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RESOLUCIÓN Nº 170/10

Vistos:

Que, con fecha 16 de agosto de 2010, doña …, interpone reclamo ante esta Defensoría del
Asegurado (DEFASEG) solicitando que … cumpla con otorgar cobertura a los daños
derivados del accidente vehicular ocurrido con fecha 22 de julio de 2010, conforme a la
Póliza Vehicular Premier Nro….;

Que, analizado dicho reclamo, esta Defensoría determina que, en razón de su cuantía, el
mismo se encuentra dentro de su ámbito de competencia material y que, además, ha sido
presentado dentro del plazo de 180 días calendario establecido en su Reglamento,
considerando que la carta de rechazo de … es de fecha 26 de julio de 2010, conforme a la
documentación que obra en el expediente;

Que, habiendo sido notificada del reclamo, mediante escrito presentado con fecha 13 de
setiembre de 2010 … remite la documentación relacionada al caso así como sus
correspondientes descargos al señalado reclamo;

Que, con fecha 4 de octubre de 2010 se realizó la respectiva audiencia de vista, con la
concurrencia de ambas partes, encontrándose el caso apto para ser resuelto por este
colegiado;

Que, el reclamo interpuesto se fundamenta resumidamente en los antecedentes y


fundamentos siguientes: a) Con relación al siniestro (ocurrido con fecha 22 de julio de
2010) relacionado al vehículo asegurado (con placa de rodaje …) según Póliza Nro…. ha
rechazado el otorgamiento de cobertura, según su carta notarial de fecha 26 de julio de
2010, bajo el argumento que el conductor de dicha unidad contaba con brevete militar, el
mismo que no le permite conducir vehículos particulares, habiéndose incumplido por
consiguiente lo establecido en el artículo 6, inciso 2-D de la póliza contratada; b)
Mediante carta de fecha 3 de agosto de 2010, solicitó una reconsideración a dicho rechazo
por cuanto de las condiciones estipuladas en la póliza no consta cláusula alguna conforme
a la cual se disponga que no se otorgará cobertura cuando el vehículo particular sea
conducido con brevete militar; c) De acuerdo a la normatividad vigente, la única
restricción para el uso de brevetes militares para suboficiales es la que figura en el reverso
del propio brevete militar, conforme a la cual “Este brevete no autoriza a conducir
vehículos de servicio público. Este brevete autoriza a conducir vehículos automotores de
transporte terrestre, es válido en toda la república de acuerdo al D.S. Nro. 15-94.MTC-10
JUNIO 94”; d) El artículo 2 del Reglamento de Licencias de Conducir de Vehículos
Motorizados y No Motorizados, aprobado mediante Decreto Supremo Nro. 015-94-MTC
reconoce la existencia y validez de los denominados brevetes militares; e) El actual
Reglamento Nacional de Licencias de Conducir, aprobado por Decreto Supremo Nro. 040-
2008-MTC, establece en su artículo 10 que para conducir vehículos automotores
motorizados y no motorizados dentro del territorio nacional tienen validez las licencias
otorgadas al personal de las fuerzas miliares y policiales en situación de actividad; y f)
Existe abundante jurisprudencia sobre la materia, conforma al Oficio Nro. 2450-2009-
MTC/1503 del 18 de marzo de 2009 (relacionado a un caso similar), reconociéndose que el
personal militar y policial se encuentra facultado para conducir vehículos dentro del
territorio nacional, siendo que el Reglamento Nacional de Licencias de Conducir, no
establece distinciones entre el grado de oficial o subalterno titular de la respectiva licencia
de conducir.

