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PROPUESTA DE

ACTUALIZACIÓN DE LA
MMAyA - VAPSB

NORMA NB688 DE PERIAGUA – GIZ


Noviembre 2018

ALCANTARILLADO
SANITARIO
Marcos Caballero Calbimonte
Tabla de contenido

Propuesta de Actualización de la Norma NB688


de Alcantarillado Sanitario .................................................................................................................. 4
Introducción .................................................................................................................................... 4
Primera Parte ...................................................................................................................................... 5
CAPITULO 1 - MARCO CONCEPTUAL ................................................................................................... 5
Tema 1: Objeto Y Campo De Aplicación (Punto 1.1) ................................................................... 5
Tema 2: Definiciones (Punto 1.2) .................................................................................................... 5
Tema 3: ESTUDIOS BÁSICOS DE DISEÑO (Punto 1.4) ...................................................................... 7
Tema 4: PROYECTO A NIVEL PERFIL, PREFACTIBILIDAD, FACTIBILIDAD Y DISEÑO FINAL ............... 8
CAPITULO 2 - SISTEMAS DE ALCANTARILLADO SANITARIO ................................................................ 8
Tema 1: COMPONENTES DE UN SISTEMA DE ALCANTARILLADO SANITARIO................................. 8
Tema 2: Población del proyecto ...................................................................................................... 8
Tema 3: Dotación .......................................................................................................................... 10
Tema 4: Aguas Residuales ............................................................................................................. 11
Tema 5: Caudales de Diseño ........................................................................................................ 12
Tema 6: Criterios de Diseño .......................................................................................................... 16
Conclusiones sobre el Criterio de Diseño de Pendientes Mínimas Admisibles Contenidos en el
punto 2.4.5 de la NB688................................................................................................................ 32
Tema 7: Tirante Máximo ............................................................................................................... 33
Tema 8: Velocidad Crítica.............................................................................................................. 33
Tema 8: Control de Remansos ...................................................................................................... 34
Tema 9: DISPOSICIONES CONSTRUCTIVAS PARA EL DISEÑO ........................................................ 35
Segunda Parte ................................................................................................................................... 36
Introducción.- ............................................................................................................................ 36
Alternativa No. 1 ............................................................................................................................... 38
Principios Básicos de la Metodología Propuesta .......................................................................... 39
Ventajas de Implementar la Alternativa No. 1 .......................................................................... 50
Alternativa No. 2 ............................................................................................................................... 51
Metodología de Diseño Alternativa No. 2 ................................................................................. 66
Ventajas de Implementar la Alternativa No. 2 .......................................................................... 66
Propuesta de Actualización de la Norma NB688

de Alcantarillado Sanitario

Introducción
El presente documento presenta las sugerencias y las propuestas de modificación de la norma
NB688 y está dividido en tres partes con el siguiente contenido:

Primera Parte.- Esta sección contiene sugerencias para realizar cambios de forma de varios puntos
de la norma, particularmente relacionados con aspectos de redacción y del orden de presentación
de algunos criterios. Además, como resultado del estudio comparativo de normas internacionales
y de textos especializados en la materia, propone la incorporación o modificación de parámetros
de diseño. La metodología empleada en esta primera parte consistió en abordar secuencialmente
los temas de la NB688 que según el autor de este documento requieren ser comentados y
revisados. Aquellos puntos de la NB688 que no han sido incluidos en este documento como temas
de revisión han sido considerados como válidos y se propone mantenerlos vigentes sin cambios.

Segunda Parte.- En esta parte se encuentra la propuesta para modificar la metodología de diseño
de la NB688. Para este efecto se plantean dos alternativas que tienen el propósito de reemplazar
el actual procedimiento de diseño de sistemas de alcantarillado sanitario con la intención de dotar
a la norma de una metodología para producir proyectos más consistentes que faciliten además la
interpretación, evaluación y ejecución de proyectos.

Tercera Parte.- Con la finalidad de ilustrar las metodologías de diseño propuestas, esta parte
presenta ejemplos de diseño con la aplicación de las alternativas de diseño.

Adjunto a este documento se encuentra el resumen del estudio comparativo de normas


internacionales de sistemas de alcantarillado sanitario.

Es importante aclarar que este documento tiene la finalidad de exponer las ideas de su autor
sobre las modificaciones que recomienda realizar en la norma a otros especialistas en el tema de
manera que a través del debate puedan ser enriquecidas o, en su defecto, criticadas u objetadas
con argumentos técnicos justificados y valederos.

Vencida la etapa de consultas, este documento adquirirá su forma acabada para ser presentada
como una propuesta para revisar y modificar la norma.
Primera Parte

CAPITULO 1 - MARCO CONCEPTUAL


Tema 1: Objeto Y Campo De Aplicación (Punto 1.1)
El primer párrafo del punto 1.1 resulta muy generalizado, por lo que se propone el siguiente
cambio en su redacción (lo que se encuentra en celeste es el cambio propuesto):

Esta norma establece disposiciones para las etapas de concepción, diseño, construcción,
puesta en marcha, operación, mantenimiento y control de todas las obras de sistemas de
alcantarillado sanitario y alcantarillado pluvial, de tal manera que se garantice su
efectividad, seguridad, estabilidad, durabilidad, adecuabilidad, calidad y sostenibilidad a lo
largo de su vida útil.

El segundo párrafo del punto 1.1 debería ser más claro y explícito; para este efecto, proponemos
la siguiente redacción:

El presente capítulo establece las condiciones requeridas para la concepción y desarrollo


de sistemas de recolección y evacuación de aguas residuales y pluviales, con el propósito
de orientar la planificación, diseño, construcción, supervisión técnica, operación,
mantenimiento y seguimiento de estos sistemas y sus componentes.

Tema 2: Definiciones (Punto 1.2)


Proponemos ampliar la definición de Afluente (Punto 1.2.1)
Afluente.- Agua residual que ingresa a un proceso de tratamiento. Afluentes también son
los caudales de agua residual que llegan a colectores, interceptores y emisarios
provenientes de colectores aguas arriba.

Proponemos replantear la definición de Alcantarillado Pluvial (Punto 1.2.8)


Alcantarillado Pluvial.- Un sistema de alcantarillado pluvial consiste en una serie de
tuberías y obras complementarias, necesarias para la recolección y el transporte de aguas
pluviales.

Proponemos replantear la definición de Alcantarillado Sanitario (Punto 1.2.9)


Alcantarillado sanitario.- Un sistema de alcantarillado sanitario consiste en una serie de
tuberías y obras complementarias, necesarias para recibir, conducir, ventilar y evacuar las
aguas residuales de la población.
Proponemos replantear la definición de Alcantarillado Combinado (Punto 1.2.10)
Alcantarillado combinado.- Un sistema de alcantarillado combinado transporta
conjuntamente aguas residuales y aguas pluviales.

Proponemos replantear la definición de Alcantarillado Separado (Punto 1.2.11)


Alcantarillado separado.- Un sistema separado es aquel que solo recolecta aguas
residuales o que solo recolecta aguas pluviales.

Proponemos replantear la definición de Área Tributaria (Punto 1.2.14)


Área tributaria.- Área de la zona aledaña a un colector que representa el aporte de aguas
residuales de ese sector.

Caudal de diseño (Punto 1.2.24).- La definición de Caudal de diseño deberá ser modificada si
existe consenso respecto a la metodología de diseño que propone este Consultor.

Proponemos replantear la definición de Caudal por Infiltración (Punto 1.2.27)


Caudal por infiltración.- Contribución de caudal al sistema, proveniente de aguas del
subsuelo por infiltración a través de juntas de tubería o artefactos del sistema.

Proponemos replantear la definición de Colector secundario (Punto 1.2.34)


Colector Secundario.- Colector de diámetro menor que recoge las aguas residuales de las
descargas domiciliarias y se conecta a un colector principal.

Luego del punto 1.2.34 proponemos agregar la definición de Colector de Llegada


Colector de Llegada.- Colector que vierte aguas residuales en una cámara de inspección.

Luego del punto 1.2.34 proponemos agregar la definición de Colector de Salida


Colector de Salida.- Colector que recoge las aguas residuales vertidas en una cámara de
inspección.

Luego del punto 1.2.34 proponemos agregar la definición de Colector de Arranque


Colector de Arranque.- Colector que inicia desde una cámara de inspección un ramal de
colectores. En su punto de partida no recibe aportes.

Proponemos replantear la definición de Densidad de población (Punto 1.2.47)


Densidad de población.- Cociente del número personas y el área tributaria que habitan,
generalmente expresado en hab/ha.

Proponemos replantear la definición de Disposición final (Punto 1.2.50)


Disposición final.- Destino final del efluente de aguas residuales proveniente de una planta
de tratamiento.
Nota: En la actual definición existe una contradicción en este significado con el que corresponde a
efluente.

Proponemos replantear la definición de Emisario (Punto 1.2.54)


Emisario.- Es el conducto que recibe las aguas de un colector o de un interceptor. No
recibe ninguna aportación adicional en su trayecto y su función es conducir las aguas
negras a la caja de entrada de la planta de tratamiento.

Proponemos replantear la definición de Población Flotante (Punto 1.2.81)


Población flotante.- Es la población compuestas por personas que no están oficialmente
en el censo de la población de la comunidad pero que residen temporalmente en la
comunidad.

Los puntos 1.2.90 y 1.2.91 deben ser eliminados ya que sus definiciones están ya dadas en los
puntos 1.2.10 y 1.2.11.

Tema 3: ESTUDIOS BÁSICOS DE DISEÑO (Punto 1.4)


Estudios técnicos (Punto 1.4.1)
En el listado de estudios técnicos dado en el punto 1.4.1 existen tres que deben retirarse de esta
lista ya que están más bien relacionados con sistemas de agua potable que con alcantarillado
sanitario. Estos puntos son:

× a) Evaluación de la cuenca

× b) Evaluación de las posibles fuentes de agua

× c) Calidad y cantidad de las aguas

Consideramos que falta incluir dentro de los estudios técnicos el requerimiento de toda la
información disponible sobre la disposición de otras redes existentes y sus componentes, en
especial la red de distribución de agua potable, como ser planos “As Built”, planos de diseño y
cualquier otro documento de esas redes que permita orientar el trazado de la red de alcantarillado
sanitario, con la finalidad de que el trazado de la red de alcantarillado sanitario no encuentre
obstáculos y de evitar costosas modificaciones subsecuentes durante la ejecución del proyecto por
este motivo. También es importante que se cumplan las recomendaciones de la NB688
(Ubicación de los colectores, punto 2.5.3) sobre las separaciones mínimas horizontales y
verticales con otras redes.
Tema 4: PROYECTO A NIVEL PERFIL, PREFACTIBILIDAD,
FACTIBILIDAD Y DISEÑO FINAL (Punto 1.5)
Este punto hace referencia a los “Reglamentos de Presentación de Proyectos de Agua Potable y
Saneamiento”. Viceministerio de Servicios Básicos. Primera Revisión. Diciembre2004”.
Este reglamento ha sido actualizado, por lo tanto, deberá cambiarse esta referencia.

CAPITULO 2 - SISTEMAS DE ALCANTARILLADO SANITARIO

Tema 1: COMPONENTES DE UN SISTEMA DE ALCANTARILLADO


SANITARIO (Punto 2.2)
En el listado de componentes la “d) Bombeo” debe cambiarse por “d) Estaciones de Bombeo”.

Tema 2: Población del proyecto

Punto 2.3.2, Población del proyecto


Proponemos sustituir el texto actual de este punto con el siguiente:
La población del proyecto es el número de habitantes servidos por el proyecto para el
período de diseño. La población es el parámetro base para dimensionar los proyectos de
alcantarillado sanitario. Con este dato se determina el caudal medio diario doméstico
para condiciones iniciales y finales de proyecto, sobre cuya base se calculan los caudales
de diseño para un sistema de alcantarillado sanitario. La precisión y validez de esta
información gravitará sobre todos los demás aspectos de diseño, por lo tanto, los datos de
población actual y el índice de crecimiento deberán ser definidos de la manera más
rigurosa posible.

Esta información debe ser determinada para condiciones iniciales y finales de proyecto,
definiendo dos poblaciones:
1. Población inicial
La población inicial debe determinarse con datos del INE o a través de información
confiable proporcionada por municipios o por instituciones que trabajan en el área del
proyecto o, en ausencia de una adecuada fuente de información, debe realizarse un
censo del área de proyecto bajo la guía de especialistas en el tema.
Un estudio completo de la población debería incluir sectorización por densidad de
población, áreas industriales, públicas, y comerciales, y debería complementarse con
un estudio socio económico para determinar población permanente y población
flotante (comercio, turismo y otro tipo de habitantes no permanentes).

2. Población futura
La Población futura es el número de habitantes servidos por el proyecto al finalizar el
período de diseño, y debe ser establecida en base a la población inicial y un índice de
crecimiento demográfico apropiado de la zona del proyecto.
La información sobre el índice de crecimiento demográfico debe ser obtenida del INE
o, en su defecto, se deberá asimilar un índice de crecimiento de una localidad con
características poblacionales, geográficas y socio-económicas semejantes a aquellas
de la zona del proyecto y que cuentan con esta información. Si el índice de
crecimiento fuera negativo se debe adoptar como mínimo un índice de crecimiento de
1 %.

Puntos 2.3.2.1 y 2.3.2.2, Métodos de Cálculo y su Aplicación


Al finalizar el Punto 2.3.2.1 aparece como nota el siguiente texto:

NOTA
El Método aritmético supone un crecimiento vegetativo balanceado por la mortalidad y la migración.
El Método geométrico es útil en poblaciones que muestren una importante actividad económica, que genera un apreciable
desarrollo y que poseen importantes áreas de expansión las cuales pueden ser dotadas de servicios públicos sin mayores
dificultades.
El Método exponencial requiere conocer por lo menos tres censos para poder determinar el promedio de la tasa de
crecimiento de la población. Se recomienda su aplicación a poblaciones que muestren apreciable desarrollo y poseen áreas
de expansión.
El Método de la curva logística admite que el crecimiento de la población obedece a una relación matemática del tipo curva
logística, en el cual la población crece de forma asintótica en función del tiempo para un valor de saturación (L). La curva
logística tiene tres (3) tramos distintos: El primero corresponde a un crecimiento acelerado, el segundo a un crecimiento
retardado y el último a un crecimiento tendiente a la estabilización. Entre los dos (2) primeros tramos existe un punto de
inflexión.

Consideramos que esta nota corresponde ser colocada al inicio del punto 2.3.2.2 pero ya no
como nota sino como texto.

Además, sugerimos añadir la siguiente nota al finalizar el punto 2.3.2.2:


Nota: Constituye una práctica equivocada el promediar los resultados de varios métodos
de crecimiento poblacional. Cada uno de los métodos indicados tiene condicionantes
específicas que quedarían anuladas por completo al promediar sus resultados con los
obtenidos por otros métodos.
Tema 3: Dotación

Punto 2.3.3, Dotación media diaria


Consideramos que este punto debe ser enteramente reformulado por los motivos que a
continuación exponemos.

La información de la dotación media diaria debe provenir o de la entidad encargada del servicio de
agua potable existente sobre la base de valores reales de consumo, o del proyecto de ingeniería
del sistema de agua potable proyectado. Es por este motivo que la tabla que figura en la actual
norma sobre dotaciones según sitio geográfico no es adecuada para los fines de diseño y debería
ser excluida de la norma.

Un proyecto de alcantarillado sanitario debe estar plenamente integrado al sistema de


distribución de agua potable del lugar del proyecto. El elegir valores arbitrarios de dotación
pondría en evidencia una grave desconexión entre ambos sistemas, siendo que ambos están
indisolublemente ligados y deben ser considerados dentro del concepto de integralidad.

Por lo tanto proponemos colocar solamente el siguiente texto para el punto 2.3.3:

La información de la dotación medio diaria debe provenir de los registros de consumo


proporcionados por la entidad encargada del servicio de agua potable existente, o de la
dotación asignada en el diseño de ingeniería del sistema de agua potable proyectado.

Punto 2.3.3.1, Dotación futura de agua


Al igual que el anterior punto, este no es un valor que debe calcularse. Es un dato que debe ser
obtenido ya sea en las empresas que manejan los sistemas de agua potable, o de los proyectos de
abastecimiento de agua. La actual forma de la norma induce al diseñista a determinar esta
información de manera independiente y desligada del sistema de agua potable existente o
proyectado.

Por lo tanto proponemos eliminar el texto actual y colocar solamente el siguiente texto para el
punto 2.3.3.1:

La información sobre la dotación futura de agua debe provenir de la planificación


contemplada por la entidad encargada del suministro de agua potable, o de estimaciones
hechas en el proyecto del sistema de agua potable correspondiente.

Tema 4: Aguas Residuales


Punto 2.3.4, Coeficiente de Retorno
El punto 2.3.4 de la NB688 aconseja elegir este coeficiente de un rango entre 60% a 80%.
Debido a la creciente escasez de agua dulce por el cambio climático y el crecimiento poblacional
existe una tendencia mundial de optimizar el uso del agua potable y evitar su empleo en otros
fines ajenos a las necesidades de consumo y de higiene personal. Por este motivo y basados en lo
estipulado por la norma colombiana RAS sobre los valores de coeficientes de retorno proponemos
un rango de valores para el coeficiente de retorno entre 80% y 85%.

