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AÑO LXXXIII Nº 117 TOMO LA LEY 2019-C

BUENOS AIRES, ARGENTINA - MARTES 25 DE JUNIO DE 2019 ISSN 0024-1636

La competencia de los procesos colectivos

en tutela de derechos individuales homogéneos
Ramiro Rosales Cuello (*) y Segundo J. Méndez Acosta (**)

SUMARIO: I. Introducción.— II. Jurisdicción y competencia.— III. Justicia competente: ¿local o federal?— IV. Competencia federal por razón de la materia.—
V. Competencia federal por razón de las personas.— VI. Competencia territorial.— VII. Proyectos de reforma legislativa.— VIII. Conclusiones y propuestas.

ÎÎ La competencia de los procesos La paulatina proliferación de este tipo de
colectivos exige urgentemente el dicta- procesos lleva a que conocer el juez habili-
tado para ejercer su jurisdicción se vuelva
do de una ley que la regule, de modo tal un aspecto no menos que esencial; y cabe
que no solo permita una mayor previsi- recordar aquí que la tutela judicial efectiva
—comprensiva esta (i) del acceso a la justi-
bilidad para los operadores (seguridad cia, (ii) del debido proceso y (iii) de la efec-
jurídica), sino, además, clarificar un tividad de las resoluciones judiciales— se
verá vulnerada si en la distribución que se
proceso cuya oscuridad no hace más haga del ejercicio de la función jurisdiccio-
que conspirar en contra de la efectivi- nal se obstaculiza tanto el acceso como el
desarrollo de un proceso colectivo.
dad del derecho de los ciudadanos me-
nos conspicuos. La poca novedad de Nuestro ordenamiento vigente da cuenta
de la complejidad del asunto, dado que al
la aseveración no le resta importancia; raquitismo legislativo se le agrega la disper-
el proceso colectivo, si por caso podría sión e insuficiencia de las previsiones lega-
les aplicables a este tipo de controversias.
hacer de instrumento para acercar la
justicia a la ciudadanía, merece la aten- Los arts. 116 y 117 de la CN, la ley 48, el
dec.-ley 1285/1958, la ley 24.240 de Defensa
ción legislativa. del Consumidor, la ley 16.986 de Amparo,
el Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación —o el que resultare aplicable por la
I. Introducción jurisdicción—, más la normativa local que
sobre el particular pudiere tener aplicación,
La praxis diaria demuestra, en materia de refrendan la aseveración anterior. La cues-
procesos colectivos referidos a intereses in- tión a escudriñar, en función de ello, es qué
dividuales homogéneos, que los instrumentos interpretación y aplicación corresponden
adjetivos provistos por nuestro ordenamien- realizar de tales normas, máxime conside-
to para su consecución solventan con dificul- rando que algunas de ellas no contemplaron,
tad las necesidades de tales procesos (1), lo en su diseño originario, la complejidad de los
cual es propio que así sea en tanto nuestra procesos de masas. En esta hermenéutica,
legislación de forma se halla diseñada princi- el norte será —por imperativo constitucio-
palmente para contiendas individuales. Ello, nal— el de garantizar el acceso a la justicia.
que carece de toda nota de novedad, explica
el hecho de que en los últimos tiempos la re- Al mismo tiempo, la naturaleza federal de
estructuración de los institutos procesales se nuestro Estado lleva a que toda solución que
haya vuelto un lugar frecuente (2). sobre el particular pueda aproximarse deba
serlo con respeto a tal diseño (art. 1º, CN), el
En este sendero, que puede ser llama- cual impacta de manera directa en la orga-
do —según se lo ha hecho— como el de la nización judicial y, más concretamente, en
modernización de las técnicas (3), se encastra los distintos órdenes mediante los cuales se
la presente intervención, en la que preten- ejerce la jurisdicción (4).
demos indagar en uno de los tantos tópicos
que aquejan a los procesos colectivos refe- A dichos aspectos, de orden estrictamen-
rentes a derechos pluriindividuales, como el te teóricos, se les suma otro de índole prác-
de la determinación de la competencia para tica, vinculado con la numerosa cantidad
conocer de ellos. procesos de clase que hoy se hallan trami-
tando en los distintos tribunales del país, lo
cual lleva —no sin cierto escepticismo— a
indagar acerca de si los jueces allí intervi-
nientes resultan ser aquellos llamados por el
ordenamiento para ejercer su función juris-
diccional.
Es desde allí que, en lo que sigue, nos pro-
ponemos determinar: primero, si los proce-
sos colectivos en donde se ventilen intereses
individuales homogéneos deben tramitar
ante la justicia federal o local; y, en segundo
término, cuál juez resultaría territorialmen-
te competente para entender en dicho pro-
ceso. Adelantamos que la respuesta a ello,
lejos de poder ser única y general para to-
dos los casos, presenta matices propios de la
vastedad del tópico; en ese contexto, trata-
remos de abordar los principales supuestos.
II. Jurisdicción y competencia
Sin vocación de extralimitar los contornos
propios de la cuestión, el análisis que aquí
se intenta requiere, a fin de evitar ulteriores
desvíos, volver sobre aquel clásico distingo
entre la función jurisdiccional y la competen-
cia: mientras que la cuestión relativa a la
jurisdicción remite a la potestad judicial de
decisión sobre un caso, la competencia, en
cambio, implica ingresar sólo en los meca-
nismos predeterminados que facilitan la
separación y asignación de tal poder juris-
diccional.
Así, cabe dejar indicado que el juez del
proceso de clase desarrollará su función
judicial con plenitud, sin que la distribución
que se haga de la competencia obstruya en
el ejercicio de tal aptitud. Con ello se exclu-
ye del ámbito de discusión lo relativo a la
eficacia de la sentencia y la autoridad de la
cosa juzgada, en tanto la asignación de la
competencia obedece a una distribución del
oficio judicial, más no merma la eficacia del
acto jurisdiccional (5). Puesto de otro modo,
lo que aquí se enfrenta es lo concerniente a
la distribución, entre los distintos jueces del
país, del conocimiento de una determinada
causa; de tal reparto, que responde a las
reglas de la competencia, no se deriva —ni
puede derivarse— impedimento alguno res-
pecto de la potestad judicial (6).
Siguiendo esa comprensión, sea el juez
federal o local, una vez atribuida su com-
petencia este ejercerá plenamente todos
los poderes inherentes al desempeño de su
función, ya sea en relación con la cognición,
ejecución o adopción de medidas precau-
torias (7). Así es que cabe deslindar, por un
lado, los límites de la competencia para co-
nocer en un determinado asunto y, por otro,
los alcances de la sentencia, la cual bien po-
drá beneficiar o perjudicar a los habitantes
de otras jurisdicciones; la problemática que
a esta intervención concierne, claro está, no
es la segunda sino la primera.
Lo anterior impone tener presente aquel
principio constitucional según el cual las
provincias, en merma de su autonomía,
se ven compelidas a reconocer los actos
públicos y procedimientos judiciales ocu-
rridos en otra distinta, de suerte tal que
los actos jurisdiccionales de una provincia
gozan automáticamente de validez extra-
territorial (art. 7º, CN) (8). Se les exige a
las instituciones locales, por imperativo
constitucional, que a los mencionados ac-
tos se les dé el mismo efecto que hubiere
de producir en la provincia de donde ema-
nen, siguiéndose la inteligencia de que el
Estado debe entendérselo sometido a una
soberanía única (9).
Preciso es indicar, al respecto, que los jue-
ces provinciales que entiendan en una con-
troversia colectiva con alcance en distintas
provincias no verán limitada su potestad ju-
risdiccional a la órbita de su circunscripción
judicial, teniendo aptitud suficiente como
para resolver la totalidad de los aspectos
puestos a su conocimiento (10). La jurisdic-
ción del juez no se altera por el hecho de que
el resultado del proceso se extienda a un
grupo de sujetos situado en múltiples juris-
dicciones (11). Procesos tales como el falen-

DOCTRINA. La competencia de los procesos colectivos en tutela de derechos individuales rreo postal. Exceso reglamentario. Inconstitucionalidad del dec. 45/2019. Legitimación de
homogéneos los partidos políticos (JNFed. Crim. y Correc. Nº 1).............................................................6
Ramiro Rosales Cuello y Segundo J. Méndez Acosta ................................................................ 1
CORREO

DESPIDO INDIRECTO. Licencia por enfermedad. Falta de pago de haberes. Injuria. Proce-
ARGENTINO

CENTRAL B NOTA A FALLO

Constitución Nacional. Cuando el Poder Ejecutivo Nacional pretende legislar por decreto, dencia (CNTrab.)................................................................................................................ 10
so pretexto de “reglamentar”
FRANQUEO A PAGAR
CUENTA N° 10269F1

Francisco J. Funes y Fernando J. Rivas .................................................................................... 6

PANORAMA MENSUAL
JURISPRUDENCIA Corte Suprema de Justicia de la Nación................................................................................... 11
RÉGIMEN ELECTORAL. Argentinos residentes en el exterior. Emisión del sufragio por co-
2 | Martes 25 de junio de 2019
cial (12) o el sucesorio (13), por ejemplo, dan
cuenta de ello.
III. Justicia competente: ¿local o federal?
Dicho lo anterior, cabe determinar si en el
marco de los procesos que aquí nos ocupan
resulta competente la justicia local o fede-
ral, para lo cual ha de tenerse presente que
esta última, producto de la descentraliza-
ción político-territorial del país, en su con-
vivencia con la justicia local tiene asignada
las cualidades de excepcionalidad (14), espe-
cificidad (15) y exclusividad (16): lo primero
debido a que las provincias retienen para sí
el poder no delegado expresamente al Esta-
do nacional (art. 121, CN); lo segundo, a que
dicha competencia está planteada en térmi-
nos taxativos; y lo tercero, a que se trata de
un conocimiento que excluye a los restantes
estamentos judiciales (17).
La competencia federal es una cuyo cono-
cimiento sólo le es atribuido en razón de la
materia, de las personas o del lugar (18). En
el primero de los casos tal atribución res-
ponde a atribuciones del gobierno federal en
causas que se relacionan con la Constitución
Nacional, tratados y leyes nacionales, como
así también lo concerniente al almirantazgo
y jurisdicción marítima; el segundo criterio,
en cambio, responde a razones de imparcia-
lidad en la decisión y la armonía de las rela-
ciones internas y externas del país (19).
Téngase presente desde aquí que el cri-
terio subjetivo de atribución es uno que
bien puede ser reducido por vía legislativa,
habida cuenta de que la carta fundamental
no veda la posibilidad de que tales casos
terminen siendo absorbidos por la justicia
provincial, en la medida que no se sustrai-
gan materias federales ni aquellos asuntos
de competencia originaria y exclusiva de la
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(*) Abogado especialista en derecho administrativo
económico (UCA). Profesor en esa alta casa de estudios.
(**) Abogado. Docente y doctorando de la Universi-
dad de Buenos Aires. Integrante del Programa de Pro-
tección de Usuarios y Consumidores de la Procuración
General de la Nación.
(1) Nos referimos, en lo sustancial, a las normas con-
tenidas en las leyes 24.240 de Defensa del Consumidor
y 25.675 General del Ambiente, a las que se le adicionan
tanto la doctrina judicial sentada por la Corte desde “Ha-
labi” (CS, Fallos: 332:111) como, así también, las acorda-
das 32/2014 y 12/2016 dictadas por ese mismo tribunal.
(2) Resulta claro que los procesos colectivos no na-
cieron recientemente, en tanto sus antecedentes remi-
ten a la jurisprudencia inglesa de la Court of Chancery
del 1500 (CUETO RÚA, Julio C., “La acción por clase
de personas. Class actions”, LA LEY, 1998-C, 952 y ss.).
Empero, lo que es nuevo no es el instrumento como tal,
sino la funcionalidad que se le ha asignado. Que se hable
hoy, y no antes, de la necesidad de ajustar las técnicas
procesales a los procesos colectivos responde, en buena
parte, a la nueva generación de derechos fundamentales
que fueron reconocidos a finales de siglo pasado, los que
redimensionaron los conflictos que el derecho era llama-
do a resolver e interpelaron, como no podía ser de otro
modo, a la disciplina procesal a fin de que dé respuesta
a un modelo de controversia masivo que no cuaja en la
estructura tradicional.
(3) MORELLO, Augusto M., “Tendencias dominantes
en la litigación civil”, Rubinzal-Culzoni Edit., Santa Fe,
2002, n. 145, p. 217. Este camino, tendiente a modernizar
las técnicas procesales, puede decirse que no ha alcan-
zado aún su cometido, debido a que en nuestro ordena-
miento —y en los iberoamericanos en general— la con-
flictividad colectiva carece de un instrumental adecuado
y apto que permita tutelar los específicos intereses allí
involucrados. Así lo advierte: BERIZONCE, Roberto
O., “El juez y la magistratura (tendencias en los albores
del siglo XII)”, BERIZONCE (coord.), Rubinzal-Culzoni
Edit., Santa Fe, 1999, p. 38.
(4) Propio es considerar aquí la “recategorización”
que recientemente le ha otorgado la Corte Suprema de
Justicia a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al con-
siderarla que en el sistema normativo vigente tiene un
Corte Suprema (20). La relevancia de esto
está dada no sólo por las interpretaciones
que puedan hacerse de la normativa vigen-
te, sino, más particularmente, en función de
los proyectos de futuras modificaciones le-
gislativas que puedan formularse.
IV. Competencia federal por razón de la materia
La justicia federal será competente por
ratione materiæ cuando la solución de la
causa dependa esencialmente de la aplica-
ción e interpretación de normas de derecho
federal, es decir, por la Constitución Nacio-
nal, tratados internacionales o la legislación
federal dictada en consecuencia (arts. 116 y
117, CN; art. 2º, inc. 1º, ley 48) (21).
Se ha conceptuado al derecho federal por
medio de la exclusión, diciéndose que se
integra con todas aquellas leyes sanciona-
das por el Congreso de la Nación en uso de
las facultades comprendidas por el art. 75,
inc. 12, de la CN, que no son derecho común
ni local (22).
Dicho lo cual, la realidad demuestra que
en los procesos de clase en donde la compe-
tencia federal lo es por razón de la materia
no se presentan, o al menos con la misma in-
tensidad, los interrogantes que sí aquejan al
criterio atributivo de carácter subjetivo. Es
así, entonces, que cuando la resolución del
litigio depende sustancialmente de la aplica-
ción e interpretación de normas de derecho
federal, serán los jueces federales los únicos
habilitados para su conocimiento (23), que-
dando excluidos aquellos procesos en los
que también se planteen cuestiones de índo-
le local que traigan aparejada la necesidad
de hacer mérito de estas (24).
Ante ello, baste con señalar que en aque-
llos procesos colectivos referidos a intereses
status semejante al de las provincias, reivindicando así
su autonomía (CS, “Gobierno de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires c. Córdoba, Provincia de s/ ejecución fis-
cal”, 04/04/2019).
(5) Ello así, dado que la cuestión la competencia, se-
gún señaláramos, no implica más que introducirse en
aquellos mecanismos que se ocupan de distribuir el ejer-
cicio del poder jurisdiccional (GOZAÍNI, Osvaldo A.,
“Tratado de derecho procesal civil”, Ed. La Ley, Buenos
Aires, 2009, t. I, nro. 72, p. 189).
(6) Así lo hace notar Palacio, quien simplifica dicien-
do que la competencia no es más que la medida de la
función judicial (PALACIO, Lino E., “Derecho procesal
civil”, Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1994, t. II, nro.
160, ps. 365/367).
(7) PALACIO, Lino E., ob. cit, t. II, nro. 163, p. 373.
(8) Respecto del art. 7º del texto fundamental se ha
dicho, justamente, que si bien el gobierno federal debe
garantizarle a cada provincia el goce y ejercicio de sus
funciones, ello no puede tener un significado de una am-
plitud tal que permita a las provincias afectar los orde-
namientos jurídicos ajenos (EKMEKDJIAN, Miguel Á.,
“Tratado de derecho constitucional”, Ed. Depalma, Bue-
nos Aires, 2000, t. I, nro. 88, p. 389). El art. 293 del Cód.
Civ. y Com., por caso, responde a esa misma compren-
sión de unidad
(9) CS, “Molina, Issac c. Prov. de Buenos Aires”,
19/12/1989.
(10) ST Entre Ríos, “Asociación Protección Consu-
midores del Mercado Común del Sur -Proconsumer- c.
Tarjeta Naranja SA s/ ordinario”, exp. 6813. Sostuvo allí
el tribunal que “se debe tener presente que la República
Argentina es un país federal, en el cual los actos pasados
en cualquiera de las provincias que componen la nación
gozan de plena validez en las restantes (art. 7º, CN). Asi-
mismo la expansión de la cualidad de cosa juzgada de los
efectos de una sentencia colectiva no depende de la com-
petencia territorial del tribunal que la dicta sino de los
alcances del caso, de la representación colectiva con que
cuenta el legitimado activo y de cómo la invoca” (cit. en
ALONSO PÉREZ HAZAÑA, Alejandro A., “¿Competen-
cia federal o local? El caso de las acciones colectivas mul-
tijurisdiccionales”, RDCO, 285, Ed. La Ley, agosto, 2017).
(11) GOZAÍNI, Osvaldo A., “La competencia en las ac-
ciones colectivas de defensa del consumidor”, LA LEY,
pluriindividuales, en donde la materia sea
federal, resultará competente el fuero de
excepción.
Así ocurrirá, por ejemplo, cuando la cues-
tión traída a debate se decida con base en la
Ley de Obras Sociales (ley 23.660) o la que
establece el Sistema Nacional del Seguro
de Salud (ley 23.661) (25) se funde en nor-
mas relacionadas con la navegación aérea
o que afecten el comercio aéreo en general
(art. 198, Cód. Aeronáutico), en lo concer-
niente al sistema de telecomunicaciones (ley
19.798) (26), o en lo que compete al marco re-
gulatorio de los servicios públicos (27).
Por último, téngase a bien señalar que si
bien las causas en las cuales se encuentra
comprometida la “cláusula de comercio” co-
rresponden a la justicia federal —ya sea en
virtud de un tráfico interprovincial o inter-
nacional (art. 75, inc. 13, CN) (28)—, lo cierto
es que en los procesos colectivos en tutela
de intereses individuales homogéneos no se
encuentra mayormente en juego el comer-
cio interjurisdiccional, al tratarse de una
multiplicidad de relaciones netamente lo-
cales, en donde en modo alguno se compro-
mete el comercio entre provincias ni hay un
movimiento mercantil entre ellas (29).
V. Competencia federal por razón de las perso-
nas
Un motivo que ha llevado a considerar
que, en ciertos supuestos, estos procesos
corresponderían al conocimiento de los
jueces federales es la interjurisdiccionali-
dad de estos conflictos; el argumento —no
poco usual— alude a que este tipo de pro-
ceso tiene una particularidad extralocal que
forzaría tal atribución competencial (30).
En efecto, el carácter multiprovincial de
estos trámites es susceptible de una doble
2010-C, 365, anotando el fallo de la CFed. Salta, “P., D. H.
c. Banco Santander Río SA”, 08/04/2010.
(12) Art. 3º, ley 24.522.
(13) Art. 2336, Cód. Civ. y Com.
(14) CS, Fallos: 340:406; 324:1173.
(15) CS, Fallos: 329:851; 328:988.
(16) CS, Fallos: 32:120; 270:78; 271:145.
(17) ROSATTI, Horacio, “Tratado de derecho consti-
tucional”, Rubinzal-Culzoni Edit., Santa Fe, 2017, t. II,
p. 478; PALACIO de CAEIRO, Silvia B., “La competencia
federal, en Competencia federal”, PALACIO de CAEIRO
(dir.), Ed. La Ley, Buenos Aires, 2012, ps. 59/66.
(18) Más allá de que la competencia federal por razón
del lugar ha sido reducida luego de la reforma constitu-
cional del año 1994, se interpreta que efectivamente per-
siste. Supuestos como el de las causas de almirantazgo
o de derecho aeronáutico han sido interpretados, pese a
generalmente encuadrar en el criterio ratione materiæ,
como unos en donde —al menos parcialmente— existe
vinculación con el sitio donde se producen los hechos
generadores del caso (BIDART CAMPOS, Germán J.,
“Manual de la constitución reformada”, Ediar, Buenos
Aires, 2001, t. III, nro. 97, p. 492; similar observación
hace BADENI, Gregorio, en su “Tratado de derecho con-
stitucional”, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2006, 2ª ed., t. II,
nro. 591, p. 1758). Otros casos en los que la competencia
federal se atribuye en razón del lugar son las hipótesis de
extraterritorialidad institucional, como ocurre con las
embajadas (ROSATTI, Horacio, “Tratado de derecho
constitucional”, Rubinzal-Culzoni Edit., Santa Fe, 2017,
2ª ed., t. II, p. 495).
(19) CS, Fallos: 311:489; 318:992; 329:2280.
(20) BIDART CAMPOS, Germán J., “Manual
de la constitución reformada”, ob. cit., t. III, nro. 11,
ps. 460/461.
(21) En palabras de la Corte Suprema (CS, Fallos:
330:628), cuando “la solución de la causa depende esen-
cialmente de la aplicación e interpretación de normas de
derecho federal debe tramitar ante la justicia federal, y
cuando la competencia de esta surge ratione materiæ es
improrrogable, privativa y excluyente de los tribunales
provinciales, sin que el consentimiento ni el silencio de
las partes sean hábiles para derogar esos principios”.
Del mismo tribunal pueden verse también, entre tantos,
los registrados en CS, Fallos: 324: 3686; 324:2078.
perspectiva, tanto desde la fuente del ilícito
como desde sus repercusiones; lo primero
remite a la génesis del perjuicio, lo segundo
a los sujetos afectados. Amén de esta distin-
ción, no parece osado afirmar, a los fines de
determinar si le corresponde el conocimien-
to al fuero de excepción, que lo dirimente
serán los tradicionales criterios atributivos
de dicha competencia.
La competencia federal ratione personæ
se atribuye en las hipótesis que siguen:
(i) cuando el Estado Nacional es parte;
(ii) cuando hay distinta vecindad entre las
partes; (iii) cuando hay extranjería de al-
guna de ellas; y (iv) en los casos de compe-
tencia originaria de la Corte Suprema. Esta
competencia, a diferencia de la que lo es por
razón de la materia, resulta prorrogable, pu-
diendo la parte aforada no ejercer su dere-
cho a invocarla (31).
En lo que aquí concierne, tomando lo dis-
puesto por los arts. 116 y 117 de la CN y las
disposiciones pertinentes de la ley 48 y del
dec.-ley 1285/1958, los supuestos más fre-
cuentes en los cuales un proceso colectivo
referido a intereses pluriindividuales puede
terminar correspondiendo a la justicia fede-
ral en razón de las personas son —principal-
mente— tres:
— cuando el Estado Nacional fuese parte;
— cuando particulares demanden a una
provincia de la cual no son vecinos; y
— cuando las partes sean vecinas de dis-
tintas provincias.
V.1. Cuando el Estado Nacional es parte
No exige mayores precisiones aquel su-
puesto en donde el Estado Nacional fuese
(22) PALACIO de CAEIRO, Silvia B., “La competen-
cia federal en razón de la materia - leyes federales”, en
Competencia federal, PALACIO de CAEIRO (dir.), Ed. La
Ley, Buenos Aires, 2012, ps. 345 y ss.
(23) CS, Fallos: 329:2790, 311:1588; 315:448; 322:1470.
(24) Así lo puso de resalto la corte nacional de manera
reciente en la causa “Dolores Gas SA y otro c. Agencia de
Recaudación de la Provincia de Buenos Aires s/ proceso
de conocimiento”, 14/05/2019. En la misma línea, com-
pulsar CS, Fallos: 245:104; 311:1597; 319:2527; 329:93.
(25) CS, Fallos: 312:985.
(26) CS, Fallos: 257:159, 299:149, 304:1186.
(27) La Corte nacional ha resuelto, al hallarse con-
trovertida la competencia federal en una acción dirigi-
da contra una empresa telefónica por un usuario del
servicio, que correspondería al conocimiento de dicho
fuero en tanto allí no sólo se cuestionó el importe de la
facturación, sino también el sistema de medición estab-
lecido por la empresa, el exceso de pulsos y la aplicación
de una nueva tarifa a períodos de consumo anteriores,
lo que exigiría precisar el sentido y alcance de normas
federales (CS, Fallos: 316:2410; en sentido semejante:
“Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios
General Rosa ADECU c. AMX de Argentina SA Claro s/
sumarísimo”, 08/09/2015; “Jiménez Villada, Tomás E. c.
Nextel Sr. Capdevila, Tomás y otros s/ civil y comercial
- varios”, 23/06/2015; “Messineo, Sergio G. c. Telefónica
de Argentina SA s/ daños y perjuicios”, 30/06/2015).
(28) La Corte Suprema tuvo oportunidad de señalar,
al respecto, que “en materia del servicio de telefonía, las
comunicaciones interestatales están sujetas a la juris-
dicción nacional, pues constituyen el ejercicio del com-
ercio, forman parte del sistema de correos y tienden a
promover la prosperidad, adelanto y bienestar general
del país, en tanto conforman un esencial instrumento
de progreso y de vida para toda la Nación” (CS, Fallos:
320:162).
(29) PÉREZ HAZAÑA, Alejandro A., ob. cit.
(30) Puede verse: SALGADO, José M., “La compe-
tencia en conflictos colectivos. La interjurisdiccionali-
dad como criterio de asignación”, RDP, 1-2017-349; idem,
“Tutela individual homogénea”, Ed. Astrea, Buenos Ai-
res, 2011, nro. 82, ps. 353/354.
(31) De esto se sigue, como contrapartida, que no po-
drá alegar la incompetencia de la justicia local aquella

