Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
El texto de David Roberts se propone volver sobre la interpretación del fascismo que Gramsci formula
durante los distintos periodos de su producción intelectual; al hacerlo, Roberts se plantea el objetivo
general de cuestionar el alcance del entendimiento marxista que Gramsci hace del mismo, así como
En principio, Roberts vuelve sobre las lecturas tempranas que Gramsci hace del fascismo en el
periodo que va desde el surgimiento de este hasta mediados de la década de 1920, tiempo que coincide
con su encarcelamiento en 1926. Esta etapa del pensamiento de Gramsci sobre el fascismo está
caracterizada, dice Roberts, por desestimar al fascismo como una organización “rudimentaria” y por
su entendimiento de él como un periodo transitorio que habría de ser superado con las formas de
organización proletaria por las cuales abogaba Gramsci en su trabajo obrero desde comienzos de esa
década. Según Roberts, el descrédito de Gramsci hacia el fascismo tiene su origen en la rigidez del
esquema gramsciano que no consideraba la posibilidad de una revolución fuera del horizonte
marxista; asimismo, Roberts señala la forma en que durante el contexto inmediato anterior al
surgimiento del fascismo, los planteamientos de Gramsci tienen puntos en común con los de otros
pensadores italianos que entendían la coyuntura histórica de la Italia de posguerra como un momento
en que las fuerzas generadas por la misma podían ser organizadas y canalizadas hacia una
En esta interpretación temprana de Gramsci de las condiciones italianas, Roberts apunta también a
las características heterodoxas del marxismo de Gramsci, el cual al abrevar del idealismo italiano
concomitancia con las condiciones materiales, renovarían la realidad italiana. Luego entonces, esa
formulación de una revolución necesaria en Italia, sería una que se contrapusiera al liberalismo (y al
positivismo, en buena medida), que emergiera de la organización proletaria y campesina liderada por
Este primer esquema que Roberts formula del primer planteamiento de Gramsci sobre el fascismo es
cuestionado por el autor con distintos argumentos. En principio, Roberts señala los errores de Gramsci
desorganización al interior del fascismo, lo cual, dice el autor, señala la debilidad del entendimiento
de Gramsci de los acontecimientos históricos. En segundo lugar, Roberts señala que la manera en que
Gramsci formula una explicación histórica de la emergencia imprevista del fascismo en Italia lo lleva
a proponer su origen en un fracaso de la izquierda italiana, lo que le permite negarle una fuerza
Así, después de 1926 y a lo largo de los Cuadernos de la cárcel, Gramsci profundiza sobre la crisis
europea de posguerra, donde la pérdida de una hegemonía, simultánea a una incipiente movilización
política proletaria y a una clase media insuficiente, el fascismo emerge como un aglutinante de
intereses y fuerzas que, no obstante, jamás logra consolidarse como una nueva hegemonía. Esa
conceptualización que Gramsci hace del fascismo como “revolución pasiva” adolecía, según Roberts
equilibrado. Así, la predicción de Gramsci de una contrahegemonía que hiciera frente al fascismo y
permitiera su destrucción no sucedió; en cambio, aquellas complejidades que Gramsci pasó de largo,
dice Roberts, y que lo minaron desde un inicio fueron las responsables de su colapso. Asimismo, la
propuesto por Gramsci remarcan la distancia entre sus conceptos y su entendimiento de la realidad.