Proponemos sustituir el último párrafo de este punto que dice:

Se deben utilizar valores entre el 60 % al 80 % de la dotación de agua potable. Valores


menores y mayores a este rango deben ser justificados por el proyectista.

por el siguiente texto inspirado en la norma colombiana:

Para poblaciones menores a 12500 habitantes, utilizar Cr = 0.80%

Para poblaciones iguales o mayores a 12500 habitantes, utilizar Cr = 0.85%

Punto 2.3.5, Contribuciones de aguas residuales


Por mejorar la claridad proponemos el siguiente texto para este punto:

El volumen de aguas residuales aportadas a un sistema de recolección y evacuación, está


integrado por las siguientes contribuciones de aguas residuales:
1. Domésticas
2. Industriales
3. Comerciales
4. Institucionales

Su estimación debe basarse, en lo posible, en información obtenida de los registros de


consumo del ente encargado de suministrar agua potable a la población y de pesquisas
realizadas por el diseñista cuando alguna parte de esta información no se encuentre
disponible.

Tema 5: Caudales de Diseño


Uno de los aspectos más controversiales de la actual NB 688 es la contradictoria definición de los
caudales de diseño. Por caudales de diseño se entiende los caudales utilizados para determinar
pendientes autolimpiantes, por un lado, y la capacidad del ducto para transportar los caudales
pico de un proyecto, por otro. A continuación se señala es contradicción:

En el punto 1.2.24 la NB688 establece la siguiente definición de caudal de diseño:

Caudal de Diseño
Caudal máximo horario doméstico de contribución de aguas residuales, además de los
caudales adicionales por conexiones erradas, por infiltración y de descarga concentrada,
se calcula para la etapa inicial y final del periodo de diseño.

Respaldando esta definición, en el punto 2.3.8 de la NB 688, la norma establece:

Caudal de diseño (QDT)


El caudal de diseño (QDT) de cada tramo de la red de colectores se obtiene sumando al
caudal máximo horario doméstico del día máximo, QMH, los aportes por infiltraciones
lineales y conexiones erradas y de los caudales de descarga concentrada. El caudal de
diseño está dado por:
QDT = QMH + QINF + QCE + Σ QDC
donde:
QDT Caudal de diseño, en L/s
QMH Caudal máximo horario doméstico, en L/s
QINF Caudal por infiltración, en L/s
QCE Caudal por conexiones erradas, en L/s
QDC Caudal de descarga concentrada, en L/s

Pero en este punto no queda establecido si este caudal es para condiciones iniciales y/o finales.
Sin embargo, la norma señala en el punto 2.4.5 un enfoque distinto al dado en el punto 2.3.8.
Pendiente mínima
La pendiente mínima debe ser determinada para garantizar la condición de auto limpieza
de la tubería, para la etapa inicial del proyecto, de acuerdo a la siguiente relación de
caudales:
Qp/Qll = 0,10 - 0,15 (10% a 15%)
donde:
Qp Caudal de aporte medio diario en la etapa inicial de proyecto (sección parcialmente
llena)
Qll Capacidad de la tubería para conducir el caudal de diseño futuro (sección llena)

Este punto deja establecido que la pendiente mínima de auto limpieza debe ser determinada
mediante el Caudal de aporte medio diario en la etapa inicial de proyecto (sección parcialmente
llena).

Aquellas personas que consulten la norma se encontrarán en la disyuntiva de que caudal elegir
para determinar las condiciones iniciales de proyecto: ¿Qi = caudal medio diario inicial, o Qi =
caudal máximo horario inicial más los caudales por infiltración, caudales concentrados y caudales
por malas conexiones? Existe una marcada diferencia entre los dos caudales mencionados por lo
que la elección de cualquiera de ellos proporcionará resultados significativamente distintos uno
respecto al otro.

Punto 2.3.5.1, Contribuciones de aguas Domésticas (QMD)


En relación al punto 2.3.5.1 Domésticas (QMD), proponemos para la NB 688 revisada simplifique la
determinación de aguas residuales domésticas utilizando únicamente la expresión clásica:

Las otras dos expresiones conducen al mismo valor de P (población), complicando


innecesariamente la ecuación con factores de proporcionalidad que relacionan número de lotes
con habitante por lote, o área con habitante por área.

Proponemos sustituir el texto del punto 2.3.5.1 con el siguiente:

El caudal medio diario doméstico (QMD), debe ser calculado con la siguiente expresión:

Donde:

QMD Caudal medio diario doméstico, en L/s


C Coeficiente de retorno, adimensional
P Población = número total de habitantes
Dot Consumo de agua por habitante, en L/hab/d

El caudal de contribución doméstico (QMD) debe ser estimado para las condiciones
iniciales y finales de operación del sistema. Para condiciones iniciales Qmd debe ser
calculado con la dotación diaria inicial de proyecto. Para condiciones finales Qmd debe
ser calculado con la dotación diaria final de proyecto.

Punto 2.3.6, Coeficientes de punta (M)


El tema del coeficiente de mayoración (coeficiente de punta) punto 2.3.6 de la NB688 deberá ser
colocado después de la definición de QMH (punto 2.3.7) por orden y por coherencia.

Al igual que en el tema del caudal medio diario, en el caso de que exista el servicio de agua
potable, el coeficiente de punta debería ser obtenido en base a los registros de consumo
mantenidos por la entidad administradora de este servicio. Estos registros permitirán determinar
los coeficientes de mayor consumo diario y horario, k1 y k2, y con estos valores obtener un
coeficiente de punta más acomodado a la realidad del proyecto. En caso de no ser esto posible, el
diseñista podrá utilizar las otras expresiones dadas en la NB 688 u otras de distinto origen, con la
debida justificación técnica.

Punto 2.3.6.1, Coeficiente de Harmon


Se propone incluir el criterio de la norma mexicana de CONAGUA sobre M de Harmon:

• En tramos con una población acumulada menor a los 1 000 habitantes, el coeficiente
M es constante e igual a 3.8
• Para una población acumulada mayor que 100 000, el coeficiente M se considera
constante e igual a 2.0, es decir, se acepta que su valor a partir de esa cantidad de
habitantes, no sigue la Ley de variación establecida por Harmon.

Punto 2.3.6.3, Coeficiente de Flores


En este punto se debe realizar la siguiente corrección:

la norma dice

P número total de habitantes

la norma debería decir

P población en miles de habitantes


Punto 2.3.6.5, Coeficientes de variación de caudal k1 y k2
Luego de la definición de k1 debería colocarse la expresión

También debe efectuarse la siguiente corrección. La primera oración de la definición de k2 dice:

k2 Coeficiente de máximo caudal horario, es la relación entre el mayor caudal observado


en una hora del día de mayor consumo y el caudal medio del mismo día.

Esta definición no es correcta, por lo que debe ser cambiada por el siguiente texto:

k2 Coeficiente de máximo caudal horario, es la relación entre el mayor caudal observado


en una hora del día de mayor consumo y el máximo caudal diario.

Luego de la definición de k1 debería colocarse la expresión

Punto 2.3.8, Caudal de diseño (QDT)


Al final de este punto está colocada la siguiente nota:

La contribución del caudal de descarga concentrada generalmente proviene de industrias, establecimientos comerciales e
instituciones públicas y también de áreas de expansión previstas en el proyecto. Además de los valores que corresponden a
los valores finales previstos, deben estimarse los valores iniciales de caudal de operación de cada tramo para propósitos de
verificación del comportamiento hidráulico del sistema en sus etapas iniciales de servicio.

Consideramos que se repite lo que anteriormente se definió en la norma sobre descargas


concentradas. Pero además existe un criterio no claro respecto a la incorporación de áreas de
expansión previstas en el proyecto como descargas concentradas. Este último tema será tratado
como un anexo de la propuesta de modificación de la NB688. Por estas razones, proponemos que
se elimine esta nota de la norma.

Tema 6: Criterios de Diseño

2.4.1 Ecuaciones para el diseño


Se propone que la NB 688 únicamente presente la fórmula de Manning (también conocida como
Gauckler-Manning o Manning-Strickler) para el cálculo de las condiciones de flujo en los colectores
(como lo hace la norma mexicana de CONAGUA). La expresión de Manning es la fórmula estándar
internacional para el diseño de ductos transportadores de aguas residuales. El principal propósito
de recomendar una sola fórmula es el de permitir uniformar las bases de cálculo entre ingenieros
diseñistas e ingenieros evaluadores. La ecuación de Manning tiene la ventaja además, para
conductos de sección constante, de que el coeficiente de rugosidad depende exclusivamente del
material del tubo. No obstante, se incluirá en la norma la siguiente aclaración (dada por el
investigador Jeff Broome de Leeds, Inglaterra): La fórmula de Colebrook White es igualmente
válida como ecuación de diseño, pero la complejidad adicional que exige esta fórmula no justifica
su utilización.

2.4.1.3 Ecuación de continuidad


Existe una pequeña corrección que debe realizarse sobre las unidades en que se expresa el tirante
del flujo: el tirante puede expresarse en metros, centímetros o milímetros u otras unidades de
longitud, pero no en porcentaje, por lo que habrá que eliminar (%).

2.4.1.6 Relaciones de tirantes, velocidades y caudales


Luego de todas las fórmulas expuestas en la norma para la determinación de las relaciones
geométricas circulares para flujo a sección llena o flujo a sección parcialmente llena proponemos
insertar el siguiente texto en este punto:

Como se puede ver, las ecuaciones de las relaciones geométricas para una sección llena
son explícitas y sus resultados pueden ser directamente aplicados en la fórmula de
Manning; mientras que las ecuaciones de las relaciones geométricas para secciones
parciales son implícitas, es decir, de resolución indirecta, por lo que no es posible obtener
valores directos para resolver la ecuación de Manning. El método normalmente aplicado
para resolver el flujo en secciones parciales utiliza la relación de caudal parcial con caudal
a sección llena. El primero es determinado mediante las fórmulas para el cálculo de
caudales de diseño; el segundo, utilizando la ecuación de Manning con los valores de
rugosidad, diámetro y pendiente como datos.

Después de este texto, se colocarán las relaciones que presenta la NB 688:


A continuación se propone incluir lo siguiente:

Estas relaciones pueden ser graficadas en función del ángulo , colocando en las
ordenadas los valores de h/D, y en las abscisas los valores de V/Vll, Q/Qll y de otras
relaciones hidráulicas, produciendo las curvas características que han dado lugar a que
este gráfico sea comúnmente referido como el “gráfico del banano”.

Conocida la relación Q/Qll para un diámetro dado, mediante este gráfico se puede
determinar la siguiente información del flujo a sección parcialmente llena: tirante,
velocidad, radio hidráulico y área de la sección parcial.

También son aplicables para el mismo fin tabulaciones con estas relaciones, como la
mostrada a continuación (origen: Manual de Diseño CONAGUA – México):
Tablas de Relaciones de Flujo
Con los valores de D, Q parcial, n y S utilizados en el diseño se obtiene los valores del
tirante y del área de la sección del flujo. Con estos últimos valores se determina la
velocidad y la tensión tractiva del flujo para poder verificar el diseño hidráulico del colector
según el punto 2.4.4 de la norma NB688.

Desde luego, estos procedimientos basados principalmente en las relaciones de h/D y


Q/Qll pueden ser programados en cualquier medio informático para una gama de valores
más amplia de estas relaciones y obtener resultados más precisos y rápidos.

2.4.3 Diámetro mínimo


La mayoría de las normas de la región proponen diámetros mínimos iguales o mayores a 150 mm
(Colombia, 150 mm; México, 200 mm; Brasil,150 mm; Chile, 175 mm) Este es un valor
determinado sobre la experiencia del mantenimiento de estos sistemas. Sin embargo, en el
trabajo presentado por Ducan Mara, Andrew Slay y Kevin Tayler se demuestra que un colector de
diámetro de 100 mm puede servir hasta 234 viviendas aportantes, y en el Brasil se está utilizando
este diámetro en áreas residenciales en longitudes de hasta 400 metros (“Simplified Sewerage:
Design Guidelines” por Alexander Bakalian, Albert Wright, Richard Otis, Jose de Azevedo Netto,
UNDP-World Bank Water & Sanitation Program, Mayo 1994). La diferencia de pendientes
obtenidas con este diámetro en comparación con el diámetro de 150 mm no es significativa; pero
la diferencia en economía entre ambos es notoria. Otro aspecto que se debe mencionar es que
para tramos iniciales normalmente las relaciones de h/D permanecen bajas aun para caudales
finales pico, por lo que utilizar diámetros mayores implicaría un innecesario
sobredimensionamiento de los colectores iniciales.

Se propone mantener el diámetro mínimo de 100 mm pero considerando que los usuarios
atendidos por colectores de este diámetro en particular (y en realidad de todos los diámetros)
deben encargarse de realizar un mantenimiento preventivo evitando el ingreso de material al
alcantarillado que pueda ocasionar obstrucciones o atascamientos en los tubos. Para este efecto
se sugiere añadir el siguiente texto al tema de diámetro mínimo.

En áreas residenciales, podrá utilizarse un diámetro de 100 mm hasta una longitud


máxima de 400 metros continuos de colector.
Es necesaria la capacitación de los usuarios beneficiados con conexiones a un sistema de
alcantarillado sanitario, principalmente de aquellos situados en tramos de diámetros
mínimos, sobre cómo se debe evitar los daños que causan al sistema la introducción de
materiales que obstruyan las tuberías y que, en consecuencia, requieren mantenimientos
extraordinarios y costosos.
Se propone incluir en la norma el siguiente listado de los objetos que no deberían ser arrojados en
un inodoro:
 Basura en general
 Papel higiénico
 Papel periódico
 Toallas de papel
 Paños Higiénicos
 Vendas
 Bolsas y Envolturas de Plástico
 Algodón
 Colillas de cigarrillo
 Preservativos
 Pelo
 Bolsas con deposiciones fecales de mascotas
 Productos farmacéuticos

2.4.4 Criterio de la tensión tractiva


Un pilar fundamental de la NB688 es la aplicación del criterio de la tensión tractiva para
determinar la condición autolimpiante de los colectores. La norma actual fundamenta con
solvencia este criterio para establecer que el requerimiento mínimo necesario para que se
desarrolle la función autolimpiante en un colector es una tensión tractiva equivalente a 1 Pascal,
criterio además compartido por las normas brasileña, argentina y peruana.

El criterio de la tensión tractiva, en términos generales, es relativamente reciente. Empieza a


cobrar vigencia a partir del último tercio del siglo XX, y paulatinamente varios países del mundo
fueron incorporando este criterio en sustitución del clásico relacionado con velocidades mínimas
para la autolimpieza. Según el criterio clásico que aún aparece en muchos textos de consulta y en
varias normas, para garantizar la función autolimpiante en una tubería debía producirse una
velocidad mínima de 0.6 m/s a sección llena. Sin embargo, este criterio parecería no ajustarse a
las condiciones hidráulicas reales de flujo en alcantarillas, en especial para diámetros mayores a
200 mm, donde las pendientes son cada vez menores al aumentar los diámetros. Esto,
naturalmente implica que con el criterio clásico basado en velocidades mínimas de autolimpieza
para diámetros iguales o mayores a 50 mm no se cumpliría adecuadamente la función
autolimpiante si se considera el criterio de tensión tractiva.

En busca de una mejor interpretación del flujo en sistemas de alcantarillado sanitario, a mediados
del siglo pasado varios investigadores propusieron aplicar la teoría de los esfuerzos cortantes
producido entre dos medios contiguos, para determinar las condiciones reales de arrastre de
sólidos en la conducción de aguas residuales. Este criterio fue denominado “Criterio de la Tensión
Tractiva”. Son muchos los estudios e investigaciones que respaldan la adopción del criterio de la
tensión tractiva para interpretar adecuadamente el fenómeno de arrastre de sólidos en una
alcantarilla. Ha quedado demostrado también que la aplicación del criterio de la tensión tractiva
ofrece pendientes menos inclinadas para diámetros menores que las ofrecidas por el método
clásico y, en consecuencia, ofrece soluciones más económicas en este sentido.

Sin embargo, debemos observar algunas deficiencias serias en la adopción de este criterio:
Primero.- La gran mayoría de los estudios llevados a cabo para determinar los valores de tensión
tractiva utilizan específicamente el factor de rugosidad n = 0.013, independiente del tipo de
material del ducto. Son muchos los estudios que demuestran que los materiales plásticos
modernos que actualmente se emplean en la fabricación de tuberías para alcantarillado de
desagüe poseen factores más bajos de rugosidad.

Segundo.- A través de nuestra investigación no pudimos encontrar información o estudios sobre la


variación de la tensión tractiva con otros valores de rugosidad diferentes a n= 0.013, excepto por
la dada por el manual Gravity Sanitary Sewer Design and Construction publicado por ASCE – WEF
(American Society of Civil Engineers – Water Environment Fundation) 2007, donde se recomienda
una tensión tractiva mínima de 0.87 Pa.

Tercero.- Aunque la mayoría de las normas ha adoptado un valor mínimo de tensión tractiva
equivalente a un Pascal, al respecto existe hasta hoy mucha controversia a nivel de investigación.
Algunos investigadores sostienen que este valor puede llegar a 0.8 Pa, mientras otros afirman que
el valor real de la tensión tractiva para posibilitar la autolimpieza está en el orden de 1.5 Pa (ref.:
Discussion of “Tractive Force Design for Sanitary Sewer Self-Cleansing”, artículo en el Journal of
Enviromental Engineering, mayo 2012).

Cuarto.- El beneficio económico de utilizar el criterio de la tensión tractiva converge con el criterio
de velocidad mínima en un diámetro de 250 mm, para luego pasar a ser más económico el criterio
de velocidades mínimas (siempre considerando un factor de rugosidad n = 0.013).

