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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

EL IMPACTO DE LA LEY N° 24041 EN SU DIMENSIÓN


TEÓRICA Y PRÁCTICA EN LA REALIDAD PERUANA SIGLO XXI

Autores:
BARTUREN CULQUI, Rosa María
BERNAL PALMA, Max Denis
CARDENAS YARLAQUE, Juan Manuel
CIEZA RIVASPLATA, Willy
GALÁN OCUPA, Edward Alexander
HUAMÁN ESCALANTE, Iván
URCIA VEGA, Mónica Beatriz

FLORES SANTACRUZ, Jorge Pedro


Docente

DERECHO LABORAL
Curso

Chiclayo - Perú
(2019 I)
1
DEDICATORIA

El presente trabajo está dedicado a nuestra familia,


que nos apoya y alienta para realizarnos como
profesionales. Ellos son nuestro pilar ante cualquier
obstáculo, nos animan a seguir y nunca darnos por
vencido; a ellos les debemos nuestro éxito, el
existir y nuestra forma de ser.

AGRADECIMIENTO
A Dios por darnos la vida, por mantenernos
con salud y permitirnos realizar este trabajo.
A nuestro maestro que tiene la gran labor de
compartir su experiencia, de apoyarnos en
nuestro desarrollo profesional, no darnos por
vencido y nos anima constantemente.
Finalmente, a la Universidad Católica Los
Ángeles de Chimbote, filial Chiclayo por darnos
la oportunidad de ser parte de esta comunidad
universitaria.

2
RESUMEN

El contrato de Locación de Servicios, en nuestro país, es una herramienta de gran


beneficio para aquellos que buscan burlar la Ley y los derechos laborales, siendo que si
bien este contrato que es de naturaleza civil y por ende como características fundamental
que no debe existir subordinación por parte del que presta este servicio, muchos
empleadores lo utilizan de manera fraudulenta a fin de no reconocer beneficios laborales.

Teniendo en cuenta que el Estado debe proteger los derechos de los ciudadanos,
como el derecho al trabajo, se tiene que con la presente investigación logramos demostrar
que las instituciones vinculadas a este ente, es decir entidades públicas, utilizarían de
manera fraudulenta la contratación de Locación de Servicios y no solo porque
desnaturalizan este tipo de contrato a uno laboral, sino porque además de ello, al percatarse
que existe una Ley que puede otorgar estabilidad laboral a estos trabajadores, realizan
ciertas acciones, a fin de vulnerar los derechos que pueden adquirir estos trabajadores
como lo son las interrupciones tendenciosas en el record laboral a fin de que no adquieran
la protección que señala el artículo 1° de la Ley 24041, en otras palabras, vulneran la
protección frente al despido arbitrario y con ello la estabilidad laboral.

Palabras claves: alcances, beneficiarios, excluidos, interrupciones laborales, Ley


N°24041.

3
ABSTRACT

The contract for the location of services, in our country, is a tool of great benefit for
those who seek to circumvent the law and labor rights, although this contract is of a civil
nature and therefore as fundamental characteristics that should not there is subordination
on the part of the person who provides this service, many employers use it fraudulently in
order not to recognize labor benefits.

Taking into account that the State must protect the rights of citizens, such as the
right to work, it is with the present investigation that we can demonstrate that the institutions
linked to this entity, that is, public entities, would use fraudulently the hiring of Services and
not only because they denaturalize this type of contract to a labor one, but because in
addition to this, when realizing that there is a Law that can grant job security to these
workers, they carry out certain actions, in order to violate the rights that these workers can
acquire. workers as they are tendentious interruptions in the work record so that they do not
acquire the protection indicated in Article 1 of Law 24041, in other words, violate the
protection against arbitrary dismissal and thus job stability.

Keywords: scopes, beneficiaries, excluded, labor interruptions, Law N ° 24041.

4
ÍNDICE

Dedicatoria/Agradecimiento .................................................................... ………...02


RESUMEN……………………………………………………………………..……..….03

ABSTRACT………………………………………………………………… …….……04

ÍNDICE................................................................................................................. .05

I.- INTRODUCCIÓN ............................................................................................. .07

II. DESARROLLO

2. 1. CAPÍTULO I.- LOS ALCANCES DE LA LEY N° 24041


2.1.1. LA LEY N°24041…………………………………………………….……10
2.1.1. Beneficiarios del Artículo 1° de la Ley N° 24041 …………………10
2.1.2. Excluidos de la Ley 24041……………………………………12
2.1.3. Interrupciones Laborales……………………………………. 14
2.1.3.1. Definición de Interrupciones Laborales …………… 14
2.1.3.2. Pronunciamiento del Tribunal Constitucional…. 14
2.1.3.3. Pronunciamientos de la Corte Suprema……… …15

2.2. CAPITULO II.- LOS TRABAJADORES COMPRENDIDOS EN LA LEY Nº 24041 Y


EL PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
2.2.1. ANTECEDENTES………………………………………………….……16
2.2.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA……………………….………..18
2.2.3. EL DERECHO A RESTITUIRSE……………………………….…….. 19
2.2.4. LA ACTUACIÓN IMPUGNABLE……………………………….……. 20
2.2.5. LA PRETENSIÓN…………………………………………….……….. 21
2.2.6. LA VIA PROCEDIMENTAL…………………………………….…….. 22
2.2.7. LA SENTENCIA………………………………………………….…… 23
2.2.8. LA ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES…………………….….. 24
2.2.9. LA MEDIDA CAUTELAR…………………………………………..… 30
2.3. CAPITULO III PARTICULARIDADES EN LA APLICACIÓN DE LA LEY N° 24041
2.3.1. PREÁMBULO ………………………………………………….……33.
2.3.2. LAS PARTICULARIDADES…………………………………….……34

5
2.3.3. INAPLICACIÓN DEL CASO HUATUCO A LOS TRABAJADORES
AMPARADOS EN LA LEY 24041…………………………….……..35
2.3.4. CORTE SUPREMA PRECISA SEIS CASOS EN LOS QUE NO SE APLICA
EL PRECEDENTE HUATUCO…………………………………..….37

III. CONCLUSIONES………………………………………………………………..39

IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………………..42

Anexos …………………………………………………………………………..45

6
I. INTRODUCCIÓN

El presente trabajo que ha sido material de investigación tiene como objetivo


fundamental analizar y comentar el impacto de la Ley N° 24041 en su dimensión teórica y
práctica en la realidad peruana siglo XXI , para lo cual hemos creído conveniente desarrollar
los siguientes objetivos específicos: identificar los alcances de la Ley N°24041, reconocer
a los trabajadores comprendidos en la Ley 24041 y el proceso contencioso administrativo
y diferenciar las particularidades en la aplicación de la referida ley.

Dentro de las Entidades Públicas existen trabajadores que pertenecen a distintos


regímenes, dentro de los cuales encontramos a trabajadores nombrados que pertenecen a
la carrera administrativa y trabajadores contratados, ambos bajo el Decreto Legislativo
N°276, luego encontramos a trabajadores que están regulados bajo el Decreto Legislativo
N°728 pertenecientes a la actividad privada, asimismo los contratados a través de un
contrato administrativo de servicios y sobre todo, también existen una gran cantidad de
trabajadores contratados bajo la modalidad de locación de servicios y si bien esta última
modalidad de contratación se refiere a un contrato de naturaleza civil el mismo que se
encuentra regulado en el artículo 1246° del código Civil, también hay varias contrataciones
que se han visto desnaturalizadas, pues sirven para maquillar verdaderos contratos de
trabajo.

Sabemos que un contrato de trabajo se caracteriza porque existen tres elementos


importantes, la prestación personal del servicio, una contraprestación por el servicio dado y
sobre todo porque el trabajador se encuentra subordinado a su empleador; es decir, si un
trabajador es contratado por una entidad pública bajo la modalidad de locación de servicios y
cumple con tres elementos, se entiende que su contrato no es más que uno de naturaleza
laboral, por ello adquirida la condición de servidor público contratado y como tal le
correspondería una serie de derechos, dentro de los cuales encontramos al derecho a la
estabilidad laboral, siendo esta recogida en el artículo 1° de la Ley N° 24041.

La problemática que se da en torno a esto, es que a pesar de que una serie de


trabajadores cumplen con los requisitos que señala el artículo 1° la Ley N°24041(Que un

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trabajador cumpla más de un año ininterrumpido de servicio y desarrolle labores de naturaleza
permanente), han sido sacados de sus puestos de trabajo sin previo proceso administrativo,
llevando a que hagan valer su derecho a la estabilidad laboral en el órgano judicial
correspondiente, ante esto las entidades públicas, han tomado cierta decisión o reacción a fin
de evitar que los trabajadores puedan ser protegidos bajo esta ley.

Como bien se ha mencionado antes de los requisitos de este artículo de la Ley N°


24041 es que los trabajadores cumplan más de un año ininterrumpido de servicios, es por ello
que las entidades con el fin de que sus trabajadores no cumplan con este requisito
comenzaron a realizar lo que llamaremos “interrupciones laborales” o en todo caso “cortes
labores” cuando el trabajador se encontraba próximo a cumplir un años de servicios. Dicha
investigación es de tipo descriptivo proposicional y el diseño de investigación es cuantitativo
no experimental.

Debemos señalar que no somos los únicos que hemos trabajado esta
investigación para lo cual tengo necesario indicar los siguientes antecedentes de
investigación:

En la investigación de Tribunal Constitucional del Perú (2006) que trató la elaboración de


la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y el Estado se obliga a mejorar la situación de
estos derechos; ese estudio demostró en la sección Jurisprudencia recogió las últimas
sentencias constitucionales en relación a los derechos fundamentales laborales de
carácter individual y colectivo; y en la sección jurisprudencia constitucional precisó los
aportes de los juristas del Tribunal Constitucional. Esto obviamente conlleva a la
pertinente difusión el desarrollo jurisprudencial y doctrinal que ha tenido el Derecho
Constitucional laboral en el Perú a través de la jurisprudencial del Alto Tribunal, pero
también ponerlo a debate de la opinión pública ,especializados abogados, profesores y
funcionarios, que en el marco del modelo jurídicos inicialmente planteados han contribuido
con este propósito.

En la Tesis para obtener el Título Profesional de Abogado denominada Vulneración de


los derechos laborales en el régimen de la contratación administrativa de servicio,
Condeso (2012) que trató determinar si la derogación del marco legal sobre la
contratación administrativa de servicios garantizará la variación de su contratación por una

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naturaleza de trabajo, haciendo posible la concreción de la estabilidad laboral en el sector
público; este estudio demostró el significado e importancia del derecho y sus elementos
esenciales, la contratación laboral en el derecho comparado y la inconstitucionalidad de
la contratación administrativa de servicios. Esto obviamente comprobó que los contratos
administrativos de servicios constituyen elementos esenciales para ser considerados
como un contrato laboral en la consecuencia de relación existente entre la persona que
presta servicios y la entidad pública deviene en una relación laboral y no administrativa.

En la Tesis para obtener el Título Profesional de Abogado denominada El principio de


primacía de la realidad en los contratos de locación de servicios en las entidades del
Estado 2016 – 2017, Vallejo (2018) que trató de analizar como interviene el principio de
primacía de la realidad frente a los contratos con orden de servicios o locación en las
entidades del Estado; este estudio demostró el principio de la realidad constituye un
instrumento procesal para los operadores de la administración de justicia en materia
laboral y la orden de servicio de terceros o locación en la contratación de personal para
las entidades del Estado. Esto obviamente muestra que las entidades del Estado que
contrataron por esta modalidad para labores propias de la entidad se vieron obligados a
reponer a los servidores públicos en el 100% de los casos a través de sentencias
judiciales.

La presente investigación está dividida en tres capítulos teniendo en cuenta el


siguiente esquema: CAPÍTULO I.-Los alcances de la Ley N° 24041, beneficiarios,
excluidos e interrupciones Laborales. CAPíTULO II.- Los trabajadores comprendidos en
la Ley Nº 24041 y el proceso contencioso administrativo. CAPíTULO III Particularidades
en la aplicación de la Ley N° 24041

Por último, queremos indicar que la investigación realizada es de suma


importancia para la carrera profesional que estamos llevando y por ende se convierte en
un punto importante y referencial para la práctica de la investigación.

Los autores

9
II. DESARROLLO
2. 1.-CAPÍTULO I.- LOS ALCANCES DE LA LEY N° 24041

2.1.1. La Ley N°24041

El 28 de diciembre de 1984, se publicó en el diario oficial “El Peruano” la Ley N°


24041, la misma que a pesar de que consta solo tres artículos, se ha vuelto un arma
muy beneficiosa para los trabajadores contratados en diferentes entidades públicas, toda
vez que con la aplicación de su primer artículo, pueden adquirir estabilidad laboral en le
puesto que han venido desempeñando, y ello se puede verificar con la cantidad de
demandas que obran en los Juzgados Contenciosos Laborales, respecto a la aplicación
de esta Ley , importando a la presente investigación los dos primeros artículos. Veamos:

Artículo 1.- Los servidores públicos contratados para labores de naturaleza


permanente, que tengan más de un año ininterrumpido de servicios, no
pueden ser cesados ni destituidos sino por las causas previstas en el Capítulo
V del Decreto Legislativo Nº 276 y con sujeción al procedimiento establecido en
él, sin perjuicio delo dispuesto en el artículo 15 de la misma ley.

