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Id Cendoj: 28079370282010100033
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Madrid
Sección: 28
Nº de Recurso: 228/2009
Nº de Resolución: 34/2010
Procedimiento: Recurso de apelación
Ponente: JOSE ZARZUELO DESCALZO
Tipo de Resolución: Sentencia

AUD.PROVINCIAL SECCION N. 28

MADRID

SENTENCIA: 00034/2010

AUDIENCIA PROVINCIAL DE MADRID

SECCIÓN 28

t6

C/ General Martínez Campos nº 27.

Teléfono: 91 4931988/89

Fax: 91 4931996

ROLLO DE APELACIÓN Nº 228/09.

Procedimiento de origen: Juicio Ordinario nº 308/06.

Órgano de Procedencia: Juzgado de lo Mercantil nº 3 de Madrid.

Parte recurrente-recurrida: EMEPA TREZE, S.L. y EDIGES, S.L.

Procurador: Don Carlos José Navarro Gutiérrez

Letrado: Don José Luis Zambade Jiménez

Parte recurrente-recurrida: PROYECTO ALVARGÓMEZ, S.L.

Procurador: Doña Carmen Lorenzi Escarpa

Letrado: Don Israel Aguado Yélamos

SENTENCIA Nº 34/2010

Ilmos. Sres. Magistrados:

D. ÁNGEL GALGO PECO

D. ENRIQUE GARCÍA GARCÍA

D. JOSÉ IGNACIO ZARZUELO DESCALZO

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En Madrid, a 12 de febrero de 2010.

La Sección Vigésimo Octava de la Audiencia Provincial de Madrid, especializada en materia


mercantil, integrada por los Ilustrísimos Señores Magistrados mencionados, ha visto el recurso de
apelación, bajo el núm. de rollo 228/2009, interpuesto contra la sentencia de fecha 15 de octubre de 2008,
dictada en el juicio ordinario núm. 308/06 seguido ante el Juzgado de lo Mercantil nº 3 de Madrid.

Han sido partes en el recurso como apelantes-apeladas las entidades EMEPA TREZE, S.L. y
EDIGES, S.L., representadas por el Procurador Don Carlos José Navarro Gutiérrez y asistidas del Letrado
Don José Luis Zambade Jiménez, siendo igualmente apelante-apelada la entidad PROYECTO
ALVARGÓMEZ, S.L., representada por la Procuradora Doña Carmen Lorenzi Escarpa y asistida del Letrado
Don Israel Aguado Yélamos.

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.- Las actuaciones procesales se iniciaron mediante demanda presentada por la


representación de las entidades EMEPA TREZE, S.L. y EDIGES, S.L. frente a la entidad PROYECTO
ALVARGÓMEZ, S.L. en ejercicio de la acción de impugnación de acuerdos sociales, en la que, tras exponer
los hechos que estimaban de interés y alegar los fundamentos jurídicos que consideraban que apoyaban su
pretensión, suplicaban el dictado de Sentencia por la que se declarase la nulidad de los acuerdos sociales
adoptados en la Junta General Ordinaria de la mercantil demandada celebrada el día 29 de junio de 2005,
la nulidad del acuerdo social adoptado en la Junta General Extraordinaria de la demandada celebrada el día
19 de octubre de 2005, por vulneración del deber de abstención en el derecho de voto del artículo 52.1 de la
LSRL , y el cese de los administradores mancomunados de la mercantil demandada por incurrir en la
prohibición de competencia sin ostentar autorización expresa de la sociedad prevista en el artículo 65 de la
LSRL , con imposición a la demandada de las costas del procedimiento.