La NB 688 -2007 en su punto 2.4.4 establece:

Cada tramo debe ser verificado por el criterio de la tensión tractiva media de valor mínimo
τmín 1 Pa. En los tramos iniciales la verificación de la tensión tractiva mínima no debe
ser inferior a 0,60 Pa.

Este es un enunciado fundamental de la NB 688 ya que establece valores límite de la tensión


tractiva para diseñar sistemas de alcantarillado sanitario. Lamentablemente, por las siguientes
razones lo propuesto en este punto es de difícil aplicación.

Primero.- Este párrafo está compuesto por dos oraciones que son contradictorias entre sí. La
primera oración señala que todos los tramos deben ser verificados para una tensión tractiva
mínima de 1 Pa. Textualmente “cada tramo” incluye a todos los tramos, y el adjetivo “mínima”
significa que no existe valor menor al indicado. Inmediatamente a continuación se presenta la
contradicción: la exigencia de 1 Pa no es aplicable a todos los tramos y existe un valor de tensión
tractiva menor al señalado en la primera oración. Existe aquí un error de sintaxis que puede
subsanarse con la palabra “excepto”.
Segundo.- La introducción de 0.6 Pa como parámetro de tensión tractiva mínima para tramos
iniciales es muy particular de la NB 688 2007; no pudimos encontrar un valor similar en otras
normas de este continente ni de Europa ni de Estados Unidos. Consultados documentos y
literatura especializada sobre el tema, tampoco se halló algo semejante. También aquí yace una
aparente contradicción: lo lógico es que si se mantienen las mismas condicionantes del flujo como
son el diámetro de la tubería y su rugosidad, si disminuye el caudal en la tubería debería
incrementarse la pendiente para mantener la función autolimpiante. Por el contrario, al bajar el
valor mínimo de 1 Pa a 0.6 Pa para el control de la tensión tractiva más bien se propicia una
reducción de pendientes para tramos con bajos caudales como son los tramos iniciales. Si bien el
valor de 0.6 Pa resulta inusual, este no es un motivo para cuestionarlo: el motivo para hacerlo es la
inexistencia de una fundamentación teórica o empírica que justifique su aplicación, tal como
presenta la NB688 en relación con la justificación de 1 Pa como tensión tractiva mínima.

Tercero.- Se ha constatado a través de la revisión de varios proyectos donde se aplican los criterios
de la NB 688, que en los cálculos hidráulicos se generaliza el uso de 0.6 Pa para comprobar la
tensión tractiva de todos los colectores de un proyecto sin excepción, es decir, tanto de los
tramos iniciales como de los no iniciales. Esta generalización es hecha bajo cierta lógica: si el valor
de 0.6 Pa es aceptado para tramos iniciales con bajos caudales y pobres características hidráulicas,
para tramos con mayores caudales y consecuentemente con mejores características hidráulicas, el
uso del valor límite de 0.6 Pa tendría una mayor justificación. Obviamente, una norma debería
evitar planteamientos ambiguos como este.

En relación al uso de 0.6 Pa queda una cuestión adicional que trataremos cuando abordemos el
tema de pendientes mínimas de diseño propuesta por la NB 688.

Por lo tanto, proponemos eliminar el valor de 0.6 Pa como referencia de tensión tractiva en la NB
688, en primer lugar porque la norma presenta una dualidad de valores para controlar la tensión
tractiva, hecho que permite la interpretación subjetiva de la norma; luego, el valor propuesto de
0.6 Pa para la tensión tractiva mínima no se encuentra debidamente justificado en la NB 688;
tampoco se hace referencia en la norma a estudios o trabajos de investigación que lo respalden, ni
existe un parangón similar a este valor en otras normas consultadas.

2.4.4.1 Determinación empírica de la tensión tractiva mínima


En este punto la norma reproduce la metodología de Shields para la determinación de la tensión
tractiva mínima. Como consecuencia de la aplicación de varios conceptos relacionados con las
características de las partículas transportadas y constantes obtenidas por vía experimental, Shields
obtuvo un valor mínimo de tensión tractiva τ = 0.9 kg/m2 y luego, sin una razón aparente, la
NB688 redondea este valor a 1 Pa.

Este redondeo afecta considerablemente el desempeño hidráulico del colector. A continuación se


muestran los distintos valores de flujo en un colector simplemente variando la tensión tractiva de
1 Pa a 0.9 Pa.
Como se puede ver, la variación de 1 Pa a 0.9 Pa permite la disminución de la pendiente
aproximadamente en un 15%, es decir, de 0.45% a 0.39%.

Nuestra propuesta en torno al valor de tensión tractiva mínima es utilizar t= 0.9 Pa obtenido por
Shields sin efectuar el posterior redondeo. Este valor estaría en concordancia con el valor
recomendado por ASCE – WES de 0.87 Pa y permitiría proyectos más económicos al requerir 0.9
Pa para establecer las pendientes de diseño.

Pendientes de Diseño
Luego de tratar el tema del criterio de la tensión tractiva, la norma ingresa sin preámbulos al tema
de pendientes mínimas. Consideramos que al punto 2.4.5 debe preceder un título con el nombre
de Pendientes de Diseño. En ese punto se tratará el procedimiento general de las pendientes de
diseño. No debe olvidarse que las pendientes mínimas de diseño son un caso especial de las
pendientes de diseño.

Recién al final del numeral 2.4.5.1 la norma define el criterio para establecer pendientes:

Este enunciado debería estar colocado antes del punto 2.4.5 ya que las pendientes de la
topografía son el primer determinante para establecer las pendientes de un sistema de
alcantarillado y, por lo tanto, se trata del criterio general para establecer las pendientes de los
colectores.

2.4.5 Pendiente mínima


Este punto contiene la parte medular de la metodología de diseño de alcantarillado sanitario
propuesta por la NB 688. Como se puede ver a través del estudio comparativo de normas que
forma parte de esta propuesta, la norma boliviana es la única basada exclusivamente en el criterio
de “pendientes mínimas”. Por lo tanto, la parte sustancial del trabajo de revisión de la norma se
concentra en este punto.

Observación del siguiente texto


La pendiente de cada tramo de la red no debe ser inferior a la mínima admisible calculada
de acuerdo con 2.4.5.1 y ni superior a la máxima calculada según el criterio de la tensión
tractiva según 2.4.4.

El punto 2.4.5.1 (como se verá más adelante) establece que las pendientes mínimas se calculan a
través de las relaciones de caudal parcial vs. caudal lleno para una tensión tractiva igual a 1 Pa.

Queda claro que la norma no admite pendientes menores a las obtenidas a través de la relación de
caudales indicada al establecer que una pendiente para una relación dada de caudales Qp y Qll y
un diámetro dado es la “pendiente mínima admisible”.

La redacción de “ni superior a la máxima calculada según el criterio de la tensión tractiva según
2.4.4” resulta confusa. Aquí existe un error conceptual: el criterio de tensión tractiva no establece
pendientes máximas. Las pendientes máximas son aquellas que permiten el desarrollo de
velocidades de flujo hasta un límite superior (5 m/s según la norma).

A continuación en el mismo numeral 2.4.5, la norma establece:

2.4.5.1 Pendiente mínima admisible


La pendiente mínima admisible se debe determinar para las condiciones de flujo establecidas en el
punto anterior, tomando un valor para la relación de caudales (inicial/futuro).

Inmediatamente después, en el punto 2.4.5.1 la norma presenta las pendientes mínimas


admisibles tabuladas para estas dos relaciones:
Error Conceptual

Como demostraremos a continuación, la norma NB688 presenta un error conceptual significativo,


y es uno de los aspectos más contradictorios de la norma que impiden su correcta interpretación.

La norma afirma que en las relaciones Qp/Qll = 0.15 y Qp/Qll = 0.10, Qp es el caudal medio diario en
la etapa inicial del proyecto, y Qll es el caudal de diseño futuro.

En el punto 2.4.5.2 la norma vuelve a reiterar que Qp/Qll son las relaciones de caudal presente y
futuro.

Para comprobar que esto resulta erróneo utilizaremos la información correspondiente a un


diámetro de 150 mm (6”) y la relación Qp/Qll = 0.15. Para que se produzca una tensión tractiva de
1 Pa según la tabla 2.10 la pendiente deberá ser 4.46 o/oo. Por Manning obtenemos que para ese
diámetro y esa pendiente con n = 0.013, el caudal a sección llena es 10.17 lts/seg. Entonces Q ll no
resulta ser igual al caudal futuro de diseño sino, más bien, el caudal de la sección llena para ese
diámetro. Como se verá más adelante, el caudal futuro de diseño no fluye a sección llena, además
sería muy excepcional que un caudal futuro de diseño coincida exactamente con el caudal a
sección llena de un diámetro comercial dado.

En lo referente al caudal medio diario comprobamos que al multiplicar el caudal a sección llena de
10.17 lts/seg por 0.15 obtenemos un caudal parcial (sección parcialmente llena). Luego se obtiene
la tensión tractiva con este último caudal y la pendiente de 4.46 o/oo dando como resultado una
tensión tractiva igual a 1 Pa. Qp es entonces igual al 15% del caudal a sección llena, por lo que
sería muy excepcional que el caudal medio diario coincida exactamente con el 15% de la sección
llena.

En resumen: Qll es el caudal de la sección llena, y no es el caudal de diseño futuro como afirma
equivocadamente la norma; Qp es el 15% de Qll, y no es el caudal medio diario inicial como afirma
equivocadamente la norma. Esto queda confirmado con los valores correspondientes a Qll y Qp
que se exhibe en la siguiente tabla (figura no.1):
Nota: Las pendientes de la tabla corresponden al caudal parcial Qp = 0.15 Qll y, por supuesto, son
las mismas que se encuentran tabuladas en la NB 688 para la relación de Qll/Qp = 0.15.

La relación recomendada Qp/Qll = 0.15 y otras relaciones

Al finalizar el punto 2.4.5, la NB688 expresa:

Se recomienda utilizar: Qp/Qll = 0.15


También dice:

Otras relaciones de caudal deben ser justificadas con información correspondiente a


caudales de aporte presente y sus proyecciones.

El punto 2.4.5.2 establece lo siguiente:

Se pueden establecer otras relaciones de caudal presente y futuro, de acuerdo con las
condiciones locales (caudales de aporte).

Con este propósito presenta una planilla con el cálculo de diferentes relaciones de caudal.

La NB688 - 2007 no fundamenta su recomendación a favor de la relación Qp/Qll = 0.15. Pero en


la versión 2001 de la NB688 y en el documento de Modificaciones a la Norma NB688 del año 2004
del Ing. Alcides Franco se presenta el siguiente justificativo:
Conjugando las condiciones de flujo, se puede asumir que el caudal medio presente
es del 15% al 20% de la capacidad del colector, según las siguientes relaciones:
Caudal medio diario = 50% del caudal máximo diario
Caudal máximo presente = 50% del caudal máximo futuro
Caudal máximo futuro = 60% de capacidad de la tubería
Conjugando las relaciones de caudal, obtenemos la siguiente relación:

Es importante aclarar que la NB688 es la única norma de la región que no determina o establece
un caudal mínimo de diseño. Entendemos que la presentación del criterio de pendientes mínimas
según la relación Qp/Qll tiende a suplir esa carencia. Si tal fue la intención, entonces podemos
concluir que las condiciones mínimas de diseño quedarían establecidas a través de la relación
Qp/Qll = 0.15. En otras palabras, el verdadero propósito de utilizar esta relación es el de
establecer “pendientes para condiciones mínimas de proyecto”. Curiosamente la NB688 permite
utilizar otras relaciones que no sean Qp/Qll = 0.15, con una debida justificación. Esto nuevamente
supone una debilidad de la norma NB688 al relativizar las condiciones mínimas del proyecto,
aceptando que esas condiciones mínimas puedan cambiarse y variar de proyecto a proyecto, o de
diseñista a diseñista.

Estamos convencidos de que muchos ingenieros tienen dificultades en sus diseños al momento de
querer ajustar sus caudales calculados para condiciones iniciales y finales de proyecto con las
relaciones Qp/Qll = 0.15 o Qp/Qll = 0.10.

Interpretando la norma, lo que tiene sentido es establecer las siguientes pautas en torno al criterio
de pendientes mínimas que sustenta:

 El caudal de diseño final no es Qll, pero se lo debe comparar con Qll para elegir el diámetro
correspondiente y determinar la capacidad de una tubería. Esto significaría que el caudal
futuro de diseño de un colector no debe ser mayor a Qll de un diámetro dado; en caso de
serlo, se debería elegir un diámetro mayor.

 El caudal medio diario no es Qp. El caudal de diseño para condiciones iniciales debe ser
comparado con Qp para elegir el diámetro correspondiente y determinar las condiciones de
auto limpieza de una tubería. Esto significaría que el caudal de diseño para condiciones
iniciales de un colector no debiera ser menor a 0.15 Qll de un diámetro dado ya que si lo
fuese, al aplicar la pendiente mínima admisible tabulada, se produciría una tensión tractiva
menor a 1 Pa; en caso de ocurrir esto, se debería elegir un diámetro menor. En caso de no
existir un diámetro menor, se adopta la pendiente mínima dada por la norma
 Queda establecido en su numeral 2.4.5 que la norma NB688 utiliza el caudal medio diario
inicial para comprobar las condiciones de auto limpieza de un colector (condiciones iniciales
de proyecto).
En base a lo anterior anotamos las siguientes debilidades en el planteamiento hecho por la norma
para realizar el diseño según el criterio de las pendientes mínimas:

1. Dada sus contradicciones y poca claridad, la NB 688 se presta a ser interpretada. Este aspecto
distorsiona una de las características esenciales que debería poseer toda norma técnica: la de
exponer sus fundamentos de forma meridiana y taxativa.

2. Como se comprobó, las definiciones de Qll (caudal a sección llena) y de Qp (caudal


correspondiente al 10% o al 15% de la sección llena) no son correctas.

3. Existe una evidente contradicción entre el punto 1.2.24 que indica que el caudal máximo
horario doméstico de contribución de aguas residuales, además de los caudales adicionales
por conexiones erradas, por infiltración y de descarga concentrada, es el caudal de diseño para
la etapa inicial del periodo de diseño, y el punto 2.4.5 el cual indica verificar las condiciones de
autolimpieza con el caudal de aporte medio diario en la etapa inicial de proyecto.

Estos son aspectos fundamentales en el diseño de alcantarillado sanitario y la falta de definiciones


concretas sobre el caudal de diseño para la función autolimpiante dificulta significativamente la
correcta aplicación de la norma.

Punto 2.4.5.1, Pendiente mínima admisible


Elección a Conveniencia de las Pendientes Mínimas Tabuladas

Terence J. McGhee en su libro “Abastecimiento de Agua y Alcantarillado” menciona lo siguiente:


“Algunas agencias reguladoras especifican pendientes mínimas para alcantarillas de varios
diámetros. En terreno plano, el diseñador puede estar tentado a usar tuberías más grandes ya
que la pendiente mínima es menor.” Precisamente este es uno de los aspectos desfavorables de
aplicar de manera literal y directa las pendientes mínimas indicadas por la NB 688 en su punto
2.4.5.1.

El procedimiento de diseño que propone la norma NB688 al aplicarse a la letra resulta como sigue:

Primero.- Se diseñan los colectores con la pendiente natural del terreno.

Segundo.- Si la pendiente del terreno resultara menor a la pendiente mínima admisible, entonces
se debe elegir la pendiente mínima para el diámetro elegido en la tabulación dada en la norma
para la relación Qp/Qll = 0.15.

Con este procedimiento sencillo, tanto el diseñista como el evaluador requieren conocer
únicamente la pendiente del terreno de cada tramo y compararla con la pendiente mínima
admisible del diámetro de tubería elegido. Si la pendiente natural resultara menor a la pendiente
que figura en la tabla de la norma, entonces se elige como pendiente aquella dada por la tabla
mencionada. El único otro control que la norma establece con claridad es que el caudal de diseño
futuro no debe sobrepasar el valor del caudal a sección llena, valor que aparece en la tabla de
pendientes mínimas dada en la NB688. Por lo tanto, el diseñista podrá elegir el diámetro cuya
pendiente le convenga más, sin que la medida del diámetro sea una limitante, con tal de que su
diseño tenga la pendiente más favorable.

Veamos la precariedad de este procedimiento a través de


un ejemplo. Para un tramo de un proyecto en diseño se
requiere una pendiente de 1.91 o/oo. El caudal máximo
de diseño es 9.5 lts/seg y fijándonos en la tabla 2.10 de la
norma podemos ver que el diámetro de 150 mm puede
llevar ese caudal, pero la pendiente mínima tabulada para
ese diámetro es 4.46 o/oo, una pendiente mucho mayor
que la requerida. La misma tabla ofrece una pendiente de
1.91 o/oo, pero esta corresponde a un diámetro de 350
mm. Como el caudal máximo que puede llevar ese
diámetro es 63.75 lts/seg, es decir, mucho mayor que 9.5
lts/seg, entonces se opta por el diámetro de 350 mm.
Supongamos que el caudal de diseño para condiciones
iniciales para ese tramo es 1.6 lts/seg; si nos fijamos en la
tabla de la figura no. 1 donde se muestran los valores de
Qp = 0.15*Qll correspondientes a diferentes diámetros, valores mínimos para que se produzca una
tensión tractiva de 1 Pa., se comprueba que para 350 mm el Qp requerido es 9.56 lts/s y el
disponible es 1.6 lts/s. Obviamente esto no es correcto ya que no se cumpliría la función
autolimpiante del colector para condiciones iniciales de proyecto dado que el caudal real de 1.6
lts/s no será suficiente para producir una tensión tractiva de 1 Pa en la tubería correspondiente de
350 mm.

