y
nunca es esclavos.

La influencia familiar era todo poderosa;En esta época antigua de la historia de Roma, la 


educación de los muchachos se limitaba a la preparación que podía darle su padre. Se trataba de
una educación de campesinos, basada fundamentalmente en el respeto a las costumbres de los 
antepasados (mos maiorum). Desde la más tierna infancia se les enseñaba que la familia de la 
cual eran miembros constituía una auténtica unidad social y religiosa, cuyos poderes estaban 
todos concentrados en la cabeza, en el paterfamilias, que era el propietario de todo, con 
derecho de vida y muerte sobre todos los miembros de la familia Hasta los siete años era 
la madre la encargada de la educación de los hijos.

 La madre es la maestra en casa. 
Ejerce, pues, un papel de suma importancia: no se limita sólo a dar a luz al hijo, sino que luego 
continúa su obra cuidándolo física y moralmente. Por eso su influencia en el hijo será importante 
durante toda la vida de éste.
A partir de los siete años era el padre quien tomaba la responsabilidad de la educación de los hijos.
Un padre enseñaba a su hijo ­puer­ a leer, escribir, usar las armas y cultivar la tierra, a la vez que le
impartía los fundamentos de las buenas maneras, la religión, la moral y el conocimiento de la ley.
El niño acompaña a su padre a todas partes: al campo, a los convites, al foro, etc.

Por su parte, la niña ­puella­ sigue bajo la dirección y el cuidado de su madre, que la instruye en el
telar y en las labores domésticas.

 El definitivo perfeccionamiento a su formación lo daba el ejército, en el que se ingresaba a la edad
de   16   o   17   años. 
La fuerza del ejército romano residía en su disciplina: el cobarde era azotado hasta morir, el
general podía decapitar a cualquiera por la menor desobediencia, a los desertores se les cortaba la
mano derecha, y el rancho consistía en pan y legumbres.

Los hijos acompañaban a sus padres a los tribunales y aun alas secciones
del senado, iniciandoce así en todo los aspectos de la vida civil..Las niñas se quedaban
en casa al cuidado de su madre,entregadas a las faenas domesticas.

EDUCACIÓN ROMANA BAJO LA INFLUENCIA GRIEGA:

A partir de los siglos III y II a. C. Roma entra en contacto con la cultura griega al conquistar la
Magna   Grecia.   Desde   entonces,   la   superioridad   cultural   griega   marcará   la   cultura   y   la
educación romanas. Maestros y rétores llegan como esclavos a Roma y se dedican a impartir la
docencia en las casas de sus dueños e incluso abren escuelas.
 La implantación del sistema educativo griego no se hace esperar. De este modo, la Roma
rústica se va a convertir en portadora y transmisora del caudal humanístico griego. A partir de
ahora gran número de pedagogos, gramáticos, retóricos y filósofos invaden las calles de Roma,
y los romanos aceptan sus enseñanzas (aunque no sin algunas reticencias).

La educación del romano en esta época concistia entres niveles:


Primaria: El niño acudía a la escuela muy temprano, acompañado del paedagogus, 
generalmente griego. La jornada solía ser de seis horas, con descanso a mediodía, y  un  día 
festivo cada nueve días ­nundinae­ . El curso comenzaba el mes de marzo, y había vacaciones 
estivales (desde julio hasta los idus­el 15­ de octubre).Las escuelas eran locales muy humildes, 
donde había sillas o bancos sin respaldo para los alumnos, que escribían con las tablillas 
apoyadas en las rodillas.

En la escuela primaria se aprendía a leer, escribir y contar, bajo una férrea disciplina que castigaba
con severidad cualquier falta.

Secundaria: La enseñanza secundaria, impartida por el grammaticus, acogía a niños y niñas
desde los once o doce años hasta los dieciséis o diecisiete. Se centraba en el estudio de la teoría
gramatical, lectura de autores clásicos griegos y latinos y comentario de los textos leídos. A
partir del comentario del texto se enseñaba a los niños geografía, mitología, métrica, física, etc.

Superior: Finalizada la enseñanza del grammaticus, el joven que decide dedicarse a la oratoria
y a la actividad pública pasa a la escuela del profesor de retórica (rhetor), generalmente griego.

           Después   de   una   serie   de


ejercicios preparatorios, el alumno se
ejercitaba en la declamación, en la que
se distinguían dos géneros:

            1. Suasoriae,   discursos   sobre


temas históricos. Eran monólogos en
los que personajes famosos de la historia valoran el pro y el contra antes de tomar una decisión.

             2. Controversiae, discusiones entre dos escolares que defendían puntos de vista contrarios
sobre temas judiciales muy variados.

http://mejoramientoacademicolinapallares.blogspot.com/2011/01/educacion-romana.html

El de la nueva educación puede resumirse en la palabra humanitas, que según Jäger


corresponde a la paideia griega o a la nuestra de cultura.Se trataba ya no de
una educación nacional ,local,,sino de una cultura ajena superior , que sirve
de inspiración.En esa educación aun se conservan algunas de las virtudes de
la antigua educación romana,pero en general predomina un espíritu más liberal,
aunque dentro siempre de la estructura de Estado.

