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LA CULURA TRIBUTARIA MUNICIPAL

*Soliani González
C.I. 19.681.462

RESUMEN

El presente artículo tiene como propósito central estudiar la cultura tributaria en el


ámbito municipal; la metodología utilizada fue de tipo documental o bibliográfica a
través de la técnica de la hermenéutica jurídica, con el fin de desarrollar un
análisis crítico de cómo la cultura tributaria ámbito municipal en la cual se
originaron cambios fundamentales, en torno al ciudadano contribuyente. Sin
embargo, la frase cultura tributaria, en Venezuela y en los últimos años suena
mucho, luce como decretada, está de moda o pasa como un slogan. Por
contraste, el tratamiento heurístico e histórico, social y sociológico apunta hacia
otros horizontes y revela otras posturas socio-políticas. Porque en dicha relación,
ese otro agente social, el contribuyente, cuyo aporte y participación hace posible
todo ese mundo de poder, él es un desconocido para muchos especialistas en
materia tributaria. Y en ese Estado que sin los contribuyentes sería casi nada, que
sin ellos estaría privado de tanto poder, ellos son considerados como pagadores
anónimos y distantes, dispersos y pasivos. En este trabajo se presentan otros
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aspectos, datos y facetas del problema.

Palabras Claves: Cultura, Municipio, Tributaria. Conciencia, Educación

THE MUNICIPAL TAX CULTURE

ABSTRACT

This article aims to central study tax culture at the municipal level; the methodology
used was documentary or bibliographical through the technique of legal
hermeneutics, in order to develop a critical analysis of how municipal tax culture in
which originated fundamental changes, around the taxpaying citizen. However, the
phrase tax culture, in Venezuela and in recent years sounds much, looks as
decreed, it is fashionable or pass as a slogan. By contrast, heuristic and historic,
social and sociological treatment points towards other horizons and reveals other
socio-political positions. Because in that relationship, that another social agent, the
taxpayer, whose contribution and participation makes it possible that world power,
he is a stranger to many specialists in tax matters. And that State that no taxpayers
would be almost nothing, which without them would be deprived of so much power,
they are considered as anonymous and distant, dispersed and passive payers.
Other aspects and facets of the problem, data are presented in this work.

Key words: Culture, municipality, tax. Awareness, education


INTRODUCCIÓN

La cultura tributaria en el ámbito municipal debe verse como un conjunto de

condiciones de creación y recepción de mensajes, así como de significaciones

mediante los cuales el individuo se apropia de las formas que le permiten

estructurar su lenguaje, además de su visión del mundo. Cabe señalar, que para

fines de comprender la cultura tributaria, es esencial tener noción del significado

de cultura ciudadana. Habitualmente, se entiende por cultura ciudadana al

conjunto de valores y comportamientos propios de una comunidad.

Por ello, para comprender el amplio significado, así como el alcance de la

cultura tributaria, los valores y creencias implícitos: el pago consiente al Estado de

los tributos en tanto que va en beneficio de todos: la solidaridad, inclusión, debe


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comprenderse tanto el significado como el alcance de algunos antivalores propios

de la incultura tributaria. Afirma la investigadora la cultura tributaria está hecha de

un conjunto heterogéneo de informaciones, prácticas y acontecimientos de

referencia vinculados entre sí por la forma en que se articulan alrededor de una

representación dominante.

La Cultura Tributaria Ámbito Municipal

Para, Sciarpa (2005), es un patrón de supuestos básicos a partir del cual una

sociedad asume como norma, necesaria, el pago voluntario de tributos en tanto

que existe en cada uno de los individuos la plena convicción, basadas en diversos

valores de que el objetivo máximo es el bien común. Por lo tanto se considera


necesario enseñarlo a nuevos miembros como la forma correcta de percibir,

pensar y sentir en relación con la tributación. Según, Lamizet (2008, p.103), la

cultura tributaria se describe:

Como un conjunto de condiciones d creación y recepción de mensajes


y de significaciones mediante los cuales el individuo se apropia de las
formas que le permiten estructurar su lenguaje y su visión de mundo.
Por esta razón, tiene un doble rol en la estructuración de los sistemas
sociales y de las lógicas institucionales, pues ofrece representaciones
generales que sirven como instrumentos de interpretación (Códigos)
para todos los temas relacionados con la agenda pública o la vida
política-Institucionales.