Es importante insistir que en ningún sitio de la norma se indica realizar una comparación entre Qp
= 0.15 y el caudal de diseño para condiciones iniciales, relación necesaria para evitar la elección de
diámetros que produzcan tensiones tractivas insuficientes.

Aplicado así el procedimiento, es evidente que se produce una significativa simplificación en las
tareas de diseño y evaluación del diseño hidráulico de proyectos de alcantarillado. Sin embargo,
este procedimiento permite la errónea utilización de diámetros mayores por la conveniencia de
sus pendientes, como ya se demostró.

2.4.5 Pendiente Mínima


¿Pendientes mínimas?
Las tablas 2.9 y 2.10 de la NB688 muestran las pendientes mínimas admisibles para diferentes
diámetros para las relaciones Qp/Qll = 0.10 - 0.15. La tabla de la figura no. 1 muestra los caudales
Qp con los que se obtienen las pendientes mínimas para la relación Qp/Qll = 0.15 recomendada
por la NB688. ¿Cómo se debe proceder con caudales mayores al mínimo tabulado manteniéndose
el caudal máximo de diseño menor a Qll? La siguiente tabla muestra las pendientes obtenidas para
distintos caudales mínimos de diseño mayores a Qp = 1.53 lts/s que para un diámetro de 150 mm,
para la relación Qp/Qll = 0.15 y una tensión tractiva de 1 Pa.:
Caudal Mínimo Inicial Pendiente o/oo
1.5 4.5
2.0 3.8
2.5 3.4
3.0 3.1
Aparentemente, la norma al establecer pendientes mínimas impediría utilizar menores pendientes
como resultado de mayores caudales. Es natural en diseños de sistemas de alcantarillado sanitario
que las condiciones hidráulicas vayan mejorando a medida que vayan creciendo los aportes
provenientes de tramos aguas arriba a los colectores aguas abajo. Como la norma establece
pendientes mínimas, las pendientes menores a estas no podrán ser aprovechadas para lograr una
mejor economía del proyecto (la NB688 dice: ”La pendiente de cada tramo de la red no debe ser
inferior a la mínima admisible calculada de acuerdo con 2.4.5.1”). Si una respuesta a este
argumento fuera que se debiera utilizar diferentes relaciones de caudales en todo el proyecto, no
tiene lógica recomendar Qp/Qll = 0.15 ya que esta relación con caudales reales se daría de forma
excepcional.

Nuevamente, nuestro razonamiento es que la metodología de la norma utiliza una determinada


relación Qp/Qll no para determinar pendientes mínimas sino para establecer condiciones mínimas
de flujo. Por ejemplo, para la relación recomendada de Qp/Qll = 0.15, para que se produzca una
tensión tractiva de 1 Pa en una tubería de 150 mm de diámetro, se requiere un caudal mínimo de
1.52 lts/s. La deducción lógica sería que para estas condiciones no se aceptaría un caudal menor a
1.52 lts/s ya que no alcanzaría para producir una tensión tractiva de 1 Pa; sin embargo, caudales
mayores a 1.52 lts/s producirían tensiones tractivas mayores a 1Pa y, consecuentemente,
pendientes menores a las generadas bajo las condiciones mínimas de flujo. Si esto es así,
entonces no es correcto hablar de pendientes mínimas según diámetro sino más bien, de
caudales mínimos según diámetro.

Obviamente, si es necesario para quién consulte la NB688 realizar semejantes deducciones y


razonamientos, la norma resulta compleja y de interpretación y aplicación difíciles.

Tensión Tractiva de 0.6 Pa y la relación Qp/Qll


Este aspecto también representa una complicación para la aplicación de la norma. La NB688 indica
que los tramos iniciales deben ser verificados a una tensión tractiva = 0.6 Pa mediante la ecuación:

pero no se indica con claridad con qué caudales se debe determinar RH. En otras palabras, la
norma es confusa en relación al caudal que se debe elegir para verificar la tensión tractiva y es
confusa en relación a la finalidad o propósito de dicha verificación dentro de su metodología
basada en la relación Qp/Qll. La duda que surge sobre la aplicación de 0.6 Pa para tramos iniciales
es la siguiente: las relaciones de Qp/Qll ofrecidas por la norma NB688 han sido determinadas en
base a una tensión tractiva de 1 Pa, ¿siguen siendo válidos los valores de pendientes mínimas
basados en las relaciones de Qp/Qll dados por la NB688 cuando se verifican las condiciones de
flujo en los colectores iniciales utilizando 0.6Pa?
Conclusiones sobre el Criterio de Diseño de Pendientes Mínimas
Admisibles Contenidos en el punto 2.4.5 de la NB688
Resumimos a continuación los puntos observados sobre la metodología de diseño propuesta por la
norma basada en pendientes mínimas de diseño:

1. La NB688 debilita su calidad normativa al permitir que sea objeto de diversas interpretaciones
para su aplicación.
2. La NB688 no establece con claridad qué caudal real inicial debe utilizarse para comprobar las
condiciones de autolimpieza de los colectores.
3. La norma no establece ningún control para la elección de pendientes según diámetros. Esto
permitiría la elección de cualquier diámetro que ofrezca una pendiente que aparentemente
convenga a un diseño sin la necesidad de considerar el caudal que se requiere para lograr la
condición autolimpiante de los colectores.
4. El numeral 2.4.5 de la NB688 donde se fundamenta la metodología de las pendientes mínimas
admisibles contiene errores conceptuales que dificultan seriamente una interpretación
adecuada de esta metodología.
5. La norma establece un rango de Qo/Qll entre 0.15 y 0.10, y recomienda utilizar la relación
0.15, pero la norma no fundamenta teóricamente esa recomendación.
6. La norma señala que cualquier otra relación de caudales debe ser justificada, pero no explica
cuándo, ni por qué utilizar otras relaciones de caudales, y tampoco ofrece indicaciones de
cómo se debe realizar esa justificación.
7. La NB 688 puede considerarse conservadora ya que para un diámetro dado sólo acepta una
pendiente mínima aunque para ese mismo diámetro pueden presentarse mayores caudales
que permitirían menores pendientes.
8. La metodología de las pendientes mínimas admisibles no cubre aquellos caudales bajos
menores al caudal 0.15 Qll.
9. La NB688 no recomienda un caudal mínimo de proyecto.

Todos estos aspectos hacen que la metodología de diseño basada en pendientes mínimas
admisibles propuesta por la NB688 sea confusa, contradictoria y desorientadora. Estos aspectos
ocasionan que la norma esté abierta a diversas interpretaciones, sean estas equivocadas o
acertadas, por parte de aquellos que la consultan, generalmente diseñistas o evaluadores de
proyectos. Lo que en principio parecería haberse propuesto para simplificar las tareas de diseño y
de revisión de proyectos, en el fondo reviste una serie de complejidades difíciles de interpretar. En
nuestro concepto, esto constituye la mayor debilidad de la norma: la falta de claridad conceptual
con que se presenta la metodología de las pendientes mínimas admisibles y la consecuente
posibilidad de que se realice una caprichosa interpretación de la misma. Esto debería estar lejos
del propósito de cualquier norma ya que en principio las normas deberían establecer un lenguaje
técnico común entre los que las utilizan, formulando conceptos y criterios claros y directos que
permitan la menor posibilidad interpretativa. Esto no está sucediendo con la NB688 y es el motivo
por el cual la norma es aplicada de manera tangencial en muchos proyectos donde se incluyen
criterios ajenos a la norma (por ejemplo, la utilización de caudales mínimos) y sus ambigüedades
son aprovechadas en beneficio de la economía del proyecto pero en desmedro de la claridad de
sus planteamientos de ingeniería.
Tema 7: Tirante Máximo

Punto 2.4.7 Tirante máximo de agua


La NB688 establece una relación máxima de h/D = 0.75, es decir un tirante igual o inferior a 75%
del diámetro del colector. Este valor concuerda con el propuesto por la norma brasileña; la norma
argentina acepta un tirante de hasta 0.8 D y la colombiana propone un tirante máximo de 0.85 del
diámetro. Según estudios realizados en Holanda (fuente, UNATSABAR) , basta que exista un
espacio del 10% del diámetro para que circule la fase gaseosa de un colector. También debe
considerarse que entre el 82% y el 83% del diámetro se desarrolla un flujo con un caudal
equivalente al caudal a sección llena. Consideramos entonces que la elección de un tirante
máximo de hasta el 85% del diámetro no solo es factible desde el punto de vista hidráulico, sino
además económicamente resulta más ventajoso al permitir una holgura adicional para acomodar
un mayor rango de caudales máximos de diseño para un mismo diámetro. La finalidad es lograr la
máxima utilización de la sección elegida, no solo por motivos de economía sino y principalmente
para lograr una máxima utilización hidráulica en el colector (tema que será comentado a
continuación). Tradicionalmente se diseñaban sistemas combinados y se permitía una holgura
adicional para flujos pico inesperados. Actualmente los sistemas sanitarios y pluviales
preferentemente se diseñan por separado. Siendo los sistemas de alcantarillado sanitario más
previsibles en su comportamiento, es posible lograr que los tirantes de máxima descarga no
sobrepasen el 85% del diámetro a través de un control adecuado del uso de los colectores
evitando que existan derivaciones excesivas de aguas provenientes de lluvias. El principal peligro
de los caudales pico que sobrepasan la capacidad de la tubería es el contraflujo a presión que
puede afectar a las conexiones domiciliarias; sin embargo, cuando los colectores van colocados a
profundidades tales que el contraflujo no pueda llegar a afectar dichas conexiones, por un lapso
breve de tiempo puede aceptarse un flujo a baja presión en los colectores e inundaciones de poca
altura en las cámaras de inspección cuando se presentan flujos pico extraordinarios.

Entonces, por todo lo expresado, y en concordancia con la norma RAS de Colombia (año 2016) se
propone un nuevo valor de tirante máximo: Tirantemax = 85% del diámetro (h = 0.85D) por
encontrarse dentro de los límites hidráulicamente aceptables para el flujo en tuberías de
alcantarillado sanitario y por ofrecer mejores condiciones para la economía de los proyectos.

Tema 8: Velocidad Crítica

2.4.8 Velocidad crítica


La NB688 establece que para flujos supercríticos el tirante máximo de diseño debe ser 50 % del
diámetro del colector:
Cuando la velocidad final (Vf) es superior a la velocidad crítica (Vc), el mayor tirante
admisible debe ser 50 % del diámetro del colector, asegurándose la ventilación del tramo.
La velocidad crítica está definida por:
Este valor es coincidente con el dado por la norma brasileña; la norma colombiana especifica 70%
del diámetro para el caso de flujo supercrítico.

El propósito de esta restricción es el de evitar el flujo cuasicrítico (cuando el número de Froude se


encuentra entre 0,9 y 1,1). La característica de este flujo es su inestabilidad ya que puede cambiar
de condiciones supercríticas a subcríticas y viceversa con el tiempo, ocasionando una variación no
calculada de la profundidad de flujo. La condición más desfavorable se presenta con el caudal final
del proyecto (caudal máximo de proyecto), ya que con caudales menores se incrementa el número
de Froude y, por lo tanto, el flujo se vuelve más estable y el tirante disminuye.

Consideramos que gran parte de los centros poblados de Bolivia se encuentran ubicados en zonas
montañosas donde los sistemas de alcantarillado deberán seguir trazos con pendientes empinadas
por lo que el flujo supercrítico será común. Entonces la previsión de lograr un tirante máximo que
no sobrepase el 50% del diámetro en condiciones de flujo supercrítico para el caudal máximo de
proyecto tendrá una incidencia negativa en la economía de gran parte de los proyectos de
alcantarillado sanitario en nuestro país. Para lograr condiciones económicas más favorables y
combinando los criterios de las normas brasileña y colombiana, proponemos lo siguiente:

 Para un intervalo del número de Froude entre 1 y 1.2 que marca la zona de flujo inestable, el
tirante para el caudal final de proyecto no debe exceder el 50% del diámetro.

 Para condiciones de flujo supercrítico con números de Froude superiores a 1.2, el tirante
máximo podrá alcanzar el 70% del diámetro del colector.

Tema 8: Control de Remansos

2.4.9 Control de remanso


La NB688 establece en este punto lo siguiente:

Siempre que la cota del nivel de agua a la salida de cualquier cámara de inspección, pozo
de visita o TiL esté por encima de cualquiera de las cotas de los niveles de agua de
entrada, debe ser verificada la influencia del remanso en el tramo aguas arriba.

Proponemos sustituirlo con el siguiente texto:

La cota del nivel de agua a la salida de cualquier cámara de inspección o pozo de visita
debe estar por debajo de cualquiera de las cotas de los niveles de agua de entrada para
evitar remansos.
En una cámara de inspección, pozo de visita o TiL donde un tramo de llegada posea flujo
supercrítico, y el tramo de salida, flujo supercrítico, debe ser verificada la influencia del
remanso en ambos tramos. Preferentemente se deberá procurar que la cota de los
tirantes del tramo de salida con flujo subcrítico no se encuentre por encima de las cotas
de los tramos de llegada con flujo supercrítico.

Tema 9: DISPOSICIONES CONSTRUCTIVAS PARA EL DISEÑO


Cambio de Diámetros

El siguiente es un aspecto no tratado en la NB688 y que consideramos debería incluirse:

Un colector de llegada con un diámetro dado no puede estar seguido de otro colector de
salida de menor diámetro. Esto produciría un efecto embudo al ingreso del colector aguas
abajo, convirtiéndolo en un punto vulnerable a la retención de sólidos y basuras. Los
colectores aguas abajo deberán tener diámetros iguales o mayores a los de aguas arriba,
pero nunca menores.
Segunda Parte
Propuesta para el Cambio de Metodología de Diseño de Sistemas
de Alcantarillado Sanitario de la NB688

Introducción.-
Antes de abordar las modificaciones de fondo que deseamos implementar en la NB688, debemos
aclarar que éstas afectarán principalmente a la Metodología de Diseño de Sistemas de
Alcantarillado Sanitario de la NB688 presentada en el numeral 2.4.5. Esto significa que se rescata
y se aconseja mantener el resto de la norma original ajustada en varios de sus puntos según lo
indicado en esta propuesta, en aspectos de redacción y de incorporación de nuevos parámetros de
diseño y criterios adicionales para complementar su contenido.

Luego del análisis a profundidad presentado en este trabajo sobre la metodología aplicada por la
norma NB 688 basada en los criterios de tensión tractiva y pendientes mínimas por diámetro,
(toda esta metodología está contenida en el numeral 2.4.5 de la NB688 años 2001 y 2007) y en
base a la revisión de muchos proyectos diseñados según la norma, podemos afirmar que en su
forma actual su metodología de diseño es compleja debido a las contradicciones evidentes que
presenta y que por ello es necesario realizar una interpretación exhaustiva para poder aplicarla
correctamente. A raíz de estas dificultades interpretativas, muchos diseñistas en el país optan por
otras soluciones, como por ejemplo el utilizar caudales mínimos de proyecto en lugar de
pendientes mínimas por diámetro propuestas en la norma actual.

Al aspecto mencionado se suma otro de importancia que fundamentamos a continuación. La


NB688 se basa en el criterio de pendientes mínimas y, a diferencia de otras normas, no establece
un caudal mínimo de proyecto; sin embargo, esto es solo en apariencia: subyacente a la
metodología de pendientes mínimas por diámetro están presentes caudales mínimos por
diámetro. Elegida una relación de caudales para el proyecto, por ejemplo la recomendada por la
NB688, Qp/Qll =0.15, el caudal mínimo será el 15% del caudal a sección llena de forma que para
una tensión tractiva de 1 Pa se produce la pendiente mínima admisible tabulada en la norma. Por
consiguiente, la NB 688 no señala un caudal mínimo de proyecto pero sí trabaja con caudales
mínimos por diámetro. Obviamente pueden presentarse caudales mayores a los mínimos por
diámetro que muestra la norma, y esos caudales requerirían menores pendientes con los mismos
diámetros. Por este motivo la NB688 resulta conservadora dado que las pendientes están
limitadas a las mínimas admisibles que presenta, impidiendo mejores resultados económicos en
casos donde hidráulicamente es posible tener menores pendientes.

Es importante hacer notar que normas como la brasileña ofrecen la siguiente ecuación para
determinar pendientes mínimas para una tensión tractiva = 1 y n = 0.013:

Somín. = 0,0055 Qi-0,47

Se trata de una fórmula útil para comprobar las pendientes mínimas para caudales de diseño en
un proyecto, pero esta ecuación no define diámetros. Por ejemplo, para un caudal de 4.61 lts/seg
Somín. = 2.68 o/oo.
La tabla a continuación compara la pendiente obtenida para 4.61 lts/s con las pendientes mínimas
de la NB688:

Para un mismo caudal las pendientes entre los distintos diámetros son semejantes, pero qué
sucede si aplicamos el criterio de la NB 688: para ese caudal un colector de 200 mm de diámetro
requiere una pendiente de 0.26% pero la norma obliga a una pendiente mínima de 0.334%, mayor
y más costosa. Las pendientes correspondientes a los otros dos diámetros son iguales o mayores a
las pendientes mínimas dadas por la norma, pero la elección de cualquiera de esos diámetros
eleva innecesariamente los costos de las tuberías de un proyecto.