EDUCACIÓN EN LA ÉPOCA DEL IMPERIO:


Roma   al   formar   su   gran   imperio,   a   los   largo   de   muchas
centurias, llego a unificar pueblos diversos y culturales diferentes; constituyéndose al mismo
tiempo,   los   intermediarios   de   los   pueblos   y   culturas   antiguas   con   la   prosperidad.   Esto   no
supone,   sin   embargo,   que   los   romanos   hayan   creado   algo   original   por   el   contrario,   ellos
plasmaron una cultura que sustituyo una síntesis superior de las culturas anteriores, pero con el
sello peculiar de su realidad telúrica, histórica y social.En comparación con los griegos. Que
eran cultores del espíritu, los romanos se caracterizaron por su sentido práctico, de creación
material.
En concordancia con su realidad, tuvo una marcada influencia social y política, esto explica que
Roma   haya   sido   la   cuna   del   Derecho   (Romano)   que   significa   la   mejor   creación   teórica
espiritual de los romanos.Mayor valoración de la acción sobre la reflexión. Creció el Afán de
domino, imperio, debido a su política imperialista de expansión y de nueva conquista.Sentido
universalista   de   su   cultura   y   su   educación,   por   la   religión   cristiana   que   fue   universal,   su
territorio   multinacional   y   en   todos   los   continentes   de   ese   entonces;   su   idioma,   el   latín,
igualmente   universal.

La política escolar comienza con Cesar quien concede el derecho de ciudadanía a los maestros
de las artes liberales, y sigue con Vespasiano en el siglo I d.C,Quien libera de impuestos a los
profesores de la enseñanza  media y superior , manteniendoles este beneficio a los emperadores
siguientes .El mismo Vespasiano es el primero que crea cátedras oficiales de retoricas griegas y
latinas   con   sueldos   anuales.

La organización de   la   enseñanza   en   la época imperial siguió siendo   parecida   a   la   de


la época anterior con sus tres grados del literato,el gramático y el retorico,pero con un nuevo
sentido   imperial   ,   de absorción y nacionalización de   los países   conquistados.
La liberación de la cultura romana y en la época anterior, siguió ahora la universalización de la
cultura romana y en particular de la lengua latina, así como de su derecho.El vehículo principal
para   ello   eran   las   escuelas   que   fueron   el   principal vehículo de   la   romanización.

 PEDAGOGÍA   ROMANA:
Los filósofos de   la educación romana   tienen   un carácter mas pragmático que   idealista   y   mas
retorico   que filosófico,pero también hay   entre   ellos   pensadores   que   dieron
una orientación ética ,   espiritual   a   sus   escritos.

QUINTILIANO:

•Le   preocupa   el   problema   de   la   juventud   y   la   decadencia   del   espíritu   romano.


•El fin de la educación es la formación del orador quien debe ser “un hombre de bien, instruido
en   la   elocuencia.
•Debe poseer la gracia de la elocuencia y una cultura vasta, la practica de la virtud, como
aglutinante   máximo   de   toda   su   persona.
• La retórica sólo la puede ejercer el hombre bueno, el que busca la defensa de la verdad, el que
tenga   los   mejores   pensamientos   y   un   modo   de   decir   excelente”
•Educación   moral   es   básica   en   formación   del   orador
•En   el   orador   cabal   debe   coincidir   su   pensar   con   su   vivir   y   su   hablar   con   su   actuar.
•el   mas   importante   de   los   pedagogos.

CICERÓN:

•Formuló   el   concepto   de   humanismo.   Representante   de   los   humanistas


romanos.
•Se preguntaba cómo educar al orador. Combinó las dos vertientes griegas: la filosófica y la
retórica   y   las   ideas   romanas.
•El ideal humano propuesto por Cicerón tiene tres vertientes: la literaria, la moral y la política.

•Fue   uno   de   los   primeros   de   hablar   de educación desde   un   punto psicológico.


•PROPUGNABA:
–Cultivo   de   la   forma   literaria,   la   belleza   de   la   expresión;
–Conducta   elevada,   digna.
–Una entrega consciente en aras del bien común

1.
4. TEMAS SELECCIONADOS: 1. LA INFANCIA DE LAS NIÑAS ROMANAS
Las niñas de familias acomodadas iban a la escuela hasta los 12 años.
Después de esta edad pocas mujeres continuaban educándose, con la
autorización de su marido o padre, a través preceptores que les
enseñaban los autores clásicos. Era normal que hubiera mujeres que
adquirían una cultura de entrenamiento como cantar, danzar y tocar
un instrumento. Estas actividades artísticas se alaban mucho en las
mujeres “honestas”. A los doce años había muchachas que ya estaban
otorgadas a un marido aunque no se hubiera consumado el
matrimonio. Una mujer se consideraba adulta hasta los catorce años
todos la llamaban entonces “señora”. Las familias ricas encerraban a
sus hijas en sus casas, las ponían a hilar con la rueca y con huso, con
lo cual demostraban que pasaban el tiempo sin hacer nada malo. Esto
es una bolsa en la que se metía un amuleto de lasuerte, denominada
bulla. La bulla se le ponía al bebé a los 9 días después denacer. Al
principio eran bolsas de cuero pero más tarde se han echo más
lujosascomo la de la foto. 4
2. 5. 2. LA EDUCACIÓN A) enseñanza primaria La enseñanza primaria
ocupaba a los niños desde los siete años hasta losonce o doce. Esta
primera enseñanza podía recibirse en casa, con profesores
particulares, pero la mayoría de niños y niñas acudía a la escuela del
literato. El niño acudía a la escuela muy temprana, acompañada del
padre, generalmente griega. La jornada solía ser de seis horas, con
descanso a mediodía, y un día festivo cada nueve días –día del
mercado - . El curso comenzaba el mes de marzo, y había vacaciones
estivales (desde juliohasta los idus -el 15- de octubre). Las escuelas
eran locales muy humildes, donde había sillas o bancos sinrespaldo
para los alumnos, que escribían con las tablillas apoyadas en las
rodillas. En la escuela primaria se aprendía a leer, escribir y contar,
bajo una férreadisciplina que castigaba con severidad cualquier falta.
B) Enseñanza secundaria La enseñanza secundaria, impartida por la
gramática, acogía a niños y niñasdesde los once o doce años hasta
los dieciséis o diecisiete. Se centraba en el estudiode la teoría
gramatical, lectura de autores clásicos griegos y latinos y
comentariode los textos leídos. A partir del comentario del texto se
enseñaba a los niñosgeografía, mitología, métrica, física, etc. 5