SEGUNDO.- Tras seguirse el juicio por sus trámites correspondientes el Juzgado de lo Mercantil núm.
3 de Madrid dictó sentencia, con fecha 15 de octubre de 2008 , cuyo fallo es el siguiente: " Que con
estimación parcial de la demanda presentada por la representación procesal de las sociedades mercantiles
Emepa Treze, S.L. y Ediges, S.L., contra la entidad mercantil Proyecto Alvargómez, S.L., debo declarar y
declaro:

La nulidad del acuerdo social adoptado en la Junta general extraordinaria de socios de la mercantil
demandada, Proyecto Alvargómez, S.L., celebrada el día 19 de octubre de 2005, por vulnerar el deber de
abstención en el derecho de voto del art. 52.1 de la Ley 2/1995, de 23 de marzo, de Sociedades de
Responsabilidad Limitada , ordenando el cese de los administradores mancomunados de la mercantil
demandada, Proyecto Alvargómez, S.L., por incurrir en la prohibición de competencia prevista en el art. 65
del mismo texto legal, de las sociedades de las cuales son igualmente administradores, coincidiendo el
objeto social con su actividad, sin ostentar autorización expresa de de la sociedad y declarar la validez, por
haberse realizado conforme a Derecho, de la Junta general ordinaria de socios de la mercantil demandada,
Proyecto Alvargómez, S.L., celebrada el día 29 de junio de 2005, y de los acuerdos sociales en ella
adoptados, consistentes en el examen y aprobación de las cuentas anuales, memoria, balance, cuenta de
pérdidas y ganancias e informe de auditoria correspondiente al ejercicio de 2004 y la aprobación de la
gestión del órgano de administración durante el ejercicio 2004.

No procede hacer especial pronunciamiento en materia de costas procesales al haberse estimado


parcialmente la demanda interpuesta por las actoras.

Una vez que sea firme la presente Sentencia se expedirá mandamiento al Registro Mercantil, a los
efectos del fallo, para que se proceda a realizar las anotaciones y cancelaciones oportunas".

TERCERO.- Publicada y notificada dicha resolución a las partes litigantes, por la representación de
las entidades mercantiles EMEPA TREZE, S.L. y EDIGES, S.L. se interpuso recurso de apelación,
formulándose igualmente recurso de apelación por la entidad demandada PROYECTO ALVARGÓMEZ,
S.L., que admitidos por el mencionado juzgado y tramitados en legal forma han dado lugar a la formación
del presente rollo ante esta sección de la Audiencia Provincial de Madrid, que se ha seguido con arreglo a
los trámites de los de su clase. En fecha 28 de enero de 2010 se celebró la deliberación, votación y fallo de
los recursos.

CUARTO.- En la tramitación del presente procedimiento se han observado las prescripciones legales.

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Es magistrado ponente D. JOSÉ IGNACIO ZARZUELO DESCALZO, que expresa el parecer de la


Sala.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO.- Se ejercitó en el presente procedimiento de juicio ordinario por la representación de las


entidades actoras EMEPA TREZE, S.L. y EDIGES, S.L., en su condición de socios partícipes del 33,34 %
del capital social de la demandada, acción de nulidad de los acuerdos sociales adoptados en la Junta
General Ordinaria de la mercantil demandada PROYECTO ALVARGÓMEZ, S.L., celebrada con fecha 29 de
junio de 2005, consistentes en el examen y aprobación de las cuentas anuales, memoria, balance, cuenta
de pérdidas y ganancias e informe de auditoría correspondientes al ejercicio de 2004 y la aprobación de la
gestión social durante el ejercicio, con base en la vulneración del derecho de información como accionistas,
ejercitando igualmente la acción de nulidad del acuerdo adoptado en la Junta General Extraordinaria
celebrada en fecha 19 de octubre de 2005, en cuanto acordaba la dispensa de la sociedad a los
administradores de la prohibición de competencia en el desarrollo de actividades por cuenta propia o ajena,
por vulneración del deber de abstención en el derecho de voto del art. 52.1 de la LSRL , solicitando
finalmente el cese de los administradores de la mercantil demandada por incurrir en la prohibición de
competencia prevista en el art. 65 de la LSRL sin ostentar autorización expresa de la sociedad, con expresa
imposición de costas a la demandada.

