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VENEZUELA: LOS PLANES DE LA NACIÓN Y LA PARTICIPACIÓN

CIUDADANA, ANTECEDENTES
Como un aporte al estudio de los antecedentes del tema de la participación ciudadana
en Venezuela, les presento una apretadísima síntesis del tratamiento del asunto en los
planes quinquenales de desarrollo, elaborados entre 1958 y 1998, por los gobiernos
electos en ese período.

Al presidente Rómulo Betancourt, le corresponden los dos primeros planes


quinquenales de desarrollo. El presidente Raúl Leoni elaboró el tercer plan de la
nación. Del presidente Rafael Caldera son el cuarto y el noveno. Al presidente Carlos
Andrés Pérez, se deben los planes quinto y octavo. Mientras que el presidente Luis
Herrera Campíns, elaboró el sexto plan de la nación. Este plan tiene el mérito histórico
por cierto, de introducir por primera vez en Venezuela, el tema de la democracia
participativa como modelo de sociedad. Y el presidente Jaime Lusinchi elaboró el
séptimo plan quinquenal de desarrollo. Este plan se realizó con la metodología
denominada planificación estratégica situacional, la cual tuvo gran impacto en la
administración pública. Veamos el resumen.

A. El Primer Plan de la Nación 1960-1964. Capítulo V. Desarrollo de la Comunidad

En el Primer Plan de la Nación, el tema de la participación se articula a políticas,


programas y proyectos de Desarrollo de la Comunidad, entendido este, como un
elemento destinado a incorporar a los sectores populares en los programas destinados
a elevar su calidad de vida.

El enfoque del Plan 1960-64 prescribía que los programas de desarrollo comunal
revestían gran importancia en la planificación económica por cuanto despertaban la
iniciativa individual y promovían la participación activa de la comunidad en la
realización de obras y proyectos, propiciaban el aprovechamiento de recursos
financieros y humanos, y lograban asimismo la interrelación entre el desarrollo
económico y social” (Cordiplan, 1er Plan de la Nación).

En este período y en correspondencia con la política de desarrollo comunal impulsada


desde el gobierno, se creó la Fundación para el Desarrollo de la Comunidad y Fomento
Municipal (FUNDACOMUN), mediante Decreto Ejecutivo del 30 de Enero de 1962. Esta
agencia oficial aún existe en Venezuela.

B. El Segundo Plan de la Nación 1963-1966. Capítulo XVIII. Desarrollo de la


Comunidad
En el Segundo Plan de la Nación se consolida y amplia la visión sobre el Desarrollo
Comunal como medio de promoción de la participación social y como elemento
estratégico para el desarrollo adecuado y eficiente de las políticas públicas. “En
Venezuela el programa de Desarrollo de la Comunidad no es un programa más que ha
sido añadido a los numerosos programas sociales y de fomento económico que se
realizan en todo el ámbito nacional. Desde el comienzo se le consideró como un gran
programa aglutinador, basado principalmente en la coordinación de todos los
programas nacionales, estadales y locales que promueve el bienestar de la comunidad.
Se pensó que a través de la participación activa de la comunidad en la solución de sus
problemas, de la reorientación y capacitación del personal empleado, del pleno
aprovechamiento de los recursos de las organizaciones no gubernamentales, se
podrían lograr los objetivos principales del programa que son el cambio de actitudes, la
mayor integración de las comunidades y un mayor rendimiento de los recursos
financieros y técnicos asignados a los programas gubernamentales y, en definitiva, el
mejoramiento de las condiciones de vida” (Cordiplan, 2do Plan de al Nación).

Un dato adicional es que el Plan 1963-66 contempló la vinculación de la Reforma


Agraria con la estrategia programática de Desarrollo de la Comunidad; y también la
continuación de actividades de entrenamiento de personal en el desarrollo comunitario
tanto a nivel talleres en centros urbanos y rurales, así como en el ámbito de cursos de
postgrado en el Centro de Estudios de Desarrollo (CENDES) de la Universidad Central
de Venezuela.

C. El Tercer Plan de la Nación 1965-1968. Capítulo XX. Desarrollo de la Comunidad

El Plan para el lapso 1965-68 fue una continuación y mejoramiento de la visión,


objetivos y propósitos fundamentales de los dos planes anteriores.

El propósito central del 3er Plan fue impulsar la gradual tecnificación del programa de
Desarrollo de la Comunidad, mediante la sistematización de sus contenidos, la
calificación de recursos humanos y la institucionalización de mecanismos de
coordinación y acción de los entes vinculados a la estrategia.

La sistematización abarcó fundamentalmente los programas de Edificaciones Escolares


