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1.ANTECEDENTES

1.1 ISLA SANTORINI (-1.650)

1.2 GOLFO DE CÁDIZ

1.3 LISBOA (1755)

1.4 KRAKATOA (1883)

1.5 MESINA (1908)

1.6 OCÉANO PACÍFICO (1946)

1.7 ALASKA (1958)

1.8 ALASKA (1958)

1.9 VALDIVIA (1960)

1.10 TUMACO (1979)

1.11 NICARAGUA (1992)

1.12 HOKKAIDO (1993)

1.13 OCÉANO ÍNDICO (2004)

1.14 CHILE (2010)

1.15 JAPÓN (2011)

2. CAUSAS

2.1 TERREMOTOS

2.2 INTENSIDAD DEL SISMO


2.3 ONDAS SÍSMICAS

2.1.1 OTRAS CAUSAS

2.1.2 IMPACTO DE UN METEORITO EN EL OCÉANO

2.1.3 LAS AVALANCHAS,

2.1.4 CAÍDA DE ICERBERGS

2.1.5 EXPLOSIÓN DE UN VOLCÁN


3. CONSECUENCIAS

3.1 REPERCUCIONES DE ACCIDENTES NUCLEARES


3.1.1 CONTAMINACION NUCLEAR
3.1.1.1 RADIACTIVIDAD

3.2 EFECTOS SOBRE LA SALUD


3.2.1 SALUD
3.3 EFECTOS SOBRE LA BIODIVERCIDAD
3.3.1 CONTAMINACION AMBIENTAL
3.3.2 CONTAMINACION AL AGUA
3.4 EFECTOS GOEGRAFICOS
3.5 PERDIDAS ECONOMICAS
3.5.1 RECONSTRUCCION
3.5.2 INGRESOS
3.6 DESTRUCCION DE HABITAT
3.6.1 FLORA
3.6.1.1 VEGETACION
3.6.2 FAUNA
3.6.2.1 ANIMALES EN EXTINCION
3.7 EFECTOS SOBRE LA AGRICULTURA
3.7.1 SEQUIAS
3.7.2 TIERRAS INFERTIL
3.8 CAMBIO CLIMATICO

4. MEDIDAS A TOMAR
4.1 AHORRO ENERGETICO
4.2 LAS BARRERAS NATURALES

5.PRECAUSIONES

5.1 ANTES

5.2 DURANTE

5.3 DESPUES

6.ORGANIZACIONES QUE APOYAN ANTE ESTOS DESASTRES

6.1 Federación Internacional de La Cruz Roja


6.2 El Sistema de las Naciones Unidas (ONU)
6.3 Organización no gubernamental (ONG):
Maremotos en el pasado

Se conservan muchas descripciones de olas catastróficas en la Antigüedad,


especialmente en la zona mediterránea.

Isla Santorini (-1.650)

Algunos autores afirman que la leyenda de la Atlántida está basada en la


dramática desaparición de la civilización Minoica que habitaba en Creta en el siglo
XVI a. C. Según esta hipótesis, las olas que generó la explosión de la isla
volcánica de Santorini destruyeron al completo la ciudad de Teras, que se situaba
en ella y que era el principal puerto comercial de los minoicos. Dichas olas habrían
llegado a Creta con 100 o 150 m de altura, asolando puertos importantes de la
costa norte de la isla, como los de Cnosos. Supuestamente, gran parte de su flota
quedó destruida y sus cultivos malogrados por el agua de mar y la nube de
cenizas. Los años de hambruna que siguieron debilitaron al gobierno central, y la
repentina debilidad de los antaño poderosos cretenses los dejó a merced de las
invasiones. La explosión de Santorini pudo ser muy superior a la del Krakatoa.

Golfo de Cádiz

Los Investigadores Antonio Rodríguez Ramírez y Juan Antonio Morales González


,de los Departamentos de Geodinámica-Paleontología y Geología de la Facultad
de Ciencias Experimentales de la Universidad de Huelva, ha estudiado
abundantes restos de tsunamis en el Golfo de Cádiz. Estos estudios se han
centrado en el estuario del Tinto-Odiel y en el del Guadalquivir. Las evidencias
más antiguas corresponden al Guadalquivir con un episodio del 1500-2000 años
antes de nuestra era, afectando a áreas que distan más de 15 km de la costa. En
el estuario del Tinto odiel aparecen depósitos sedimentarios relacionados con
tsunamis históricos del 382-395, 881, 1531 y 1755.

En el -218 y -210 hubo un tsunami en la península Ibérica.5 Se tomó el Golfo de


Cádiz como objeto de estudio principal y se ha llegado a la conclusión de que
hubo una gigantesca ruptura de estratos. Un tsunami se hace reconocible por los
destrozos impresionantes de los que quedan restos detectables siglos después;
estos desastres ambientales de transformación del paisaje costero a través de la
paleogeografía se puede reconstruir. Las ondas de tsunami llegan a zonas donde
no llega habitualmente el agua marina y esos restos son los que prueban esas
catástrofes. Ésta se ha registrado en el estuario del Guadalquivir y en el área de
Doñana. Luego el estudio se ha ampliado a la costa atlántica y se ha comparado
con las consecuencias paleogeográficas producidas en el gran tsunami
y terremoto de Lisboa de 1755.

Este estudio nos señala que existen zonas predispuestas a que haya tsunamis, es
decir a sufrir esta expulsión de energía por parte de la naturaleza. 6

Lisboa (1755)

Terremoto de Lisboa de 1755.

Maremoto provocado por el terremoto del océano Índico de 2004 en Tailandia.