Oponiéndose la parte demandada a tales pretensiones se dictó Sentencia por el Juzgado estimando
parcialmente la demanda, en los términos consignados en los antecedentes de hecho de la presente
resolución, esto es, rechazando la nulidad de los acuerdos aprobados en la Junta General Ordinaria por no
entender vulnerado el derecho de información de las accionistas demandantes y estimando en cambio la
nulidad del acuerdo adoptado en la Junta de 19 de octubre de 2005 por haberse vulnerado el deber de
abstención establecido legalmente y acordando el solicitado cese de los administradores mancomunados
por incurrir en la prohibición de competencia sin autorización expresa de la Junta.

Frente al indicado pronunciamiento se alzan los respectivos recursos de cada una de las partes
invocando en esencia como motivos de impugnación:

- Por parte de las actoras EMEPA TREZE, S.L. y EDIGES, S.L., la errónea valoración de la prueba
con relación a la consideración de que no se habría vulnerado su derecho de información insistiendo en que
se había pretendido ejercitar anticipadamente tal derecho conforme a lo dispuesto en el artículo 86.1 de la
LSRL y no les fue facilitada toda la documentación anticipadamente requerida, al no mostrarse el Libro
Mayor e indicando que sólo tuvieron acceso a las cuentas anuales con un día y medio de antelación a la
celebración de la Junta cuando a fecha 10 de junio habían enviado un requerimiento para la remisión
inmediata y gratuita al domicilio de EMEPA TREZE, S.L. de los documentos sometidos a la aprobación,
señalando por otra parte que no se dio respuesta por los administradores a las distintas cuestiones
planteadas en el curso de la celebración de la Junta pese al compromiso del Presidente de hacerlo tras la
Junta, careciendo en todo caso de prueba el envío de las respuestas que se acompañan con el documento
nº 3 de la demanda.

- Recurso de PROYECTO ALVARGÓMEZ, S.L. que invoca la infracción del artículo 52.1 de la LSRL
por cuanto se refiere al deber de abstención del socio y a los que se dispensaba de la prohibición de
competencia era a los administradores, infringiéndose por tanto mediante la aplicación analógica de la teoría
del levantamiento del velo, indicando que su aplicación ha de ser excepcional y restrictiva, invocando por
otra parte la infracción del artículo 65 de la LSRL , porque no se habría tenido en cuenta que desde la
fundación de la sociedad había un acuerdo entre los socios constituyentes para que los administradores
pudieran ejercer, por cuenta propia o ajena, análogo o complementario género de actividad que la sociedad,
no significando que el acuerdo expreso tenga que ser por escrito y errando en la apreciación de la prueba
porque todas las sociedades fundadoras tenían idéntica actividad, incluidas las actoras, dedicándose a lo
mismo antes de la fundación de la sociedad por lo que se infringiría la doctrina de los actos propios,
habiendo sido todos los socios integrantes del Consejo de administración o administradores.

SEGUNDO.- Centrado el debate en esta alzada en los términos que sucintamente se han expresado
en el fundamento jurídico precedente debe indicarse de inicio que el derecho de información del accionista
constituye una herramienta de control social, cauce ordinario por cuyo conducto puede acceder el accionista
individual al control de la gestión de los administradores.

Este derecho de información, facultad atribuida al accionista en orden a la obtención de un adecuado


conocimiento de la situación patrimonial de la sociedad o de las circunstancias relativas a la gestión social

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en relación a los extremos integrantes del orden del día de una determinada junta, ya convocada, se
presenta bajo dos distintas modalidades: a).- La posibilidad de que el accionista solicite, por escrito, con
anterioridad a la reunión de la junta, o verbalmente durante la misma, los informes o aclaraciones que
estimen precisos acerca de los asuntos comprendidos en el orden del día de la convocatoria (art. 51 LSRL ).
b).- La facultad de cualquier accionista de obtener de la sociedad, de forma inmediata y gratuita, a partir de
la convocatoria de la junta general, los documentos que han de ser sometidos a aprobación de la misma,
así como el informe de gestión y, en su caso, el informe de los auditores de cuentas (art. 86.1 LSRL ).

