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UNIVERSIDAD ANDINA

“NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ”


ESCUELA DE POSTGRADO
PROGRAMA DE MAESTRÍA

TÍTULO

DEFINICIONES DE EPISTEMOLOGIA

CURSO: INVESTIGACIÓN Y DOCENCIA EN EDUCACIÓN SUPERIOR

PRESENTADO POR:

GABRIEL APAZA MAMANI

PUNO, PERÚ

2019
1. Responda las siguientes preguntas.

1.1. Mencione 2 preguntas fundamentales que aborda


la teoría del conocimiento
La teoría del conocimiento plantea tres grandes cuestiones:

1. La 'posibilidad' de conocer. ¿Qué posibilidad tiene el hombre para conocer? La


epistemología propone soluciones opuestas:

a) Escepticismo: los escépticos dudan de la capacidad del hombre para conocer y por
tanto para alcanzar alguna verdad o certeza. Sus maximalistas ponen en duda todo,
desconfían de la razón y aún de sus propias impresiones sensibles; viven en completa
indiferencia, ignorando todo lo aceptado, en cuanto especulación o práctica. Esta
posición extrema tiene en el probabilismo seguidores que tratan de 'atenuar' tal
radicalismo y cuyo principio lo enuncian así: “ nunca estaremos seguros de poseer la
verdad, pero podemos fiarnos de algunas probables representaciones de ella, lo que nos
bastará en la práctica. (Dal Maschio, 2015)

b) Dogmatismo: el dogmático sostiene que sí es posible conocer y que para lograrlo


solo existen verdades primitivas o evidentes, que tienen ese carácter por que al
pretender refutarlas implícita e involuntariamente se les afirma y porque fuera de ellas
no puede haber conocimiento.
Las verdades evidentes del dogmatismo son:

- La existencia del mundo material.

- La existencia del yo cognoscente.

- El principio de la no contradicción.

- La amplitud de la mente para conocer.

2. La 'naturaleza del conocimiento', es decir, cuál es la esencia del conocimiento. Se


acepta al conocer como un acto consciente e intencional del sujeto para aprehender
mentalmente las cualidades del objeto, por tanto, primariamente la relación sujeto-
conocimiento se establece como un ser-en pero también con un ser-hacia que le da
intencionalidad, característica que lo hace frágil y cambiante; por eso, en investigación
se tiene la certeza que, Popper dixit, “ La verdad en ciencia siempre es provisional” .

Para interpretar la naturaleza del conocimiento, su teoría propone dos grandes


vertientes:

a) Idealismo: como doctrina reduce el conocer al mundo a una actividad del espíritu e
identifica lo real con lo racional, al objeto con el sujeto del conocimiento y afirma que
aún lo que no se puede ver puede ser conocido.

b) Realismo: al contrario, sostiene que el hombre solo puede conocer al 'ser en sí


mismo' o al 'ser real' únicamente cuando su juicio es o está acorde con 'su' realidad,
deviniendo en la corriente epistemológica opuesta al Idealismo.

1.2. ¿Bajo un régimen totalitarista como se obtiene las


fuentes de información y quien la aprueba?
Según Raymond Aron, el concepto central de la teoría del totalitarismo es la ideología
que se manifiesta a través del partido, la consecuencia de la aplicación de la ideología
en un régimen de partido único es la dominación total de la sociedad.

En su obra Democracia y totalitarismo ofrece cinco caracteres del totalitarismo.

 Un único partido posee el monopolio de la actividad política legítima.


 Dicho partido único está armado de una ideología que le confiere una autoridad
absoluta.
 El estado se reserva el monopolio de los medios de persuasión y coacción, los
medios de comunicación son dirigidos por el estado (en concreto las
telecomunicaciones).
 La economía, al menos en gran parte es controlada por el estado y se convierte en
parte del estado mismo.
 Politización de toda actividad, terror. Las faltas cometidas por los individuos en el
marco de una actividad económica o profesional son simultáneamente faltas
ideológicas. Esto entraña una conversión en ideológicas de todas las faltas o delitos
cometidos por los individuos que lleva a un terror ideológico y policial.
A las características ya nombradas, Aron añade, a medida que publica nuevas obras
otras tres que complementan al resto:

 Ideología que se convierte en verdad oficial del estado.


