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Diabetes y estilos de vida en una comunidad pobre de Chiapas

Article · December 2014

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5 authors, including:

Lidia Compeán Ortiz Ana M Valles-Medina

Autonomous University of Tamaulipas Autonomous University of Baja California
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Difusión de la ciencia
Difusión de la ciencia Año II. Vol. 4, octubre - diciembre de 2014.

Aplicación de pruebas de detección de diabetes en el municipio de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Foto: Instituto de Salud.

Diabetes y estilos de vida en una

comunidad pobre de Chiapas1
Diabetes, lifestyles and self-care in a poor community in Chiapas
1
Agradecimiento: Este documento es producto del proyecto Cuidado Interdisciplinario en
Familias con Historia de Diabetes mellitus Tipo 2, en Zonas de Bajo Desarrollo Social,
por lo que agradecemos a Promep su financiamiento.

Dra. en C. Laura Elena Trujillo-Olivera* a 29 enfermos y 35 familiares en primer grado,

Dra. en C. Lidia Compean-Ortíz** residentes de una localidad del municipio de Tuxtla
M. en C. María Rugerio***
Gutiérrez, Chiapas, México. Previo consentimiento
Dra. en C Ana M. Valles-Medina****
Dr. en C. Néstor García-Chong* informado se tomaron datos somatométricos,
se usó el Instrumento de Medición de Estilos
Resumen de Vida (Imevid) y se determinaron niveles de

I
ndudablemente la diabetes mellitus tipo 2 (dm2)
es un complejo desafío para la salud pública.
La pobreza, las condiciones de escolaridad, la
crisis del sistema de salud en México, agudizan
el problema. Con el objetivo de determinar la
situación de control glucémico y los estilos de vida
se realizó un estudio de prevalencia que incluyó
glucosa sérica y hemoglobina glucosilada. Los
resultados indican una prevalencia de 13.2% de
dm2 en mayores de 20 años; en los estilos de vida
se destaca la escasa frecuencia de consumo de
verduras y frutas (OR 11.37), así como la limitada
información sobre el padecimiento (OR 2.66) para
no tener control glucémico. Cinco de cada seis

*Profesor/a de la Facultad de Medicina Humana. Universidad Autónoma de Chiapas. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
**Profesora de la Facultad de Enfermería, Universidad Autónoma de Tamaulipas. Tampico, Tams.
***Profesora de la Facultad de Enfermería, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Puebla, Puebla.
****Profesora de la Facultad de Medicina y Psicología. Universidad Autónoma de Baja California. Tijuana, BC.