El derecho de información previsto con carácter general en el art. 51 LSRL debe complementarse,
pues, con lo dispuesto en el art. 86.1 y 2 referido al examen de la contabilidad, y que, además de la facultad
de obtener de forma inmediata y gratuita determinados documentos, contempla la facultad del socio o
socios que representan al menos el 5% del capital social de proceder al examen, solo o acompañado de
experto contable, en el domicilio social de la mercantil, de aquellos antecedentes que sirven de soporte a la
contabilidad anual.

El Tribunal Supremo ha venido considerando que el derecho de información es inderogable,


irrenunciable y de interpretación amplia (SSTS 9 diciembre 1996 y 29 julio 2004 ), así como derecho
fundamental e inherente a la condición de socio (STS 22 septiembre 1992 ). Sin embargo dicho derecho no
tiene carácter absoluto, debiendo ser ejercitado con arreglo a las disposiciones legales que lo regulan. La
Jurisprudencia ha declarado reiteradamente el carácter obligatorio e imperativo del derecho de información,
sin que puedan prevalecer en contra suya disposiciones restrictivas de los estatutos (SSTS 24 junio 1961,
15 octubre 1971, 19 febrero 1984 y 10 mayo 1986 ), los que, por el contrario, pueden ampliar la dimensión
del derecho de información del accionista (STS 22 junio 1965 ). La inobservancia social del derecho de
información determina la impugnabilidad de los acuerdos adoptados por la junta, relativos a los documentos
cuyo conocimiento no pudo ser en tiempo y forma obtenido por el accionista, por cuanto que tales acuerdos
son contrarios a la ley y, eventualmente, a los estatutos.

Ahora bien, como matiza también la sentencia de la Sala 1ª de 13 de febrero de 2006 : "Lo anterior no
significa que esta Sala admita un ejercicio abusivo del derecho a impugnar los acuerdos sociales por
incumplimiento de los requisitos formales de la convocatoria (sentencia de 8 de mayo de 2003 ) ni un
ejercicio contrario a la buena fe (sentencia de 6 de febrero de 1987 ). Antes bien, ha negado que la
impugnación pueda servir como instrumento de obstrucción de la actividad social y sea utilizada con el
propósito de sobreponer a los intereses mayoritarios el particular del accionista que solicita la información,
cuando la misma no obedece a una verdadera y real necesidad (sentencia de 31 de julio de 2002 ). Y, en el
mismo sentido, ha admitido la validez de la junta y de los acuerdos cuando el cumplimiento de los requisitos
omitidos no resultaba necesario, por tener el socio interesado conocimiento previo de los temas a tratar
(sentencias de 17 de mayo de 1995, 9 de octubre de 2000 o 31 de julio de 2002 ).

TERCERO.- El artículo 51 de la LSRL , cuya infracción se invoca en el presente recurso, recoge el


derecho de información del socio, que reviste carácter imperativo, en el sentido de que los socios podrán
solicitar por escrito con anterioridad a la Junta o verbalmente en el curso de la misma, los informes o
aclaraciones que estimen precisos acerca de los asuntos comprendidos en el orden del día de una
determinada junta general, estando los administradores obligados a proporcionárselos, salvo en los casos
en que, a juicio del órgano de administración, la publicidad de dichos datos perjudique los intereses
sociales. Esta excepción no procederá cuando la solicitud esté apoyada por socios que representen, al
menos, el veinticinco por ciento del capital social.

Su característica principal es que queda confiado a la iniciativa del socio, mediante una solicitud
(escrita antes de la reunión o verbal durante la misma) sin la cual no nace el deber de información de los
administradores. La LSRL, a diferencia del artículo 112 de la LSA conforme nueva redacción dada por la
Ley 26/2003 de 17 de julio , no establece ni cuándo ni cómo debe facilitarse por los administradores dicha
información, dejando al órgano de administración la facultad de decidir el momento y la forma de
cumplimiento del deber de informar.