Artículo 2.- No están comprendidos en los beneficios de la presente ley los


servidores públicos contratados para desempeñar:
1.- Trabajos para obra determinada.
2.- Labores en proyectos de inversión, proyectos especiales, en programas y
actividades técnicas, administrativas y ocupacionales, siempre y cuando sean de
duración determinada.
3.- Labores eventuales o accidentales de corta duración.
4.- Funciones políticas o de confianza.

La norma en cuestión no es un régimen laboral propiamente dicho, pero dada su


naturaleza y al mencionar expresamente el Capítulo V del Decreto Legislativo N° 276,
es obvio que forma parte del régimen laboral público, específicamente de los
empleados contratados, pues también concurren los empleados nombrados.
(Seminario, 2017)

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2.1.1. Beneficiarios del Artículo 1° de la Ley N° 24041
Artículo 1.- Los servidores públicos contratados para labores de naturaleza
permanente, que tengan más de un año ininterrumpido de servicios, no
pueden ser cesados ni destituidos sino por las causas previstas en el Capítulo
V del Decreto Legislativo Nº 276 y con sujeción al procedimiento establecido en
él, sin perjuicio delo dispuesto en el artículo 15 de la misma ley.

De la lectura de este artículo, podemos extraer que un servidor público, no podrá


ser cesado ni destituido, son por causas previstas en el capítulo V del Decreto Legislativo
N°276, sí cumple esencialmente los dos requisitos en forma paralela o independiente:
haber realizado labores de Naturaleza Permanente y tener más de un año ininterrumpido
de servicios.

En lo que respecta a la primera exigencia, esto es, haber efectuado labores de


naturaleza permanente, la jurisprudencia ha sido imprecisa para determinar cuándo un
servidor público estará desempeñando labores de naturaleza permanente, si las labores
desarrolladas están consignadas en los documentos de gestión de cada entidad, tales como
CAP(Cuadro de Asignación Personal), MOF(Manual de Organización y funciones) y
ROF(Reglamento de Organización y Funciones), sin embargo, aquí se debe tener
presente, que muchas personas no son contratadas específicamente bajo la denominación
de los cargos que obran en estos instrumentos de gestión, asimismo existen cargos que
tiene carácter permanente por ser funciones inherentes a la organización de la institución y
que no necesariamente están consignados en los documentos de gestión.

Por otro lado se entiende que serán labores de naturaleza permanente, si han
laborado por un tiempo prolongado en la institución, tal como lo señala la sentencia del
Tribunal Constitucional.

(…) la temporalidad de un contrato significa lo fugas o perentorio en el tiempo, y cuando


es más de un año el que se presta bajo dicha modalidad, este periodo extenso no refleja
sino la naturaleza permanente de la labor prestada, lo cual está vinculada a la finalidad y

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cumplimiento de los objetivos permanentes de la entidad que los requiere, y por tanto,
quedan remitidos al ámbito de los servicios con vinculación laboral.

Pues no resiste mayor análisis sostener que una labor que he tenido tan extenso
periodo de duración, pueda considerarse temporal; pues la temporalidad significa la dura
solamente un cierto tiempo (ExpedienteN°1991 – 2003 – AA/TC.) excesivamente subjetivo,
que deja el camino abierto para el abuso del derecho.

Por tanto, para determinar cuándo se tratan de labores de naturaleza permanente,


considero que se debe analizar el caso en concreto, analizando minuciosamente ambos
factores, pero sobre todo las funciones que el trabajador desarrollo durante todo el periodo
que estuvo contratado para la entidad pública, aplicando el principio de la primacía de
realidad, es decir, no dar por cierto todo lo que figura en los documentos sino lo que sucede
en los hechos, en otros palabras en la realidad misma.

Ahora, respecto al segundo requisito, es decir tener más que un año


ininterrumpido de servicios, diremos que de la lectura literal de esta, se extiende, que al
transcurrir 12 meses y 01 día de prestación de servicios para la entidad empleadora, ya
estarías cumpliendo con este segundo requisito, sin embargo , que suceda si la entidad
empleadora corta de una manera maliciosa el record laboral de un trabajador, este no
podría de forma alguna llegar a cumplir ”más de año” en su trabajo como señala la norma
y siendo este el motivo de la investigación, debo señalar que estos cortes serían las
denominadas interrupciones tendenciosas que aplican las entidades públicas con la sola
finalidad de que le trabajador no cumpla con el año ininterrumpido de servicios y por ende
con la protección que esta establece.

2.1.2. Excluidos de la Ley 24041


Si bien nos hemos centrado en aquellos trabajadores que no pueden ser
cesados ni destituidos por haber laborado como contratados más de un año de forma
ininterrumpida, la norma objeto de examen también recoge algunos supuestos que se
encuentran excluidos de dicha protección. El artículo 2 de la Ley N°24041 es encargó de
detallarlos, entre los cuales tenemos aquellos que fueron contratados para desempeñar:

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a) Trabajos para obra determinada
b) Labores en proyectos de inversión, proyectos especiales, en programas y actividades
técnicas, administrativas y ocupacionales, siempre y cuando sean de duración determinada;
c) Labores eventuales o accidentales de corta duración; y
d) Funciones políticas o de confianza.

De la misma manera la Corte suprema en la Casación N° 009572 – 2009 – Lambayeque y


el décimo segundo considerando de la Casación N°874 – 2010 – Del Santa que constituyen
precedentes judiciales vinculantes, dejo en claro que le beneficio del artículo 1 de la Ley N°24041
no se aplica para trabajadores sujetos al régimen laboral público(Derecho Legislativo N° 276) que
presten servicios para una municipalidad en el cargo de director así como para quienes laboren en
relación inmediata con aquellos que ejercen cargos políticos, efectuando labores de asesoría o
apoyo como es el caso de choferes, secretarias y personal de seguridad que prestan servicios en
contacto personal con los alcaldes.

Vale recalcar que en todos los casos del artículo 2 de la Ley N°24041 existe un
común denominador, esto es, el carácter temporal o transitorio de las labores a realizar lo
cual permite concluir a priori que la imposibilidad de acogerse al derecho consagrado en el
artículo1 es totalmente acertado, por lo que aquí no hay interrupción tendenciosa que valga;
sin embargo, la experiencia nos lleva a recordar el uso indiscriminado de estos casos de
exención, por lo que no cabe mayor duda de que todo va a depender de las circunstancias
presentadas, ya que en innumerables oportunidades las entidades del Estado, con la
finalidad de sustentar sus defensas en sede judicial, han tomado por costumbre alegar que
le trabajador demandante se encuentra inmerso en alguno de los supuestos ya
puntualizados pase a no ser cierto; empero, consideramos que le juez es el llamado a
dilucidar dicha controversia, para lo cual deberá emplear, entre otros, el principio de
primacía de la realidad y así garantizar el respeto a la dignidad del trabajador y el ejercicio
de los derechos constitucionales que deben revestir toda relación laboral.(Seminario, 2017)

2.1.3. Interrupciones laborales

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Antes de hablar de este punto, es necesario tener presente que, en este trabajo de
investigación, los trabajadores a evaluar son aquellos que han sido contratados mediante
contratos de Locación de servicios, sin embargo, y como ya se ha indicado estos contratos
son desnaturalizados por un contrato laboral, teniendo entre sus características los
elementos propios de este como la prestación personal, remuneración y subordinación en
sus servicios, en consecuencia pasarían a ser servidores públicos contratados dentro de la
D.L. N° 276

2.1.3.1.Definición de Interrupciones Laborales

A manera de definición las interrupciones laborales, no sería otra cosa que le corte
de vínculo laboral que la entidad empleadora realizaría a estos trabajadores para evitar que
cumplan con los requisitos que señala el artículo 1° de la Ley N° 24041.

Desde la perpectiva gramatical, el Diccionario de la Real Academia Española, en


adelante RAE, señala que la palabra interrupción significa “cortar la continuidad de lapso
en el tiempo” y la palabra tendenciosa significa”una manifiesta parcialidad obedeciendo
ciertas ideas.

En resumen, según la RAE ”interrupción tendenciosa” no es otra cosa que aquel


corte en la continuidad, empleando una manifiesta parcialidad y obedeciendo a ciertas
intenciones, en donde el respectivo”corte” tiene como objetivo específico un beneficio
propio y ajeno al bienestar común.(Seminario,2017)

2.1.3.2. Pronunciamiento del Tribunal Constitucional

El Tribunal Constitucional, como máximo intérprete de la constitución, ha


emitido pronunciamiento al respecto, siendo que el 27 de Agosto del 2004 emitió la STC,
recaída EN EL Exp.N°1084 -2004 – AA/TC, caso en donde se trataron las interrupciones
laborales con una finalidad tendenciosa.

Esta sentencia trata el caso de la señora Rosalía Nelly Pérez Vásquez, la misma que
interpuso una demanda de amparo contra el Gobierno Regional de Puno, solicitando la
reposición a su puesto de trabajo al amparo de la Ley N°24041.El Tribunal Constitucional
14
Después de verificar que efectivamente existió un vínculo laboral entre la Sra. Rosalía y el
Gobierno Regional de Puno, paso a analizar la continuidad laboral recurrente, sentando en
su fundamento tres, la interrupciones tendenciosas.

2.1.3.3. Pronunciamientos de la Corte Suprema

Por su parte, la corte suprema, aplicó este término en la casación N°5807 – 2009
– JUNIN de fecha 20 de marzo de 2012, casación que constituyó como precedente
vinculante su octavo considerando y por ende de obligatorio cumplimiento para los Órganos
jurisdiccionales de la República, dándole un beneficio a los trabajadores a efectos de no
vulnerar sus derechos y salvaguardar el derecho al trabajo, sin embargo, la misma Corte
Suprema el 20 de setiembre de 2016,expidió la casación N° 7298 – 2015 – Piura, que es
muy cuestionada, toda vez que retrocede el progreso que se había alcanzado en el derecho
laboral con la Casación N° 5807 – 2009 – Junín.

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2.2 CAPITULO II.- LOS TRABAJADORES COMPRENDIDOS EN LA LEY Nº 24041 Y
EL PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

2.2.1.ANTECEDENTES.

La administración pública usualmente contrata personal al amparo del


artículo 15 del Decreto Legislativo Nº 276(Murillo, 2016), en muchos casos dicho
personal se encuentra comprendido en el ámbito de aplicación de la Ley Nº
24041(Decreto Legislativo Nº 276. Artículo 15)
Artículo 1.- Los servidores públicos contratados para labores de naturaleza
permanente, que tengan más de un año ininterrumpido de servicios, no
pueden ser cesados ni destituidos sino por las causas previstas en el
Capítulo V del Decreto Legislativo Nº 276 y con sujeción al procedimiento
establecido en él, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 15 de la misma
ley.

Que establece un sistema de protección contra el despido para los


trabajadores comprendidos en su ámbito de aplicación, cuando estos han sido
contratados por un plazo mayor al año y se encuentran realizando labores de carácter
permanente o, cuando habiéndoseles contratado por un plazo inferior al año, continúan
laborando con sucesivas renovaciones contractuales o sin ellas, realizando siempre
labores de carácter permanente.

La Ley Nº 24041 establece, en esencia y como ya expresamos, un sistema


de protección contra el despido para los trabajadores contratados por la administración
pública, que vengan laborando más de un año y realizando labores de carácter
permanente. Decimos que es un sistema de protección contra el despido en la medida
que no puede despedirse a un trabajador comprendido en su ámbito de aplicación, a
menos que medie un debido proceso administrativo disciplinario en el marco de lo
establecido en el Decreto Legislativo Nº 276 y el Decreto Supremo Nº 005-90-PCM., lo
que equivale a decir que no puede despedirse a dicho personal si no existe una causa
de despido y previo el debido proceso que garantice una clara y precisa imputación de
una falta laboral, un plazo razonable para la defensa correspondiente y que la decisión

16
sancionatoria esté impuesta por las instancias facultadas legalmente para ello, debiendo
ser razonable y proporcional a la gravedad de la falta, así como debidamente
fundamentada para evitar la arbitrariedad de la medida. En síntesis, el sistema de
protección contra el despido de un trabajador contratado por la administración pública,
comprendido en el ámbito de aplicación de la Ley Nº 24041., es el mismo que protege a
un trabajador comprendido en la carrera pública.