 Confusión entre sociedad civil y estado.
 Fusión entre partido y estado

El monopolio político por parte del estado se basa en un solo partido que llega a
confundirse con el estado. La fusión del estado y el partido, se basa en un partido único
cuya existencia se justifica por:

 La noción de representación auténtica, pretensión del partido de encarnar el sistema,


excluyendo a cualquier otra representación posible.
 El objetivo histórico, en el caso de la Unión Soviética de Stalin, la transformación
revolucionaria de la sociedad.

Como consecuencia, el Estado esta inseparablemente unido al partido que tiene el


monopolio; la ideología del partido se convierte en la ideología del estado y aparecen
dos sentimientos dominantes: la fe y el miedo. La fe impulsa a los militantes del partido
único y el miedo mantiene al resto paralizado.

Raymond Aron, a diferencia de Hannah Arendt, establece diferentes grados, expone un


modelo teórico al que es posible pertenecer de forma más o menos perfecta, regímenes
que en Hannah Arendt no son totalitarios si lo son en Aron. Según Aron es posible
circular por diferentes grados de totalitarismo a lo largo de la historia de un régimen, de
este modo, liga el régimen de Lenin al de Stalin, considerando totalitarios a ambos.
Aron considera que en la Rusia de Lenin ya estaba el germen de la ideología que
engloba al estado y que por lo tanto este régimen es totalitario, si bien no de forma tan
absoluta como en los periodos 1934-1938 y 1939-1953. Tras la muerte de Stalin, según
Aron, se producen cambios importantes, pero el régimen se mantiene totalitario
(contradiciendo a Hannah Arendt). Cierto culto al jefe desaparece, pero el monopolio
ideológico y de partido se mantiene.

La visión del fenómeno en Aron es mucho más flexible, se admite cierta


indeterminación en los parámetros, de modo que siguiendo su modelo teórico se puede
incluir como totalitarismo toda la historia de la Unión Soviética, además, Aron,
equipara sin tapujos dicho régimen a la Alemania Nazi, aunque establece la diferencia
de que la Unión Soviética se sustentaba sobre un edificio ideológico de carácter
humanista, mientras que el régimen de Hitler era antihumanista y destructivo. En ese
sentido, el nazismo cumple sus objetivos manifiestos, mientras el estalinismo los
incumple

1.3. ¿Cuál es la primera pregunta, con que debe


enfrentarse la teoría del conocimiento?
Es el conocimiento científico y el no científico

En el contexto de la filosofía tradicional (escolástica, fundamentalmente) es normal


referirse a varios tipos de conocimiento y establecer una jerarquía entre ellos.
Empezando por el llamado conocimiento vulgar o del sentido común, se pasa
inmediatamente al científico y se señalan después otras formas de conocimiento como el
artístico, el filosófico, el religioso o el teológico, de los cuales este último suele ser
considerado el más perfecto. Dentro de este esquema es fácil advertir a veces un ligero
desplazamiento hacia el irracionalismo, a partir del cual el conocimiento científico no
sólo ocupa un lugar mínimo en la escala jerárquica de las formas de conocimiento, sino
que incluso puede aparecer como verdadero desconocimiento, por su carácter parcial,
limitado, &c.

Dentro de esta perspectiva, que llamaremos –por denominarla de alguna manera–


«conservadora», adquieren pleno significado los planteamientos ciertamente metafísicos
(en el mal sentido de la palabra metafísica) respecto a la posibilidad, límites y esencia
del conocimiento.

Desde una perspectiva racionalista, sin embargo, el modelo de cualquier forma de


conocimiento es el conocimiento científico. Si esta posición se lleva hasta su extremo
puede llegarse incluso a negar que haya otra forma real de conocimiento que no sea el
científico.

Nos parece que la postura más adecuada es la racionalista (que algunos denominarán
cientificista) (cientificismo), pero siempre y cuando se mantenga respecto a la ciencia
una postura suficientemente crítica (El mito de la ciencia). De acuerdo con esto no
parece que tenga mucho sentido hablar de conocimiento religioso o artístico, y mucho
menos considerar a estas «formas de conocimiento» como más «perfectas» que el
conocimiento científico. La misma idea de perfección no tiene mucho sentido aplicada
al conocimiento, salvo para declarar que es perfectible. Y esto cuadra bien ante todo con
el conocimiento científico. Otra cuestión es que los aspectos afectivos, emotivos, &c.,
que figuran en el arte o la religión cumplan también un determinado papel en la ciencia
y que, por consiguiente, la separación de ésta con respecto a esas otras formas de
pensamiento o de conciencia históricamente dadas sea más bien relativa.