Que, por su parte y con fecha 13 de setiembre de 2010, … manifiesta principalmente lo


siguiente: a) Con ocasión del siniestro, el vehículo asegurado era conducido por la
asegurada doña …, con Licencia Militar Nro. PA-145269, emitida por la Escuela de
Material de Guerra del Ejército del Ministerio de Defensa, de manera que mediante carta
notarial de fecha 27 de julio de 2010 se informó a dicha asegurada que el siniestro no
tendría cobertura bajo la póliza contratada en aplicación a exclusión específica prevista en
las Condiciones Generales del Seguro Vehicular (VEG003); b) Conforme a lo manifestado
en la carta Nro. SVCRCM-118, del 26 de julio de 2010, y a la respuesta a la
reconsideración solicitada, de fecha 4 de agosto de 2010, el siniestro carece de cobertura al
operar la exclusión contenida en el artículo 6, numeral 2, inciso D, de la póliza contratado,
esto es: “Esta Póliza no cubre los Daños Materiales y/o daños o pérdidas físicas y/o
responsabilidades y/o Daños Personales y/o pérdidas, cuando el vehículo asegurado se
encuentre: (…) D. Siendo conducido por una persona que no cuente con licencia de
conducir vigente y auténtica que corresponda al tipo de vehículo o cuya licencia de
conducir esté suspendida o cancelada o vencida”; c) La asegurada, conductora del
vehículo asegurado, suboficial de la Policía Nacional del Perú, cuenta con el denominado
brevete militar emitido conforme al Reglamento Administrativo de Tránsito Militar
contenido en el Decreto Supremo Nro. 11-EMG/A2C, cuyo artículo 50 establece que el
brevete militar expedido a un suboficial no lo autoriza a conducir vehículos particulares, a
diferencia de los oficiales, que sí se encuentran expresamente autorizados, d) A mayor
abundamiento, mediante Oficio Nro. 1303-ESC.MG/SECC-BREV del 29 de diciembre de
2008, señala que de acuerdo a su normatividad, “… el personal de Técnicos, Sub Oficiales,
Tropa y Empleados Civiles de la Fuerza Armada y Policía Nacional del Perú, no están
facultados para conducir vehículos particulares empleando el brevete militar”, siendo
además que el propio Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Dirección de
Circulación y Seguridad Vial, mediante Oficio Nro. 14413-2009-MTC/15.08 del 9 de
diciembre de 2009, expresa que de conformidad con lo manifestado en el Oficio Nro.
1155-SECC-BREV-MIL/EMG, “… el personal de técnicos, Sub Oficiales, tropa y
empleados civiles de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú no están facultados
para conducir vehículos particulares empleado el brevete militar”; y e) En consecuencia,
de conformidad a las Condiciones Generales del Seguro Vehicular (VEG003), la asegurada
contrató coberturas ante la eventualidad de un riesgo, aceptando cargas y obligaciones,
aceptando las condiciones contratadas y sometiéndose a las exclusiones pactadas, una de
las cuales se aplica al presente caso, lo cual resulta siendo plenamente exigible de
conformidad con lo establecido en el artículo 1361 del Código Civil, esto es, por la fuerza
vinculatoria de los contratos;

Considerando:

Primero: Que, conforme a su Reglamento, la Defensoría del Asegurado (DEFASEG) está


orientada a la protección de los derechos de los asegurados o usuarios de los servicios del
seguro privado contratados en el país, mediante la solución de controversias que se
susciten con las empresas aseguradoras, entendiéndose por “asegurados” y “usuarios de
seguros” a los asegurados propiamente dichos, a los contratantes del respectivo seguro y/o
a los beneficiarios nombrados en las pólizas.

Segundo: Que, de acuerdo a lo establecido en su Reglamento, la DEFASEG resuelve los


reclamos en base a la documentación obrante en el expediente y conforme a derecho.

Tercero: Que, el artículo 1361 del Código Civil establece que los contratos son obligatorios
en cuanto se haya expresado en ellos, presumiéndose que lo declarado corresponde a la
común intención de las partes de generar una relación jurídica que se regirá por dichas
declaraciones y, en su defecto, por la aplicación supletoria de la ley, siendo que la parte que
niegue dicha coincidencia deberá probarlo.

Cuarto: Que, el artículo 380 del Código de Comercio establece que el contrato de seguro se
rige por los pactos lícitos contenidos en la póliza, siendo que la misma debe contener las
condiciones de cobertura de riesgos, conforme al artículo 326 de la Ley Nro. 26702 – Ley
General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros.