En la realidad, y por diversas razones, la administración pública decide


concluir la relación laboral establecida entre ella y aquellos trabajadores contratados y
comprendidos en la Ley Nº 24041, “Es común encontrar esta problemática luego del
cambio de gobierno en los gobiernos regionales o locales”, generándose para los
trabajadores despedidos la posibilidad de ejercer su derecho de acción para pretender,
en esencia, su reincorporación en su puesto de trabajo.

Antes de la sentencia del Tribunal Constitucional en el Expediente Nº 0206-


2005-AA/TC. (Caso Baylón Flores), los trabajadores despedidos comprendidos en la Ley
Nº 24041., hacían valer su derecho mediante el proceso constitucional de amparo (antes
regulado por la Ley Nº 23506 y ahora por el Código Procesal Constitucional) y, en efecto,
si demostraban su contratación superior al año y que realizaban labores de carácter
permanente, se ordenaban sus reposiciones en el centro de trabajo, dejando en claro
que la pretensión acumulada de pago de remuneraciones dejadas de percibir era
improcedente en sede constitucional, dejándose a salvo el derecho a solicitar la
indemnización correspondiente.” Era evidente que el lucro cesante lo constituyen las
remuneraciones dejadas de percibir por efecto de un despido con infracción al derecho
al trabajo y al debido proceso”.

Luego de la indicada sentencia constitucional, que es precedente de observancia


obligatoria, los trabajadores comprendidos en la Ley Nº 24041, deben hacer valer su
derecho mediante el proceso contencioso administrativo (Ley Nº 27584), al considerarse
ésta una vía procesal igualmente satisfactoria para la protección de los derechos
constitucionales identificables en la Ley Nº 24041 (derecho al debido proceso y derecho
al trabajo) en aplicación, además, del artículo 5.2 del Código Procesal Constitucional.
Esta decisión se ha materializado en muchas resoluciones del Tribunal Constitucional
luego del precedente mencionado y en varios casos que incluso estaban en giro.

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Es importante mencionar que la contratación temporal autorizada por el artículo 15 del
D. Leg. Nº 276 es susceptible de desnaturalización, al igual que en el ámbito de la
legislación laboral privada, cuando: a) la labor desempeñada es de carácter permanente
y, b) cuando el plazo de la contratación excede el año o, c) cuando el contrato venció y
el trabajador sigue prestando sus servicios por más de un año en labores de carácter
permanente. En la práctica sucede que los trabajadores que venían laborando por más
de un año, desempeñando labores de carácter permanente, son despedidos de hecho y
sin invocación de causa o alegando la conclusión de un contrato temporal, que
corresponderá analizarse en sede judicial si se desnaturalizó o no.

Finalmente, debe tenerse en cuenta que el hecho de estar comprendido en el ámbito de


aplicación de la Ley Nº 24041, no implica de modo alguno el ingreso a la carrera pública
a la que, conforme a la Constitución, al Decreto Legislativo Nº 276 y el Decreto Supremo
Nº 005-90-PCM., se accede únicamente por concurso público.

2.2.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

Este problema es descrito conforme a la experiencia en la Corte Superior


de Justicia de Cusco. Dichos trabajadores acuden a sede judicial con la finalidad de
obtener tutela jurisdiccional efectiva para el restablecimiento de su derecho
constitucional al trabajo, denominando a sus demandas de varias formas, identificando
de una u otra forma la actuación impugnable, planteando y acumulando de modo diverso
sus pretensiones.

Esta imprecisión, que aparentemente es terminológica, ha ocasionado


también la misma imprecisión al momento de admitirse las demandas, de emitirse los
autos de saneamiento, de fijarse los puntos controvertidos y admitirse los medios de
prueba; demás está decir que en dicho escenario, al momento de emitirse las sentencias,
también existirán problemas no solo en el razonamiento interno de las mismas, sino en
los términos en los que deberán ejecutarse.

18
En consecuencia, es de suma importancia determinar el derecho que debe
restituirse, precisa la actuación impugnable, determina la pretensión que ella contiene y,
si es posible su acumulación, en aras de la eficacia del proceso y lo que en él se resuelva
para poder ejecutar lo decidido.

Lo planteado es importante, tanto al elaborar la demanda y diseñar su


petitorio, como al momento de dirigir y decidir en el proceso contencioso administrativo.
Esta importancia además tiene sustento en la propia Ley del Proceso Contencioso
Administrativo, Ley Nº 27584 (LPCA) que establece cuáles son las actuaciones
impugnables (Art. 4), cuáles son las pretensiones posibles de hacerse valer (Art. 5) y,
finalmente, cuál es el contenido de la sentencia, la misma que se da en función de las
pretensiones.(Art.38)

Reflexión a parte merecerá la posibilidad de solicitar y conceder medidas


cautelares en el marco de un proceso contencioso administrativo, iniciado por un
trabajador despedido que esté comprendido en el ámbito de aplicación de la Ley Nº
24041.

2.2.3. EL DERECHO A RESTITUIRSE.

Sin duda, el derecho a restituirse es el derecho constitucional al trabajo, pues


este derecho es el que se venía ejerciendo al momento en el que el trabajador fue
despedido; vinculado a este derecho está el de no ser despedido sin un debido proceso;
como se aprecia, estos dos derechos son de nivel constitucional, establecidos en los
artículos 22 y 139.3 de la Constitución Política del Perú..

Prueba de su constitucionalidad es que antes las pretensiones relacionadas


a la Ley Nº 24041 transitaban por el proceso constitucional de amparo y ahora, sin dejar
de tener esa naturaleza, dichas pretensiones transitan por el proceso contencioso
administrativo en la medida que éste es, en esencia, igualmente satisfactorio “Al
respecto téngase presente lo residual del amparo, establecido por el Código Procesal
Constitucional, en lugar de su alternatividad conforme a la Ley Nº 23506”.

19
En consecuencia, si un trabajador contratado por la administración pública
para una labor de carácter temporal, es despedido luego de un año y cuando venía
desempeñando labores de carácter permanente, se le vulnera los derechos
constitucionales indicados, correspondiendo restituirlo en el ejercicio pleno de su
derecho al trabajo y al debido proceso.

2.2.4. LA ACTUACIÓN IMPUGNABLE.

La actuación impugnable es la establecida en el inciso 6 del artículo 4 de la LPCA.


Esta norma establece actuaciones impugnables.

Conforme a las previsiones de la presente ley y cumpliendo los requisitos


expresamente aplicables a cada caso, procede la demanda contra toda actuación
realizada en ejercicio de potestades administrativas. Son impugnables en este proceso
las siguientes actuaciones administrativas: (...) 6.

Las actuaciones administrativas sobre el personal dependiente al servicio de


la Administración Pública. Entonces, cuando la administración despide a un trabajador
contratado por ella, que está comprendido en el ámbito de protección contra el despido
arbitrario establecido en la Ley Nº 24041, está realizando una acción positiva sobre su
personal dependiente.

Esta actuación puede presentarse en diversas formas, la más primitiva de


todas es el despido de hecho que se materializa con un cierra puertas para el trabajador,
caso en el que deberá ser necesaria una constatación policial de dicha medida, pues
será de cargo del trabajador acreditar la existencia del hecho del despido, tal y como
sucede en el régimen laboral privado y sucedía en sede constitucional; caso distinto es
el que a veces se presenta cuando al trabajador se le notifica administrativamente que
su contrato no será renovado, o que el contrato vence una determinada fecha y cuando
en ambos casos se indica que debe hacerse una entrega del cargo un determinado día.
En uno u otro caso, el trabajador tendrá en sus manos la prueba idónea con la que
acreditará la actuación administrativa impugnable.

20
Es importante tener presente que lo establecido en la Ley Nº 24041., al margen
de ser un sistema de protección contra el despido arbitrario respecto a los trabajadores
comprendidos en su ámbito de aplicación, impone, en esencia, al Estado como
empleador una obligación de no hacer, que consiste en no despedir a un trabajador si
no es mediando la imputación de una falta laboral como causal de despido, en el marco
de un debido proceso administrativo disciplinario establecido y regulado en el Decreto
Legislativo Nº 276 y el Decreto Supremo Nº 005-90-PCM.

Desde esa perspectiva, quien despida a un trabajador contratado por la administración


pública, comprendido en el ámbito de aplicación y protección de la Ley Nº 24041, lo hace
incumpliendo una obligación de no hacer que, al vulnerar derechos constitucionales
como ya tenemos expuesto, contraviene lo establecido en el artículo 38 de la
Constitución ”Todos los peruanos tienen el deber de honrar al Perú y de proteger los
intereses nacionales, así como de respetar, cumplir y defender la Constitución y el
ordenamiento jurídico de la Nación”.

2.2.5. LA PRETENSIÓN.

La pretensión, conforme lo demostramos en adelante, es la establecida en el


inciso 2 del artículo 5 de la LPCA, este artículo establece “Artículo 5.- En el proceso
contencioso administrativo podrán plantearse pretensiones con el objeto de obtener lo
siguiente: (...) 2. El reconocimiento o restablecimiento del derecho o interés jurídicamente
tutelado y la adopción de las medidas o actos necesarios para tales fines.”

Si el trabajador acredita en el proceso que al momento de su despido


estaba comprendido en el ámbito de aplicación de la Ley Nº 24041, su pretensión será
el re establecimiento de su derecho constitucional al debido proceso y al trabajo, en
consecuencia, su reposición en su puesto de trabajo, que no es sino, como dice la norma,
“la adopción de las medidas o actos necesarios para tales fines”, es decir, para el re
establecimiento pleno en el ejercicio de dichos derechos, no está demás tener presente
que dicha pretensión transita además por la declaración del despido como arbitrario y la
acreditación en el proceso, de la desnaturalización de su contrato de trabajo.

21
Como hemos indicado, las pretensiones basadas en la Ley Nº 24041
transitaban anteriormente por el proceso constitucional de amparo y, en obsequio a la
finalidad de dicho proceso, cuando se declaraban fundadas las demandas se restituía al
demandante en el ejercicio de su derecho al trabajo, reponiéndolo en su puesto de
trabajo; como se aprecia de la trascripción del artículo 5.2 de la LPCA, el restablecimiento
del ejercicio del indicado derecho es una pretensión que muy bien puede transitar por
este proceso sin perder de vista, en ningún caso, su naturaleza constitucional.

El Juez que tenga la responsabilidad de dirigir un proceso contencioso administrativo


con la pretensión anotada, deberá estar consciente que tiene que ser lo suficientemente
diligente para conducirlo y hacerlo eficaz en aras del derecho constitucional en cuestión.
Al respecto el Tribunal Constitucional ha dicho acertadamente lo siguiente: “5. En efecto,
en la jurisdicción constitucional comparada es pacífico asumir que el primer nivel de
protección de los derechos fundamentales le corresponde a los jueces del Poder Judicial
a través de los procesos judiciales ordinarios. Conforme al artículo 138 de la
Constitución, los jueces administran justicia con arreglo a la Constitución y las leyes,
puesto que ellos también garantizan una adecuada protección de los derechos y
libertades reconocidos por la Constitución. Sostener lo contrario significaría afirmar que
sólo el amparo es el único medio para salvaguardar los derechos constitucionales, a
pesar de que a través de otros procesos judiciales también es posible obtener el mismo
resultado(…)” Exp.Nº0206-2005-PA/TC.

2.2.6. LA VIA PROCEDIMENTAL

La LPCA establece en sus artículos 24 y 25, de acuerdo a las pretensiones


contenidas en las demandas, dos vías procedimentales, el proceso sumarísimo y el
proceso especial. De acuerdo al artículo 24, las pretensiones establecidas en los incisos
3 y 4 del artículo 5 deben transitar por la vía del proceso sumarísimo y, por exclusión, de
acuerdo al artículo 25 las demás pretensiones transitan por el proceso especial.

Si aceptamos, entonces, que la pretensión de un trabajador comprendido

22
en el ámbito de aplicación de la Ley Nº 24041 es la establecida en el inciso 2 del artículo
5 de la LPCA, ésta debe tramitarse en la vía del proceso especial.

2.2.7. LA SENTENCIA.

No es objeto del presente trabajo desarrollar en extenso el significado del


principio de congruencia en el área procesal, sin embargo, sólo nos interesa tener
presente que de acuerdo a este principio procesal, en su dimensión externa, nos informa
que debe existir exacta correspondencia entre la pretensión formulada en la demanda y
la decisión judicial expedida en función de ella y, que en la dimensión interna del
principio, la sentencia no puede contener intrínsecamente contradicciones.

Al respecto es oportuno citar la siguiente resolución casatoria. (1263 – 2006


- Cajamarca) Que, el principio de congruencia procesal es la conformidad de expresión,
concepto y alcance entre el fallo y las pretensiones de las partes formuladas en el
proceso; resultando por ello incongruente, la sentencia que resuelve un punto no
controvertido ni demandado, o aquella que revela absoluta contradicción entre los
razonamientos jurídicos expuestos en la parte considerativa y en la resolutiva. (p.17815)

Teniendo presente lo dicho, aceptando que la actuación impugnable es la


establecida en el artículo 4.6 de la LPCA y que la pretensión es la establecida en su
artículo 5.2., debe aceptarse que la decisión correspondiente en la sentencia es la
establecida en el artículo 38.2 de dicha ley.