Rurales; de Vivienda Rural, de la División de Malariología; de Saneamiento Ambiental
del Ministerio de Sanidad y el de formación de personal en el área de desarrollo
comunal. En este último programa destacó el esfuerzo emprendido por el Gobierno
Nacional de la época; y de organismos multilaterales como el Fondo Especial de las
Naciones Unidas, para lograr la consolidación del Centro Nacional de Entrenamiento e
Investigación Aplicada para el Desarrollo Comunal.
El 3er Plan de la Nación contempló la consolidación de una instancia nacional para
impulsar el programa de Desarrollo de la Comunidad en un esfuerzo combinado entre
los sectores público y privado. Nos referimos al Consejo Nacional de Desarrollo de la
Comunidad integrado por los ministerios de Educación, de Sanidad y Asistencia Social;
de Agricultura y Cría; de Justicia; y del Trabajo; el Banco Obrero; el Consejo
Venezolano del Niño, los institutos Agrario Nacional; Nacional de Nutrición; y Nacional
Obras Sanitarias; el Consejo de Bienestar Rural Universidad de Oriente, el Instituto
Venezolano de Acción Comunitaria (IVAC), la Federación de Instituciones Privadas de
Asistencia Privada; el Centro de Estudios para el Desarrollo de la Universidad Central
de Venezuela (CENDES); la Fundación para el Desarrollo de la Comunidad y Fomento
Municipal (FUNDACOMUN) la Asociación Nacional de Productores de Cemento, Caritas
de Venezuela; la Corporación de Guayana; Acción de Venezuela; Asociación de Scouts;
y CORDIPLAN.

D. El Cuarto Plan de la Nación 1969-1973. Capítulo VII. Desarrollo Social

Con el Plan 1970-74 el tema de la participación social toma otra vertiente de


desarrollo. Esta vez vinculada a la política social y más específicamente aún referida a
los sectores sociales marginados.

En efecto, la estrategia de Desarrollo de la Comunidad pasó de ser un programa que


permite la acción coordinadora de otras políticas públicas; para convertirse en un
elemento de lo que se considera en el 4to. Plan como una política de promoción
popular. La promoción popular era vista como un conjunto de esfuerzos integrados y
destinados a estimular transformaciones en el sistema socioeconómico y cultural que
permitieran la incorporación y participación deliberada y consciente del hombre como
sujeto de todos los procesos y fines el desarrollo. Dos objetivos fundamentales se
concibieron alrededor de este concepto, a saber:

a. La incorporación de la población al proceso de producción y distribución de riquezas


y disfrute de los beneficios de desarrollo; y,
b. La participación popular en las tareas de ejecución del desarrollo.

Aquí deseo destacar el segundo de los objetivos, porque suponía la participación


popular en las tareas de organización, y ejecución del desarrollo, e implica un proceso
de modificación y transformación de las actuales estructuras de decisión, a través de
una toma de conciencia y organización de la población con el fin de facilitar y asegurar
una auténtica y adecuada representación y participación de los sectores populares.

E. El Quinto Plan de la Nación 1973-1978. Parte D. Urbanización, Equipamiento y


Programas para Áreas Marginales
Con el 5to Plan de la Nación, el concepto y las iniciativas vinculadas al tratamiento del
tema de al participación ciudadana sufren otro cambio. En ese momento ya no
consideradas como un canal para la inclusión de vastos sectores sociales en la
resolución de sus problemas específicos, con un rol de protagonismo.

La visión del plan inmediatamente anterior, de utilizar la promoción popular como un


medio de protagonismo de la población en la atención a sus problemas desaparece. De
hecho el Plan 1973-1978 resaltó la cuestión del desarrollo de la comunidad en el marco
de la atención a los sectores más vulnerables mediante la aplicación de medidas de
intervención estatal fundamentalmente en el ámbito de la infraestructura.

En el contexto del 5to Plan, la propuesta central fue los denominados “Módulos de
Servicios” que concentraban la coordinación de programas tales como: vialidad y
urbanismo, reubicación, mejoramiento y autoconstrucción de viviendas y asistencia
social.

E. El Sexto Plan de la Nación 1979-1984. Capítulo VIII. Organización Social y


Participación

Los planteamientos y las propuestas de este plan implicaron un salto cualitativo


trascendente en el tema de la participación ciudadana. De hecho, por primera vez en la
historia del sistema político venezolano se colocó en el tapete el tema de la democracia
participativa. En efecto, Plan 1979-84 tuvo “un principio rector básico (...) la
consolidación de la democracia participativa, mediante la cual se persigue impulsar la
presencia activa del pueblo en la preparación, toma y ejecución de decisiones,
(subrayado nuestro) de modo que personas y organizaciones desarrollen
responsablemente sus iniciativas, entreguen sus aportes y reciban una parte equitativa
de los beneficios del producto social global”. (Cordiplan, 6to Plan de la Nación).

La posibilidad de impulsar en el país un nuevo modelo de gestión de políticas públicas


sobre la base de la participación social es asomada con mayor claridad en el Plan
1981-85; sin considerar, en este momento, la posterior eficacia con que pudo ser
realizada. Esta prescripción de democracia participativa tuvo los siguientes objetivos:

a. Mejorar y fortalecer los niveles de organización social de los distintos sectores de la


población, con especial énfasis en los grupos de menores recursos.
b. Promover cambios de actitudes y valores en la sociedad venezolana, que conduzcan
a una menor dependencia del paternalismo del Estado, a una mayor valorización de la
organización social como instrumento de participación y de mejoramiento de las
condiciones de vida de la población.
c. Realizar las modificaciones legales e institucionales necesarias para estimular,
orientar y apoyar los procesos de organización social y participación, y para posibilitar
la coordinación de los diversos programas dispersos en múltiples entidades oficiales.
d. Promover el crecimiento integral y planificado del cooperativismo para convertirlo en
un instrumento eficiente del desarrollo social y económico del país.