Inicialmente fue nuestro propósito contribuir con soluciones para permitir que la metodología de
las pendientes mínimas admisibles propuesta por la NB688 fuera interpretada y aplicada de una
manera más racional, superando y enmendando los puntos débiles de la norma. Sin embargo, se
llegó a la conclusión de que tales soluciones actuarían como remiendos o parches al problema y
que, a pesar de la intención de dar más sentido a la metodología para lograr que sea aplicada
racionalmente, no contribuían a disminuir la complejidad que envuelve su propuesta
metodológica. Es por este motivo que proponemos dotar a la norma de una metodología más
clara y aplicable de manera que tanto diseñadores como supervisores manejen idénticos
conceptos de diseño y, además, ofrecer soluciones de diseño más prácticas y, sobre todo, más
económicas. Con este fin nuestra propuesta está compuesta por dos alternativas: las dos
alternativas se basan en el criterio de la tensión tractiva, la primera ofrece una metodología de
fácil comprensión y aplicación considerando un caudal mínimo de diseño, la segunda alternativa es
una complementación a la primera, introduciendo la posibilidad de lograr menores pendientes
para tuberías de 150 mm. Consideramos que las dificultades de aplicación de la metodología de
diseño de la NB688 se originan en su particular planteamiento de utilizar pendientes mínimas por
diámetro como referente principal en los procesos de diseño. Las dos alternativos que
proponemos tienen la función de producir una norma más clara y funcional que permita agilizar la
comunicación técnica entre los distintos actores que intervienen en los procesos de diseño,
revisión y aprobación de estos proyectos y, a la vez, ofrecer argumentos para lograr reducir costos
en los proyectos. Por este motivo vemos conveniente reestructurar la NB688 con las alternativas
de diseño que presentamos a continuación.
Alternativa No. 1

Fundamentos
Los conceptos básicos de diseño que ofrece esta alternativa se fundamentan en el enfoque
desarrollado en el Brasil en la década de los ochenta del siglo pasado que lleva el nombre de
alcantarillado simplificado. La NB688 – 2007 define correctamente estos sistemas como:

Los sistemas de alcantarillados simplificados (SAS)


Funcionan esencialmente como un alcantarillado sanitario convencional pero teniendo en
cuenta para su diseño y construcción consideraciones que permiten reducir el diámetro de
los colectores tales como la disponibilidad de mejores equipos para su mantenimiento,
que permiten reducir el número de pozos de inspección o su sustitución por estructuras
más económicas.

Según los investigadores de Leeds Inglaterra, Ducan Mara y Jeff Broome, ambos reconocidos a
nivel mundial, la teoría hidráulica de los sistemas simplificados, es tan o más rigurosa que la
utilizada en sistemas convencionales.

El enfoque brasileño utiliza el criterio de la tensión tractiva que es el esfuerzo cortante sobre los
sólidos depositables en la tubería transportados en el flujo de aguas residuales, que si es lo
suficientemente grande, mantiene los sólidos en suspensión evitando que se depositen y lleguen a
obstruir la tubería. En forma resumida, el diseño hidráulico del SAS está determinado por los
siguientes factores:

(a) Tensión Tractiva Mínima = 1 N/m2


(b) Caudal Mínimo de proyecto = 1.5 l/s
(c) Relación Mínima de tirante diámetro d/D = 0.2
(d) Relación Máxima de tirante diámetro d/D = 0.8
(e) Diámetro mínimo de colector D = 100 mm
(f) Caudal para condiciones iniciales = Caudal Medio Diario Inicial × 1.8

En un documento auspiciado por el Banco Mundial presentado en la Conferencia Anual de la


WPCF (Water Pollution Control Federation) de Canadá, en 1991, elaborado por Alexander
Bakalian, Richard Ottis, Albert Wright y José Azevedo Neto sobre sistemas simplificados de
alcantarillado sanitario se sostiene que este nuevo enfoque se fundamentó en información
resultante de investigaciones recientes en hidráulica, en experiencia y en pruebas. Textualmente
este documento dice “El resultado de este nuevo enfoque son sistemas de alcantarillado sanitario
de menor costo, con colectores más pequeños, más tendidos y de menor profundidad…. ”. Es
importante mencionar que luego en 1994, los mismos autores reafirman lo dicho en su
documento “Guía de Diseño para Alcantarillado Simplificado, auspiciado por el Banco Mundial y el
PNUD. En este último documento se establece claramente que la única diferencia entre un
sistema de alcantarillado simplificado y un sistema convencional radica en los parámetros
utilizados.
Vistas estas ventajas y la necesidad de dar soluciones más adecuadas a la realidad de nuestro país,
consideramos adecuado adaptar la NB688 a los principios básicos desarrollados para sistemas
simplificado (SAS).

Principios Básicos de la Metodología Propuesta


1. Criterio de Diseño: Tensión Tractiva

La Alternativa 1 propone adoptar una metodología basada en el control de pendientes con el


criterio de la tensión tractiva, junto con la adopción de un caudal mínimo de diseño. El criterio de
la tensión tractiva se encuentra bien fundamentado en la norma NB688 2007 por lo que
conceptualmente su aplicación seguirá siendo la misma. Como se expuso en el punto
Determinación empírica de la tensión tractiva mínima de este documento, se propone
reducir el valor de la tensión tractiva de 1 Pa a 0.9 Pa ya que éste es el valor obtenido en la
deducción empírica de la tensión tractiva presentada en la NB 688.

A parte de la mencionada deducción mostrada en la NB688, nos respaldamos en los experimentos


realizados por los señores Raths y McCauly (1962) que identificaron que la tensión tractiva mínima
requerida para que el esfuerzo cortante del fluido sobre una partícula pueda vencer la resistencia
de la fricción actuante sobre la partícula, se expresa como:

tmin= k d0.277
donde:
tmin en N/m2
k = 0.867
d es el diámetro nominal en mm de una partícula mineral discrecional de peso específico = 2.7

Se considera que una partícula de 1 mm es adecuada para alcantarillado sanitario, por lo que

tmin= 0.867 N/m2

Esta pequeña variación de la tensión tractiva mínima de 1 a 0.9 Pa ofrece pendientes menores
hasta en un 13% que las generadas por 1 Pa.

2. Caudales de Diseño

Los colectores de un sistema de alcantarillado sanitario son dimensionados para condiciones


iniciales de proyecto y condiciones finales de proyecto. Bajo las condiciones iniciales de proyecto
se determina la capacidad mínima autolimpiante de un colector, y mediante las condiciones
finales de proyecto se verifica que el diámetro del ducto tenga la capacidad de transportar el
máximo caudal de diseño (caudal pico).

Se establecen estas condiciones a través del cálculo de los caudales reales de proyecto. Muchas
normas utilizan también los términos de caudal pico mínimo de diseño para definir las condiciones
iniciales y pico máximo de diseño para definir las condiciones finales de proyecto.
a) Caudal Condiciones Iniciales de Autolimpieza

La definición del caudal Qi para condiciones iniciales de proyecto que aquí proponemos es la
utilizada por la Norma Técnica NBR 9649 de la ABNT del Brasil, por el Manual de Alcantarillado
Simplificado de Duncan Mara de la Universidad de Leeds, Inglaterra, y de una manera muy
similar, por la norma argentina de ENHOSA y otras que utilizan para el diseño en condiciones
iniciales el caudal máximo horario de la semana de menor consumo anual.

Proponemos que el caudal Qi que debe utilizarse para establecer las condiciones iniciales de
proyecto es el caudal máximo horario promedio inicial más los caudales de origen industrial,
comercial, y de instituciones pública, y el caudal por infiltraciones.

La base para obtener el caudal máximo horario es el Caudal Medio Diario Doméstico Inicial,
descrito en la NB688 como:

donde:
QMDi = Caudal medio diario doméstico inicial, en L/s
C = Coeficiente de retorno, adimensional
Pi = Población inicial, en hab
Doti = Consumo de agua por persona, en L/hab/d

El caudal máximo horario promedio inicial será:

QMHi = QMDi × k2
donde:
QMHi = Caudal máximo horario promedio inicial en L/s
K2 = coeficiente de máximo consumo horario promedio

Comentario.- No debe confundirse el caudal máximo horario promedio con el caudal máximo
horario pico. Recordemos que este último se calcula con los coeficientes k1 y k2 que se
encuentran definidos en la NB688, o con coeficientes de punta M a través de las fórmulas de
Harmon, Babbit u otros. Recordemos que k1 es el coeficiente de máximo consumo diario
definido como:

El coeficiente de máximo consumo horario está definido como:

En términos generales, k1 representa el consumo diario del día de mayor consumo en el año;
k2 determina el máximo consumo horario en 24 horas. El producto K1 × k2 representa el
caudal de la hora de mayor consumo en un año. De ahí se deduce
QmaxH pico = K1 × k2× Qmd

Con el criterio de que solo basta que corra por un colector el caudal pico diario una vez por
día, entonces el caudal máximo horario promedio inicial será:

QmHpi = k2× Qmdi


Por lo tanto, el caudal de diseño inicial Qi será:

Qi = k2 × Qmdi + Qinf + Qind + Qcomer + Qinst


donde:
k2 = relación entre el caudal máximo horario y el caudal máximo diario
Qmdi = caudal medio diario doméstico inicial
Qinf = caudal por infiltración lineal
Qind = caudal por aportes industriales
Qcomer = caudal por aportes comerciales
Qinst = caudal por aportes institucionales

La Tabla 2.7 de la NB688 nos presenta valores de k2 según población con una variación entre
2.2 a 1.5, por su lado la norma brasileña aconseja k2 = 1.8 que resulta ser la media de 2.2 y
1.5. Lo óptimo es contar con información de consumos diarios y horarios para definir con
precisión el valor de k2; sin embargo, esto no siempre es posible por lo que resulta adecuado
el uso de la tabla 2.7 de la NB688.

Si se calcula un coeficiente de mayoración M (coeficiente de punta) ya sea con la fórmula de


Babbit, de Harmon, u otras semejantes entonces

K2 = M/k1

Caudal Mínimo de Diseño

En aquellos tramos que posean bajos caudales tanto de inicio como de fines de proyecto, se
utilizará como caudal mínimo de diseño 1.5 lts/s.

Qmin = 1.5 lts/seg


Si el caudal de diseño Qi para condiciones iniciales resultara menor a Qmin entonces debe
adoptarse Qi = 1.5 lts/seg; y si el caudal de diseño Qf para condiciones finales resultara menor
a Qmin entonces debe adoptarse Qf = 1.5 lts/seg.

El uso de este parámetro está respaldado por las normas del Brasil, Perú, Colombia, México,
Paraguay, UNATSABAR, Nicaragua, Costa Rica y otras. Es interesante el hecho de que en
Inglaterra el National Appendix EN 752 (BSI, 2008) indica utilizar como valor de flujo mínimo
1.6 lts/s, es decir un valor muy próximo a 1.5 lts/s. Existen varios razonamientos que
justifican este valor mínimo, pero consideramos que lo importante es que no se han
reportado deficiencias o inconveniencias ocasionadas por el uso de este caudal mínimo, y
dado que su uso constituye una práctica común en varios países, consideramos
suficientemente fundamentado su empleo.
Comentario 1.- La actual NB688 evita en todo momento referirse a caudales mínimos de
proyecto, y para suplir las dificultades de diseño que se presentan principalmente en los
tramos iniciales con bajos caudales, propone disminuir la verificación de tensión tractiva a 0.6
Pa para esos tramos. Como ya fue expuesto en el la parte dedicada a este tema, esto posee
poca consistencia hidráulica pero, además, resulta de poca utilidad con caudales bajos en
tramos iniciales, los cuales normalmente tienen caudales menores a 0.2 lts/seg, y que aun con
una tensión tractiva de 0.6% siguen produciendo pendientes altas (cercanas al 1%). El manejo
de 1.5lts/seg da pendientes mínimas de 0.45% para un diámetro de 150 mm,
considerablemente menores a las producidas con 0.6 Pa con caudales bajos.

Comentario 2.- Algunas entidades administradoras de estos servicios en Bolivia aceptan en


sus diseños caudales mínimos mayores a 1.5 lts/s (por ejemplo, 2 lts/seg); el autor de este
documento no ha encontrado ningún respaldo que apoye el uso de tales valores. Por lo
tanto, la norma NB688 actualizada deberá desalentar el uso de otros valores de caudales
mínimos que no sean 1.5 lts/s. El aumentar el caudal mínimo a valores mayores que 1.5
lts/seg obviamente persigue el fin de mejorar las pendientes de los tramos iniciales, pero en
realidad este es un acomodo de conveniencia carente de fundamentación. Existen
alternativas para disminuir las pendientes de los tramos iniciales como por ejemplo el uso de
tubos de 100 mm de diámetro, el empleo de una tensión tractiva de 0.9 Pa, y una solución
respaldada por la NB688: sustituir los tramos de arranque por sistemas condominiales ya que
éstos requieren menor profundidad de colocación de tubería que lo exigido en sistemas
convencionales.

b) Caudal Condiciones Finales para Comprobar la Capacidad del Colector

El criterio utilizado mundialmente en el diseño de sistemas de alcantarillado con secciones


parcialmente llenas, es que el ducto transportador de aguas residuales debe tener la
capacidad de transportar el caudal pico máximo que se presenta a lo largo de la vida del
proyecto. En concordancia con la NB688-2007 y con la mayoría de las normas regionales, para
el cálculo del caudal de diseño final se propone aplicar la siguiente expresión:

QDTf = QMH + QINF + QCE + Σ QDC


donde:
QDTf = Caudal de diseño final, en L/s
QMHf = Caudal máximo horario doméstico final, en L/s
QINF = Caudal por infiltración, en L/s
QCE = Caudal por conexiones erradas, en L/s
QDC = Caudal de descargas puntuales, en L/s

Las descargas puntuales se refieren a caudales industriales, comerciales e institucionales.

3. Pendientes Mínimas

La norma establecerá que los colectores deben tener pendientes que mínimamente generen una
tensión tractiva de 1Pascal (ó 0.9 Pa) para que se produzca la función autolimpiante. El valor de
1Pa (ó 0.9 Pa) será aplicado a todos los colectores del sistema sin diferenciar entre colectores de
arranque, colectores principales, interceptores o emisarios.

Formará parte de la discusión con los ingenieros especialistas del VAPS - Periagua y asistentes a los
talleres-trabajo nacionales la posibilidad de implementar el valor de  = 0.9 pascales para la
tensión tractiva mínima, valor deducido y determinado por la NB688 2007.

¿Cuándo se debe Aplicar una Pendiente Mínima?

Las profundidades mínimas de colocación de los colectores establecidas en norma son


determinantes para establecer las pendientes de diseño. Las cotas de las profundidades mínimas
de colocación establecen si la pendiente de la tubería se relaciona con la pendiente del terreno, o
no. Para este efecto se traza una línea horizontal desde el punto extremo inicial donde la tubería
se encuentra colocada, hasta alcanzar el punto extremo final de la tubería. Respecto a la línea
horizontal pueden presentarse las siguientes dos situaciones:

a) Si la profundidad mínima de colocación del extremo final de la tubería coincide con la línea
horizontal o se encuentra por encima de la línea horizontal, la pendiente de la tubería deberá ser
la mínima. Por lo tanto, en este caso se adopta la pendiente mínima.

b) Si la profundidad mínima de colocación del extremo final de la tubería está por debajo de la
línea horizontal se debe comprobar la pendiente: si la pendiente es menor a la mínima, entonces
se adopta la mínima.

Determinación de Pendientes Mínimas

Las pendientes mínimas se determinan para caudales iniciales de proyecto, condición necesaria
para establecer la función autolimpiante de los colectores. A diferencia del concepto manejado
por la NB688 2007 donde las pendientes de diseño están en función de los diámetros de las
tuberías, proponemos determinar pendientes mínimas en función de los caudales. Dentro de un
rango razonable de diámetros de tuberías adecuadas para transportar un caudal dado, las
pendientes para un mismo caudal y tensión tractiva no difieren mucho entre los distintos
diámetros. Por ejemplo, para llevar un flujo de 2 lts/seg generando una tensión tractiva de 1 Pa,
se producen las siguientes pendientes:

Diámetro Pendiente
[mm] (%)
100 0.37
150 0.38
200 0.41
250 0.43

El promedio de los valores de pendiente entre estos cuatro diámetros es 0.3975. Si aplicamos esta
pendiente promedio veamos las tensiones tractivas que se producen por diámetro y los
correspondientes radios hidráulicos:

Diámetro R. Hidráulico T. Tractiva


[mm] [cms] [Pa]
100 2.7 1.05
150 2.6 1.03
200 2.5 0.98
250 2.4 0.94

Estos valores son muy próximos entre sí, al punto de que pueden considerarse semejantes, lo que
nos lleva a la conclusión de que las pendientes son casi independientes del diámetro dentro de un
rango razonable de diámetros.