Quinto: Que, corresponde a quien invoca hechos probar su existencia, carga procesal a la
que refiere el artículo 196 del Código Procesal Civil, salvo que se acoja a alguna
presunción legal de carácter relativo o absoluto.

Sexto: Que, conforme a lo términos contenidos en la carta Nro. …, del 26 de julio de 2010,
… rechaza el otorgamiento de cobertura por una razón precisa: porque la conductora
cuenta con un brevete militar, el cual no la facultaba para conducir vehículos particulares,
como es el caso de la unidad vehicular asegurada (artículo 6, inciso 2, literal D, de las
Condiciones Generales del Seguro Vehicular (VEG003) de la póliza contratada), de manera
que en aplicación de la respectiva exclusión, el siniestro carece de cobertura, habiéndose
perdido los derechos de indemnización. Este colegiado destaca que, en el presente caso, la
controversia radica en el contenido de la exclusión y, por consiguiente, en la pertinencia de
su aplicación al siniestro. Conforme a ello, la cuestión controvertida esencial relacionada
al reclamo consiste en determinar si el denominado brevete militar corresponde o no a una
licencia de conducir “vigente y auténtica que corresponda al tipo de vehículo, …”, esto es,
la materia sometida a conocimiento y pronunciamiento de la DEFASEG radica en la
aplicación o no de la señalada exclusión que corresponde finalmente a la observancia por
la asegurada de una determinada carga contractual (actuación que está estructurada en
función exclusiva del interés de la asegurada, por lo que su inobservancia afecta su
pretensión indemnizatoria), inobservancia que ha sido invocada por … para rechazar el
otorgamiento de la cobertura solicitada respecto al siniestro ocurrido. Tratándose de una
exclusión, corresponde a la aseguradora demostrar que la asegurada ha incurrido en ella; en
el presente caso, que el vehículo asegurado era conducido “... por una persona que no
cuente con licencia de conducir vigente y auténtica que corresponda al tipo de
vehículo...”, esto es, debe probar que el denominado brevete militar no permite a los
suboficiales de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional conducir vehículos
particulares, lo cual sólo está autorizado para los oficiales, conforme a la correspondiente
regulación.

Sétimo: Con relación a la materia controvertida, este colegiado destaca lo siguiente:


7.1. Conforme al artículo 1º del Reglamento Administrativo de Tránsito Militar en
Tiempo de Paz, aprobado por Decreto Supremo Nro. 11-EMG/A2c del 20 de agosto
de 1960 (cuya denominación actual es Reglamento Administrativo Militar de
Tránsito, conforme al Decreto Supremo Nro. 010-00-CCFFAA del 15 de julio de
1980), dicha norma tiene por objeto (entre otros aspectos) lo concerniente a la
organización y funciones administrativas de Tránsito Militar en Tiempo de Paz,
para el juzgamiento de las infracciones y accidentes de Tránsito en Tiempo de Paz
en los que intervengan miembros de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Policiales,
manejando vehículos del Estado, así como la fijación de las reglas de circulación de
tránsito, las infracciones y sanciones por violación de las disposiciones y consignas
de carácter militar, siendo que el capítulo I de su Título V regula lo referente al
otorgamiento de los brevetes militares. Es así que su artículo 50º establece que se
otorgarán los señalados brevetes (señalándose los requisitos aplicables) “… para
conducir vehículos motorizados de la Fuerza Armada y Fuerzas Auxiliares …” a
los oficiales, oficiales asimilados, empleados y especialistas de las dependencias
militares que, “… por razón de su cargo, tuvieran que intervenir en tránsito,
docencia de choferes, mecánicos, mantenimiento, conservación y reparación de
vehículos …”, siendo que “Los brevetes otorgados a los Oficiales de la Fuerza
Armada y Fuerzas Auxiliares en actividad les da derecho al manejo de carros
particulares pudiendo ser canjeados por el brevete profesional al pasar a la
situación de disponibilidad o retiro”. En consecuencia, conforme al señalado
Reglamento Administrativo Militar de Tránsito, puede concluirse que el
otorgamiento de brevetes militares sólo procede en ciertos casos y, tratándose
exclusivamente del caso de oficiales en actividad, los autoriza además a conducir
vehículos particulares. Por elemental exclusión, tratándose específicamente de los
suboficiales, éstos no están incorporados en el régimen privativo enunciado, en el
sentido que sólo los oficiales están autorizados para el manejo de vehículos
particulares empleando el brevete militar.