Entre las estrategias y lineamientos estratégicos formulados en el 6to. Plan de la


Nación destacan las siguientes:

- El aumento del nivel de organización social de la población. Aquí destacaba las


responsabilidades asignadas a los siguientes organismos: FUNDACOMÚN; Instituto
Agrario Nacional (IAN), y la Corporación de Mercadeo Agrícola (CMA) en el sector
agrícola; así también la Fundación de Edificaciones Educativas (FEDE) y la
Superintendencia de Protección al Consumidor. Un punto realmente importante fue la
creación de Comités Populares para la participación en la realización de políticas
vinculadas a la Vivienda con el patrocinio del INAVI y la articulación a las políticas
sanitarias conjuntamente con el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Y también
merece especial mención la propuesta de incorporación de la Confederación de
Trabajadores de Venezuela (CTV) en la cogestión de las políticas laborales.

- El cambio de actitudes y valores de la población; destinado al fortalecimiento de las


organizaciones populares, mediante la participación de las organizaciones sociales en
la fiscalización y administración de los servicios públicos, con miras a lograr su mejor
funcionamiento.

- La realización de modificaciones legales e institucionales; que incluía la creación del


Consejo Nacional para la Organización Social y la Participación como máxima instancia
de coordinación entre los sectores públicos y privados, y como el principal ente
promotor del proceso de participación.

- El desarrollo del cooperativismo; con la intención de incrementar el número y la


calidad del movimiento cooperativista en Venezuela. En este aspecto merece la pena
mencionar la creación de cooperativas escolares y la promoción de cooperativas de
vivienda, servicios, transporte, ahorro y crédito consumo, producción agrícola y
producción industrial.

F. El Séptimo Plan de la Nación 1984-1988. Capítulo V. Lineamientos de Acción

Así como en el plan anterior el tema de la participación social cobró un inusitado


entusiasmo e incluso un replanteo de la democracia por su sentido participativo; el
7mo. Plan de la Nación le otorgó un tratamiento renovado, agregando la privatización
de entes públicos.

En el Plan 1984-88, el tema de al participación ciudadana se le considera “no sólo


como una propuesta de acción, sino también que propone una forma de organización
para realizarla”. Bajo este concepto el tema de la participación social pudo ser
identificado en dos componentes del plan:

a. Avance hacia una sociedad más justa; y,


b. Profundización de la democracia política.

En el componente Avance hacia una sociedad más justa, para la cuestión participativa
se propone la creación de nuevas formas empresariales que democraticen la propiedad
del capital y la gestión empresarial. Y más específicamente aún se sugiere el acceso de
a una educación creativa y a una cultura participativa.

En el componente Profundización de la Democracia Política; se establecen como


problemas básicos las distorsiones en el sistema de participación política y las
modalidades excluyentes en la gestión empresarial. Plantea así mismo como
lineamientos estratégicos: revitalizar la democracia, equilibrando mejor las relaciones
de poder y creando sistemas de participación; democratizar las formas de propiedad y
enfrentar los elementos de fragilidad de la democracia

En cuanto a los proyectos de acción referidos los lineamientos estratégicos en materia


de la Profundización de la Democracia Política, el 7mo Plan propuso: la protección
Ciudadana y la Defensa de la Nación; la Profundización de la Democracia Política; la
Privatización de Empresas Públicas y el fortalecimiento de un Sistema Económico de
Cooperación (SEC) entre el sectores público y privado.

G. El Octavo Plan de la Nación 1989-1994. Capítulos Compromisos Social, Crecimiento


Sin Inflación, Cambio Institucional

El 8vo Plan de la Nación tuvo un desarrollo multisectorial del tema de la participación


en la gestión gubernamental. El Gran Viraje como también se le conoció propuso como
objetivo lograr una democracia moderna y eficiente, capaz de propiciar un ambiente
para que las decisiones colectivas incorporen las voces de todos los afectados,
generando una nueva cultura nacional de participación y concertación.

En el área de Compromiso Social, el Plan 1989-94, proponía el fortalecimiento de la


red Institucional del Sector Social, mediante la promoción de la formación en gerencia
social con énfasis en la atención a grupos vulnerables (mujeres, niños, ancianos e
indígenas en pobreza extrema) y la gestión concertada de los servicios con el sector
privado no-lucrativo o comercial y con la población organizada. Además consideró
estratégico la promoción de la participación organizada mediante las siguientes
acciones:

a. La creación de la Comisión Presidencial para el Enfrentamiento de la Pobreza y sus


comisiones regionales como organismos para la concertación de la nueva estrategia
social.
b. La creación y extensión de los centros de atención integral a la mujer.
c. El apoyo prioritario a la organización de las comunidades de bajos ingresos, en
especial el sector femenino
d. Ampliación de la capacidad de gestión de las organizaciones de base de las
comunidades.
e. Fortalecimiento del movimiento femenino nacional y de otras asociaciones no
gubernamentales.
f. El impulso de la participación de las comunidades en los gobiernos locales.

En síntesis, en materia social se propuso como proyecto estratégico “el fortalecimiento


institucional y promoción de la participación de la sociedad civil” mediante la ejecución
de las siguientes operaciones:

 Creación del Ministerio de Desarrollo Social y reformas el Ministerio del Trabajo


 Creación de la Comisión Presidencial para el Enfrentamiento de la Pobreza
 Creación el Consejo Nacional de la Mujer
 Desarrollo de una red institucional del Estado para la política social
 Fomento de la cooperación de la sociedad civil en la formulación y ejecución de los
programas sociales.