Por su parte, Cortazar (2006), la define como el conjunto de imágenes, valores

y actividades de los individuos sobre el tema de los impuestos y el conjunto de

prácticas desarrolladas a partir de estas representaciones, permite rehacer el marco


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de interpretación que ponen en juego los ciudadanos respecto a este tema en

relación con las políticas oficiales. El análisis de la cultura tributaria muestra como

los individuos incorporan una cierta visión, que sirve d referencia para sus prácticas

en el tema de los impuestos.

En este mismo orden de ideas, Méndez (2008), se entiende como un

conjunto de valores, conocimientos, actitudes compartidos, por los miembros de

una sociedad respecto a la tributación y la observancia de las leyes que la rigen,

esto se traduce en una conducta manifestada en el cumplimiento permanente de

los deberes tributarios con base en la razón, la confianza aunado a la afirmación

de los valores de ética personal, respeto a la ley, responsabilidad ciudadana de los

contribuyentes. Por otro lado, la Superintendencia de Administración Tributaria


(2008), en Guatemala, menciona es el conjunto de valores, creencias y actitudes

compartidos por una sociedad respecto a la tributación.

En este sentido, la cultura tributaria es vista como, el conjunto de valores,

conocimientos y actitudes compartido por los miembros de una sociedad respecto

a la tributación y la observancia de las leyes que la rigen, esto quiere decir, en una

conducta manifestada en el cumplimiento permanente de los deberes tributarios

con base en la razón, la confianza y la afirmación de los valores de ética personal,

respeto a la ley, responsabilidad ciudadana, solidaridad social de los

contribuyentes.

Desde la perspectiva la investigadora, se este articulo considera que la cultura


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tributaria sea esta municipal o nacional lo que busca es el pago voluntario de los

impuestos por parte de los y las contribuyentes; por ello, es necesario y

fundamental incrementarla. A su vez, agrega, que en la medida en que dichos

contribuyentes cumplan con dicha cultura, estos podrán tener el derecho a reclamar

los beneficios que el Estado debe otorgarles por obligaciones, entre ellos, la calidad

de servicios públicos.

Además, cabe agregar que con la cultura tributaria, se pretende que los

individuos de la sociedad involucrados en el proceso tomen conciencia en cuanto

al hecho de que es un deber constitucional aportar al Estado y comunicar a dicha

colectividad que las razones fundamentales de la tributación son el proporcionar a

la Nación los medios necesarios para que este cumpla con su función; como lo es

la de garantizar a la ciudadanía servicios públicos eficaces y eficientes.


Por otro lado, el desarrollo de la conciencia tributaria en la población

venezolana es un objetivo nacional de mediano y largo plazo al que deben

concurrir otros sectores. Por ello se debe trabajar a través de un convenio

interinstitucional la conciencia tributaria en la población venezolana es un objetivo

nacional de mediano y largo plazo al que deben concurrir otros sectores. Por ello

se debe trabajar a través de un convenio interinstitucional.

Fomentar una cultura tributaria se requiere también de un Estado que rinda

cuentas claras a los ciudadanos del uso que le está dando a los recursos que ellos

aportan; asimismo que se fortalezca a los gobiernos locales y que las

comunidades participen en la formulación de las políticas de desarrollo local; esto


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es parte de la cultura. Esto se traduce en una conducta manifestada en el

cumplimiento permanente de los deberes tributarios con base en la razón, la

confianza y la afirmación de los valores de ética personal, respeto a la ley,

responsabilidad ciudadana y solidaridad social de los contribuyentes.

El SENIAT como otros entes públicos relacionados, han puesto como uno de

sus objetivos estratégicos, el desarrollo de la cultura tributaria y, mejora de la

eficiencia y eficacia institucional. Si pagar impuesto es un hecho individual de

trascendencia social, entonces la cultura tributaria es la variable que engloba

ambas dimensiones. En Venezuela una cultura tributaria apenas puede

considerarse como una posibilidad aún bastante incipiente en los horizontes de la

relación Ciudadano-Estado.
Lo expuesto en líneas anteriores guarda relación con la afirmación hecha por

Guaiquirima (2004), la formación de la conciencia tributaria no es un trabajo fácil,

requiere tiempo, ya que implica un proceso continuo de aprendizaje y asimilación

por parte de la sociedad venezolana, siendo necesario el desarrollo,

discernimiento y compromiso de todos los miembros del SENIAT, en respaldar la

gestión que se realiza.