El denominado terremoto de Lisboa de 1755, ocurrido el 1 de noviembre de dicho


año,7 y al que se ha atribuido una magnitud de 9 en la escala de Richter (no
comprobada ya que no existían sismógrafos en la época), tuvo su epicentro en
la falla Azores-Gibraltar, a 37° de latitud Norte y 10° de longitud Oeste (a 800 km
al suroeste de la punta sur dePortugal). Además de destruir Lisboa y hacer
temblar el suelo hasta Alemania,8 el terremoto produjo un gran maremoto que
afectó a todas las costas atlánticas. Entre treinta minutos y una hora después de
producirse el sismo, olas de entre 6 y 20 metros sobre el puerto de Lisboa y sobre
ciudades del suroeste de la península Ibérica mataron a millares de personas y
destruyeron poblaciones. Más de un millar de personas perecieron solamente
en Ayamonte y otras tantas en Cádiz; numerosas poblaciones en
elAlgarve resultaron destruidas y las costas de Marruecos y Huelva quedaron
gravemente afectadas. Antes de la llegada de las enormes olas, las aguas
del estuario del Tajo se retiraron hacia el mar, mostrando mercancías y cascos de
barcos olvidados que yacían en el lecho del puerto.9 10 Las olas se propagaron,
entre otros lugares, hasta las costas de Martinica, Barbados, América del
Sur y Finlandia.11

Krakatoa (1883)

En 27 de agosto de 1883 a las diez y cinco (hora local),12 la descomunal explosión


del Krakatoa, que hizo desaparecer al citado volcán junto con aproximadamente el
45% de la isla que lo albergaba, produjo una ola de entre 15 y 35 metros de altura,
según las zonas,13 que acabó con la vida de aproximadamente 20.000 personas.14

La unión de magma oscuro con magma claro en el centro del volcán fue lo que
originó dicha explosión. Pero no sólo las olas mataron ese día. Enormes coladas
piroclásticasviajaron incluso sobre el fondo marino y emergieron en las costas más
cercanas de Java y Sumatra, haciendo hervir el agua y arrasando todo lo que
encontraban a su paso. Asimismo, la explosión emitió a la estratosfera gran
cantidad de aerosoles, que provocaron una bajada global de las temperaturas.
Además, hubo una serie de erupciones que volvieron a formar un volcán, que
recibió el nombre de Anak Krakatoa, es decir, ‘el hijo del Krakatoa’.

]Mesina (1908)
En la madrugada del 28 de diciembre de 190815 se produjo un terrible terremoto
en las regiones de Sicilia y de Calabria, en el sur de Italia. Fue acompañado de un
maremoto que arrasó completamente la ciudad de Mesina, en Sicilia.16 La ciudad
quedó totalmente destruida y tuvo que ser levantada de nuevo en el mismo lugar.
Se calcula que murieron cerca de 70.000 personas en la catástrofe (200.000
según estimaciones de la época).7 La ciudad contaba entonces con unos
150.000 habitantes. También la ciudad de Regio de Calabria, situada al otro lado
del estrecho de Mesina, sufrió importantes consecuencias. Fallecieron unas
15.000 personas, sobre una población total de 45.000 habitantes.

Océano Pacífico (1946)

Un terremoto en el océano Pacífico provocó un maremoto que acabó con


165 vidas en Hawái y Alaska. Este maremoto hizo que los estados de la zona del
Pacífico creasen un sistema de alertas, que entró en funcionamiento en 1949.

Alaska (1958)

Artículo principal: Maremoto de Bahía Lituya de 1958.

El 9 de julio de 1958, en la bahía Lituya, al noreste del golfo de Alaska, un


fuerte sismo, de 8,3 grados en la escala de Richter, hizo que se derrumbara
prácticamente una montaña entera, generando una pared de agua que se elevó
sobre los 580 metros, convirtiéndose en la ola más grande de la que se tenga
registro, llegando a calificarse el suceso de megatsunami.

Valdivia (1960)

Artículo principal: Terremoto de Valdivia de 1960.


Vista de una calle en el centro de Valdivia tras el maremoto del 22 de
mayo de 1960

El terremoto de Valdivia (también llamado el Gran Terremoto de Chile), ocurrido


el 22 de mayo de 1960, es el sismo de mayor intensidad registrado por
sismógrafos. Se produjo a las 07:11 UTC (al comenzar el día, según la hora local),
tuvo una magnitud de 9,5 en la escala de Richter y de XI a XII en la escala de
Mercalli, y afectó al sur de Chile. Su epicentro se localizó en Valdivia, a los 39,5º
de latitud sur y a 74,5º de longitud oeste; el hipocentro se localizó a 6 km de
profundidad, aproximadamente 700 km al sur de Santiago. El sismo causó un
maremoto que se propagó por el océano Pacífico y devastó Hilo a 10.000 km del
epicentro, como también las regiones costeras de Sudamérica. El número total de
víctimas fatales causadas por la combinación de terremoto-maremoto se estima
en 3.000.

En los minutos posteriores un maremoto arrasó lo poco que quedaba en pie. El


mar se recogió por algunos minutos y luego una gran ola se levantó acabando a
su paso con casas, animales, puentes, botes y, por supuesto, muchas vidas
humanas. Cuando el mar se recogió varios metros, la gente pensó que el peligro
había pasado y en vez de alejarse caminaron hacia las playas, recogiendo
pescados, moluscos y otros residuos marinos. Para el momento en que se
percataron de la gran ola, ya era demasiado tarde.

Como consecuencia del terremoto se originaron maremotos que arrasaron las


costas del Japón (142 muertes y daños por 50 millones de
dólares), Hawái (61 fallecimientos y 75 millones de dólares en daños), Filipinas
(32 víctimas y desaparecidos). La costa oeste de Estados Unidos también registró
un maremoto, que provocó daños por más de medio millón de dólares
estadounidenses.

Tumaco (1979)

Artículo principal: Terremoto de Colombia de 1979.


Un terremoto importante de magnitud 8,1 grados Richter ocurrió a las 07:59:4,3
(UTC) el 12 de diciembre de 1979 a lo largo de la costa pacífica de Colombia y
el Ecuador. El terremoto y el maremoto asociado fueron responsables de la
destrucción de por lo menos seis aldeas de pesca y de la muerte de centenares de
personas en el departamento de Nariño en Colombia. El terremoto se sintió
en Bogotá, Pereira, Cali, Popayán, Buenaventura y otras ciudades y aldeas
importantes en Colombia, y en Guayaquil, Esmeraldas, Quito y otras partes de
Ecuador. El maremoto de Tumaco causó, al romper contra la costa, gran
destrucción en la ciudad de Tumaco y las poblaciones de El Charco, San Juan,
Mosquera y Salahonda en el Pacífico colombiano. Este fenómeno dejó un saldo
de 259 muertos, 798 heridos y 95 desaparecidos.

Nicaragua (1992)

Un terremoto ocurrido en las costas del pacífico de Nicaragua, de entre 7,2 y


7,8 grados en la escala de Richter, el 1 de septiembre de 1992, provocó un
maremoto que azotó gran parte de la costa del pacífico de este país, provocando
más de 170 muertos y afectando a más de 40.000 personas, en al menos una
veintena de comunidades, entre ellas San Juan del Sur.