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 Año II. Vol. 4, octubre - diciembre de 2014. Difusión de la ciencia
pacientes y 16% de los familiares, en su mayoría
mujeres, cursan con hiperglucemia. Niveles de
hemoglobina glucosilada indican que sólo una de
cada cuatro personas tiene control glucémico. Los
familiares, además, muestran valores anormales
en colesterol total y triglicéridos. La discusión
se orienta a la ineficacia de los tratamientos
farmacológicos y la ausencia de autocuidado en
enfermos, lo que permite anticipar incremento en
la prevalencia de dm2, complicaciones y pérdida
de la calidad de vida.
Palabras clave: Diabetes, Chiapas, estilos de
vida, autocuidado.
Summary
Certainly type 2 diabetes mellitus (T2dm) is a
complex challenge for public health. Poverty, low
schooling, the crisis in the health system in Mexico,
exacerbate the problem. In order to determine the
status of glycemic control and lifestyle, a prevalence
study was conducted. Patients and Methods. The
study included 29 patients and 35 first-degree
relatives, residents of a village in the municipality
of Tuxtla Gutierrez, Chiapas, Mexico. Previous
informed consent, somatometric data were
taken; Measuring Instrument Lifestyle (IMEVID)
was used and serum glucose and glycosylated
hemoglobin were determined. Results indicate
a 13.2 % prevalence of dm2 in patients over 20
years; in lifestyles stand infrequent consumption
of vegetables and fruit (OR 11.37), and the limited
information about the disease (OR 2.66) to have no
glycemic control. Five out of six patients and 16%
of relatives, mostly women, suffer hyperglycemia.
Glycosylated hemoglobin levels indicate that only
one in four adults has glycemic control. Relatives
also show abnormal values in total cholesterol
and triglycerides. The discussion focuses on the
ineffectiveness of pharmacological treatments
and lack of self-care in patients, allowing anticipate
increased prevalence of T2dm, complications and
loss of quality of life.
Keywords: Diabetes, Chiapas, Lifestyles, Self-care.
Introducción
Indudablemente la diabetes mellitus tipo 2 (dm2)
es un complejo desafío para la salud pública en
México (Villalpando et al., 2010; insp, 2012). Con
base en que la adherencia terapéutica es limitada
a uno de cada tres personas diagnosticadas1, la
estrategia se centra en promover estilos de vida
saludables (López et al., 2003). Los estilos de
vida organizan un concepto multidimensional; sin
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embargo, en dm2 se promueven hábitos saludables
relacionados con modificaciones favorables en
alimentación, actividad física, riesgos por alcohol
y tabaco, control del sobrepeso/obesidad,
adherencia terapéutica, entre otros (López, 2003;
García, 2010). La promoción de estilos de vida
saludables entre las personas con dm2 debería,
en consecuencia, reflejarse en acciones efectivas
de autocuidado de diabetes (Trujillo, 2010; Trujillo
& Nazar, 2011).6
La complejidad del problema de dm2 se deriva de
algunos determinantes sociales de salud, entre
ellos la pobreza, que afecta a poco más de la mitad
de la población en México, donde Chiapas ocupó
uno de los primeros lugares en 2012 (Coneval,
2012). Aunque Tuxtla Gutiérrez es uno de los
siete municipios considerados entre las zonas no
prioritarias, 80 localidades que integran el municipio
presentan diferente situación. Las carencias en
las localidades rurales no son únicamente por
ingreso, el 91.5% de la población en Chiapas
tiene al menos una carencia. La situación de la
población rural de Chiapas es consistente con
desventajas por ingreso, reducida escolaridad y
pertenencia a un grupo étnico minoritario (Inegi,
2012). A tales desventajas, que son frecuentes, se
agrega la carga adicional de la enfermedad crónica
diabetes mellitus tipo 2, como una de las tres más
frecuentes causas de mortalidad en los mayores
de 20 años (Inegi, 2012).
La localidad El Jobo se ubica a 15 Km de la capital
del estado, Tuxtla Gutiérrez, es una de las 80
localidades rurales registradas en el municipio;
reúne una población de poco más de 4632
personas, de las cuales 60.7% son menores de 15
Ubicación de la localidad El Jobo, municipio de Tuxtla Gutié-
rrez, Chiapas. Fuente: Google maps.
años. La escolaridad predominante es la educación
primaria incompleta, la tasa de analfabetismo en
mayores de 15 años es de 7.3%; las actividades
productivas son la agricultura, los servicios y el
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Difusión de la ciencia Año II. Vol. 4, octubre - diciembre de 2014.
comercio informal por cuenta propia. Respecto a
la situación de salud destaca la alta prevalencia
de diabetes mellitus tipo 2, que alcanza 13.2%
en mayores de 20 años; se dispone de un centro
de salud que atiende a beneficiarios del programa
Prospera, como a la población en general.
Con base en estos antecedentes, se llevó a