Bajo este razonamiento proponemos la inclusión de las siguientes ecuaciones para determinar
pendientes mínimas según caudal:

Pendiente mínima para  = 1 Pa: Smin = 0.0055 × qi-0.47

Pendiente mínima para  = 0.9 Pa: Smin = 0.0048 × qi-0.47

donde qi = caudal para condiciones iniciales en lts/seg

Si aplicamos la primera ecuación con los valores del ejemplo anterior donde q = 2 lts/seg, Smin
resulta igual a 0.397 %, valor casi idéntico al promedio obtenido en el anterior ejemplo, lo que
significa que sus resultados tienen un buen grado de aproximación. Estas fórmulas han sido
desarrolladas a partir de la ecuación de Manning y las relaciones geométricas entre secciones
llenas y secciones parciales, proceso que mostramos a continuación:
Donde

Tensión Tractiva en Newton/m2


densidad del agua
g = gravedad
r = radio hidráulico
i = pendiente [m/m]
D = diámetro
= ángulo del segmento circular
n = factor de rugosidad 0.013
a = área
v = velocidad
q= caudal en m3/seg

Para llegar a la expresión final de estas ecuaciones se considera h/D = 0.26 dado que esta relación
es la que se produce al utilizar un caudal mínimo de 1.5 lts/seg con una tubería de diámetro de
150 mm, diámetro mínimo de diseño propuesto por muchas normas.

Estas ecuaciones de pendiente mínima pueden ser utilizadas para obtener pendientes mínimas
aproximadas y son un recurso útil y rápido para diseñar o evaluar proyectos. Pero también
pueden realizarse cálculos reiterativos y automáticos, en Excel o con otras herramientas
informáticas, variando h/D en estas ecuaciones hasta llegar al deseado, sea éste 1 Pa o 0.9 Pa,
para obtener pendientes mínimas más precisas. Lo que interesa en la metodología propuesta es
poder determinar pendientes mínimas en base a los caudales reales de proyecto para el diseño de
los colectores en una red de alcantarillado sanitario.

Debe aclararse que las pendientes no deberían ser menores a la mínima pero, desde luego,
pueden ser mayores si por motivos específicos y particulares a un proyecto se requiera
profundizar colectores aplicando pendientes mayores a la mínima.
Elección de Diámetros con el criterio de Utilización Hidráulica

Como se señala más arriba, las pendientes son relativamente independientes de los diámetros de
las tuberías. Según estudios recientes, la utilización hidráulica de un colector tiene más influencia
sobre la capacidad autolimpiante que la misma pendiente del colector. La utilización hidráulica
está referida a la medida de la sección del colector que es utilizada por el flujo: cuanto mayor la
relación h/D (tirante/diámetro), mayor será la utilización hidráulica de un colector.

En el documento “Sewerage: A Return To Basics To Benefit The Poor” los investigadores Mara y
Broome de la universidad de Leeds en Inglaterra sostienen lo siguiente:
“Los dos principales factores que ocasionan el taponamiento de alcantarillas son el nivel de
utilización hidráulica del colector y la calidad del trabajo de tendido de los colectores. No
pareciera existir una relación concluyente entre taponamientos y la pendiente de los colectores.
En un estudio realizado en 200 alcantarillas sin antecedentes de taponamientos crónicos, se
encontró que proporcionalmente colectores con pendientes recomendadas entre el 3% y el 1.43%
tenían más taponamientos que aquellos con mayor o menor pendiente. Inclusive se encontró un
alcantarillado corto con una pendiente de 0.08% funcionando satisfactoriamente.” Luego
sostienen que el nivel de utilización hidráulica depende de la relación entre tirante y diámetro
(h/D) en un rango de 0.2 a 0.8 y de la selección del diámetro más pequeño que pueda transportar
el caudal máximo final de diseño, siguiendo un precepto de la hidráulica que señala que “caudales
reducidos fluyen mejor en diámetros reducidos”.

Por lo tanto, se deberá elegir el diámetro más pequeño que pueda transportar el caudal máximo
final de diseño. Cuando se utilizan pendientes mínimas de diseño la relación h/D para caudal de
diseño de inicio de proyecto debe ser igual o mayor a 0.20.

El procedimiento para realizar estas comprobaciones es sencillo si hacemos uso de la Tabla de


Relaciones de Flujo presentada en este documento:

Conocidos los valores n, Q (caudal de diseño final) y S, con un diámetro elegido, se obtiene el valor
de la primera columna; el valor correspondiente y/D se halla en la columna contigua a ese valor.
Se elige el diámetro cuyo valor sea el que más se aproxime a y/D = 0.85. Cuando se utiliza una
pendiente mínima se deberá comprobar, siguiendo el mismo procedimiento, para el caudal de
inicio de proyecto, que el y/D sea mayor a 0.2.

En resumen, para el mejor funcionamiento hidráulico de un diseño y para mayor economía, se


deberá elegir el menor diámetro posible para la pendiente mínima dada.
4. Diámetro mínimo.-

Como se mencionó, la utilización hidráulica mejora a medida que los diámetros de los colectores
sean menores. Como ya se comentó en la primera parte de este documento, tubería de 100 mm
de diámetro interior viene siendo utilizada con éxito en los sistemas SAS en el Brasil y en proyectos
en nuestro país. Con el fin de mejorar las condiciones de flujo en tramos de caudales pequeños, es
decir, de mejorar la utilización hidráulica, se propone confirmar el diámetro mínimo de 100 mm
para el diseño de sistemas de alcantarillado sanitario en Bolivia. Sin embargo, debe considerarse
el hecho de que un diámetro mínimo de 150 mm con un caudal mínimo de 1.5 lts/s ofrece
pendientes muy similares a las de 100 mm, y con la propuesta dada en la Alternativa 2, las
pendientes obtenidas para 150 mm resultan mucho más ventajosas.

5. Utilización Hidráulica y Tirantes Máximos

En relación al rango de h/D (profundidad de flujo por diámetro) de 0.2 a 0.8, como ya se expuso en
el punto Tirante Máximo, nosotros proponemos h/D = 0.85, siguiendo la orientación dada por la
norma Colombiana, variando el rango mencionado un poco más arriba, de 0.2 – 0.8 a 0.2 – 0.85
para lograr una mayor utilización hidráulica de la sección sin descuidar el espacio libre necesario
para la circulación.

El rango de 0.2 – 0.85 para h/D es válido para flujo subcrítico. En las cercanías del flujo crítico se
produce un flujo denominado cuasi crítico que se caracteriza por su inestabilidad al ser
imprevisible su alternancia entre flujo subcrítico y supercrítico, con variaciones abruptas en la
profundidad de flujo. La oficina USBR de los E.E.U.U. indica que el flujo inestable cuasi crítico se
presenta entre 0.9 y 1.1 del número de Froude. La norma brasileña indica una relación máxima de
h/D = 0.5 para flujo supercrítico, y la norma colombiana establece una relación máxima de h/D =
0.7 para flujo supercrítico. Nuestra propuesta busca la mayor utilización hidráulica de la sección
de un colector, combinado los criterios de las normas mencionadas.

- Proponemos una relación mínima de h/D = 0.2 para condiciones mínimas de flujo, es decir,
para pendientes bajas. En pendientes mayores se deberá controlar que el tirante sea mayor a
1.5 cms, siguiendo en alguna medida lo indicado por CONAGUA de México.

- Para condiciones finales de proyecto proponemos las siguientes relaciones máximas de h/D:
 para flujo subcritico (F < 1), h/D = 0.85
 para flujo cuasi critico (F > ó = 1.0 y F < ó = 1.2), h/D = 0.5
 para flujo supercrítico (F > 1.2), h/D = 0.7

Metodología de Diseño Alternativa 1

1. Determinar los caudales medio diario doméstico y máximo horario doméstico en base a la
información de población y dotación por habitante del proyecto, los caudales puntuales, los
caudales por infiltración y los caudales por conexiones erradas, para condiciones iniciales y
finales de proyecto.
2. Distribuir estos caudales en cada tramo de colector en forma de aporte propio por tramo,
adicionando estos aportes a los tramos aguas abajo en el sistema de alcantarillado. Calcular
para cada tramo el caudal para condiciones iniciales de proyecto con:
Qi = k2 × Qmdi + Qinf + Qind + Qcomer + Qinst
3. Si el caudal para condiciones iniciales de proyecto es menor a 1.5 lts/seg, entonces adoptar
caudal mínimo de proyecto de diseño = 1.5 lts/seg.
4. Determinar la pendiente mínima con Qi (se puede utilizar las fórmulas de pendientes mínimas
presentadas en esta Alternativa para obtener pendientes mínimas según caudal, o la ecuación
de Manning para obtener esta información con mayor precisión).
5. Determinar la pendiente del colector considerando las profundidades mínimas de colocación
de la tubería. Si la pendiente es menor a la mínima, entonces adoptar la pendiente mínima.
6. Elegir el menor diámetro posible para lograr la mejor utilización hidráulica de la sección.
7. Si la pendiente es la mínima, obtener h/D para Qi. (Se puede determinar h/D utilizando las
Tablas de Relaciones de Flujo presentadas en este documento, o cualquier otra solución que
permita obtener esta información con mayor precisión). Comprobar que h/D sea igual o
mayor a 0.20. Si h/D es menor a 0.2 entonces repetir el proceso desde el numeral 7 con la
elección de un diámetro menor si esto resultara posible.
8. Calcular para cada tramo el caudal para condiciones finales de proyecto con:
QDTf = QMHf + QINF + QCE + Σ QDC
9. Obtener h/D para Qf. (Se puede determinar h/D utilizando las Tablas de Relaciones de Flujo
presentadas en este documento, o cualquier otra solución que permita obtener esta
información con mayor precisión).
10. Comprobar la relación h/D para el caudal de condiciones finales de proyecto:
 para flujo subcritico (F < 1) h/D = 0.85
 para flujo cuasi critico (F > ó = 1 y F < ó = 1.2) h/D = 0.5
 para flujo supercrítico (F > 1.2) h/D = 0.7
11. Si la relación h/D sobrepasa el valor correspondiente mostrado en el punto 10, buscar un
diámetro mayor y repetir el proceso desde el numeral 9.
Flujograma del Procedimiento de Diseño
Alternativa No. 1
Ventajas de Implementar la Alternativa No. 1
Desde nuestro punto de vista la implementación de esta alternativa ofrece dos ventajas
inobjetables frente a la metodología de diseño que propone la NB688 – 2007.

Primero.- Se trata de una propuesta basada en conceptos concretos, claros y sólidamente


fundamentados. Como se mencionó en la introducción de este documento, la principal
observación que hacemos a la NB688 es que su planteamiento es complejo y contradictorio
motivo por el cual se presta a ser interpretado y, como consecuencia, los criterios de los varios
actores técnicos involucrados en los procesos de diseño no necesariamente serán semejantes ni
compartidos. En consecuencia los procesos de revisión, evaluación y aprobación de proyectos
pueden enfrentar dificultades por estos motivos que, obviamente, ocasionan la pérdida de tiempo
valioso y entorpecen un buen control de calidad de dichos proyectos.

Es nuestra percepción de que la intención de la NB688 fue precisamente volver más ágil el proceso
de revisión de proyectos, simplemente verificando pendientes mínimas tabuladas y el
cumplimiento de una tensión tractiva mínima. Sin embargo, la sobre simplificación de la
metodología de diseño para facilitar los procesos de revisión lamentablemente condujo a las
dificultades de la NB688 que hemos puntualizado en este trabajo. Por lo tanto, creemos que la
Alternativa No. 1 presenta un enfoque directo para que la norma sea clara y taxativa en sus
preceptos, y se evite en el mayor grado posible interpretaciones divergentes en el momento de su
aplicación.

Segundo.- La NB688 es una norma conservadora por dos razones:

a) La NB688 no permite pendientes menores a las mínimas tabuladas por la norma, para
caudales reales de proyecto mayores al Qo de una la relación elegida de Qo/Qll.
b) Al no contar con un caudal mínimo de proyecto (por ejemplo, 1.5 lts/seg), la NB688 ocasiona
pendientes pronunciadas para los tramos iniciales, aun utilizando 0.6 Pa como referencia de
tensión tractiva.

En alcantarillado sanitario el término “conservador” es sinónimo de “menos económico” o de


“más caro”. La NB688 es conservadora porque los colectores se profundizan más de lo necesario
debido a las razones “a” y “b” mencionadas.

La Alternativa No. 1 ofrece soluciones más económicas ya que propone:

1. Adoptar un caudal mínimo de proyecto = 1.5 lts/seg


2. Determinar pendientes según caudales reales de proyecto.
3. Utilizar una tensión tractiva mínima de 0.9 Pa.

Bolivia es un país donde aún falta realizar mucha inversión para satisfacer la demanda de una
buena parte de la población que requiere este servicio básico y, desde luego, la optimización de
los recursos económicos para efectuar estas obras es prioritaria.
Alternativa No. 2

Introducción
Es importante aclarar que esta propuesta presentada como Alternativa No. 2 no es una opción
distinta a la ofrecida en la Alternativa No.1, se trata más bien de un complemento a ésta última.
Mantenemos como criterio de diseño lo propuesto en la alternativa No. 1, es decir, se mantiene el
criterio de la tensión tractiva utilizando n = 0.013; pero la Alternativa No.2 propone establecer
pendientes mínimas para los diámetros de 150 mm y 200 mm aprovechando los valores n de
Manning más bajos ofrecidos por los materiales más modernos que se vienen implementando en
la fabricación de tuberías.

Nuestra inquietud nace del hecho de que los colectores de los ramales iniciales de sistemas de
alcantarillado sanitario requieren normalmente tuberías de diámetros menores debido a los bajos
caudales aportantes. Entonces los diámetros para satisfacer estos caudales bajos deben ser los
más pequeños entre los admisibles para el diseño de sistemas de alcantarillado sanitario: 100 mm,
150 mm y 200 mm. La actual NB688 establece las siguientes pendientes mínimas para los
diámetros de 150 y 200 milímetros son 4.46 ⁄ y 3,34 ⁄ , respectivamente. Estas pendientes
que tienden a profundizar rápidamente los diseños, han sido obtenidas con el empleo de un n =
0.013. Los fabricantes de tuberías con materiales modernos sugieren la utilización de valores de n
de Manning significativamente más bajos que 0.013. ¿Entonces, por qué no utilizar otros factores
de rugosidad aprovechando el tipo de material de las tuberías para obtener mejores condiciones
de flujo y menores pendientes?

La pregunta que suscita la propuesta presentada en esta Alternativa No.2 es por qué elegir
únicamente los diámetros de 150 mm y 200 mm. Por los argumentos que se irán exponiendo, los
criterios de diseño según velocidad mínima y tensión tractiva mínima convergen cuando se emplea
diámetros de 150 mm y 200 mm, ambos muy utilizados en los tramos iniciales de sistemas de
alcantarillado sanitario. No incluimos el diámetro de 100 mm dado que no es convergente con los
dos criterios, además las condiciones planteadas en la Alternativa 1 resultan más ventajosas en
relación con este diámetro. Como se verá más adelante, con los diámetros superiores a 200 mm
ambos criterios son crecientemente divergentes.

Como se comprobará más adelante, la complicación de utilizar valores de n diferentes a 0.013


surge del hecho de que la expresión de la tensión tractiva mínima referencial no está relacionada
con el tipo de material de la tubería.

En un interesante estudio titulado “Velocidad de Limpieza Vs. Esfuerzo Tractivo” presentado por el
Instituto de Ingeniería Sanitaria y Ambiental de la Universidad de Buenos Aires, realizado por el
ingeniero Luis Pérez Farras en agosto 2005, se señala lo siguiente:

“Del análisis de la sencilla teoría expuesta, surge claramente que las Metodologías de Cálculo
vigentes, en base al Esfuerzo Tractivo o a la Velocidad de Autolimpieza en realidad son parte de la
misma concepción teórica. En realidad podríamos interpretar a la segunda, como un intento de
avance conceptual del Esfuerzo Tractivo al incorporar todas las hipótesis sobre la partícula discreta
y el esfuerzo resistente.”
En el criterio de velocidades mínimas de diseño basado exclusivamente en ecuaciones de flujo,
como por ejemplo la de Darcy-Weisbach o la de Manning – Strickler, se toma en consideración el
factor de “n” de Manning como una variable independiente, al contrario de lo que sucede con la
aplicación de la ecuación de la tensión tractiva donde no interviene el factor de rugosidad. En el
entendido de que ambos métodos, el de la tensión tractiva y el de velocidad de autolimpieza
comparten una misma concepción teórica, como lo manifiesta la cita de más arriba del trabajo
Velocidad De Limpieza Vs. Esfuerzo Tractivo, nos proponemos establecer pendientes mínimas para
tuberías de diámetros de 150 mm y 200 mm utilizando “n” como una variable y, para lograrlo, la
manera más clara de hacerlo es a través del criterio clásico de la velocidad mínima de
autolimpieza. A continuación fundamentaremos este planteamiento que es la base de la
propuesta contenida en esta Alternativa No. 2.

Fundamentos
El criterio de la tensión tractiva es una incorporación relativamente reciente en el campo de la
ingeniería sanitaria e indudablemente representa el fenómeno de arrastre de sólidos en colectores
de aguas residuales de una manera más fundamentada en la física que el clásico criterio de
velocidades mínimas, pero consideramos que aún falta algún tiempo y profundización
experimental hasta que se validen plenamente todos los factores que inciden en las respuestas
que ofrece este método. Al mencionar que falta consolidar el criterio de tensión tractiva nos
referimos a algunos aspectos importantes que todavía se deben afianzar. Por ejemplo, y como ya
se mencionó en este documento, a nivel internacional un valor definitivo de tensión tractiva
mínima aún no logra pleno consenso. Otro aspecto del criterio de la tensión tractiva relacionado
específicamente al tema de esta propuesta, es que aún no se encuentra claramente definida la
cuestión de cómo incorporar en el cálculo de pendientes los diferentes valores del factor n de
Manning correspondientes a distintos materiales. El valor referencial de tensión tractiva mínima
t= 1 Pa, ha sido determinado considerando tuberías con un valor de n = 0.013. Los nuevos
materiales plásticos empleados en la fabricación de tuberías proporcionan valores n de rugosidad
que se encuentran en un rango entre 0.008 y 0.012.