7.2. De otro lado, conforme al artículo 10º del Reglamento Nacional de Licencias de
Conducir Vehículos Motorizados y No Motorizados de Transporte Terrestre,
aprobado por Decreto Supremo Nro. 040-2008-MTC del 18 de noviembre de 2008,
para fines de conducir vehículos dentro del territorio nacional tienen validez las
licencias de conducir y permisos internacionales que se enuncian taxativamente,
entre los cuales constan “Las licencias otorgadas exclusivamente al personal de las
Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú en situación de actividad”. De
acuerdo a lo sostenido en el reclamo interpuesto, la norma anteriormente
reproducida habría dejado (implícitamente) sin efecto la restricción contenida en el
artículo 50º del Reglamento Administrativo Militar de Tránsito, de manera que el
titular de un brevete militar (tratándose específicamente de un suboficial) estaría
autorizado para conducir toda clase de vehículos, militares y civiles, aunque en este
último caso, la autorización sólo operaría respecto de los vehículos particulares y
no de servicio público. En consecuencia, la reclamante -como suboficial de la
Policía Nacional del Perú-, conductora del vehículo siniestrado, sí habría contado
con licencia para conducirlo, vigente y auténtica, por lo que carecería de
legitimidad el rechazo invocado por ….
7.3. Si bien de acuerdo al Reglamento Nacional de Licencias de Conducir Vehículos
Motorizados y No Motorizados de Transporte Terrestre una licencia militar permite
conducir dentro del territorio nacional, la cuestión radica en determinar qué es lo
que permite conducir, por cuanto dichas licencias se otorgan conforme al
Reglamento Administrativo Militar de Tránsito, el mismo que contiene una
específica disposición en cuanto a la categoría del miembro de las Fuerzas Armadas
y Fuerzas Policiales, ya que dispone que son únicamente los oficiales en actividad
quienes, con su brevete militar, están autorizados para conducir, además de los
vehículos militares, vehículos particulares. Para dilucidar la cuestión enunciada,
debe destacarse que si bien el artículo 10 del Reglamento Nacional de Licencias de
Conducir Vehículos Motorizados y No Motorizados de Transporte Terrestre
establece expresamente, y no está en discusión, que el brevete militar permite
conducir dentro del territorio nacional, no puede soslayarse el hecho que los
brevetes militares se expiden conforme a su propia reglamentación lo que implica
que, en el caso de un oficial, no tiene restricciones para conducir vehículos
particulares, pero en el caso de los oficiales asimilados, suboficiales, empleados y
especialistas, ello no resulta legalmente posible. En otras palabras, el hecho que el
Reglamento Nacional de Licencias de Conducir Vehículos Motorizados y No
Motorizados de Transporte Terrestre reconozca la validez y vigencia del brevete
militar no significa que dicho reconocimiento sea amplio y general, debiéndose
interpretar que dicho reconocimiento implica que el brevete militar puede
emplearse conforme a su propia normatividad.

7.4. Este colegiado asume que por el hecho inobjetable que los brevetes militares se
expiden conforme a su propia reglamentación, lo cual incluye requisitos y
condiciones de uso, entre otros aspectos, no corresponde sostener que su
reglamentación privativa ha quedado derogada o es inaplicable por el simple hecho
que el actual Reglamento Nacional de Licencias de Conducir Vehículos
Motorizados y No Motorizados de Transporte Terrestre no hace expresa referencia
o mención al mismo, a diferencia del anterior Reglamento de Licencias de
Conducir para Vehículos Motorizados de Transporte Terrestre aprobado por
Decreto Supremo Nro. 015-94-MTC del 13 de junio de 1994.