Hokkaido (1993)

Animación del maremoto de 2004 enIndonesia.


Un maremoto (tsunami) imprevisto ocurrió a lo largo de la costa
de Hokkaido en Japón, como consecuencia de un terremoto, el 12 de
julio de 1993. Como resultado, 202 personas de la pequeña isla de Okushiri
perdieron la vida, y centenares resultaron heridas. Este maremoto provocó que
algunas oficinas cayeran en quiebra, las olas adquirieron una altura de 31 metros,
pero sólo atacó a esta isla.

Océano Índico (2004)

Artículo principal: Terremoto del océano Índico de 2004.

Hasta la fecha, el maremoto más devastador ocurrió el 26 de


diciembre de 2004 en el océano Índico, con un número de víctimas directamente
atribuidas al maremoto (tsunami) de aproximadamente 230.000 personas. Las
zonas más afectadas fueron Indonesia y Tailandia, aunque los efectos
destructores alcanzaron zonas situadas a miles de
kilómetros: Malasia,Bangladés, India, Sri Lanka, las Maldivas e incluso Somalia,
en el este de África. Esto dio lugar a la mayor catástrofe natural ocurrida desde
el Krakatoa, en parte debido a la falta de sistemas de alerta temprana en la zona,
quizás como consecuencia de la poca frecuencia de este tipo de sucesos en esta
región. El terremoto fue de 9,1 grados: el tercero más poderoso tras el terremoto
de Alaska (9,2) y de Valdivia (Chile) de 1960 (9,5). En Banda Aceh formó una
pared de agua de 20 o 30 m de altura penetrando en la isla 5 o 6 km desde la
costa al interior; solo en la isla de Sumatra murieron 228.440 personas o más.
Sucesivas olas llegaron a Tailandia, con olas de 15 metros que mataron a 5.388
personas; en la India murieron 10.744 personas y en Sri Lanka, hubo 30.959
víctimas. Este tremendo tsunami fue debido además de a su gran magnitud (9,1),a
que el epicentro estuvo solo a 9 km de profundidad, y la rotura de la placa
tectónica fue a 1.600 km de longitud (600 km más que en el terremoto de Chile de
1960).

Chile (2010)

Artículo principal: Terremoto de Chile de 2010.


El terremoto de Chile de 2010 fue un fuerte sismo ocurrido a las 3:34:17 hora local
(UTC-3), del 27 de febrero de 2010, que alcanzó una magnitud de 8,8 MW de
acuerdo al Servicio Sismológico de Chile y al Servicio Geológico de Estados
Unidos. El epicentro se ubicó en la costa frente a la localidad de Cobquecura,
aproximadamente 150 kilómetros al noroeste de Concepción y a 63 kilómetros al
suroeste de Cauquenes, y a 47,4 kilómetros de profundidad bajo la corteza
terrestre.

Un fuerte tsunami impactó las costas chilenas como producto del terremoto,
destruyendo varias localidades ya devastadas por el impacto telúrico. El
archipiélago de Juan Fernández, pese a no sentir el sismo, fue impactado por las
marejadas que arrasaron con su único poblado, San Juan Bautista, en la Isla
Robinson Crusoe. La alerta de tsunami generada para el océano Pacífico se
extendió posteriormente a 53 países ubicados a lo largo de gran parte de su
cuenca, llegando a Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, la Antártida,
Nueva Zelanda, la Polinesia Francesa y las costas de Hawái.

El sismo es considerado como el segundo más fuerte en la historia del país y uno
de los diez más fuertes registrados por la humanidad. Sólo es superado a nivel
nacional por el cataclismo del terremoto de Valdivia de 1960, el de mayor
intensidad registrado por el hombre mediante sismómetros. El sismo chileno fue
31 veces más fuerte y liberó cerca de 178 veces más energía que el devastador
terremoto de Haití ocurrido el mes anterior. La energía liberada es cercana a
100.000 bombas atómicas como la liberada en Hiroshima en 1945.

Japón (2011)

Artículo principal: Terremoto y tsunami de Japón de 2011.


Animación del maremoto (Tsunami) de Japón 2011, realizada por el NOAA

El 11 de marzo de 2011 un terremoto magnitud 9.0 en la escala de


Richter golpea Japón.

Tras el sismo se generó una alerta de maremoto (tsunami) para la costa pacífica
del Japón y otros países, incluidos Nueva
Zelanda, Australia, Rusia, Guam, Filipinas,Indonesia, Papúa Nueva
Guinea, Nauru, Hawái, islas Marianas del Norte, Estados Unidos, Taiwán, América
Central, México y las costas de América del Sur,
especialmenteColombia, Ecuador, Perú y Chile.17 La alerta de tsunami emitida por
el Japón fue la más grave en su escala local de alerta, lo que implica que se
esperaba una ola de 10 metros de altura. La agencia de noticias Kyodo informó
que un tsunami de 4 m de altura había golpeado la Prefectura de Iwate en el
Japón. Se observó un tsunami de 10 metros de altura en el aeropuerto de Sendai,
en la prefectura de Miyagi,18 que quedó inundado, con olas que barrieron coches y
edificios a medida que se adentraban en tierra.19

Se habrían detectado, horas más tarde, alrededor de 105 réplicas del terremoto,
una alerta máxima nuclear y 1.000 veces más radiación de lo que producía el
Japón mismo debido a los incendios ocasionados en una planta atómica. Se temió
más tarde una posible fuga radiactiva.

Finalmente el tsunami azotó las costas de Hawái y toda la costa sudamericana


con daños mínimos gracias a los sistemas de alerta temprana liderados por
el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico.

Causas de un Tsunami

Los tsunamis, llamados también maremotos, son causados


generalmente por terremotos, avalanchas, menos comúnmente por derrumbes
submarinos, infrecuentemente por erupciones volcánicas submarinas y muy
raramente por el impacto de un gran meteorito en el océano. Las erupciones
volcánicas submarinas tienen el potencial de producir ondas de tsunami
verdaderamente poderosas. La gran erupción volcánica de Krakatoa de 1883
generó ondas gigantescas que alcanzaron alturas de 40 metros sobre el nivel del
mar, matando a miles personas y destruyendo numerosas aldeas costeras.