6. C) El trabajo de las mujeres Tras la educación, la vida de una


mujer dependía de lo rica que fuera. Lasfamilias ricas consideraban
que era inapropiado que las mujeres salieran a trabajar. Seesperaba
de ellas que tuvieran hijos y llevaran el control de la casa. Los
esclavos lasayudaban en estas tareas. En las familias populares, las
mujeres tenían que hilar ytejer algodón para hacer la ropa de la
familia. A todas se les enseñaban estas técnicas,pero la mayoría de
las familias ricas compraban la tela hilada. En las familias
máspobres, las mujeres eran costureras en los mercados o
ayudantes en las termas.Algunas servían a los clientes en sus casas.
En el campo, las mujeres trabajaban en las granjas y como pastoras.
La mujer de un campesino trabajaba la tierra con su esposo

CUALES ERAN LAS CARACTERISTICAS DEL PROFESOR

Cicerón
Biografía

Descripción
Marco Tulio Cicerón fue un jurista, político, filósofo, escritor y orador romano. Es
considerado uno de los más grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín de la
República romana. Wikipedia

Fecha de nacimiento: 3 de enero de 106 a. C., Arpino, Italia

Fallecimiento: 7 de diciembre de 43 a. C., Formia, Italia

Padres: Marco Tulio Cicerón y Helvia

Ocupación: Jurista, escritor, político, orador

Obras notables: De re publica; De legibus; De officiis; De inventione

Nombre en latín: M. Tullius M.f.M.n. Cicero

Cicerón
.

Cicerón

Busto de Marco Tulio Cicerón.

Cónsul de la República romana


en ejercicio del poder supremo
1 de enero de 63 a. C.-1 de enero de 62 a. C.

Junto a Cayo Antonio Hybrida

Predecesor Lucio Julio César


Gayo Marcio Fígulo

Sucesor Décimo Junio Silano


Lucio Licinio Murena

Información personal

Nombre de
Marco Tulio Cicerón
nacimiento

Nombre en
M. Tullius M.f.M.n. Cicero
latín

Nacimiento 3 de enero de 106 a. C.


Arpino

Fallecimiento 7 de diciembre de 43 a. C.
Formia

Causa de la
Decapitación
muerte

Nacionalidad Antigua Roma

Religión Politeísta

Partido político Optimates

Familia

Padres Marco Tulio Cicerón y Helvia

Cónyuge Terencia

Hijos Tulia y Marco Tulio Cicerón

Educación
Alumno de
Antíoco de Ascalón

Filón de Larisa

Apollonius Molon

Lucio Elio Estilón

Información profesional

Ocupación Jurista, escritor, político, orador

Estudiantes Servio Sulpicio Rufo y Cayo Trebacio Testa

Movimiento estoicismo

Obras notables
De re publica

De legibus

De officiis

De inventione

Distinciones
Padre de la Patria

[editar datos en Wikidata]