En el plano económico se sugirió redefinir el ámbito empresarial del Estado mediante la


transferencia de la propiedad empresas de carácter privado; y la transferencia de la
gestión de empresas de servicios públicos lo cual significaba una nueva oportunidad
para abrir espacios para la participación de sectores no estatales en la gestión
económica.

Por último, en su componente referido al Cambio Institucional (Reforma del Estado) el


tema de la participación también fue tratado con amplitud. Al respecto, deben
destacarse los siguientes proyectos:

 Impulso de la descentralización política y nuevas formas de organización social que


garanticen mayor participación y representación. Esto incluía la elección directa de
gobernadores y alcaldes; la elección uninominal de los representantes a los cuerpos
deliberantes y el desarrollo de organizaciones autónomas de la comunidad.
 Descentralización progresiva y coordinada de los servicios públicos a fin de aumentar
su eficiencia y participación de la comunidad. Esto suponía transferencia de servicios
hacia gobernadores y alcaldes y el aumento del control y la participación de
comunidades en la gestión de los gobiernos locales.
 Aumento de la autonomía, la imparcialidad y la tecnificación de la administración de
justicia, y la cultura jurídica ciudadana. Esto implicaba el desarrollo de un sistema de
asistencia jurídica ciudadana, la creación de una jurisdicción de paz y el desarrollo de
programas de formación ciudadana.

H. El Programa de Estabilización y Recuperación Económica 1994. Capítulo 8. La


estrategia de Acción Social. El Noveno Plan de la Nación 1995. La Agenda Venezuela

El Programa de Estabilización y Recuperación Económica elaborado en el ejercicio fiscal


de 1994 contenía como orientación de la política social propuesta, la elevación de la
capacidad de organización de la sociedad civil destinada a su vez, a incrementar las
capacidades de la población más desasistida para apropiarse del producto social. Esta
visión estratégica de nuevo centró la cuestión de la participación ciudadana en el
ámbito de la asistencia económica y social bajo un llamado a la solidaridad; a la vez
que sugería dentro de la optimización de los mecanismos de distribución del gasto
público la implementación de la “planificación participativa” a través de organismos
gubernamentales como el INCE, el Ministerio de la Familia, FUNDACOMUN y también la
incorporación de las organizaciones no gubernamentales que paulatinamente ganaban
espacios como un agente activo al menos en la formulación de las políticas públicas.

Entre las acciones más significativas contenidas este documento previo al 9no Plan de
la Nación; deben mencionarse:

- El proyecto de alimentación y salud que comprendía entre otros a la beca


alimentaria, el bono lácteo el bono de cereales, la distribución de útiles y uniformes
escolares y sobre todo los multihogares para la atención integral del niño, mediante la
organización comunitaria; el Programa Alimentario Materno Infantil (PAMI) para la
organización y acceso de las madres y menores a la salud y nutrición.
- La economía solidaria que contemplaba entre otras acciones, el programa de
promoción de organizaciones mediante la asistencia técnica y la promoción por parte
de ONG´s para el fortalecimiento y creación de organizaciones de la comunidad,
orientadas a actividades productivas, mediante la gestión de CORPOINDUSTRIA.
- El impulso de actividades dirigidas al impulso y fortalecimiento de asociaciones de
civiles dirigidas al desarrollo del abastecimiento y economía populares.

El 9no Plan de la Nación continuó la inclusión del tema de la participación social en sus
diversos componentes. Al respecto, se deben mencionar sus contenidos temáticos
referidos a los sectores social educativo ambiental e institucional. Veamos.

En materia social el Plan diseñado en 1995 bajo el paradigma de la solidaridad suponía


que “la participación es la condición necesaria para la concreción de la libertad en el
desarrollo del proyecto de país, ella implica el trabajo productivo creador y la
apropiación del ámbito de la toma de decisiones para convivencia colectiva”

Entre los objetivos propuestos destacó la organización participación y gestión local


vinculada a la descentralización y a un sector social específico como lo constituye la
juventud. La organización y gestión de la sociedad civil fue percibidas como una
estrategia que atravesaba transversalmente todos los sectores del 9no Plan. En
síntesis, la participación de fue estimada como principio, medio y fin de la política
social.

Dentro de este marco destacaban los programas vinculados al desarrollo económico


basado en las empresas asociaciones el apoyo a las denominadas formas asociativas
de los trabajadores que incluían la flexibilización de la propiedad; y por otra parte, la
ejecución de programas de formación y capacitación para el desarrollo de una
economía solidaria.

En el sector educativo se planteó el fortalecimiento de la participación de las


comunidades en la gestión de las agencias educacionales así como el carácter
participativo de la educación oficial y privada. Muy ligado al punto inmediatamente
anterior y en materia ambiental, se planteó el impulso de la educación ambiental para
alcanzar un desarrollo sustentable; otorgándole, en este campo, un papel relevante a
las organizaciones no gubernamentales de orden ambientalista.

En el aspecto político el Plan de 1995 consideró entre otras innovaciones:

 La reforma del sistema electoral y de la Ley del Sufragio impulsando la


uninominalidad y modificando los mecanismos de designación de los directivos del
Consejo Supremo Electoral.
 La introducción de la figura del referendum en sus diferentes modalidades
aprobatorio, revocatorio, abrogatorio y consultivo como una nueva forma de
participación complementaria a la representación.
 La creación de la figura del Primer Ministro; de libre nombramiento y remoción del
Presidente de la República.