Los factores a tener en cuenta son varios: la propia fuerza del


terremoto, la dirección de las ondas sísmicas, la topografía del fondo marino.
Las avalanchas, erupciones volcánicas y explosiones submarinas
pueden ocasionar tsunamis que suelen disiparse rápidamente, sin alcanzar a
provocar daños en sus márgenes continentales.

Todas las regiones oceánicas del mundo pueden experimentar


tsunamis, pero en el océano Pacífico y en sus mares marginales hay mucha
mayor ocurrencia de grandes tsunamis destructores, debido a los grandes sismos
que se producen a lo largo de los márgenes del océano Pacífico.

-TERREMOTOS
Como se mencionaba en el punto anterior, los Terremotos son la gran
causa de tsunamis. Para que un terremoto origine un tsunami el fondo marino
debe ser movido abruptamente en sentido vertical, de modo que el océano es
impulsado fuera de su equilibrio normal. Cuando esta inmensa masa de agua trata
de recuperar su equilibrio, se generan las olas. El tamaño del tsunami estará
determinado por la magnitud de la deformación vertical del fondo marino. No
todos los terremotos generan tsunamis, sino sólo aquellos de magnitud
considerable, que ocurren bajo el lecho marino y que son capaces de deformarlo.

Si bien cualquier océano puede experimentar un tsunami, es más frecuente


que ocurran en el Océano Pacífico, cuyas márgenes son más comúnmente
asiento de terremotos de magnitudes considerables (especialmente las costas de
Chile y Perú y Japón). Además el tipo de falla que ocurre entre las placas de
Nazca y Sudamericana, llamada de subducción, esto es que una placa se va
deslizando bajo la otra, hacen más propicia la deformidad del fondo marino y por
ende los tsunamis.

A pesar de lo dicho anteriormente, se han reportado tsunamis devastadores


en los Océanos Atlánticos e Índico, así como el Mar Mediterráneo. Un gran
tsunami acompañó los terremotos de Lisboa en 1755, el del Paso de Mona de
Puerto Rico en 1918, y el de Grand Banks de Canadá en 1929.
.Intensidad del sismo

La magnitud del terremoto, por ejemplo, es la medida de la amplitud de la


mayor de las ondas sísmicas que produce. Y el reciente terremoto de Indonesia
estaba justo en el umbral de magnitud que se considera suficiente para generar un
tsunami.

"Los terremotos por debajo de 7.5 grados generalmente no provocan


tsunamis", asegura el geofísico Don Blakeman, del Centro Nacional de Vigilancia
Geológica de los Estados Unidos. "Sin embargo, sabemos de terremotos de
magnitud 6 que han causado tsunamis locales, más pequeños y menos
destructivos".

Por lo que sabemos, un terremoto provoca un tsunami cuando la


actividad sísmica causa el movimiento vertical de las masas de tierra que hay a lo
largo de las líneas de falla. Esto es, la tierra que está cerca de los bordes de las
placas en que está dividida la corteza terrestre.
Cuando alguna parte del fondo marino se desplaza verticalmente, o
empieza a moverse alternativamente hacia arriba y hacia abajo, también se
desplaza la columna de agua que tiene justo encima. Un movimiento que crea, a
su vez, una onda de energía que impulsa el agua hacia arriba. Al contrario, los
terremotos que mueven el terreno horizontalmente tienen muchas menos
probabilidades de generar tsunamis.

De hecho, cuando la energía de estos seísmos empuja las placas en


sentido horizontal, el agua no se ve afectada, y el tsunami no se produce,
independientemente de la intensidad del terremoto.

Luego está la cuestión de la altura que puede llegar a alcanzar un


tsunami. Y eso, el hecho de que una ola tenga tres o quince metros, depende de
cómo el movimiento vertical de la tierra causado por el terremoto interactúe con la
topografía del fondo marino en su recorrido hacia la costa.

Ese factor, opinan los investigadores, basta para amplificar el tamaño de


las olas del tsunami durante su viaje. «Cuando viaja en alta mar -explica
Bakeman- un tsunami se mueve normalmente a una velocidad que está entre los
800 y los 1.000 km. por hora, prácticamente la misma de un avión a reacción. Pero
a medida que se acerca a tierra esa velocidad disminuye». Los fondos costeros
más bajos producen olas más altas. Y al contrario.

Por último, y en contra de la creencia popular, los tsunamis no se ven


influenciados por las condiciones meteorológicas. Su energía procede del
movimiento brusco de los fondos marinos, y eso no varía, o lo hace muy poco, con
el tiempo que encuentren durante su viaje.
.ONDAS SÍSMICAS

Van dos ejemplos para situar el estado de la cuestión.


El pasado 27 de febrero, un terremoto de 8.8 grados de intensidad
sacudió Chile. La energía liberada fue tal que bastó, entre otras cosas, para
desplazar más de tres metros al oeste la ciudad de Concepción.

De inmediato, se declaró la alerta de tsunamis en todo el Pacífico.

Las olas gigantes, se dijo, barrerían durante los días siguientes todo lo
que encontraran a su paso, desde las costas chilenas hasta el mismísimo Japón.
Hawái, donde se esperaba uno de los mayores impactos, vivió días de auténtico
pánico, y miles de personas abandonaron a toda prisa las zonas costeras.

Pero nada de eso ocurrió. El anunciado tsunami no llegó a producirse, y


no hubo más catástrofes naturales asociadas a aquél sismo, a pesar de que su
intensidad fue más que suficiente para alimentar maremotos a gran escala.

En segundo lugar tenemos el caso contrario. El último terremoto de


Indonesia, un temblor de 7,7 grados provocó, esta vez sí, un tsunami que ha
causado cientos de víctimas e incontables daños materiales. Y esto ha venido a
suceder justo en una zona que es especialmente sensible a este tipo de
catástrofes.

Un área del mundo en la que, tras el desastre de 2004, con más de 100
mil víctimas mortales, se han tomado todas las precauciones posibles para
predecir la llegada de olas asesinas y evitar sus consecuencias. Sin embargo, ni la
más compleja red de detectores, ni toda una constelación de costosísimos
satélites especialmente dedicada a monitorizar el océano, han servido para evitar
más muertes.

De acuerdo al portal abc.es los científicos concluyen que algunos


terremotos provocan tsunamis, pero otros no.