7.5. De otro lado, sobre la base de lo precedentemente analizado, este colegiado no


advierte cuál es el sustento legal que permite consignar en el dorso de los brevetes
militares que “ESTE BREVETE NO AUTORIZA A CONDUCIR VEHÍCULOS
DE SERVICIO PÚBLICO. ESTE BREVETE AUTORIZA A CONDUCIR
VEHÍCULOS AUTOMOTORES DE TRANSPORTE TERRESTRE, ES VÁLIDO
EN TODA LA REPÚBLICA DE ACUERDO AL D.S. Nº 15-94.MTC-10 JUNIO
94”, por cuanto la regulación militar limita objetivamente el uso del brevete militar,
y la regulación “civil”, si bien reconoce la existencia y validez de los brevetes
militares, no regula lo concerniente a los requisitos y condiciones de uso, entre
otros aspectos, de manera que ello queda sujeto a regulación privativa militar. Por
lo tanto, no corresponde asumir que en esta materia ha habido una tácita derogación
normativa, siendo que el marco legal que regula la expedición y uso de los brevetes
militares está plenamente vigente.
A mayor abundamiento, este colegiado tiene conocimiento que tratándose de
brevetes militares expedidos recientemente, en su dorso se consigna: “LA
LICENCIA DE CONDUCIR MILITAR SE RIGE DE ACUERDO AL D.S. Nº
011/EMG/A2C DEL 20.AGO.1960 Y EL D.S. Nº 040-MTC-2008 DEL
18.NOV.2008”, indicación que evidencia que ambas normas se aplican para fines
del legítimo uso del brevete militar, siendo que si bien la norma “civil” reconoce la
existencia y validez del brevete militar, es la norma “militar” la que establece las
condiciones específicas de uso, en el presente caso tratándose de personal
suboficial respecto a vehículos particulares.

7.6. A mayor abundamiento, este colegiado destaca lo expresado en los Oficios Nros.
1303 ESC.MG/SECC-BREV del 29 de diciembre de 2009, y 14413-2009.-
MTC/15.03 del 9 de diciembre de 2009 (cuyos respectivos méritos probatorios han
sido ofrecidos por …), que ratifican lo precedentemente expuesto. No obstante,
este colegiado deja expresa constancia que, en rigor, dichos oficios en sí mismos no
representan ni pueden interpretarse como normas de derecho que permite sustentar
el rechazo de …, ya que se trata de simples actos de administración, dado que su
base legal radica estrictamente en el artículo 50º del Reglamento Administrativo
Militar de Tránsito, de manera que el titular de un brevete militar (tratándose
específicamente de un suboficial) sólo está autorizado para conducir vehículos
militares dentro del territorio de la República, por lo que dicha autorización no
opera respecto de los vehículos particulares, menos de servicio público. Este
colegiado deja además constancia que dicha diferencia entre el régimen aplicable al
brevete militar del militar o policía que es oficial y de quien no lo es, puede
explicarse bajo la estructura de organización, funcionamiento y disciplina de las
Fuerzas Armadas y Policía Nacional, jerárquica por naturaleza.

Dado que la exclusión de cobertura pactada establece que no se cubren los daños cuando el
vehículo asegurado sea conducido por persona que carece de licencia de conducir vigente y
auténtica que corresponda al tipo de vehículo, este colegiado estima que dicha situación se
produjo con ocasión del siniestro, por cuanto el brevete militar de la asegurada no permite
conducir el tipo de vehículo asegurado, particular, de manera que la exclusión invocada
está plenamente acreditada por … y es plenamente oponible porque las condiciones de
cobertura (y exclusiones) han sido conocidas oportunamente por la reclamante, siendo que
la exclusión está además justificada por el notable incremento de riesgo que significa
finalmente conducir un vehículo sin licencia pertinente.

Octavo: Atendiendo a lo expresado, esta Defensoría concluye su apreciación razonada y


conjunta al amparo de lo establecido en su Reglamento, por lo que

Resuelve:

Declarar INFUNDADO el reclamo interpuesto por doña …, contra … y por el cual


solicita cobertura a los daños derivados del accidente vehicular ocurrido con fecha 22 de
julio de 2010, conforme a la Póliza Vehicular …, quedando a salvo su derecho de recurrir
ante las instancias que considere pertinentes.

Lima, 29 de diciembre de 2010

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