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Antonio Gramsci “Hegemonía y Contra hegemonía” – Sociología- Educatina.

Gramsci fue un periodista, filósofo ensayista italiano que vivió entre los años 1891-1937. Desde la cárcel (fue preso
político durante la época del fascismo en Italia) elaboro una serie de aportes que sirvieron para enriquecer el
enfoque o teoría marxista. Básicamente va a hacer el concepto de “Hegemonía”, que va a distinguir del concepto de
“dominación”.

¿Qué entiende Gramsci por dominación? El uso o amenaza de uso de la coerción, siendo esto la fuerza física. Es
imponer el orden a través de la fuerza física, por ejemplo a través del ejército o la policía en el caso del gobierno.

Pero lo que más le interesa a Gramsci es la hegemonía. La dominación no se va a mantener solo con la fuerza física,
sino que aparece también el consenso. ¿Pero que es la hegemonía? básicamente seria que, una clase impone al
resto de la sociedad un sistema de significados propios. Es decir que va a haber una clase dominante que va a
imponer su hegemonía, que es un conjunto de significados-cosmovisiones, formas de ver el mundo- que van a ser
considerados como la forma correcta.

¿Cómo se impone esto? Básicamente hablamos de hegemonía cultural. Esta hegemonía de una clase dominante se
difunde al resto del conjunto social mediante mecanismo como la educación (sistema educativo), religión
(instituciones religiosas), y los medios de comunicación. Estos tres mecanismos básicos van a “educar” a los
dominados. Los educan para que conciban el sometimiento como si fuera algo natural. Esto va a llevar a una
neutralización de la capacidad revolucionaria de las clases populares.

Sin embargo Gramsci sostiene que la hegemonía nunca es total, siempre genera conflictos y rupturas en el interior
de la sociedad. Es decir que va a generar luchas y rupturas. Aquí Gramsci no considera que los sujetos sean estáticos,
sino que también pueden resignificar prácticas y sentidos en torno a la hegemonía que se intenta imponer.

Al no ser un proceso completo, abre la posibilidad de que se formen movimientos contra hegemónicos. Luchas en
contra de la imposición de la hegemonía. Estos sujetos van a tener diferentes visiones del mundo, y van a colisionar
dentro de la sociedad, lo que va a generar una realidad cambiante.

Los movimientos contra hegemónicos van a ir en contra de la hegemonía imperante. Un movimiento contra
hegemónico puede ser una huelga obrera que reclama su derecho a trabajar, o a un sueldo básico. Pueden ser
también canciones de protesta, incluso literatura. Hay múltiples formas de construir una contra hegemonía que esté
en contra de la hegemonía.

Una huelga puede ser un ejemplo de movimiento contra hegemónico, en sentido de que va a estar disputando la
hegemonía en torno a cómo se debe concebir el trabajo, y cuáles son los derechos fundamentales de los
trabajadores. Cuando una huelga se hace demasiado masiva o se sale del control del estado en el sentido que se
hace más profunda y abarca más días, el Estado pone en funcionamiento los aparaos coercitivos, que en última
instancia, es lo que Gramsci llamaba dominación.

Antonio Gramsci – Canal Encuentro.

En los años 20, un pensador italiano estudio las formas de dominación en las sociedades modernas, a esa forma de
dominación la llamó hegemonía, y la definió como el modo en que la clase dominante somete a las clases
proletarias. Las clases dominantes ejercen el control social desde la economía y la política, pero este pensador
italiano plantea que además, y fundamentalmente, se ejerce desde la cultura. Según el la hegemonía se instala a
través del sistema educativo, las instituciones religiosas, y los medios de comunicación. Además acuñó el concepto
“sociedad civil”, e impuso el término “intelectual colectivo”.

Fue a fines del siglo XX cuando la globalización intento romper las fronteras comerciales y culturales para imponer la
hegemonía del llamado “pensamiento único”. Fue en este momento que resurgieron con fuerza las ideas de Antonio
Gramsci.
El pensamiento de Gramsci se convirtió en una herramienta fundamental para todos esos movimientos que
rechazaban la globalización del capitalismo. A más de 70 años de su muerte, estos movimientos se siguen
alimentando de sus ideas. Antonio Gramsci nació el 22 de enero de 1891, en la isla de Cerdeña al sur de Italia.
Durante su adolescencia se instaló en Turín, donde se afilio al partido socialista italiano. Ingreso a la universidad,
pero dejo sus estudios y se dedicó al periodismo donde se destacó por su lucidez intelectual. Cuando en 1917 estalló
la revolución rusa, Gramsci la apoyo con entusiasmo, e incluso viajo a la Unión Soviética donde fue testigo
privilegiado de la instauración del comunismo. La revolución bolchevique se apoyó en organizaciones de obreros y
campesinos llamadas Soviets. Gramsci intento aplicar en Italia el modelo soviético, uniendo al obrero industrial del
norte con el campesino del sur. Para lleva a la acción su pensamiento ingresó a trabajar en la fábrica Fiat, en Turín.

Con la participación de trabajadores socialistas y anarquistas, creo en la empresa automotriz los “consejos de
fábrica”, siguiendo el modelo de los soviets rusos. Los consejos de fábrica fueron órganos políticos cuyo objetivo
máximo era lograr la revolución proletaria. Entre 1919 y 1920, la agitación obrera llego a su máximo apogeo, una
sucesión de huelgas y protestas contra las patronales configuraron lo que se llamó el bienio rojo. Como consecuencia
las empresas prohibieron los consejos de fábrica. Los trabajadores respondieron con una huelga general. Los
empresarios, alarmados por la situación, apelaron a un líder político anti comunista de una fracción minoritaria,
llamado Benito Mussolini, que entrará más tarde como principal protagonista del capítulo más horrible de la historia
de Italia.

