El dinero como lo conocemos hoy en día no ha sido el mismo siempre. Los
diferentes cambios culturales y, por ende, los cambios en las necesidades de los individuos hicieron que fuera necesario cambiar el modelo de intercambio. La población crece y cambia a un ritmo muy acelerado, busca métodos más fáciles y eficientes para satisfacer sus necesidades inmediatamente. Ya ha pasado un largo tiempo desde que se adoptó el uso de papel moneda en lugar de otros medios de intercambio como el trueque; sin embargo, el alto grado de la tecnología y el uso de datos han proporcionado un nuevo sistema que permite realizar transacciones en tiempo récord. Este nuevo sistema permitió la digitalización del dinero, guardado en cuentas bancarias, y con la capacidad de ser utilizado según la voluntad de los propietarios del dinero. La lista de países que han desarrollado el fomento al uso de tarjetas y dispositivos telefónicos como medios de pago y transacciones es larga. El caso de los países escandinavos es un claro ejemplo; su uso del papel moneda ya no es tan común, por lo que la mayoría de los pagos se realizan mediante tarjeta. Los bancos reciben una cantidad de dinero limitada en efectivo, e incluso existen establecimientos como tiendas de ropa y cafeterías en las cuales sólo es permitido el uso de la tarjeta. Las causas por las cuales el dinero digital es más apetecido por los entes bancarios y gubernamentales son muchas, entre estas se encuentran: Principalmente, el hecho de tener el dinero en medio digital permite tener un registro detallado de la exactitud en cuanto al poder adquisitivo de cada uno de los habitantes de un país. Así mismo, permite hacer un seguimiento de ese dinero, lo que permite que la evasión de impuestos no se considere como una posibilidad. También limita la corrupción y el tráfico de organizaciones delictivas Para las entidades bancarias, el dinero digital es un gran logro por la facilidad de transacción. Les permite tener una ventaja en cuanto a información, ya que cada movimiento queda completamente registrado. El lugar, la hora, la cantidad de dinero que ha sido movida, la persona que ha efectuado el movimiento, etc. Por otro lado, les permite manejar sumas de dinero cada vez más grandes, puesto que, a diferencia de el dinero en efectivo que se puede guardar y atesorar, el dinero digital no puede cumplir con esta condición. Por tanto, los bancos promueven involucrar estos dineros en inversiones para obtener beneficios a largo plazo. Finalmente, una ventaja social del dinero digitalizado es la disminución del índice de robos y atracos en las calles con el fin de robar el efectivo que las personas llevan consigo. No obstante, cabe resaltar que cada uno de los beneficios que se acaban de mencionar, están sujetos a un margen de error. Es decir, el mundo no funciona bajo una economía perfecta, regulada por simples interacciones de oferta y demanda, existen otras fuerzas que influyen en los movimientos de la economía. Además, un problema de la completa digitalización del dinero es que puede ser presa de ataques cibernéticos, lo cual produciría un daño muy complejo de reparar. Por tanto, para idealizar un sistema monetario digitalizado en su máxima expresión es necesario avanzar como primera medida en temas relacionados con seguridad tecnológica. REFERENCIAS: Sánchez L. Enrique. 6 de septiembre 2017. La digitalización del dinero. Otras políticas. Disponible en: http://www.otraspoliticas.com/politica/la- digitalizacion-del-dinero/ Martínez, Marcos. 30 de agosto 2018. ¿Veremos el final del dinero en efectivo? La tecnología podría desbancarlo. Nobbot. Disponible en: https://www.nobbot.com/futuro/veremos-el-final-del-dinero-en-efectivo-la- tecnologia-podria-desbancarlo/