Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Por haber estado presente en los centros educativos desde los primeros momentos de
la institucionalización educativa, por inercia, por ser verdaderamente necesaria sean
cuales fueren los objetivos marcados al sistema educativo, porque es un instrumento
imprescindible para la afirmación del Estado o para la afirmación personal, etc.. lo
cierto es que la geografía se encuentra en los diseños educativos de la mayoría de
países del mundo como materia educativa, ya de forma independiente o dentro de un
área más amplia. En Europa está claramente presente en veintiuno de los veintitrés
países examinados, tal como nos cuenta Chevalier (1) sólo en Islandia y Eslovaquia
no se precisa claramente, lo que no implica que no se puedan estudiar conceptos
geográficos. Además viene a ser una disciplina obligatoria en los niveles medios de
enseñanza escolar. En Africa, en América central, del Norte y del Sur, la Geografía
está presente en los sistemas educativos.
Pero si la presencia de la geografía, en los diferentes planes de estudios, es un hecho
real, cuestión distinta son sus contenidos, cometidos y formas de entender la materia
en cada Estado; aquí la variedad también es palpable y evidente, y lo es por diferentes
motivos algunos intrínsecos al desarrollo de la propia disciplina, otros en función de
los objetivos que se pretendan con ella, de forma que en cada país podríamos
encontrar matices diferenciadores.
La geografía, por su antigüedad, por su utilización, por su anacrónica forma de ser
enseñada, o por su desconocimiento, sigue considerándose como un contenido
cultural de valor muy escaso. Lo que no se sabe por una gran parte de la población es
que el conocimiento geográfico de un territorio es desentrañar las secretas conexiones
entre la sociedad que ocupa el territorio y la naturaleza física de ese fragmento de la
superficie de la tierra, el orden que esa sociedad ha puesto de explotación, sus
asentamientos, etc.
En la medida en que se conoce el territorio se ayuda a comprender temas y
problemas, algunos recurrentes y en la actualidad candentes, como los nacionalismos,
la identidad territorial, los temas de conflictos fronterizos y movimientos
irredentistas, y la ordenación territorial en sí.
Dada la antigüedad y evolución de la ciencia geográfica han sido varios los
cometidos que se le han asignado a lo largo de los tiempos; algunos desaparecen,
otros perduran y conviven con los de reciente aparición.
En realidad, la geografía participa en la construcción y transmisión de la memoria de
una sociedad y ésta tendrá una existencia que vendrá influída por la configuración
que posea.
Como en cualquier disciplina el sentido de la geografía evoluciona. Así desde fines
del XIX se refuerza el paradigma patriótico, la escuela transmite la primacía del
Estado con su identidad y sus límites. Y poco a poco se pasará de enseñar una
geografía de un mundo de grandes naciones que dominan a las más pequeñas y a las
colonias, a la geografía de los bloques antagónicos, y en la actualidad, con la
globalización, la mundialización, etc, se debe enseñar una geografía que desde lo
local se aproxime a lo mundial. Lo general y lo particular tienen hoy unos términos
nuevos, globalización y fragmentación, que se sintetizan en uno, glocalización.
Es más, aunque parezcan apuestas contrarias, la mundialización y los particularismos,
lo cierto es que van de la mano.
Antoine Bailly (2) nos dice que
el tiempo de las arquitecturas regionales aparece correlativamente al establecimiento del sistema-mundo
Ahora bien, en este proceso de globalización está apareciendo un mundo distinto, con
una sociedad, una economía y una cultura diferente que minimiza y reduce la
distancia espacial a tiempos y posibilidad de recepción de señales, que virtualiza la
realidad y basa la economía en la información. Estos factores están haciendo surgir
un nuevo mapa del mundo, con nuevas "tierras incógnitas" (3), tierras que pasan de la
"dependencia a la irrelevancia" y que lógicamente surgen de una exclusión de los
flujos de riqueza y del nulo interés político y estratégico que despiertan. Son
territorios fuera de control, al margen del sistema, con una estructura y
funcionamiento cada vez más complejo.
Cabe preguntarnos qué sentido pasa a tener la enseñanza de la geografía frente a esta
globalización y nuevos regionalismos que van aflorando con fuerza. El Estado está
siendo sometido a un doble proceso de cesión de su soberanía hacia instancias
superiores, estados supranacionales, instituciones culturales, y hacia instancias
inferiores, regiones, ciudades, unas y otras están adquiriendo cada vez más un mayor
protagonismo.
Hemos afirmado anteriormente que la utilización de la geografía es diferente en cada
momento histórico de un estado y sus características como materia educativa estarán
en función de los objetivos marcados por la administración en cada momento, así por
ejemplo en Sudáfrica la política educativa recogida bajo el título Curriculum 2.005 es
un ambicioso proyecto, en el que la enseñanza de la historia y la geografía se
vinculan a las ciencias humanas y sociales. Uno de los objetivos finales del proyecto
se define en términos de saber ser y no en términos de conocimiento "comprender
que el mundo es un entramado de sistemas imbricados. Esto significa que no existen
soluciones aisladas a los problemas".. Todo el discurso gira alrededor del elogio de la
singularidad, de la complejidad y del establecimiento de relaciones que postula.
Pues bien independientemente de los nuevos tiempos y espacios, así como de las
nuevas necesidades puntuales en algunas áreas y de la más que imperiosa, ineludible
adaptación a los cambios, lo cierto es que la enseñanza de la geografía parece
responder a tres funciones muy claras, que André (4) explicita así:
- Forjar una identidad nacional o comunitaria.
- Facilitar una integración en espacios más amplios, es decir, situarse respecto
de los países vecinos y el mundo.