En una teoría general del conocimiento, la teoría crítica de la ciencia ocupará por lo
tanto un papel central; y paralelamente la problemática sobre las «diferentes formas de
conocimiento» quedaría mejor tratada en una teoría previa sobre las «formas de
pensamiento» en la que se distinguieran los aspectos histórico-sociológicos o
institucionales de éstas (el arte, la religión, la ciencia) como partes de la cultura, de las
cuestiones valorativas (su valor cognoscitivo en este caso).

1.4. ¿Quién fue el primer filósofo griego de la


República, en estudiar las bases verdades del
conocimiento?
Platón.

1.5. ¿Comente la analogía de platón, mediante la cual


explica la teoría del conocimiento?
La teoría del conocimiento en Platón: El mito de la caverna de Platón

El relato comienza contándonos que unos hombres y mujeres se hayan encadenados en


las profundidades de una caverna desde su nacimiento, de frente a una pared. Sin poder
mirar lo que tienen a su espalda, ya que están encadenados a un muro, que se halla
detrás de ellos. (Dal Maschio, 2015)

En resumidas cuentas, que permanecen sin poder moverse siempre mirando a una de las
paredes de la caverna. Justo detrás de estos hombres, a cierta distancia y situada por
encima de sus cabezas, hay una hoguera que ilumina la zona y entre ella y los
encadenados hay una gran pasarela que comunica con las salidas de la caverna donde
pasan hombres, mujeres y animales portando objetos, de manera que lo único que
pueden ver nuestra gente encadenada es la sombra de la hoguera proyectada en la pared.
Verían la silueta de animales, objetos, personas, etc. Que para ellos esta sería su verdad.

Continúa contándonos lo que ocurriría si uno de estos hombres y mujeres se liberase y


se volviera hacia la luz de la hoguera, contemplando así una nueva realidad. Diferente a
la anterior, una realidad más completa ya que esta causa su anterior percepción. Una vez
que se asume esta nueva situación, contempla la caverna y observa que hay un foco de
luz un poco más arriba, la salida. Se dirige entonces hacia fuera de la caverna
apreciando una nueva realidad exterior (naturaleza, poblados, estrellas, etc.
identificados con el mundo inteligible) y observa el sol, que reflejaría la idea de ‘el
bien’. Que sería el verdadero fundamento de las anteriores realidades.

La alegoría concluye cuando nuestro personaje vuelve a entrar a la caverna para


desencadenar y enseñar a las demás personas lo que había visto. Pero estas no le creen y
llegan incluso a matarle, idea que da alusión a Sócrates, su maestro.

El mundo físico y el mundo de las ideas

En mi opinión, Platón quería reflejar al ser humano como esos hombres y mujeres
encadenados al nacer. Atados y obligados a ver una realidad que los otros provocaban,
una realidad ficticia a fin y al cabo. Estaríamos hablando de las sombras, del mundo de
los sentidos. El ser humano pertenecería entonces al mundo sensible por lo que vive sin
la ‘verdad’ (bien) aunque se puede acceder a ella mediante la educación. Sólo algunos
hombres y mujeres consiguen liberarse de dichas cadenas y comienza a ver lo que hay a
su alrededor, que sería la propia caverna con la hoguera, pero realmente llegarían a la
idea de ‘bien’ o de ‘verdad’ sólo algunos al salir de la cueva y ver directamente al sol,
aquí estaría reflejado el mundo inteligible o comprensible. Cuando estos intenten
explicar sus ideas, como no cuadran en los esquemas de las otras personas que se habían
quedado encadenadas, estas no le creen y siguen en su propio mundo de sombras.