cabo un estudio transversal para determinar la
situación de control glucémico asociados a estilos
de vida en una población rural del municipio de
Tuxtla Gutiérrez, con el propósito de elaborar
una propuesta de intervención educativa, desde
la perspectiva de la multidisciplinariedad, para
contribuir a la mejora de la atención integral de las
personas que viven con diabetes mellitus tipo 2.
Materiales y métodos
Se llevó a cabo un estudio de prevalencia
entre febrero y abril del 2013 en la localidad El
Jobo. Se aplicó una encuesta que incluyó al
52.2% de la población (2,418 habitantes), se
determinó prevalencia de 13.2% de diabetes
mellitus autorreportada entre los mayores de
20 años (IC95% 11.9-14.6). De este grupo se
determinó una muestra aleatoria de 29 personas
con diagnóstico de dm2 de más de 5 años de
evolución y 35 familiares de primer grado que
reunieran factores de riesgo (SS, 2011).
A las personas con dm2, previo consentimiento
informado, se les aplicó el instrumento Imevid
(López et al., 2003); a los familiares y a los enfermos
se les tomaron datos somatométricos (peso, talla,
circunferencia de cintura) y muestras sanguíneas
para determinación de glucemia, perfil de lípidos
y hemoglobina glucosilada, en ayuno. Los tres
primeros parámetros se determinaron por métodos
enzimáticos, técnicas de espectrofotometría
automatizada; para hemoglobina glucosilada se
utilizó cromatografía de intercambio iónico, técnica
de turbidimetría.
El Imevid consta de 25 reactivos, distribuidos en
siete dominios e ítems respectivos: nutrición (9
ítems), actividad física (3), consumo de tabaco
(2), consumo de alcohol (2), información sobre
la enfermedad (2), emociones (3) y adherencia al
tratamiento (4).
Cada reactivo consta de tres opciones y valor
creciente según represente hábitos más saludables
(0, 2, 4). La calificación se obtiene de la sumatoria,
recorrido de 0 a 100 puntos, se comprende que
a mayor puntuación corresponden hábitos más
saludables.
Los datos se procesaron en spss v. 21, calculando
prevalencia de dominios de estilos de vida e
intervalos de confianza al 95% (IC95%) y control
184
glucémico; razón de momios (OR) para asociar
ambos. Se estimaron proporciones de anormalidad
en los parámetros clínicos de los familiares
aparentemente sanos con riesgo alto.
Resultados
Del total de los pacientes en estudio, 21 % fueron
hombres y 79 % mujeres, razón de feminidad de
3.8 mujeres por cada hombre; el rango de edad
del grupo fue de 49; en promedio 48.5 años.
La mayor parte de los participantes (79.3%) de la
muestra se encuentra con tratamiento médico vía
oral. De esta proporción, la mitad (52.2 %) señaló
la utilización de combinación de glibenclamida
y metformina. Conviene señalar que 79.3% de
ellos acude primordialmente al servicio médico
público, en la unidad dependiente de la Secretaría
de Salud, seguido en la frecuencia por atención
particular (13.8%).
De acuerdo con el índice de masa corporal (imc), el
promedio en estos pacientes fue de 27.6 (IC95% 26.
16-29.01). Es decir, 65.6% de ellos se encontraron
excedidos de peso; mientras que 17.2 % reportó
algún grado de obesidad, más evidente en el
grupo mayor de 40 años y entre las mujeres.
Estilos de vida
En el dominio de nutrición, prácticamente la mitad
de ellos dice tener conductas saludables (53.6%);
menos de cuatro de cada 10 personas realizan
actividad física regularmente. El consumo de
tabaco es mínimo, sin embargo el consumo de
bebidas alcohólicas está distribuido en las tres
categorías, aunque probablemente se deba a que
la mayoría son mujeres. Una situación que destaca
es que la puntuación más baja se relaciona con
la información sobre la enfermedad, cerca de la
mitad no pregunta al personal de salud ni asiste
a actividades educativas, como los grupos de
ayuda mutua. Asimismo nótese la alta puntuación
en el dominio de la adherencia terapéutica, ya que
más de 7 de cada diez participantes aseguran
tomar sus medicamentos tal como se les indica.
(Cuadro 1).
El cuadro 2 resume el comportamiento por sexo
y grupos de edad, observe comportamiento
consistente: los estilos de vida saludables mejoran
conforme aumenta la edad.
Control glucémico
Los datos de glucemia en ayuno mostraron que
la mayor proporción de los pacientes (86.2%)
presentó valores por arriba del parámetro
esperado (110 mg/dL). (Ver cuadro 3) Los
valores son compatibles con los resultados de
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4 puntos 2 puntos 0 puntos Paciente Edad IMC CC* Triglicéridos* C-HDL* TA* Glucosa * IMEVID
Dominios
(%) (%) (%) 1 41 Sobrepeso 96 210 79.4 110-70 282 36
Nutrición 53.64 36.02 10.34 2 52 Obesidad 1 92 134 74.8 130-70 117 52
Actividad física 34.48 31.03 34.48 3 72 Normal 87 114 71 140-80 137 68
Consumo de tabaco 63.79 32.76 3.45 4 68 Sobrepeso 96 160 79 140-90 124 62
Consumo de alcohol 37.94 31.03 31.03 5 58 Sobrepeso 108 190 99 170-100 84 58