- Transmitir valores éticos y cívicos, explícitos o implícitos.
plurinacionalismo
(5)
A la vez que se crea un espíritu de comprensión internacional, una nación o una
persona que vive en contacto con otras personas y el resto de comunidades, evita su
atrofiamiento.
Sólo una cultura viva, mantenedora de sus orígenes y creativa a la vez, es capaz de
soportar el encuentro con otras culturas.
La transmisión de valores
Se trata de dar a conocer el contrato social que une a los individuos con la sociedad.
La geografía debe de aportar la dimensión ética. No se trata de adoctrinar, sino de
ilustrar. Solidaridad, libertad, laicismo (libertad de conciencia y religión), derechos
del individuo, son valores que se pueden fomentar a través de la geografía. Y no
olvidemos que el verdadero cerrojo de seguridad que impide a la enseñanza caer en el
adoctrinamiento, no es otro que crear una conciencia crítica que permita a los
alumnos cuestionar incluso los valores democráticos que se les proponen
Es fundamental por tanto el valor de la geografía para enseñar a ser, o para trabajar la
tolerancia, o para el respeto. Es cuestión de detalles, emplear un término u otro, si
bien es claro que tolerar lleva un matiz de aceptación de algo no permitido y aunque,
por ejemplo, Primatesta, autor del vigente plan de estudios de Ginebra, se decanta por
el concepto -educación para la tolerancia-, es preferible hablar de educación para el
respeto mutuo. Si bien, en realidad sólo se puede ser tolerante o respetuoso cuando se
está bien integrado.
El lenguaje ético toma aires renovados, se acabó el monopolio del racionalismo, es
preciso desarrollar lo que Max Weber denominaba la ética de la responsabilidad.
A finales de los años noventa, Xosé Manuel Souto (6), geógrafo tan controvertido en
ocasiones, sigue diciendo respecto de la geografía
La geografía ha educado técnica, moral e ideológicamente a la sociedad. Ahora tiene ante sí el reto de una enseñanza
para una ética intercultural y para formar ciudadanos con una actitud crítica, en la que la autonomía intelectual de los
alumnos permita elaborar opiniones argumentadas sobre el mundo en que vivimos
Notas
1.CHEVALIER, J.P. La géographie dans les programmes scolaires en Europe. Cybergeo nº 130, 2000.
2.BAILLY, Antoine. La educación para las nuevas ciudadanías mediante la historia y la geografía: Enfoque
teórico. Perspectivas vol. XXVIII, nº 2, 1998, p. 228
3. NOGUE FONT, Joan y VICENTE RUFI, Joan. Geopolítica, identidad y globalización. Barcelona: Ariel, 2001, p.112.
Hacen los autores una comparación de los mapas del siglo pasado en los que aparecían ciertas áreas en blanco, con los
momentos actuales, en los que vuelven a aparecer áreas en blanco, en función de la lógica interna que utilizan, al
margen del sistema al que teóricamente pertenecen. Zapatismo, narcotraficantes, espacios metropolitanos sin entidad
administrativa propia
4.ANDRE, Yves. El mundo y el territorio: la historia y la geografía para aprender a convivir. Perspectivas. Vol.
XXVIII, 1998, p.231.
5.TUSELL, Javier.España, una angustia nacional. Madrid: Espasa, 1999, p. 233.
6.SOUTO, Xosé M. Didáctica de la Geografía. Barcelona: Serbal, 1998, p. 377.
7.ANDRE, Yves y BAILLY, Antoine. Las representaciones espaciales de los territorios y del mundo. Perspectivas, vol.
XXVIII, nº 2, 1998, p. 314.
8.Algunos historiadores señalan el tratado de Campofórmido, del 17 de octubre de 1797, entre Francia y Austria, al
respecto de unos territorios en lo que hoy es el norte de Italia, como el primero en el que se establecen unas limitaciones
precisas.
9.ANDRE, Yves y BAILLY, Antoine. op. cit.p.311.
10. ESTEBANEZ ALVAREZ, José. El carácter de la geografía. In PUYOL, R. Geografía Humana. Madrid: Pirámide,
1990, p. 18
11. SOUTO GONZALEZ, Xosé Manuel. Cultura académica, fracaso escolar y reforma de las humanidades. Scripta
Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales nº 96, 2001, Universidad de Barcelona.
(http://www.ub.es/geocrit/sn-96.htm).
Bibliografía
LE ROUX, Anne.La formation des enseignants aux didactiques disciplinaires: de nouvelles
problemátiques?. Cybergeo nº 199, 2001, p. 21.
LOPEZ TRIGAL, Lorenzo y BENITO DEL POZO, Paz. Geografía Política. Madrid: Cátedra, 1999. 304 p.
NOGUE FONT, Joan y VICENTE RUFI, Joan. Geopolítica, identidad y globalización. Barcelona: Ariel, 2001. 247 p.
SOUTO GONZALEZ, Xosé Manuel. Cultura académica, fracaso escolar y reforma de las humanidades. Scripta Nova,
Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales nº 96, 2001, Universidad de Barcelona.
VILLANUEVA ZARAZAGA, José. La Geografía en la Educación Secundaria (1938-2000. Tesis Doctoral.
Universidad de Zaragoza, 2.001. 884 p.
Ficha bibliográfica:
VILLANUEVA ZARAZAGA, J. Algunos rasgos de la geografia actual. Biblio 3W,
Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona,
Vol. VII, nº 342, 15 de enero de 2002. http://www.ub.es/geocrit/b3w-
342.htm [ISSN 1138-9796]
Menú principal