Este artículo establece “Artículo 38.- Sentencias estimatorias.- La sentencia


que declare fundada la demanda podrá decidir en función de la pretensión planteada lo
siguiente: (...) 2. El restablecimiento o reconocimiento de una situación jurídica
individualizada y la adopción de cuantas medidas sean necesarias para el
restablecimiento o reconocimiento de la situación jurídica lesionada, aun cuando no
hayan sido pretendidas en la demanda” (el subrayado nos corresponde).

Aquí es oportuno mencionar el problema real que representa para el juzgador que las
demandas suscritas por los trabajadores comprendidos en la Ley Nº 24041 no

23
identifiquen adecuadamente la pretensión que refleje su derecho a una tutela
jurisdiccional efectiva. El primer efecto de ese problema real es que mecánica e
inercialmente se admita la demanda en una vía procedimental equivocada y que en su
oportunidad, el juzgador tenga problemas al diseñar su decisión entre las posibilidades
que brinda el artículo 38 de la LPCA y ejecutar la misma en el marco de su artículo 40.

En todo caso, en función al principio de suplencia de oficio establecido en el artículo 4


de la LPCA y al derecho constitucional que subyace a la pretensión del demandante, en
nuestro entender el Juez está facultado para disponer, pedagógicamente, se subsanen
las deficiencias en el diseño del petitorio contenido en la demanda, para admitirla en la
vía procesal correspondiente y, en su oportunidad y en forma correcta establecer los
puntos controvertidos teniendo presente que en función de ellos girará la actividad
probatoria y se sustentará la sentencia.

2.2.8.-LA ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES.

Es indudable que la pretensión preeminente de un trabajador despedido


que está comprendido en la Ley Nº 24041, es el restablecimiento de su derecho
constitucional al trabajo que se materializa con su reposición en su puesto de trabajo.
Sin embargo, no menos cierto es que el trabajador despedido inconstitucionalmente
queda privado de sus remuneraciones durante el plazo de duración del proceso, es decir,
durante el lapso de tiempo que media entre su despido y su reposición que, en muchos
casos, no es inmediata puesto que se va dilatando por diversos motivos. Adicionalmente,
en muchos casos el trabajador considera que su despido le ha ocasionado un daño que
debe ser indemnizado.

Si bien en abstracto, en una demanda contencioso administrativa sí es posible la


acumulación objetiva, conforme así lo establece el artículo 6 de la LPCA, corresponde
analizar si en concreto es posible acumular a la pretensión principal del restablecimiento
al derecho del trabajo, en forma accesoria, el pago de las remuneraciones dejadas de
percibir desde la fecha del despido hasta su efectiva reposición y, además, en forma
autónoma la de indemnización de daños.

24
Respecto al pago de las remuneraciones dejadas de percibir mientras dure el proceso
judicial.

El antecedente laboral privado más próximo pasado está en la Ley Nº 24514 que
establecía el denominado proceso de calificación del despido, como arbitrario o injusto,
es decir, por haberse efectuado sin cumplir las formalidades para el despido o cuando
habiéndose cumplido dichas formalidades, no se acreditase en juicio la causal de
despido.

En ese contexto, si el trabajador tenía éxito su despido era, según el caso, declarado
arbitrario o injusto, ordenándose su reposición y el pago de las remuneraciones dejadas
de percibir. Actualmente, siempre en el régimen laboral privado, dicha posibilidad sólo
cabe en el proceso laboral de impugnación de despido por causal de nulidad, en cuyo
caso y de triunfar el trabajador, se ordena su reposición y el pago de las remuneraciones
dejadas de percibir, conforme al Decreto Supremo Nº 03-97-TR. En ambos casos, en el
antecedente y en el vigente, nótese que la autorización para el pago de las
remuneraciones dejadas de percibir por el tiempo que dure el proceso está contemplada
por la ley.

Ahora bien, cuando las pretensiones de reposición en el puesto de trabajo al amparo de


la Ley Nº 24041 transitaban por el proceso constitucional de amparo, antes de la
sentencia del Tribunal Constitucional en el Expediente Nº 0206-2005-AA/TC, esta
instancia declaraba improcedente el pago de las remuneraciones dejadas de percibir
durante el proceso constitucional, con los fundamentos de que el amparo era restitutivo
de derechos y que no podía pagarse por un trabajo no realizado, en todo caso se dejaba
a salvo el derecho para solicitar la indemnización correspondiente por el daño producido.

Si se admite, mutatis mutandis, que ahora las pretensiones basadas en la infracción de


la Ley Nº 24041, es decir, de los derechos constitucionales ya mencionados, transitan
por el Proceso Contencioso Administrativo (Ley Nº 27584), por ser una vía procesal
igualmente satisfactoria para dichos derechos y que esta norma, de acuerdo a lo dicho y
respecto de la pretensión ya mencionada tiene por objeto “reestablecer” el derecho del
trabajador reponiéndolo en su puesto de trabajo, bajo la misma lógica de la finalidad del

25
proceso constitucional de amparo no procedería el pago de las remuneraciones dejadas
de percibir.

No obstante ello, es oportuno citar dos resoluciones que en segunda instancia expidió la
Sala Transitoria y Social de la Corte Suprema de la República, que habilitan la posibilidad
de pretender, acumulativamente y en forma accesoria, el pago de las remuneraciones
dejadas de percibir, y que es posible jurídicamente pretender el pago de las
remuneraciones dejadas de percibir aun cuando no haya habido prestación efectiva de
servicios, cuando la decisión de concluir la relación laboral no es del trabajador, sino del
empleador. Estas resoluciones son las siguientes:

a) “Octavo.- Que, respecto al extremo de remuneraciones devengadas, esta Sala


Suprema, en reiterada jurisprudencia, ha establecido que este concepto demandado
debe ampararse, por cuando al determinarse judicialmente la nulidad de la resolución de
cese temporal emitida por la demandada, al restablecerse la relación laboral después de
la citada nulidad, existe de hecho un período donde la afectada no realizó labor efectiva,
pero por decisión unilateral del empleador; Noveno.- Que, el período descrito en el
considerando anterior, no se encuentra regulado en el sector público, por ende debe
aplicarse en forma analógica lo normado en el régimen laboral de la actividad privada sin
restricción de ninguna naturaleza, de conformidad con lo establecido en el artículo cuarto
del Título Preliminar del Código Civil.” (Apelación Nº 1484-2002-Cusco)

b) “Tercero: Que, todo cese, cuando es injustificado, origina daño económico al


trabajador sujeto a dicha medida y posteriormente cuando se restablece la relación
laboral, deja un período donde el afectado no realizó labor efectiva por decisión unilateral
del empleador, y lógicamente aquél se ve perjudicado económicamente. (…) Sexto: Que,
si bien las Leyes de Presupuesto de la República establecen que no deben existir pagos
de remuneraciones por días no laborados, ello debe entenderse que esa carencia de
labor debe provenir de la decisión del trabajador” (Apelación Nº 1321-2002-Cusco)

consecuencia, somos de la opinión que a la pretensión principal del restablecimiento al


derecho al trabajo, puede acumularse, en forma accesoria, el pago de las
remuneraciones dejadas de percibir desde la fecha del despido hasta la efectiva

26
reposición en el centro de trabajo, más los correspondientes intereses de acuerdo a la
tasa del interés legal. Asimismo que es posible pretender el pago de las remuneraciones
dejadas de percibir, cuando el trabajador despedido que estaba comprendido en el
ámbito de aplicación de la Ley Nº 24041, logró su reincorporación en su puesto de trabajo
ya sea mediante un proceso constitucional de amparo cuando aún ello era posible o
mediante un proceso contencioso administrativo en los que no se haya hecho valer dicha
pretensión.

Si se toma posición por la improcedencia del pago de las remuneraciones dejadas de


percibir, se abre la posibilidad de obtener su pago a título de indemnización, para lo cual
deberá plantearse la pretensión de manera principal (autónoma), pues si bien puede
acreditarse la arbitrariedad del despido, no necesariamente se acreditará la existencia
del daño, al respecto (Arisnabarreta,1997) expresa “En efecto, imaginemos una
demanda de impugnación de resoluciones administrativas e indemnización por los daños
causados por la conducta dolosa o negligente de la Administración. La segunda
pretensión – la indemnizatoria – si bien requiere de un pronunciamiento favorable previo
de la primera pretensión – la de impugnación – no necesariamente será amparada como
una consecuencia de ésta, ya que conserva su individualidad en la medida que tiene
presupuestos propios para ser acogida por el órgano jurisdiccional, así se deberá probar
la existencia misma del daño invocado la responsabilidad del demandado, etc.; es decir,
si bien son pretensiones vinculadas puede perfectamente recibir pronunciamientos
diversos. A este tipo de acumulación que si bien no ha sido regulada con “nombre propio”
pero que es evidente que puede presentarse y que resulta procedente dentro de nuestro
sistema procesal le denominaremos acumulación de pretensiones autónomas” (Arrarte,
1997) en este caso será menester solicitar una indemnización por lucro cesante, que no
es otra cosa que las remuneraciones dejadas de percibir mientras dure el proceso judicial
y, la que corresponda al daño moral sufrido por efecto de la pérdida del trabajo, si acaso
el demandante lo considera y puede acreditarlo.

Respecto al pago de una indemnización de daños y perjuicios.

Preliminarmente debemos recordar que el Tribunal Constitucional, como ya se explicó,


estableció cuando aún las pretensiones al amparo de la Ley Nº 24041 transitaban por el
proceso constitucional de amparo, la negativa al pago de las remuneraciones dejadas de

27
percibir, dejándose a salvo el derecho a lograr dicho pago a título de indemnización.
Ahora bien, la posibilidad de acumulación de esta pretensión a la del restablecimiento al
derecho al trabajo, debe ser determinada teniendo presente para ello los artículos 13.3
y 26 de la LPCA, los que en nuestro concepto deben ser interpretados, para su correcta
aplicación, en forma sistemática.

El artículo 26 de la LPCA establece: “La pretensión de indemnización de daños y


perjuicios se plantea como pretensión principal, de acuerdo a las reglas de los Código
Civil y Procesal Civil.” Una interpretación de esta norma nos llevaría a la conclusión que,
en principio, la pretensión de indemnización no puede ser tramitada en el marco del
proceso contencioso administrativo regulado por la Ley Nº 27584 y, en segundo lugar,
que dicha pretensión sólo puede plantearse como principal y no en forma accesoria como
usualmente se le suele llamar a esta pretensión.

Sin embargo, el artículo 13 de la LPCA establece: “La demanda contencioso


administrativa se dirige contra: (…) 3. La entidad administrativa cuyo acto u omisión
produjo daños y su resarcimiento es discutido en el proceso.” (el subrayado nos
corresponde). Interpretando esta norma, de acuerdo al problema planteado, podemos
concluir que sí es posible acumular la pretensión autónoma (léase principal) de
indemnización a la de restablecimiento del derecho al trabajo, pues el despido es el acto
que habría producido los daños a ser indemnizados en el caso que esta última pretensión
haya sido estimada como producto de la prueba aportada, puesto que la norma trascrita
autoriza a que su resarcimiento sea discutido en el proceso.

¿Pueden acumularse a la pretensión de restablecimiento al derecho al trabajo, en forma


accesoria el pago de las remuneraciones dejadas de percibir y en forma autónoma la de
indemnización?

Explicando brevemente la pregunta formulada, debe entenderse que al probarse que el


demandante sí estaba en el ámbito de aplicación de la Ley Nº 24041, la pretensión
principal es la de su reposición en el puesto de trabajo, es decir, el restablecimiento del
ejercicio del derecho al trabajo.

El pretender el pago de las remuneraciones dejadas de percibir desde el momento del

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despido hasta el efectivo restablecimiento del derecho al trabajo es, sin duda, una
pretensión accesoria, pues su estimación será una lógica consecuencia de la estimación
de la principal.

Ahora bien, teniendo presente que el daño puede ser patrimonial y extra patrimonial, el
despido arbitrario de un trabajador implicará, sin duda, un daño patrimonial traducido en
la sumatoria de las remuneraciones dejadas de percibir desde el despido hasta su
reposición en su puesto de trabajo (lucro cesante) y, el daño extra patrimonial será el
daño moral ocasionado en el trabajador al generarse en él, como producto de su pérdida
de empleo, un estado de depresión y aflicción.