Mussolini tenía su propia fuerza de choque llamada “los fasci”, de donde se tomara más tarde la palabra fascista.
Con sus “camisas negras”, había participado en numerosos episodios de violencia y agresión contra sus adversarios
políticos especialmente socialistas y comunistas. Mussolini sometió por la fuerza a los líderes de izquierda. A partir
de estos episodios las arengas revolucionarias de Gramsci se hicieron más extremas. En noviembre de 1925 fue
detenido, luego juzgado, y condenado a 20 años de cárcel. Los cargos fueron actividad conspirativa, apología del
delito, e incitación al odio de clase.

El fiscal fascista que lo condenó, lo resumió en la frase “debemos impedir funcionar a este cerebro”, ese era el
objetivo, nunca lo lograron. A partir de ese momento se transformó en uno de los presos políticos más celebres de la
historia. Justamente en esos años de encierro escribió en unos cuadernos que le permitieron tener en la celda. Esas
anotaciones fueron conocidas luego como los cuadernos de la cárcel. En más de 3000 páginas, Gramsci describe su
visión del mundo y propone mecanismos para cambiar la realidad. Según su perspectiva, “en toda sociedad de clase
hay relaciones de fuerza que son cambiantes”. Al igual que Marx, Gramsci cree que filosofía y política están unidas
en el accionar de un sujeto social colectivo: el proletariado.

El objetivo de la revolución es transformas, las instituciones y las relaciones sociales, también debe cambiar a los
hombres porque la revolución debe ser una gran reforma intelectual y moral, pero para ello es necesario
contrarrestar la cultura hegemónica. ¿Pero que es la hegemonía? Tradicionalmente, el concepto de hegemonía se
refiere al predominio de un grupo, clase social, estado o institución sobre otro de su mismo tipo. Gramsci usa este
concepto para entender como las clases dominantes ejercen su poder en la sociedad, y plantea que la hegemonía es
una imposición de tipo cultural, las clases dominantes imponen su idea de sociedad a las clases oprimidas. Su visión
del mundo se impone sobre las demás.

La hegemonía se instrumenta a través de la educación, la religión, y los medios de comunicación, lo que él llama la
“sociedad civil”. Además de una sociedad civil comprometida, toda revolución, dice Gramsci, necesita de condiciones
objetivas y subjetivas para materializarse. Cuando los actores sociales reconocen los problemas comunes y se ponen
de acuerdo en las soluciones, se están creando las condiciones subjetivas para una revolución. Las condiciones
objetivas en cambio, las provee la crisis del capitalismo, desocupación miseria y desplazados del sistema. Pro
además, para generar una revolución es necesario un sujeto revolucionario. El sujeto revolucionario es un sujeto
colectivo, este sujeto colectivo, o sea la clase trabajadora, genera otra idea hegemónica que transforma a la
sociedad y que a su vez influye y transforma al individuo. La praxis es el territorio donde se unen la idea y la accion
Esto lleva a otro concepto fundamental de Gramsci, “la filosofía de la praxis”. No se puede separar al sujeto del
objeto, tampoco el ser del pensar y el hacer. La praxis es el territorio donde se unen la idea y la acción. La praxis
revolucionaria propone una idea de contra poder, pero esta idea necesita también de una filosofía contra
hegemónica. La contra hegemonía es la idea de sociedad de las clases sometidas, que confronta con la hegemonía
de la clase dominante. Para la filosofía de la praxis, de todas las formas de práctica, la más alta es la revolución, por
eso el marxismo es una filosofía de la revolución.

Antonio Gramsci murió luego de una larga enfermedad, el 27 de abril de 1936 con tan solo 46 años. Los 32
cuadernos de la cárcel contienen reflexiones y apuntes elaborados durante su reclusión. Es un testimonio lucido y
duradero que aun sobrevive en los múltiples movimientos de resistencia políticos culturales en todo el mundo. A
finales del siglo 20, las manifestaciones contra la globalización capitalista vieron emerger a la sociedad civil y sus
ideas contra hegemónicas. Sindicatos, trabajadores desocupados, estudiantes, campesinos, indígenas, feministas,
ecologistas y minorías sexuales, estos movimientos, cada uno con sus reivindicaciones, son continuadores del
pensamiento de Antonio Gramsci.

Gramsci propuso actuar con el optimismo de la voluntad porque el socialismo es esperanza. Su vida y su lucha están
marcadas por la férrea convicción de que el mundo es como es, pero que también puede ser de otra manera, y esa
es la misión: cambiarlo.

Max Weber – Educatina

Weber sostiene que las personas se encuentran indefectiblemente en una relación de dominación. Para weber
incluso el liderazgo como manifestación concreta del poder en la política, por ejemplo personificad en un presidente,
debe ser entendido como una relación social en tanto que es la misma sociedad la que obedece y la que acepta en
consecuencia ser liderada. Entonces así sea que estamos liderados de forma consensuada, no quita que estemos
dominados.

La dominación no significa un simple ejercicio de poder, sino que es el mismo Weber quien plantea que la
dominación es la probabilidad de encontrar obediencia a un mandato de determinado contenido entre personas
dadas. Entonces el concepto de dominación se relaciona directamente con el concepto de obediencia.

Hay tres tipos de dominación que propone Weber:

*Dominación tradicional: La obediencia por costumbre. Un ejemplo sería la de padre-hijo, o en el feudalismo la


relación señor feudal-vasallo.

*Dominación racional: Dominación en la que se obedece por un estatuto, por ejemplo el caso del derecho positivo,
es decir, la ley escrita.

*Dominación carismática: Se obedece a alguien en virtud de sus dotes sobrenaturales, facultades mágicas,
heroísmo, poder intelectual. Una especie de fanatismo o devoción personal.

Para weber, entonces, el poder político es ni más ni menos que una relación social. La dominación y el liderazgo
siempre van de la mano. Para Weber, hasta el gobernante más incapaz puede ejercer poder y a su vez recibir
obediencia, siempre nos encontramos dominados.

