¿Todos los beneficios son tuyos?
LA AURORA
15 de junio de 2019 UN BOLETIN CIVIL EFIMERO
Campaña Civil
por la Ley de Culto
y la libertad religiosa
Recuperando el aliento
La Penúltima Pregunta
por Monseñor Félix Ramos Castilla
Hace tres semanas la redacción de «La Aurora» es un her-
videro. Una y otra vez repasamos la larga lista de la corres-
pondencia recibida en estos días; unos quieren responder
a los reproches, nadie a las felicitaciones y por poco ni
miramos las dudas de nuestros lectores. Es una pena. Y
al final hemos coincidido que lo mejor es no desenfocar-
nos de nuestro trabajo y responder dudas valederas, a la
última pregunta que nos han formulado: Siendo usted un
sacerdote ortodoxo ¿está defendiendo la libertad religiosa
de aquellos que la Iglesia considera herejes? ¿Es usted un
ecumenista?... (padre N. Poliarny; EE.UU)
Siento especial atracción por las situaciones límites, es-
pecialmente las intelectuales. Cuando una ecuación no es
elegante, o sea, que con sus incógnitas no es capaz de frag-
mentar en poco tiempo nuestra capacidad de abstracción,
entonces me aburren. Y el lector que nos ha remitido la
pregunta plantea una incógnita “peligrosa”, apasionante,
válida. Sobre todo porque conoce de ortodoxia.
La herejía es una opción; y tal como la entiende la Iglesia
Ortodoxa es un fallo del entendimiento humano acerca del
papel que éste ha de jugar en la comprensión de lo reve-
lado. Tertuliano la abominaba, la consideraba «hija de la
filosofía»; sin embargo, él mismo cayó en la herejía rigoris-
ta de Montano. Y nadie tiene que ser un ecumenista para
aceptar el hecho de que todos tenemos libertad de pensa-
miento; incluyendo a los que pueden estar equivocados.
Aclarado esto y teniéndome como alguien que prefiere ir
más allá, me atrevo a estirar el límite. La Libertad Religio-
sa tiene una arista en su profundo significado que a mu-
chos puede parecer absurda. Pero no, es realmente parte
de esta ecuación. Recordemos que la ecuación nos pone
frente a dos igualdades y en la mera contemplación de es-
tas nace la incógnita. Por un lado, en el concepto mismo
¿Todos los perjuicios son míos?
Número 39, año dos
“Los Sabios y los Profetas no anhelaban que en los
días del Mesías, Israel ejerciera dominio sobre el
mundo, o gobernara a los paganos, o que fuera exal-
tado por las naciones, o que pudiera comer, beber y
alegrarse. Su aspiración era que Israel se viera libre
para dedicarse a la Ley y a la sabiduría, y que nadie
lo oprimiera ni lo perturbara, para que así fuera dig-
no de vivir en el mundo futuro”.
Erich Fromm
de Libertad Religiosa, están creyentes y no creyentes en
igualdad y por el otro la incógnita de su aplicabilidad.
A veces, el ateísmo- que es una creencia como otra cual-
quiera, puesto que el ateo cree que Dios no existe y vive de
esta fe, con sus patrones de comportamiento, sus rituales
y liturgias: ¡Gloria eterna a los mártires y héroes! ¿No es
esto la replicación de un patrón religioso? ¿No esconde
esto una obsesión religiosa? - intenta sojuzgar a los cre-
yentes; pero, en muchísimas otras ocasiones somos los
creyentes los que intentamos imponer nuestra cosmovi-
sión a aquellos que no creen.
Leyendo la Biblia, entendiendo a los Padres de la Iglesia,
sobre todo a san Juan Damasceno, y los documentos de
los Concilios podemos preguntarnos más profundamente:
¿Somos libres para adorar a Dios? ¿Somos libres de adorar
a Dios? Ambas respuestas son afirmativas.
En 1989 conocí a una joven adventista. Tenía dieciocho
años y era de naturaleza melancólica, callada. Vivía a tres
puertas de un amigo. Recuerdo que venía a sentarse con
nosotros en el amplio portal que se había convertido en
sede de nuestros debates religiosos y culturales, nos es-
cuchaba con fruición pero pocas veces hablaba y cuando
lo hacía era para acotar brevemente algún punto, luego
volvía a su mutismo. Un día se quedó a solas con José An-
tonio y le contó que ella había perdido la fe, no creía en
Dios pero su padre le había “aclarado” que si abandonaba
la Iglesia, ella tendría que olvidarse de su familia, tendría
que buscarse donde vivir, abandonar los estudios y po-
nerse a trabajar. Increíblemente, en un país oficial y cons-
titucionalmente ateo como lo era Cuba en aquellos días,
ninguna ley la protegía, no había ley que obligase al padre
a mantener a la hija hasta que ella terminase los estudios;
no existía ningún recurso legal que le permitiese a una
muchacha mayor de edad seguir su propio camino.