fue un jurista, político, filósofo, escritory orador romano.1 Es considerado uno de los más
grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín de la República romana.23
Reconocido universalmente como uno de los más importantes autores de la historia romana,
es responsable de la introducción de las más célebres escuelas filosóficas helenas en la
intelectualidad republicana, así como de la creación de un vocabulario filosófico en latín. Gran
orador y reputado abogado, Cicerón centró —mayoritariamente— su atención en su carrera
política. Hoy en día es recordado por sus escritos de carácter humanista, 4 filosófico y político.
Sus cartas, la mayoría enviadas a Ático, alcanzaron un enorme reconocimiento en la literatura
europea por la introducción de un depurado estilo epistolar. Cornelio Nepote destacó la
riqueza ornamental de estas cartas, escritas «acerca de las inclinaciones de los líderes, los
vicios de los comandantes y las revoluciones estatales», que transportaban al lector a esa
época.5
Constituido en uno de los máximos defensores del sistema republicano tradicional combatió
la dictadura de César haciendo uso de todos sus recursos. No obstante, durante su propia
carrera no dudó en cambiar de postura dependiendo del clima político. Esta indecisión es fruto
de su carácter sensible e impresionable. Intemperante, era propenso a reaccionar de manera
excesiva ante los cambios. El escritor Asinio Polión escribió de él:
Cicerón nació el 3 de enero de 106 a. C. en Arpinum (Arpino), un municipio localizado a 110
kilómetros de la capital, en el seno de una familia plebeya elevada al ordo equester,
electoralmente perteneciente a la tribu Cornelia.8 El padre del orador era un caballero cuya
delicada salud imposibilitaba la realización de cualquier aspiración política, a causa de lo cual
decidió permanecer en el campo, donde se dedicó a la literatura.9 De su madre conocemos el
nombre, Helvia, la certeza de su pertenencia a una gensnotable que contaba con
dos pretores y su temprana muerte; en una carta a su hermano Quinto, Cicerón la describe
como la clásica matrona romana.10 El origen de su cognomen', Cicerón —de cicer, esto es,
«garbanzo»—, no es claro; según Plutarco, provenía de un ancestro suyo cuya nariz tenía esa
forma, pero también pudiera ser que la familia comerciara de antiguo con estas legumbres.
Cuando era niño lo enviaron a Roma para estudiar Derecho con los más importantes letrados
del momento, como Escévola —entre cuyos alumnos se encontraban Mario el
Joven, Sulpicio y Ático— o Craso Orator. Gracias a este último entró en contacto
con Arquias (Aulus Licinius Archias), un poeta de Antioquía del que aprendió lo esencial de la
literatura helena y adquirió el placer de la poesía.11 Quizá haya escrito su primera poesía a los
catorce años (92 a. C.) Pontius Glaucusb lo que al parecer da verosimilitud a las palabras
de Plutarco que le consideraba un alumno sobresaliente y precoz.12
Asimismo, maestros como Filón de Larisa o Diodoto le brindaron una sólida formación
filosófica.13 Como todos los ciudadanos romanos, a los diecisiete años comenzó el servicio
militar bajo las órdenes de Pompeyo Estrabón —padre de Pompeyo— durante la Guerra
Social (91-88 a. C.). Cuando terminó el conflicto (81 a. C.) retomó los estudios.
Haría su estreno como letrado ese mismo año con el Pro Quinctio, sobre un problema
sucesorio. En 79 a. C. pronunció el Pro Roscio Amerino, en el que había un ataque implícito
al dictador Sila.c La increíble actuación del orador, que posibilitó que Roscio resultara libre, le
llevó a determinar que lo más prudente era mantenerse apartado de la ira de Sila durante un
tiempo, por lo que marchó a Grecia (79 a. C.-77 a. C.).
El primer año recibió las enseñanzas de Antíoco de Ascalón —académico ecléctico y sucesor
de Filón de Larisa, muy marcado por la doctrina aristotélica y estoica—, Zenón y Fedro —
epicúreos— en Atenas; y entre 78 y 77 a. C del estoico Posidonio de Apamea y del
retórico Apolonio Molón en Rodas.13 En Atenas participó en los misterios eleusinos14 y trabó
amistad con Ático, con quien mantendrá el contacto por correspondencia durante el resto de
su vida.
Por los muchos maestros que tuvo Cicerón, aplicó distintas concepciones en la resolución de
problemas éticos. Sus planteamientos relativos a la moral eran cercanos al estoicismo,
mientras que en gnoseología defendía un escepticismo moderado; todo ello desembocará en
el eclecticismo presente en su obra, en el que sintetizará la tradición clásica que reescribirá en
latín.15
Finalizado el periodo de formación retórica y filosófica retornó a la capital y se casó con
Terencia. Fruto de este matrimonio nacieron Tulia —esposa en su tercer y último matrimonio,
de Cornelio Dolabela— y Marco.16
Comienzos de su carrera política[editar]
Empezó su carrera política en 75 a. C., cuando alcanzó el cuestorado —primer paso
del cursus honorum— en Lilibea (Sicilia). No obstante en 70 a. C. es cuando comienza a ser
reconocido a raíz del proceso contra Verres; Cicerón representó a los sicilianos que acusaron
a éste, exadministrador de la provincia, de estar implicado en múltiples casos de corrupción y
en el robo de obras de arte. El discurso de Cicerón resultó tan contundente que Verres,
aunque estaba representado por el más célebre orador de la época —Hortensio— se exilió
voluntariamente en Massilia (Marsella) inmediatamente después de esta primera intervención
—la llamada actio prima—.
En 69 a. C. obtuvo la edilidad y en 66 a. C. la pretura. Ese mismo año defendió el proyecto de
ley del tribuno de la plebe Manilio, que proponía conceder a Pompeyo el mando de la lucha
contra Mitrídates; el discurso que pronunció —De Lege Manilia— le distanció de los
conservadores (optimates) que se opusieron al proyecto. En ese momento Cicerón decidió
liderar una «tercera vía», la de los «hombres buenos» —boni viri— entre el conservadurismo
de los optimates y el «reformismo» radical de los populares; como consecuencia, la aparición
en escena de populares como César o Catilina le llevó a acercarse nuevamente a los
conservadores.
El año 63 a. C.[editar]
Artículo principal: Conspiración de Catilina