parte, por lo que en todos aquellos procesos
de clase en donde se lo demande la compe-
tencia —por aplicación del art. 116 del texto
fundamental— será de orden federal. No
empece a tal regla el hecho de que su inter-
vención sea indirecta, al tiempo de que el de-
mandado no sea al Estado Nacional sino uno
de sus organismos, empresas o entidades
autárquicas, dado que el interés de aquel
continuaría presente al verse comprometi-
da su propia responsabilidad civil (32).
Es así que, con independencia de quién
fuere la contraparte, en aquel caso en donde
el Estado federal revistiere —directa o indi-
rectamente— la calidad de parte en sentido
sustancial —y no meramente nominal—, te-
niendo involucrado un interés en el litigio de
que se trate, su conocimiento corresponde-
rá al fuero de excepción.
V.2. Cuando una provincia sea demandada
por vecinos de otra
Diferente al supuesto anterior será el pro-
ceso colectivo en donde se encuentre involu-
crada una provincia, teniéndose establecido
que corresponderán a la instancia originaria
del máximo tribunal federal las “causas civi-
les” (33) que se susciten entre una provincia
y los vecinos de otra (34) (cfr. arts. 116 y 117,
CN). Por lo pronto, no bastará el hecho de
que en el proceso intervenga una provincia,
puesto que aquí —a diferencia de lo que ocu-
rre con el Estado federal— se requiere, ade-
más de dicho requisito, su concurrencia con
otro, como que la contraparte se conforme
por vecinos de otra provincia (35).
Cabe tener presente que desde el 2006 la
Corte ha considerado ajena a su instancia
originaria los casos en los que, pese a de-
mandarse a una provincia, se lo hacía con
fundamento en una “falta de servicio”, con-
siderando que ello conduciría al análisis de
normas locales, que mermarían así la auto-
nomía de las provincias (36).
Con lo dicho aprontamos una primera
conclusión: en los procesos colectivos refe-
ridos a intereses individuales homogéneos,
en los que se demande a una provincia en
representación de vecinos de otra u otras,
la justicia competente debería ser la federal;
correspondiendo a la instancia originaria de
la Corte Suprema.
Podría argumentarse que la vecindad
debiera ser evaluada no en relación con la
clase afectada sino, en cambio, de su repre-
sentante; en vez de observar a los represen-
tados (colectivo afectado), a los efectos de
aplicar dicha regla de competencia, debiera
observarse al representante (legitimado ex-
{ NOTAS }
parte que no tuviere derecho a su beneficio.
(32) CS, Fallos: 288:186; 255:327; 256:152; 265:297;
274:494.
(33) Entiéndase por tales a aquellas en donde las pre-
tensiones se rigen por el derecho privado, considerando
especialmente los contornos dados a partir de la causa
“Barreto” citada en nota anterior. El criterio es replica-
do en CS, Fallos: 329:1311; 329:5289; 329:1603, entre tan-
tos.
(34) Vecino será quien tenga domicilio fuera de la
provincia que es parte en el pleito.
(35) Si bien por razones que hacen a la cuestión ob-
jeto de estudio nos ceñimos al caso en el cual se trata de
una demanda entre una provincia y vecinos de otra, la
aseveración efectuada en el texto se replica para todos
los casos en los cuales la provincia accede a la competen-
cia originaria por ratione personæ. Precisamente, de los
supuestos dados por la cláusula constitucional (art. 116,
CN) surge que tal concurrencia debe estar siempre pre-
sente, dado que no le basta para invocarla su sola calidad
de “provincia”; o la parte contraria es otra provincia, o
vecinos de otra, o un estado extranjero, o un ciudadano
extranjero. Fuera de esos casos la atribución sólo lo po-
drá ser por otro criterio distinto al presente (v.gr., por la
materia, por el Estado federal).
traordinario). Tal inteligencia, que conduci-
ría a evaluar a la distinta vecindad en orden
al domicilio de quien representa al colectivo
—con independencia de este —, luce desa-
tenta para con los propósitos de la norma,
puesto que la imparcialidad que se quiere
evitar no es más que la de aquellos sujetos
involucrados en el pleito, por lo que la cues-
tión cabrá ser discernida en función del gru-
po representado y no del sujeto legitimado,
quien, en rigor, no resulta ser más que un
“apoderado”ex lege (37).
Bajo esa comprensión, siendo que los inte-
reses involucrados son los de la clase y no los
del representante, y atendiendo a que la ratio
legis de la norma es evitar que la magistra-
tura provincial juzgue —con parcialidad— a
un vecino de su propia provincia, es que con
toda lógica cabrá considerar los domicilios de
la clase respecto de la cual recaerá el pronun-
ciamiento, mas no el del legitimado extraor-
dinario cuya participación se circunscribe a
una relación de representación (38).
Delimitado ello, surge claro: si el colectivo
fuere conformado en su totalidad por veci-
nos de una provincia distinta, el caso corres-
ponde a la justicia federal en instancia ori-
ginaria ante la Corte (arts. 116 y 117, CN); si
se conforma íntegramente por vecinos pro-
pios, le corresponde a la justicia local (39).
Tanto más intrigante como probable es el
caso en donde una porción de la clase afec-
tada se domicilie en una provincia distinta
y otra no, es decir, el caso en donde exista
una parte de los sujetos que sean vecinos
“propios” y otra de una o varias provincias
distintas. Para la solución de este supuesto
mixto es preciso tener presente, primero,
que no procedería la competencia origi-
naria si el juicio se hace simultáneamente
contra una provincia y otras partes ajenas
a la competencia originaria (40), por lo que
la intervención de la Corte Suprema en ins-
tancia única derivada del art. 116 es tradicio-
nalmente vista con carácter restrictivo (41).
A lo que se le agrega, siguiendo lo dispues-
to por el art. 10 de la ley 48, que cuando se
trata de un litisconsorcio, deben todos sus
integrantes tener distinta vecindad, lo cual
no ocurrirá en aquel supuesto en donde solo
una porción de la clase representada es ve-
cina de otra provincia. Fue así que la Corte
Suprema ha considerado ajena a su com-
petencia originaria una demanda en donde
varias entidades accionaron contra una pro-
vincia, al no haberse acreditado la distinta
vecindad de todas las partes litigantes (42).
Sin embargo, la aplicación de este último
supuesto (litisconsorcio) a un proceso de
clase es, al menos, controvertible, dado que
(36) Es lo decidido en la causa “Barreto” (CS, Fallos:
329:759), en donde la Corte Suprema inició una doctrina
judicial de mayor estrictez a los efectos de la conforma-
ción de una “causa civil”, comprendiendo que las accio-
nes de responsabilidad civil contra provincias cuyo estu-
dio y resolución remita al derecho administrativo local
no corresponden a dicha noción. De esto se sigue que, en
reiteradas oportunidades, el tribunal haya dividido las
pretensiones, en orden a que solo se mantengan ante su
instancia aquellas que reunieren —por la materia invo-
lucrada, por ejemplo— los recaudos exigidos para tra-
mitar en instancia originaria, enviando las restantes a la
justicia local o federal según corresponda. Ejemplifica lo
anterior lo ocurrido en la causa “Mendoza”, en donde en
el fallo del 20 de junio de 2006 (CS, Fallos: 329:2316) el
tribunal advierte una acumulación de pretensiones y de-
cide mantener el conocimiento solo de aquella que con-
cierne a la cuestión ambiental (cfr. art. 7º, ley 25.675), en
tanto la pretensión resarcitoria le era ajena por aplica-
ción de lo decidido en “Barreto”.
(37) Coincide: ALONSO PÉREZ HAZAÑA, Alejan-
dro A., ob. cit.
(38) Claro está que tal disquisición no ocurrirá cuan-
do quien accione en representación de la clase lo fuere
uno de los afectados (art. 43, CN), en cuyo caso el domi-
estos procesos revisten el carácter de colec-
tivos cuando —justamente— se verifica una
imposibilidad de poder tramitarlos por las
reglas del litisconsorcio, por lo que cabe po-
ner en duda si la norma en cuestión resulta
aplicable a este tipo de procesos. De todos
modos, somos de la opinión que el precep-
to, a falta de una norma específica para la
cuestión, resulta aplicable analógicamente
a los conflictos de masas, al ser esta la in-
terpretación más respetuosa de los motivos
que inspiraron a la cláusula constitucional
de la “vecindad” y, por ende, a su regulación
contenida en el art. 10 de la ley 48.
Se sigue de ello, entonces, una segunda
conclusión: en los procesos colectivos refe-
ridos a intereses individuales homogéneos,
en los que se demande a una provincia en
representación de una clase conformada
por vecinos de esa misma provincia y, a su
vez, de otra u otras, la justicia competente
será la local (43).
V.3. Cuando entre la clase representada y la
contraparte no hay coincidencia de vecindad
El caso de la distinta vecindad entre parti-
culares habrá de advertirse cuando las par-
tes se domicilien en distintas provincias, en
cuyo supuesto —por aplicación del art. 116
de la CN y del art. 2º, inc. 2º, de la ley 48—
la justicia a la que le corresponderá resolver
tales conflictos es la federal.
Así, el presupuesto fáctico previsto por la
norma se conforma por una causa judicial ini-
ciada por un vecino de una provincia en con-
tra de otro de una provincia distinta. Para el
caso de los litisconsorcios, siguiendo lo dicho
líneas arriba, la configuración de la distinta
vecindad requerirá —en virtud la regla de la
complete diversity— que cada uno de los acto-
res y demandados se domicilien en distintas
provincias (44). De todos modos se considera
que no procedería el fuero federal en el su-
puesto en que el pleito haya sido iniciado en
una tercera provincia en la que ninguno de
los litigantes se halle domiciliado (45), lo cual
es razonable al perder entidad en dicho caso
el propósito de la atribución a la justicia fede-
ral, como la parcialidad que pudieren tener
los jueces para sus propios comprovincianos.
Ya señalamos que si bien podría ser dudo-
sa la aplicación de la regla prevista para los
litisconsorcios a un proceso de clase, según el
estado actual de la legislación no vemos incon-
veniente en su observancia, por vía analógica
y con las adecuaciones correspondientes.
De todos modos, resulta necesario desta-
car que el supuesto en cuestión es difícil que
se configure en un proceso de clase.
cilio de este será tenido en cuenta juntamente con el de
todos los integrantes de la clase.
(39) Distinta era la solución previa a la reforma cons-
titucional del año 1860, en donde se contemplaba dentro
de los casos correspondientes a la justicia federal a aquel
ocurrido “entre una provincia y sus propios vecinos”
(cfr. el originario art. 97, hoy 116).
(40) Cfr. CS, Fallos: 246:218; 252:179.
(41) QUIROGA LAVIÉ, Humberto - BENEDETTI,
Miguel A. - CENICACELAYA, María, “Derecho consti-
tucional argentino”, Rubinzal-Culzoni Edit., Santa Fe,
2009, 2ª ed., t. II, p. 1257.
(42) CS, “Central de los Trabajadores Argentinos
(CTA) y otros c. La Rioja, Provincia de s/ medida cau-
telar”, 14/03/2000, CS, Fallos: 323:441. En el mismo sen-
tido, ver precedentes registrados en Fs. CS 315:1478;
327:1842. Bianchi, en un profuso trabajo sobre el tema,
hace notar que la competencia originaria de la Corte Su-
prema por asuntos entre una provincia y vecinos de otra
exige, entre otros requisitos, que si son varias partes las
que integran la litis, deban todas cumplir el recaudo de
la distinta vecindad (BIANCHI, Alberto B., “La compe-
tencia originaria de la Corte Suprema cuando es parte
una provincia”, RDP, 2-2014-327; ver también, del mismo
autor, “La competencia originaria de la Corte Suprema
Martes 25 de junio de 2019 | 3
Dijimos antes, por razones que aquí re-
plicamos, que el extremo de la vecindad
corresponderá ser evaluado en función del
grupo representado y no del sujeto legitima-
do. Así, siendo que en los casos de plurali-
dad de litigantes se requiere que la distinta
vecindad ocurra respecto de cada uno de
los actores y demandados, individualmente
considerados, el hecho de que uno de los in-
tegrantes del litigio sea vecino de la misma
provincia que la contraparte bastará para
excluir la competencia federal. Esta ha sido,
en efecto, la inteligencia seguida por la Cor-
te Suprema de Justicia (46).
Preciso es indicar que a lo anterior se le
adiciona la amplitud que se le asigna a la
noción de domicilio para las personas jurí-
dicas, cuando se trata de pretensiones de
naturaleza contractual (art. 152, Cód. Civ. y
Com.), entendiéndose que la sucursal o el es-
tablecimiento de la sociedad daría una nota
de subjetividad lo suficientemente estrecha
como para habilitar el foro. Este criterio,
que responde a la doctrina del afincamien-
to (47), ensancha para estas personas la idea
de domicilio en el marco de aquellas preten-
siones personales, por lo que en dichas hi-
pótesis el que se tenga contemplado en los
estatutos no será excluyente de otros en los
que también podrá avecindárselas por su
vinculación con el lugar en cuestión.
De lo dicho pueden desprenderse dos con-
clusiones:
i) En los procesos de clase entre particula-
res en donde la pretensión fuere de carácter
personal tendiente a exigir el cumplimiento
de un contrato las posibilidades de que el
fuero de excepción resulte competente, en
razón de la distinta vecindad de las partes,
resultan nimias.
Es usual que los domicilios de una parte —
al menos—de la clase representada y el del
polo demandado sean coincidentes, máxime
considerando que si la pretendida es una
persona jurídica —como comúnmente ocu-
rre—, cualquier tipo de establecimiento pro-
pio de su actividad o sucursal cabrá ser con-
siderado como domicilio, por lo que reduce
aún más las posibilidades de configurar el
supuesto de hecho del art. 116 de la CN.
ii) En los procesos de clase en donde la
pretensión fuere de carácter personal fun-
dada en un hecho ilícito (responsabilidad
aquiliana) se replican las razones antedi-
chas, aunque en este supuesto las posibili-
dades de que la distinta vecindad se configu-
re resultan algo mayores al no presentarse
aplicable aquí la tesis del afincamiento alu-
dida precedentemente.
cuando es parte una provincia”, en Competencia federal,
PALACIO de CAEIRO (dir.), Ed. La Ley, Buenos Aires,
2012, p. 182).
(43) Comp. BIDART CAMPOS, Germán J., “Manual
de la constitución reformada”, ob. cit., t. III, nros. 18/19,
ps. 511/512, quien considera que la competencia origina-
ria de la Corte no se enervará por el hecho de que concu-
rran al juicio otros sujetos no aforados.
(44) CS, “Muñoz de Morales, Francisca B.”,
30/04/1985; “General Motors Argentina SRL s/ inhibito-
ria”, 28/10/2008; “Zbikoski de Andrekevich, L. y otros c.
La Nueva Metropol SA”, 07/10/2014.
(45) PALACIO de CAEIRO, Silvia B., “Competencia
federal en razón de las personas”, en Competencia fede-
ral, PALACIO de CAEIRO (dir.), Ed. La Ley, Buenos Ai-
res, 2012, p. 817.
(46) V. supra nota 44.
(47) Doctrina aplicada por la CS en distintos proce-
sos de clase: “Unión de Usuarios y Consumidores c. Ban-
co Provincia de Neuquén SA s/ ordinario”, 05/06/2012;