Los factores a tener en cuenta son varios: la propia fuerza del terremoto,
la dirección de las ondas sísmicas, la topografía del fondo marino... Una serie de
circunstancias y escenarios que, a menudo, marcan la diferencia entre la vida y la
muerte.

OTRAS CAUSAS:

-Impacto de un meteorito en el océano

Respecto de los meteoritos, no hay antecedentes confiables acerca de


su ocurrencia, pero la onda expansiva que provocarían al entrar al océano o el
impacto en el fondo marino en caso de caer en zona de baja profundidad, son
factores bastante sustentables como para pensar en ellos como eventual causa de
tsunami, especialmente si se trata de un meteorito de gran tamaño.

-Las avalanchas, erupciones volcánicas y explosiones submarinas pueden


ocasionar tsunamis que suelen disiparse rápidamente, sin alcanzar a provocar
daños en sus márgenes continentales.
-La caída de grandes masas de tierra o monumentales icebergs (témpanos de
hielo) sobre el mar o sobre un lago.

son aquellos provocados por deslizamientos de tierra tanto submarinos como


superficiales, ya sean naturales o causados por una erupción volcánica. Dentro de
los megamaremotos también se incluyen los provocados por el impacto de
meteoritos en la superficie marina.

-La explosión de un volcán : son aquellos causados por una erupción volcánica
submarina. Una erupción volcánica suele ir acompañada de terremotos y de una
explosión inicial que suelen ser los principales causantes de tsunamis que pueden
llegar a desplazarse a 400 Km/h.

Un tsunami puede ser inferior a un pie (30 centímetros) de altura sobre la


superficie del océano abierto, por lo que no son percibidas por los
marineros. Pero el pulso de gran alcance de la energía se desplaza
rápidamente a través del océano a cientos de kilómetros por hora. Una vez
que un tsunami llega a aguas poco profundas cerca de la costa es más lento.
La parte superior de la onda se mueve más rápido que la parte inferior,
haciendo que el mar aumente drásticamente.

Cualquier movimiento de suelo en una escala mayor a 7 en la escala de


Richter está considerado muy peligroso, por todos los destrozos materiales
que puede provocar y la cantidad de víctimas mortales.
Origen del Tsunami

Para que se origine un maremoto es necesaria que una gran masa de agua del
océano sea alterada fuera de su equilibrio normal. Esto se genera debido a que el
fondo marino es movido de manera abrupta en sentido vertical, y cuando éste
intenta recuperar el equilibrio genera olas. Esto es lo que comúnmente
denominamos terremotos generados bajo la superficie acuática a gran escala, y
ésta es la causa principal de la mayoría de los tsunamis.

Recreación gráfica de un tsunami cercano a la Costa

No siempre los terremotos bajo la superficie marina ocasionan un maremoto, sino


que para que esto suceda se requiere una magnitud considerable, y el hipocentro
de dicho movimiento debe estar en el punto de profundidad adecuado. El tamaño
de los tsunamis depende de la magnitud del desequilibrio vertical generado en el
fondo marino, entre otros parámetros como la profundidad del lecho marino.

Si se produce en maremoto tectónico en un fondo oceánico a 5km de profundidad,


éste removerá una columna de agua que va desde el fondo hasta la superficie
marina. Este desplazamiento vertical puede llegar a ser de unos pocos
centímetros, pero si éste se produce en la superficie marina, la velocidad
alcanzada puede ser muy alta y la energía que se transmite a la onda es enorme.
Consecuencias

Las consecuencias ambientales de los recientes episodios sucedidos en Japón


son diversas y necesitan ser catalogadas atendiendo a cada uno de los sucesos
que han tenido lugar en el país. Una aproximación del potencial impacto ambiental
del terremoto ocurrido el pasado 11 de marzo en Japón, así como del posterior
tsunami.

Básicamente porque un terremoto es consecuencia del movimiento tectónico de


placas de la corteza terrestre, mientras que el cambio climático afecta a la parte
atmosférica de la Tierra, en su exterior.

Efectos del terremoto


Consecuencias inmediatas durante el episodio. Accidentes causados por
desprendimientos, material deslizado procedente de laderas de montañas que
erosione el terreno o afectaciones. Evidentemente las especies que se desplazan
por el suelo son las potencialmente más perjudicadas. Por otro lado existen
impactos derivados de la situación post terremoto, como la alteración del paisaje,
la fragmentación de vías de desplazamiento o del propio hábitat de las especies,
así como de sus guaridas, nidos, etc.

En último lugar cabe destacar la afectación al medio urbano que puede tener
implicaciones ambientales locales. Liberación de sustancias tóxicas, gases
contaminantes u otros componentes, sobre todo materiales y sustancias
procedentes de zonas industriales donde las sustancias pueden ser tóxicas. Todo
ello podría contaminar las aguas freáticas y la propia atmósfera provocando que la
afectación no sea sólo local.

A pesar de que el gas natural fue cortado automáticamente con el sismo se tuvo
una explosión en una central de refinado de petróleo, de la refinería de Chiba, con
una capacidad de producción de 220.000 barriles/día de petróleo. La refinería
experimentó una explosión y posterior incendio que duró 10 días. La aparatosa
explosión provocó una importante quema de Gases Licuados de Petróleo
(GLP) almacenados en sus tanques. La quema directa de GLP libera a la
atmósfera importantes cantidades de metano (gas con un potencial de
calentamiento 23 veces superior al del CO2), óxido nitroso (con un potencial de
calentamiento 310 veces superior al del CO2) y monóxido de carbono.
Consecuencias del tsunami
El proceso de arrastramiento ha provocado un importante proceso de erosión y
destrucción de hábitat y un más que evidente impacto en el paisaje. Se estima que
la ola de 5 km de longitud y 10 metros de alto entró a lo largo de 25 km dentro del
territorio japonés. En las localidades de Ofunato y Kesennuma, de 42 y 73 mil
habitantes, se ha podido observar como el área cubierta con vegetación ha
disminuido significativamente tras el proceso erosivo del tsunami.. Esto
repercutiría también en la destrucción de suelo que podría tener consecuencias
para la agricultura.