En todo caso, para enjuiciar su cumplimiento deberá atenderse a la finalidad de la norma que no es
otra que el ejercicio responsable del derecho de voto. Por consiguiente, como señala el Tribunal Supremo
en sentencia de 22 de marzo de 2000 , en relación al artículo 112 de la LSA , los administradores deberán
proporcionar la información "en el momento en que tal información pueda ser utilizada por el accionista para
la emisión del voto, ya que otra ocasión haría ilusorio tal derecho".

Además, el Tribunal Supremo en la citada sentencia estima cumplida la obligación de información


social cuando, a pesar de haber sido solicitada por el accionista antes de la celebración de la junta general,

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se proporcionó al interesado verbalmente durante la celebración de la junta general.

Así, si bien es cierto que a priori una exégesis teleológica de la norma exigiría proporcionar la
información solicitada antes de la junta general a los efectos de poder ser analizada para el posterior
ejercicio del derecho de voto, es asimismo cierto que será la naturaleza de la información solicitada y la
antelación con que se solicite en cada caso lo que deberá determinar el enjuiciamiento del cumplimiento de
la obligación de información de los administradores.

CUARTO.- En el supuesto de autos se solicita información referente a la aprobación de cuentas


anuales correspondientes al ejercicio de 2004 y consta sobradamente que la documentación
correspondiente fue puesta a disposición de las actoras en las oficinas de la entidad demandada
haciéndose así constar en la convocatoria, como se hizo con el resto de los socios, poniendo a su
disposición en concreto la documentación correspondiente a las cuentas anuales auditadas, al balance de
situación, libro diario y los documentos correspondientes a las facturas, apuntes, talones, extractos
bancarios de clientes y proveedores, estando reconocida esa puesta a disposición y el haber procedido a su
examen acudiendo a las oficinas de la sociedad en compañía de experto contable.

No puede por tanto compartirse, en modo alguno, la alegación de la parte actora en orden a la
vulneración del derecho de información con carácter previo a la Junta cuyos acuerdos se impugnan y con
base en que no les fue facilitada en las dependencias de la demandada toda la información documental
anticipadamente requerida, cuando se encuentra reconocida la entrega de las cuentas anuales auditadas
que eran objeto de aprobación y en el propio escrito de recurso se hace constar, con referencia al acta de
reconocimiento anexada como página 94, la manifestación de la entrega de un diskette de 31/2 pulgadas
conteniendo dos ficheros en formato word correspondientes al balance de situación y al libro diario, así
como la entrega de ocho carpetas archivadoras que contenían los documentos correspondientes a los
meses de enero a diciembre de 2004 concretados en facturas, apuntes, talones y extractos bancarios de
clientes y proveedores de Proyecto Alvargómez, S.L., por lo que entendemos que carece de sentido fundar
la infracción exclusivamente en la falta de exhibición del Libro Mayor, que había sido requerido pero del que
no consta su existencia, que es negada por la demandada, cumpliéndose el designio legal con la exhibición
que consta de toda la documentación referida, por todo lo cual necesariamente ha de estimarse
suficientemente satisfecho su derecho de información, careciendo de base además las dudas suscitadas
acerca de la imagen fiel de las cuentas anuales, lo que se desmonta por la declaración del auditor, sin que
tal cuestionamiento se haya reiterado en esta instancia.

