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CIUDADANA, ANTECEDENTES
Como un aporte al estudio de los antecedentes del tema de la participación ciudadana
en Venezuela, les presento una apretadísima síntesis del tratamiento del asunto en los
planes quinquenales de desarrollo, elaborados entre 1958 y 1998, por los gobiernos
electos en ese período.
El enfoque del Plan 1960-64 prescribía que los programas de desarrollo comunal
revestían gran importancia en la planificación económica por cuanto despertaban la
iniciativa individual y promovían la participación activa de la comunidad en la
realización de obras y proyectos, propiciaban el aprovechamiento de recursos
financieros y humanos, y lograban asimismo la interrelación entre el desarrollo
económico y social” (Cordiplan, 1er Plan de la Nación).
El propósito central del 3er Plan fue impulsar la gradual tecnificación del programa de
Desarrollo de la Comunidad, mediante la sistematización de sus contenidos, la
calificación de recursos humanos y la institucionalización de mecanismos de
coordinación y acción de los entes vinculados a la estrategia.
En el contexto del 5to Plan, la propuesta central fue los denominados “Módulos de
Servicios” que concentraban la coordinación de programas tales como: vialidad y
urbanismo, reubicación, mejoramiento y autoconstrucción de viviendas y asistencia
social.
En el componente Avance hacia una sociedad más justa, para la cuestión participativa
se propone la creación de nuevas formas empresariales que democraticen la propiedad
del capital y la gestión empresarial. Y más específicamente aún se sugiere el acceso de
a una educación creativa y a una cultura participativa.
Entre las acciones más significativas contenidas este documento previo al 9no Plan de
la Nación; deben mencionarse:
El 9no Plan de la Nación continuó la inclusión del tema de la participación social en sus
diversos componentes. Al respecto, se deben mencionar sus contenidos temáticos
referidos a los sectores social educativo ambiental e institucional. Veamos.
Por último, la Agenda Venezuela constituyó un nuevo documento técnico que esbozó
los principales lineamientos de acción de este período gubernamental. Cabe destacar la
concreción de la participación de la sociedad organizada y de las comunidades en la
ejecución de varios programas sociales que incluía dicha agenda.
PLANES DE LA NACION
Los Planes de la Nación surgen como medida para la integración regional y como una
opción que contribuye a alcanzar el crecimiento económico de los países.
Venezuela se incorpora a este proceso a partir de los años 60, con el fin de apuntalar el
modelo de sustitución de importaciones imperante en la región, el cual contaba con la
planificación del desarrollo como instrumento de apoyo para su puesta en práctica.
A partir del año 1960, Venezuela comienza a incorporarse en distintos acuerdos y desde
ese momento la integración regional comienza a emerger en los planes de la nación.
De lo anterior se infiere que los planes de la nación son las estrategias establecidas por el
gobierno y sus entes para asegurar el desarrollo económico y social del país, como es de
suponer, los mismos van cambiando en cada período y se vana adaptando a las
necesidades del país.
Este primer plan de la nación tuvo como objetivo instrumental la racionalización de los
ingresos petroleros para atender mayores áreas de necesidad de la población, además de
la elevación del nivel de vida de la población.
Considera que un régimen democrático debe aplicar una repartición más equitativa de la
riqueza nacional, descarta la nutrición como instrumento de desarrollo aunque esta forma
parte del plan de Sanidad. La propuesta de acción en lo que a nutrición se refiere se limita
al establecimiento de programas institucionales del Patronato Nacional de comedores
escolares y al vaso de leche escolar.
Por otra parte, no se refleja en este plan otro planteamiento relacionado con el proceso de
integración, lo que indica que esta materia no tenía se consideraba relevante como
estrategia de desarrollo nacional, representando solo una oportunidad para ampliar los
mercados de exportación y el comercio entre los países de la región. Es decir, en este
plan, no se observa intencionalidad alguna con respecto a adelantar un proceso de
integración regional que abarcara aspectos distintos al meramente comercial.
•.
Tampoco destaca la importancia de la variable nutricional dentro del proceso de desarrollo
nacional, este plan no agrega nada nuevo al plan anterior, simplemente amplía el
programa de comedores escolares.
Elaborado durante le período presidencial de Raúl Leoni, reconoce la necesidad que tiene
Venezuela de insertarse en el proceso de integración que se desarrollaba en la región; se
propone la incorporación del país a la ALALC a pesar de la oposición empresarial, el
gobierno se mantiene firme en su vocación integracionista.
Este plan concibe la integración económica como la única alternativa posible para el
desarrollo de nuevos impulsos dinámicos y de una estructura nacional de crecimiento más
productiva y flexible. En este plan s ele brinda mayor importancia a los procesos de
integración.
Sin embargo en lo que a nutrición respecta solo hace referencia a la misma cuando
propone mantener la política alimentaria, continua la ausencia de programación acorde
con el problema nutricional, por lo que ésta sigue siendo un problema sanitario más.
Hasta este momento, en todos los planes se destaca un tratamiento economicista y con
poca orientación al desarrollo social de la población y del país.