El proceso de arrastramiento indiscriminado de casas, vehículos, barcos, naves


industriales, etc. puede provocar la liberación de sustancias tóxicas hacia el
entorno en cantidades variables según el lugar. En este sentido fugas de
combustible, gases, o sustancias químicas, residuos almacenados procedentes
del sector de la electrónica pueden tener afectaciones importantes a nivel
local. Una sola gota de mercurio vertida en un lago puede contaminar varios
miles de litros de agua. Los contaminantes líquidos fácilmente podrían llegar a
las aguas freáticas, contaminándolas, según el tipo de suelo que se encuentre en
la región.
Repercusiones del accidente nuclear:La consecuencia obvia y directa del
accidente nuclear de Fukushima es la liberación de radiactividad en el medio
ambiente. Si bien pequeñas dosis de fugas radiactivas pueden disolverse con
facilidad en la atmósfera una continuada e intensa exposición a la radiación puede
acarrear importantes consecuencias, especialmente para la salud de los seres
vivos. Además, la radiactividad puede transmitirse a lo largo de la cadena
trófica bioacumulándose (la ingestión de una planta o animal que ha recibido
una dosis de radiación provoca la transmisión de las partículas radiactivas al
organismo ingestor).

Así las consecuencias para el medioambiente no son menores: ”A largo plazo la


contaminación nuclear se deposita en el suelo y en el mar, y se incorpora a la
cadena trófica, de los peces, que son la base de la dieta en Japón, del resto de
animales, de las plantas, la fruta, las verduras”, afirma, Eduard Rodríguez-
Farré, radiobiólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Como
este proceso se bioacumula (pasa de unos organismos a otros) esto termina
potencialmente afectando a la especie humana, ya que es la especie que se
encuentra en la punta de la pirámide. En el accidente de Chernóbil, por
ejemplo, la contaminación de los líquenes de la zona afectó a miles de renos
de la zona del Ártico, pues es el alimento de estos animales.

Como consecuencia miles de renos tuvieron que ser sacrificados para evitar que
nadie comiera su carne. Estos días se ha podido comprobar como alimentos de
Tokio procedentes de Fukushima mostraban contaminación por radioactividad.
Efectos sobre la salud:Los efectos a una exposición de radiación varían en
función de la dosis. Una exposición moderada puede conllevar náuseas y vómitos,
que a menudo comienzan pocas horas después, seguidos de diarrea, dolor de
cabeza y fiebre. Una exposición moderada a la radiación contínua en el largo
plazo puede causar problemas de inducción de cáncer, pero por lo general
en porcentajes muy bajos de la población.

Aunque una exposición severa a la radiación puede resultar en cambios -o


mutaciones- en el ADN, los que potencialmente pueden pasarse de una
generación a otra. Entonces es cuando tiene lugar el envenenamiento. Tal y como
se reproduce en La Vanguardia un excesivo nivel de radiación produce la llamada
radiación ionizante, que puede interferir en el estado básico de la materia. En el
caso de un organismo podría llegar a interferir en la división celular, provocando
con el tiempo un cáncer, y afectar fatalmente los órganos internos.

Pero lo peor no son las mutaciones geográficas, lo peor es la ingente cantidad de


pérdidas humanas y materiales. Las pérdidas económicas se estiman en
100.000 millones y el número de muertos y desaparecidos se cifra en miles de
personas. Los sobrevivientes son la viva imagen de la impotencia y la desolación;
se han quedado sin nada, rodeados de ruina y destrucción.

Perdidas humanas:En cuanto a las pérdidas humanas, los recuentos de los


daños arrojan cifras muy grandes de muertos, heridos y desaparecidos, no tan
solo durante el desastre natural, sino también después de que éste ocurre debido
a que los brotes de enfermedades incrementan y la comida y el agua,
principalmente ésta última, escasean.

Entre más tiempo se tarde una comunidad o un país en recuperarse, más


expuesto se ve a que esto ocurra, debido a que muchas familias se quedan sin
empleo y por lo tanto sin comida, además de que otras en ocasiones pierden
todas sus posesiones materiales y los lugares en los que antes vivían, después de
que ocurrió el desastre, ya no existen o están completamente destruidos y por
último la inseguridad va en aumento y las provisiones donadas en decremento.
El problema no es la pérdida de dinero en sí, sino la desproporción en la que los
países se ven afectados respecto a su producto interno bruto, ya que los países
en desarrollo sufren más las bajas que los países ricos. Esto hace vulnerables a
las entidades en vías de desarrollo, exponiéndolos a la creciente pobreza.

Pero lo peor no son las mutaciones geográficas, lo peor es la ingente cantidad de


pérdidas humanas y materiales. Las pérdidas económicas se estiman en
100.000 millones y el número de muertos y desaparecidos se cifra en miles de
personas. Los sobrevivientes son la viva imagen de la impotencia y la desolación;
se han quedado sin nada, rodeados de ruina y destrucción.

Las consecuencias
medioambientales:En las informaciones sobre los tsunamis que devastaron el
Asia sudoriental hace apenas un mes han predominado –y resulta comprensible-
los relatos de muertes, sufrimientos y destrucción física de las infraestructuras,
pero el hombre no fue el único que sintió sus repercusiones. También resultaron
afectados los ecosistemas y otras especies.

Desde luego, en las imágenes fotográficas y de vídeo transmitidas por los medios
de comunicación se han visto árboles barridos por las olas y tierras totalmente
encharcadas. Otras informaciones se han referido a la fauna salvaje que escapó a
la destrucción, pues algún tipo de instinto parece haberle inspirado la necesidad
de buscar terrenos más altos antes de la llegada de las olas del tsunami. Y, sin
embargo, se sigue informando menos de lo que se debería sobre el alcance total
de las repercusiones medioambientales de los tsunamis, pese a su evidente
importancia para la recuperación de las zonas afectadas y el bienestar de los
supervivientes.

La experiencia adquirida con motivo de anteriores tsunamis y otras inundaciones


importantes indica que los daños medioambientales que causan están vinculados
con la invasión de las capas freáticas por el agua salada y la desaparición de las
playas o su aparición en otros lugares. Los tsunamis pueden hacer que islas
pequeñas y bajas resulten inhabitables. La vegetación en grandes extensiones de
tierras bajas puede resultar dañada en gran medida, pues los manglares y las
hierbas que resisten el agua salada ocupan el lugar de otras especies. En el caso
de animales escasos y con emplazamientos concretos para la reproducción, como
las tortugas marinas, los efectos de los tsunamis pueden significar su extinción.