Con respecto a la información en su vertiente de la solicitada en el acto de la Junta debe dejarse


sentado que para que se satisfaga dicho derecho no es preciso que el socio quede convencido por la
información facilitada (lo cual es por otra parte prácticamente imposible en supuestos de enfrentamiento
entre socios, como suele acaecer cuando se formulan acciones de esta naturaleza), sino que se informe
razonablemente, lo que no es incompatible con la concisión o brevedad, sobre los extremos interesados por
el socio, y estima la Sala que ello ha acontecido en el caso de autos, en que como consta en el acta de la
propia Junta se ha dado respuesta oral con suficiente amplitud a diversas cuestiones planteadas por las
demandantes y respecto a las que se formularon por escrito, quedando comprometida su respuesta
posterior, se ha acreditado la confección material de un documento de respuesta si bien no consta
fehacientemente que fuera enviado a sus destinatarias, por lo que huelga en este aspecto la invocación a
errónea apreciación de la prueba ya que el Juez a quo así lo señala, pero debe entenderse que las
preguntas formuladas y plasmadas por escrito se refieren en todo caso a cuestiones de las que ya se habría
de tener pleno conocimiento a través de la documentación puesta a disposición en su día y además debe
tenerse en cuenta que, ante la demora en recibir respuesta, nunca se volvió a interesar por las
demandantes en el largo plazo del año que se deja transcurrir hasta que se plantea la presente acción
impugnatoria lo que denota o bien que ya se consideraban informadas o el desinterés en recibir la
información lo que lleva a considerar necesariamente que la actitud de las recurrentes viene preordenada
únicamente a entorpecer el normal desarrollo de la vida societaria y no a satisfacer una verdadera
necesidad de información.

Por todo ello el recurso debe decaer con ratificación, en definitiva, de la decisión adoptada en primera
instancia.

QUINTO.- Entrando en el análisis del recurso formulado por la representación de la demandada


PROYECTO ALVARGÓMEZ, S.L. ha de convenirse con tal recurrente en la concurrencia de la infracción del
artículo 52 de la LSRL por parte de la resolución recurrida a la vista del planteamiento de la demanda y
dada la concreta distribución de la participaciones sociales.

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El artículo 52 de la LSRL establece:

"1. El socio no podrá ejercer el derecho de voto correspondiente a sus participaciones cuando se
trate de adoptar un acuerdo que le autorice a transmitir participaciones de las que sea titular, que le excluya
de la sociedad, que le libere de una obligación o le conceda un derecho, o por el que la sociedad decida
anticiparle fondos, concederle créditos o préstamos, prestar garantías en su favor o facilitarle asistencia
financiera, así como cuando, siendo administrador, el acuerdo se refiera a la dispensa de la prohibición de
competencia o al establecimiento con la sociedad de una relación de prestación de cualquier tipo de obras o
servicios.

2. Las participaciones sociales del socio en algunas de las situaciones de conflicto de intereses
contempladas en el apartado anterior, se deducirán del capital social para el cómputo de la mayoría de
votos que en cada caso sea necesaria".

El artículo 52.1 de la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada configura el conflicto de


intereses de un modo objetivo, al establecer que el socio no podrá ejercer en la junta general el derecho de
voto correspondiente a sus participaciones cuando sean objeto de discusión determinadas materias, entre
las que se incluye la dispensa de la prohibición de competencia con la sociedad. La Ley parte de la base de
que en el ejercicio de sus derechos en la sociedad y, especialmente, el de voto, los socios están vinculados
por un deber de fidelidad a la sociedad y hacia los restantes socios, de forma que no pueden hacer
prevalecer sus intereses particulares sobre el interés social; en este contexto es en el que se justifica que,
en determinados supuestos, exista una prohibición legal al socio para el ejercicio del derecho de voto en la
adopción del acuerdo respecto de cuyo contenido aquél es titular de un interés extrasocial, contrapuesto o
incompatible con el interés social.

En estos casos de conflicto de intereses, la prohibición legal se traduce en un deber de abstención


para el socio afectado por el mismo. Legalmente, no se prevé de forma expresa la consecuencia jurídica
que se deriva de la vulneración del deber de abstención en los supuestos de conflicto de intereses, pero es
evidente que si el socio afectado llega a emitir el voto, el mismo es nulo por infracción de Ley, si bien la
nulidad sólo se traslada al acuerdo cuando el voto en cuestión ha sido determinante para alcanzar la
mayoría necesaria para su adopción.