Max Weber resumen

Sociólogo alemán que vivió entre 1864-1920. Vamos a ver 4 apartados, su teoría de la acción social, su concepción
del Estado, como él entiende la dominación, y la burocracia.

Comencemos con la acción social, para Weber hay varios tipos de acción social, y la diferencia de la acción individual,
porque la acción social es una acción con sentido orientada hacia otros, es decir teniendo en cuenta al otro y al resto
de la sociedad. Para él existe una acción social de tipo racional con arreglo a fines, es decir, cuando se miden las
metas y los medios, y se trabaja conjuntamente en pos de alcanzarlo. La acción racional con arreglo a valores, que es
parecida a la anterior pero motivada por valores, por ideales y demás. Una acción efectiva, es decir que tiene que
ver con las emociones o con la emotividad, y una acción social tradicional relacionada con las costumbres.

Para Weber el Estado es aquella comunidad humana que dentro de un territorio, reclama con éxito para si el
monopolio de la violencia física legitima, por ejemplo, si una persona roba/hiere o lastima a otra, el Estado se
adjudica el poder de atraparle, apresarle, y encerrarle legítimamente (supongamos, el resto de su vida).

De esta forma hay varios tipos de dominación, porque esta coerción/violencia no lograría una dominación efectiva,
sino que se necesitan de justificaciones internas para obedecer. Una es tradicional, es decir se obedece con respecto
a un conjunto de tradiciones o valores que siempre han sido de esa forma. Otra es la dominación carismática, es
decir que se obedece en función de un líder carismático, y de sus atributos sobre naturales
inteligencia/poder/heroicidad y demás. La última es la dominación legal/racional, en la cual se obedece en función
de que todos hemos acordado obedecer un determinado tipo de normas.

De esta forma, Weber considera que la burocracia, es la principal herramienta administrativa de los estados
modernos de dominación legal racional, porque está básicamente administrada por un conjunto de profesionales,
con roles y funciones bien definidas, jerárquica, con estandarización de tareas y tiempos, una división de trabajo
bien acordada, una impersonalidad que garantiza que las personas no sean tratados con méritos o demás, y todo lo
cual, si funcionara adecuadamente, lograría un alto grado de eficiencia.

Pierre Bourdie – Teoría Sociológica – Educatina.

Sociólogo de origen francés, vivió en el periodo comprendido entre los años 1930 – 2002. En particular, él va a tener
una influencia de los tres grandes clásicos (Durkheim, Marx, Weber), y va a elaborar lo que se conoce como “la teoría
de los campos sociales”. En esta teoría, va a haber una especie de reelaboración creativa de algunos desarrollos que
ya estaban en Durkheim Marx y Weber.

El concepto que engloba a todos los demás en la teoría de Bourdie va a ser el concepto de “campo”. ¿Qué es un
campo? Básicamente es un espacio de juego, hay una analogía entre campo y juego. En este juego se establecen
relaciones entre participantes, y estas relaciones van a ser del orden de la lucha, es decir que siempre va a haber
conflictos, luchas, y pujas de intereses entre los participantes.

Ya tenemos varios conceptos claves: campo, que va a ser el más global, tenemos la cuestión del juego, la cuestión de
la lucha, y la cuestión de los participantes.

Bourdie llama a los participantes como “agentes”. Quiere decir que pueden tener capacidad de agencia social, quiere
decir que pueden luchar, crear, participar etc. No son sujetos estáticos que son dominados por una estructura más
global, sino que dentro de este campo tienen ciertos márgenes de maniobras. ¿Cuál va a hacer la orientación de la
acción del agente dentro del campo? Va a ser la “lucha”. Se está luchando por un capital, y ese capital es simbólico.
Todos los agentes están luchando en juego, en donde todo el tiempo hay alianzas, creaciones, participación,
estrategia, ruptura, con el objetivo de obtener el capital simbólico. Esto se refiere a aquello que le otorga
legitimidad, prestigio, y autoridad a aquel agente que lo posea.

Entonces vemos que dentro del concepto de campo estamos hablando de juego, de lucha, de participantes, por un
capital simbólico. Hay diferentes campos, está el económico, lingüístico, campo educativo, campo laboral, donde
cada uno va a tener sus instituciones y reglas específicas de funcionamiento. Por ejemplo, en un campo laboral, hay
instituciones que tienen reglas, y están los agentes que luchan por obtener el capital simbólico. Ahora apliquemos
esto a un acto público, en donde van docentes a buscar horas para trabajar en una escuela, ellos van a luchar para
acceder a ese cargo, y una persona que tiene poco porcentaje docente, puede a través de la participación dentro del
campo puede aprender cómo moverse o como establecer estrategias para obtener ese capital simbólico, por
ejemplo, yendo al acto público un día de lluvia, o un día de mucho frio cuando otros docente prefieren no ir.
Entonces ese docente puede acceder a un cargo (CAPITAL SIMBÓLICO).

Bourdie – Habitus – Educatina.

A modo de repaso, el campo va a ser el concepto más global, como un espacio de juego en el cual los participantes
luchan, estos participantes son agentes. Estos últimos tienen posiciones que ocupan dentro de ese campo, tienen
una posición determinada en la estructura social. En esa posición, se va a establecer una lucha por un capital
simbólico, el cual que le va a otorgar legitimidad, prestigio, autoridad a aquella persona o agente que lo posea.

El concepto que va a entender como estos agentes maniobran o aprender las maneras de actuar dentro de ese
campo, va a ser el concepto de “habitus”. Este concepto vincula dos cosas, por un lado lo objetivo y por otro lo
subjetivo. Esto es, va a estar este concepto mediando entre la estructura objetiva, es decir el campo social en el que
esta inserto el sujeto, y lo subjetivo, es decir la percepción del sujeto dentro de ese campo. El habitus sería un modo
de acción y de pensar, originadas en la posición que ocupa un agente dentro de un campo. Esto otorga lo que
Bourdie llamaría “márgenes de maniobra”, en el sentido de que el sujeto aprende las reglas del juego y las
internaliza en su subjetividad.