En mi opinión se trata de una metáfora que trata de explicar la doble realidad que
percibimos. Ambos mundos son reales, pero al fin y al cabo uno es producto de otro,
cada uno tiene el poder de decidir cómo intentar percibirlo.
1.6. ¿Explique la teoría del conocimiento propuesta
por Platón?
La teoría del conocimiento: el análisis del conocimiento en Platón

El análisis del conocimiento en Platón no es objeto de un estudio sistemático, abordado


en una obra específica dedicada al tema, sino que, como ocurre con otros aspectos de su
pensamiento, se plantea en varios de sus diálogos, por lo general en el curso de la
discusión de otras cuestiones no estrictamente epistemológicas, si exceptuamos el
Teeteto, diálogo en el que el objeto la discusión es el conocimiento.

El análisis del conocimiento

A los planteamientos iniciales de la teoría de la reminiscencia, expuesta en el Menón y


en el Fedón, con ocasión de la demostración de la inmortalidad del alma, seguirá la
explicación ofrecida en la República (libro VI) donde encontramos la exposición de una
nueva teoría -la dialéctica- que será mantenida por Platón como la explicación definitiva
del conocimiento. En el Teeteto, obra posterior a la República, no encontraremos
ninguna ampliación de lo dicho en ésta respecto al conocimiento, sino una crítica a la
explicación del conocimiento dada por los sofistas, basada en la percepción sensible,
con objeto de definir cuáles son las condiciones que debe cumplir el verdadero
conocimiento, condiciones que se habían planteado ya en la República al explicar la
teoría dialéctica.
La explicación del conocimiento en los filósofos anteriores

El problema del conocimiento había sido abordado ya por los filósofos presocráticos.
Recordemos la distinción hecha por Parménides entre la vía de la opinión y la vía de la
verdad. Existen, para Parménides, dos formas de conocimiento: una basada en los datos
de los sentidos y la otra basada en la razón. La vía de la opinión, en la medida en que
remite a los datos sensibles, procedentes de un mundo aparentemente en devenir, no
constituye un verdadero conocimiento: su falsedad le vendría de la aceptación del no
ser, fuente de todas las contradicciones; en efecto, si el no ser no es ¿cómo confiar en el
conocimiento que derive de su aceptación? El verdadero conocimiento nos lo ofrece la
vía de la razón, al estar basada en el ser y rechazar, por lo tanto, toda contradicción. Por
lo demás, el ser es inmutable, por lo que el verdadero conocimiento ha de ser también
inmutable. La verdad no puede estar sometida a la relatividad de lo sensible. (Palazzo,
2015)

Para los sofistas, sin embargo, el conocimiento sensible es, simplemente, el


conocimiento. La verdad o falsedad no pueden existir como absolutos, estando
sometidas a la relatividad de la sensación. Si prescindimos de la sensación,
prescindimos del conocimiento. Lo que me parece frío, es frío, según Protágoras,
aunque a otro le pueda parecer caliente: y para él será caliente. La razón debe partir de
los datos sensibles para realizar sus operaciones, por lo que depende absolutamente de
ellos. No tiene sentido hablar de un conocimiento racional como si fuera algo distinto y
aún opuesto al conocimiento sensible.

La crítica de Platón a las explicaciones anteriores

En el Teeteto, sin embargo, Platón realizará una crítica de las explicaciones del
conocimiento dadas por Protágoras negando:1) que el conocimiento se pueda identificar
con la percepción sensible, ya que la verdad se expresa en el juicio y no en la sensación;
2) que ni siquiera se puede identificar el conocimiento con el "juicio verdadero" ya que
podría formularse un juicio que resultara verdadero y estuviera basado en datos falsos;
3) que tampoco se puede identificar el conocimiento con el "juicio verdadero" más una
razón, pues ¿qué podría añadirse, mediante el análisis, a un "juicio verdadero" que no
contuviera ya, y que le convirtiera en verdadero conocimiento? Platón admite, con
Protágoras, que el conocimiento sensible es relativo; pero no admite que sea la única
forma de conocimiento. Cree, por el contrario, con Parménides, que hay otra forma de
conocimiento propia de la razón, y que se dirige a un objeto distinto del objeto que nos
presenta la sensibilidad: las Ideas. El verdadero conocimiento ha de versar sobre el ser,
no sobre el devenir, y no puede estar sometido a error, ha de ser infalible. El
conocimiento sensible, pues, no puede ser el verdadero conocimiento ya que no cumple
ninguna de esas características. (Platòn, 2005)