Información 20.69 32.76 46.55 6 54 Obesidad 2 103 140 47.2 120-80 84 54

Emociones 33.33 35.64 31.03 7 58 Sobrepeso 90 82 90 100-80 241 74

Adherencia terapéutica 72.41 13.79 13.79 8 45 Sobrepeso 94 142 74.1 130-70 153 48

9 59 Sobrepeso 84 63 85.1 130-80 158 66

Cuadro 1. Frecuencia de respuesta por dominios del Imevid.
10 53 Normal 83 94 109 100-70 274 64
Fuente: Imevid, paciente con diabetes tipo 2, en El Jobo. 2013.

MUJERES
12 80 Sobrepeso 94 112 63.2 130-80 160 68
Calificación: 4= Estilo de vida saludable; 2= Regular estilo de 15 39 Sobrepeso 90 462 92 110-70 212 60
vida; 0= Estilo de vida insalubre. 16 54 Normal 89 586 97 110-70 215 76

17 73 Sobrepeso 94 129 78 130-80 171 70

puntaje promedio en mujeres 18 57 Obesidad 1 104 138 61 110-60 124 62

<40años 39 20 56 Sobrepeso 95 181 73 130-70 229 80

21 54 Normal 86 103 73 130-70 217 72

40-59 años 64
22 46 Sobrepeso 85 87 81 110-70 151 78
>60 años 73
23 84 Normal 90 137 73 140-70 181 78
Total 67 24 42 Obesidad 2 106 263 66 120-70 181 82
puntaje promedio en hombres 25 62 Sobrepeso 93 302 87.9 110-70 160 80

<40años 36 26 61 Obesidad 1 105 133 73 120-80 97 82

40-59 años 59 27 68 Sobrepeso 93 282 56 150-90 149 74

11 79 Sobrepeso 87 88 70 110-70 88 56
>60 años 55
13 57 Sobrepeso 91 265 68 130-70 161 66
Total 53

HOMBRES
14 21 Sobrepeso 94 178 81 120-90 221 36

Cuadro 2. Puntaje de calificación Imevid según sexo y grupo de 19 83 Normal 89 75 103 120-70 330 66

edad, El Jobo, 2013. 28 90 Sobrepeso 94 340 55.6 150-80 163 44

29 56 Sobrepeso 84 417 66.9 120-70 145 52

Fuente: Imevid, El Jobo. 2013.
Cuadro 3.Condición de riesgo por paciente, según sexo y edad,
hemoglobina glucosilada, ya que únicamente El Jobo, 2013.
Nota: IMC: Índice de masa corporal, CC: Circunferencia cintura,
una cuarta parte de la población en estudio se C-HDL: Lipoproteína de alta densidad, TA: Tensión arterial.
encuentra bajo control, es decir solamente uno *Criterios de riesgo: circunferencia de cintura: ≥102 cm para los
de cada cuatro tiene valores entre 7 y 7.5% (ada, hombres, ≥ 88 cm para las mujeres; triglicéridos en plasma en
2013). ayunas: ≥1,70 mmol/L; HDL: <1,03 mmol/L (hombres) y <1,29
mmol/L (mujeres); presión arterial: ≥130/85 mm de Hg; gluce-
El cuadro 4 resume las medidas del exceso de mia en ayunas: ≥5,55 mmol/L.
riesgo para tener pobre control metabólico,
según lo reportado en los estilos de vida. Se Factor de Riesgo Control metabólico (OR)
destaca el bajo consumo de verduras, la carencia Consumo infrecuente de verduras 11.37
de información en los pacientes, así como Ausencia de Información 2.66
el consumo inmoderado de tortillas por día. Consumo de Tortillas 2.22
Asistencia a eventos educativos 1.14
Estos datos equivalen a decir que quienes no Actividades fuera de casa 0.9
consumen frecuentemente verduras tienen cerca No Actividad física 0.2
de diez veces más riesgo de tener descontrol Sobrepeso / Obesidad 0.17
glucémico; entre más tortillas se consumen, Cuadro 4. Medidas de asociación entre factores de riesgo y po-
se duplica el riesgo de tener un pobre control bre control glucémico.
metabólico, lo mismo que no estar informado
sobre el padecimiento. patología. Estos datos permiten anticipar un
pronóstico desfavorable en un futuro próximo,
Los familiares de primer grado, aparentemente potencialmente síndrome metabólico previo a
sanos manifestar dm2.
El cuadro 5 muestra que entre los familiares
considerados en riesgo, según el instrumento de Discusión
tamizaje, hay 14% de mujeres hiperglucémicas; La población muestra alta prevalencia de dm2
cerca de tres de cada diez personas que son y sobrepeso, vinculado al alto consumo de
supuestamente sanas tienen niveles altos de bebidas gasificadas y productos industrializados,
hemoglobina glucosilada; una de cada cuatro consistente con los datos nacionales actuales
personas tiene niveles altos de colesterol y cerca (Villalpando et al., 2010; insp, 2012; Barquera et al.,
de 36% de ellos cursan con hipertrigliceridemia. 2013). A este factor de riesgo prioritario se agrega
El laboratorio reporta verificación en estos el sedentarismo, vinculado a comportamientos
casos debido a que los estudios se solicitan de género y a la creciente inseguridad de la vía
bajo categoría chequeo de control, sin cursar pública en el país (Trujillo y Nazar, 2011; Pereyra,