“Consumidores Nicoleños y otro/a c. Electrónica Me-
gatone SA y otros s/ repetición de sumas de dinero”,
26/03/2014. Respecto del primero de los fallos citados,
pueden consultarse las laudatorias notas de: VERBIC,
Francisco, “Competencia territorial en acciones colec-
4 | Martes 25 de junio de 2019
VI. Competencia territorial
Delimitados que fueren los casos en los
que le corresponderá intervenir a la justicia
federal y, por exclusión, a la de orden local,
resulta indicado continuar con la determi-
nación de la competencia en razón del terri-
torio, atendiendo para ello a los puntos de
conexión que mayor relevancia presentan
para los procesos de clase.
Previo a lo cual, es del caso memorar
que la competencia en razón del territorio
se traduce, en última instancia, en una va-
loración de las personas y de las cosas que
sirven al proceso (48), siguiéndose para su
determinación los siguientes criterios: (i) la
presencia de las partes; (ii) la presencia del
bien en contienda (49); y (iii) la presencia de
los instrumentos del proceso.
En el marco de los procesos de clase el
criterio subjetivo se ve frecuentemente difi-
cultado, al no haber siempre una coinciden-
cia entre el domicilio de los integrantes de
la clase y la contraparte. A su vez, en lo que
respecta al fuero instrumental, ocurre con
frecuencia que ni las pruebas ni los bienes
que hacen al proceso se encuentren en el
mismo lugar que las partes.
La distancia que plantean los procesos co-
lectivos respecto de cada uno de los mencio-
nados elementos impone, necesariamente, or-
denar las reglas de competencia de un modo
acorde con la funcionalidad y propósitos que
se le ha asignado a dicha tipología procesal.
Dicho ello, con base en el ordenamiento
vigente, nos introducimos en los principales
puntos de conexión para la determinación
de la competencia territorial.
VI.1. Domicilio del demandado
Es un principio fundamental en materia
de competencia territorial que, entre los
distintos jueces competentes habilitados
para ejercer su función jurisdiccional, se
encuentra el del domicilio del demandado; si
hay uno que se halla constante, con indepen-
dencia de la naturaleza de la pretensión, es
este (actor sequitur forum rei ).
En el marco de estos procesos representa-
tivos, por caso, no se observa motivo alguno
que imponga excepcionar tal regla general,
dado que a la parte demandada dicho lugar no
le afecta y, a la vez, podría beneficiar a la parte
actora al permitirle, por un lado, una mayor
accesibilidad y proximidad en relación con la
producción de ciertas pruebas y, por otro, fa-
cilitarle la tarea de ejecución de la sentencia
en caso de que su pretensión prospere.
Así las cosas, y siendo que en términos de
generalidad la gran cantidad de acciones
{ NOTAS }
tivas de consumo”, LA LEY, 2012-E, 475; MARTÍNEZ
MEDRANO, Gabriel, “La competencia territorial en ac-
ciones colectivas”, LA LEY, 2012-D, 512.
(48) CARNELUTTI, Francisco, “Sistema de derecho
procesal civil”, trad. de ALCALÁ-ZAMORA Y CASTI-
LLO - SENTÍS MELENDO, Ed. Uteha Argentina, Bue-
nos Aires, 1944, t. II, nro. 235, p. 297.
(49) No viene al caso considerar este criterio, dado
que la generalidad de los procesos de masa son iniciados
con una pretensión de naturaleza personal —ya sea en
virtud de una obligación preexistente o por la transgre-
sión al neminem lædere—, más no real. De esto se sigue,
lógicamente, que dejemos a un lado el estudio del inc. 2º
del art. 5º del Cód. Proc. Civ. y Com. de la Nación.
(50) V. supra nota 47.
(51) CCiv. y Com. San Nicolás, “Usuarios y Consu-
midores Unidos c. Garbarino SA s/ nulidad de contra-
to”, 29/04/2014; STJ ntre Ríos, “Asociación Protección
Consumidores del Mercado Común del Sur -Proconsu-
mer- c. Tarjeta Naranja SA s/ ordinario”, 05/12/2014.
Ver también: VERBIC, Francisco, “Competencia terri-
torial en acciones colectivas de consumo de alcance na-
colectivas en trámite tienen pretensiones de
carácter personal —ya sea con fundamen-
tos de orden obligacional o aquiliano—, los
incs. 3º y 4º del art. 5º del Cód. Proc. Civ.
y Com. de la Nación permitirán tener por
competente al juez con asiento en el lugar
del domicilio del demandado.
En otro orden de ideas, aunque afín a las
precedentes, cabe señalar que la noción de
domicilio de las personas jurídicas constitui-
das como sociedades anónimas es interpre-
tada, para los casos de pretensiones perso-
nales de índole contractual (art. 5º, inc. 3º,
Cód. Proc. Civ. y Com.), con una mayor am-
plitud que la de domicilio estatutario.
Siguiendo la tesis del afincamiento a la
cual aludiéramos supra V.2 y V.3, se entien-
de que la sucursal o el establecimiento de la
sociedad daría una nota de subjetividad lo
suficientemente estrecha como para habili-
tar el foro. Este criterio, sentado por la Corte
Suprema en casos de acciones colectivas en
donde el cumplimiento de la obligación tenía
lugar en múltiples jurisdicciones (50), es uno
que se posa sobre la realidad de las cosas,
atendiendo al efectivo espacio en donde la
pretendida desarrolla sus vinculaciones que
dieron lugar al reclamo. El domicilio social
de la entidad a la que se demande, por caso,
no obstruirá la posibilidad de iniciar la ac-
ción en una jurisdicción distinta en tanto en
donde se lo haga se encuentre una sucursal
o un establecimiento propio de la actividad.
Dicha línea jurisprudencial ha sido segui-
da por distintos tribunales locales (51).
La novedad del criterio, en todo caso, re-
posa en su aplicación a un proceso colecti-
vo, mas no en la idea de “vecindad”, dado
que —en efecto— el tribunal ya tenía dicho
que el ejercicio de su actividad en un espa-
cio determinado por parte de una sociedad
anónima apareja un conocimiento de las
circunstancias personales y especiales del
lugar (52).
La existencia de una sucursal o de un es-
tablecimiento, en esta comprensión, repre-
senta un elemento lo suficientemente con-
tundente como para conformar el arraigo
de una sociedad a un determinado lugar; el
límite de la regla está dado por la garantía
de defensa en juicio de la entidad que se in-
tenta apersonar.
La teleología de la doctrina, permítasenos
aventurar, reside en aquella visión realista
de la garantía constitucional de la igualdad,
en virtud de la cual se promueve igualar a
las partes en el proceso, permitiéndoles dis-
poner de las mismas oportunidades prác-
ticas para hacer valer sus derechos (53). El
mismo tribunal, en oportunidades diversas,
ha insistido en la aplicación de aquel prin-
cional. Una línea jurisprudencial que se consolida”, RDP,
1-2015-357 y ss., en especial ps. 360/363.
(52) No son pocos ni recientes los casos en donde la
Corte Suprema aplicó tal criterio en procesos indivi-
duales (CS, Fallos: 292:545; 306:539; 308:1027; 310:2131;
313:1015; 320:2283), al igual que lo hicieron distintos tri-
bunales inferiores, los que incluso extendieron la doctri-
na para personas jurídicas que no se hallen conformadas
como sociedades anónimas (CNCom., sala A, “Consu-
midores Financieros Asociación Civil para su defensa
c. Banco de la Provincia de Buenos Aires s/ ordinario”,
18/03/2010; idem, sala B, “Consumidores Argentinos
- Asoc. Def. Educ. Inf. Cons. c. Banco Julio SA s/ ordi-
nario”, 26/11/2010; idem, sala D, “Procurar c. Banco de
la Provincia de Buenos Aires s/ ordinario”, 04/02/2010;
idem, sala E, “Consumidores Financieros Asoc. Civil
para su defensa c. Banco de la Provincia de Buenos Aires
s/ ordinario”, 22/12/2009).
(53) Justamente, se ha sostenido que para concreti-
zar la igualdad de las partes en el proceso se debe, como
requisito indispensable —aunque no excluyente—, ha-
cer llegar a todos el servicio de justicia (DEVIS ECHAN-
cipio con arreglo al cual la labor hermenéu-
tica de las normas procesales debe hacerse
teniendo en cuenta el contexto general y los
fines que las informan; y del modo que mejor
se compadezca con los principios y garan-
tías constitucionales (54).
Por lo demás, bien puede decirse que la
solución resulta una derivación del art. 152
del Cód. Civ. y Com.
VI.2. Lugar del hecho
Para aquellas acciones colectivas cuya
pretensión fuere de naturaleza personal y se
fundare en un hecho ilícito, el lugar del even-
to dañoso —ya ocurrido, si se tratare de una
pretensión resarcitoria; por ocurrir, si fuere
preventiva— resultará otro punto de cone-
xión que, por aplicación del inc. 4º del art. 5º
del Código adjetivo, cabrá considerar a los
efectos de la iniciación del proceso.
La lógica de la litigación de masas no alte-
ra los tradicionales beneficios que este foro
implica: brinda una mayor inmediatez del
juzgador hacia los hechos y, a su vez, torna
más eficiente en términos económicos la
producción de la prueba.
Lo anterior no debiera hallarse enerva-
do por el hecho de que las consecuencias
del hecho dañoso tengan una repercusión
interjurisdiccional, toda vez que las inter-
pretaciones que de estas normas se haga no
pueden conspirar contra los damnificados,
so riesgo de restringirles gravemente el ac-
ceso a la justicia, lo que ocurriría si se deci-
diese concentrar el juez competente en un
único foro.
VI.3. Lugar de cumplimiento de la obligación
Regla distinta cabrá considerar cuando la
pretensión, amén de ser de naturaleza per-
sonal, no se halle fundada en un hecho ilícito
sino en una obligación preexistente, en cuya
hipótesis se admite entablar la acción en el
lugar de su cumplimiento (forum contractus),
que en la generalidad de los casos se asimila
al lugar de pago (arts. 873/874, Cód. Civ. y
Com.) (55).
Naturalmente, en los procesos de clase
se presencia una multiplicidad de contratos
con lugares de cumplimiento distintos, los
cuales pueden encontrarse diseminados en
una o varias jurisdicciones del país. El inte-
rrogante es, en los casos de multijurisdic-
cionalidad, si el pretendiente podrá iniciar
el proceso en cualquiera de ellas o si, por el
contrario, solo lo podrá hacer en el domicilio
del demandado.
El entuerto, para su adecuada resolución,
exige tener en cuenta que los procesos co-
lectivos, según una consolidada doctrina
DÍA, Hernando, “Estudios de derecho procesal”, Ed. Za-
valía, Buenos Aires, 1985., ps. 194 y ss.).
(54) CS, Fallos: 310:933; 315:1749.
(55) FALCÓN, Enrique M., “Tratado de derecho
procesal civil y comercial”, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
2013, t. I, p. 120.
(56) Desde Fallos 332:111 el alto tribunal nacional vie-
ne poniendo de resalto que el art. 43 de la CN resulta ple-
namente operativo, siendo una obligación de los jueces
darle eficacia, lo que así consideró en virtud de existir
nítida evidencia sobre la afectación de un derecho funda-
mental y del acceso a la justicia de su titular (consid. 12).
(57) Del dictamen de la procuración del 27/11/2013
emitido en la causa “Consumidores Nicoleños y otro/a c.
Electrónica Megatone SA y otros s/ repetición de sumas
de dinero”, al que la corte remitiere en su sentencia del
26/03/2014.
(58) Huelga mencionar que el amparo, para este tipo
de pretensiones colectivas, será una de las vías posibles
a las cuales se podrá acudir, más no la única. Cabe tener
presente, según lo destacó la CS, Fallos: 336:1236, que el
art. 43 de la CN no reduce la tutela de los derechos colec-
judicial, resultan ser un instrumento formal
tendiente a dotar de efectividad a aquellos
derechos que desde su singularidad no lo-
grarían gozar del servicio de justicia (56). De
eso se sigue, según creemos, que en tanto y
en cuanto el derecho de defensa en juicio de
la contraparte no se vea afectado, los jueces
de aquellos lugares en donde sea exigible el
cumplimiento de la obligación se encontra-
ran plenamente habilitados para ejercer su
función jurisdiccional.
Por lo demás, en estas hipótesis corres-
ponderá tener presente la doctrina de la ve-
cindad a la cual ya refiriéramos, dado que,
precisamente, cuando se está ante el cum-
plimiento de obligaciones, el domicilio es-
tatutario de la persona jurídica pretendida
resulta insuficiente para lograr comprender
su real afincamiento, habiéndose señalado
que “la instalación de un establecimiento o
sucursal en otra jurisdicción para desarro-
llar su actividad implica ‘ipso iure’ avecin-
darse en ese lugar para el cumplimiento de
las obligaciones allí contraídas, por lo que no
cabe en tal extremo determinar la vecindad
de una sociedad en atención al lugar de su
domicilio estatutario” (57).
VI.4. Lugar donde el acto surte sus efectos
En aquellos procesos de clase en donde
se recurra a la vía del amparo (58), también
será competente aquel juez con asiento en
el lugar en donde el acto se exteriorice o
pudiere tener efecto (art. 4º, ley 16.986) (59).
De ello se sigue que, por ejemplo, cuando
un aviso publicitario se difunde con alcance
nacional perjudicando —o pudiendo previsi-
blemente llegar a perjudicar— a un colecti-
vo de sujetos, cualquiera de aquellos lugares
en donde tal consecuencia tenga lugar serán
considerados habilitados para iniciar la co-
rrespondiente pretensión; lo mismo ocu-
rriría en el caso de que una empresa fabril
emita gases contaminantes afectando a un
grupo de individuos situados en múltiples
jurisdicciones.
No obstante lo cual, la aplicación de di-
cha regla parece ser desplazada cuando el
amparo hubiese sido incoado a los fines de
revisar una decisión administrativa adopta-
da por una autoridad nacional, pese a que
sus efectos hubiesen alcanzado a diversas
provincias. Precisamente, de los preceden-
tes de la Corte Suprema surge una doctrina
—aunque aplicada en conflictos individua-
les— según la cual lo atinente al cuestio-
namiento de actos administrativos debe
tramitar ante los tribunales del lugar donde
reside la autoridad de la que emanan (60).
Empero, si bien lo anterior podría ser
aplicado sin cortapisas en el marco de un
proceso de clase (61), creemos que ello en
modo alguno solventa las exigencias fun-
tivos únicamente a la vía del amparo stricto sensu, sino
que su alusión en dicha norma lo es de un modo general,
comprendiendo a otros diseños procesales vigentes.
(59) El art. 4º de la ley 16.986 dispone: “Será compe-
tente para conocer de la acción de amparo el juez de Pri-
mera Instancia con jurisdicción en el lugar en que el acto
se exteriorice o tuviere o pudiere tener efecto. Se obser-
varán, en lo pertinente, las normas sobre competencia
por razón de la materia, salvo que aquellas engendraran
dudas razonables al respecto, en cuyo caso el juez re-
querido deberá conocer de la acción. Cuando un mismo
acto u omisión afectare el derecho de varias personas,
entenderá en todas esas acciones el juzgado que hubiese
prevenido, disponiéndose la acumulación de autos, en su
caso”.
(60) CS, Fallos: 315:1738.
(61) Así ocurrió en un caso en donde se cuestionaban
dos resoluciones emitidas por el Ministerio de Energía y
Minería de la Nación relacionadas con la suba de la tarifa
del gas, concluyéndose que era competente la justicia en
lo contencioso administrativo federal con asiento en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CNFed. Cont. Adm.,