Cabe agregar, que la descentralización fue considerada como un medio estratégico,


para lograr una participación de la sociedad civil en los asuntos públicos. Para finalizar,
el 9no Plan proponía que: “el Estado venezolano tendrá que abandonar la actitud
paternalista y asistencialista que ha tenido en los últimos años, creando canales de
participación para que los ciudadanos asuman un rol protagónico en la solución de sus
problemas, asumiendo un papel más activo como sujetos de desarrollo”. (Cordiplan,
9no Plan de al Nación)

Por último, la Agenda Venezuela constituyó un nuevo documento técnico que esbozó
los principales lineamientos de acción de este período gubernamental. Cabe destacar la
concreción de la participación de la sociedad organizada y de las comunidades en la
ejecución de varios programas sociales que incluía dicha agenda.

En una próxima entrega presentaré algunos precedentes institucionales sobre los


mecanismos de participación ciudadana impulsados entre 1958 y 1998.

PLANES DE LA NACION

Constituyen una vía para alcanzar el crecimiento económico y conducir al desarrollo de un


país.

Es un proceso de planificación y coordinación importante, ya sirve como instrumento


auxiliar, cada vez más necesario para la toma de decisiones y la ejecución de programas
gubernamentales.

Los Planes de la Nación surgen como medida para la integración regional y como una
opción que contribuye a alcanzar el crecimiento económico de los países.

Venezuela se incorpora a este proceso a partir de los años 60, con el fin de apuntalar el
modelo de sustitución de importaciones imperante en la región, el cual contaba con la
planificación del desarrollo como instrumento de apoyo para su puesta en práctica.

A PARTIR DE QUE AÑO ESTÁN ESTABLECIDOS LOS PLANES DE LA NACIÓN

A partir del año 1960, Venezuela comienza a incorporarse en distintos acuerdos y desde
ese momento la integración regional comienza a emerger en los planes de la nación.

CUANTOS PLANES DE LA NACIÓN HAY


Primer Plan de la Nación - 1960-1964
Segundo Plan de la Nación - 1965-1966
Tercer Plan de la Nación - 1965-1968
Cuarto Plan de la Nación - 1970-1974
Quinto Plan de la Nación - 1976-1980
Sexto Plan de la Nación - 1981-1985
Séptimo Plan de la Nación - 1984-1988
Octavo Plan de la Nación – 1989-1993
Noveno Plan de la Nación - 1995-1999
Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001 – 2007
Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013

COMO SE LLAMA EL PLAN ACTUAL

Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013


Este plan establece las orientaciones para la construcción del Socialismo del Siglo XXI en
la República Bolivariana de Venezuela, durante el periodo 2007-2013. Las mismas están
enmarcadas en siete directrices: Nueva Ética Socialista, La Suprema Felicidad Social,
Democracia Protagónica y Revolucionaria, Modelo Productivo Socialista, Nueva
Geopolítica Nacional, Venezuela: Potencia Energética Mundial y Nueva geopolítica

Un Plan Nacional de Desarrollo es definido como el instrumento rector de la planeación


nacional del desarrollo que expresa las políticas, objetivos, estrategias y lineamientos
generales en materia económica, social y política del país, concebidos de manera integral
y coherente para orientar la conducción del quehacer público, social y privado. Es un
documento normativo de largo plazo, en el que se definen los propósitos, la estrategia
general y las principales políticas del desarrollo nacional, así como los Programas de
Mediano Plazo que deben elaborarse para atender las prioridades sociales, económicas y
sectoriales del mismo

De lo anterior se infiere que los planes de la nación son las estrategias establecidas por el
gobierno y sus entes para asegurar el desarrollo económico y social del país, como es de
suponer, los mismos van cambiando en cada período y se vana adaptando a las
necesidades del país.

En la actualidad, según el decreto Nº 1.528 con Fuerza de Ley Orgánica de Planificación,


el Plan Nacional de Desarrollo es elaborado por el Presidente de la República, una vez
que la Asamblea Nacional haya aprobado las líneas generales del plan de desarrollo
económico y social de la Nación, presentadas en el transcurso del tercer trimestre del
primer año de cada período constitucional.

A continuación se hará un breve análisis de los planes de desarrollo que se han


establecido para Venezuela en el transcurso del tiempo y de los diferentes periodos
presidenciales.

PRIMER PLAN DE LA NACIÓN 1960-1964

Este primer plan de la nación tuvo como objetivo instrumental la racionalización de los
ingresos petroleros para atender mayores áreas de necesidad de la población, además de
la elevación del nivel de vida de la población.

Considera que un régimen democrático debe aplicar una repartición más equitativa de la
riqueza nacional, descarta la nutrición como instrumento de desarrollo aunque esta forma
parte del plan de Sanidad. La propuesta de acción en lo que a nutrición se refiere se limita
al establecimiento de programas institucionales del Patronato Nacional de comedores
escolares y al vaso de leche escolar.

SEGUNDO PLAN DE LA NACIÓN 1963-1966

Elaborado por CORDIPLAN, para el período presidencial de Rómulo Betancourt; decide


basar la estrategia de desarrollo en un modelo de sustitución de importaciones y
pensando en la posibilidad de formar parte del proceso de integración que se había
iniciado en la región.