Cuando más próximo estaba a los optimates obtuvo el consulado imponiéndose en las
elecciones a Catilina (63 a. C.) con la ayuda de su hermano Quinto.d Con ello se convertía en
el primer cónsul homo novus en treinta años, lo que irritó a ciertos aristócratas:
... porque hasta entonces lo más de la nobleza no le podía ni oír nombrar; y juzgaba que sería como
degradar el consulado, si un hombre de su esfera, aunque tan insigne, llegase a conseguirle. 17
Como cónsul se opuso a un proyecto del tribuno radical Rulo, en virtud del cual debía
constituirse una comisión de diez miembros con amplios poderes que sería responsable de
dividir el ager publicus. Obtuvo la neutralidad del otro cónsul —Híbrida— muy vinculado con
Catilina, al prometerle el procónsulado de la provincia de Macedonia para el próximo año.18 Su
discurso De lege agraria contra Rullum supuso el rechazo de la proposición.
Catilina, derrotado nuevamente en las elecciones consulares de octubre de 63 a. C., decidió
encabezar un golpe de Estado del que Cicerón sería informado.20 El 8 de noviembre denunció
a Catilina en el Senado; iniciaría su discurso - la primera Catilinaria - diciendo:
Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? [¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra
paciencia?]
Ese mismo discurso contuvo una conocida sentencia del orador, célebre incluso en nuestros
días:
O tempora, o mores! [¡Oh tiempos, oh costumbres!].
Consciente de que era cuestión de tiempo que le detuvieran, Catilina optó por marcharse
a Etruria y encabezar desde allí a los insurrectos; en la capital quedaron numerosos cómplices
del rebelde, a los que encomendó llevar a cabo el levantamiento en la ciudad.
El 9 de noviembre Cicerón publicó una nueva Catilinaria y declaró que no tomarían represalias
contra los sediciosos que se entregaran en el acto. Ese mismo día los senadores aprobaron
el senatus consultum de re publica defendenda, decreto adoptado en los tiempos de crisis que
autorizaba a los líderes del Estado a reclutar tropas, combatir, contar con los recursos
necesarios, y convertirse en la máxima autoridad civil y militar. 21
La crisis se acentuó cuando Sulpicio y Catón acusaron a Licinio Murena —cónsul electo
para 62 a. C.— de comprar votos. Era inviable cancelar el resultado de las elecciones y llevar
a cabo otra nuevas, por lo que Cicerón decidió actuar como letrado de Murena —Pro Murena
— durante el proceso, en el que ironizó acerca del inflexible estoicismo de Catón en
situaciones extremas:
Si todas las faltas son iguales, todo delito es un crimen; estrangular a un padre no es más que ser
culpable de la muerte de una gallina... 22
Los conspiradores aprovecharon el proceso para comenzar el reclutamiento de hombres.
Contactaron con los alóbroges con la promesa de concederles beneficios fiscales si iniciaban
una revuelta en la Galia Narbonense, pero estos decidieron alertar a los senadores. Cicerón
les ordenó que solicitaran a los traidores una copia escrita con las reformas a las que se
comprometían, a lo que éstos accedieron. Con estas pruebas tan evidentes el cónsul
denunció públicamente a los cinco conspiradores,23 entre los que se encontraba el ex-cónsul y
pretor Léntulo Sura.
En uno de los debates los senadores —inspirados por la cuarta catilinaria— ordenaron la
muerte de los rebeldes, privándoles del derecho a un proceso. César propuso la cadena
perpetua,24 pero la opinión de Cicerón, al que apoyó Catón, prevaleció. Catilina moriría poco
después en Pistoia.
En adelante Cicerón quiso ser reconocido como el salvador del Estado —Catón le llamó pater
patriae («padre de la patria»)— e intentó que los romanos no olvidaran nunca el modo en que
actuó durante su consulado.25
Crisis[editar]
En 62 a. C., muerto ya Catilina, decidió retirarse momentáneamente de la política, dominada
entonces por radicales ambiciosos; este paréntesis concluyó en 60 a. C., cuando declaró su
oposición al triunvirato que constituyeron César, Pompeyo y Craso. En 59 a. C., año del
consulado de César y Bíbulo, éste intentó neutralizar al orador nombrándole comisario
responsable del reparto de las tierras de Campania entre los veteranos que combatieron
contra Mitrídates. No obstante, Cicerón consideró que lo más prudente era rechazar el
puesto.26
En marzo de 58 a. C. sus adversarios políticos encabezados por Pisón y Clodio —con el que
se enemistó durante el escándalo de la Bona Dea (62 a. C.)— le acusaron de asesinar
ciudadanos romanos ilícitamente durante su consulado y coaccionaron a los senadores para
que decretaran su exilio en Dirraquio (Durazzo).27 Lucio Ninnio Cuadrato, tribuno de la plebe
aquel año, se opuso al destierro; a primeros de junio presentó una moción para el retorno del
arpinate.28 El 25 de enero de 57 a. C. ocho tribunos de la plebe encabezados por Quinto
Fabricio propusieron una ley para su vuelta que fue obstaculizada por Clodio. 29 Sin embargo,
ese mismo año otros tribunos de la plebe (entre los que se encontraba Quinto Numerio Rufo)
se opusieron a su retorno.30
En 56 a. C. Milón impulsó el retorno del orador, que inmediatamente reanudó su actividad
como letrado en los procesos contra Publio Sestio —Pro Sestio— y Celio —Pro Caelio—
implicados en los disturbios provocados por las bandas de Clodio y Milón. Cicerón se obstinó
en reconstruir su casae —e incluso los senadores le indemnizaron con dos millones de
sestercios— pero recuperar los terrenos iba a resultar problemático después de que Clodio
erigiera un templo allí; cuando presionó para que se eliminara el carácter sacrosanto del
edificio, Clodio —que en ese momento era edil— le acusó de sacrilegio ante los ciudadanos y
ordenó a sus hombres que impidieran el desarrollo de las obras e incendiaran la vivienda de
su hermano. Finalmente Pompeyo decidió intervenir para restablecer el orden.
Cicerón correspondió el auxilio de los triunviros con un discurso en el que apoyaba la
ampliación de cinco años del proconsulado de César en la Galia que propuso Trebonio: la Lex
Trebonia.
Pompeyo el Grande.