Sentado lo anterior, debe ponerse de manifiesto de inicio que una interpretación amplia del conflicto
de intereses puede alterar gravemente el funcionamiento de la sociedad ya que un excesivo rigor en la
privación del derecho de voto podría dar lugar a una situación contraria a la que se quiere corregir, pasando
del protagonismo del socio mayoritario a la primacía del o de los minoritarios que, invocando el
conflicto de intereses, quedarían como únicos legitimados para ejercitarlo, pues una cosa es proteger a las
minorías y otra eliminar a las mayorías.

Ahora bien, en el presente caso aun cuando pudiera parecer indudable la existencia de un conflicto
de intereses subsumible en el art. 52.1 de la LSRL en la medida en que parecería que se libera a
determinados socios de la prohibición de competencia con la sociedad de que forman parte por lo que
debieran haberse abstenido de votar la aprobación de ese acuerdo de dispensa de prohibición de
competencia, se está partiendo del error de concepto de identificar a las personas físicas de los
administradores sociales de la demandada PROYECTO ALVARGÓMEZ, S.L., respecto de los que se
adopta el acuerdo, con las personas jurídicas que son las partícipes de la demandada y a las que pertenece
el derecho de voto, que no estaban obligadas como tales a abstenerse en la aprobación del acuerdo por
más que en su respectivo capital o en su administración participen las personas físicas que ostentan la
administración de la demandada PROYECTO ALVARGÓMEZ, S.L.

No puede compartirse en este punto la tesis de la demandante, acogida por la resolución recurrida al
albur de la doctrina del levantamiento del velo, de hacer coincidir las personas de los administradores a los
que se exime de la prohibición de competencia con las entidades, con personalidad jurídica propia, que
legítimamente contribuyeron con su voto como partícipes de la demandada a la aprobación del acuerdo por
mayoría en unión de otra sociedad en nada afectada por el mismo y debe rechazarse esa indiscriminada
aplicación de la doctrina del levantamiento del velo, no sólo por su carácter excepcional y restrictivo en
persecución de la existencia de fraude o perjuicio para terceros, cuando en el presente caso ni siquiera nos
encontramos ante velo que levantar puesto que, como está más que demostrado con la documentación
aportada y sobre ello no existe debate, ya desde la constitución de la sociedad demandada PROYECTO
ALVARGÓMEZ, S.L. existía plena conciencia por parte de todas las sociedades partícipes de la
demandada, incluidas las demandantes EMEPA TRECE, S.L. y EDIGES, S.L., de dedicarse a análogo o
complementario género de actividad que la sociedad que estaban constituyendo por lo que no es de recibo

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cuestionar ahora indirectamente a través de los administradores esa prohibición de competencia que se
habría venido vulnerando consciente y voluntariamente por la totalidad de las partícipes desde la
constitución de la sociedad, precisamente porque, como ya se apunta en la resolución impugnada, no es de
recibo que quien era plenamente conocedor de la situación real y posiblemente concurrencial entre los
objetos de las distintas sociedades, lo permita, lo consienta, participe plenamente de ello y, cuando lo
estima conveniente, pretende utilizarlo como vía de impugnación.

Debe retomarse en este punto lo anteriormente indicado sobre la interpretación del conflicto de
intereses ya que puede alterarse gravemente el funcionamiento de la sociedad a través de un excesivo rigor
en la privación del derecho de voto que podría dar lugar a una situación contraria a la que se quiere corregir,
pasando del protagonismo del socio mayoritario a la primacía del o de los minoritarios que, invocando
el conflicto de intereses, quedarían como únicos legitimados para ejercitarlo, pues una cosa es proteger a
las minorías y otra eliminar a las mayorías, señalando que en el presente caso de atenderse a la pretensión
de las partícipes demandantes pudiera darse la paradoja de que nos encontrásemos ante un auténtico
bloqueo y paralización de la vida social pues, de llevar adelante ese deber de abstención y a la vista del
objeto social de la totalidad de las partícipes, habría de entenderse que todas ellas se encontrarían incursas
en el deber de abstención en relación con la adopción de determinados acuerdos como sería el de dotar de
administración a la propia entidad demandada al estar incurriendo en competencia con la misma.