Ejemplo: A través de la participación dentro de un campo, el agente internaliza las pautas y las reglas específicas,
que son dadas desde afuera, por la condición objetiva, pero en esta participación siempre va a estar un componente
subjetivo actuando. Las personas no son robots de la estructura, sino que pueden también impugnarla, discutirla,
recrearla o amoldarse, por eso hablamos de que la participación involucra dos planos, uno objetivo (estructura del
campo, con sus instituciones específicas y reglas, y tiene las posiciones determinadas de ante mano), y lo subjetivo,
es decir lo referido a como el sujeto piensa, siente y actúa dentro de ese campo, por eso la vinculación de estos dos
planos va a ser explicada por el concepto de habitus, según Bourdie. Esto va a generar esos sistemas de percepción y
de acción dentro del campo, a partir de los cuales el sujeto va a participar y disputar su lugar de lucha.

Bourdie – Canal encuentro

Hacia finales del siglo XX, las costumbres y los fenómenos cotidianos se volvieron el centro de atención de la filosofía
y la lingüística. Disciplinas que empezaron a ponerle nombre a las diferentes formas de capital, trasladaron sus
indagaciones y análisis al estudio del poder y las distintas formas de dominación. Pierre Bourdie fue uno de los
grandes pensadores dedicado a abordar estos temas de una manera profunda y aguda. Sus observaciones sobre la
cultura y la vida cotidiana lo convirtieron en un intelectual reconocido a nivel mundial, pero además fue un
intelectual comprometido, un sociólogo ocupado en cuestión es como el efecto del desempleo en las personas, y la
crisis de la vida campesina en Argelia y Francia.

También realizo un importante aporte analizando el carácter represivo de las instituciones educativas, estudio las
clases sociales, los bailes, los deportes, el lenguaje del cuerpo, el prestigio social y la televisión. Lucido critico de las
políticas neoliberales, fue un intelectual activo y presente en la causa de los desprotegidos. Su pensamiento se
puede resumir en dos conceptos, los efectos de la dominación, y la lucha por la igualdad. Pierre Bourdie introdujo a
la sociología en la vida cotidiana, ni más ni menos.

Pierre Bourdie nación en 1930, en una aldea en los pirineos, sus padres eran campesinos. Fue un excelente
estudiante, egreso de la escuela normal superior de Paris, en 1948. A partir de ese momento se sumó a la generación
e quienes cuestionan las corrientes dominantes en el campo filosófico, como Marx, Nietzsche, Foucault, Sartre. En
1954, cuando estaba cumpliendo con el servicio militar, viajo a Argelia en plena guerra por la independencia. Allí se
quedó por un tiempo. Después de la independencia del país norafricano, en 1962, publico “el trabajo y los
trabajadores en Argelia”, un estudio revelador sobre el trabajo asalariado y la formación del proletariado urbano
argelino. Su residencia en Argelia le permitió también trabajar sobre las relaciones de género. En “dominación
masculina” analiza precisamente las formas de dominación masculina en la sociedad de la Cabilia, pequeña ciudad
de Argelia.

En 1961, un joven Bourdie encara un estudio sociológico sobre la imagen fotográfica que el mismo capturo
enArgelia. La fotografía se transforma en una herramienta metodológica en su vida. Retrata una sociedad para
observarla detenidamente primero, e intentar conocerla después.

Regreso a Paris como profesor en la universidad de Lille, cargo que ocupó hasta 1964, su maestro es el filósofo
conservador Raymond Aron. En 1962 se casó con Mare Clare Brizzard, con quien tuvo 3 hijos. Ese mismo año, el libro
“los herederos” lo convierte en un sociólogo reconocido, a través de estadísticas y estudios de campo demuestra
que las instituciones escolares, lejos de afianzar los principios democráticos y ofrecer posibilidades igualitarias,
benefician a quienes pertenecen a sectores socioculturales y económicos privilegiados. De esta forma reproduce las
desigualdades sociales a las que conciben como naturales e irreversibles.

A partir de 1965, Bourdie, empieza sus estudios sobre las prácticas culturales. Tras los acontecimientos de mayo de
1968, rompió con Raymond Aron que desaprobó ese movimiento social. Fundo entonces el centro de sociología de
la educación y la cultura. En 1979 publica “distinción”, una crítica social del juicio, su obra más aplaudida y la más
importante en el campo sociológico. Más tarde en su libro “la miseria del mundo”, denuncia el sufrimiento social.
Ahí combina sociología y antropología para hacer una radiografía de la exclusión social, hace hablar a los
desheredados de la modernización, del progreso tecnológico, y de la globalización.

Lo medular del pensamiento de Pierre Bourdie, parte de la idea de que la lógica del sistema es perpetuar el privilegio
y la desigualdad, pro no partiendo de la tradición marxista de la división social de clases. Para Bourdie la sociedad no
está dividida en dos clases, burgueses y proletarios, tampoco es la sociedad de los liberales con indivioduos
autónomos buscando maximizar sus beneficios. Bourdie habla de un espacio social en el cual existen distintos tipos
de capital, el capital económico, constituido por factores de producción, tierra, fabrica y trabajos, bienes
propiedades y autos. El capital social es el conjunto de relaciones sociales, contactos, conocidos, parientes. El capital
cultural es el que permite acceder a consumos refinados o reconocimientos académicos, es ese espacio social y en
otros se reparte el capital global.