La lucha política se trasladó a la calle, donde simpatizantes de uno y otro lado


—'optimates y populares— provocaron violentos disturbios que empañaron el desempeño
ordinario de las elecciones.
En 52 a. C. Clodio murió asesinado en uno de estos altercados; Cicerón aceptó el caso como
letrado de Milón, acusado de ordenar la muerte de su adversario. No obstante, el clima político
era tan tenso que no pudo desempeñarse correctamente durante el proceso y perdió. 31 Milón
evitó la condena autoexiliándose en Massilia. Cicerón publicará años más tarde el Pro Milone,
uno de los discursos más célebres del orador.
Proconsulado en Cilicia[editar]
En 53 a. C. el Senado impuso un intervalo de un lustro entre el ejercicio de una magistratura y
el de la promagistratura provincialcorrespondiente para evitar que los políticos recuperaran el
dinero que invertían en las campañas electorales expoliando el territorio. Debido a la carencia
de líderes en 51 a. C. los senadores decidieron enviar a administrar las provincias a
excónsules que habían renunciado a ellas en el pasado. Cicerón, que rechazó
su procónsulado en Macedonia, marchó a Cilicia —una pequeña provincia romana localizada
en Asia Menor— donde se desempeñó sin entusiasmo32 pero con rectitud.33 En esta época
Cilicia ocupaba el territorio correspondiente a Licia, Panfilia, Pisidia, Licaonia y la recién
anexionada Chipre.34
Levert escribe que Cicerón aprovechó la ocasión para poner en práctica su ideal de como
administrar una provincia, basado en la paz y la equidad, esencialmente tributaria: visitó a los
líderes de las poblaciones de todo el territorio, suprimió los impuestos abusivos, moderó
la tasa de interés usuraria y entabló relaciones diplomáticas amistosas con Deiotaro I de
Galacia —rey de Galacia— y Ariobarzanes de Capadocia. Asimismo, tuvo que aplastar una
revuelta en el Monte Amanos, próximo a Siria, donde Antioquía estaba amenazada por las
incursiones de los partos; para ello reclutó numerosas tropas y nombró legatus a su hermano,
veterano de Guerra de las Galias.35 Tras dos meses de sitio tomó la ciudad de Pindenissus,
centro de la insurrección, con lo que precipitó la capitulación de los sediciosos. Terminado el
combate, los soldados aclamaron al orador como imperator, por lo que éste podía reclamar la
celebración de un triunfo.34
Durante el gobierno, tuvo desavenencias con su cuestor Lucio Mescinio Rufo.36
Guerra civil y actitud frente a César[editar]
En 50 a. C., a su vuelta a la capital, una grave crisis política enfrentaba a César y a los
conservadores liderados por Pompeyo. Cicerón se alineó con el picentino intentando sin éxito
no distanciarse en exceso de César.37
Cuando César comenzó la invasión de Italia (49 a. C.) Cicerón huyó de Roma como la
mayoría de los senadores, escondiéndose en una de sus mansiones campestres. Su
correspondencia con Ático expresa el desconcierto y las dudas que le atormentaron.
Consideró el estallido del conflicto un desastre, independientemente de quien saliera
vencedor.
César, que pretendía reunir a los senadores moderados, le escribió y le visitó en su villa,
pidiéndole que volviera a la capital en calidad de mediador. Cicerón rechazó la propuesta
declarándose leal partidario de Pompeyo, con el que acabó reuniéndose en el Epiro.38
Plutarco escribe que Catón le recomendó permanecer en Italia, donde sería más útil para la
República; el orador, consciente de que estas palabras evidenciaban su escasa importancia,
decidió no intervenir directamente en los combates,39 y, después de Farsalia (48 a. C.), volvió
a la capital y se reconcilió con César. En una carta a Varrón escrita el 20 de
abril de 46 a. C. explica su papel durante la dictadura:
Si nadie se sirve de nosotros, escribiremos y leeremos sobre la constitución del Estado, y si no
pudiéramos en la Curia y el Foro trataremos de servir a la patria con nuestros escritos y en nuestros
libros.40
Cicerón se recluyó en su residencia de Tusculum, donde se dedicó a escribir prosa y poesía, y
a traducir las obras de los sabios helenos.41 En 46 a. C. se divorció de Terencia, para poco
después contraer matrimonio con Publilia. La muerte por sobreparto de su hija mayor, Tulia
(en febrero de 45 a. C.), a la que estaba muy unido, le causó una enorme pena, que plasmó
en varias epístolas, y en la parte de las Quaestiones Tusculanae que trata sobre el dolor del
alma. Se divorció de nuevo al ver que Publilia recibía con regocijo la noticia del fallecimiento
de la hijastra.42
Su relación con César se tornó cada vez más distante. El dictador no era el modelo de líder
ilustrado del que Cicerón escribe en De Republica, pero tampoco el cruel tirano que temía el
orador; independientemente, ahora era el dueño absoluto de la República y nada parecía
poder hacerse.
Dedicó un panegírico a Catón, al que llama «el último republicano», con lo que intentó
desmarcarse políticamente de la administración. César le respondió mediante la publicación
del Anticatón, una colección de acusaciones al pretor. Cicerón alabó la calidad literaria del
escrito concluyendo un «duelo entre iguales» en palabras del orador. 43
En diciembre de 45 a. C.44 César y su séquito cenaron en la villa que Cicerón tenía
en Pozzuoli. Para consuelo del orador, César quería una reunión distendida con una
conversación culta e interesante en la que únicamente se tocaron temas literarios.
Oposición a Marco Antonio y ejecución[editar]
El 15 de marzo del año siguiente acaeció el asesinato de César, en el que no intervendría
Cicerón; aunque era conocida su oposición al dictator, los tiranicidas decidieron no contar con
él a causa de su conocida cautela.45 Fallecido César, estalló una enorme crisis política en la
que Cicerón lideró a un Senado que propuso amnistiar a los conspiradores para disminuir la
tensión46 hasta que Antonio, cónsul y responsable del testamento del dictador, tomó de nuevo
el poder.
En abril, cuando el heredero de César —Octavio— retornó a Italia, Cicerón intentó sin éxito
usarlo contra Antonio. Cinco meses después publicó varios discursos, las Filípicas,f en los que
atacaba violentamente al cónsul. Cicerón describe su posición en una carta a Casio, escrita
ese mismo mes.
No obstante, la situación política no era la misma que en 63 a. C., y sus Filípicas no tendrían
el mismo resultado que sus Catilinarias. El Senado, diezmado a causa de las luchas civiles y
constituido por numerosos antonianos, rechazó declarar enemigo público al cónsul. Un año
después, Octavio y Antonio se reconciliaron en Módena y constituyeron un nuevo triunvirato —
que recibió plenos poderes— con Lépido.
Los triunviros no tardaron en acabar con sus adversarios políticos. Octavio abandonó a su
aliado y permitió que Antonio proscribiera a Cicerón. El 7 de diciembre de 43 a. C. el cónsul
ordenó su asesinato, así como que su cabeza y sus manos se expusieran en los rostra del
Foro, tal como había sido la costumbre en tiempos de Sila y Mario, aunque él fue el único de
los proscritos en recibir tal destino. Cicerón no opuso resistencia a su ejecución, y, ofreciendo
la cabeza, se limitó a pedir que se lo matara con corrección. También serían eliminados su
hermano, Quinto, y su sobrino; solo sobrevivió su hijo Marco Tulio.
Sobre la muerte de Cicerón y lo que hizo Fulvia, esposa de Marco Antonio, cuenta Dion Casio:
«Y cuando les enviaron la cabeza de Cicerón (pues cuando huía fue apresado y degollado), Antonio,
después de dirigirle muchos y desagradables improperios, ordenó que la colocaran en un lugar
destacado, más visible que las demás, en la tribuna de oradores, allí desde donde había pronunciado
tantas soflamas contra él, y allí se podía ver junto con su mano derecha, que le había sido amputada, y
Fulvia cogió la cabeza con las manos, antes de que se la llevaran, y, enfurecida con ella y escupiéndole,
la colocó sobre las rodillas y abriéndole la boca le arrancó la lengua y la atravesó con los pasadores que
utilizaba para el pelo, al tiempo que se mofaba con muchas y crueles infamias». 47