Pero, ¿por qué hemos explicado la pregunta? La razón es simple, si el demandante


pretende accesoriamente el pago de las remuneraciones dejadas de percibir, que como
hemos visto es posible de ser pretendido y estimado, en realidad está pretendiendo el
pago de aquello que legítimamente debió haber percibido por concepto remunerativo si
acaso no hubiese sido despedido, lo que equivale a decir que está pretendiendo y en
efecto lo logrará, el pago de un lucro cesante, concepto este que ya no podrá ser
pretendido como uno de los componentes de la indemnización del daño como
patrimonial.

Entonces, si se logra el pago de las remuneraciones dejadas de percibir ¿cuál será la


causa única y posible de ser indemnizada? A nuestro entender, únicamente el daño
moral ocasionado en la víctima conforme así lo establece el artículo 1322 del Código
Civil. Es importante tener presente para explicar la razón de la aplicabilidad de este
artículo del Código Civil, aunque nos adscribimos a la posición de la unidad del sistema
de responsabilidad civil, que el despedir arbitrariamente a un trabajador implica inejecutar
una obligación de no hacer, cual es la de no despedir a un trabajador si no es por una
causa justa de despido y previo el debido proceso administrativo; sobre esta precisión
es importante citar a Pasco Cosmópolis, quien refiriéndose a la indemnización por
despido dice “Tal indemnización, en nuestro concepto, es a la par una medida pasiva de
salvaguarda del ingreso, como también una sanción jurídica a un incumplimiento
contractual del empleador”(Pasco,2007,278)

Hecha esta explicación corresponde precisar, a modo de conclusión en el tema tratado,

29
que si se acumula en forma accesoria el pago de las remuneraciones dejadas de percibir
a la de reposición, ya no será procedente solicitar, vía indemnización, el pago del daño
patrimonial ocasionado y traducido en el lucro cesante (remuneraciones dejadas de
percibir), sino únicamente si se pretende el pago de la indemnización por el daño moral
ocasionado por el hecho del despido.

En consecuencia, corresponderá al Juez del proceso en cada caso particular analizar la


forma de cómo está construida la demanda y el diseño de las pretensiones para así
proceder conforme al inciso 4 del artículo 2 de la LPCA y, en su caso, conforme al artículo
7 de su artículo 21.

En resumen, el petitorio de la demanda puede diseñarse en dos formas: a) la pretensión


principal será la de reposición en el puesto de trabajo y la accesoria a ésta será la de
pago de la remuneraciones dejadas de percibir más el pago del interés legal, pudiendo
acumularse, como principal y autónoma en materia probatoria, la de indemnización por
daño moral o, b) la pretensión principal será la de reposición en el puesto de trabajo,
pudiendo acumularse, como principal (autónoma), la de indemnización de daños
compuesto por el lucro cesante (remuneraciones dejadas de percibir) y por daño moral
causado.

2.2.9.-LA MEDIDA CAUTELAR.

Cuando un trabajador comprendido en la Ley Nº 24041 es despedido, prescindiendo del


debido proceso administrativo establecido para ello, y pretende su reposición en su
puesto de trabajo, generalmente solicita en su demanda se dicte una medida cautelar de
innovar consistente en su reposición en el centro de trabajo. La pregunta es ¿será
procedente la medida cautelar en la forma y modo solicitados? Para responder la
pregunta debemos previamente analizar si existe verosimilitud del derecho y peligro en
la demora.

En casos como el descrito, la verosimilitud del derecho es evidente y de fácil verificación


al tenerse a la vista los documentos que acreditan la existencia de la relación laboral, el
tiempo de la misma, las labores desarrolladas y el hecho del despido. Pero lo mismo no
sucede, en nuestra opinión, respecto al peligro en la demora. En nuestra opinión, dicho

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peligro no existe, pues no obstante que el proceso contencioso administrativo dure de
uno a dos años, la administración que despidió al trabajador incumpliendo la Ley Nº
24041, deberá reponerlo sin discusión ni pretexto alguno. En oposición a lo dicho, existe
posición que sostiene que debe concederse la medida cautelar de innovar (reposición),
basada en la existencia de la verosimilitud del derecho y porque se le priva al trabajador
de su fuente de ingresos(Corte superior de Justicia,2007).

La LPCA regula el tema de las medidas cautelares en su capítulo VI (arts. 35 al 37) “Debe
tenerse presente, en todo caso, que le es supletorio el Código Procesal Civil de acuerdo
a su primera disposición final” y en su artículo 35 establece lo siguiente: “La medida
cautelar podrá ser dictada antes de iniciado un proceso o dentro de éste, siempre que
se destine a asegurar la eficacia de la decisión definitiva.”. En concordancia con ello, el
artículo 36 establece: “La medida cautelar se dictará en la forma que fuera solicitada o
en cualquier otra forma que se considere adecuada para lograr la eficacia de la decisión
definitiva, siempre que (...)” y, en su inciso 2), que trata precisamente del peligro en la
demora, se expresa “De los fundamentos expuestos por el demandante se considere
necesaria la emisión de una decisión preventiva por constituir peligro en la demora del
proceso, o por cualquier otra razón justificable.” (los subrayados nos corresponden)

Suscribimos totalmente lo manifestado por (Priori Posada, 2006), respecto al


texto “(…) o por cualquier otra razón justificable.” en el inciso 2 del artículo 36 de la
LPCA., que indicando es copia fiel del artículo 611 del Código Procesal Civil dice “Con
ello, no se hace sino repetir el error del Código Procesal Civil al incluir la frase cualquier
otra razón justificable”, sosteniendo a su vez “En nuestra opinión, no vemos que algo
distinto al peligro en la demora – en los términos en los que lo hemos definido en el
presente trabajo – pueda justificar el dictado de una medida cautelar. Creemos que no
existen “otros motivos” que justifiquen el dictado de una medida cautelar, que no sea el
temor de daño jurídico inminente derivado de la demora del proceso.”

Desde esa perspectiva, que compartimos, razones extra procesales como el privarse del
ingreso producto del trabajo al trabajador despedido mientras dure el proceso, no
constituyen en sí un peligro en la demora, entendiendo por este lo dicho por Monroy
Palacios: “está referido a la amenaza de que el proceso se torne ineficaz durante el
tiempo transcurrido desde el inicio de la relación procesal hasta el pronunciamiento de

31
la sentencia definitiva (...) El periculum in mora está destinado, específicamente, a
proteger que lo pedido al momento de demandar (petitorio) sea pasible de obtener una
tutela efectiva en caso de que la sentencia declare fundada la demanda”(Monroy
,2002,176), en concordancia Priori Posada expresa “Por ello, el tiempo que toma el
proceso se convierte en la mayor amenaza a su efectividad. La noción de peligro en la
demora parte de esa constatación, y constituye no sólo un presupuesto cuya presencia
es necesaria para dictar una medida cautelar, sino que además es la justificación de su
propia existencia (…) En ese sentido, el peligro en la demora es el temor de que la
necesaria demora del proceso genere que la sentencia a dictarse en él no sea efectiva.”

32
2.3. CAPITULO III Particularidades en la aplicación de la Ley N° 24041

2.3.1. PREÁMBULO

Desde la última década y hasta la actualidad, los múltiplos pronunciamiento de


la Corte Suprema de Justicia de la República y el Tribunal Constitucional han identificado
la existencia de un conjunto de despedidos laborales que tienen como en común
denominador la presencia directa de un motivo ilícito o inconstitucional en el cese
ejecutado por el empleador respecto a la estabilidad laboral y contratos temporales.

Despidos nulos (con causas expresas establecidos en la ley ordinaria) Despidos


Encausados (sin innovación de causa justa).Despidos Fraudulentos (hechos falsos,
imaginarios con engaño o fabricación de prueba) y despidos con Vulneración del debido
procedimiento y derecho a la defensa; los mismos al vulnerar la Constitución no pueden
ser eficaces, pues quiebran el orden del Estado Constitucional y la paz social; lo que
motiva la aplicación de un régimen jurídico peculiar en función a la trascendencia de los
bienes constitucionales en juego: la nulidad del acto lesivo como mecanismo de tutela
restitutoria, por la manifestación del principio protector o tutelar del derecho del trabajo.

Sin embargo, pese a la aplicación del derecho del tutela restitutoria en estos
supuestos, no existe un enfoque pacifico respecto a la estabilidad laboral y los contratos
temporales. Ni la jurisprudencia del Tribunal Constitucional como la de la Corte Suprema
de Justicia de la República tiene criterios unívocos para sustentar su admisión o rechazo.

Pese a que en nuestro ordenamiento laboral si existe la estabilidad laboral,


reservado aparentemente “despedidos arbitrarios”. Teniendo en cuenta estas premisas,
la presente investigación ha tenido como propósito abordar la cuestión atinente a la
protección del trabajador frente a la estabilidad laboral y los contratos temporales y
despido lesivo de sus derechos fundamentales, a partir de la Jurisprudencia Peruana.
Dada la cantidad y variedad de contratos temporales de trabajo existentes en la
legislación laboral, este trabajo, se centró en analizar los principales contratos
temporales de trabajo, tanto los de carácter general, tales como los contratos a plazo fijo
y los por obra, faena o servicio como los especiales, los cuales sí cuentan con una
regulación sistemática en nuestro Código, se trata de los contratos de artes y
espectáculos, los de trabajadores agrícolas de temporada, los de los trabajadores

33
portuarios eventuales y el de los deportistas profesionales y aquellas personas que
desarrollen actividades conexas.

Además de los mencionados también examinaremos como contrato de trabajo


temporal especial, los contratos de servicios transitorios de trabajo y todo el aparataje
que requiere para que su implementación sea legal.

2.3.2.-LAS PARTICULARIDADES

La Ley Nº 24041 les concede a los servidores públicos contratados a plazo


determinado pero que realizan labores de naturaleza permanente, la garantía de no ser
despedidos ni destituidos por causas distintas a las contempladas en el Decreto
Legislativo Nº 276 para los servidores públicos contratados a plazo indeterminado; es
decir, les otorga el derecho a la estabilidad absoluta; pero todo ello en la medida que
cumplan un año ininterrumpido de servicios.

Y si bien es cierto pareciera que la exigencia de la norma no tendría carencias;


la realidad ha demostrado que muchos trabajadores se han visto perjudicados dado que
en muchos casos los empleadores estatales, abusando de la norma, han pretendido
desconocer este derecho, contratando a los trabajadores y cesándolos faltando uno o
pocos días para que cumplan el año, generando breves interrupciones, y volviéndolos a
contratar días después, de manera que no se configure el carácter “ininterrumpido” del
servicio.

Con respecto a las breves interrupciones de las labores por parte de los empleadores
a fin evitar la continuidad y, por consiguiente, la protección que otorga la Ley Nº 24041,
el Tribunal Constitucional, mediante la sentencia recaída en el Expediente Nº 1084-
2004-AA/TC, ha establecido que dichas interrupciones no pueden evitar que surta efecto
la Ley Nº 24041 debido a que atentan contra el artículo 26º de la Constitución.

Posteriormente, la Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte


Suprema de Justicia de la República, en la Casación Nº 5807-2009-Junín, que constituye
precedente vinculante, ha señalado que en el marco de la Ley Nº 24041, las breves

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interrupciones no afectan el carácter ininterrumpido de los servicios si éstas han sido
promovidas por el empleador.

En efecto, para la Sala Suprema “se debe considerar que la interpretación del artículo 1º
de la Ley Nº 24041, es el siguiente: ‘Se considera que las breves interrupciones de los
servicios prestados, por servidores públicos contratados para labores de naturaleza
permanente, no afectan el carácter ininterrumpido de dichos servicios si las
interrupciones han sido promovidas por la Entidad Pública empleadora para desconocer
el derecho del trabajador a la protección frente al despido, que le brinda la Ley Nº 24041;
siendo que dichos servidores no pueden ser cesados ni destituidos sino por las causales
previstas en el Capítulo V del Decreto Legislativo Nº 276 y con sujeción al procedimiento
establecido en dicha norma’”.

Por lo tanto, la protección contenida en la Ley Nº 24041 se obtiene únicamente


cuando se cumple un año ininterrumpido de servicios; no obstante, excepcionalmente, y
en la medida que se advierta que las interrupciones han sido promovidas por la entidad
pública empleadora para desconocer el derecho del trabajador a la protección frente al
despido, se considerará que las breves interrupciones de los servicios no afectan el
carácter ininterrumpido de dichos servicios.

2.3.3. INAPLICACIÓN DEL CASO HUATUCO A LOS TRABAJADORES


AMPARADOS EN LA LEY 24041

El caso Huatuco, no es otra cosa que la Sentencia Expedida por el Tribunal


Constitucional, recaída en ele expedienteN°05057 – 2014TC/PA, caso por demás muy
cuestionado desde el momento de la publicación, toda vez que en dicha sentencia,
estableció como Precedente Vinculante en materia laboral del sector público; que los
procesos de reposición de empleados de este sector deben ser declarados
improcedentes cuando se verifique que el demandante no ha ingresado por concurso
público a una plaza presupuestada y no existe una vacante de duración indeterminada,
de modo tal que pone énfasis en que toda persona que ingrese al Estado debe estar
sujeta a este tipo de evaluación.