continúa al dorso
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La Penúltima Pregunta recuperar el léxico

La pobreza del lenguaje deteriora el pensa-
Lo cierto es que no tienes verdaderamente la libertad para miento. Si en Cuba algo ha sido envilecido en
adorar a Dios si no la tienes para marcharte voluntariamen- estos sesenta años de monólogo ideológico
te. No tienes libertad para asumir un credo si no puedes re- es el lenguaje. Se han satanizado, secuestra-
chazarlo. do y deformado términos. Palabras certeras
han devenido en pifias, palabras buenas han
Los ortodoxos tenemos iconos y los veneramos como las sido sentadas en el banquillo de los acusados,
«ventanas al cielo»; tenemos un entendimiento racional y palabras insensatas han sido enaltecidas, pa-
espiritual de estos objetos, también poseemos una teología labras útiles han sido defenestradas. Los po-
bellísima y muy bíblica sobre la Cena del Señor, la Eucaris- derosos cubanos tienen una actitud selectiva
tía, que para que sea plenamente adoptada por alguien debe ante el lenguaje y ésta nos ha sido trasferida
hacerlo desde la voluntariedad. Nuestra práctica del ayuno a todos, muchas veces sin percatarnos; y por
es archiconocida; pero, nadie es expulsado de la Iglesia Or- ello a veces exhibimos la misma actitud terri-
todoxa por irse a por un bistec un miércoles. ble. Hay opositores que, con la misma exal-
Forzar a alguien a aceptar alguna idea o constreñirlo a seguir tación de los comunistas en el poder, atacan
los patrones de comportamiento de la religión de otro- esto las ideas diferentes y etiquetan de enemigos a
incluye al ateísmo- es infringir su libertad: Acércosele uno y aquellos que piensan diferente. Hemos llegado
le dijo: Maestro, ¿qué de bueno haré yo para alcanzar la vida a creer que somos compatriotas si hablamos
eterna?... si quieres entrar en la vida, guarda los mandamien- y pensamos similarmente; si no, no estamos
tos. Díjole él: ¿Cuáles? Jesús respondió: No matarás, no adulte- en el mismo barco; y nos justificamos dicien-
rarás, no hurtarás, no levantarás falso testimonio; honra a tu do que no es que odiemos sino que en esto o
padre y a tu madre y ama al prójimo como a ti mismo. Díjole aquello somos inclaudicables cuando en ver-
el joven: Todo esto lo he guardado. ¿Qué me queda aún? Díjole dad queremos decir intolerantes. Así, el deba-
Jesús: Si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto tienes, dalo a te político, social, cultural y religioso cubanos
los pobres y tendrás un tesoro en los cielos, y ven y sígueme. puede llegar a convertirse en un carnaval de
Al oír esto el joven, se fue triste, porque tenía muchos bienes… mendaces acusaciones recíprocas al más puro
(Mt. 19:16-21). Para Nuestro Señor, la perfección no es una estilo del Dr. Fidel Castro Ruz. Ideas ningunea-
imposición, sino que nace de un seguimiento voluntario. das y personas desprestigiadas, derrotadas.
Esto puede darse entre personas y grupos que
El mismo pasaje que hemos citado arriba nos prueba que intentan cambiar nuestra situación actual que
somos libres para seguir o no seguir los preceptos y dogmas en ocasiones quieren convertir al otro en una
que se nos proponen; y todo lo deja el mismo Dios a nuestra plaza sitiada, asimilarlo: Si yo fuera tú no diría eso,
consciencia, también en lo no religioso. pues lo que hay que decir es... En ellas, también,
Debe interesarnos e importarnos aquel que sin fe alguna el salvajismo verbal se puede mostrar sañudo,
está obligado a permanecer en una institución religiosa, en lugar de invocar la buena fe. Es el pensar
deben interesarnos e importarnos los que no creen, porque de La Aurora que, para distanciarnos del
si no, un día cualquiera, un buen señor o señora, serán ex- castrismo, debemos comenzar por nosotros
cluidos de algún empleo sólo porque no son creyentes, tal y mismos, restructurar nuestro lenguaje, nuestro
como les sucede en la actualidad a los no confiables políticos pensamiento y nuestra moral. El insulto es una
en las oficinas de empleo de Gaviota S.A. opinión primitiva, inmoral, impotente. Por ello,
para ayudar a retomar estas tres cosas, hoy
Por mi parte, estoy convencido- como también lo estoy de proponemos una palabra olvidada:
pertenecer a la Iglesia Verdadera fundada por Jesús- que la CAINISMO: Aniquilación directa del hermano o
incógnita comenzará a despejarse con un ejercicio básico de los hermanos menores por parte de un herma-
imaginación moral que se apoya en: No le hagas a los demás no o los hermanos mayores más fuertes (Wiki-
lo que no quieres que te hagan a ti. pedia).
Y, cuando estuvieron en el campo, se alzó Caín con-
tra Abel, su hermano, y le mató. Preguntó Yahvé a
Fueron aplastados por la brutalidad y los tanques Caín: “¿Dónde está Abel, tu hermano?” Contestóle:
chinos... a 30 años de los sucesos de Tiananmén... OREMOS “No sé; ¿soy acaso el guardián de mi hermano?”
“¿Qué has hecho? — le dijo Él —. La voz de la san-
gre de tu hermano está clamando a mí desde la
tierra (Gén. 4:8-10).
Al siervo de Dios no le conviene litigar, sino ser CAINITA: Dícese de aquel que aniquila o bus-
humilde con todos, dispuesto a aprender, su- ca la aniquilación de su hermano.
frido, que reprenda con modesta dulzura a los Obviamente el cainismo es hijo de la envidia,
uno de los pecados capitales, que siempre se
que opinan de forma distinta, ya que quizás traduce en resentimiento, amargura, tristeza e
Dios les lleve a la penitencia para que conoz- ira. Cosas que no queremos en una Cuba moral.
can la verdad (2 Tim. 2:24-25).
restructurar la moral