CONDICION SOCIAL

Su intervención política, tanto en el terreno práctico como literario, es más prolija. Se inicia
de la mano de Pompeyo que fue su valedor hasta su muerte, encuadrándose en las filas del
partido aristocrático, los optimates, que formaban el ala conservadora del Senado. Es
nombrado cónsul en el 63 a.n.e. y en calidad de tal se opone a la reforma agraria propuesta
por Rulo, a través de sus discursos “De lege agraria y Contra Rullum” y a la conjura de
Catilina, con sus “Catilinarias”, lo que le acarrea la enemistad de Cesar y Craso y el aplauso
de los conservadores del Senado. Toma diferentes posiciones políticas dependiendo del
momento concreto: primero se opone al primer triunvirato formado por Cesar, Pompeyo y
Craso por considerarlo anticonstitucional, lo que le acarrea la caída en desgracia; y después
adopta la posición contraria, apoyando la política de los triunviratos. De este período son
los dos tratados políticos más importantes, esto es, De Legibus y De Republica, como
premio es nombrado procónsul de la provincia de Cilicia en Asia Menor. Tras la derrota de
Pompeyo en Farsalia y la consiguiente pérdida de apoyo político, se acoge al perdón de
Cesar pero con la condición de su alejamiento de la política activa. Escribe Orator y Brutus,
tratado de retórica, y Paradoxa. En el año 43 es asesinado por orden de Marco Antonio
durante el reinado del segundo triunvirato.

PENSAMIENTO, IDEAS SOBRE LA EDUCACION DE LAS NIÑAS Y MUJERES


Quintiliano

Quintiliano
Marco Fabio Quintiliano. Inscripción: «Quintilien né en Espagne: il
florissoit du tems de Domitien l'an 96 de notre salut». En el pedestal,
verso: «Je suis Quintilien dont les doctes ecrits....». Al pie: A Paris
chez Daumont rue St. Martin. Biblioteca Nacional de España.