1.7. ¿Mucho de lo que observamos en el mundo en el


que vivimos es verdadero o falso?
En el ámbito del conocimiento, la filosofía educativa influye en nuestra manera de ver
el mundo. Una persona educada en el idealismo platónico, que considera que la
verdadera naturaleza del hombre radica en su vida espiritual, pensará que no todos los
hombres pueden llegar a conocer plenamente la verdad, pero sabrá que
toda educación debe llevar al individuo a la virtud, que consiste en descubrir la verdad y
vivir de acuerdo con ella. El realismo científico, que plantea que el fin del hombre es
conocer la verdad científica por medio de la investigación, preparará al ser humano
intelectualmente, dándole a conocer las verdades científicas. El pragmatismo, que
concibe al hombre como un ser social que se define por sus impulsos, sin los cuales le
sería imposible conservar la vida, proporciona al sujeto experiencias de aprendizaje,
promueve la cooperación entre los individuos y los ejercita en la aplicación del método
científico dentro de un ambiente democrático. El existencialismo, que asigna al hombre
la misión de realizarse y desarrollarse como ser libre dentro de una existencia auténtica,
le atribuye a la educación la tarea de formar al hombre para ser él mismo, alejándolo de
la masificación y ayudándolo a hacerse sujeto. El personalismo, que considera al
hombre como un ser trascendente, libre y original, plantea que la educación debe crear
ambientes que favorezcan el desarrollo personal del hombre en sus
diferentes estructuras. El marxismo, para el que el hombre es un ser social que se hace
en sus relaciones con los otros hombres a través del trabajo, rechaza
el modelo educativo profesor-alumno, y propone la pedagogía de la colectividad
primaria, lo cual conlleva a que todos los fines personales y grupales deben emanar
siempre de los fines generales de la escuela y del país.
1.8. ¿Aristóteles fue crítico de Platón?
Criticas de Aritóteles hacia platón, metafísica según Platon:

Divide al mundo en dos distintos aspectos (Ruiz, 2015):

(El mundo sensible): es el mundo al que tenemos acceso a través de los sentidos. en el
que hay dos tipos de entidades: las sombras e imágenes de los objetos, y los objetos
físicos.

(El mundo inteligible): es el mundo de las ideas, todo lo que nace por medio del
pensamiento y que carece de fuerza.

No hay una relación clara de causalidad del mundo ideal respecto del mundo sensible.
no explica como las ideas son causa de las cosas sensibles y mutables. no infiere que de
una idea se derive un objeto.

Metafísica según Aristóteles

Aristóteles, al contrario de Platón que concebía la existencia de dos mundos posibles o


reales poseía una teoría que discurría entre el mundo de las nociones y el mundo
sensible.

Aristóteles hace cuatro críticas fundamentales a la teoría de las ideas de Platón:

Platón no ofrece una explicación racional al hablar de los dos mundos. se limita a
utilizar mitos y metáforas, en vez de aclarar conceptualmente sus propuestas.

Critica a los dos mundos: para Aristóteles es uno solo; admitir dos mundos complica la
explicación innecesariamente, reduplicando las realidades.

Argumento del tercer hombre: según Platón, la semejanza entre dos cosas se explica
porque ambas participan de la misma idea. según Aristóteles, se precisa un tercero para
explicar la semejanza entre dos cosas, y un cuarto para explicar las tres, y así
sucesivamente. es una regresión al infinito, por lo tanto no se explica nada. tal
argumento ya había sido recogido por el mismo Platón en el dialogo titulado
Parménides.
1.9. ¿Qué argumentos de platón rechazo Aristóteles?
1. Para Aristóteles, la teoría de las ideas parte de la búsqueda Socrática por definir
la esencia de las cosas, especialmente, las virtudes. Al definir una esencia, se
contiene el concepto general o universal de ésta, pero mientras que Sócrates no
otorgaba una existencia separada a los universales y a las definiciones, los
platónicos le otorgaron a estas el status de "Ideas" admitiendo como tales todo lo
que se afirma universalmente. Aristóteles no puede admitir el carácter separado
de las esencias: si las Ideas son esencias que existen separadamente de las
cosas, entonces son substancias, esto es realidades subsistentes, en tanto y en
cuanto poseen existencia independiente.