En definitiva, no puede considerarse nulo el acuerdo adoptado en la Junta de 19 de octubre de 2005


de dispensa de la prohibición de competencia a los administradores Don Julio , Don Martin y Don Pedro por
la vía de identificar a éstos con las entidades socias de la mercantil PROYECTO ALVARGÓMEZ, S.L. que,
con su personalidad jurídica propia e independiente, contribuyeron a conformar la mayoría para la adopción
del acuerdo ahora impugnado y sobre las que no pesaba el deber de abstención establecido legalmente por
lo que, siendo válido el acuerdo, tampoco puede sostenerse la pretensión de cesar a dichos
administradores con base en lo establecido en el art. 65 LSRL que impone a sus administradores la
prohibición de "dedicarse, por cuenta propia o ajena, al mismo, análogo o complementario género de
actividad que constituya el objeto social, salvo autorización expresa de la sociedad, mediante acuerdo de la
Junta General", al estar precisamente facultados por esa autorización expresa por el acuerdo que se
declara válido y, en consecuencia, debe estimarse el recurso de apelación formulado por la demandada
PROYECTO ALVARGÓMEZ, S.L. para desestimar íntegramente la demanda inicial del procedimiento con
imposición de costas a la parte actora de conformidad con lo establecido en el artículo 394.1 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil .

SEXTO.- Al desestimarse el recurso de apelación formulado por las demandantes se impondrán a las
mismas las costas causadas con su recurso, de conformidad con lo establecido en el artículo 398.1 de la
Ley de Enjuiciamiento Civil , sin que deba hacerse expresa imposición de las costas causadas con el
recurso formulado por la demandada al ser el mismo estimado y de conformidad con lo establecido en el
apartado 2 del referido precepto.

Vistos los preceptos citados, concordantes y de general y especial aplicación

FALLO

En atención a lo expuesto, la Sala acuerda:

1.- Desestimar el recurso de apelación interpuesto por la representación de EMEPA TREZE, S.L. y
EDIGES, S.L. y estimar el recurso de apelación interpuesto por la representación de PROYECTO
ALVARGÓMEZ, S.L. contra la sentencia dictada el 15 de octubre de 2008 por el Juzgado de lo Mercantil
núm. 3 de Madrid en el procedimiento ordinario núm. 308/06 del que este rollo dimana.

2.- Revocar parcialmente la mencionada resolución para desestimar íntegramente la demanda inicial
del procedimiento absolviendo a la demandada de todas las pretensiones deducidas en su contra y con
expresa imposición de las costas causadas en primera instancia a las entidades actoras EMEPA TREZE,
S.L. y EDIGES, S.L.

3.- Imponer a las referidas entidades las costas causadas con su recurso y sin hacer expresa
imposición de las causadas con el recurso de PROYECTO ALVAR GÓMEZ, S.L.

Así, por esta nuestra Sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos los Ilustrísimos Señores
Magistrados integrantes de este Tribunal.

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PUBLICACION.- Dada y pronunciada fue la anterior Sentencia por los Ilmos. Sres. Magistrados que la
firman y leída por el Ilmo. Magistrado Ponente en el mismo día de su fecha, de lo que yo la Secretario
certifico.

PUBLICACION.- Dada y pronunciada fué la anterior Sentencia por los Ilmos. Sres. Magistrados que la
firman y leída por el/la Ilmo. Magistrado Ponente en el mismo día de su fecha, de lo que yo el/la Secretario
certifico.

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