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Difusión de la ciencia Año II. Vol. 4, octubre - diciembre de 2014.

Parámetros y referencias* % (n=9) % (n=26) Adicionalmente, la transición del sistema sanitario

Glucosa sérica Hombres Mujeres hacia el Sistema de Protección Social en Salud
Normoglicémicos (70 a 110 (Seguro Popular) (Laurell, 2013), resultado de las
25.7 60
mg/dl) reformas sanitarias en América Latina (Infante
Hiperglucémica (> 110 mg/dl) 0 14.3 et al., 2000), trastocan la lógica conocida por la
Hemoglobina glucosilada población en la búsqueda de atención médica.
Normal (6 a 8.3 %) 20.0 51.4
Buen control (7.5 a 9%) 5.7 8.6
Regular control (9 a 10 %) 0.0 11.4
Pobre control (> 10%) 0.0 2.9
Colesterol
Deseado (< 200 mg/dl) 17.1 57.1
Limite alto (200 a 239 mg/dl) 8.6 17.1
Triglicéridos
Normal (36 a 165 mg/dl) 14.3 48.6
Alto (>165 mg/dl) 11.4 25.7
Cuadro 5. Familiares en el grupo de riesgo alto según Resulta-
dos de laboratorio, por sexo. El Jobo, 2013 (n=35).
*Cada parámetro se distribuyó proporcionalmente, es decir que
cada conjunto representará al 100%.

2012; Maldonado, 2012), configurando el sustrato

favorable para el progreso de la epidemia de dm2
en México.
Los estilos de vida no son propicios para el
control glucémico, que muestra cuatro de cada
cinco enfermos con síndrome metabólico,
lo que permite anticipar fallo renal, causa de
hospitalización más frecuente en el hospital de
mayor concentración en Tuxtla Gutiérrez, en los
tres años recientes; consistentes con los datos
nacionales (Barquera, 2012).
Conviene destacar que, basados en la certeza de la
adherencia terapéutica autorreportada, verificada
en visita domiciliaria, la hipótesis más probable
es la ineficacia de los hipoglucemiantes orales,
conforme a la Norma Oficial (desactualizada)
procede iniciar alternativas farmacológicas. Esta
opción no es viable en las condiciones actuales
debido a los altos costos de fármacos, asociada a
la pobreza y limitada escolaridad de los enfermos.
Imagen de stock: OJO Images. Sickness & Health OJ045-040.
Sin mencionar el problema de desabasto de
medicamentos en el primer nivel de atención.
Respecto a los riesgos destacados en párrafos
previos, la modificación a los estilos de vida debe
relacionarse con promover la actividad física,
reducir raciones, incluir colaciones saludables,
preferentemente con frutas y verduras de
temporada. Aunque es altamente deseable
reflexionar sobre las condiciones y atributos con
los cuales se pretende informar a las personas
sobre la enfermedad, pues aparentemente
los discursos con propósito educativo no se
comprenden, asimilan y transforman en prácticas
saludables. De continuar en el mismo tenor, el
pronóstico es sombrío para la población.
Una limitación del estudio es la muestra pequeña,
derivada de un proyecto de investigación-acción,
en la búsqueda de estrategias pedagógicas
interdisciplinarias más efectivas, en un contexto
de formación de recursos humanos en Ciencias
de la Salud. Debe recordarse que los enfermos no
saben sobre dm2 y se asume que el personal de
salud no realiza acciones de alfabetización (Pérez
et al., 2009). Asignatura pendiente en la agenda
de salud y educación superior.

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