Para Bourdie las clases sociales no se explican solo por el proceso de producción o por el nivel educativo, las clases
surgen de una red de relaciones. Esta red de relaciones abarca desde donde estudia hasta que música se escucha,
incluyendo los deportes que se practican, lo que se come, y los lugares de vacaciones, para ello de “campos”. Los
campos son las configuraciones de clases, o relaciones sociales, en donde los grupos se unen y se relacionan. Por
ejemplo el campo académico reúne al mundo universitario, estas relaciones se basan en un capital común. Los
campos son dinámicos y producen una jerarquización entre quienes detentan el poder y aquellos que aspiran a
tenerlo. Todos los campos y las formas de capital están relacionados con forma de poder.

El campo cultural también es un terreno de disputa de poder, las armas son las palabras, tradiciones y formas
expresivas. Para Bourdie, el estado tiene el monopolio legítimo de la violencia física y simbólica. La violencia
simbólica explica la dominación en sociedades de clases, y la del colonialista sobre el colonizado, también la del
hombre sobre la mujer, la de la escuela sobre el estudiante, y la del mundo urbano sobre el rural. Los dominados
piensan con las categorías mentales heredadas de los dominantes, por ejemplo inteligente ignorante, civilizado
salvaje. El Estado ejerce esa violencia simbólica en la mente, creando estructuras mentales creando estructuras de
percepción y de pensamiento, ideas que también había desarrollado Antonio Gramsci. La violencia simbólica mas la
violencia física, y la economía, contribuyen a que las desigualdades se reproduzcan. Este adiestramiento comienza
desde la infancia, la vida social supone un proceso de incorporación paulatina a la sociedad. Este proceso incluye
aprendizajes diversos, los hábitos corporales, las reglas de cortesía, el lenguaje, el patriotismo, el amor al prójimo,
advierte que la palabra tampoco es algo neutral sino que adquiere cierta significación en su contexto social. En la
lengua funcionan mecanismos de censura, y las personas no dicen más que aquello que están autorizados a decir.,
porque el lenguaje de comunicación, pero primero es un instrumento de poder. Para Bourdie en el siglo XXI se hace
más necesario que nunca un verdadero internacionalismo cultural, para combatir lo que Bourdie llama la
colonización mental.

En 1995 una huelga de empleados estatales en contra de las reformas neoliberales paralizo Francia, Bourdie apoya
activamente la huelga y se convierte en un intelectual comprometido activamente con las causas sociales. Comienza
a trabajar con los sindicatos, las organizaciones no gubernamentales y apoya a los inmigrantes. Al mismo tiempo
impulso el movimiento A.t.t.a.c., una organización internacional involucrada en la corriente alter mundialista. Sus
últimos trabajaos sobre formas de dominación están dedicado a la televisión. La televisión ha fagocitado al
periodismo y amenaza con hacer lo mismo con la política y la cultura, aunque se presente como crítico, el
periodismo es esencialmente conservador, una herramienta al servicio del orden dominante.

Todas las ideas de Bourdie deben estudiarse como un conjunto de relaciones en lo que llamó los campos sociales. En
los campos se entremezclan la estructura social y el individuo, lo objetivo y lo subjetivo, no se puede estudiar la
sociedad sin vincular al individuo y viceversa. Afirma que el sociólogo es un intelectual, no asume el papel de los
oprimidos, solamente les da argumentos para luchar. En los últimos años participo en campañas por Argelia, contra
la destrucción de Yugoslavia, se opuso a la invasión a Iraq, y apoyo a los movimientos anti sistemas de América
latina. Su pensamiento puede resumirse en sus aportes para entender como funciona la dominación y como se
genera la desigualdad en las sociedades complejas del capitalismo avanzado. Bourdie escribió 37 libros, y más de 400
artículos, es considerado uno de los sociólogos más brillantes de la historia. El diario parisino Le Monde, afirmo que
fue el intelectual francés más citado en la prensa mundial. Falleció como consecuencia de un cáncer en 2002.

Michael Foucault – La microfísica del poder – Educatina

Para comenzar, diremos que Michael Foucault es un filósofo. No estamos hablando de un sociólogo u antropólogo,
pero hablamos de él en sociología porque las divisiones de la disciplina son a veces bastante laxas, todo el tiempo
hay una discusión y se retoman aportes de diferentes disciplinas como la filosofía, sociología, antropología, historia.
Por eso vamos a ver que Foucault, cuya vida transcurrió entre 1926-1984 año que muere de sida, su proyección de
pensamiento y en la teoría antropología y sociología es crucial, es decir que siempre hay un dialogo entre filosofía y
cs sociales. En particular, lo que se conoce como microfísica del poder, vamos a ver lo siguiente, en primer lugar
Foucault no se pregunta que es el poder, más que nada nos estamos preguntando por la siguiente pregunta, el
¿cómo? Del poder. O sea como se ejerce el poder, y que efectos produce en los sujetos.

Para comenzar vamos a conceptualizar lo siguiente, para Foucault el poder no es una cosa, sino que es algo múltiple
que está atravesando a los sujetos, como una red. Es del orden de la lucha, significa una participación entre sujetos
libres. La lucha no es antagónica sino que es agónica, sin la provocación permanente entre las dos partes, y siempre
en relación de lucha y de fuerza. Relación de fuerzas en las cuales se establecen múltiples lazos y redes de poder, por
eso cuando hablamos de poder hablamos de relaciones de poder.

¿Qué va a entender Foucault por poder? Básicamente los siguientes postulados:

1- Lo que es el poder trasciende y transcurre entre dominados y dominantes. Esto significa que atraviesa a los
sujetos, los toca, y el poder sigue circulando todo el tiempo entre diferentes sujetos, por eso hablamos de
relaciones de poder.
2- El poder no solo es represivo, sino que es productivo. Esto significa que obedece a la pregunta de cómo se
producen sujetos sociales.
3- El poder no se posee, no es una posesión o cosa privada, sino que se ejerce. Hay alguien que lo está
ejerciendo, y estableciendo una relación entre, por lo menos dos personas, un dominante y un dominado. Es
en el ejercicio donde se puede vislumbrar el poder, no en la posesión. No se posee porque es básicamente
una red.
4- Microfísica del poder. Foucault propone un análisis ascendente del poder. Es decir, ver en acciones concretas
del sujeto como el poder circula y va tocando a diferentes sujetos guiando su accionar y modelando sus
cuerpos y mentes. Por eso partimos desde abajo, y cuando hacemos esto vemos que es cuestión no de una
posesión, sino más bien una red de relaciones (de poder).