35
Después de su publicación, varios jueces han manifestado la disconformidad con
este precedente, apartándose del mismo con la finalidad de ordenar la reposición de los
demandantes. Por ello, tanto jueces del Tribunal Constitucional, como jueces de la Corte
Suprema han ido flexibilizando la aplicación del mismo, y en el caso que nos atañe
respecto a los trabajadores amparados bajo la aplicación de la Ley n°24041, diremos
que este precedente no resulta aplicable a aquellos trabajadores que manifiesten estar
bajo su amparo.

Así tenemos, que la Corte Suprema en la Casación Laboral N°12475 – 2014


Moquegua, en su consideración décimo cuarto, preciso 06 casos en los que nos aplica
el precedente Huatuco.

36
2.3.4. CORTE SUPREMA PRECISA SEIS CASOS EN LOS QUE NO SE APLICA EL
PRECEDENTE HUATUCO

Un reciente pronunciamiento supremo se aparta del criterio establecido por el


Tribunal Constitucional. Así, la reposición laboral sí procederá cuando el trabajador
público pruebe que el cese se debió a discriminación, embarazo o afiliación sindical o
pertenezca a determinado régimen laboral. Conoce aquí los detalles de este fallo.

Al resolver el caso de un trabajador que solicitó su reposición alegando


desnaturalización de su contrato de trabajo, la Segunda Sala de Derecho Constitucional
y Social Transitoria de la Corte Suprema fijó seis supuestos en los que no es aplicable
el precedente vinculante del Tribunal Constitucional que eliminó el derecho de reposición
de los trabajadores estatales que no pasaron por concurso de mérito.

Como se recuerda, el precedente vinculante Nº 5057-2013-PA/TC-Junín –emitido por el


Tribunal Constitucional en abril de 2015 y más conocido como Precedente
Huatuco– había establecido que no podían acceder al derecho de reposición aquellos
trabajadores públicos que no postularon por concurso. Este criterio fue ampliamente
criticado, al punto de reportarse casos en los que jueces de cortes superiores se
apartaban del mismo para ordenar la reposición de los demandantes.

En suma, la situación abrió el escenario para que la Corte Suprema concluyera que el
llamado Precedente Huatuco no puede ser aplicado en los siguientes casos:

a) Cuando se busque la nulidad del despido alegando que los motivos fueron de
discriminación, situación de embarazo, afiliación sindical y los otros supuestos
contenidos en el artículo 29 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral y leyes
especiales.

b) Cuando el trabajador afectado sea servidor público acogido al régimen laboral público
(Decreto Legislativo N° 276) o incluidos en la Ley Nº 24041 (servidores públicos
contratados para labores de naturaleza permanente, que tengan más de un año
ininterrumpido de servicios).
37
c) Cuando el trabajador demandante sea obrero municipal sujeto al régimen laboral de
la actividad privada.

d) Cuando el trabajador perjudicado haya mantenido el régimen de Contrato


Administrativo de Servicios (CAS).

e) Cuando el trabajador afectado sea servidor público conforme a la Ley del Servicio
Civil.

f) Cuando el trabajador demandante sea un funcionario, político, funcionario de dirección


o de confianza.

En su resolución, la Suprema detalla que actualmente se presentan numerosos casos a


nivel nacional en los que se discute la correcta aplicación y/o la inaplicación del
precedente Huatuco. Por ello, la Corte consideró necesario expedir estos
criterios jurisdiccionales de obligatorio cumplimiento por las instancias inferiores respecto
a la aplicación del referido precedente constitucional vinculante del Tribunal
Constitucional, en virtud de la facultad de unificación de la jurisprudencia prevista en el
artículo 384 del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria por remisión de la Primera
Disposición Complementaria de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497.

38
III. CONCLUSIONES

1. Los Contratos por Servicios No Personales, no son otra cosa que Contratos de
Locación de Servicios; es decir, ambos son contratos de naturaleza civil, con una
característica en particular, aquel que presta dicho servicio de ninguna forma se
encuentra subordinado al empleador, actuando con independencia en el desarrollo
de sus funciones.

Los contratos de Locación de servicios, que prestan en Entidades Públicas, muchas


veces se ven desnaturalizadas a un contrato de Naturaleza Laboral con sus
características propias, Prestación Personal, Remuneración y Subordinación,
siendo que dichos trabajadores, son contratados para realizar labores de naturaleza
permanente, dentro de diferentes instituciones pertenecientes al Estado.

Las Entidades Públicas, contratan a este tipo de trabajadores, pese a que


desnaturaliza su contratación, en el sentido que disminuye sin costos laborales,
tales como9 beneficios sociales y costos sociales tales como Es Salud y Pensión.

Las Entidades Públicas, propician interrupciones tendenciosas a los trabajadores


contratados bajo la modalidad de Locación de Servicios, una vez que advierten que
estos están próximos a cumplir el año ininterrumpido de servicios que señala el
artículo 1°de la Ley N°24041, mediante la cual podrán adquirir estabilidad laboral
en el cargo desempeñado.

Con las interrupciones tendenciosas propiciadas por las Entidades Públicas, se


vulnera no solo el derecho a la trabajo, derecho reconocido constitucionalmente,
sino con ello una serie de derechos vinculados, como la protección frente al
despido arbitrario, ya que muchos trabajadores son destituidos de su centro de
trabajo sin causa justa y por ende también la estabilidad laboral.

La Casación N°7298 – 2015 – Piura, ha sido emitida en contraversión al principio


de progresividad y no regresividad ya que anteriormente con la expedición de la

39
Casación N°5807– 2009 – Junín, el Tribunal Constitucional, asumió una posición
que a todas luces implicaba un progreso muy significativo en salvaguarda del
derecho al trabajo; sin embargo, con la emisión de la Casación N°7298 – 2005 –
Piura, se retrocedió en el progreso que ya se había alcanzado en material laboral
pública.

2. La Ley Nº 24041 establece un sistema de protección contra el despido arbitrario


para aquellos trabajadores contratados por la administración pública que
desarrollen labores de carácter permanente y por más de un año, consistente en
que no podrán ser despedido si es que no existe una causa de despido y un previo
proceso administrativo disciplinario, establecido en el Decreto Legislativo Nº 276 y
el Decreto Supremo Nº 005-90-PCM. Estar comprendido en este sistema de
protección no implica de modo alguno el acceso a la carrera pública.

Si un trabajador comprendido en el ámbito de aplicación de la Ley Nº 24041 es


despedido, puede acudir a sede judicial, acreditando en el marco del proceso
contencioso administrativo correspondiente: a) haber estado contratado por más de
un año ininterrumpido, desarrollando labores de carácter permanente y, b) que se
violaron sus derechos constitucionales al trabajo y al debido proceso, pretendiendo
su reposición en su puesto de trabajo, es decir, el restablecimiento del ejercicio de
los mencionados derechos.

La actuación impugnable es la establecida en el inciso 6 del artículo 4 de la LPCA;


la pretensión correspondiente es la contemplada en el inciso 2 de su artículo 5 y, la
sentencia deberá ordenar lo expresado en el inciso 2 del artículo 38 de la misma
LPCA, para así lograr la tutela jurisdiccional efectiva. La vía procesal
correspondiente es la del proceso especial, contemplada en su artículo 25.

Son acumulables a la pretensión principal de reposición en el puesto de trabajo, en


forma accesoria, la de pago de las remuneraciones dejadas de percibir y en forma
principal (autónoma), la de pago de indemnización por daño moral. Siendo posible
un segundo diseño del petitorio en el que la pretensión principal sea la reposición
en el puesto de trabajo y, en forma principal (autónoma), la de pago de
40
indemnización por lucro cesante (equivalente a las remuneraciones dejadas de
percibir) y daño moral. Nótese que en esta segunda opción el pago de las
remuneraciones dejadas de percibir, son parte de la indemnización (lucro cesante).

Si un trabajador comprendido en la Ley Nº 24041 hubiese logrado su reposición en


su puesto de trabajo, aún como producto de un proceso de amparo o en uno
contencioso administrativo, sin haber obtenido el pago de sus remuneraciones y/o
la indemnización correspondientes, podría aún pretender el pago de dichas
remuneraciones y/o la indemnización en otro proceso, siempre y cuando dichas
pretensiones no hayan prescrito.

3. En su resolución, la Suprema detalla que actualmente se presentan numerosos


casos a nivel nacional en los que se discute la correcta aplicación y/o la
inaplicación del precedente Huatuco, Casación Laboral Nº 12475-2014. Por ello,
la Corte consideró necesario expedir estos criterios jurisdiccionales de obligatorio
cumplimiento por las instancias inferiores respecto a la aplicación del referido
precedente constitucional vinculante del Tribunal Constitucional, en virtud de la
facultad de unificación de la jurisprudencia prevista en el artículo 384 del Código
Procesal Civil, de aplicación supletoria por remisión de la Primera Disposición
Complementaria de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497.

41
IV .-REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Arrarte, A. (1997) , Sobre el litisconsorcio y la intervención de terceros, y su tratamiento


en el Código Procesal Peruano, en Revista Peruana de Derecho Procesal I, Lima,
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https://es.slideshare.net/Rooswelth/csj-sentencia-de-casacin-laboral-n-124752014-lima-
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https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/44ab31004bc605c6a952f940a5645add/CAS+
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Hinostroza, A. (2010) COMENTARIOS AL CODIGO PROCESAL CIVIL TOMO II,


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Expediente: 00013-2015-0-2101-JM-CA-01

Expediente: Nº 0206-2005-PA/TC.Caso: Baylón

Expediente:. Nº 1084-2004-PA/TC.Baso:Perez

Expediente: 05057-2013-PA/TC-JUNIN, caso Rosalía Beatriz Huatuco Huatuco.

42
Ley de Bases de la Carrera Administrativa y de Remuneraciones del Sector Público
DECRETO LEGISLATIVO Nº 276 De conformidad con la Décimo Cuarta Disposición
Complementaria Recuperado
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/8978/276.pdf

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43
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Sentencia de Vista del 9 de junio de 2003. Apelación Nº 1484-2002-Cusco.


Sentencia de Vista del 10 de junio de 2003. Apelación Nº 1321-2002-Cusco.

44
Anexos

1.-LEY 28/12/1984.- Ley Nº 24041.-


Servidores públicos contratados para labores de naturaleza permanente, que tengan
más de un año ininterrumpido de servicios, no pueden ser cesados ni destituidos
sino por causas previstas en el Capítulo V del Decreto Legislativo Nº 276 y con
sujeción al procedimiento establecido en él.
(29/12/1985)

LEY Nº 24041
CONCORDANCIA: R.M. Nº 313-86-SA-DMEL
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
POR CUANTO:
El Congreso ha dado la Ley siguiente:
EL CONGRESO DE LA REPUBLICA DELPERU;
Ha dado la Ley siguiente:

Artículo 1.- Los servidores públicos contratados para labores de naturaleza


permanente, que tengan más de un año ininterrumpido de servicios, no pueden
ser cesados ni destituidos sino por las causas previstas en el Capítulo V del Decreto
Legislativo Nº 276 y con sujeción al procedimiento establecido en él, sin perjuicio delo
dispuesto en el artículo 15 de la misma ley.

Artículo 2.- No están comprendidos en los beneficios de la presente ley los


servidores públicos contratados para desempeñar:
1.- Trabajos para obra determinada.
2.- Labores en proyectos de inversión, proyectos especiales, en programas y actividades
técnicas, administrativas y ocupacionales, siempre y cuando sean de duración
determinada.
3.- Labores eventuales o accidentales de corta duración.
4.- Funciones políticas o de confianza.

Artículo 3.- Deróganse las disposiciones que se opongan a la presente ley, la cual
entrará en vigencia al día siguiente de su publicación.

Comuníquese al Presidente de la República para su promulgación.

Casa del Congreso, en Lima, a los doce días del mes de Diciembre de mil
novecientos ochenta y cuatro.

FERNANDO CALMELL DE SOLAR


Primer Vicepresidente del Senado
45
CARLOS MANCHEGO BRAVO
Senador Secretario

ELIAS MENDOZA HABERSPERGER

ERNESTO OCAMPO MELENDEZ


Diputado Secretario

AL SEÑOR PRESIDENTECONSTITUCIONAL DE LA REPUB


LICA

POR TANTO:

Mando se publique y cumpla.

Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los veintisiete días del mes de Diciembre de
mil
novecientos ochenticuatro.