damentales de la tutela judicial efectiva,
máxime considerando que el diseño de los li-
tigios masivos —en su versión vernácula, al
menos— sigue muy de cerca las necesidades
y dificultades de la ciudadanía en el acceso
a la justicia, por lo que una solución de tal
tipo conspiraría contra uno de los propósi-
tos que, en nuestro medio, reviste carácter
fundamental (62).
VII. Proyectos de reforma legislativa
El conocido déficit legislativo manifiesto en
los procesos colectivos ha producido, además
de una prolífera doctrina judicial y un acen-
tuado rol nomogenético de la Corte Suprema,
una constante de propuestas y proyectos de
ley. Ciñéndonos a la problemática en ciernes,
cabe analizar algunas de ellas.
VII.1. Competencia federal
En la determinación de la competencia
federal, la generalidad de las propuestas y
proyectos de ley ha principiado por man-
tenerla en todos aquellos supuestos en los
que corresponda, en aplicación de las reglas
constitucionales que la establece y su legis-
lación reglamentaria (63).
Sin embargo, los puntos que han dado
lugar a previsiones expresas son, principal-
mente, dos: (i) la vecindad de las partes y (ii)
la fuente interjurisdiccional del daño. Se ha
elaborado, asimismo, que (iii) corresponde-
ría atribuirle la competencia de excepción a
estos procesos en virtud del riesgo de forum
shopping.
VII.1.a. Vecindad de las partes
Algunas propuestas prescriben que la
competencia federal no procederá por la sola
circunstancia de existir miembros del grupo
que habiten en distintas jurisdicciones, dis-
poniendo luego que sí procederá si todos los
miembros del grupo habitaran en una juris-
dicción distinta a la contraparte (64). Dichas
previsiones, si algo agregan, es que la regla
de la vecindad ha de ser evaluada en función
del domicilio de los integrantes de la clase y
no de quien los represente; por sobre ello,
lo estipulado es una réplica —aunque para
este tipo de procesos— de lo dispuesto por
el art. 10 de la ley 48.
Una solución distinta, a la que adscribi-
mos, es la de establecer que no se tendrá en
cuenta para atribuir la competencia federal
la distinta vecindad de las partes; así se lo
ha hecho en el proyecto presentado dentro
del Programa Justicia 2020 (65). El acierto
de ello se pone de manifiesto no bien se me-
{ NOTAS }
sala III, “Estado Nacional - Ministerio de Energía c.
CEPIS s/ inhibitoria”, 09/08/2018, con nota crítica de
DÍAZ, Juan Francisco - LÓPEZ, José I., “La centraliza-
ción de los pleitos colectivos contencioso administrativo
federales y sus puntos críticos en materia de acceso a la
justicia”, RDA 2018-120).
(62) El mismo tribunal citado en nota anterior, aun-
que distinta sala, resolvió en sentido coincidente al ex-
presado en el texto, reconociéndole a los jueces federales
con asiento en las provincias competencia para trami-
tar causas colectivas en materia de tarifas de servicios
públicos (CNFed. Cont. Adm., sala III, “Estado Nacio-
nal - Ministerio de Energía y Minería s/ inhibitoria”,
21/02/2019). Lo que allí se pretendía, sucintamente, era
la declaración de nulidad de una serie de resoluciones
del Ministerio de Energía y Minería de la Nación y del
Ente Nacional Regulador del Gas, y la declaración de in-
constitucionalidad de una cláusula legal y de su respec-
tivo decreto reglamentario. Véase el laudatorio comen-
tario al fallo de: DÍAZ, Juan Francisco - LÓPEZ, José I.,
“El reconocimiento de la competencia de los jueces fede-
rales con asiento en las provincias para tramitar causas
colectivas nacionales en materia de tarifas de servicios
públicos domiciliarios”, RDA 2019-122, 26/04/2019, 307;
también lo comentan BARRY, Luis D. - PAYAROLA, Ig-
nacio, “Tarifas de gas. Competencia local e incertidum-
mora el objeto de la jurisdicción federal fun-
dada en la distinta vecindad, asentado sobre
una eventual influencia y parcialidad de
aquellos jueces locales para con sus compro-
vincianos, brindando la federalización de es-
tos procesos una garantía a los particulares
para con sus reclamos (66). El fundamento,
en tiempos actuales, ha perdido la entidad
que en sus orígenes se le asignó.
VII.1.b. Fuente interjurisdiccional del
daño
Se ha proyectado, en más de un documen-
to, que debiera proceder la competencia fe-
deral, si el origen común de las lesiones o de
las defensas divisibles por las que se debate
colectivamente tiene carácter interjurisdic-
cional (67).
Una primera aproximación a dichas pre-
visiones impide su refrendo, dado que si
bien ello podrá resultar de toda lógica en
aquellos procesos colectivos iniciados en tu-
tela de bienes colectivos, en donde una afec-
tación interjurisdiccional puede dar lugar a
la intervención de la justicia federal [v.gr.,
art. 7º, ley 25.675 (68)], no creemos replica-
bles tales consideraciones para los conflic-
tos colectivos por pluriindividualidad. En
estos últimos, tratándose de repercusiones
netamente individuales, no se presenta a
priori elemento alguno que amerite una in-
tervención de tal tipo, dado que mientras
en aquellos la razón será la materia en jue-
go —esencialmente interjurisdiccional—;
en estos lo debatido continúa siendo de ca-
rácter individual y local, más allá de que del
conjunto de las individualidades se presente
una diversidad de jurisdicciones.
VII.1.c. El riesgo de forum shopping
Se ha dicho que si fijáramos el conoci-
miento de estas causas en la justicia federal
se alcanzaría un efecto práctico útil, como
el de prevenir que los litigantes especulen
con las distintas jurisdicciones y su mayor
o menor recepción en relación con su recla-
mo. Se razona, en este sentido, que tratán-
dose de conflictos cuya extensión termina
habilitando a distintos jueces locales a cono-
cer del proceso, lo propio sería absorber de
ellos el ejercicio de su función jurisdiccional
y asignársela a los jueces federales, lo cual
reduciría los riesgos del forum shopping (69).
Por nuestra parte, somos de la opinión
que, siguiendo nuestra distribución cons-
titucional de competencias entre las pro-
vincias y el Estado federal, no se corre un
riesgo tal que amerite apartar a los jueces
ordinarios de estas causas. Aquí la autono-
bre sobre el fondo”, LA LEY, 14/05/2019, 3.
(63) Así lo hacen: proyectos de ley exp. 3599-D-2018
(art. 4º) y exp. 6234-D-2018 (art. 4º), el Anteproyecto de
Ley de Procesos Colectivos de autoría de Giannini - Sal-
gado - Verbic (art. 24; RDP, 1-2017-575 y ss.) y el antepro-
yecto presentado dentro del marco del Programa Justi-
cia 2020 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos
de la Nación (art. 11).
(64) Proyecto de ley exp. 3599-D-2018 (art. 4º); pro-
yecto de ley exp. 6234-D-2018 (art. 4º); Anteproyecto de
Ley de Procesos Colectivos de autoría de Giannini - Sal-
gado - Verbic (art. 24).
(65) Anteproyecto presentado dentro del marco del
Programa Justicia 2020 del Ministerio de Justicia y De-
rechos Humanos de la Nación (art. 11).
(66) Así lo expuso la Corte en el precedente registra-
do en CS, Fallos: 329:759.
(67) Proyecto de ley exp. 3599-D-2018 (art. 4º); pro-
yecto de ley exp. 6234-D-2018 (art. 4º); Anteproyecto de
Ley de Procesos Colectivos de autoría de Giannini - Sal-
gado - Verbic (art. 24).
(68) La jurisprudencia de la Corte Suprema es rica en
cuanto a supuestos en donde se ha analizado la aplica-
bilidad del art. 7º de la ley 25.675 General del Ambiente,
en tanto prevé la competencia federal cuando se hallen
en juego recursos ambientales interjurisdiccionales (CS,
mía de las provincias no tiene una entidad
tal que les permita dictar sus propias leyes
de fondo, siendo la de mayor resonancia la
posibilidad de poder reglar sus propios pro-
cedimientos judiciales. Bajo esa compren-
sión, las diferencias de criterio que pudieren
existir entre los distintos jueces locales no
se perciben mayores a las que también pu-
diere haber dentro de la propia magistratu-
ra federal.
Diferente sería la situación, en términos
contrafácticos, si nuestro federalismo fue-
se de una entidad tal que librare a las pro-
vincias la determinación del derecho sus-
tancial, en cuya hipótesis la objeción luce
plenamente atendible dada la diversidad de
legislaciones aplicables. Revisando la expe-
riencia comparada, esto es lo que justamen-
te ocurrió en la litigación estadounidense,
en donde debió dictarse la Class Action Fair-
ness Act (2005) a fin de evitar este tipo de
especulaciones y, al mismo tiempo, brindar
una mayor seguridad jurídica a las empre-
sas que estaban siendo demandadas. Dicha
normativa colocó en cabeza de la justicia
federal el conocimiento de todas aquellas
class actions cuyo monto superare los u$d
5.000.000 y cualquiera de los actores que
integraren la clase o los demandados sean
ciudadanos de Estados distintos (70).
VII.2. Competencia territorial
VII.2.a. Domicilio del demandado para da-
ños multijurisdiccionales
Buena parte de los proyectos de ley sobre
procesos colectivos han previsto al domicilio
del demandado como punto de conexión, ya
sea de manera expresa (71) o por remisión a
las reglas generales (72); la solución, en tanto
no cercene la posibilidad de acceso a la ju-
risdicción, no luce carente de razonabilidad.
Sin embargo se ha proyectado que cuan-
do las consecuencias del hecho dañoso
tengan una repercusión interjurisdiccional
correspondería circunscribir el foro compe-
tente al del domicilio del sujeto pretendido.
El Código Modelo de Procesos Colectivos
para Iberoamérica, por ejemplo, establece
que el juez competente en los casos de da-
ños en ámbito regional o nacional será el de
la capital (art. 9º). Lo propio ocurre con el
anteproyecto presentado dentro del marco
del Programa Justicia 2020 del Ministerio
de Justicia y Derechos Humanos de la Na-
ción, que establece que cuando se tratare
de causas interjurisdiccionales o nacionales,
el tribunal competente será el del domicilio
real o sede social inscripta del demandado
(art. 11) (73).
Fallos: 329:2469; 329:2316; 330:4234; 334:476; 339:353;
341:317, entre tantos).
(69) SALGADO, José M., “La competencia en conflic-
tos colectivos. La interjurisdiccionalidad como criterio
de asignación”, ob. cit., p. 350; idem, “Tutela individual
homogénea”, ob. cit., nro. 82, ps. 353/354.
(70) A una conclusión semejante arriba Alonso Pé-
rez Hazaña, quien hace notar las diferencias existentes
entre el sistema federal de Estados Unidos y el nuestro,
concluyendo al respecto que “para poder considerar la
respuesta allí dada (la federalización de los litigios), es
necesario tomar en cuenta que en nuestro sistema el
equilibrio federal es distinto, y las facultades de los es-
tados locales son notoriamente menores, siendo la de
reglar y tramitar los procesos la de mayor peso que aún
conservan” (ALONSO PÉREZ HAZAÑA, Alejandro A.,
ob. cit.).
(71) Proyecto 3599-D-2018 (art. 4º).
(72) Anteproyecto de Ley de Procesos Colectivos de
autoría de Giannini - Salgado - Verbic; Anteproyecto de
Ley de Proceso Colectivo de Consumo, Expediente E
218-/14-15, Cámara de Senadores de la Provincia de Bue-
nos Aires.
(73) Respecto de este anteproyecto, se resaltó su in-
consistencia “al establecer que en materia de conflictos
con proyección interjurisidiccional intervendrá el juez
Martes 25 de junio de 2019 | 5
Creemos inconveniente la recepción de
reglas de competencia como las contenidas
en tales instrumentos, puesto que si bien
ello podrá considerarse beneficioso para
países unitarios, nuestra tradición federal
dificulta comulgar con tales previsiones (74).
A lo que se adiciona, más principalmente,
que una concentración de tal tipo aparejará
consecuencias indeseadas respecto del nivel
de accesibilidad a la justicia (75), sin conside-
rar que ciertos conflictos requieren también
de cierta inmediatez del juzgador con el con-
flicto en cuestión (v.gr., procesos colectivos
que involucren poblaciones originarias), en
virtud de lo cual elementos objetivos —y no
sólo subjetivos— conducen a descartar la
pertinencia de reglas como las menciona-
das (76).
VII.2.b. Doctrina del afincamiento
Se ha previsto, también en relación con la
competencia territorial, que cuando se trate
de conflictos que involucren a consumidores
y usuarios con domicilio en distintas juris-
dicciones, la acción podrá promoverse ante
los tribunales de cualquiera de ellas siempre
que el demandado cuente con una sucursal o
establecimiento en dicho lugar (77).
La regla pretende la positivización de
aquella buena doctrina judicial según la
cual el domicilio social debe ser analizado
con mayor amplitud y bajo perspectivas
realistas, acercando a las sociedades a los
tribunales donde tuvieren un lazo lo sufi-
cientemente estrecho que así lo amerite, lo
cual se aquilata en función del lugar donde
desarrolla su giro comercial y asume sus
compromisos.
De todos modos, la particularidad de la
regulación —que pudiere ser objeto de fun-
dados reparos— es que extiende la doctrina
a cualquier tipo de pretensión, cuando lo
propio sería ceñirla a aquellas pretensiones
vinculadas a las obligaciones asumidas, mas
no a las que se refieran a pretensiones re-
sarcitorias por daños sufridos en la órbita
aquiliana.
VIII. Conclusiones y propuestas
Con lo dicho hasta aquí no puede sino de-
cirse: primero, que la materia exige urgen-
temente el dictado de una ley que la regule,
de modo tal que permita una mayor previ-
sibilidad para los operadores (seguridad
jurídica); y, segundo, en lo fundamental cla-
rificar un proceso cuya oscuridad no hace
más que conspirar contra la efectividad del
derecho de los ciudadanos menos conspi-
cuos. La poca novedad de la aseveración no
con jurisdicción en el lugar del domicilio real o sede so-
cial inscripta del demandado, lo que en la mayoría de
los casos reconducirá la contienda a los tribunales con
asiento en la Capital de la República” (ROSALES CUE-
LLO, Ramiro - GUIRIDLIAN LAROSA, Javier D., “Los
procesos colectivos en el Anteproyecto de Ley de Justi-
cia 2020”, LA LEY, 2018-F, 513). La crítica, puede decir-
se, ha sido generalizada (GIANNINI, Leandro J., “Aná-
lisis crítico del Anteproyecto de Ley de Procesos Colec-
tivos del Ministerio de Justicia de la Nación”, LA LEY,
2018-D, 526; VERBIC, Francisco, “El anteproyecto de
Ley de Procesos Colectivos impulsado por el Ministerio
de Justicia”, LA LEY, 2018-C, 1236; CATALANO, Maria-
na, “El anteproyecto de ley de procesos colectivos. Justi-
cia 2020”, LA LEY, 2018-C, 1244).
(74) Comparten la crítica: ALONSO PÉREZ HAZA-
ÑA, Alejandro A., ob. cit.; VERBIC, Francisco, “El ante-
proyecto de Ley de Procesos Colectivos impulsado por el
Ministerio de Justicia”, ob. cit.
(75) GIANNINI, Leandro J., “Análisis crítico del An-
teproyecto de Ley de Procesos Colectivos del Ministerio
de Justicia de la Nación”, ob. cit.
(76) VERBIC, Francisco, “El anteproyecto de Ley de
Procesos Colectivos impulsado por el Ministerio de Jus-
ticia”, ob. cit.
(77) Proyecto de Ley “Proceso Colectivo de Consu-
6 | Martes 25 de junio de 2019
le resta importancia; el proceso colectivo, si
por caso podría hacer de instrumento para
acercar la justicia a la ciudadanía, merece la
atención legislativa.
Dicho lo cual, aproximamos algunas con-
clusiones y propuestas.
En relación con la determinación de la jus-
ticia federal o local:
1) En los procesos colectivos en donde la
decisión dependa esencialmente de la apli-
cación e interpretación de normas de dere-
cho federal, la jurisdicción competente será
la federal.
2) Siempre que el Estado federal fuese
parte, el proceso habrá de tramitar ante los
tribunales federales. No observamos moti-
vos de peso para que ello sea modificado en
una futura reforma.
3) Una provincia dará lugar a la interven-
ción originaria de la Corte Suprema cuando
la clase representada se encuentre domi-
ciliada en otra u otras distintas, debiendo
darse dicha vecindad respecto de todos los
integrantes del colectivo involucrado.
{ NOTAS }
mo”, Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos
Aires, Exp. E 218-/14-15.
NOTA A FALLO
Régimen electoral
Argentinos residentes en el exterior. Emi-
sión del sufragio por correo postal. Exceso
reglamentario. Inconstitucionalidad del
dec. 45/2019. Legitimación de los partidos
políticos
Hechos: El juez declaró la inconstituciona-
lidad del dec. 45/2019 que disponía que los
argentinos residentes en el exterior podían
manifestar su voluntad de emitir su voto por
correo postal.
1. - El dec. 45/2019, que incorpora la posi-
bilidad de emitir el sufragio por correo
Constitución Nacional
Cuando el Poder Ejecutivo Nacional pretende legislar por decreto,
so pretexto de “reglamentar”
Francisco J. Funes (*) y Fernando J. Rivas (**)
SUMARIO: I. Introducción. Planteo del caso.— II. El contenido de los decretos.— III. El fallo.—
IV. Colofón.
I. Introducción. Planteo del caso
En el caso bajo análisis, la jueza Federal en lo
Electoral de turno, María R. Servini, resolvió
declarar la inconstitucionalidad de un decreto
del Poder Ejecutivo (dec. [PEN] 45/2019).
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(*) Abogado (Facultad de Ciencias Jurídicas y
Sociales, Universidad Nacional del Litoral). Espe-
cialista en Derecho Administrativo (UNL). Magíster
A la vez, si bien creemos que la tendencia
dominante es la de circunscribir el ámbito
cognoscitivo del máximo tribunal a aquellas
materias estrictamente federales, lo cierto
es que una eventual regulación no podrá
absorber de su conocimiento este supuesto
al integrar el elenco de casos inalterables en
donde la Corte interviene de manera origi-
naria y exclusiva (78).
4) Cuando el proceso colectivo se entable
entre vecinos de distintas provincias, sin ha-
ber coincidencia entre ninguno de ellos, la
justicia competente será federal.
Sin perjuicio de la dificultad material de
que lo anterior se concrete; de dictarse una
legislación sobre la materia, surge conve-
niente descartar a la distinta vecindad como
un elemento que permita atribuir la compe-
tencia federal.
En relación con la determinación del juez
territorialmente competente:
1) Atendiendo a que la generalidad de los
procesos de clase tienen pretensiones de ca-
rácter personal —fundadas en un contrato
o en un hecho ilícito—, el juez con asiento
(78) BIDART CAMPOS, Germán J., “Manual de la cons-
titución reformada”, ob. cit., t. III, nro. 11, ps. 460/461.
postal y crea un “padrón especial” con
los ciudadanos residentes en el exterior
que deseen votar de esa manera, es in-
constitucional, ya que constituye un
nuevo sistema de votación, diferente al
previsto en toda la normativa electoral
vigente y, como tal —aunque sea apli-
cado a un grupo determinado de elec-
tores—, debe ser aprobado por el Con-
greso de la Nación.
2. - Los partidos políticos poseen legitima-
ción para cuestionar normas que estable-
cen regulaciones acerca de los comicios,
ya que tales cuestiones atañen directa-
mente al ejercicio de su misión y su mo-
dificación podría alterar sustancialmente
Enero suele ser un mes relativamente
calmo en la dinámica funcional de los pode-
res constituidos.
En general, podemos decir que las Cá-
maras del Congreso suspenden la actividad
en Ciencia Política (UCSF). Magister en Administra-
ción Pública (FCE-UNL). Especialista en Derecho
Administrativo (FCJS-UNL). Especialista en Dere-
cho Constitucional (UBA). Profesor de Derecho a la
en el lugar del domicilio del demandado
resultará plenamente competente (art. 5º,
incs. 3º y 4º, Cód. Proc. Civ. y Com. de la
Nación). La noción de domicilio, para las
pretensiones de orden obligacional, es de
una amplitud que supera a la del domicilio
estatutario, al tiempo que se considera que
lo hay allí donde tenga un establecimiento
para el desarrollo de su actividad (o una su-
cursal) (art. 152, Cód. Civ. y Com.).
2) Tanto el lugar del hecho como el lugar
de cumplimiento de la obligación, depen-
diendo de si la pretensión se fundare sobre
un contrato o sobre un hecho ilícito, resulta-
rán foros habilitados para iniciar la acción
colectiva (art. 5º, incs. 3º y 4º, Cód. Proc.
Civ. y Com. de la Nación).
3) En materia de revisión de actos admi-
nistrativos, el proceso de clase podrá iniciar-
se en cualquiera de los puntos de conexión
que resultaren aplicables, no luciendo ajus-
tado al buen sentido jurídico la aplicación
de aquella doctrina judicial según la cual
solo correspondería competente el juez con
asiento en el lugar de la sede de la autoridad
que hubiere emitido el acto; una interpreta-
ción de tal tipo contradiría las finalidades y
funcionalidad que la propia Corte Suprema
le ha asignado a los procesos colectivos.
De tramitarse por la vía de amparo, a su
vez, resultará aplicable la regla sentada por
el art. 4º de la ley que lo regula, el cual pre-
el ejercicio de sus derechos y obligacio-
nes.
121.955 — JNFed. Crim. y Correc. Nº 1,
29/04/2019. - Camaño, Graciela y otros s/
acción de inconstitucionalidad c. Poder
Ejecutivo Nacional – Decretos 45, 54 y 55
del 2019.
[Cita on line: AR/JUR/16134/2019]
LL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD
Se declara la inconstitucionalidad del dec. 45/2019.
parlamentaria sin ningún tipo de actividad
ni en las comisiones —salvo que se trate de
alguno de los supuestos previstos en la Cons-
titución Nacional bajo el procedimiento de
la ley 26.122— ni dentro del recinto; por su
parte, el Poder Judicial inicia la feria esti-
val dejando una guardia mínima; y el Poder
Ejecutivo también, salvo cuestiones extraordi-
narias, desacelera el ritmo vertiginoso que la
administración conlleva.
Todo eso, claro está, cuando no ocurren
hechos como los que empezaron a descollar
Información (UCSF-Facultad de Filosofía y Huma-
nidades). Doctorando en Derecho (UCSF-Departa-
mento de Posgrado).
(**) Abogado (USAL). Profesor de Derecho Cons-
vé que la acción podrá iniciarse allí donde el
acto surta sus efectos.
4) En los casos en donde la afectación fuere
interjurisdiccional, resultarán aplicables las
reglas de competencia antedichas, depen-
diendo siempre de la naturaleza de la pre-
tensión. Una futura ley no debiera restringir
en estos casos el acceso a la justicia, lo cual
ocurriría si se tomare al domicilio social del
demandado como único foro habilitado. La
determinación de la competencia territorial
en las contiendas colectivas en donde la afec-
tación desborda la jurisdicción —como usual-
mente ocurre—, debe estar bien atenta a las
necesidades del colectivo y sus posibilidades
materiales de poder acceder a la jurisdicción.
Cita on line: AR/DOC/1765/2019
LL MÁS INFORMACIÓN
Ernesto - Díaz Cisneros, Adriano P., “Diez años
del fallo “Halabi”. Diez años de acciones de cla-
se “Halabi”, SJA 12/06/2019, 3; JA 2019-II;  AR/
DOC/1263/2019
Cazaux, Diego H., “Análisis económico de los pro-
cesos colectivos en la Argentina”, SJA 22/05/2019,
3;  JA 2019-II;  AR/DOC/3878/2018
Barry, Luis D. - Payarola, Ignacio, “Tarifas de
gas. Competencia local e incertidumbre sobre el fon-
do”, LA LEY 14/05/2019, 3;  AR/DOC/768/2019
1ª Instancia.— Buenos Aires, abril 29 de
2019.
Considerando: I. A fs. 1/52 se presenta
la Sra. Graciela Camaño, Cecilia Moreau,
Carla Betina Pitiot, Raúl Joaquín Pérez y
Daniel Omar Pires, con el patrocinio letra-
do del Dr. R. A. H. N., manifestando que
viene a promover formal demanda de cono-
cimiento contra el Estado Nacional —Po-
der Ejecutivo Nacional— a fin de que se
declare la invalidez, nulidad e inconstitu-
cionalidad de los decretos 45/2019 del 11 de
enero de 2019; 54/2019 y 55/2019, ambos
de fecha 16 de enero de 2019. Asimismo,
solicitan que dicha invalidez, nulidad e in-
constitucionalidad peticionada se extienda
al inicio de 2019 y que, además, coinciden
con un nuevo turno electoral en el que se
elegirá presidente de la República.
Así entonces, mientras la Corte Suprema
habilitó la feria —algo que no ocurría desde
2002— para resolver la consulta popular
sobre la reelección del gobernador Casas en
la Provincia de La Rioja, el 17 de enero, el
Ejecutivo publicó —en el transcurso de los
siete días anteriores— tres decretos que,
con diferentes aristas, suponen modifica-
ciones a la ley 24.007 (Registro de Electo-
titucional (UBA, UCES, USAL). Especialista en De-
recho Administrativo (Universidad Nacional de La
Matanza). Especialista en Derecho Constitucional
(UBA).