Por ejemplo, si una persona lleva un DNI o una cedula de identidad para circular por la calle y no ser demorado en la
comisaria. Un día no lo lleva y justo ese día lo detiene la policía, y como no lo tiene es llevado a una verificación de
antecedentes. Con esto vemos cómo el poder está circulando, no solamente esta el poder en el policía, sino también
se ve en la familia que la red de poder los atraviesa cuando le dicen que si no lleva el documento puede tener
problemas con la policía. A su vez, el sujeto internaliza las practicas, en cuanto a ese poder que circula y transciende,
y modela su conducta y accionar. Una vez llevado detenido no solamente está el aspecto represivo, sino que es
productivo, y ahora que sufrió esta detención también experimento una producción, se produce un sujeto en base a
una práctica con creta que va a ser llevar el DNI en caso de que lo pare la policía. Eso es la capilaridad del poder,
mostrando sus efectos concretos y como circula entre los dominantes y los dominados, y se ve esto en prácticas
concretas y microfísicas en la realidad.

Michael Foucault – Canal encuentro

Entre los años 60 y 70, intelectuales, artistas, y jóvenes de todo el mundo cuestionan los límites del poder y discuten
sobre las libertades individuales. En este clima de cambio cultural, un pensador revoluciona los estudios sobre la
sociedad. Obsesionado por los modelos de disciplina miento, instala una nueva terminología para describir
escenarios conocidos. Analiza el funcionamiento de los manicomios, las cárceles, los hospitales, y los asilos de
ancianos, estructuras que lo llevan a redefinir los sistemas de poder instaurados y aceptados socialmente. Es así
como en medio de la hoguera revolucionaria de los años 60 y 70, el filósofo francés Michael Foucault, se convierte
en el pensador más célebre del mundo, modelo del intelectual versátil y polifacético, sus idead inesperadas
incomodan a la derecha y la izquierda. A partir de Foucault es imposible mirar el mundo de la misma manera.

Michael Foucault, hijo, nieto y bisnieto de médicos, tenía un destino marcado, pero su negativa a seguir los
mandatos familiares le genero profundas amarguras. A una edad muy temprana descubrió su homosexualidad y
también su profunda empatía por los seres que se mueven en los márgenes de la sociedad. Digno exponente de la
modernidad, su objetivo fue iluminar las olas de sombra de la sociedad, y al mismo tiempo celebrar con alegría la
fiesta del pensamiento. Sus estudios del sistema de poder parten del análisis de las cárceles. Foucault toma ese
modelo de disciplinamiento social y lo amplia de manera inquietante a todo el espectro de los estudios sociales.
Entre sus múltiples interese Foucault pone énfasis en la relación entre el poder y el saber. A partir del tópico saber es
poder, se pregunta ¿Cómo actúa el saber para articular el poder? Un grupo de poder establece que es la verdad,
pero no existe la verdad absoluta, entonces ¿Qué significa saber? Se pregunta. El saber es lo que un grupo de gente
comparte y que decide que es la verdad. La verdad define lo correcto y lo incorrecto, la bondad y la maldad, lo
normal y lo patológico. A través de esta verdad l poder disciplinario controla la voluntad y el pensamiento en un
proceso que él llama de normalización.

Normalizar implica numerar y controlar a los individuos para que cumplan su rol dentro del cuerpo social, ¿y cómo
se normaliza a un cuerpo social? Por medio del lenguaje. Estas reflexiones están incluidas en “Arqueología del
saber”, donde afirma que aunque no aparezcan naturales o evidentes, los saberes o discursos son frutos de
determinadas condiciones. Las prácticas sociales han creado un lenguaje que se apoya en definir a algo por su
opuesto, este lenguaje define al discurso. La palabra discurso alude a cualquier cosa escrita o dicha, pero Foucault le
da además un sentido específico: discurso son los escritos pertenecientes a un área de saber técnico, y producto de
un saber específico. Estos temas los amplió en otros de sus grandes aportes teóricos, “las palabras y las cosas”. El
discurso sobre la locura producido por psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y otros expertos, define la
locura como anormal. La locura es anormal, por lo tanto define la normalidad. Que los anormales sean excluidos no
significa que no sean importantes. La gente normal se encarga de estudiar la anormalidad de manera incesante y
obsesiva. A través de la anormalidad por lo tanto se establecen las relaciones de poder en una sociedad, la persona
normal tiene poder sobre la anormal. El psicólogo define al loco, los médicos a los pacientes, y los abogados son la
contracara de los delincuentes. Estas reflexiones nacen en Suecia, donde vive una suerte de exilio voluntario, a
aprincipios de los años 50. Allí escribe “Historia de la locura en la época clásica”. La locura implica la exclusión de
cierta gente a través de confinamiento y el encierro. En lo que llama “el gran confinamiento” describe que en el siglo
XVIII uno de cada 100 parisinos fue encerrado. Locos, criminales y hasta epilépticos fueron confinados. En “vigilar y
castigar”, Foucault describe los pormenores del suplicio y descuartizamiento de un condenado en 1757 en París. Ese
espectáculo horroroso cambia en la modernidad democrática, por una solución más civilizada: la cárcel. Foucault
cree que las prisiones fascinan porque ciudadanos irreprochables pueden ejercer o permitir el encierro, el castigo y
el hacinamiento, lo que él llama “el mal sin límites”.