En lo que se refiere al comercio, este Segundo Plan de la Nación indica que en lo


referente al comercio de exportación, se debe mirar atentamente la posibilidad de que
Venezuela ingrese en la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio.

Por otra parte, no se refleja en este plan otro planteamiento relacionado con el proceso de
integración, lo que indica que esta materia no tenía se consideraba relevante como
estrategia de desarrollo nacional, representando solo una oportunidad para ampliar los
mercados de exportación y el comercio entre los países de la región. Es decir, en este
plan, no se observa intencionalidad alguna con respecto a adelantar un proceso de
integración regional que abarcara aspectos distintos al meramente comercial.

•.
Tampoco destaca la importancia de la variable nutricional dentro del proceso de desarrollo
nacional, este plan no agrega nada nuevo al plan anterior, simplemente amplía el
programa de comedores escolares.

TERCER PLAN DE LA NACIÓN 1965-1968

Elaborado durante le período presidencial de Raúl Leoni, reconoce la necesidad que tiene
Venezuela de insertarse en el proceso de integración que se desarrollaba en la región; se
propone la incorporación del país a la ALALC a pesar de la oposición empresarial, el
gobierno se mantiene firme en su vocación integracionista.

Este plan concibe la integración económica como la única alternativa posible para el
desarrollo de nuevos impulsos dinámicos y de una estructura nacional de crecimiento más
productiva y flexible. En este plan s ele brinda mayor importancia a los procesos de
integración.

Se esperaba que en la medida que avanzara la fase comercial, la nación planificaría su


desarrollo teniendo en consideración la necesidad de ir hacia los ámbitos políticos,
sociales y geopolíticos, de forma tal que ese proceso condujera a la sociedad hacia el
desarrollo humano.
Este plan se propone como objetivo fundamental obtener una mejoría significativa en los
niveles de ocupación y vida de la población, para lo que considera necesario que se logre
un desarrollo económico acelerado con la mayor estabilidad posible y mejoramiento de los
módulos de distribución de riqueza.

Sin embargo en lo que a nutrición respecta solo hace referencia a la misma cuando
propone mantener la política alimentaria, continua la ausencia de programación acorde
con el problema nutricional, por lo que ésta sigue siendo un problema sanitario más.

Hasta este momento, en todos los planes se destaca un tratamiento economicista y con
poca orientación al desarrollo social de la población y del país.

CUARTO PLAN DE LA NACIÓN 1970-1974

Bajo el primer gobierno de Rafael Caldera, la estrategia de desarrollo del sector externo
se basaba fundamentalmente en la promoción de las exportaciones nuevas, junto con la
sustitución de importaciones viejas. Los objetivos de la política comercial estaban
dirigidos, especialmente al mejoramiento de las condiciones de las exportaciones
petroleras y a la reducción de la dependencia monoexportadora; situación que da origen a
que todas las metas del plan en materia de comercio internacional apuntaran al
incremento de las exportaciones no tradicionales.

El logro de estas metas exigía, según el plan la creación de una política más activa en
materia de integración económica con el fin de lograr el aprovechamiento real y efectivo
de las concesiones recibidas en las negociaciones tarifarias con miras a la exportación.

En este cuarto plan la nutrición aún no tiene fuerza suficiente para convertirse en un
programa independiente, debido a la ausencia de diagnósticos precisos; por lo que
simplemente se le considera un programa preventivo dentro del plan de salud.

Se logra un avance en lo relacionado a las políticas de desarrollo social puesto que


comienza a dar coherencia a los aspectos sociales.

QUINTO PLAN DE LA NACIÓN 1976-1980

Elaborado bajo el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez y se ubica en lo que se conoce
como la época del boom petrolero, período caracterizado por un incremento significativo
de los precios del petróleo y por consiguiente de los ingresos del estado, situación
determinante en la elaboración del mismo.

La integración regional era un proceso que no estaba entre las principales estrategias de
desarrollo, con respecto a esta materia, sólo se plantea la intención de Coadyuvar al
mejoramiento de la posición del Tercer Mundo, en especial de América Latina, mediante
un apoyo decidido a los procesos de integración, las acciones multilaterales dentro del
marco del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) y la cooperación financiera para
reducir problemas de balanza de pagos a los países en desarrollo no productores de
petróleo”

Para el logro de lo anterior, se plantea la estrategia de apoyo a los organismos de


integración y desarrollo latinoamericano (SELA, ALALC, Pacto Andino) y al proceso de
integración subregional andino, recientemente iniciado. Se considera que se
desaprovechó un período donde las condiciones de ingentes recursos permitían liderizar
un proceso de integración regional en ámbitos no sólo económicos, sino políticos y
sociales, con miras a mejorar las condiciones de vida del área y contar con un mayor
poder de negociación ante las economías más desarrolladas.

En cambio, se continuó con la estrategia de desarrollo basada en la sustitución de


importaciones o crecimiento hacia adentro, por lo que el Estado realizó grandes
inversiones en las empresas básicas del hierro y el aluminio y reforzó su intervención en
la economía a través de un gasto público creciente. Mientras tanto, la integración
regional no consiguió avanzar en aspectos políticos, sociales y de participación de la
sociedad civil en el proceso, lo que demostró falta de voluntad política para profundizar el
mismo.

Es en este plan cuando por primera vez se establece vinculación entre las variables
nutrición, empleo, agricultura y salud, aun así, la nutrición sigue formando parte del plan
de salud y los planes referentes a la misma continuan igual.