Bajo el primer gobierno de Rafael Caldera, la estrategia de desarrollo del sector externo
se basaba fundamentalmente en la promoción de las exportaciones nuevas, junto con la
sustitución de importaciones viejas. Los objetivos de la política comercial estaban
dirigidos, especialmente al mejoramiento de las condiciones de las exportaciones
petroleras y a la reducción de la dependencia monoexportadora; situación que da origen a
que todas las metas del plan en materia de comercio internacional apuntaran al
incremento de las exportaciones no tradicionales.
El logro de estas metas exigía, según el plan la creación de una política más activa en
materia de integración económica con el fin de lograr el aprovechamiento real y efectivo
de las concesiones recibidas en las negociaciones tarifarias con miras a la exportación.
En este cuarto plan la nutrición aún no tiene fuerza suficiente para convertirse en un
programa independiente, debido a la ausencia de diagnósticos precisos; por lo que
simplemente se le considera un programa preventivo dentro del plan de salud.
Elaborado bajo el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez y se ubica en lo que se conoce
como la época del boom petrolero, período caracterizado por un incremento significativo
de los precios del petróleo y por consiguiente de los ingresos del estado, situación
determinante en la elaboración del mismo.
La integración regional era un proceso que no estaba entre las principales estrategias de
desarrollo, con respecto a esta materia, sólo se plantea la intención de Coadyuvar al
mejoramiento de la posición del Tercer Mundo, en especial de América Latina, mediante
un apoyo decidido a los procesos de integración, las acciones multilaterales dentro del
marco del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) y la cooperación financiera para
reducir problemas de balanza de pagos a los países en desarrollo no productores de
petróleo”
Es en este plan cuando por primera vez se establece vinculación entre las variables
nutrición, empleo, agricultura y salud, aun así, la nutrición sigue formando parte del plan
de salud y los planes referentes a la misma continuan igual.
Este plan le brinda mayor importancia al sector social, establece que los indicadores del
éxito de la gestión son las variables que miden directamente la mejora de la calidad de
vida (nutrición, salud, educación, vivienda, empleo, etc.)
Uno de los estudios base para este plan establece la necesidad de que el gobierno tome
medidas precisas en lo que a la política de alimentación y nutrición concierne (producción,
importación, distribución; etc.)
Es elaborado en los inicios de la crisis generada por la disminución de los precios del
petróleo, es decir, para el período 1981-1985, durante el gobierno de Luis Herrera
Campins. Se presenta nuevamente la necesidad de asumir la integración regional como
un instrumento indispensable
para lograr el desarrollo nacional.
A diferencia de los planes anteriores que solo hacían énfasis en lo económico, este hace
énfasis en lo económico y social, tiene como objetivo global elevar las condiciones y la
calidad de vida de los venezolanos.
Este plan fue conocido como El Gran Viraje, con el mismo se pretendía pasar de una
sociedad basada en el consumo incontrolado de la renta petrolera a una basada en el
trabajo productivo y creativo. De un país con grandes desigualdades sociales a uno con
mejor distribución de la riqueza. De un sistema político con limitaciones en su capacidad
para afrontar los dilemas de las decisiones colectivas a una democracia en avance, cada
vez más participativa. De una situación cultural vulnerable y dependiente a un sostenido
desarrollo cultural nacional.
Este plan se diseñó en torno a lo que se conoció como el hexágono estratégico, que
estaba constituido por los siguientes lineamientos generales: compromiso social,
crecimiento sin inflación, capitalización de los recursos humanos, cambio institucional,
conservación de los recursos naturales y competitividad internacional.
Sin embargo, el proceso pudo haber avanzado con mayor rapidez y obtener resultados a
niveles más allá de lo económico, de no haber sido por los desequilibrios
macroeconómicos presentes en Venezuela a finales de la década de los noventa, la poca
voluntad política para enfrentar con mayor firmeza este proceso y la falta de participación
de la sociedad civil en el mismo. Esto último, como consecuencia de la ausencia de
mecanismos de convocatoria, diálogo y concertación que generaran un arraigo hacia el
proceso y la formación de una conciencia favorable a la integración.
Asimismo, en las líneas se establece que para alcanzar el desarrollo se deben lograr los
siguientes equilibrios: Político, Económico, Social, Territorial e Internacional. Este último
afianzado en la reafirmación de la vocación integracionista del país, por lo que se
confirma la necesidad de relaciones internacionales equitativas y mutuamente
respetuosas, que intensifiquen los procesos de cooperación e inserción de Venezuela en
todo el ámbito mundial, enfatizando la integración de las naciones latinoamericanas y
caribeñas
Se espera que este plan permita lograr el establecimiento de una democracia profunda en
el país y el desarrollo económico y social del país para el período 2007-2013.
Este plan está integrado por las siguientes líneas programáticas: Nueva Ética Socialista,
la Suprema Felicidad Social, la Democracia Protagónica Revolucionaria, el Modelo
Productivo Socialista y la Nueva Geometría Nacional.
El proyecto ético Socialista Bolivariano tiene como misión la superación de la ética del
capital, y se centra en la configuración de una conciencia revolucionaria de la necesidad
de una nueva moral colectiva, que solo puede ser alcanzada mediante la dialéctica de la
lucha por la transformación material de la sociedad y el desarrollo de la espiritualidad de
quienes habitan Venezuela. Tal dialéctica debe llevarnos a fundar la convicción de que si
nosotros mismos no nos cambiamos, de nada valdría cambiar la realidad exterior.