La sociedad no solo tolera, sino que exige que al delincuente se lo haga sufrir. El formato de las cárceles se expande
luego a los asilos, los hospitales, y finalmente a la institución escolar. En “microfísica del poder”, Foucault afirma que
el capitalismo se perpetua gracias al ejercicio de poderes que se hayan presentes por todo el cuerpo social, los llama
micro poderes. El poder no pasa por el enfrentamiento entre dominantes y dominados, como decía Marx, según
Foucault el poder está presente en cada parte del entramado social. El Estado y los grupos sociales hacen uso del
poder. Pero el poder se ejerce de manera sutil en instituciones, espacios productivos, organizaciones políticas,
vínculos familiares, y lazos íntimos. Esta reflexión condujo a Foucault al concepto de sociedad disciplinaria. Solo las
mentes y los cuerpos disciplinados pueden garantizar la productividad, la aceptación de las normas, y el
pensamiento metódico requerido por el capitalismo occidental. Pero este modelo de las sociedades de control fue
cambiando, con la llegada de la posmodernidad, el control está depositado en la seducción, hedonismo, el consumo
e incluso las bio tecnologías. Para definir ese ambiguo sistema de relaciones entre el poder y la vida cotidiana, se
creó el término “biopolitica”. Foucault plantea que la ideología requiere del control del cuerpo del individuo, en este
sentido da un paso delante de la teoría del control social.

Para la sociedad capitalista, lo que importa ante todo es lo biopolitico. La función de la biopolitica es tratar de que
los cerebros se autorregulen y se auto controlen. Se podría definir a la biopolitica como la implementación de
acciones políticas sobre la vida tanto en cuerpos individuales como en poblaciones. El Estado y las teorías
económicas se ocuparon en potenciar las capacidades biológicas e intelectuales de los individuos. La familia tipo y el
control de la natalidad se adecuan al concepto de producción capitalista. El objetivo del biopoder, por lo tanto, es la
gestión total de la vida. El sistema genera nuevas vacunas que reducen la mortalidad y prolongan la vida, la
biopolitica es la expresión más pulida del capitalismo, el neoliberalismo. El mercado toma decisiones desmembradas
de toda autoridad, ajustes de precios y tarifas, transferencias de dinero, redistribuciones antojadizas. Este esquema,
los individuos no cumplen ningún papel, no es la explotación que denunciaba Marx, sino de la exclusión progresiva
de masas de indigentes a los que se niega identidad. Según Foucault, las relaciones de poder varían debido a la
resistencia, la libertad ética es un modo de resistencia a la trama de la biopolitica. Foucault coincidía en lo que hace
un siglo antes, había dicho su admirado Friedrich Nietzsche: el hombre de la modernidad es un ser centrado en sí
mismo, incapaz de grandes deseos, dedicado a preservarse y evitar el dolor. Resistir implica que el sujeto se tome
como una obra de arte, por eso Foucault preconiza el arte de vivir. Michel Foucault murió a los 58 años, era portador
del virus HIV SIDA, cuando esa enfermedad era incurable, para ese momento era el pensador más leído e influyente
del mundo. Su idea de que el poder es una red compleja y multidireccional, discontinua y azarosa, define claramente
el escenario internacional del nuevo siglo.

Simone de Beauvoir – Canal Encuentro

A mediados del siglo XX una intelectual francesa redefinió el rol de la mujer y dio fundamento al pensamiento
feminista. Integro una generación que enarbolo las voces de la disidencia cultural. Tomo posición ante los
movimientos de liberación del tercer mundo, y se alineo con la lucha de los jóvenes a partir de los años 60
(Revolución cubana, la China de Mao, Guerra de Argelia). Su aporte al existencialismo, al debate de las izquierdas y al
activismo político son fundamentales para entender ese momento histórico. Su relación con el hombre de su vida, el
filósofo y novelista Jean Paul Sartre, marco a una generación de admiradores que copiaron su modelo de
convivencia. S
Simone de Beauvoir fue protagonista de uno de los grandes debates de la mitad del siglo XX. Sus ideas se condensan
en frases que hoy son lemas de los movimientos reivindicativos de la mujer y la problemática de género. Ella nació
en 1908 en una familia de clase media alta parisina en plena decadencia. Fue educada en colegios privados bajo un a
solida doctrina cristiana, lo que marco gran parte de su filosofía. En 1929 conoció a Sartre en la Sorbona de Paris,
donde ambos estudiaban filosofía. A partir de ese momento establecieron una relación cuya mayor valor era la
libertad total de cada uno, incluso en el terreno sexual. Ambos buscaron una forma de mantener la libertad
individual, y disponer de espacios para estar juntos. El vínculo entre los dos duró hasta la muerte del filósofo en
1980.

Simone de Beauvoir se propuso desde muy joven ser escritora, para ella escribir se transformó en su proyecto
esencial, fue el medio para comprender el mundo y contarlo. A través de la escritura expresa su proceso de
construcción como persona desde su infancia hasta su vejez, ella misma es la materia de su producción. “Los
cuadernos de juventud” son los primeros testimonios de un proceso de autoafirmación y liberación de sí misma. Este
propósito se desarrolla en otros libros, y se completa con “memorias de una joven formal”. En “la mujer rota”,
cuestiona el modo de vivir de ciertas mujeres que aceptan un sometimiento al que llama “mala fe”. La mala fe es
tema central del existencialismo. Beauvoir confronta ciertas mujeres y les reclama una acción emancipadora. En “la
plenitud de la vida” examina las razones de su rechazo al matrimonio, y afirma que con Sartre no tenían interés en
prolongarse en otra existencia. La imagen de Simone quedo ligada a uno de sus textos más trascendentes y
polémicos. La aparición de “el segundo sexo” conformo la segunda ola del feminismo. La primera ola, llamada
sufragista, permitió a la mujer acceder al voto y a otras libertades civiles al principio del siglo XX, sin embargo en las
reivindicaciones se mostraron insuficientes.