FERNANDO BELAUNDE TERRY

LUIS PERCOVICH ROCA

46
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51
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53
EXPEDIENTE : 00013-2015-0-2101-JM-CA-01

MATERIA : CESE DE ACTUACION MATERIAL

JUEZ : HUANCA YAMPARA ANGEL GUMERCINDO

ESPECIALISTA : GUEVARA MAQUERA, ROBER WILDE

DEMANDADO : MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE PUNO ,

PROCURADOR PUBLICO DE LA MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE PUNO ,

DEMANDANTE : MACEDO AGUILAR, ALDO ERIK

SENTENCIA N° – 2015

RESOLUCIÓN Nº 07.

Puno, nueve de julio de Dos mil quince.

ASUNTO

Demanda Contencioso administrativo, interpuesta por ALDO ERIK MACEDO AGUILAR,


en contra de la Municipalidad Provincial de Puno.

ANTECEDENTES

1. Petitorio de la demanda. El demandante solicito lo siguiente:

Pretensión principal. Cese de la actuación material no sustentada en acto


administrativo realizada por la entidad demandada con motivo de su despido de hecho.

Se ordene su reposición laboral en la municipalidad demandada en el cargo de


"Especialista en Turismo y Comercio Exterior".

1.1 Argumento fáctico de la demanda: Funda su demanda principalmente en:

a) Señala que inició a laborar en la Municipalidad demandada en fecha 03 de setiembre


de 2007 en el cargo de Técnico Administrativo de la Sub Gerencia de Actividades
54
económicas, luego desde junio de 2008 ocupó el cargo de notificador-Fiscalizador, luego
de ello desde febrero de 2011 ocupó el cargo de Promotor en Comercio Exterior y desde
marzo de 2013 hasta el 05 de marzo de 2015 se desempeñó como Especialista en
Turismo y Comercio de la Sub Gerencia de Turismo y Comercio exterior.

b) Refiere que el último cargo que desempeñó fue el de Especialista en Turismo y


Comercio el cual inició el 01 de marzo de 2013 hasta el 31 de diciembre de 2014, en
mérito a los contratos por servicios personales.

c) Refiere que el cargo de Especialista en Turismo y Comercio de la Sub Gerencia de


Turismo y Comercio exterior, es un cargo estructural de naturaleza permanente pues se
encuentra previsto en el Cuadro de Asignación de Personal (CAP) y en el Manuel
de Organización y Funciones (MOF) de la Municipalidad Provincial de Puno.

d) Que, sus labores lo desarrolló por el periodo de siete años con dos meses
aproximadamente de los cuales desempeñó en el último cargo el periodo de un año con
diez meses.

e) Finalmente refiere que el 05 de enero de 2015, se constituyó a la Municipalidad


demandada para desempeñas sus labores

1.2. Fundamentos jurídicos de la demanda. Funda su pretensión en los siguientes


dispositivos legales: Artículo 26º del TUO de la Ley Nº 27584; artículos 4º y 5º de la
misma Ley citada, así como en los diversos pronunciamientos del Tribunal
Constitucional, y la doctrina

2. Contestación de la demandada.- La entidad demandada dentro de plazo de ley


procede a contestar la demanda en forma negativa y contradiciendo en todos sus
extremos, argumentando lo siguiente:

2.1. Fundamentos de hecho de la contestación, La absolución se sustenta


básicamente en los siguientes argumentos;

a) Que, la Municipalidad no tiene facultades para reconocer a un personal como personal


permanente, pues para el acceso a la Administración Públicase debe tener en cuenta la
Ley Marco del Empleo Público el 28175, el D. Leg. 1023 así como las disposiciones
presupuestales vigentes en el ejercicio en que se plantee efectuar la contratación o
incorporación de personal.

55
b) Que, Los contratos firmados por el demandante hasta el 31 de diciembre de 2014 se
estableció de manera clara e indubitable, es así que se acordó que estos podrán ser
resueltos.

c) Si bien es cierto que el demandante realizaba labores de naturaleza permanente es


preciso indicar que su último contrato vencía indefectiblemente el 31 de diciembre de
2014

d) Que, en ningún momento existió un despido, en razón de que se despide al trabajador


de manera verbal o escrita sin expresarle causa alguna derivada de la conducta o la labor
que la justifique, sin embargo no se realizó ningún despido, sino, más bien se dio por
terminado su vínculo laboral.

§ Actividad jurisdiccional.

3) Admisión de la demanda.- Mediante resolución Nº 01 de la página 73-75 se admite


a trámite la demanda vía proceso URGENTE, confiriéndose traslado a los demandados
a fin de que en un plazo de 03 días absuelvan la demanda.

4) Admisión de la Contestación.- Por resolución Nº 02 de la página 91-92 se admite la


excepción de Oscuridad y Ambigüedad en el modo de proponer la demanda, y se da por
contestada la demanda efectuado por el demandado a través del Procurador Público
Municipal.

5) Llamado para Sentencia.- Por Resolución Nº 04 de la página 102-103 se dispone


que los autos pasen a despacho para emitir sentencia correspondiente.

Tramitada la causa conforme a su naturaleza, ha llegado el momento procesal de emitir


la correspondiente sentencia, y;

FUNDAMENTOS

1. Delimitación del petitorio.

En el presente proceso según los argumentos de la demanda se puede desprender con


meridiana claridad que lo solicitado por el demandante es:

Analizar si ha existido infracción normativa al artículo 1° de la ley 24041.

Determinar la existencia o no de actos materiales no contenidos en resolución


administrativa.

56
Determinar si es procedente disponer la reposición del demandante en el cargo de
"Especialista en turismo y comercio exterior dentro de la entidad demandada.

De lo anterior se desprende que: Los fundamentos de hecho, los fundamentos jurídicos


y toda la actividad probatoria estará destinado a acreditar las razones que justifiquen
la reposición del demandante. Y sólo será materia de pronunciamiento por éste
Juzgado, lo solicitado en la demanda.

2. Finalidad del proceso.

2.1. La finalidad del Proceso Contencioso Administrativo es el control jurídico por


el Poder Judicial de las actuaciones de la Administración pública sujetas al derecho
administrativo y la efectiva tutela de los derechos e intereses de los administrados, como
lo dispone el artículo 1º del Texto Único Ordenado de la ley 27584, aprobado por el
Decreto supremo Nº 013-2008-JUS, en concordancia con el artículo 152º de
nuestra Carta Magna que dispone que las Resoluciones Administrativas que
causan estado son susceptibles de impugnación mediante el Proceso Contencioso
Administrativo, siendo su objeto la materia procesal administrativa o conflicto jurídico
creado por el ejercicio de la función administrativa al vulnerar derechos subjetivos o
agraviar intereses legítimos e infringir de algún modo facultades regladas o los límites a
las facultades discrecionales.

2.2. "El contencioso administrativo peruano se inscribe, pues, sin discusión alguna en un
proceso de plena jurisdicción. No es un proceso objetivo sino subjetivo, no es un proceso
de revisión sino de control jurídico pleno de la actuación administrativa, juzgando y
haciendo ejecutar lo juzgado. Es un proceso para la tutela efectiva de los derechos e
intereses legítimos de los ciudadanos o afectados por aquellas actuaciones procedentes
de los poderes políticos".

2.3. El artículo 4° del Decreto Supremo Nº 013-2008-JUS se refiere a las actuaciones


impugnables, precisando que: "conforme a las previsiones de la presente Ley y
cumpliendo los requisitos expresamente aplicables a cada caso, procede la demanda
contra toda actuación realizada en ejercicio de potestades administrativa.
(…). Estableciéndose en el inciso 1) que son impugnables en este proceso "Los
actos administrativos y cualquier otra declaración administrativa".

3. Carga de la prueba.

57
3.1. De otro lado, el derecho a probar de las partes, constituye uno de los elementos
esenciales del derecho a un debido proceso consagrados por el artículo 193 incisos 3° y
14° de la Constitución Política del Perú de 1993; en tanto, según la doctrina, entre otras,
la desarrollada por Morello para quien: "Sin derecho a probar no hay proceso justo. Un
derecho no es nada sin la prueba del acto jurídico o del derecho material del que se
deriva. Solamente la prueba vivifica el derecho y lo hace útil". Lo señalado es reafirmado
en sus alcances por el Supremo intérprete de la Constitución, mediante la sentencia que
recayó en el expediente 6712-2005-HC/TC: cuando señala que:

"Se trata de un derecho complejo que está compuesto por el derecho de


ofrecer medios probatorios que consideren necesarios, a que estos sean admitidos,
adecuadamente actuados, que asegure la producción o conservación de la prueba a
partir de la actuación anticipada de los medios probatorios y que éstos sean valorados
de manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de darle mérito probatorio
que tenga en la sentencia. La valoración de la prueba debe estar debidamente
motivado por escrito, con la finalidad de que el justiciable pueda comprobar si dicho
mérito ha sido efectiva y adecuadamente realizada";

3.2. Finalmente, el Poder Judicial a través de las Salas Civiles de la Corte Suprema
de Justicia de la República, no han sido ajenas en resaltar respecto de este derecho
fundamental, entre otras, mediante la casación Nº 261-91-Lima, su fecha 20 de julio de
1999 en el que se señaló que:

"El contenido esencial del derecho a probar consiste en el derecho de todo sujeto
procesal legitimado para intervenir en la actividad probatoria que se
admitan, actúen y valoren debidamente los medios probatorios aportados al proceso
para acreditar los hechos que configuran su pretensión o su defensa. Por otra parte, es
menester mencionar que dicho derecho es mirado contemporáneamente como un
auténtico derecho fundamental, ya que forma parte de otros dos derechos
fundamentales como son la tutela jurisdiccional efectiva y el debido proceso, su infracción
afectaría el orden constitucional" (Las cursivas, negrillas y el subrayado es nuestro)

4. Análisis normativo.

4.1. En el presente caso el demandante solicita la aplicación de la ley 24041 desde el 03


de setiembre de 2007 hasta el 31 de diciembre de 2014, siendo que en el último cargo

58
de Especialista en Turismo y Comercio exterior se habría desempeñado desde el 01 de
marzo de 2013 hasta el 31 de diciembre de 2014.

4.2. Resulta necesario determinar quiénes son los trabajadores a quienes protege el
artículo 1° de la ley 24041 cuando señala

"Los servidores públicos contratados para labores de naturaleza permanente…"

Este Juzgado a la luz del precedente vinculante emitido en la Casación N° 005807-2009


y de la reiterada y uniforme jurisprudencia de nuestra Corte Suprema de la
república, son aquellos a que se refiere el artículo 15° del Decreto Legislativo 276.

Es decir, los contratados bajo la modalidad de funcionamiento, los cuales realizan


labores de naturaleza permanente, entendida ésta como aquella que es constante por
ser inherente a la organización y funciones de la entidad pública, así como los
servicios que brinda la misma.

Dentro de este grupo se debe considerar a los servidores públicos que laboran a nivel
desconcentrado u operativo de los diversos sistemas administrativos previstos en el
artículo 46° de la ley 29158, contribuyendo a ésta interpretación el último párrafo de la
ley 24041 cuando señala sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 15° de la misma ley.

4.3. El artículo 2° del Decreto Legislativo 276, estableció que estos trabajadores
contratados para labores de naturaleza permanente no se encontraban comprendidos
en la carrera administrativa pero sí en las disposiciones de dicha norma en lo que les
fuera aplicable.

Normas que posteriormente establecieron la regulación de dicha forma de contratación


tal como es el caso de las disposiciones siguientes:

 1. Ley 24041 relativa al derecho a la estabilidad laboral después de un año de servicios.

 2. El Decreto Supremo N° 005-90-PCM, artículo 39° y 40° en los que se refiere a la forma
de ingreso y contratación.

 3. El Decreto Supremo N° 057-86-PCM artículo 25°, Decreto Supremo N° 107-87-PCM


artículo 07°, El Decreto Supremo N° 028-89-PCM artículo 11°, todos ellos relativos a la
manera de determinar su remuneración principal.

59
4.4. La Corte Suprema de la República interpretó al artículo 1° de la ley 24041 en el que
señala "… que tengan más de un año ininterrumpido de servicios…" señalando qué debe
entenderse por "servicios ininterrumpidos"

"Son aquellos que no han sufrido interrupción de ninguna clase y por lo tanto la simple
solución de continuidad que se hubiese producido, aunque fuera por solo un día,
constituiría motivo para que el trabajador no gozara del derecho a permanecer en su
empleo, sin embargo, dicho criterio no es aplicable al derecho de empleo público,
cuando a través del mismo se pretende violar derechos laborales de rango constitucional,
como es el derecho al trabajo consagrado en el artículo 22° de la Constitución Política
del Estado, en su modalidad de no ser despedido sino por causa justa".

4.5. De otro lado El Tribunal Constitucional no ha sido ajeno a ello, pues también en
uniforme y reiterada doctrina jurisprudencial ha señalado que todo servidor que haya
laborado por más de un año ininterrumpido tiene derecho a la protección en aplicación a
lo dispuesto por la ley 24041, el mismo que no contraviene a la Constitución Política del
Estado.