De tal manera, se puede decir, la educación es el medio a través del cual se

genera el cambio de pensamiento, sentimiento y acción de los ciudadanos,

estimulando la participación corresponsable de los individuos para mejorar la

calidad de vida del venezolano, de donde surge la necesidad de una relación entre

el sector educativo y la administración tributaria, la cual debe desarrollarse en


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forma armónica, con respeto a los principios constitucionales y una actitud

apegada a valores éticos entre los actores participantes.

De acuerdo a los planteamientos realizados por los autores, es de gran

importancia resaltar, que la cultura tributaria está basada en un conjunto de

valores donde los contribuyentes expresan por medio del cumplimiento de sus

deberes, estando estos caracterizados en el pago de los tributos que deben

cumplirse de manera voluntaria, para que así el estado pueda llevar a cabo

acciones o servicios de manera eficaz y eficiente.

Dado que la cultura y la sociedad pueden definirme como un todo dado que

en ellos hay una profunda conexión, cultura se refiere a los comportamientos

específicos e ideas dadas que emergen de estos comportamientos y sociedad se

refiere a un grupo de gente que “tienen , poseen” una Cultura.


En consecuencia, la cultura se obtiene desde las creencias y valores

inculcados en las familias, los seres humanos necesitan seguir un patrón para ser

aceptados dentro de la sociedad, es por esto que se dice que la cultura es una

estructura social.

A nivel general, opina Brenes (2000) que la cultura debe verse como un

conjunto de condiciones de creación y recepción de mensajes y de significaciones

mediante los cuales el individuo se apropia de las formas que le permiten

estructurar su lenguaje y su visión de mundo.

Por esta razón, el mismo autor plantea que tiene un doble rol en la

estructuración de los sistemas sociales y de las lógicas institucionales, pues ofrece


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representaciones generales que sirven como instrumentos de interpretación

(códigos) para todos los temas relacionados con la agenda pública o la vida

político-institucional. Hay cultura político-institucional que tiene que ver con la

forma en que los ciudadanos incorporan una visión determinada de la

administración de lo público y del compromiso y la solidaridad nacional.

Aplicando a la cultura tributaria, agrega Rivera (2002) que la misma no es el

conocimiento que tienen los ciudadanos sobre sus responsabilidades contributivas

y su acción correspondiente, sino la forma en que construyen una imagen de los

impuestos a partir de una combinación de información y experiencia sobre la

acción y el desempeño del Estado.

La confianza en las instituciones es vital para la construcción de un vínculo

positivo entre los ciudadanos que paguen impuestos y quienes administran y


utilizan los recursos. La cultura tributaria se mueve en medio de una tensión entre

el acto penalizado de evasión y la formación de órdenes múltiples de

circunstancias atenuantes. La solidaridad en abstracto entra en conflicto con la

evasión en concreto.

Conclusiones

Las definiciones antes expuestas, muestran en términos generales que la

cultura tributaria debe estar presente en la sociedad, para cumplir con la normativa

respectiva establecida por el Estado, razón por la cual se considera uno de los

elementos que debe contener el proceso de la disciplina tributaria que se describe


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en este análisis.

Por tano, se entiende que la cultura tributaria abarca un conjunto de valores,

creencias o representaciones sociales que los individuos atribuyen a la acción

tributaria del Estado, connotando su conducta como contribuyente dentro de la

sociedad. Por ello, para comprender el amplio significado y alcance de la Cultura

Tributaria y los valores y creencias implícitos: el pago consciente al Estado de los

tributos en tanto que va en beneficio de todos: solidaridad, inclusión, debe

comprenderse también el significado y alcances de algunos anti valores, propios

de la incultura tributaria.
Referencias Bibliográficas

Asamblea Nacional Constituyente. Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela (1999). Gaceta Oficial No. 36860.

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Ossorio, M. (2001). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales.


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Palacios, L. (2003). 60 Años de Imposición a la Renta en Venezuela. 1era.


Edición. A.V.D.T. Caracas, Venezuela. Sciarpa, F. (2005). Plan Evasión
Cero: Cultura Organizacional y Cultura Tributaria para Alcanzar el Éxito.
Ponencia Presentada en el Taller Plan Evasión Cero. Caracas.

Lamizet, B. (2008). La mediatia Politique. Universidad Católica de Louvair


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Cortazar, J. (2006) Estrategias Educativas para el Desarrollo de una Cultura


Tributaria en América Latina. Experiencias y líneas de acción. Revista
del CLAD. Nº 17 Caracas.

Méndez (2008), La Planificación Fiscal como Herramienta en las


Organizaciones. Editorial Legis. Bogotá.

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