también a cuanta norma, cualquiera sea su
naturaleza, carácter, órgano o funcionario
emisor (decretos, resoluciones, disposicio-
nes normativas y/o reglamentarias de todo
tipo, actos administrativos y/o designacio-
nes), pudiesen derivar de los mismos.
El presentante peticiona además se re-
quiera una medida cautelar de no innovar
con los alcances que se indican en el pun-
to VIII del escrito de demanda, éstos son:
“Se suspenda en su ejecución los decretos
de marras y cuanta demás normativa o
actos administrativos pudiesen derivarse
del mismo (...). La medida es solicitada con
carácter precautorio y transitorio (...). Por
caso mínimamente se la extienda hasta una
vez agotado el cronograma electoral”.
A fs. 19 vta. el demandante argumenta
que la legitimación activa para el inicio de
la presente acción surge de la múltiple con-
dición invocada.
A este respecto, manifiesta a fs. 21 vta.
que “media un interés concreto y directo
en la cuestión, desde que mediante decre-
tos emanados por el Poder Ejecutivo, que
constituyen un exceso reglamentario, se
ha alterado el espíritu del texto legislati-
vo, sin que esa reglamentación sea obje-
to de un control posterior por parte del
órgano legislativo que la sancionó (...) en
el caso de los decretos reglamentarios, el
Poder Ejecutivo ejerce su competencia sin
que exista un control legislativo posterior,
ya que la atribución es propia. Pero el
ejercicio de tal competencia se encuentra
sujeto a límites constitucionales, que com-
pete a los jueces evaluar ante el planteo de
parte interesada.
”...No se trata de que el Poder Ejecutivo
haya impedido el ejercicio de la función le-
gislativa del Congreso, sino que lo que se
alega es que aquel órgano ha modificado el
res Residentes en el Exterior)  (1), al Código
Electoral Nacional (ley 19.945)  (2) y al Co-
mando Electoral.
Los tres decretos reglamentarios 45/2019,
54/2019 y 55/2019 se constituyeron inme-
diatamente en blanco de impugnaciones
judiciales que efectuaron el Partido Justi-
cialista (tanto el de orden distrital como el
nacional), algunos legisladores del bloque
Federal Unidos por una Nueva Argentina
y el Dr. Rodolfo C. Barra, en su carácter de
“afiliado del Partido Justicialista”.
En prieta síntesis, podemos decir que
las acciones entabladas se sustentaron en
rededor de las interpretaciones que, a jui-
cio de los actores, corresponde dar a los
arts. 38, 77 y 99.2 de la CN, 3º y 5º de la
ley 24.007, 20 de la ley 26.571 (PASO) y 56
del Código Electoral Nacional.
El fallo que motiva nuestro comentario
sólo se expidió sobre la inconstitucionali-
dad del dec. (PEN) 45/2019, sin decir nada
sobre los decs. (PEN) 54/2019 y 55/2019.
Por supuesto que, para ambos casos, no
podemos soslayar que al dictarse el dec.
233/2019 expresamente se suspendió la
aplicación de tales reglamentos hasta las
elecciones del año 2021, tornándose abs-
tracta la cuestión procedimental a imple-
mentar, pero no el fondo o sustrato de lo de-
cretado, que, a nuestro criterio, y coincidien-
{ NOTAS }
(1) Dec. 45/2019, del 11/01/2019, BO 34.033, del
14/01/2019, AR/LEGI/9PBZ.
(2) Dec. 54/2019, del 16/01/2019, BO 34.036, del
17/01/2019, AR/LEGI/9PI4. Dec. 55/2019, del 16/01/2019,
BO 34.036, del 17/01/2019, AR/LEGI/9PI5.
sentido y alcances de una ley, a través de su
reglamentación.
”A diferencia de los casos que se ha dic-
tado un decreto de necesidad y urgencia o
delegado, aquí no existiría una instancia en
que el Poder Legislativo pueda revisar si la
voluntad de éste ha sido respetada”.
Finalmente, en este sentido manifiesta
que “no existen en el caso alternativas ins-
titucionales que permitan debatir la cues-
tión planteada, en que se alega una ilegali-
dad manifiesta, de cara a una cuestión que
adquiere relieve institucional”.
En el punto IV) el presentante detalla los
que a su juicio constituyen los antecedentes
del caso, entre los que destaca al enunciar
el decreto 45/2019 que “So pretexto de mo-
dificarse un decreto reglamentario, lo que
se hace en verdad es modificar el propio
CEN y la ley 26.571, cuando particularmen-
te para las PASO en su artículo 20 estable-
ce como fecha del comicio la del segundo
domingo del mes de agosto (...). Conforme
al nuevo decreto, los argentinos residentes
en el exterior podrán manifestar su volun-
tad de emitir su voto por correo postal”.
En este sentido el demandante también
señala que “el decreto incorpora modifi-
caciones en punto al modo de verificar el
escrutinio, estableciendo dos formas di-
ferentes según el voto haya sido presen-
cial o postal (...). Habida cuenta de que
el Código Electoral argentino prevé una
única manera de emitir el voto, esto es en
forma presencial el día señalado para la
elección en la convocatoria en el lugar de
votación que corresponda al elector, la
reforma que indebidamente se introdu-
ce por vía de un decreto que se pretexta
reglamentario, nada tiene de tal sino que
lisa y llanamente elimina, destruye lo que
la ley estatuye”.
do con la jueza, viola lo dispuesto en su parte
pertinente por la Constitución Nacional.
Sin perjuicio de ello, creemos que con ab-
soluta independencia de la aparición tem-
poral del dec. (PEN) 233/2019 y su impacto
suspensivo respecto de los decretos referi-
dos, el fallo en análisis también debió haber
profundizado sobre la inconstitucionalidad
o su eventual constitucionalidad para sen-
tar las reglas electorales que, en definitiva,
la sentencia en su transcurrir proclama.
Recordemos aquí una vez más —con el objeto
de mejorar—, y pese a las obvias diferencias del
caso, en tanto hablamos ahora sobre lo referido
a las candidaturas testimoniales, que anterior-
mente ocurrió algo similar y la Corte Suprema,
finalmente, tampoco se expidió sobre el fondo,
por considerarlo una cuestión abstracta  (3).
Nos parece apropiado que las reglas en ma-
teria electoral, incluso las que no se hallen vi-
gentes, ya sea por estar supeditadas a eleccio-
nes futuras o porque la elección “ya ocurrió”,
se encuentren siempre interpretadas a la luz
de lo dispuesto por la Constitución Nacional,
porque, en caso contrario, se cae en la incerti-
dumbre y la anomia.
II. El contenido de los decretos
Una lectura pormenorizada de los decs.
45/2019, 54/2019 y 55/2019 nos permite
(3) CS, 22/08/2012, “Novello, Rafael V. - apoderado de
la Unión Cívica Radical y otros s/ impugnan candidatura
a diputado nacional”, AR/JUR/3987/2012
(4) Art. 2º del dec. 54/2019 y art. 4º del dec. 55/2019.
En cuanto al decreto 54/2019, el presen-
tante advierte que “se modifica el crono-
grama, y con ello se introduce, como en
el caso de los restantes decretos cuestio-
nados, una suerte de sufragio anticipado
que comporta un cambio sustancial en el
régimen o sistema (...) convengamos que el
voto anticipado no existe en nuestro régi-
men electoral vigente y no podría tener ca-
bida en el mismo en tanto no lo establezca
una ley formal del Congreso”.
En lo que respecta al decreto 55/2019
el demandante manifiesta que el mismo
“modifica la forma de emisión del sufragio
del personal afectado al Comando Electo-
ral que se encuentra afectado a la segu-
ridad del comicio, estableciendo para las
PASO y para la elección general un pro-
cedimiento especial que controvierte lo
estatuido en el CEN y en la ley 26.571 (...)
el decreto 55/2019 viene a modificar este
procedimiento al establecer que el perso-
nal de las fuerzas de seguridad afectado
a la seguridad del comicio votará entre
siete y doce días antes del día de la elec-
ción (...) otra vez el PEN lisa y llanamente
ha legislado en materia electoral, donde
una vez más aparece consagrado el voto
anticipado”.
Para finalizar el tema detallado en los
párrafos precedentes, el demandante rea-
liza a fs. 37 una detallada enumeración de
los fundamentos de la inconstitucionali-
dad planteada destacando: “a) Violación
flagrante del régimen constitucional vi-
gente en materia de elaboración y sanción
de la ley; b) Violación de los principios de
legalidad y de interdicción de la arbitra-
riedad; c) Violación inocultable de la re-
gla republicana de división de poderes y
del principio de corrección funcional que
emana de aquélla; d) Violación inacepta-
ble de la democracia y del principio de so-
beranía popular”.
conjeturar que ellos tienen una finalidad co-
mún, independientemente de los supuestos
fácticos que regulan.
En rigor, entonces, detrás de los argu-
mentos que se esgrimen para motivarlos,
subiste la idea concreta de flexibilizar el
procedimiento electoral en tres casos bien
distintos y que podemos calificar aquí de
“especiales”: i) residentes argentinos en el
extranjero; ii) ciudadanos argentinos pro-
cesados con prisión preventiva; y iii) electo-
res subordinados al Comando Electoral. La
cuestión a definir es justamente si esa fle-
xibilización resulta acorde al ordenamiento
federal constitucional.
En el segundo y tercer caso se prevé,
específicamente, que la emisión de los vo-
tos que corresponda a cada universo de
votantes, según se trate de procesados o
afectados al Comando Electoral, se efec-
tué entre 7 y 12 días antes de las PASO. El
mismo término temporal de carácter anti-
cipatorio también regirá en las elecciones
nacionales  (4).
Por su parte, los residentes argentinos
en el exterior tienen que registrase previa-
mente dentro de los 90 días anteriores a la
fecha de la elección y pueden además votar
mediante la modalidad de correo postal, se-
gún el nuevo sistema establecido.
El escrutinio de los votos en estos “ca-
sos especiales” se deberá hacer a las 48
horas de finalizadas las PASO nacionales
y a las 48 horas también de finalizada la
elección general nacional del próximo mes
de octubre.
En particular, el dec. 45/2019 incorpora
una nueva modalidad de votación que no es
Martes 25 de junio de 2019 | 7
A fs. 53 se forma legajo, se le da ingre-
so al expediente en el sistema Lex-100 y
se libran oficios al Congreso de la Nación
(Cámara de Diputados y Cámara de Se-
nadores) a fin de que informen si el Poder
Ejecutivo Nacional ha remitido a dicha
institución, para su consideración, análisis
o tratamiento, las normas que fueran pro-
mulgadas como decretos (PEN) 45/2019,
54/2019 y 55/2019.
A fs. 56/75 obra la contestación de la Cá-
mara de Diputados de la Nación de fecha
14 de marzo del corriente, que informa que
hasta ese día no han sido comunicados los
decretos antes mencionados, para su consi-
deración, análisis o tratamiento.
A fs. 76 obra la contestación de oficio del
Senado de la Nación que también da cuenta
del no ingreso ante la Mesa de Entradas del
Honorable Senado, pedimento alguno para
su consideración, análisis o tratamiento,
por parte del Poder Ejecutivo Nacional en
relación a los decretos 45/2019, 54/2019
y 55/2019.
A fs. 77 se corre vista al fiscal, quien a
fs. 78 solicita la acumulación de los autos
“Partido Justicialista ON c. Poder Ejecu-
tivo Nacional s/ amparo - declaración de
inconstitucionalidad de los decretos (PEN)
45/2019, 54/2019 y 55/2019” y en relación a
la medida cautelar solicitada entiende que
por el momento, no concurren los requisi-
tos exigibles para su dictado.
A fs. 99 este tribunal considera innece-
sario el dictado de la cautelar en cuestión;
corre traslado al Poder Ejecutivo Nacio-
nal y ordena la acumulación de los autos
antes mencionados, obrando los mismos a
fs. 79/98.
En ellos se presentan los Dres. Eduar-
do Gustavo Adolfo López Weeselhoefft,
ya presencial sino postal para los argenti-
nos residentes en el exterior. El nuevo me-
canismo es similar al utilizado en México,
España e Italia, en los que los votantes ha-
bilitados de esos países que no residen allí
reciben por correo postal las boletas que les
permiten sufragar.
La acción de inconstitucionalidad en-
tablada por los representantes del blo-
que “Federal Unidos” se erigió contra los
tres, aunque la sentencia, como antes ad-
vertimos, se pronunció sólo sobre el dec.
45/2019. Es que, justamente, ese decreto
incorpora, como nuevos “títulos II y III” a
la ley 24.007 y su dec. regl. 1138/1993, la po-
sibilidad de votar de manera no presencial
a fin de garantizar, por un lado, el derecho
al voto y suplir los inconvenientes que gene-
ran las distancias entre el domicilio de cada
potencial elector y el lugar en que se puede
efectivamente ejercer ese derecho.
Desde nuestra perspectiva, es entonces
el fondo y lo sustancial de lo que el decre-
to intenta regular lo que se pone en tela de
juicio a la luz de lo estatuido en la manda
constitucional.
Ahora bien, el contenido del dec. (PEN)
45/2019 ¿es realmente impugnable desde la
perspectiva constitucional? Para dilucidar
ello, debemos hacer un cotejo entre lo nor-
mado constitucionalmente y lo decretado,
no sólo a la luz de lo dispuesto en el art. 99.3
de la CN, sino también a la luz de la razona-
bilidad y la trascendencia de la materia que
se pretende modificar.
Desde una perspectiva política, ya no jurí-
dica, una cuestión que criticamos se relacio-
na con el mérito, la oportunidad y la conve-
niencia de la firma de los decretos cuestio-
8 | Martes 25 de junio de 2019
Patricia Alejandra García Blanco y Jor-
ge Landau en carácter de apoderados del
Partido Justicialista Orden Nacional a fin
de promover acción de amparo contra
el Estado Nacional, a efectos de que se
declare la inconstitucionalidad, y la con-
secuente no aplicación del los decretos
del Poder Ejecutivo Nacional 45/2019,
54/2019 y 55/2019.
A fs. 83 vta., la actora manifiesta que “El
decreto 45/2019 altera elementos esencia-
les del acto electoral, por lo tanto, modifica
el Código Nacional Electoral. Violación del
art. 77 de la Constitución Nacional. Este
decreto modifica la reglamentación de la
ley 24.007 que creó el Registro de Electo-
res Residentes en el Exterior que es parte
del Código Nacional Electoral (...). Para de-
cir que esta modificación por vía de decre-
to es válida, el PEN se basa en el artículo 5º
de la ley 24.007 sin embargo ese artículo
estaba contenido en una ley sancionada en
1991, y en 1994 la reforma constitucional
incorporó la previsión de que las normas
que modifiquen el régimen electoral y de
partidos políticos deban ser aprobadas por
mayoría absoluta de los miembros de las
Cámaras del Congreso”.
En atención a las cuestiones de fondo,
manifiestan que: “El decreto no dispone
ninguna medida de seguridad con respecto
a la inviolabilidad o trazabilidad de la do-
cumentación que se envía por correo (...)
la declaración jurada de identidad que irá
dentro del sobre que recibirá cada elector en
su domicilio, es un formulario que será dise-
ñado por la Cámara Nacional Electoral (...).
Modificación del lugar de realización del
escrutinio que se encuentra establecido le-
galmente (...). El decreto no establece cuál
es la autoridad que efectuará el envío de los
sobres a los electores”.
En cuanto al decreto 54/2019, la actora
manifiesta a fs. 85 vta. que este decreto
también modifica el Código Nacional Elec-
toral y “Alteró con la reglamentación el es-
píritu de la norma violando el artículo 99,
inciso 2º, y agravió el inciso 3º del mismo
nados, como así también su “urgencia” para
implementar tales cambios. Creemos que en
un año en el que se celebran las elecciones
más importantes que un país puede tener, la
prudencia debería ser la virtud que oriente
cualquier iniciativa que podría llegar a gene-
rar rispideces.
Por supuesto, eso no significa desoír ni des-
atender las eventuales buenas razones que la
iniciativa del Poder Ejecutivo intenta abor-
dar, pero entendemos que en lo que se refiere
a modificaciones del sistema electoral —mí-
nimas o mayores—, el consenso legislativo es
el verdadero reaseguro que sirve para saber
cuáles son las reglas que se deben observar
con cierta vocación de perdurabilidad. Lo
contrario habilita a inclinar para un lado u
otro el marco normativo según convenga, y
eso, evidentemente, no tiene que ocurrir en
Estados que hacen de la democracia su única
y posible alternativa de viabilidad.
III. El fallo
La res. 16/2019, correspondiente a la cau-
sa “Camaño, Graciela y otros s/ acción de
inconstitucionalidad c. PEN - decs. 45, 54 y
55 del 2019”, se desarrolla en veintidós pá-
ginas que culminan con la declaración de
inconstitucionalidad del dec. 45/2019.
{ NOTAS }
(5) BIANCHI, Alberto B., “La separación de poderes.
Un estudio desde el derecho comparado”, Ed. Cathedra
Jurídica, Buenos Aires, 2019.
al legislar la prohibición de regular, por de-
creto, la materia electoral”.
A este respecto, destaca entre las cuestio-
nes de fondo: “Modificación de la fecha de
votación para un grupo determinado de per-
sonas (...). Restricciones temporales para la
realización de campañas electorales”.
A fs. 87 vta. en referencia al decreto
55/2019 manifiesta que el mismo plantea
una: “Modificación del voto de los miem-
bros del Comando General Electoral”.
En atención a este punto, destaca entre
las cuestiones de fondo: “El tratamiento
diferenciado para un determinado grupo
de electores respecto de otros en iguales
condiciones”.
Para finalizar, solicitan oportunamente
se decrete la inconstitucionalidad de los
decretos 45, 54, y 55 todos del año 2019 en
su totalidad, y por ende su no aplicación.
A fs. 103 el Dr. Alberto Francisco Otero,
en representación del Estado Nacional soli-
cita prórroga a fin de contestar el traslado.
A fs. 105/117 obran agregados los autos
“Barra, Rodolfo Carlos s/ amparo - incons-
titucionalidad decretos (PEN) 45, 54 y 55
del 2019” como fuera solicitado por el Sr.
procurador fiscal a fs. 116.2.
En los mismos, en el escrito obrante a
fs. 106/114 el Dr. Rodolfo Carlos Barra en
su carácter de afiliado al Partido Justicia-
lista, manifiesta a fs. 107 vta.: “Los decre-
tos cuestionados contienen serios y graves
defectos insalvables que violan en forma
flagrante disposiciones constitucionales y
agravian mis derechos”.
En cuanto al decreto 45/2019 destaca que
con el mismo: “se modifica la reglamenta-
ción de la ley 24.007 que creó el Registro
de Electores Residentes en el Exterior”.
Respecto del decreto 54/2019 menciona
que éste: “pretende introducir modificacio-
A poco de leerlo, se observa que, previo
a su resolución, el Juzgado interviniente
ofició a ambas Cámaras del Congreso a fin
de indagar sobre si el Poder Ejecutivo “ha
remitido a dicha institución, para su consi-
deración, análisis o tratamiento, las normas
que fueran promulgadas como decs. (PEN)
45/2019, 54/2019, y 55/2019”.
En principio, no se logra entender la
razón de ser de tal decisión, toda vez que
ninguno de los decretos mencionados se
fundamenta en los arts. 76, 80 y 99.3 de la
CN, que sí deben ser comunicados de acuer-
do con la ley 26.122 a efectos de que se dé
tratamiento ante la Comisión Bicameral
Permanente respectiva. No obstante esa
situación, la respuesta a tal pedido de infor-
mes fue obviamente negativa y nos permite
inducir la hipótesis de cuál hubiera sido el
temperamento a adoptar por el juzgador en
caso contrario.
Para los actores, los motivos que resultan
suficientes para descalificar a los decretos
del Poder Ejecutivo Nacional son: a) viola-
ción flagrante del régimen constitucional
vigente en materia de elaboración y sanción
de ley; b) violación de los principios de lega-
lidad y de interdicción de la arbitrariedad;
c) violación inocultable de la regla republi-
cana de división de poderes y del principio
de corrección funcional que emana de aqué-
lla; d) violación inaceptable de la democra-
cia y del principio de soberanía popular.
En resumidas palabras, la inconstitucionali-
dad se construye en la injerencia indebida del
nes en el Código Electoral, lo que resulta
prohibido, según lo dispuesto por el art. 77,
párr. 2º, CN”.
Y en atención al decreto 55/2019 mani-
fiesta que: “Este decreto modifica el Código
Nacional Electoral (artículo 34), por tanto,
tratándose de normativa de contenido elec-
toral, su modificación es de exclusiva com-
petencia del Congreso Nacional”.
Finalmente, solicita se decrete la in-
constitucionalidad de los decretos 45, 54 y
55/2019 en su totalidad y en consecuencia
se disponga su no aplicación.
A fs. 118/131 obran agregados los autos
“Partido Justicialista Capital Federal s/
acción de inconstitucionalidad - incons-
titucionalidad decretos (PEN) 45, 54 y 55
del 2019”, expte. 1732/2019, conforme fuera
ordenado con fecha 3 de abril del corriente
por este tribunal.
En los mismos, se presentan en el escrito
obrante a fs. 119/131 los Dres. Mauro Riano
y María Victoria Anadon en el carácter de
apoderados del Partido Justicialista Capital
Federal manifestando que vienen a promover
acción de amparo contra el Estado Nacional a
efectos de que declare la inconstitucionalidad
de los decretos 45/2019, 54/2019 y 55/2019 en
similares términos a los esgrimidos por el Par-
tido Justicialista Orden Nacional.
A fs. 132 se acumulan las actuaciones
Nº 1732/2019 a las presentes en atención a
lo dictaminado por el Sr. fiscal.
A fs.  134/248 contesta demanda el
Dr. Alejandro Patricio Amaro conjunta-
mente con su letrado patrocinante el Dr. A.
F. O., en representación del Estado Nacio-
nal Ministerio del Interior, Obras Públicas
y Vivienda.
El demandado afirma que niega todas y
cada una de las afirmaciones que se esgri-
men en los escritos iniciales salvo aquellas
que sean expresamente reconocidas en el
escrito a despacho.
Poder Ejecutivo Nacional en potestades que
son exclusivas del Poder Legislativo. Es que,
según los peticionantes, bajo la apariencia de
decretos reglamentarios, el Poder Ejecutivo
introdujo modificaciones que bien pueden ser
subsumidas en el art. 99.3 de la CN, con el al-
cance y restricción allí indicados.
Como crítica, podemos decir que si bien
el fallo sólo declara la inconstitucionalidad
del dec. (PEN) 45/2019 y nada dice de los
otros dos decretos, creemos que éstos tam-
bién podrían ser alcanzados o subsumidos,
de manera genérica, por las mismas razones
y argumentos invocados en la sentencia co-
mentada.
Vale decir, con apoyo en los arts. 37, 77
y 99.3 de la CN se erige el valladar consti-
tucional que impide el dictado de decretos
como los cuestionados, so pretexto de aten-
der “situaciones fuera de lo común” o de
“reglamentar casos especiales”.
IV. Colofón
Concluyendo, debemos aprender a respe-
tar las disposiciones de la Constitución Na-
cional. La “división de poderes”, una teoría
sencilla para aplicar a una realidad compleja,
en palabras de Alberto Bianchi  (5) (sobre
todo en un país con fuerte sesgo presiden-
cialista), debe cumplirse para madurar como
sociedad. Cada poder tiene sus competencias
y sus alcances, y los otros poderes no pueden
invadir los cometidos y funciones con los que
dotó el convencional constituyente a cada
uno de ellos.
Asimismo a fs. 223 argumenta que los
actores carecen de legitimación activa y a
este respecto manifiesta a fs. 223 vta. que:
“ni como representantes de los partidos
políticos, o como ciudadanos, electores,
afiliados políticos, o diputados nacionales
pueden incoar la presente acción en tanto
no revisten la calidad de afectados por las
medidas dictadas por el PEN”.
En relación a la falta de legitimación de
los actores, la demandada plantea a fs. 230
que: “(...) los accionantes se limitan a ex-
presar un interés genérico y un hipotético
perjuicio, mas sin articular ninguna peti-
ción válida. Ellos no representan ni a los
argentinos residentes en el extranjero, ni
a los detenidos con prisión preventiva sin
condena judicial, ni a los integrantes del
Comando Electoral (...) cabe entender que
los agravios invocados, o bien son mera-
mente conjeturales e hipotéticos, o bien
carecen de atendibilidad jurídica”.
A este respecto la actora también mani-
fiesta a fs. 231 que: “(...) los actores siste-
máticamente (...) construyen dogmática-
mente una hipótesis de conflicto constitu-
cional y desde allí esgrimen la existencia
de afectación de un derecho, como si ello
fuese suficiente para considerar la existen-
cia de un agravio concreto que constituya
una ‘causa’ que habilite la acción, cuando
en realidad no ha dedicado una sola línea
a probar una afectación clara a un derecho
concreto en cualquiera de las calidades en
que se presenta”.
Cabe destacar que a fs. 231 del expediente a
despacho, la demandada manifiesta que “las
acciones interpuestas (de amparo y declara-
tiva de inconstitucionalidad) (...) son también
extemporáneas por prematuras (...) ello así
atento el dictado del decreto 233/2019 (BO
del 01/04/2019) que en su artículo 12 dispuso
la suspensión de la aplicación de los decretos
54/2019 y 55/2019 hasta la celebración de las
elecciones...”.
Respecto a la declaración de certeza pre-
tendida por la actora, manifiesta a fs. 232:
La Constitución de 1853/60 sólo recono-
cía un “poder reglamentario” acotado al Po-
der Ejecutivo (prácticamente, sólo decretos
de “ejecución”).
Esta potestad tuvo un proceso expansivo,
por un lado “cuantitativo” (el Poder Ejecu-
tivo dictó, a lo largo de los años, cada vez
más decretos) y por otro “cualitativo”, dic-
tando decretos de contenido legislativo, con
su incidencia nefasta en el sistema institu-
cional y con el consecuente desequilibrio de
poderes.
La reforma constitucional del año 1994
persiguió, entre sus objetivos principales
(cada uno podrá expresar, valorar y eva-
luar con qué grado de éxito), disminuir el
carácter avasallantemente “hiperpresi-
dencialista” de nuestro Poder Ejecutivo
Nacional.
Por ello, y ante la realidad imperante en-
tonces, el convencional constituyente intro-
dujo, sabiamente, en nuestra actual Carta
Magna el actual art. 99, inc. 3º.
El fallo bajo análisis asegura y consoli-
da, acertadamente, el cumplimiento de las
normas constitucionales, creando el ante-
cedente valioso para que la práctica de le-
gislar mediante decretos tenga una previsi-
bilidad decreciente, de cara al futuro.
Cita on line: AR/DOC/1773/2019