4.6. En consecuencia, Este Juzgado determina que para estos casos los requisitos
establecidos por el artículo 1° de la ley 24041 son:

a) Que el demandante haya realizado labores de naturaleza permanente.

Para que se considere una labor de naturaleza permanente, que el cargo que
desempeñaba el trabajador debe estar considerado dentro del Cuadro de Asignación de
Personal y tener sus funciones debidamente establecidas en el Manual o Reglamento de
Organización y Funciones, pues al ser plaza permanente, también la labor será de
naturaleza permanente.

b) Que dichas labores se hayan efectuado por más de un año ininterrumpido antes de la
fecha del cese.

Para estos efectos, no se puede considerar que una breve interrupción de un día o más
afecta el carácter ininterrumpido de la labor prestada, pues la Corte Suprema de la
República interpretó este tema en sentencia de carácter vinculante señalando que:

Se considera que las breves interrupciones de los servicios prestados, por servidores
públicos contratados para labores de naturaleza permanente, no afectan el carácter
ininterrumpido de dichos servicios si las interrupciones han sido promovidas por la

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Entidad Pública empleadora para desconocer el derecho del trabajador a la protección
frente al despido, que brinda la ley N° 2401 siendo que dichos servidores no pueden ser
cesados ni destituidos sino por las causales previstas en el capítulo V del Decreto
Legislativo N° 276 y con sujeción al procedimiento establecido en dicha norma.

§ Criterio del Tribunal Constitucional.

4.7. El Tribunal Constitucional en Sentencia Vinculante ha señalado que para el derecho


a la reposición solo es viable si el trabajador ingresó a la administración pública
previo concurso público de méritos respecto a una plaza
presupuestada y vacante de duración indeterminada.

Sin embargo, está claro que ésta sentencia emite pronunciamiento solamente respecto
de los servidores de la administración pública contratados bajo el régimen laboral privado
del D. Leg. 728, no pudiendo extenderse sus alcances al régimen laboral público del D.
Leg. 276 por la naturaleza del mismo.

4.8. Es criterio de este Juzgado que el trabajador público que ha sido contratado para
labores de naturaleza permanente y ha prestado servicios por más de un año
ininterrumpido se encuentra amparado por la ley 24041 aun cuando no haya ingresado
por concurso público, pues ésta situación no está contenida en la ley, y debe tenerse
en cuenta que para optimizar el derecho constitucional al trabajo, es necesario que se
haga una interpretación a favor de la persona, pues la norma no está hecha para
proteger al Estado y sus irresponsabilidades, sino, a la persona humana, y, se debe
entender que es necesario proteger el derecho constitucional de acceso al trabajo y a
permanecer en el mismo.

4.9. Es preciso señalar que la ley 24041, no fue derogada por el Poder Legislativo, no
fue declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional y no fue materia de
pronunciamiento en el precedente vinculante del caso Rosalía Beatriz Huatuco Huatuco,
por tanto, el Juzgado no puede dejar de aplicar la ley, ni apartarse de los lineamientos
constitucionales en materia laboral establecidos en los artículos 22° al 27° de la
Constitución Política del Perú.

5. Análisis de las excepciones.

5.1. La entidad demandada a través del procurador Público Municipal dedujo la


excepción de Oscuridad y Ambigüedad en el modo de proponer la demanda, bajo el
argumento de que en el petitorio aparentemente hay dos pretensiones, y las mismas no
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se puede desprender si son principales o son acumuladas y menos la clase de
acumulación.

5.2. La excepción deducida de Oscuridad y Ambigüedad en el Modo de Proponer la


Demanda está prevista dentro del inciso 4) del artículo 446° del Código Procesal Civil, a
lo cual la doctrina prevé que

Esta excepción no se dirige a la comprobación de los hechos afirmados en ella, sino a


exigir que estos, su fundamentación y el petitorio sean expuestos con claridad en
términos que no sean oscuros, imprecisos o contradictorios.

La excepción de oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la demanda no versa


sobre el fondo del asunto. Únicamente cuestiona los aspectos relativos de una mejor
comprensión, por parte del Juez y del sujeto pasivo del proceso, de lo demandado.

De lo señalado, se puede apreciar que la excepción deducida solo está dirigida a


cuestionar aspectos relativos a una mejor comprensión por parte de Juez y de los sujetos
pasivos.

5.3. El petitorio del demandante contiene lo siguiente:

"El cese de la actuación material no sustentada en acto administrativo realizada por la


entidad demandada con motivo de mi despido de hecho. En consecuencia, Se ordene
mi reposición laboral en la Municipalidad demandada en el cargo de especialista en
turismo y comercio exterior, por tener protección conforme al artículo 1 de la ley N° 24041
que reconoce mi condición de servidor permanente" (resaltado del Juzgado).

De dicho petitorio se desprende un petitorio principal (cese) con una


consecuencia (reposición), por tanto a criterio del Juzgado dicho petitorio es entendible.

5.4. Si bien, efectivamente el petitorio del demandante contiene dos pretensiones, que
no están disgregadas ni señaladas la clase de acumulación, se debe tener en cuenta lo
siguiente:

a) Si bien la redacción del petitorio no resulta claro y preciso, sin embargo, ello no es
impedimento para apreciar objetivamente cuál es la verdadera pretensión de la
demanda.

b) El proceso Contencioso administrativo, se rige por el principio de suplencia de oficio,


por el cual el Juez debe suplir las deficiencias formales en las que incurran las partes,

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por lo que en el presente caso, el Juzgado admitió la demanda al verificar que del
contenido del petitorio de podía desprender lo que en realidad pretendía el demandante.

5.4. Estando a lo señalado en el presente caso se puede apreciar que la pretensión


principal es el cese de la actuación material no contenida en acto administrativo y como
consecuencia del mismo solicita la reposición en su puesto de trabajo.

Es decir el demandante solicito una pretensión principal y solicito la adopción de una


medida, en consecuencia, el petitorio es entendible, y ello es suficiente para admitir la
demanda y emitir decisión final, ello en razón del principio de favorecimiento del proceso,
por tanto, conforme lo ha señalado nuestra Corte Suprema de la República en reiterada
y uniforme jurisprudencia, no es necesario, un petitorio exacto y preciso, sino, basta que
del contenido del mismo se entienda objetivamente lo que pretende el demandante,
hecho que sí ocurre en el caso de autos.

Por lo señalado anteriormente, se concluye que la excepción formulada por el Procurado


Público Municipal no puede ser amparada.

6. Análisis de la controversia.

6.1. Con los contratos que obran desde folios 03 al 10 así como con las Boletas de pago
obrantes desde folios 27 al 50 queda acreditado la existencia de una relación laboral
entre el demandante y la entidad demandada.

De otro lado conforme al record laboral de folios 52 a 54 se puede determinar que el


demandante prestó servicios bajo el siguiente detalle:

 a) Desde el 03 de setiembre de 2007, ingresó a laborar como técnico administrativo de


la Gerencia de Turismo y Desarrollo Económico, de la Sub Gerencia de Actividades
Económicas de la Municipalidad Provincial de Puno.

 b) De otro lado se aprecia que las funciones del demandante han concluido el 30 de
diciembre de 2014 en el cargo de Especialista en Turismo y Comercio de la Gerencia
de Turismo y Desarrollo Económico, Sub Gerencia de Turismo y Comercio Exterior.

6.2. De lo descrito anteriormente se aprecia que el demandante prestó servicios a la


Municipalidad provincial de Puno por siete (07) años, con dos (02) meses,
con veintiocho (28) días, habiendo realizado funciones de Técnico Administrativo,
Notificador-Fiscalizador, Promotor en Comercio Exterior, y Especialista en Turismo y
comercio.

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Estando a lo señalado, es preciso determinar si en el último cargo, el demandante
desempeñó labores de naturaleza permanente y durante el periodo de más de un año.

6.3. Del contrato por servicios personales N° 00144-2013-M.P.P obrante a folios 04, así
como del Informe N° 046-2015-MPP/SGP-CA obrante a folios 81 se verifica que el
demandante fue contratado para prestar servicios como Especialista en Turismo y
Comercio Exterior a partir del 01 de febrero de 2013, labor que prestó hasta el 31 de
diciembre de 2014, realizando la sumatoria de dicho periodo se puede apreciar que el
periodo laborado en dicho cargo es un (01) año con diez (10) meses.

De otro lado se aprecia que durante dicho periodo el demandante laboró en forma
ininterrumpida, pues del record laboral de folios 52-54, se aprecia que en dicho periodo
no hubo suspensión de ni siquiera un día.

En consecuencia, queda acreditado la labor ininterrumpida a que hace referencia la ley


24041.

6.4. A folios 59-60 obra copias de una parte del Cuadro de Asignación de Personal, el
mismo que no fue objetado por la parte demandada, en el cual se aprecia que el cargo
de Especialista en Turismo y Comercio Exterior se encuentra considerado como cargo
estructural, con código 21018215 clasificación SP-ES.

De otro lado, a folios 56 a 58 vuelta obra copias de una parte del Manual de
Organización y Funciones el mismo que tampoco fue objetado por la entidad
demandada, en el cual se puede apreciar la funciones del cargo estructural de
Especialista en Turismo y Comercio Exterior.

En consecuencia, en el presente caso se encuentra debidamente acreditado que la plaza


que ocupaba el demandante es una plaza de naturaleza permanente y
consecuentemente las labores que allí se desarrollan son también de naturaleza
permanente.

6.5. Finalmente, de las boletas de pago que obran desde folios 28 hasta 50 se aprecia
que el demandante percibió una remuneración a cambio de los servicios prestados en la
entidad demandada en forma mensual y uniforme, con lo cual queda acreditado la
prestación personal conforme a sus contratos.

6.6. De lo expuesto, habiéndose superado en exceso el plazo de un año ininterrumpido


que exige el artículo 1° de la ley 24041, no estando además en discusión si las labores

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desarrolladas eran de naturaleza permanente, toda vez que ello fluye de lo actuado así
como de lo extenso en el tiempo de las labores encomendadas.

En consecuencia, se tiene que en virtud de la precitada ley 24041, el demandante no


podía ser cesado o destituido sino, por causa previstas en el capítulo V del Decreto
Legislativo N° 276 y con sujeción al procedimiento establecido en él, correspondiendo
amparar la pretensión demandada y disponer la reincorporación del demandante en el
cargo que desempeñaba al momento del cese o en uno similar, con las misma
prerrogativas de un trabajador contratado para labores de naturaleza permanente, pues
en el despido no se observaron tales disposiciones, vulnerando su derecho al trabajo y
al debido proceso, lo que no implica el ingreso a la carrera administrativa puesto que
para ello se requiere necesariamente de concurso público.

Por los fundamentos expuestos se concluye que en el presente proceso se ha incurrido


en una clara vulneración al artículo 1° de la ley 24041 de manera que la demanda debe
ser amparado.

7. Costas y Costos

7.1. Conforme lo establece el artículo 50º del Texto Único Ordenado de la Ley 27584,
concordado con lo dispuesto por el artículo 413º del CódigoProcesal Civil, modificado
por el artículo 5º de la Ley Nº 26846, la demandada está exonerada del pago de costas
y costos.

8. Decisión.

Por los fundamentos expuestos, apreciando lo hechos y pruebas en forma conjunta y


razonada, el Primer Juzgado Mixto de Puno, con la autoridad que le confiere la
Constitución Política del Perú;

HA RESUELTO:

1) Declarando INFUNDADA la excepción de Oscuridad o Ambigüedad en la forma de


proponer la demanda deducida por el Procurador Público de la Municipalidad Provincial
de Puno.

2) Declarando FUNDADA la demanda contenciosa administrativa interpuesto por ALDO


ERIK MACEDO AGUILAR, en contra de la MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE PUNO,
cuya defensa y representación está a cargo del Procurador Público de la Municipalidad
Provincial de Puno.

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3) ORDENO el cese de la actuación material no contenida en acto administrativo
consistente en el impedimento de acceso al centro de trabajo del demandante, en
consecuencia, DISPONGO que la MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE PUNO a través
del Jefe de recursos humanos o quien haga sus veces para que dentro del plazo de dos
días cumpla con REPONER al demandante ALDO ERIK MACEDO AGUILAR en sus
labores de Especialista en Turismo y Comercio de la Sub Gerencia de Turismo y
Comercio exterior u otra plaza de similar nivel y remuneración, con los mismos beneficios
que tenía hasta antes de la vulneración de su derecho laboral.

Todo ello bajo apercibimiento de poner en conocimiento del Ministerio Público en caso
de incumplimiento, a fin de que inicie el proceso penal correspondiente y la determinación
de los daños y perjuicios que resulten de dicho incumplimiento. SIN costas ni costos.

En consecuencia, notifíquese a las partes a fin de que tomen conocimiento e


interpongan los recursos impugnatorios que estimen conveniente. Hágase Saber.

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