Veamos lo que sucede en el siguiente ejemplo si disminuimos los valores de n de 0.013 a 0.010:

1)

2)
Alternativa No. 2: Ejemplo
En el primer caso con n = 0.013 se produce una tensión tractiva de 1 Pa. Bajo las mismas
condiciones pero disminuyendo n a 0.010, disminuye la tensión tractiva a 0.89. Como las normas
que implementan el criterio de la tensión tractiva señalan que es necesaria una tensión tractiva de
1 Pa, al ver una tensión tractiva de 0.89 Pa, el diseñista podría estar tentado a aumentar la
pendiente para alcanzar 1 Pa. Pero aquí se presenta un contrasentido: ¿Cómo es posible tener
que aumentar la pendiente para alcanzar 1 Pa cuando en realidad al disminuir la rugosidad
(fricción) debería disminuir la pendiente?

Lo que verdaderamente sucede es que al disminuir la rugosidad también disminuirá la tensión


tractiva requerida, es decir que a menor rugosidad menor debería ser la tensión tractiva
requerida. Por lo tanto, la referencia para la tensión tractiva = 1 Pa, ya no es válida para valores de
n distintos a 0.013. Consecuentemente y siguiendo un razonamiento lógico, para diferentes
valores de n deberían existir diferentes valores de tensión tractiva mínimos, y para menores
valores de t se tendrá menores pendientes.

El Criterio de la Tensión Tractiva y Diferentes Valores de “n”

El método estándar para determinar pendientes mínimas según tensión tractiva es el que sigue:

La pendiente mínima de diseño con flujo a sección parcialmente llena y tensión tractiva mínima se
calcula combinando las siguientes dos ecuaciones:

(1)

(2)

Q y D son conocidos, t es 1 Pa, y Rh =

Con una observación simple de la ecuación (1) se puede notar que si se disminuye el valor n de
rugosidad con un caudal constante, deberá disminuir la pendiente. En el desarrollo de la teoría de
la tensión tractiva se determina que para permitir una tensión tractiva
autolimpiante. Si se mantiene constante en la segunda ecuación, como consecuencia
de la disminución de S deberá aumentar el RH, consiguientemente deberá aumentar el caudal para
que se mantenga la igualdad. El caudal no debería aumentar porque es un dato de proyecto. En
realidad lo que implica este análisis es que el valor de la tensión tractiva debería disminuir al
disminuir el factor de rugosidad, o aumentar si n > 0.013.
Entonces, si se elige un valor distinto a n = 0.013 este procedimiento no resulta adecuado ya que
se precisa de valores de la T.T. diferentes a 1 Pa para realizar el diseño. Lamentablemente, y a
pesar de haber hecho un esfuerzo en ese sentido, no se pudo encontrar estudios donde se
proponen diferentes valores de tensión tractiva mínima para distintos materiales. Por este motivo
nos hemos visto en la necesidad de buscar una solución a este tema aplicando criterios de
velocidades autolimpiantes que, dicho sea de paso, aún se utilizan en varios países de la región, en
muchas ciudades de los E.E.U.U. y en la mayoría de los países europeos.

Criterio de Velocidad Mínima de Diseño

Si hay algo de común en las diversas normas consultadas es que tienen poco en común. Veamos a
continuación los diferentes criterios de diseño según velocidad (y su disparidad):

Velocidad mínima de 0.3 m/s.-


El criterio mexicano para establecer el valor de velocidad mínima de diseño vmin = 0.3 m/s se basa,
según nuestro parecer, en el razonamiento de que el escurrimiento en las tuberías de sistemas de
alcantarillado convencional ocurre en secciones parcialmente llenas y que la velocidad que realiza
la autolimpieza es la que se produce cerca del fondo de la tubería. El manual de CONAGUA no
fundamenta la elección de este valor, pero estudios realizados por Metcalf y Eddy, 1995,
fundamentan la utilización de 0.3 m/s como velocidad mínima para el diseño de alcantarillas. Pero
la aplicación de este enfoque está sujeta a la utilización de caudales muy bajos de diseño: los
mexicanos aplican como caudal de diseño 0.5 del caudal medio en condiciones iniciales de
proyecto ó 1 lt/s como caudal mínimo de diseño. Aplicando el criterio de CONAGUA, obtenemos
los siguientes valores:
De los resultados se puede concluir que la pendiente resulta notoriamente más baja que la
obtenida con el criterio de la tensión tractiva. Se notará también que la tensión tractiva está lejos
de los valores normalmente recomendados para lograr autolimpieza (0.54 Pa). Por otro lado, la
velocidad a sección llena, 0.43 m/s, es muy inferior a 0.6 m/s que recomiendan muchas fuentes
como velocidad mínima de autolimpieza a sección llena. Y, por último, la relación h/D = 0.24
muestra que la velocidad de 0.3 m/s no se produce en las cercanías del fondo de la tubería, lo que
indicaría que la velocidad cerca de la solera sería inferior a 0.3 m/s. Al respecto de la velocidad
mínima de diseño de 0.30 m/s, la norma francesa dice que puede aplicarse este criterio para un
caudal igual a 1% del caudal a sección llena (Q = Qll/100) para alcantarillado separado. Por lo
tanto, se puede considerar la velocidad 0.30 m/s únicamente para caudales muy bajos con tirantes
igualmente bajos.

Velocidad mínima de 0.45 m/s.-


En la otra cara de la medalla está lo indicado por la norma RAS de Colombia (2016). Esta norma
recomienda un valor de 0.45 m/s como velocidad mínima de diseño para flujo en secciones
parciales con n = 0.013 (también recomiendan este valor el manual de UNATSABAR y algunos
textos académicos). Debe mencionarse que la norma colombiana combina los criterios de
velocidad con los de tensión tractiva ya que establece que aun utilizando el criterio de velocidad
mínima, se debe comprobar que la tensión tractiva resulte mayor o igual a 1 Pa. La aplicación de
este criterio resulta conservador para diámetros menores como se verá a continuación:

Se puede ver que la pendiente es mayor que la obtenida a través del criterio de la tensión tractiva
(0.446%) y, por lo tanto, una tensión tractiva mayor a 1 Pa.

Criterio clásico de velocidad.-


Como se señaló, el criterio clásico establece una velocidad mínima de 0.6 m/s de flujo a sección
llena para que se produzca la acción autolimpiante. En 1954 Fair y Geyer, propusieron que para
que se produjera condiciones autolimpiantes con cualquier caudal (en la tubería*), la fuerza
tractiva unitaria debería ser igual a la generada en un colector con flujo a sección llena con una
velocidad a 0.6 m/s (Fair, G. M., and Geyer, J. C. (1954). Water Supply and Wastewater Disposal).
El profesor LaVere Merritt, principal responsable del tema de tensión tractiva del Manual de
Diseño y Construcción de Alcantarillado Sanitario de la ASCE-WEF (2007), comenta sobre este
enfoque lo siguiente: “Es probable que el criterio de flujo a sección llena fuese elegido ya que se
observó que en tuberías típicas de alcantarillado sanitario de diámetros menores con pendientes
establecidas con el criterio tradicional de flujo a sección llena con velocidad de 0.6 m/s rara vez
experimentaban problemas con flujos bajos en la zona del 20% al 25% de la sección llena
(suponemos h/D del 20% al 25%*).”
* Comentarios del Consultor.

Basados en lo expuesto en el anterior párrafo, nosotros partimos de la hipótesis de que la


velocidad mínima autolimpiante para el flujo en una sección parcial está relacionada con la
velocidad mínima autolimpiante de 0.6 m/s del flujo a sección llena, es decir, ambas velocidades
tendrían el mismo efecto autolimpiante para una misma pendiente; o, para decirlo en términos de
tensión tractiva, la tensión tractiva mínima autolimpiante para el flujo en una sección parcial está
relacionada con la tensión tractiva mínima que se produce a flujo a sección llena con una
velocidad de 0.6 m/seg. Por lo tanto, nos sustentamos en el criterio clásico de velocidad mínima
para flujo a sección llena para nuestra propuesta para la elección de pendientes mínimas para
tuberías de 150 mm eligiendo valores de n menores a 0.013.

Compatibilizando El criterio de Tensión Tractiva con el Criterio de Velocidad Mínima


Para demostrar la relación entre el criterio de la tensión tractiva y el criterio de velocidad mínima
volvemos a citar el trabajo “Velocidad De Limpieza Vs. Esfuerzo Tractivo”:

“Del análisis de la sencilla teoría expuesta, surge claramente que las Metodologías de Cálculo
vigentes, en base al Esfuerzo Tractivo o a la Velocidad de Autolimpieza en realidad son parte de la
misma concepción teórica. En realidad podríamos interpretar a la segunda, como un intento de
avance conceptual del Esfuerzo Tractivo al incorporar todas las hipótesis sobre la partícula discreta
y el esfuerzo resistente.”

Y como una de sus conclusiones se asevera que:

“…a partir de un determinado Diámetro resulta más ventajosa la aplicación el Criterio de Esfuerzo
tractivo (para diámetros menores aproximadamente a 300 mm) y que el de Velocidad de
Autolimpieza es más ventajoso para los diámetros mayores.”

Lo que deseamos rescatar de este documento es que establece una semejanza entre los dos
métodos para diámetros menores a 300 mm: ambos métodos generan pendientes mínimas
parecidas cuando se diseña para esos diámetros.

Recordemos que el método clásico utilizado para determinar pendientes mínimas se basa en el
criterio de la velocidad. El criterio clásico establece una velocidad mínima de 0.6 m/seg para flujo a
sección llena y determina la pendiente con:

reordenando:

( ⁄
)

donde:
V = 0.6 m/s
n = rugosidad de Manning
D = diámetro

La determinación de las características de flujo en secciones parcialmente llenas se hace


relacionando el caudal a sección parcial con el caudal a sección llena o, de igual manera,
relacionando la velocidad a sección parcial con la velocidad a sección llena. Como se señaló, el
criterio clásico establece una velocidad mínima de 0.6 m/s a sección llena para que se produzca la
acción autolimpiante. Por todo lo fundamentado consideraremos que la velocidad mínima de
autolimpieza es aquella que ocurre cuando se produce una tensión tractiva mínima autolimpiante.
En la parte correspondiente a tensión tractiva de nuestra propuesta se mencionó que la tensión
tractiva mínima calculada por la NB688 es 0.9 Pa, y hasta 0.87 Pa como lo recomienda el Manual
de Diseño de Alcantarillado Sanitario de la WES – ASCE. Según el criterio de la tensión tractiva,
este valor debe lograse para un caudal dado y una pendiente mínima correspondiente. Con el
objetivo de relacionar velocidad mínima con pendiente mínima, analizaremos la ecuación de
pendientes mínimas de la NBR9649 dada anteriormente en este documento:

Smin = 0.0055 × qi-0.47 (qi = caudal para condiciones iniciales)

Esta expresión para pendientes mínimas autolimpiantes para un caudal inicial de proyecto fue
desarrollada considerando un flujo con una relación h/D = 0.26, para tensión tractiva mínima de 1
Pa y aplicando un n = 0.013. En otras palabras, quienes desarrollaron esta ecuación consideraron
que las condiciones mínimas de flujo se producen cuando h/D es igual a 0.26.

Haciendo uso del diagrama de relaciones hidráulicas del flujo en tuberías se puede apreciar que
para h/D = 0.26, Vp/Vll ≈ 0.71.

Realizando un cálculo numérico más preciso, el valor de Vp/ Vll cuando h/D = 0.26 resulta ser
0.7125. Considerando una velocidad a sección llena Vll = 0.6 m/s, entonces:

Vp = 0.6 m/s * 0.7125 = 0.4275 m/s

Redondeando obtenemos:
Vp = 0.43 m/s
Comparemos ahora las pendientes obtenidas para la relación h/D = 0.6 empleando v = 0.43 m/s y
la expresión Smin = 0.0055 × qi-0.47 (con TT = 1 Pa y n = 0.013):

Diámetro Qmin * Vll Vp S1 [%] ** S2 [%]*** TT [Pa]****


100 mm 0.7 0.6 0.43 0.83 0.65 1.24
150 mm 1.57 0.6 0.43 0.48 0.44 1.06
200 mm 2.84 0.6 0.43 0.33 0.33 0.99
250 mm 4.44 0.6 0.43 0.24 0.27 0.91
300 mm 6.273 0.6 0.43 0.19 0.23 0.86
* Caudales obtenidos considerando h/D = 0.26 donde Vp/Vll = 0.71 y Qp/Qll = 0.15
** Pendiente obtenida con Vll = 0.6 m/s o Vp = 0.43 m/s (en h/d=0.26)
-0.47
*** Pendiente obtenida con la expresión Smin = 0.0055 × qi
**** Tensión Tractiva obtenida con los caudales mínimos de la columna Qmin y la pendiente S1.

Basados en los valores de la tabla podemos concluir que para una velocidad de 0.43 m/s en h/D =
0.26, para el diámetro de 150 milímetros, empleando n = 0.013 se produce una pendiente
ligeramente mayor a la lograda para h/D = 0.26 y 1 Pa, y que para el diámetro de 200 milímetros,
las pendientes S1 y S2 resultan iguales utilizando cualquiera de los dos criterios. Resulta lo mismo
decir que para una velocidad de 0.6 m/s a sección llena, con 150 milímetros se produce una
pendiente ligeramente mayor a la que se logra con el criterio de la tensión tractiva, y con 200 mm
las pendientes son iguales . También debe notarse que a partir del diámetro 250 mm las
pendientes obtenidas según el criterio de la velocidad (S1) empiezan a ser menores que las
obtenidas por el criterio de la tensión tractiva y, por lo tanto, ya no satisfacen el requerimiento de
mínimo de 1 Pa de tensión tractiva.

Como conclusión podemos decir que el criterio de la velocidad produce resultados muy parecidosa
los del criterio de la tensión tractiva para los diámetros de 150 mm y 200 mm en condiciones
mínimas de flujo cuando h/D = 0.26 para n = 0.013. Para diámetros mayores empieza una
tendencia en el criterio de la velocidad a generar pendientes menores que no satisfacen el
requerimiento de una tensión tractiva mínima igual a 1 Pa. Entonces podemos decir que las
pendientes obtenidas a través de la ecuación:


( ⁄
)

para el diámetro de 150 y 200 milímetros satisfacen las condiciones de autolimpieza de un


colector para n = 0.013. También podemos concluir que, como se puede ver, los valores de las
pendientes son función del valor n de Manning, el cual depende del material de la tubería.

Comprobemos ahora la efectividad de relacionar el criterio de la tensión tractiva con el de la


velocidad a 0.6 m/s con flujo a sección llena. Y para esto trabajaremos con el diagrama de
relaciones de caudales.
Primero estableceremos la pendiente que se produce para condiciones mínimas de flujo según la
ecuación Smin anterior con n = 0.013

Smin = 0.0048

El radio hidráulico de la sección circular completa es RH = D/4. Si adoptamos un diámetro de 150


mm, entonces
RH = 0.0375

Aplicando la ecuación de la tensión tractiva

Operando se obtiene la tensión tractiva para sección llena:


Quedó establecido que las condiciones mínimas de flujo se presenta en h/D = 0.26,
entonces utilizamos el diagrama de relaciones hidráulicas para determinar la tensión tractiva en
h/D = 0.26. La curva que interesa es la de radio hidráulico ya que:

La relación obtenida es

Entonces: tp = 0.6 * = 1.05 Pa


Con esta breve demostración se puede comprobar que para este diámetro (150 mm) la aplicación
de los dos criterios, velocidad y tensión tractiva, da resultados coincidentes. Además queda
establecida la pertinencia de relacionar los valores de flujo a sección llena con los valores de flujo a
sección parcial, para establecer condiciones de flujo con ambos criterios.

Existe escasa información sobre cómo aplicar el criterio de tensión tractiva con valores de n
menores a 0.013. Sin embargo, se pudo encontrar una interesante expresión desarrollada por el
investigador Enrique J. La Motta (1996), profesor de la carrera de Ingeniería Civil y Ambiental de la
Universidad de Nueva Orleans E.E.U.U, que establece la siguiente relación entre coeficiente de
rugosidad y tensión tractiva para flujo en sección llena:

donde:

T = tensión tractiva (N/m2)


g = peso específico del agua
n = rugosidad de Manning
D = diámetro en metros

Los valores de tensión tractiva obtenidos con esta expresión son muy semejantes con los dados
por el criterio de velocidad mínima = 0.6 m/s.

Lo que es importante de esta expresión es que la tensión tractiva está en función del factor de
rugosidad dando a entender claramente de que la tensión tractiva debe variar de acuerdo con el
factor de rugosidad, por lo tanto, no debería existir un valor único de tensión tractiva. Nuestra
propuesta se fundamenta en esto y considera oportuno aprovechar la coincidencia entre los
criterios de velocidad y tensión tractiva en con los diámetros de 150 y 200 milímetros para
obtener menores pendientes aplicando menores valores del n de Manning.

