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FACULTAD DE INGENIERÍA
Ingeniería Industrial
CURSO:
Procesos
DOCENTE:
TEMA:
Galvanizado
CICLO:
VII
ALUMNO:
Perú - Chimbote
2018
Galvanizado
1. Concepto
La galvanización en caliente es el recubrimiento industrial de protección, comúnmente
utilizado en la fabricación de báculos y columnas de alumbrado, por su alto índice de
fiabilidad.
Se llama galvanizado por ser metales férreos recubiertos de una capa de zinc que ha sido
depositada por diferentes procesos químicos o electroquímicos. En ellos, se crea una capa
de zinc y de óxidos de zinc formando una protección muy resistente a la penetración del
dúo agua/oxígeno. Esto evita la acción de estos agentes sobre el hierro que se encuentra
debajo y, por consiguiente, frena la oxidación de este soporte.
El zinc y el hierro galvanizado son superficies metálicas que presentan una pobre
adhesión a la primera capa de pintura, debido a su superficie extremadamente lisa y a la
presencia de impurezas que están presentes normalmente en la superficie del zinc
Para evitar estos inconvenientes, es preciso dejar el metal a la intemperie, sin protección,
durante un tiempo (6-8 semanas). De esta manera, la superficie se expone al exterior de
cara a someterlo durante un periodo de tiempo a los factores atmosféricos, con tal de
contribuir a la pérdida de “lisura” y mejorar la receptividad del sustrato, y se vuelve
ligeramente mate, perdiendo su aspecto brillante.
En primer lugar una pintura puede fallar por no ser la adecuada para dicha aplicación, en el
caso de los galvanizados debe evitarse la utilización directa de pinturas alquídicas o
sintéticas, ya que puede existir una reacción de saponificación entre la superficie alcalina del
zinc y la resina, por consecuente destruye y provoca su fallo prematuro. Este efecto no se ve
desde el primer momento ya que inicialmente la adherencia es buena, sino que necesita en
general algunos meses, pero finalmente termina sucediendo.
En segundo lugar, la superficie de galvanizado es sometida generalmente a procesos de
pasivación durante su fabricación; esto es así para evitar que durante su almacenamiento en
ambientes húmedos previo a su uso, las mismas se pongan blanquecinas por formación de
óxidos e hidróxidos generando de esa manera un aspecto indeseable para el consumidor final.
En todos los casos debe evitarse aplicar recubrimientos sobre esta capa de pasivación, ya que
la misma es extremadamente lisa y poco afín a cualquier clase de pintura, por lo cual siempre
se obtendrían adherencias menores a las esperadas.
En tercer lugar, una superficie galvanizada, expuesta a la intemperie y parcialmente
envejecida puede estar recubierta de óxidos e hidróxidos poco adheridos; una capa de pintura
aplicada en estos casos no tendrá desde el inicio la adherencia adecuada al estar sobre una
superficie suelta.
I. Lo primero que habrá que hacer será preparar la superficie que vayas a pintar. Pasa un poco
de lana de acero de grano fino para poder quitar impurezas y tener un mayor agarre.
II. Una vez que hayas pasado la lana de acero, pasa un trapo humedecido con acetona o
alcohol para terminar de retirar restos de óxido o polvo, entre otras cosas.
III. Empieza a pintar el soporte. Con un rodillo de pelo corto o rodillo de lacar, aplica una capa
generosa de imprimación especial para galvanizado o una multiusos como la todoterreno.
Ambas son válidas. Deja secar la imprimación 4 o 6 horas aproximadamente.
IV. Una vez seca la imprimación o base, procede a aplicar la pintura. La adecuada será un esmalte
sintético. Puedes encontrar esmaltes brillantes o satinados.
V. Una vez seca la primera mano, mira si es necesario aplicar una segunda capa para terminar
de cubrirlo completamente.