Marco Manosalva M.

Crear o morir - El mundo que se viene.

“La creatividad es un proceso social”; una de las frases que compone el texto en cuestión y que
puede servir como abrebocas para introducirse en una de las reflexiones de este.
Como bien se podría suponer, el texto se desarrolla entre otras cosas, en torno a las relaciones
de creatividad e innovación en América Latina y en ese recorrido abarca distintos puntos por
los cuales dicho continente tiene un gran potencial creativo a pesar de no ubicarse como un
exponente en ese ámbito.
Primero, sitúa la importancia por desmentir los aspectos que la determinan como un territorio
no propicio para la innovación aparentemente, pues tras la visita a Silicon Valley, un referente y
lugar de concentración de grandes compañías, se va descubriendo que las facultades que se
supone debían favorecer la creatividad no son tan elementales finalmente y cosas que no se
habían considerado antes, resultan ser lo fundamental. De esta manera, aspectos
predominantes en América Latina como el tema de las legislaciones, la corrupción, la
burocracia y el mal clima de negocios si bien son grandes impedimentos hay otros elementos a
favor que pueden contrarrestar esa diferencia y no son los incentivos económicos.
El principal abono que nutre a lugares como Silicon Valley, además de albergar universidades
como Stanford y Singularity University es la gente, más puntualmente, la concentración de
gente creativa; según el autor, cosas como la mezcolanza racial y la residencia de extranjeros
(en un 53%) crean un ambiente de aceptación a la diversidad étnica, cultural y sexual, y esto
debido sobretodo al dinamismo social que se sucede entorno a los procesos creativos.
“Las concentraciones de mentes creativas atraerán el futuro de las empresas”; por esto quizá,
el interés de las potencias creativas sea generar un entorno propicio para todas las
necesidades de una aglomeración de mentes creativas, como la inversión en educación, arte y
cultura. No obstante, en relación a América Latina ya existe un ambiente “inspirador” apto para
estimular los procesos creativos y mucha parte del personal creativo de distintos países está
migrando a estas regiones para inspirarse, como muchas de las mentes creativas latinas han
optado por instalarse fuera del continente inicialmente.
“los innovadores tienden a juntarse en lugares que les permiten trabajar fuera de las reglas de
las corporaciones tradicionales, fuera de la burocracia, allí donde pueden controlar los medios
de producción y donde les ofrecen capital de riesgo que sea capital, y no deuda.”
Sin embargo, el autor encuentra que más que problemas de legislaciones y pormenores ya
mencionados, América Latina tiene un problema de “mentalidad” puesto que en generalidades
está definida por una cultura del miedo, intolerante al fracaso y Silicon Valley por ejemplo, tuvo
que fracasar muchas veces, transformando, recombinando y socializando los procesos hasta
que se llega a un resultado innovador.
El texto además hace un recorrido por sectores como la tecnología y lo que se está
desarrollando, de manera que el lector puede notar como los creadores identifican los déficit y
las carencias para encontrar soluciones a largo plazo y facilidades a estas.
Este recorrido descriptivo se escribió en el 2010 y actualmente ya existen muchas de las cosas
que en el texto se sitúan en desarrollo, como una mirada al futuro desde el futuro.