Pero, mientras que los daños al medio ambiente en tierra se pueden ver, los
estragos causados al medio ambiente marino quedan ocultos. Evidentemente,
cuando olas extraordinariamente fuertes azotan los arrecifes de coral, parte de
este último se rompe, pero ése es un problema relativamente menor. La superficie
del coral es muy delicada y ahora quedará expuesta a mayores daños causados
por toda clase de cienos y restos arrastrados por el agua, al retirarse de la tierra
inundada.

Al mismo tiempo, el material arrastrado desde la tierra hasta el mar comprende


nutrientes y oligoelementos que causan un auge entre el plancton, lo que, a su
vez, alimenta la biota marina de otra índole. Localmente, pero a veces aún en gran
escala, las olas de choque hacen que importantes sedimentos se deslicen por
empinadas pendientes submarinas, como, por ejemplo, las plataformas
continentales.

Muchos ecosistemas
naturales, más cercanos a
la costa -y muy en
particular los arrecifes de
coral y los manglares-
desempeñan la función
natural de absorber los
choques y hacen de
rompeolas. Durante los
últimos decenios, dichos
ecosistemas han resultado
dañados y reducidos en
muchos países ribereños
del océano Índico. De
hecho, los daños causados
por las olas del tsunami
fueron mucho más
devastadores de lo que
habrían sido, si dichos
ecosistemas hubieran
seguido intactos.

La fauna salvaje y la flora silvestre pueden salir mejor libradas que el medio
ambiente físico, lo que resulta aplicable en particular a las poblaciones de peces,
gracias a la destrucción en gran escala de las pesquerías. Tan sólo en Sri Lanka,
más de 13.000 pescadores resultaron muertos y otros 5.000 fueron evacuados y el
80 por ciento de la flota pesquera se perdió o resultó gravemente dañada. Según
la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, en la
costa tailandesa 4.500 barcos pesqueros resultaron destrozados, lo que puso en
peligro los medios de vida de 120.000 personas en los pueblos pesqueros de esa
zona.

La situación en Sumatra es igualmente sombría y tal vez sea peor incluso en las
islas Maldivas, Lacadivas, Andaman y Nikobar, donde no sólo desaparecieron
pescadores y barcos, sino que, además, quedaron destruidos puertos. A lo largo
de la costa de los Estados indios de Andhra Pradesh y Tamil Nadu, se perdió el 30
por ciento, más o menos, de la capacidad pesquera. Mozambique, Somalia y
Tanzania, en la costa africana del océano Índico, han comunicado también graves
daños a su sector pesquero.

Semejantes pérdidas importantes de la capacidad pesquera, junto con sus


negativas consecuencias socioeconómicas en gran escala para las poblaciones
humanas afectadas, han de tener importantes efectos –la mayoría favorables- en
las poblaciones de peces. La razón es sencilla: como en la actualidad la mayoría
de las poblaciones de peces están gravemente afectadas por la pesca excesiva,
un menor número de pescadores significará otro mayor de peces. Otro factor que
ayudará a las poblaciones de peces es la renuncia, por motivos religiosos, por
parte del público de ciertas zonas a comer peces marinos, porque pueden haberse
alimentado con los cadáveres humanos arrastrados hasta el mar.

Puede parecer una muestra de crueldad o insensibilidad centrar la atención en


semejantes consecuencias medioambientales que acompañan a inmensas
pérdidas y sufrimientos humanos, pero, cuando el mundo intenta organizar una
reacción civilizada ante la tragedia humana del Asia sudoriental, también debe
afrontar la lección de humildad que se desprende de la amoralidad de la
naturaleza y, por tanto, comprender los efectos medioambientales que
determinarán la vida de los supervivientes y sus descendientes.

Medidas a tomar
Por todo esto es importante que las autoridades actúen con rapidez para evitar
males mayores. Lo primero es evacuar a la población y luego suministrar a los
residentes locales tabletas de yoduro de potasio. La radiación emite yodo
radiactivo, lo que provoca cáncer de tiroides, aunque el risego puede
contrarrestarse con estas tabletas. Por suerte los japoneses suelen comer
abundante pescado y vegetales lo que incrementa el nivel de yodo natural en su
dieta, lo que va a su favor.
La contaminación por radiación no sólo se va a quedar en Japón ya que según
sople el viento las emisiones radiactivas podrían llegar incluso hasta los
Estados Unidos, aunque muy diluidas. También podrían entrar en riesgo países
como Corea y la zona de Siberia si el viento sopla en esa dirección, aunque éste
pueda ser un escenario menos probable.

Ahorro energético: Parece increíble pero los problemas de suministro eléctrico


han provocado la posibilidad de un blackout (apagón) en la ciudad de Tokio. De
hecho se esperaba que sucediera en el día de hoy. Pero finalmente ha llegado a
cubrirse la demanda en la hora de máximo consumo. Aún así unos 10 millones
de hogares se verían afectados por los planes de recorte de suministro de la
empresa eléctrica Tepco. Las autoridades han llamado a la población a que
hagan esfuerzos en el ahorro de luz, sobre todo en horas de la tarde y noche. En
los hoteles los clientes se alojan por plantas para evitar encender la luz y
calefacción de las plantas que queden vacías. Se ha limitado el tiempo de
funcionamiento del metro, gran consumidor de electricidad, lo que ha provocado
largas aglomeraciones de ciudadanos que esperaban su puesta en marcha. La
energía nuclear provee en Japón un tercio de la electricidad que consume el país.
Con el terremoto algunas centrales han sido detenidas como medida de
emergencia y ello está provocando importantes problemas de suministro, situación
preocupante si tenemos en cuenta que durante la noche las temperaturas bajan
por debajo de los 0ºC.

Justo hace un año la ciudad de Tokio lanzaba un plan para la reducción de las
emisiones de CO2 en la ciudad. Según el plan las grandes empresas y oficinas
de la ciudad están obligadas a reducir en un 6% sus emisiones. El plan tiene
como objetivo que para el 2017 las emisiones se reduzcan en un 17%. Japón
es uno de los principales emisores de dióxido de carbono del mundo y tiene
pendiente la reducción para 2012 de su cuota de contaminación por debajo del 6%
respecto a 1990, tal y como establece el protocolo de Kyoto.
Las barreras naturales: Un informe publicado por el PNUE sugiere que
el tsunami del 26 de diciembre de 2004 provocó menos daños en las zonas en que
existían barreras naturales, como los manglares, los arrecifes coralinos o la
vegetación costera. Un estudio japonés sobre este tsunami en Sri Lanka
estableció, con ayuda de una modelización sobre imágenes satelitales, los
parámetros de resistencia costera en función de las diferentes clases de árboles.