Este plan le brinda mayor importancia al sector social, establece que los indicadores del
éxito de la gestión son las variables que miden directamente la mejora de la calidad de
vida (nutrición, salud, educación, vivienda, empleo, etc.)

Uno de los estudios base para este plan establece la necesidad de que el gobierno tome
medidas precisas en lo que a la política de alimentación y nutrición concierne (producción,
importación, distribución; etc.)

SEXTO PLAN DE LA NACIÓN 1981-1985

Es elaborado en los inicios de la crisis generada por la disminución de los precios del
petróleo, es decir, para el período 1981-1985, durante el gobierno de Luis Herrera
Campins. Se presenta nuevamente la necesidad de asumir la integración regional como
un instrumento indispensable
para lograr el desarrollo nacional.

En este sentido las principales medidas de política contenidas buscaban estimular el


avance de las negociaciones del Grupo Andino con miras a la armonización de políticas,
liberación del comercio y arancel externo común. y dar énfasis al tratamiento de materias
relativas al desarrollo social y cultural de la subregión, además planteaba la necesidad de
crear condiciones para la conformación del mercado común andino durante la década de
los ochenta y conceder al sector privado la participación necesaria en el diseño y la
ejecución de la política de integración. Sin embargo, los lineamientos en esta materia
estaban dirigidos a ir más allá de lo estrictamente comercial, ya que se pretendía enfatizar
en lo social y cultural y avanzar hacia el mercado común, con lo que el proceso de
integración regional pasaba a asumir un rol más relevante en la estrategia de desarrollo.

Sin embargo, estos planteamientos no fueron ejecutados a causa de la devaluación de la


moneda
y al establecimiento de un control de cambios, en el año 1983; circunstancias
económicas, desde luego, atentaban contra el proceso y obligaban a establecer
prioridades distintas a las definidas en el VI Plan.

A diferencia de los planes anteriores que solo hacían énfasis en lo económico, este hace
énfasis en lo económico y social, tiene como objetivo global elevar las condiciones y la
calidad de vida de los venezolanos.

Considera necesario incorporar factores relacionados con la atención médica directa, la


producción, abastecimiento y comercialización de alimentos básicos. Considera que el
plan agrícola y el Industrial están ligados a la alimentación, de igual forma los de
educación, comunicación social y ciencia y tecnología, confiriéndoles participación en el
desarrollo económico y social. Aunque le brinda mayor atención a lo nutricional, no pasa
de ahí debido a la falta de comprensión de la magnitud real del problema.

SÉPTIMO PLAN DE LA NACIÓN 1984-1988

Durante el gobierno de Jaime Lusinchi se elabora el Séptimo Plan de la Nación, para el


lapso establecido entre 1984 y 1988, este plan no hace mención alguna al tema de la
integración regional, indicando la poca importancia que para el gobierno de esa época
tenía esta materia, debido a la necesidad de dirigir la estrategia de desarrollo hacia otras
áreas consideradas prioritarias, dada la magnitud de la crisis que enfrentaba el país.

En este período se hace un cambio en la metodología, se entiende por VII plan de la


nación, el documento público por el cual el gobierno establece las líneas de desarrollo
económico y social de la nación. El mismo considera la transformación de las
condiciones de organización del sistema económico para liberar las fuerzas productivas y
materializarlas en un aumento sostenido de bienestar social. Además, propone reforzar
los estímulos a la agroindustria y a la producción selectiva de bienes del sector agrícola.

OCTAVO PLAN DE LA NACIÓN 1989-1999

Este plan fue conocido como El Gran Viraje, con el mismo se pretendía pasar de una
sociedad basada en el consumo incontrolado de la renta petrolera a una basada en el
trabajo productivo y creativo. De un país con grandes desigualdades sociales a uno con
mejor distribución de la riqueza. De un sistema político con limitaciones en su capacidad
para afrontar los dilemas de las decisiones colectivas a una democracia en avance, cada
vez más participativa. De una situación cultural vulnerable y dependiente a un sostenido
desarrollo cultural nacional.

Este plan se diseñó en torno a lo que se conoció como el hexágono estratégico, que
estaba constituido por los siguientes lineamientos generales: compromiso social,
crecimiento sin inflación, capitalización de los recursos humanos, cambio institucional,
conservación de los recursos naturales y competitividad internacional.

En lo referente a la competitividad internacional, el tema de la integración regional es


tratado como fundamental para el logro de los objetivos del plan y se reconoce, que a
pesar de los esfuerzos realizados, el proceso de integración no había avanzado lo
suficiente planteándose la necesidad, en el corto plazo, de reorientar la estrategia
integracionista a fin de que sirviera de apoyo a la reinserción de América Latina en el
mercado mundial, en el marco de la política de regionalismo abierto presente en la zona.

A pesar de los buenos propósitos contenidos en el plan con relación a la profundización


del proceso de integración regional, los logros del mismo se circunscribieron
fundamentalmente a lo comercial, ya que el resto de los indicadores tanto económicos
como sociales continuaron deteriorándose. Esto pudo ser consecuencia de los conflictos
sociales y políticos suscitados en el país en ese período que condujeron a la suspensión
del mencionado plan.