2. Duplicando los problemas

Dice Aristóteles que tratando de explicar este mundo, Platón lo duplica,


duplicando así las dificultades: ahora hay que explicar dos mundos.

3. El mundo de las Ideas no sirve para explicar el mundo de las cosas

Si las esencias de las cosas están separadas de éstas, entonces no son


propiamente sus esencias.

4. El origen y el devenir no se explica con las Ideas

Aunque Platón afirmó que las Ideas era "causas" de las cosas pretendiendo
explicar con esto el origen, es evidente para Aristóteles que nunca pueden ser
"causa de movimiento". Para resolver este problema tuvo Platón que introducir a
la figura mítica de Demiurgo.

5. Demasiada matemática

Decía Aristóteles recurrir a las matemáticas no era el camino para corregir las
deficiencias de la teoría de las Ideas. Por el contrario, la matematización de la
teoría trasformaba el platonismo en pitagorismo.

Aristóteles no rechaza toda la teoría de las Ideas, sino la existencia separada de


éstas. Por lo demás, será fiel a la línea iniciada por Sócrates y Platón: la ciencia
verdadera es aquella que se centra en lo general y lo universal: la búsqueda de la
esencia común, que para Aristóteles, se encuentra en las cosas mismas y no
separado de ellas.

1.10. ¿Para Aristóteles de que entes proviene el


verdadero conocimiento?
La Teoría del conocimiento aristotélica

Al igual que ocurría con Platón tampoco en Aristóteles encontramos una teoría del
conocimiento elaborada, aunque sí numerosos pasajes en varias de sus obras
(Metafísica, Ética a Nicómaco, Tópicos, por ejemplo) que se refieren explícitamente al
conocimiento analizándolo bajo distintos aspectos. El estudio de la demostración, el
análisis de las características de la ciencia y sus divisiones, la determinación de las
virtudes dianoéticas, etc., son algunas de las ocasiones en las que Aristóteles nos habla
de una manera más específica del conocimiento y de sus características. De todo ello
podemos deducir algunas de las características básicas del conocimiento tal como
parece haberlo concebido Aristóteles.

Aristóteles distingue varios niveles o grados de conocimiento. El conocimiento sensible


deriva directamente de la sensación y es un tipo de conocimiento inmediato y fugaz,
desapareciendo con la sensación que lo ha generado. El conocimiento sensible es propio
de los animales inferiores. En los animales superiores, sin embargo, al mezclarse con la
memoria sensitiva y con la imaginación puede dar lugar a un tipo de conocimiento más
persistente. Ese proceso tiene lugar en el hombre, generando la experiencia como
resultado de la actividad de la memoria, una forma de conocimiento que, sin que le
permita a los hombres conocer el porqué y la causa de los objetos conocidos, les
permite, sin embargo, saber que existen, es decir, la experiencia consiste en el
conocimiento de las cosas particulares:

... ninguna de las acciones sensibles constituye a nuestros ojos el verdadero saber, bien
que sean el fundamento del conocimiento de las cosas particulares; pero no nos dicen
el porqué de nada; por ejemplo, nos hacen ver que el fuego es caliente, pero sólo que es
caliente. (Aristóteles, Metafísica, libro 1,1).
El nivel más elevado de conocimiento vendría representado por la actividad del
entendimiento, que nos permitiría conocer el porqué y la causa de los objetos; este saber
ha de surgir necesariamente de la experiencia, pero en la medida en que es capaz de
explicar la causa de lo que existe se constituye en el verdadero conocimiento:

Por consiguiente, como acabamos de decir, el hombre de experiencia parece ser más
sabio que el que sólo tiene conocimientos sensibles, cualesquiera que ellos sean: el
hombre de arte lo es más que el hombre de experiencia; el operario es sobrepujado por
el director del trabajo, y la especulación es superior a la práctica. (Aristòteles, 2005)

El conocimiento sensible es, pues, el punto de partida de todo conocimiento, que


culmina en el saber. Y Aristóteles distingue en la Metafísica tres tipos de saber: el saber
productivo, el saber práctico y el saber contemplativo o teórico. En la Ética a Nicómaco
volverá presentarnos esta división del saber, en relación con el análisis de las virtudes
dianoéticas, las virtudes propias del pensamiento discursivo (diánoia). El saber
productivo (episteme poietiké) que es el que tiene por objeto la producción o
fabricación, el saber técnico. El saber práctico (episteme praktiké) remite a la capacidad
de ordenar racionalmente la conducta, tanto pública como privada. El saber
contemplativo (episteme theoretiké) no responde a ningún tipo de interés, ni productivo
ni práctico, y representa la forma de conocimiento más elevado, que conduce a la
sabiduría.