PRECAUSIONES

Si vives en la costa y sientes un sismo lo suficientemente fuerte como para


agrietar murallas, o que impida mantenerse en pie, es probable que dentro de los
próximos 20 minutos suceda un tsunami.

2. Si eres alertado de la proximidad de un tsunami, mediante un aviso de


autoridades competentes, busca refugio en alturas superiores a 30 metros.

3. Si ves que el mar se recoge, aléjate a un lugar seguro en altura.


Frecuentemente los tsunamis se presentan primero como un recogimiento del
mar, el que deja seco grandes extensiones del fondo marino. En unos minutos el
tsunami llegará con una gran velocidad y no podrás huir.

4. Si se encuentran en una embarcación o nave cuando son alertados de la


proximidad de un tsunami o sienten un fuerte sismo, de inmediato y sin dudar un
instante, dirijan lo más rápido posible su embarcación o nave mar adentro, dado
que un tsunami es destructivo sólo cerca de la costa; de hecho a unas 3 millas de
la costa y sobre una profundidad mayor de 150 métros. Uds. pueden considerarse
seguros.

5. Un tsunami puede penetrar por un río o estero varios kilómetros tierra adentro;
por lo tanto, aléjese de ríos y esteros.

6. Si en el lugar en que vives no hay cerca suficientes alturas, un bosque frondoso


o los pisos altos de un edificio pueden ser una protección de alternativa.

7. Un tsunami puede tener hasta 10 o más ondas destructivas en un lapso de


hasta 12 horas; procura, si huyes, tener a la mano frazadas o abrigo.

8. No vuelvas a los lugares potencialmente amenazados hasta que una autoridad


responsable indique que el peligro ha terminado.
9. Elabora con tu familia un plan de escape en caso de encontrarte en la playa o
en un lugar cercano a la costa.

10. Atienda las instrucciones de Protección Civil.

¿Qué hacer antes...?

 Ubique un lugar elevado y más de una ruta de evacuación (a pie y en auto).


 Si vive en la costa, averigüe a cuánto sobre el nivel del mar y a qué distancia de la
costa se encuentra su casa. Las necesidades de evacuación pueden basarse en
estos parámetros.
 Un terremoto, un fuerte ruido subterráneo, o una rápida subida o bajada de la
marea son síntomas de que puede aproximarse un maremoto.
 Todos en la familia deben saber cómo actuar, cómo cortar el suministro de gas,
luz y agua, y los números de emergencia a los que pueden llamar de ser
necesario.
 Establezca un punto de reunión, por si la familia se encuentra dispersa.
 Tenga a mano su kit de emergencia.
Subir
¿Qué hacer durante...?
 Si escucha información de que puede haber un maremoto o detecta señales en tal
sentido, evacue el área de inmediato. Suba a un lugar alto.
 Aléjese de la playa. No vaya a presenciar un maremoto. Si puede ver la ola, estará
demasiado cerca como para escapar de ella.
 Un maremoto o tsunami es una serie de olas, por lo tanto no asuma que después
de la primera ola el riesgo pasó. Las olas sucesivas pueden ser de mayor tamaño.
Aléjese del lugar y no regrese a su hogar hasta que el peligro haya pasado del
todo.
Subir
¿Qué hacer después...?

 Vuelva a su hogar cuando ya no haya peligro, y manténgase alejado de edificios


dañados.
 Si al volver se encuentra con personas saqueando, no los enfrente solo. Pida
ayuda a Carabineros.
 Entre a su hogar con precaución y una linterna. De ser posible, efectúe una
revisión de la luz, agua, gas y teléfono tomando las precauciones indicadas
eninspección de servicios básicos. Revise si hay corto circuitos o cables a la vista.
No conecte la luz hasta que un electricista haya revisado el sistema.
 Abra las ventanas para secar el lugar. Saque con pala el barro mientras todavía
está húmedo.
 Revise el suministro de bebidas y agua para beber. El agua y los alimentos
pueden haber sido contaminados con el agua de la inundación, en cuyo caso no
deben utilizarse.
 Si es posible, junte agua en tinas y otros recipientes, por si se corta el suministro.
Hierva el agua que va a beber.
Escuche la radio o la televisión para obtener información sobre la emergencia, y
posibles instrucciones de la autoridad a cargo.
 Ayude a las personas heridas o que han quedado atrapadas. Si hay lesionados,
pida ayuda de primeros auxilios a los servicios de emergencia. Ayude a sus
vecinos que tengan familiares de edad, impedidos o niños pequeños.

ORGANIZACIÓN QUE APOYAN ANTE ESTOS DESASTRES

Las tres familias del mundo humanitario que dan ayuda y/o asistencia humanitaria
en casos de desastres son:
Federación Internacional de La Cruz Roja:
Es una organización humanitaria dirigida por voluntarios y guiada por el Estatuto
establecido por el Congreso de los Estados Unidos y los Principios Fundamentales
del Movimiento de la Cruz Roja Internacional.
Su misión es ofrecer socorro a las víctimas de desastres, ayudar a la gente a
prevenir emergencias, a prepararse para hacerles frente y a responder a ellas.
El Sistema de las Naciones Unidas (ONU):
Es la mayor organización internacional existente. Se define como una asociación
de gobierno global que facilita la cooperación en asuntos como el Derecho
internacional, la paz y seguridad internacional, el desarrollo económico y social,
los asuntos humanitarios y los derechos humanos.
Organización no gubernamental (ONG):
Es una entidad de carácter público, con diferentes fines y objetivos humanitarios y
sociales definidos por sus integrantes, creada independientemente de los
gobiernos locales, regionales y nacionales.
Cabe resaltar que nunca buscan ganancias económicas, sino que son entidades
de la sociedad civil que se basan en el voluntariado y que intentan mejorar algún
aspecto de la sociedad.
EJEMPLO:
-Organizaciones voluntarias
-Agencias y organismos de servicios no lucrativos
-Organizaciones comunitarias o populares
-Organizaciones no gubernamentales para el desarrollo (ONGD)
-Organizaciones de inmigración

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