NOVENO PLAN DE LA NACIÓN 1995-1999

Durante el segundo período presidencial de Rafael Caldera se diseña el Noveno Plan de


la Nación, conocido como Un Proyecto de País, el mismo ofrecía a la sociedad
venezolana la construcción de un proyecto de país basado en cinco líneas de acción: la
inserción estratégica del país en el contexto internacional, con el proyecto estratégico:
Venezuela en la sociedad global del siglo XXI; la transformación del aparato productivo:
una estrategia macroeconómica para el desarrollo con equidad; la construcción de una
economía competitiva con equidad, ambiente y ordenamiento del territorio sustento del
nuevo desarrollo; el proyecto de solidaridad social: calidad de vida y solidaridad social; la
transformación de la educación y el conocimiento y la reforma del estado: reforma del
estado para el nuevo proyecto de país.

Lineamientos que estarían acompañados de una estrategia macroeconómica para el


desarrollo con equidad y una de ambiente y ordenamiento del territorio como sustento del
nuevo modelo de desarrollo.

El proceso de integración regional, ocupó un lugar importante en el lineamiento sobre la


inserción estratégica del país en el contexto internacional, expresando que la acción
integracionista en América Latina tiende a orientarse casi exclusivamente hacia los
aspectos económicos y, a veces, simplemente comerciales del proceso de integración,
desatendiendo los factores políticos que necesariamente intervienen en él.

Durante el período de vigencia del plan (1995 – 1999) se alcanzaron resultados


favorables en materia de un mayor intercambio comercial entre los países del Grupo
Andino y la adopción de políticas tendentes a reforzar el sistema institucional andino. En
este último caso, en 1997 se aprobó el Protocolo Adicional sobre Elecciones Directas y
Universales de los representantes del Parlamento Andino, el cual fue puesto en práctica
en Venezuela a partir de 1998.

Sin embargo, el proceso pudo haber avanzado con mayor rapidez y obtener resultados a
niveles más allá de lo económico, de no haber sido por los desequilibrios
macroeconómicos presentes en Venezuela a finales de la década de los noventa, la poca
voluntad política para enfrentar con mayor firmeza este proceso y la falta de participación
de la sociedad civil en el mismo. Esto último, como consecuencia de la ausencia de
mecanismos de convocatoria, diálogo y concertación que generaran un arraigo hacia el
proceso y la formación de una conciencia favorable a la integración.

PLAN DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA NACIÓN 2001 – 2007

En el año 1999, asume la Presidencia de la República, Hugo Chávez y el Ministerio de


Planificación y Desarrollo, presenta las Líneas Generales del Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación 2001 – 2007. En el mismo se asume que la superación
de la crisis estructural de Venezuela requiere profundos cambios y, que por ello la visión
del desarrollo presente en el plan es de largo plazo.

Asimismo, en las líneas se establece que para alcanzar el desarrollo se deben lograr los
siguientes equilibrios: Político, Económico, Social, Territorial e Internacional. Este último
afianzado en la reafirmación de la vocación integracionista del país, por lo que se
confirma la necesidad de relaciones internacionales equitativas y mutuamente
respetuosas, que intensifiquen los procesos de cooperación e inserción de Venezuela en
todo el ámbito mundial, enfatizando la integración de las naciones latinoamericanas y
caribeñas

En términos generales se presenta una visión de la integración regional que sobrepasa lo


económico y, enfatiza en el ámbito político y social del proceso. Además, se considera el
proceso como parte de la estrategia de desarrollo nacional. Resalta el impulso que ha
tenido la integración latinoamericana en estos últimos años, a través del avance de las
negociaciones que se han realizado a nivel político, con el propósito de profundizar el
proceso.

Sin embargo, se considera que existe una mayor perspectiva integracionista en


Venezuela y pareciera que se ha creado la necesidad de profundizar y avanzar en el
proceso en áreas políticas, sociales y de participación de la sociedad, como alternativa
viable ante la conformación del ALCA, ya que frente a esta posibilidad, los países tendrán
un mayor poder negociador en la medida en que presenten propuestas en bloque y no de
forma aislada.
PROYECTO NACIONAL SIMÓN BOLÍVAR-PRIMER PLAN SOCIALISTA 2007 - 2013

Se espera que este plan permita lograr el establecimiento de una democracia profunda en
el país y el desarrollo económico y social del país para el período 2007-2013.

Este plan está integrado por las siguientes líneas programáticas: Nueva Ética Socialista,
la Suprema Felicidad Social, la Democracia Protagónica Revolucionaria, el Modelo
Productivo Socialista y la Nueva Geometría Nacional.

Según el presidente de la República todas las líneas programáticas dependen de la


primera, que busca la creación de una sólida arquitectura ética de valores que conformen
la Nación, la República y el Estado Moral-Socialista, el presidente manifestó que los
cambios experimentados en el país hasta ahora son simplemente una transición y que
ahora se comenzará con el primer plan socialista.

El proyecto ético Socialista Bolivariano tiene como misión la superación de la ética del
capital, y se centra en la configuración de una conciencia revolucionaria de la necesidad
de una nueva moral colectiva, que solo puede ser alcanzada mediante la dialéctica de la
lucha por la transformación material de la sociedad y el desarrollo de la espiritualidad de
quienes habitan Venezuela. Tal dialéctica debe llevarnos a fundar la convicción de que si
nosotros mismos no nos cambiamos, de nada valdría cambiar la realidad exterior.

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