El punto de partida del conocimiento lo constituyen, pues, la sensación y la experiencia,


que nos pone en contacto con la realidad de las sustancias concretas. Pero el verdadero
conocimiento es obra del entendimiento y consiste en el conocimiento de las sustancias
por sus causas y principios, entre las que se encuentra la causa formal, la esencia. Al
igual que para Platón, para Aristóteles conocer, propiamente hablando, supone estar en
condiciones de dar cuenta de la esencia del objeto conocido. De ahí que el conocimiento
lo sea propiamente de lo universal, de la forma (o de la Idea). Pero para Aristóteles la
forma se encuentra en la sustancia, no es una entidad subsistente, por lo que es
absolutamente necesario, para poder captar la forma, haber captado previamente, a
través de la sensibilidad, la sustancia.

El entendimiento no puede entrar en contacto directamente con la forma; cuando el


hombre nace no dispone de ningún contenido mental, por lo que entendimiento no tiene
nada hacia lo que dirigirse: es a través de la experiencia como se va nutriendo el
entendimiento de sus objetos de conocimiento, a través de un proceso en el que
intervienen la sensibilidad, la memoria y la imaginación. Mediante la acción de los
sentidos, en efecto, captamos la realidad de una sustancia, de la que, mediante la
imaginación, elaboramos una imagen sensible, es decir, una imagen que contiene los
elementos materiales y sensibles de la sustancia, pero también los formales. Es sobre
esta imagen sobre la que actúa el entendimiento, separando en ella lo que hay de
material de lo formal. Aristóteles distingue dos tipos de entendimiento, el agente y el
paciente; el entendimiento recibe, entra en contacto con, la imagen sensible; el
entendimiento agente realiza propiamente la separación de la forma y la materia,
quedándose con el elemento formal que expresa a través de un concepto en el que se
manifiestan, por lo tanto, las características esenciales del objeto.

Las diferencias son, pues, considerables con Platón, tanto respecto al valor atribuido al
conocimiento sensible, como respecto a la actividad misma del entendimiento que ha de
ser necesariamente discursivo, siendo imposible llegar a conocer los universales a no ser
mediante la inducción; además, Aristóteles rechaza explícitamente el innatismo del
conocimiento, y nos lo presenta como el resultado del aprendizaje, es decir, por la
coordinación racional de los elementos procedentes de la sensación, a través de la
experiencia. Coinciden, sin embargo, en la consideración de que el verdadero
conocimiento ha de serlo de lo universal, y no de los objetos singulares.
Bibliografía
anónimo, A. (15 de mayo de 2019).
https://www.webdianoia.com/aristoteles/aristoteles_conoc.htm. Obtenido de
https://www.webdianoia.com/aristoteles/aristoteles_conoc.htm

Aristòteles. (2005). Metafìsica. Madrid: Blibioteca Universal Gredos.

Dal Maschio, E. (2015). Platòn, la verdad està en otra parte. Madrid: Bonalettra Alcompás.

Palazzo, S. (2015). Parmènides. Madrid: Bonalettra Alcompas.

Platòn. (2005). La República. Madrid: Biblioteca Universal Gredós.

Ruiz, P. (2015). Aristóteles. De la potencia al acto. Madrid: Bonalettra Alcompás.

Webgrafía
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-
55832009000300011
http://www.filosofia.org/enc/dfc/conocimi.htm
https://www.upadpsicologiacoaching.com/alegoria-caverna-platon/?fbclid=IwAR2-
ANIAYspF1jNlsw_7SPb02JINVOKAp5dEGZBy21C0ONhBaKU9FYp06x4

https://www.webdianoia.com/platon/platon_fil_cono.htm
https://filosofia.idoneos.com/324996/
https://www.webdianoia.com/aristoteles/aristoteles_conoc.htm

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