“(...) aquí no existe un estado de incerti-
dumbre sobre la existencia, alcance y mo-
dalidad de una relación jurídica concreta
y lesión del régimen constitucional federal
que afecta dicha relación. Sólo existe una
interpretación de los accionantes sobre las
normas vigentes y que, como tal, no logra la
entidad suficiente para cumplir este requi-
sito de procedencia de la acción intentada”.
Respecto de la cuestión de fondo, la de-
mandada plantea a fs. 235 vta. que: “En
el caso, los tres decretos en cuestión, han
buscado, sin desvirtuar el espíritu ni la
finalidad de la ley, que tres colectivos de
ciudadanos (los ciudadanos argentinos re-
sidentes en el exterior; los ciudadanos pri-
vados de su libertad; los subordinados al
Comando General Electoral) tengan la po-
sibilidad cierta de ejercer su derecho políti-
co fundamental de votar, cuando la prácti-
ca demuestra los serios inconvenientes que
deben afrontar para ello, conduciendo a la
frustración de tan fundamental derecho en
una sociedad democrática”.
Respecto del decreto 45/2019, la deman-
dada manifiesta a fs. 239 vta. que: “(...) no
supone un régimen jurídico nuevo, distinto
al hasta entonces vigente (...) modifica el
decreto 1138/1993 para incorporar en for-
ma alternativa el voto por correo postal, de
modo de facilitar el ejercicio de un derecho
fundamental, reconocido por la Constitu-
ción y reglamentado por la ley (...) conlleva
como finalidad ulterior ampliar el universo
de personas que accede al ejercicio de sus
derechos políticos”.
Respecto del decreto 54/2019 manifies-
ta a fs. 243 que: “(...) cabe advertir que el
artículo 20 de la ley 26.571 y el 53 del CNE
establecen que el PEN realizará la convo-
catoria a elecciones determinando qué día
se realizan las elecciones, pero no ordenan
que la emisión del voto deba coincidir nece-
sariamente con esas fechas. Por otra parte,
tampoco encontramos normas constitucio-
nales ni legales que expresamente impidan
establecer un sistema como el reglamen-
tado mediante el decreto 54/2019, y sí por
el contrario está normativamente previsto
en normas constitucionales la obligación y
responsabilidad del Estado de garantizar el
derecho a votar de sus ciudadanos”.
Y por último respecto del decreto 55/2019
afirma a fs. 245 que: “(...) el contenido de la
reglamentación efectuada por el decreto
55/2019 se encuentra dentro del marco de
facultades del PEN”.
II. Que sin perjuicio del análisis que pu-
diera realizarse respecto al planteo efec-
tuado por el Sr. representante del Estado
Nacional en relación a legitimación de los
accionantes, este tribunal habrá de resol-
ver en las presentes actuaciones, en consi-
deración a que se han presentado ante esta
judicatura, autoridades y apoderados de
tres diferentes partidos políticos (dos de
carácter nacional y uno de carácter distri-
tal), todos con personería jurídico-política
vigente y con capacidad para presentarse y
participar en los próximos comicios nacio-
nales a llevarse a cabo en el presente año.
Al respecto, se advierte que las normas
aquí atacadas establecen regulaciones que
atañen específicamente a la actuación de
los partidos políticos y al ejercicio de la
función más esencial que les compete y
para la que han sido creados, es decir, la
postulación de candidatos a cargos públi-
cos electivos de autoridades nacionales.
Por ello, la forma en que se desarrolla-
rán los comicios, la oportunidad en que se
realicen y el sistema de votación, resultan
ser cuestiones medulares que atañen direc-
tamente al ejercicio de su misión y su mo-
dificación podría alterar sustancialmente
el ejercicio de sus derechos y obligaciones.
“...El encuadre jurídico de todo el orde-
namiento del derecho electoral determina
que el sujeto protagónico y el bien jurídico
protegido por la legislación específica es el
partido político, como órgano de derecho
público no estatal del pueblo...”, fallo CNE
2525/99.
Por ello, y siendo los partidos políticos
instituciones fundamentales de nuestro
sistema democrático, conforme establece
el art. 38 de la Constitución Nacional, tan-
to sus autoridades como sus representan-
tes legales, se encuentran habilitados en
las presentes actuaciones para requerir
la tutela judicial, por haber acreditado la
afectación de un derecho o interés jurídica-
mente protegido y del cual son titulares, lo
que verifica la existencia de un caso o con-
troversia a resolver.
Atento a ello, a la trascendencia de la
cuestión planteada y su posible afectación
en el desarrollo de los próximos comicios,
habiéndose escuchado a las partes intervi-
nientes en el presente proceso, y habiéndo-
se corrido vista al Sr. procurador fiscal en
su oportunidad, corresponde resolver en
las presentes actuaciones con la premura
que el caso amerita en virtud del proceso
electoral en curso, sin perjuicio de la no
realización de la audiencia prevista en el
art. 360 del Cód. Proc. Civ. y Com.
III. Sentado ello y a efectos de resolver la
cuestión de fondo planteada en las presen-
tes actuaciones, habrá de establecerse el
marco normativo en el que se desarrollará
el correspondiente análisis.
Al respecto, cabe recordar que la Consti-
tución Nacional, en su Capítulo Quinto re-
ferido a la formación y sanción de las leyes,
establece: “...Artículo 77.- Las leyes pueden
tener principio en cualquiera de las Cáma-
ras del Congreso, por proyectos presenta-
dos por sus miembros o por el Poder Eje-
cutivo, salvo las excepciones que establece
esta Constitución. Los proyectos de ley que
modifiquen el régimen electoral y de par-
tidos políticos deberán ser aprobados por
mayoría absoluta del total de los miembros
de las Cámaras”.
Por su parte, en el Capítulo Tercero de la
Carta Magna, expresa: “...Artículo 99.- El
presidente de la Nación tiene las siguien-
tes atribuciones: 1. Es el jefe supremo de la
Nación, jefe del gobierno y responsable po-
lítico de la administración general del país.
”2. Expide las instrucciones y reglamen-
tos que sean necesarios para la ejecución
de las leyes de la Nación, cuidando de no
alterar su espíritu con excepciones regla-
mentarias. 3. Participa de la formación de
las leyes con arreglo a la Constitución, las
promulga y hace publicar. El Poder Ejecu-
tivo no podrá en ningún caso bajo pena de
nulidad absoluta e insanable, emitir dispo-
siciones de carácter legislativo. Solamente
cuando circunstancias excepcionales hicie-
ran imposible seguir los trámites ordinarios
previstos por esta Constitución para la san-
ción de las leyes, y no se trate de normas que
regulen materia penal, tributaria, electoral
o de régimen de los partidos políticos, po-
drá dictar decretos por razones de necesi-
dad y urgencia, los que serán decididos en
acuerdo general de ministros que deberán
refrendarlos, conjuntamente con el jefe de
Gabinete de Ministros”.
Amén de ello, la ley 19.945 (Código Elec-
toral Nacional), dispone: “Artículo 53: Con-
vocatoria y fecha de elecciones. La convo-
catoria a elección de cargos nacionales y de
parlamentarios del Mercosur será hecha por
el Poder Ejecutivo Nacional. La elección de
cargos nacionales se realizará el cuarto do-
mingo de octubre inmediatamente anterior
a la finalización de los mandatos, sin perjui-
cio de las previsiones del artículo 148...”.
IV. Ahora bien, habiéndose determinado
en el punto I) de la presente el objeto de las
demandas entabladas, corresponde analizar
en primer término —y a la luz de las normas
citadas precedentemente—, las disposicio-
nes del Poder Ejecutivo Nacional plasmadas
en el decreto cuestionado, a fin de estable-
cer si con el dictado de las mismas, se ha
excedido en el ejercicio de sus atribuciones
constitucionales, arrogándose facultades le-
gislativas que son propias del Congreso de
la Nación.
Al respecto, y a fin de esclarecer cuáles
serán las pautas que orientarán el análisis a
realizar, se transcribirá la jurisprudencia de
la Corte Suprema de Justicia de la Nación al
respecto:
“...Es sabido que cuando una disposición
reglamentaria desconoce o restringe irrazo-
nablemente derechos que la ley reglamenta-
da otorga o de cualquier modo subvierte su
espíritu y finalidad, ello contraría el princi-
pio de jerarquía normativa y configura un
exceso en el ejercicio de las atribuciones
que la propia Constitución concede al Poder
Ejecutivo, hipótesis que a mi entender es la
que se configura en la especie, puesto que la
facultad (...) cuyo ejercicio invoca el Minis-
terio de Economía para dictar la resolución
cuestionada, implica alterar la sustancia de
los derechos otorgados a los acreedores por
el citado régimen de excepción, introducien-
do restricciones ajenas a su espíritu que no
resultan compatibles con la voluntad política
plasmada en la ley y tampoco en el decreto
reglamentario”, del dictamen del procura-
dor general de la Nación en la causa “Cha
Cha Huen SA Minera y otros c. YPF Soc. del
Estado s/ juicios de conocimiento”.
En consecuencia, habrá de verificarse
si las normas atacadas se han dictado con-
forme las disposiciones establecidas en la
Constitución Nacional y en la jurisprudencia
vigente.
V. Decreto 45/2019:
En cuanto a las cuestiones sustanciales
incluidas en la reglamentación atacada, se
observa que mediante esta norma regla-
mentaria, se establece un nuevo sistema de
votación, al incorporarse la posibilidad de
efectuar la emisión del sufragio por correo
postal y se crea un “padrón especial” con los
ciudadanos que deseen votar de esa manera.
No se trata aquí de analizar el acierto o
eficacia del sistema implementado por el
decreto bajo análisis, cuestión que excede el
ámbito de actuación de este tribunal. No se
discuten aquí sus bondades o falencias, ni las
aptitudes del sistema adoptado, algunas de
las cuales podrían incluso compartirse.
Sí, en cambio, es función del tribunal,
como órgano jurisdiccional, determinar si la
norma atacada fue dictada por el Poder Eje-
cutivo Nacional en exceso de sus facultades
y si la misma altera o modifica alguna de las
leyes de régimen electoral o de partidos po-
líticos sancionadas por el Congreso de la Na-
ción, en violación a lo dispuesto en el art. 77
de la Constitución Nacional.
Ahora bien, en los considerandos del
decreto (PEN) 45/2019, se expresa que el
mismo se dicta en uso de las atribuciones
establecidas en el art. 5º de la ley 24.007,
que establece: “...El Poder Ejecutivo Nacio-
nal dictará la reglamentación de la presente
ley, la que deberá prever las facilidades ne-
cesarias para asegurar un trámite sencillo,
rápido y gratuito a quienes deseen acogerse
a sus prescripciones, tanto en cuanto a la
inscripción en el Registro de Electores Resi-
dentes en el Exterior como en cuanto al acto
de emisión de sufragio”.
Esta autorización dispuesta en la citada
ley no otorga facultad para establecer —por
Martes 25 de junio de 2019 | 9
vía de reglamentación— modificaciones a
otras expresas disposiciones emitidas por el
Congreso en carácter de ley nacional —me-
nos aún, sobre las que regulan cuestiones de
materia electoral—, ya que la modificación
de una ley sólo es posible de realizar median-
te el dictado de otra ley, por el mismo órgano
emisor de la norma original.
Los decretos reglamentarios del Poder
Ejecutivo, tienen como finalidad la aplica-
ción de las leyes dictadas por el Congreso y
están relacionados con atribuciones ejecu-
tivas, integrando la ley con los pormenores
necesarios para su cumplimiento y la efecti-
vidad de sus objetivos (María Angélica Gelli,
“Manual de la Constitución, comentada y
concordada”, Ed. La Ley, 2003).
En efecto, y más allá de que la norma
dictada por el Parlamento no se explaya en
demasía en relación a la cuestión sobre la
que legisla, su redacción escueta y carente
de precisiones, no habilita que por vía de
reglamentación se avance sobre cuestiones
que no fueron motivo de criterio por parte
del Congreso Nacional, ni autoriza al Poder
Ejecutivo a hacer interpretaciones que van
más allá de lo previsto por el legislador.
Ni la ley 24.007 ni el Código Electoral Na-
cional —en su redacción original como tam-
poco en ninguna de sus reformas—, prevén
la posibilidad de emitir sufragio mediante
correo postal.
En consecuencia, si el Poder Legislativo al
sancionar la ley 24.007 no estableció pautas
precisas en relación a esta cuestión, y tam-
poco modificó el Código Electoral Nacional
estableciendo un nuevo sistema de votación,
el Poder Ejecutivo no puede hacerlo ya que
ello implicaría modificar una cuestión sus-
tancial de la normativa electoral, en relación
a la emisión del sufragio de un grupo deter-
minado de ciudadanos.
De lo contrario, si se admitiera que me-
diante una disposición reglamentaria se pue-
den modificar leyes electorales (la ley 24.007
quedó incorporada al Código Electoral Na-
cional de acuerdo a lo establecido en su
art. 4º), se estaría convalidando una situa-
ción que contraría expresamente las disposi-
ciones de los arts. 76 y 77 de la Constitución
Nacional y que se encuentra prevista en el
art. 99 de la Carta Magna, que establece: “...
El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso
bajo pena de nulidad absoluta e insanable,
emitir disposiciones de carácter legislati-
vo...”.
Por ello, no resulta admisible permitir
una intromisión por vía reglamentaria de
una competencia exclusiva asignada por el
constituyente al Poder Legislativo de la Na-
ción, más aún cuando la propia Constitución
Nacional expresa que “...Los proyectos de
ley que modifiquen el régimen electoral y
de partidos políticos deberán ser aprobados
por mayoría absoluta del total de los miem-