Información personal

Nombre en latín Marcus Fabius


Quintilianus

Nacimiento 35
Calahorra, España

Fallecimiento 96
Roma, Italia

Nacionalidad Antigua Roma

Educación

Alumno de
Remio Palemón
Marco Servilio
Noniano

Información profesional

Ocupación Pedagogo y retórico

Cargos ocupados
Cónsul
romano

Estudiantes Tácito, Plinio el


Joven y Juvenal

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Biografía[editar]
Nació en Calagurris Nassica Iulia, actual Calahorra en la comunidad autónoma de La
Rioja en España, en la provincia hispanorromana de la Tarraconense. Hizo sus primeros
estudios en Roma, donde su padre ejercía la profesión de rétor o abogado; allí adquiere una
cultura general muy completa siguiendo las lecciones de Remio Palemón y Servilio
Nonanio en literatura y de Domicio Afer en elocuencia. Regresa a Hispania en el año 61
cuando Nerón nombra a Galba gobernador de la Tarraconense. Durante siete años, es
profesor de elocuencia y abogado.
Vuelve a Roma en el año 68 tras el asesinato de Nerón, cuando es proclamado Galba
emperador, y desarrolla una brillante y reconocida carrera de veinte años como abogado y
profesor de retórica en la Roma de Vespasiano, Tito y Domiciano. Abrió una escuela pública
de retórica que obtuvo un gran éxito y le hizo ganar alrededor de cien mil sestercios al año. Le
fue encomendada la educación de los sobrinos de Domiciano y los hijos de la emperatriz
Domitilla.
Su fama proviene sin embargo de ser el mejor profesor de retórica del mundo antiguo junto
a Isócrates. En esta materia alcanzó un prestigio tal que se le nombró profesor oficial de la
materia con retribución pública. Era amigo del científico Plinio el Viejo; el escritor
romano Plinio el Joven fue alumno suyo y quizá lo fue incluso el historiador Tácito. Tras
consumir esos veinte años como abogado y profesor, se retiró el año 89 para dedicarse a
escribir rodeado de honores (los ornamenta, los consularia y la laticlavia —toga con una
banda en su borde de color púrpura que solo podían vestir los nobles romanos-). El fin de su
vida está señalado con una serie de dramas familiares: el mismo año de su retiro, 89, perdió a
su mujer, que tenía 19 años; en el 90, a su hijo primogénito, que contaba cinco; en 95, al
segundo, con diez.
Escribió primero un diálogo que se ha perdido en que expone su propia posición sobre la
creciente corrupción del arte de la elocuencia (De causis corruptae eloquentiae) y, poco antes
de fallecer, divulgó su obra mayor: De institutione oratoria. Son espurias dos colecciones de
declamaciones que se le atribuyen (Maiores y Minores). Murió probablemente poco antes del
asesinato del emperador Domiciano, en el año 95.
Pedagogía optimista y optimizante[editar]
Para él aprender es algo propio y natural del hombre y que está a la mano de todos,
contradiciendo así a aquellos que pensaban que la educación estaba reservada solo a unos
pocos.[cita requerida] Estaba tan seguro de esta idea que culpa del fracaso del aprendizaje a la
actitud llevada a cabo por el adulto y no a la del niño. Él afirma que la educación es un bien
que beneficia a todo el mundo, incluyendo a aquellas personas que son inteligentes y a las
que no lo son tanto. Pero todo no depende solo de la educación sino también del entorno en el
que viva el niño y el empeño que éste ponga en alcanzar el lugar al que desee llegar de
acuerdo con sus posibilidades. Para Quintiliano los hombres deben intentar llegar a lo máximo
intentando superar sus aspiraciones y no quedarse solo en las metas que saben que son
capaces de lograr. De acuerdo con esto, defiende una pedagogía del esfuerzo, donde cada
uno llegue a sus máximas posibilidades. También es defensor de que exista competitividad
entre los hombres, pero cree necesario eliminar el sentimiento de fracaso en ellos cuando no
se logra llegar al primer puesto.1
En aquella época estaba interiorizada la idea de que un niño no era capaz de aprender hasta
los siete años de edad, porque según ellos, éste no tenía la madurez necesaria para ello.
Quintiliano pensaba de forma diferente a estas personas y afirmaba que el niño era capaz de
aprender muchísimo antes de tener que llegar a esa edad. La condición que instauró
Quintiliano fue la de que se fuera prudente, dado que no se le podría exigir al niño trabajos
excelentes antes de tiempo.[cita requerida] Si este principio no se llevara a cabo, podría provocar
que el niño aborreciese el estudio y que de esta forma tenga una visión equivocada de lo que
realmente es la educación.
Esta situación ya dicha, podrá contrarrestarla o incluso evitarla el preceptor, que antes de
empezar la educación del niño deberá indagar sobre el ingenio, la naturaleza, la memoria y la
capacidad del niño, al mismo tiempo que debe conocer cómo tiene que tratar a sus alumnos.
De este modo, una vez que el preceptor ya conoce todas estas facultades del alumno, será
necesario que elija el método que mejor encaje con cada uno de ellos, adaptando así el
aprendizaje a las necesidades de cada alumno consiguiendo de esta forma evitar el agobio de
los principiantes con las tareas superiores a sus habilidades. Por lo que, a causa de esto,
Quintiliano apoya una educación y un método que estén personalizado a las características de
cada uno de los alumnos.
Quintiliano está en contra de todo tipo de violencia que se pueda llevar a cabo en la escuela,
dado a que, la imposición del aprendizaje es inútil e ineficaz.[cita requerida] En aquella época, se
consideraba como algo normal o natural que la violencia estuviera presente en las escuelas y
que los alumnos tuvieran miedo de sus profesores. Quintiliano se opone a esta forma de
actuación dando una serie de razones1 como son que el que verdaderamente se merece el
castigo es el maestro y no el joven, que la violencia traumatiza y avergüenza a la persona que
la sufre y que solo los maestros desvergonzados son los que abusan de este derecho que
tradicionalmente estaba permitido por las costumbres.
Quintiliano fue la primera persona en defender la escuela pública.1 Las personas que estaban
a favor de la educación doméstica se escudaban básicamente en dos razones una de tipo
moral y otra de tipo pedagógica.[cita requerida] Estos no estaban a favor de unir a niños de
diferentes edades en una misma aula, porque según ellos perjudicaba a las costumbres, por lo
que era mejor vivir sobre la base de ellas que hablar de forma correcta.
Seguidamente, argumentaban que un solo preceptor (profesor) con un solo alumno produciría
mejores resultados que si éste mismo tuviese a un mayor número de alumnos, afirmación con
la que Quintiliano no está de acuerdo, dado a que, para él es mucho más ventajoso esta
situación.
Quintiliano para dar una mejora ante esta situación incorporó la costumbre de clasificar a los
alumnos en diferentes grupos según el nivel de los conocimientos que poseían. 1

Obra[editar]
Su fama proviene de su Institutio oratoria (c. 95 d. C.), una obra enciclopédica que recoge todo
cuanto es necesario para formar a un orador, en doce volúmenes. Como modelo supremo
propone a Cicerón. En los dos primeros libros, Quintiliano trata la educación elemental y los
métodos para la formación básica en el campo de la Retórica. Dedica los nueve libros
siguientes a los fundamentos y técnicas de la oratoria. El Libro X es el más conocido; en él
aconseja la lectura como elemento fundamental en la formación de un orador y contiene un
famoso estudio sobre las personas que escribieron en griego y latín. El último libro presenta el
conjunto de cualidades que debe reunir quien se dedique a la Oratoria, tanto en lo referente al
carácter como a la conducta.
La obra defiende la formación íntegra del orador como ser humano y como hombre público y
presenta una originalidad notable con un estilo ciceroniano lúcido y brillante; ejerció una gran
influencia sobre la teoría pedagógica que sustenta el Humanismo y el Renacimiento y fue
traducida directamente del latín al español en dos volúmenes por Ignacio Rodríguez y Pedro
Sandier (Madrid: Librería de Ranz, 1799).

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