Valores n de Manning en Alcantarillado Sanitario


El tema más controversial a nuestro parecer sobre el criterio de la tensión tractiva es que hasta el
presente los valores de tensión tractiva mínima están sujetos al factor de rugosidad de Manning n
= 0.013. Según opiniones de expertos que luego expondremos, este valor resulta no conservador
para tuberías de desagüe de hormigón, pero sí es conservador para tuberías plásticas, justamente
el material más utilizado en la actualidad en redes de alcantarillado sanitario. Como mostraremos
más adelante, según fabricantes e investigadores, los valores de “n” sugeridos para alcantarillas
pueden variar de 0.008 a 0.015, dependiendo del material de las tuberías. Está demostrado, como
se verá luego, que la película limosa de materia orgánica e inorgánica que se forma en las paredes
de las tuberías, no tiene las mismas características en todas las tuberías; ésta varía según el tipo de
material de la tubería. El valor de n tiene considerable efecto en la determinación de las
pendientes de diseño, pero la mayoría de las normas se van por el lado conservador indicando un
n = 0.013. Dentro de los argumentos esgrimidos para uniformizar el valor es que otros factores
inciden en los efectos de rugosidad como ser la calidad constructiva de la obra y la efectividad del
mantenimiento del sistema. Sin embargo, el experto estadounidense LaVere Merrit, quien
participó en la elaboración del manual WES de Alcantarillado de la ASCE, afirma que aun
considerando estos fenómenos, en la práctica los valores de n son más bajos para tuberías de
plástico que el tradicionalmente usado de 0.013 (TRACTIVE FORCE DESIGN FOR SELF-CLEANSING
OF SANITARY SEWERS (WEF FD 5 /ASCE MOP 60), 2007).

Esta Alternativa No. 2 se fundamenta en el hecho de que los nuevos materiales plásticos poseen
rugosidades con valores de n más bajos que 0.013, y la propuesta que planteamos se basa en las
investigaciones y estudios que a continuación hacemos referencia.

El ya mencionado profesor y experto LaVere Merrit en un documento titulado “TRACTIVE FORCE


DESIGN FOR SELF-CLEANSING OF SANITARY SEWERS” (año 2007), afirma lo siguiente:

La mayoría de reglamentos de diseño y de fuentes referenciales que comúnmente recomiendan un


valor n de Manning igual a 0.013, se basa en observaciones y en criterios desde hace 100 años.
Más recientemente, investigadores han determinado que en realidad n varía un rango entre 0.008
a 0.011 (Mayo,1986; Straub, et. al., 1960; Tullis, 1986). Estos valores son casi los mismos que los
obtenidos a través de la ecuación de Darcy-Weisbach. Entonces los valores de n aparentemente
son estimados correctamente por la ecuación empírica de Darcy-Weisbach, los cuales resultan más
bajos que el valor tradicional de 0.013, entre el 15% y el 40% menores.

Existen criterios de que en alcantarillas en funcionamiento, valores más altos de n cubren posibles
y significativas retardaciones en el flujo causadas por la falta de alineamiento de tuberías y juntas
deficientes, por efectos corrosivos interiores, por el crecimiento de la capa adherida a las paredes
de la tubería, rajaduras y roturas, por obstáculos o deformaciones laterales, por la acumulación de
sedimento, etc. Aunque efectivamente estos factores causan que los valores de n en condiciones
de operación resulten más altos, su efecto combinado es normalmente moderado, y ocasiona un
aumento de n mucho menor que el valor tradicional de 0.013. (Traducido por el Consultor)

El experto LaVere Merrit recomienda el uso de los valores de n dados por la siguiente tabla para
alcantarillado sanitario PVC (elaborada por Haestad, 2004):

Diámetro en Pulgadas
Condición 6 8 10 12 15 18 24 30 36 48 60
Muy Buena 0.0092 0.0093 0.0095 0.0096 0.0097 0.0098 0.01 0.0102 0.0103 0.0105 0.0107
Típica 0.0106 0.0107 0.0109 0.011 0.0112 0.0113 0.0115 0.0117 0.0118 0.0121 0.0123
Baja 0.012 0.0121 0.0123 0.0125 0.0126 0.0127 0.013 0.0133 0.0134 0.0137 0.0139
Nota: Los valores de la condición Muy Buena se obtuvieron con Darcy Weisbach con 60 º F, velocidad de 2.0 pies/s,
ε=0.0001 pies., los valores típicos son un 15% más altos que los valores de condición Muy Buena, y los valores de la
condición Baja son un 30% más altos que los valores de la condición Muy Buena (Haestad et al., 2004).

También con el propósito de fundamentar esta propuesta reproducimos partes de un artículo


titulado “¿Es la Capa Limo-Biológica el Gran Igualador Hidráulico?” aparecido en la publicación
especializada “PVC PIPE NEWS” (2004) con la autoría del ingeniero Craig Fisher.

Tiene lógica afirmar que la capa limo-biológica que se forma en las paredes interiores de
alcantarillado sanitario en servicio es el gran igualador hidráulico. Como esta capa se forma en
todas las tuberías de alcantarillado sanitario y como la rugosidad medida es más bien la de la capa
limo-biológica que del propio material de la tubería, ¿no debería ser el valor del n de Manning el
mismo para todas las tuberías? Este razonamiento parece tener sentido, pero no considera el
hecho de que el grosor y el perfil de esa capa no son los mismos para cada material de tubería.
Primeramente, tuberías más porosas mantienen más el material limo-biológico que tuberías
menos porosas y lisas. En segundo lugar, el perfil de la rugosidad varía con el material de la
tubería. Aun productos con micro porosidad muestran en perfiles amplificados superficies
irregulares y quebradas. Al contrario, los perfiles amplificados de la capa limo-biológica del PVC
tienden a ondularse siguiendo un patrón regular.

En resumen, las tuberías de PVC no tiene micro porosidad, lo que significa que la capa limo-
biológica es notablemente más delgada y que su perfil resulta más suave. Esto produce valores
más bajos del n de Manning que los que poseen materiales más porosos. (Traducido por el
Consultor).

Reproducimos también del mismo artículo los valores de n de Manning medidos en tuberías de
PVC en el estado de Colorado (EEUU).

Tabla
Valores "n" de Manning en colectores de PVC de pequeño diám etro con velocidad de flujo < 2.5 ft/seg
Estado y núm ero de Línea Año de Díámetro Longitud Velocidad "n" de
Colorado Construcción pulgadas en pies (ft/seg) Manning
8 1970 8 180 1.86 0.0079
9 1970 8 180 1.00 0.0097
10 1970 8 360 2.22 0.0089
13 1970 8 360 2.26 0.0080
14 1970 8 55 2.07 0.0084
15 1970 8 200 1.97 0.0085
16 1970 8 300 1.93 0.0087
17 1970 8 179 1.67 0.0088
18 1970 8 238 1.60 0.0096
19 1970 8 70 1.45 0.0090
25 1974 8 355 2.22 0.0089

Con el mismo fin de respaldar los argumentos de esta Alternativa No. 2, reproducimos parte de un
texto obtenido de la asociación de tuberías PVC, Uni-Bell PVC Pipe Association, Dallas, Texas.

Aprovechando las Paredes Lisas de una Tubería PVC


Tradicionalmente, la mayoría de los ingenieros utilizan “n” = 0.013 en diseños de alcantarillado
sanitario. Sin embargo, desde el advenimiento de tuberías de PVC de paredes lisas en los años 60
con un “n” = 0.009 se logran significativos ahorros en sistemas de alcantarillado sanitario:

1. Las tuberías pueden ser colocadas con menores pendientes.


2. Se puede utilizar tuberías de menor diámetro.
3. Se requieren menos estaciones de bombeo.

Una investigación realizada por Neal y Price verificó que para tuberías de PVC y un valor de n =
0.009 se pueden lograr diseños conservadores con la ecuación de Manning.

En un documento de Bishop y Jeppson se describen pruebas hidráulicas realizadas en tuberías de


alcantarillado sanitario en operación. Dicha investigación confirmó el valor n = 0.009 para tuberías
de PVC y que no se formaba una capa limo-biológica en la tubería. En la parte de Conclusiones de
dicho estudio se dice: Los resultados obtenidos de 5 mediciones en campo en cuatro sitios distintos
en tuberías en servicio confirman que el valor n de Manning debe ser igual a 0.009 para tuberías de
PVC. Este valor concuerda con el valor determinado en laboratorio. Por observación visual no se
han notado diferencias entre tuberías nuevas de PVC y tuberías PVC con cinco años de servicio.
(Traducción del Consultor)

Información de Tigre.- A solicitud nuestra, la reconocida empresa distribuidora de tubería plástica


en Bolivía, Tigre S.R.L., tuvo la gentileza de enviarnos documentación técnica que respalda la
utilización de n = 0.010 recomendado en su folletería para tuberías PEAD para su uso en
alcantarillado sanitario.

De los varios documentos entregados por Tigre nos parece de particular interés uno emitido por
CONAGUA de México que mostramos más abajo. Se trata de una respuesta a una solicitud
presentada pidiendo el posicionamiento de CONAGUA respecto al valor de n de Manning
recomendado por ellos. Lo interesante es que se informa que los valores de n serían incluidos en
la nueva edición del Manual de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (MAPAS) del año 2014. Los
materiales considerados son PEAD y PVC.
¿Cómo elegir el valor n de Manning?
La elección de n está sujeta a tres consideraciones basadas en los resultados de investigaciones
respaldatorias presentadas en este documento:

 Tipo de Material de la Tubería


 Diámetros
 Calidad de Ejecución de Obra

Variación de n Según Tipos de Material de la Tubería.-

Se obtuvo de diferentes fuentes referenciales los siguientes valores n según material:

Material Coeficiente n de Manning Referencia


Concreto 0.012 – 0.014 Ven Te Chow (1994)
Fibrocemento 0.011 – 0.015 ASCE/ewri (2006)
UTAH, Dep.t of Transport – 2004
Policloruro de Vinilo (PVC) 0.009 Varios estudios mencionados en este
documento.
Policloruro de vinilo (PVC) 0.010 – 0.013 (Valor más California Dept. of Transport. (2014)
corrugado, pared interior lisa usado para diseño 0.012)
Polietileno de alta densidad
(PEAD) corrugado, pared 0.010 TIGRE –ADS
interior lisa

Variación de n en PVC Según Diámetro.-


De la tabla elaborada por Haestad mostrada más arriba y mencionada por LaVere Merrit,
importante referencia de esta Propuesta, se muestra la siguiente variación de n según diámetro
para muy buenas condiciones de ejecución de obra:

Por “muy buenas condiciones de ejecución de obra” se entiende que la construcción garantice el
alineamiento preciso de los colectores, juntas bien realizadas, control riguroso de la pendiente de
la tubería, y nivelación rigurosa del suelo de fundación así como de la cama de asiento evitando
todo tipo de asentamiento.

Variación de n en PVC Según Calidad de Ejecución.-


De la misma tabla anterior y considerando tres categorías de calidad: muy buena, típica y baja, se
puede observar que n para un diámetro de 6 plg. tiene los respectivos valores de: 0.0092, 0.0106
y 0.012; y para 8 plg., 0.0093, 0.0107 y 0.0121.
Conclusión Sobre el Valor n de Manning

Por todo lo expuesto en torno al valor de rugosidad n de Manning existen bases suficientes para
discriminar distintos valores de n de Manning según el tipo de material de las tuberías. La
propuesta que se plantea en esta Alternativa No. 2 es incorporar en el cálculo hidráulico valores
comprobados de n para materiales plásticos como PVC y PEAD. Como queda constatado en los
varios informes presentados, los valores recomendados de n más modernos permiten la utilización
de menores diámetros, pendientes más tendidas y menor necesidad de estaciones elevadoras y,
por lo tanto, diseños más económicos. El proyectista debería evaluar estas condicionantes para
elegir con su mejor criterio el valor n de Manning para aplicarlo en su diseño. También podemos
concluir que es aconsejable utilizar para materiales plásticos un n de Manning de valor típico =
0.010.

Conclusión: Propuesta de la Alternativa No. 2


Basados en el concepto clásico de diseño de alcantarillado sanitario, proponemos el
establecimiento de pendientes mínimas para el diámetro de 150 mm según la expresión

( ⁄
)

Donde
Vmin = 0.6 m/s
n = valor de rugosidad elegido según criterio de diseño.
D = 150 mm ó D = 200 mm

Se recomienda utilizar el valor típico de n = 0.010 para materiales plásticos

Con este valor de n se obtienen las siguientes pendientes:

- Para un diámetro de 150 mm y n= 0.010, Smin = 0.0029 (0.29%)


- Para un diámetro de 200 mm y n= 0.010, Smin = 0.0019 (0.19%)

Comparando con las pendientes mínimas dadas por la norma NB688 actual:

- 150 mm, Smin = 0.00446 (0.45%)


- 200 mm, Smin = 0.00334 (0.33%)

Es importante comprender que estas son pendientes mínimas sin considerar caudales mínimos; en
otras palabras, aun teniendo caudales mayores a los mínimos, las pendientes mínimas se
mantendrán sin cambios. El motivo es sencillo y ya fue explicado anteriormente en este
documento: la velocidad mínima para flujo a sección llena es 0.6 m/s y la pendiente se mantendrá
igual para todos los flujos menores a los que ocurren a sección llena.

¿Por qué se sugiere este enfoque únicamente para los diámetros de 150 mm y 200 mm?
Como respuesta resumimos lo ya dicho sobre el tema en este documento: el criterio de la
velocidad mínima autolimpiante de 0.6 m/s presenta resultados muy semejantes a los dados por
el criterio de la tensión tractiva para estos diámetros. A partir de diámetros mayores, el criterio de
la velocidad empieza una tendencia gradual a separarse de los valores dados por el criterio de la
tensión tractiva, generando menores pendientes a medida que se incrementan los diámetros.
Como consideramos que el criterio de la tensión tractiva interpreta de manera más adecuada la
capacidad autolimpiante de los colectores, vemos necesario mantener este criterio como el
indicado para el diseño de sistemas de alcantarillado sanitario. Lo adecuado hubiera sido contar
con información de valores de la tensión tractiva para diferentes valores de n de Manning, pero a
través de nuestra investigación documental no se encontró esta información en ninguna de las
normas ni en los textos especializados consultados.

Metodología de Diseño Alternativa No. 2

Se debe aplicar la misma metodología de la Alternativa No. 1, pero para los diámetros de 150 y
200 milímetros se debe comparar las pendientes mínimas obtenidas por el criterio de la tensión
tractiva para condiciones iniciales de proyecto con las pendientes dadas por la ecuación:

( ⁄
)
con
Vmin = 0.6 m/s
n = valor de rugosidad elegido según criterio de diseño: valor típico aconsejado = 0.010 para
materiales plásticos
D = 150 mm ó D = 200 mm

Entonces se debe elegir entre las dos pendientes, la menor para el diseño del colector.

Resumiendo: el diseño debe hacerse siguiendo el criterio de la tensión tractiva para todos los
diámetros (incluyendo 150 mm y 200 mm) según lo establecido en la Alternativa No. 1. Las
pendientes mínimas obtenidas para tuberías de 150 y 200 milímetros deben ser comparadas con
las obtenidas según el criterio de la velocidad. Se adoptará aquella que resulte la menor.

Ventajas de Implementar la Alternativa No. 2

Al igual que en el caso de la Alternativa1, esta alternativa propone mejoras que consideramos
beneficiará la elaboración de este tipo de proyectos en nuestro país. Las ventajas de la Alternativa
No. 2 son muy similares a las indicadas en la Alternativa No. 1. Ha sido es nuestro propósito en
ambas alternativas superar las ambigüedades, las contradicciones y, sobre todo, la complejidad de
la NB688-2007 y, en ese sentido, esta alternativa presenta un planteamiento directo y claro que
facilitará mucho los procesos de diseño y revisión de proyectos.

Pero consideramos que la propuesta de esta Alternativa No. 2 trata de reflejar tendencias más
modernas de diseño principalmente impulsadas por investigadores y expertos del Brasil, Inglaterra
y E.E.U.U., sólidamente sustentadas en la hidráulica de colectores sanitarios para lograr sistemas
menos costosos y a la vez eficientes. Prima en estos conceptos la utilización de factores de
rugosidad más reales ligados a los materiales cada vez más modernos que vienen ofreciendo los
fabricantes de tuberías a nivel mundial. También compartimos el criterio de que las obstrucciones
de colectores mayormente ocurren por otras causas no relacionadas a las pendientes de diseño.
Uno de los principios sostenidos por los expertos mencionados es que “pequeños caudales fluyen
mejor en pequeños diámetros”, y aquí precisamente entra la noción de utilización hidráulica.
Actualmente se considera que la relación tirante – diámetro tiene más influencia sobre la
capacidad de arrastre en los colectores que la propia pendiente. Por este motivo se aconseja
utilizar una relación h/D la mayor posible. Como resultado se tienen sistemas menos profundos
con tubos más económicos.

Los promotores de estas tendencias más modernas ofrecen varios ejemplos de sistemas exitosos
de bajas pendientes y diámetros reducidos. Está por ejemplo el caso emblemático del estado de
Nebraska, E.E.U.U. donde la topografía es típicamente plana y ya por bastante tiempo se hacen
sistemas empleando diámetros de 150 mm y 200 mm con pendientes tan bajas como 0.11% sin
que existan requerimientos inusuales de mantenimiento. Lo que si es necesario para confiar en el
buen funcionamiento de estos sistemas es la buena ejecución de estas obras, en otras palabras, el
lograr alineamientos muy precisos de las tuberías, y una adecuada capacitación de los usuarios de
los sistemas en el mantenimiento preventivo de estos sistemas.

Para concluir, la Alternativa no. 2 resulta económicamente ventajosa por permitir para diámetros
menores, la posibilidad de logra pendientes más tendidas que las que se obtienen aplicando el
criterio de la tensión tractiva con n de Manning = 0.013.

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