bros de las Cámaras...”.
De esta manera, la Constitución Nacional
asigna un carácter “especial” a este tipo de
legislación, exigiéndole al Congreso un re-
quisito adicional para su sanción que exce-
de al necesario para la sanción de otro tipo
de normas, demandando un consenso ma-
yoritario entre las fuerzas políticas con re-
presentación parlamentaria, que encuentra
sustento en la trascendencia que tienen las
normas electorales en relación al desarrollo
de la democracia representativa y a la forma
republicana de gobierno.
En definitiva, al crear una exigencia mayor
que la requerida para otro tipo de normas, se
trata de asegurar la protección de derechos
esenciales del ciudadano.
El fundamento para este requisito adicio-
nal, se encuentra claramente explicado en la
10 | Martes 25 de junio de 2019
“Constitución de la Nación Argentina, comen-
tada y concordada”, de María Angélica Gelli,
Ed. La Ley, 2003, al decir: “...Como parte del
acuerdo político que dio origen a la reforma
constitucional de 1994 y a fin de no alterar con
mayorías circunstanciales los instrumentos
de materialización de la democracia política,
se fijaron mayorías agravadas para modificar
la ley de los partidos políticos y el régimen
electoral. A mi modo de ver, este último es sus-
tantivo y de mayor relevancia que el primero
dado que puede facilitar o restringir el acceso
a las minorías a la representación electoral y
favorecer o entorpecer la gobernabilidad...”.
Cuando el decreto reglamentario introdu-
ce cuestiones esenciales no previstas en la
norma, altera las disposiciones de la misma
y tergiversa su espíritu, configurando el caso
de exceso en el ejercicio de las facultades re-
glamentarias.
La emisión de sufragio por correo postal,
constituye un nuevo sistema de votación, dife-
rente al previsto en toda la normativa electo-
ral vigente, y como tal —aunque sea aplicado
a un grupo determinado de electores—, debe
ser aprobado por el Congreso de la Nación.
Este sistema de sufragio, crea a su vez una
nueva modalidad de voto, el voto “no presen-
cial”, que resulta totalmente ajeno a la nor-
JURISPRUDENCIA
Despido indirecto
Licencia por enfermedad. Falta de pago de
haberes. Injuria. Procedencia.
Hechos: Una empresa no abonó los haberes de
un trabajador durante su período de licencia
por enfermedad. Este se consideró injuriado y
despedido. Tanto el juez como la Cámara consi-
deraron ajustada a derecho su decisión.
La situación de despido indirecto en que se
colocó un trabajador luce ajustada a dere-
cho, ya que la actitud del empleador de no
abonarle los haberes mientras aquel se en-
contraba de licencia por enfermedad resul-
tó reñida con los deberes a su cargo e im-
portó una injuria laboral, pues podría haber
adoptado las medidas pertinentes para re-
solver la controversia motivada por diferen-
tes diagnósticos médicos.
121.956 — CNTrab., sala IX, 20/05/2019. - Ma-
jorana, Juan Gabriel c. Casino Buenos Aires
S.A. Cia. de Inversiones en Entretenimientos
S.A. U s/ Despido.
[Cita on line: AR/JUR/12564/2019]
LL COSTAS
Se imponen a las demandadas vencidas.
2ª Instancia.— Buenos Aires, mayo 20
de 2019.
El doctor Balestrini dijo:
I. La sentencia de grado anterior, mediante
la cual se admitió el reclamo, es apelada por las
demandadas según los términos de fs. 263/267,
que fueron replicados a fs. 269/280.
A fs. 262 la perito contadora apela sus hono-
rarios por estimarlos reducidos.
II. En lo que respecta a la queja de las de-
mandadas, adelanto mi opinión desfavorable
a la misma.
Al respecto, observo que los argumentos de
las quejosas carecen de trascendencia, pues no
mativa electoral vigente, al procedimiento de
identificación del elector y a la seguridad del
secreto del voto, cuestiones éstas cuya ob-
servancia resulta de relevancia fundamental
a fin de garantizar la pureza del sufragio.
Por ello, como sostiene la doctrina, “...
el exceso reglamentario transgresor de la
ley que se reglamenta es siempre incons-
titucional. Tal infracción a la Constitución
consumada respecto del art. 99, inc. 2º, no
admite distinción según la naturaleza fe-
deral o común de la ley reglamentada (...).
La facultad reglamentaria de que dispone
el Poder Ejecutivo respecto a las leyes no
presta fundamento para: a) modificar o
derogar leyes, ni siquiera so pretexto de
necesidad y urgencia...”, Germán Bidart
Campos, “Manual de la Constitución refor-
mada”, t. III, Ediar, 1997.
En idéntico sentido y respecto a la fecha
fijada para la realización del comicio, el de-
creto (PEN) 45/2019 establece —en relación
a la emisión del sufragio—, que deberá ser
recibido a más tardar el miércoles anterior
a la jornada electoral a llevarse a cabo en la
República Argentina.
Esta anticipación para el ejercicio del
derecho a votar que autoriza la norma ata-
cada, constituye otra modificación a la ley
rebaten eficazmente los fundamentos del fallo
recurrido, que se aprecian sustentados en una
valoración en sana crítica de las constancias de
la causa en el contexto en que se planteó y de-
sarrolló la controversia.
En tal sentido, coincido con la magis-
trada que me precede en que la deman-
dada no obró en la ocasión conforme los
deberes explícitos e implícitos que regula
la LCT (cf. arts. 62; 63 y conc.), ya que no
desconocía la afección del actor, quien go-
zaba de licencia por enfermedad paga has-
ta el momento en que la apelante decidió
intimarlo a restituirse a sus labores —de
conformidad con lo informado por su ser-
vicio médico— y no obstante que aquél le
hiciera saber que por prescripción de su
médico persistía la dolencia y no podía re-
integrarse a las mismas.
Ello, porque en la ocasión debió dirimir la
controversia entre los diagnósticos de sus mé-
dicos y los del actor, recurriendo a una instan-
cia imparcial de galenos ajenos a ambos.
Asimismo, no cabe duda de que el deman-
dante padecía aún su dolencia y no se encon-
traba en condiciones de restituirse a su traba-
jo, porque así lo acreditan los certificados mé-
dicos emitidos por el galeno Dr. G. H., quien en
la audiencia de fs. 144 los reconoció y además
afirmó que atendió al actor hasta agosto o
setiembre de 2012 y que no hubo alta médica
pero lo siguió controlando en su medicación
hasta noviembre de dicho año.
Además, cabe destacar que resulta correc-
tamente valorada la historia clínica que ad-
juntó en su informe Asociart ART SA (cfr.
fs. 165/167), ya que de la misma surge que ante
la denuncia de tal dolencia —que fue efectua-
da el 13/07/2012— su servicio médico Centro
Médico Asociart con intervención del Dr. R.
R. B. —lo cual rebate el argumento de que no
existió dictamen médico— coincidió con el
diagnóstico efectuado por el galeno del actor
y si bien rechazó la denuncia ello fue porque la
consideró inculpable.
Frente a ello, entonces, se confirma que la
actitud de la demandada resultó reñida con los
deberes a su cargo al no adoptar las medidas
pertinentes para resolver la controversia que
motivaron los diferentes diagnósticos médicos
electoral, al alterar la fecha de realización
de los comicios generales prevista en el
art. 53 del Código Electoral Nacional, que
establece: “La elección de cargos nacionales
se realizará el cuarto domingo de octubre
inmediatamente anterior a la finalización de
los mandatos, sin perjuicio de las previsio-
nes del artículo 148”.
Finalmente, y en relación al procedi-
miento de escrutinio previsto en el decreto
45/2019, se observa que se ha desdoblado
la forma de realizar el recuento de votos
de las mesas de votación de los argentinos
residentes en el exterior, estableciendo un
sistema para los que votan en forma presen-
cial y otro distinto para los que sufragan por
correo postal.
De esta forma, y en el caso de los electores
que votan por correo postal, se ha alterado
la competencia natural en relación a quién
corresponde efectuar el escrutinio de dicho
acto, siendo que la competencia sobre dicho
procedimiento corresponde originalmente y
por aplicación del Código Electoral Nacio-
nal, a las autoridades de mesa, es decir, a la
ciudadanía.
Y esta modificación, viola expresamente
las disposiciones del art. 3º de la ley 24.007,
que establece: “En cada representación di-
y no proceder —como hizo— a no abonar di-
rectamente los haberes del trabajador duran-
te el período en cuestión, lo cual importó una
injuria de tal naturaleza que justificó la denun-
cia del contrato por parte del trabajador me-
diante su misiva del 26/07/2012 (cf. arts. 242
y 246, LCT).
De allí entonces que la misma deba cargar
con las indemnizaciones motivadas por tal
ruptura, destacando al respecto que no existe
rubro alguno de los que integran la condena
que haya sido acreditado su pago, ya que no
obran en autos los pertinentes recibos sus-
criptos y reconocidos por el actor, como así
tampoco informe del banco donde se encuen-
tre abierta la cuenta pertinente para su pago,
lo cual permite concluir que la verificación
efectuada en los registros de la recurrente por
parte del perito contador acerca de dicha can-
celación, resulta una mera declaración unila-
teral inoponible al trabajador (cfr. art. 124; 125;
138 y concs. de la LCT).
En cuanto a la admisión de pago del FCP
(fondo comunitario de propinas), previsto
en el convenio colectivo aplicable y que el
recurrente cuestiona sobre la base de los ar-
gumentos que esgrime para justificar su des-
cuento, aparece resuelto de conformidad con
lo normado por el art. 208 de la LCT, sin que
al respecto la apelante haya opuesto en su con-
testación de demanda la defensa que ahora in-
voca, lo cual evidencia lo tardío de su planteo
e impide violentar el principio de preservación
de la remuneración del trabajador licenciado
por enfermedad y el principio de congruencia
(cf. art. 116, LO y art. 277 del Cód. Proc. Civ. y
Com. de la Nación).
Tampoco cabe atender al reproche que
efectúa ante la aplicación de la sanción esta-
blecida en el art. 2 de la ley 25.323, por cuanto
se han verificado los incumplimientos de la
recurrente, que la norma contempla para su
progreso y no surgen elementos que autoricen
a su morigeración (cf. arts. 377 y 386 del Cód.
Proc. Civ. y Com. de la Nación). Además, el
cálculo efectuado se verifica correcto, ya que
atiende a los rubros derivados de la ruptura
que la recurrente debía abonar y que se con-
templaron en aquella norma.
Por todo ello, aconsejo confirmar lo resuel-
to, incluso la forma en que se impusieron las
plomática o consular receptora de votos se
efectuará el escrutinio pertinente de acuer-
do a las disposiciones del Código Electoral
Nacional”.
En virtud de lo expuesto, este tribunal
considera que con el dictado del decreto
(PEN) 45/2019, el Poder Ejecutivo Nacional
se ha excedido en el ejercicio de sus faculta-
des, en clara violación de lo establecido en
los arts. 77 y 99, inc. 2º, de la Constitución
Nacional.
Ello así, porque en relación al voto de
los argentinos residentes en el exterior,
se ha pretendido reformar normas electo-
rales —al establecer un nuevo sistema de
votación, una fecha distinta para la celebra-
ción del acto electoral y un procedimiento
diferente para la realización del escruti-
nio—, cuestiones que debe ser analizada por
el Congreso Nacional.
Por todo lo expuesto, es que corresponde
y así resuelvo: I. Declarar la inconstitucio-
nalidad del decreto 45/2019 del Poder Eje-
cutivo Nacional. II. Notifíquese y póngase
en conocimiento de la Excma. Cámara Na-
cional Electoral, de la Dirección Nacional
Electoral y de los restantes jueces federales
con competencia electoral del país. — María
R. Servini.
costas pues el resultado ilustra que las deman-
dadas resultaron objetivamente vencidas (cf.
art. 68, 1º párr., Cód. Proc. Civ. y Com. de la
Nación).
III. En cuanto a las apelaciones de honora-
rios deducidas, teniendo en cuenta el mérito,
extensión y oficiosidad de las tareas llevadas
a cabo por los profesionales cuyas regulacio-
nes se cuestionan, evaluadas en el marco del
valor económico en juego y contemplando la
ley vigente a la época en que esos trabajos
fueron realizados (cf. Fallos: 321:146; 328:1381,
entre otros), considero que los emolumentos
asignados lucen acordes con esos paráme-
tros y respetuosos de los aranceles legales
vigentes, razón por la cual aconsejo confir-
marlos (cf. art. 38, LO).
IV. Por la forma en que se resuelve el re-
curso, sugiero imponer las costas de alzada a
cargo de las demandadas (cf. art. 68, 1º párr.,
Cód. Proc. Civ. y Com. de la Nación) y que se
regulen los honorarios de los profesionales fir-
mantes de los escritos dirigidos a esta Cámara
en el 25 % de cuanto corresponda percibir a
cada una de las respectivas representaciones
letradas por sus labores en primera instancia
(art. 14, ley 21.839).
El doctor Fera dijo:
Por compartir los fundamentos adhiero al
voto que antecede.
El doctor Roberto C. Pompa no vota
(art. 125, LO).
A mérito del acuerdo que antecede, el
Tribunal resuelve: 1) Confirmar la sentencia
de grado anterior en lo que fue materia de
apelación; 2) Imponer las costas de alzada
a cargo de las demandadas; 3) Regular los
honorarios de los profesionales firmantes
de los escritos dirigidos a esta Cámara en el
25 % de cuanto corresponda percibir a cada
una de las respectivas representaciones le-
tradas por sus labores en primera instan-
cia y 4) Hágase saber a las partes y peritos
que rige lo dispuesto por la Ley 26.685 y Ac.
CSJN Nº 38/13, Nº 11/14 y 3/15 a los fines
de notificaciones, traslados y presentacio-
nes que se efectúen. Regístrese, notifíquese
y oportunamente devuélvase. — Mario S.
Fera. — Alvaro E. Balestrini.