En el segundo sexo afirma que la liberación femenina es una lucha paralela a la lucha de clases. Una idea vinculada al
pensamiento marxista al que adhería junto a Sartre. Beauvoir estudio las condiciones que hicieron posible que la
mujer se considerara como el otro. Realizo una especie de encuesta a las ciencias, a la historia y a la mitología como
construcciones culturales que han posibilitado esta alteridad disfuncional. A las niñas se las educa de manera
diferente que a los niños, a los niños se les fomenta la independencia y la represión de los sentimientos. Esto es lo
que ella define como “alteridad”, un concepto central en su visión de la problemática de la mujer, “no se nace mujer,
se llega a serlo”, firma. El género es una construcción cultural sobre el sexo, sostiene que no existe una esencia
femenina, algo que caracterice a la mujer como tal. La cultura hace a la mujer ser lo que son. Tanto la educación
como los roles de esposa y madre son determinados por la cultura y la sociedad y no tienen nada de naturales.

Beauvoir sugiere sustituir el término “instinto femenino” por “sensibilidad”, más aún, “sensibilidad feminista”. Es
decir, que la mujeres puedan percibir los límites que les imponía la sociedad, y no perdieran sus deseos de liberarse
contra esos límites. A partir de un término ligado al marxismo, conciencia de clase, plantea su “conciencia
feminista”. Esta conciencia se genera a través de una conciencia política de las mujeres como grupo social excluido, y
se vincula estrechamente a los intereses y la voluntad de emancipación. Sin embargo se le critica a Beauvoir que
llegó a despreciar a las mujeres por su incapacidad de independencia frente a los hombres. Ya en su madurez, ella
asume una militancia activa que la lleva a asumir actitudes más radicales. A esto sumo su participación en
manifestaciones y acciones políticas de mujeres identificadas con el feminismo. Para abordar el tema de la opresión
a la mujer, hubo aparte de la dialéctica del amo y del esclavo de Hegel.

El filósofo Alemán definía al esclavo como una conciencia que no ha arriesgado la vida, y ha quedado por eso
supeditado al amo. Según Beauvoir, la mujer, como el esclavo, está en relación de asimetría con el hombre, que es el
equivalente al amo. El esclavo se reconoce como humano en la conciencia libre del señor, y lo ve como su ideal. Del
mismo modo la mujer depende para sus decisiones de la voluntad del hombre. Ella predica el modelo de
emancipación económica como claves para la liberación de las mujeres. Ella dice que fecundar y amamantar no son
actividades, son funciones naturales que no suponen ningún proyecto. Entiende al lesbianismo como una decisión
personal, y lo asocia a una situación de venganza contra el género masculino. En años recientes, este argumento de
Beauvoir fue debatido por las nuevas teorías de la diversidad sexual. Los nuevos paradigmas cuestionan la existencia
de categorías tales como las de hombre, mujer, heterosexual, homosexual, bisexual, y lesbiana, entre otras.
El género y la sexualidad (construcción social) son frutos de mecanismo discursivos y de poder, dicen estas nuevas
predicas. El existencialismo de Sartre y Beauvoir afirma que todo objeto trasciende y se afirma a través de los
proyectos, lo que importa es el proyecto propio, aquello a lo que se le da sentido a través de la acción, o sea lo que
permite trascender. Hacerse ser consiste en realizar acciones que son el cumplimiento de los proyectos y fines que
cada uno se propone. Sino completa el proyecto, concepto central del existencialismo, el individuo se queda como
estaba, no trasciende, esto es vivir en la inmanencia, ser alguien que no trasciende. Las mujeres son seres relegadas
a vivir en la inmanencia. Cuando se cae en la inmanencia, el propio sujeto acepta su cosificación y se convierte en un
sujeto inmoral, por eso el no realizar la trascendencia se convierte en una falla moral.

Si hay algo que desde afuera impide realizar la trascendencia, estamos frente a la opresión, en ambos casos es un
mal absoluto. La cultura y la sociedad le impiden a la mujer realizar la trascendencia, para Beauvoir la sociedad
patriarcal oprime a la mujer y la condena a vivir en la inmanencia. El patriarcado es el sistema de dominación básico
sobre el que se levantan todos los demás sistemas de dominación, como los de raza, clase social, religión, en
consecuencia sostiene que no puede haber verdadera liberación de las mujeres si no se destruye el patriarcado.

Al crear herramientas para trabajar y sobrevivir mejor, el hombre empieza a dominar la naturaleza. Al apropiarse de
las riquezas del mundo, experimenta su poder, se realiza como existente. Beauvoir define al patriarcado como
política sexual, es decir, la relación entre los sexos es una relación de dominación del grupo de los varones sobre e
grupo de las mujeres. A esto se suman el mito y la religión, que relegan a las mujeres a la categoría de otras. Ese
proceso histórico de sometimiento, se revierte con la liberación de la mujer. “Hacia la liberación” es el último
capítulo de “el segundo sexo”, la liberación se convive a través de dos principios, primero la mujer adulta debe tener
un trabajo independiente, o sea lograr una independencia económica. El segundo principio, es que la lucha por la
emancipación debe ser una lucha colectiva. Beauvoir cree que las restricciones que imponen la educación y las
costumbres limitan a la mujer, propone cambiar el papel de la mujer y al mismo tiempo el del hombre, y conseguir
una sociedad en donde ningún sexo se oprima y ambos sean libres. Los hombres, afirma, son una construcción social
al igual que las mujeres. Ella dijo que el gran hombre nace de la masa, y lo arrastran las circunstancias. Pero la masa
de mujeres queda al margen de la historia, y las circunstancias son para cada una de ellas un obstáculo, y no un
trampolín. Simone de Beauvoir murió el 14 de abril de 1986, a los 78 años. Está enterrada con su amante de
siempre, Jean Paul Sartre, en el cementerio de Montparnasse de Paris.

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