PANORAMA MENSUAL
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN
Planteos de inconstitucionalidad
extemporáneos. Restricción para el
ingreso a espectáculos públicos
El planteo de inconstitucionalidad formula-
do y desarrollado al interponer el recurso ex-
traordinario, relativo a la violación del princi-
pio de inocencia y legalidad de la restricción
administrativa de ingreso a espectáculos fut-
bolísticos aplicada al imputado —miembro
de la barrabrava de un club de fútbol—, debe
ser rechazado por ser extemporáneo.
CS, 23/04/2019, “Aballay, Eduardo Elía c. EN -
M. Seguridad Direc. Nac. de Seg. de Espectácu-
los s/ amparo ley 16.986”, AR/JUR/6258/2019.
Aplicación de la LRT
La ley 26.773, de reajuste mediante el ín-
dice RIPTE de los importes indemnizatorios
fijados por el dec. 1694/2009, dispuso que
esas prestaciones de suma fija y pisos mí-
nimos se aplicaran a las contingencias futu-
ras, esto es, a los accidentes que ocurrieran
y a las enfermedades que se manifestaran
con posterioridad a la publicación del nue-
vo régimen legal sin dejar margen para otra
interpretación (de la doctrina de la Corte
sentada en “Espósito, Dardo Luis”, Fallos
339:781, AR/JUR/30904/2016).
CS, 23/04/2019, “Agüero, Gabriel Nicolás c.
Mapfre Argentina ART SA s/ accidente - ley es-
pecial”, AR/JUR/6287/2019.
Competencia para decidir la cobertura
integral para un niño con discapacidad
La justicia provincial en lo civil y comer-
cial, y no la justicia civil, comercial y con-
tencioso administrativo federal, debe en-
tender en la acción de amparo interpuesta
contra la Agencia Nacional de Discapaci-
dad y el Ministerio de Salud de la Provin-
cia de Buenos Aires —Programa Federal
Incluir Salud—, para que un niño con dis-
capacidad obtenga cobertura integral de
prestaciones de rehabilitación y transpor-
te, pues el sujeto pasivo de la relación ju-
rídica es la provincia, y no el Ministerio de
Salud de la Nación (del dictamen del Pro-
curador Fiscal que la Corte hace suyo).
CS, 23/04/2019, “P., M. L. y otro/a c. Agencia
Nacional de Discapacidad y otros s/ amparo”,
AR/JUR/6257/2019.
Fondo Federal Solidario. Causas
que corresponden a la competencia
originaria de la CS
La acción declarativa tendiente a que se
declare la inconstitucionalidad del DNU
756/2018, en tanto deroga el DNU 206/2009
que creó el Fondo Federal Solidario, debe
tramitar en la instancia originaria de la Cor-
te Suprema de Justicia de la Nación, pues el
Estado Nacional tiene derecho al fuero fede-
ral y a la Provincia le corresponde la compe-
tencia originaria del Tribunal.
CS, 23/04/2019, “Provincia de Formosa c. Es-
tado Nacional s/ acción declarativa de incons-
titucionalidad”, AR/JUR/6256/2019.
Rechazo de una acción. Ausencia de
prueba
La acción interpuesta por un sindicato
contra la Provincia de Salta para reclamar
el pago de las cuotas sindicales de los tra-
bajadores del Estado que nuclea debe ser
rechazada, pues la asociación no cumplió
con la carga de probar la existencia de la
deuda que persigue cobrar, solo acompa-
ñó listados numéricos sin dar precisiones
sobre los afiliados, no aportó ningún otro
elemento, como los documentos, libros o
registros de los cuales resultaban las su-
mas que reclama, ni adjuntó las planillas
remitidas mensualmente por la deman-
dada; por otro lado, los dictámenes peri-
ciales tampoco permiten llegar a ninguna
conclusión.
CS, 16/04/2019, “Asociación de Trabajadores
del Estado c. Provincia de Salta s/ cobro de
cuota sindical”, AR/JUR/5662/2019.
Impugnación de la Ecotasa.
Competencia originaria de la CS
La Corte Suprema es competente en su
instancia originaria para entender en la
demanda del Estado provincial contra la
Provincia de Río Negro y la Municipalidad
de San Carlos de Bariloche, tendiente a
que se declare la inconstitucionalidad de
la “Ecotasa” cobrada a los turistas que
pernocten en esa ciudad, pues, si bien la
acción se dirige contra la Municipalidad,
que no es aforada a los estrados de la Cor-
te, se da en el caso un supuesto de litiscon-
sorcio pasivo necesario; se ataca una or-
denanza dictada por el Municipio, pero la
Provincia también sería responsable de la
violación al régimen federal de impuestos
instituido por la ley 23.548, cuya transgre-
sión se planteó.
CS, 16/04/2019, “Estado Nacional c. Provin-
cia de Río Negro y otra s/ acción declarativa de
inconstitucionalidad”, AR/JUR/89918/2018.
Decisiones que se oponen al derecho
de toda persona de crear o participar
en una organización sindical
El rechazo de la apelación, en la máxima
instancia provincial, contra la prohibición
de participar en reuniones o manifesta-
ciones dispuesta como condición para
otorgar la libertad a varios dirigentes
sindicales imputados por varios delitos,
es arbitrario, pues de forma dogmática
rehusó considerar los argumentos de los
recurrentes cuando estos trataban sobre
el derecho de toda persona de crear o par-
ticipar en una organización sindical libre
y democrática.
CS, 16/04/2019, “Farfán, Julio Antonio y
otros s/ amenazas agravadas, daños agrava-
dos, turbación ejercicio de la función pública,
San Pedro de Jujuy”, AR/JUR/89921/2018.
Casos que no corresponde a la
competencia originaria de la CS
La demanda promovida contra la Pro-
vincia del Neuquén a fin de que se decla-
re la inconstitucionalidad de la ley local
2833 que prohíbe en el territorio provin-
cial la utilización, tenencia, acopio, exhi-
bición, fabricación y expendio al públi-
co de pirotecnia, debe tramitar ante la
justicia federal, y no ante la competencia
originaria de la Corte Suprema, pues no
se presentan razones institucionales o
federales para ello ni se citó al Estado
provincial que podría invocar esa pre-
rrogativa.
CS, 16/04/2019, “Gorordo, Jorge Oscar c.
Provincia del Neuquén s/ acción meramen-
te declarativa de inconstitucionalidad”, AR/
JUR/5663/2019.
Delitos de competencia de la justicia
federal
Los casos de secuestro extorsivo deben
ser investigados, inicialmente, por la jus-
ticia federal, ello en virtud del criterio de
priorización federal en la materia, preci-
sándose durante el transcurso de la etapa
de instrucción la existencia de circunstan-
cias que justifiquen mantener la compe-
tencia.
CS, 16/04/2019, “Izquierdo, Jorge Luis s/ se-
cuestro extorsivo”, AR/JUR/5664/2019.
Pedido de informes
El Ministerio de Transporte de la Na-
ción, el Organismo Regulador del Sistema
Nacional de Aeropuertos y la Adminis-
tración Nacional de Aviación Civil deben
informar cuál es el organismo competen-
te para emitir la Declaración de Impacto
Ambiental en lo referente a la habilitación
de la actividad aerocomercial en el Aero-
puerto de El Palomar, sito en la Provincia
de Buenos Aires, teniendo esta que pre-
sentar en 30 días copia de la Declaración
de Impacto Ambiental.
CS, 16/04/2019, “Marisi, Leandro y otros c.
Poder Ejecutivo Nacional —PEN— Ministerio
de Transporte de la Nación y otro s/ inc. apela-
ción”, AR/JUR/6300/2019.
Profesionales autónomos. Ausencia
de relación laboral
La sentencia de primera instancia que
determinó que entre la empresa de servi-
cios de salud y el profesional que prestaba
servicios en forma autónoma —en el caso,
un anestesiólogo— no existía un vínculo
laboral debe ser confirmada —art. 16 de la
ley 48—, porque estaba acreditada en de-
bida forma la ausencia de la dependencia
económica entre ellos.
CS, 16/04/2019, “Pastore, Adrián c. Sociedad
Italiana de Beneficencia en Buenos Aires s/
despido”, AR/JUR/5012/2019.
Enfermedad preexistente del
trabajador
La sentencia que atribuyó a la emplea-
dora el 100% de responsabilidad por la
enfermedad del trabajador debe ser re-
vocada, pues el daño que dijo sufrir pro-
ducto de la escoliosis que padece —de la
cual derivan el resto de sus padecimientos
respiratorios y psicológicos— resulta pre-
existente a su relación con la demandada
y no hay prueba idónea que demuestre en
forma concluyente que se hubiera agrava-
do por la actividad laboral de tejedor que
realizaba.
CS, 09/04/2019, “Báez, Jorge Guillermo c.
Darlene SAIC y otro s/ accidente - acción civil”,
AR/JUR/3294/2019.
Denegación de justicia y violación del
plazo razonable
Las sentencias del Superior Tribunal
provincial que, tras 14 años de proce-
so por un delito común, rechazaron por
cuestiones formales el recurso extraordi-
nario local y luego el federal implicaron
una denegación de justicia y una desna-
turalización del principio del plazo razo-
nable; el juzgador dejó sin tratamiento el
Martes 25 de junio de 2019 | 11
agravio referido a que el tiempo transcu-
rrido en la etapa recursiva había incidido
en la vigencia de la acción penal respecto
de uno de los delitos e incluso que exce-
día el monto de la pena de prisión —no
firme— impuesta.
CS, 09/04/2019, “Espíndola, Juan Gabriel s/
recurso extraordinario de inaplicabilidad de
ley”, AR/JUR/3735/2019.
Validez del acta policial sin testigos
La declaración de nulidad del acta po-
licial labrada sin testigos, y de todo lo ac-
tuado en consecuencia, así como el sobre-
seimiento del imputado por falsificación
de un documento público —cédula verde,
título de propiedad, número de chasis y
motor de un automotor—, deben ser deja-
dos sin efecto, pues la omisión de esa for-
malidad no provocó perjuicio alguno, ya
que en ningún momento del proceso fue
discutida la fidelidad de la información allí
inserta.
CS, 09/04/2019, “G., D. F. s/ arts. 296 y 289,
inc. 3º Cód. Penal”, AR/JUR/3736/2019.
Nulidad de la sentencia que decide
ultra petita
La sentencia que decide extra petita
debe ser declarada nula, aun de oficio,
toda vez que la existencia de un vicio ca-
paz de provocar una nulidad absoluta no
podría ser confirmado por las sentencias
ulteriores.
CS, 09/04/2019, “Luchessi, Gustavo Ariel y
otros c. E.N.A. - Ministerio de Defensa - Ejérci-
to Argentino”, AR/JUR/3734/2019.
Conflictos de competencia. Tribunal
que debe resolver. Ciudad Federada
La contienda que se produce entre ma-
gistrados con competencia no federal que
ejercen su jurisdicción en el ámbito de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires debe
ser resuelta por el Tribunal Superior de
Justicia de la Ciudad de Buenos Aires;
pues, reconocida la autonomía porteña
por la reforma de la Constitución Nacio-
nal en el año 1994, las competencias que
actualmente ejerce la justicia nacional
ordinaria deben ser transferidas al Poder
Judicial de la Ciudad Autónoma de Bue-
nos Aires.
CS, 04/04/2019, “Bazán, Fernando s/ amena-
zas”, AR/JUR/2720/2019.
Prisión preventiva y delitos de lesa
humanidad
El cese de la prisión preventiva del
imputado por delitos de lesa humanidad
debe ser dejada sin efecto, pues el juzga-
dor omitió ponderar los delitos por los
cuales se le juzga —privación ilegal de li-
bertad de un perseguido político, violen-
cia, amenazas, tormentos agravados—,
que comprometen la responsabilidad de
la Nación, con el argumento de la inexis-
tencia de riesgos procesales derivada de
que la libertad no se haría efectiva por-
que el imputado está sometido a prisión
preventiva en otros procesos, y esto des-
conoce que eso podría caer en cualquier
momento, por su carácter cautelar, y
porque las dos condenas a prisión per-
petua que pesan sobre él no están firmes
(del dictamen del Procurador Fiscal que
la Corte hace suyo).
CS, 04/04/2019, “Cacivio, Gustavo Adolfo s/
legajo de casación”, AR/JUR/3106/2019.
12 | Martes 25 de junio de 2019
Beneficio de litigar sin gastos y
contracautela sin efecto
La contracautela real fijada en el juicio
de reivindicación tras decretar una medi-
da cautelar de no innovar sobre dos plazos
fijos debe ser dejada sin efecto, en tan-
to ha quedado firme el otorgamiento del
beneficio de litigar sin gastos pedido por
el accionante —art. 200, inc. 2º, del Cód.
Proc. Civ. y Com.—.
CS, 04/04/2019, “Camicia, Mario Antonio c.
Ganino, Wanda Marina s/ reivindicación”, AR/
JUR/3107/2019.
Bonificación por zona austral
La bonificación por zona austral es una
compensación por residir al sur del país que
PROPIEDAD DE LA LEY S.A.E. e I. - Administración, Comercialización y Redacción: Tucumán 1471 (C. P. 1050 AAC) Teléfono: 54-11-4378-4765 - Bs. As. Rep. Arg. - Registro Nacional de la Propiedad Intelectual Nº 5074180
se paga junto con la jubilación pero que no
puede ser calificada como un haber previ-
sional, por lo tanto no corresponde que se
apliquen a su respecto las escalas de deduc-
ción establecidas para las prestaciones jubi-
latorias en el art. 9º, inc. 2º de la ley 24.463,
debiendo sumarse dicho adicional una vez
aplicado el tope máximo legal a la jubilación.
CS, 04/04/2019, “Colombo, María Ju-
lia c. ANSeS y otro s/ cobro de pesos”, AR/
JUR/3108/2019.
Status de la Ciudad de Buenos Aires
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires tie-
ne el mismo puesto que las provincias en el
sistema normativo que rige la jurisdicción
de los tribunales federales y, por lo tanto, el
mismo derecho a la competencia originaria
Impreso en La Ley, Rivadavia 130, Avellaneda, Provincia de Buenos Aires.
de la Corte Suprema de Justicia de la Na-
ción —arts. 116, 117 y 129 de la CN y art. 1º,
inc. 1º de la ley 48 y art. 24, inc. 1º del dec.-
ley 1285/1958, ratificado por ley 14.467—.
CS, 04/04/2019, “Gobierno de la Ciudad Au-
tónoma de Buenos Aires c. Provincia de Cór-
doba s/ ejecución fiscal”, AR/JUR/2721/2019.
EDICTOS
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil N° 46 a cargo del Dr. Fernando Pablo
Christello, Secretaría única a mi cargo, sito
en Avda. de los Inmigrantes 1950 4° piso,
Capital Federal, comunica por 2 días, en los
autos “CYGLER AMALIA RUTH y OTROS
c/PANELLA ALEJANDRA GABRIELA s/
RENDICIÓN DE CUENTAS (Reservado)”,
Expte. N° 14046/2015; que el martillero pú-
blico David Ezequiel Szojchet tel.. 4241-2673
rematará el 2 de julio de 2019 a las 10 hs, en
Jean Jaures 545 Capital Federal, siendo la
exhibición los días 27 y 28 de junio de 2019
de 15 a 17 hs, el 50% que le corresponde a
ALEJANDRA GABRIELA PANELLA del
inmueble sito en el lote 12, manzana 408,
de la localidad de Ezeiza, Partido de Esteban
Echeverría, Catastro: V-B-Manz.: 408-P:12,
Partida Inmobiliaria: 130-056583, Matrícula
115258. Sup. s/tít.: 433,68m2. Según Man-
damiento de Constatación Ad Hoc realizado
por el martillero obrante en autos a fs. 482,
el inmueble sito en Provincias Unidas N° 867
entre Teodoro Fels y Ecuador de la localidad de
Ezeiza, Pdo. de Esteban Echeverría, Prov. de
Bs. As., se encuentra ocupado por una perso-
na de sexo femenino quien dijo ser y llamarse
ALEJANDRA GABRIELA PANELLA y acred-
ita identidad con el DNI N° 18.624.212 quien
habita el inmueble en calidad de copropietaria
juntamente con su Sr. esposo Pedro Fabián
Rivas y 2 hijas menores de edad. Consta de:
pequeño jardín al frente, entrada para ve-
hículos. A continuación, puerta de ingreso se
accede a un living-comedor, hacia la izquierda
de éste, cocina, 3 dormitorios con placard y 1
baño completo instalado. Al finalizar el living-
comedor se accede a una galería con parrilla y
1 baño completo instalado. Hacia los fondos
jardín y cuartito de trastos varios. Se encuen-
tra en buen estado de uso y conservación con
falta de manutención por el transcurso del
tiempo, observándose manchas importantes
de humedad en el living-comedor. La venta se
realiza al contado, en efectivo, al mejor postor,
Ad Corpus, en el estado físico y jurídico en que
se encuentra. Base: $ 1.400.000. Seña: 30%.
Comisión: 3%. Sellado de ley. Arancel aproba-
do por la Acordada 10/99 del (0,25%) a cargo
del comprador. Todo en efectivo y en el acto
de remate. En el acto de suscribir el boleto de
compraventa respectivo exigirá a quien resulte
comprador la constitución de domicilio dentro
del radio del Juzgado, bajo apercibimiento de
que las sucesivas providencias se le tendrán
por notificadas en la forma y oportunidad
previstas en el art. 133 del Código Procesal; y
depositar el saldo de precio en el Banco de la
Nación Argentina, sucursal Tribunales, dentro
del quinto día de aprobada la subasta, en los
términos del art. 580 del CPCC. No procede
la venta en comisión, ni la ulterior cesión del
boleto de compraventa, ni la compra mediante
poderes otorgados en la misma fecha de la
subasta, por entender que se trataría de una
compra en comisión encubierta. En atención
a lo resuelto por la Excma. Cámara Nacional
de Apelaciones en lo Civil en el fallo plenario
recaído en autos “Servicios Eficientes S.A. c/
Yabra, Roberto Isaac s/ejecución hipotecaria”,
“no corresponde que le adquirente en subasta
judicial afronte las deudas que registra el inm-
ueble por impuestos, tasas y contribuciones,
devengadas antes de la toma de posesión,
cuando el monto obtenido en la subasta no
alcanza para solventarlas”. Demás datos
consultar el expte. o al martillero al 4241-
2673. Adeuda a Municipalidad: s/fs. 448/49
$5.805,65 al 03/04/18; a ARBA Prov. de Bs.
As., s/fs. 450 $1.671,70 al 08/05/18; a AYSA
s/fs. 469 $ 252,39 al 22/05/18.
Buenos Aires, 13 de junio de 2019
Damián Esteban Ventura, sec.
Síganos en
Cita on line: AR/DOC/1762/2019
TEXTO COMPLETO DE ESTOS FALLOS
http://informacionlegal.com.ar
LA LEY: I. 25/06/19 V. 26/06/19
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil y Comercial Federal N° 8 a cargo del
Dr. Marcelo Gota, secretaría N° 16 a mi cargo,
sito en Libertad 731, 7° piso de Capital Fede-
ral, hace saber que ALEJANDRA ZARAI CA-
RRILLO ARIAS de nacionalidad venezolana
con DNI 95.554.319 ha peticionado la conce-
sión de la ciudadanía argentina, a fin de que
los interesados hagan saber a este Juzgado
las circunstancias que pudiesen obstar a di-
cho pedido. Publíquese por dos días. El pre-
sente deberá ser publicado por dos veces en
un lapso de quince días en el diario LA LEY.
Buenos Aires, 2 de mayo de 2019
Sebastián A. Ferrero, sec.
LA LEY: I. 25/06/19 V. 25/06/19
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil y Comercial Federal Nº 3 a cargo del
Dr. José Luis Cassinerio, Juez Subrogante,
Secretaría Nº 5, a mi cargo interinamente, sito
en Libertad 731, piso 4º, de esta ciudad, hace
saber que la Sra. SANDRA EMMA CANSECO
FUENTES, DNI. 93.725.905 de nacionalidad
boliviana ha solicitado la declaración de la
“Ciudadanía Argentina”. Cualquier persona
que conozca algún impedimento para la
concesión de dicho beneficio podrá hacerlo
saber a través del Ministerio Público, dentro
del plazo de quince días. Publíquese por dos
días.
Buenos Aires, 10 de junio de 2019
Julieta Stettler, sec. int.
LA LEY: I. 24/06/19 V. 25/06/19
Juz. Civ. y Com. Federal Nº 1, Sec. Nº 2 de la
Cap. Fed., hace saber que JOHANA CAROLI-
NA CRESPO PERDOMO nacionalidad vene-
zolana DNI Nº 95.408.018, solicitó la conce-
sión de la Carta de Ciudadanía Argentina. Se
deja constancia que deberá publicarse por dos
días en “La Ley”.
Buenos Aires, 14 de junio de 2019
Mercedes Maquieira, sec.
LA LEY: I. 24/06/19 V. 25/06/19
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil y Comercial Federal Nº 3, a cargo del
Dr. José Luis Cassinerio, Juez Subrogante,
Secretaría Nº 5, interinamente a cargo de la
Dra. Julieta Stettler, sito en Libertad 731, piso
4to., de esta ciudad, hace saber que el Sr. BA-
BACAR DER, D.N.I. Nº 95.166.415, de nacio-
nalidad senegalesa ha solicitado la declaración
de la “Ciudadanía Argentina”. Cualquier per-
sona que conozca algún impedimento para la
concesión de dicho beneficio podrá hacerlo sa-
ber a través del Ministerio Público, dentro del
plazo de quince días. Publíquese por dos días.
Buenos Aires, 10 de junio de 2019
Julieta Stettler, sec. int.
LA LEY: I. 24/06/19 V. 25/06/19
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil y Comercial Federal Nº 5, Secretaría
Nº 10, sito en Libertad 731 piso 10º de Capital
Federal, hace saber que LORENA VIVEROS
GONZALEZ DNI: 95.232.732 de nacionali-
dad colombiana y de ocupación empleada, ha
iniciado los trámites tendientes a la obtención
de la Ciudadanía Argentina. Cualquier persona
que tuviere conocimiento de algún aconteci-
miento que pudiere obstar a dicha concesión,
deberá hacer saber su oposición fundada al
Juzgado. Publíquese por dos veces en el lapso
de quince días.
Buenos Aires, 11 de junio de 2019
M. Andrea Salamendy, sec.
LA LEY: I. 24/06/19 V. 24/06/19
Juzgado Nacional de 1ra Instancia en lo Civil
nº 36, a cargo del Dr. Sebastián Francisco
/thomsonreuterslaley @TRLaLey
Font, Secretaría única a cargo de la autori-
zante, Dra. María del Carmen Boullon, sito
en Uruguay 714, P.B., CABA, comunica
por dos (2) días en autos: “MEJALELATY,
TEOFILO c/ LETRA VIVA SA s/EJECUCIÓN
HIPOTECARIA”, Expte. 21946/2018, que el
martillero público Eduardo Martín Almeyra
CUIT 20082728881, monotributista (Tel.
1549179960) subastará el día 27 de junio de
2019 a las 10,15 hs., en punto, en la “Direc-
ción de Subastas Judiciales”, calle Jean Jaures
545 CABA, el 100% del inmueble sito en la
calle Constitución 1731/33/35 entre Solís y Av.
Entre Ríos de Capital Federal. Nomenclatura
Catastral: Circ. 12, Sección 14, manzana 5,
parcela 37, matrícula 12-2316 CABA, Título
fs. 136/144, destinado a imprenta fs. 154vta
y propiedad de LETRA VIVA SA. Según con-
statación practicada el 11 de marzo de 2019
fs. 154 vta. El bien consta de tres plantas: en
Planta Baja de: entrada para vehículos con-
formada por un amplio salón donde operan
máquinas gráficas, dos baños y escalera en
contrafrente para acceso al primer piso. En
primer piso salón con techo de chapa de zinc
y cabriadas. Montacarga que une planta baja
con el primer piso. En el primer piso de Ofici-
nas con entrada por Constitución 1735 al que
se accede por escaleras consta de cinco (5)
despachos, dos baños y cocina. Las oficinas se
encuentran divididas por mamparas de vidrio.
En segundo piso baños de damas y hombres,
amplio salón dividido por otro salón de trabajo
y una escalera hacia la terraza. Las oficinas
del primer y segundo piso tienen frente a la
calle. Toda la imprenta como las oficinas en
excelente estado de uso y conservación. Ocu-
pado por su propietario y personal de trabajo.
Condiciones de venta: Al contado y mejor pos-
tor, todo en dinero efectivo en el acto. Base:
u$s 480.000.- (fs. 178) Seña 30%, Comisión
3%, Arancel 0,25% (Acord. 24/10) y sellado
0,8%. Al momento de inscribir la transmis-
ión de dominio, deberá acreditarse el pago
del impuesto de sello. Se deja constancia que
“no corresponde que el adquirente en subasta
judicial afronte las deudas que registra el inm-
ueble por impuestos, tasas y contribuciones,
devengadas antes de la toma de posesión,
cuando el monto obtenido en la subasta no
alcanza para solventarlas. No cabe solución
análoga respecto de las expensas comunes
para el caso de que el inmueble se halle sujeto
al régimen de la ley 13.512” (CNCiv., Plenario
Servicios Eficientes SA c/Yabra, Roberto Isaac
s/ejec. Hipotecaria). En el acto de subasta el
martillero deberá anunciar a viva voz el nombre
del poderdante en caso de que se compre invo-
cando un poder. Quien resulte comprador de-
berá depositar el saldo de precio dentro de los
cinco días de aprobado el remate, en el Banco
de la Nación Argentina, suc. Tribunales y como
perteneciente a estos actuados (fs. 146/147).
No procederá la compra en Comisión en acto de
subasta (art. 598, inc. 7º CPCCN, texto según
art. 79 de la ley 24.441) y art. 3936 párrafo
segundo apartado del Cód. Civil texto según
art. 75 de la ley 24.441). Deudas ABL (AGIP)
al 23/05/19 por $309.046,96 -fs. 209/210-
fs. 120 AYSA adeuda 25.085,30 al 21/12/18.
OSN fs. 116/117 partida sin deuda y A. Argen-
tinas sin deuda a fs. 99/100. El bien se exhibe
los días 25 y 26 de junio de 2019 en el horario
de 10 a 12,30. El comprador deberá constituir
domicilio en el radio de la Capital Federal, bajo
apercibimiento de ley. Más información en au-
tos por Secretaría y/o al Sr. Martillero.
Buenos Aires, 6 de junio de 2019
María del Carmen Boullón, sec.
LA LEY: I. 21/06/19 V. 24/06/19