Prueba 1 – Subjetividad y razón en el mundo Moderno
Pedagogía en Historia, UAHC
Valeria Cabrera Nombre: Gabriel Jaque
1. Dentro del mundo clásico predominaba el paradigma de la razón natural, la cual
inscribía la razón fuera de sí, puesto que la coloca en la naturaleza y el deber del ser humano es entender el logos en ella. Es por este motivo que lo procesos de la naturaleza o fenómenos de esta lo haya a través del mito. Mythos era la narración mediante palabras que usaban los griegos hasta aquel momento para explicar todo cuanto le rodeaban. Eran narraciones realizadas por poetas, por lo general de forma oral, en la que se contaba como los dioses daban sentido al mundo, es decir, cómo a través de la figura de los dioses sucedía todo lo que se narraba en estas historias. Al plantearse una serie de problemas, los Presocráticos se refugian en un nuevo instrumento de solución a sus preguntas, el arché o el origen de todas las cosas. La certeza de creer en el mito como explicación hace la diferencia de los presocráticos ante los filósofos posteriores, sin embargo, la predominancia que se instauró en Atenas, posterior a las guerras médicas, dan la instancia para el giro en el pensamiento griego. Esta preocupación por el mundo, la naturaleza y su explicación (mito) darán paso a lo que es el giro antropológico de Sócrates que busca la preocupación del hombre en sí mismo, este giro se da por el cambio del mito a la razón. Esto genera un cambio en la dominación de la realidad, puesto que con el mito no se domina el mundo, sino que uno pasa a ser dominado. Y esta realidad se domina con la razón, ya que esta busca explicar lo aparente por sus razones. El nuevo mundo, es decir, el Antropos, en el centro del pensamiento griego ya no está la φυαις, sino más bien la ευδαιμονία, la felicidad, en el sentido del desarrollo de la esencia de la persona. La política obliga a Sócrates a pensarse en sí mismo, naciendo así, la necesidad de mejorar la Polis. Para Sócrates, el mejor gobernante es quién tiene el mejor concepto del bien. Para Platón existen dos mundos, éstos son explicados a través del mito de la caverna. Por un lado, el mundo sensible, que es el mundo de las cosas, es decir, una región que asocia a lo que los hombres encadenados pueden ver, sin embargo, no es el verdadero. Por otro lado, también está en el mundo inteligible, o sea, el mundo de las ideas, en donde el hombre que se desencadenó pudo ver el cielo de noche y de día, el sol mismo. Por ende, conoció las verdaderas sombras que solía ver por el reflejo del fuego, cuyas sombras se mostraban diferentes a los ojos de los hombres encadenados. Así mismo Platón plantea la búsqueda del ser de las cosas. El mundo visible y el mundo inteligible aparecen calificados por su referencia a dos esenciales posibilidades humanas; el mundo total es un doble mundo que queda integrado en uno por el paso del hombre. Sin embargo, el cristianismo, que no es filosofía, sino una religión, hace la distinción entre estos nuevos mundos que provocan una profunda división en el mundo de la filosofía, El cristianismo trae una idea totalmente nueva, que da su sentido a la existencia del mundo y del hombre: la creación. In principo creavit Deus caelum et terram. Por lo cual, para el cristianismo, la creación del creador y sus creaciones. Para el griego las cosas son problemáticas por estar expuestas a constantes cambios. En el mundo cristiano, no es el movimiento lo que amenaza al ser, sino la nada. El griego se siente extraño al mundo por la variabilidad de este. El europeo de la Era Cristiana, por su nulidad o mejor nihilidad. En un comienzo los atenieses encontraban absurdo que el cristiano creyera y adorara un Dios que ya había muerto. Sin embargo, el cristianismo logró incluirse de cierta forma, a las clases elevadas, y el paganismo se fue sincretizando a éste. Por un lado los ataques intelectuales por parte de los atenieses, provocaron una respuesta de la misma manera, usando la vía de: los conceptos filosóficos griegos. De esta manera, el cristianismo muestra una razón hostil. Se toman de la filosofía griega para hacer analogías religiosas y cumplir sus fines. La Patrística logra alcanzar suficiente madurez en el pueblo Romano, para por fin dejar el paganismo, y la era antigua en manos de la historia. El pensamiento cristiano ha adquirido profundidad y claridad, y al mismo tiempo vigencia social en el Imperio romano. El mundo antiguo está en su última etapa. Estos momentos se les denominaron pre-subjetivos debido a que ni los griegos, ni los romanos ni medievales asociaron al conocimiento con algo así como la estructura subjetiva, puesto que no hablaban de la subjetividad, ya que hablaban de la razón natural. 2. Platón, dentro de la esfera pública, plantea la idea del bien, esta la ve como la más digna y suprema de todas las cosas. Para Platón, el hombre debe ver la luz, esto se explica en el mito de la caverna, en este plantea que existen dos mundos, el mundo sensible y el mundo inteligible. En este mito, el hombre que se desencadena, sube a través de la caverna y ve la luz del sol, esta luz es una metáfora del conocimiento o el bien y, dada esta acción logra salir del mundo sensible Esta idea se relaciona con la noción Aristotélica del zoon politikon, el cual se refiere al ser humano, que a diferencia de otros animales posee la capacidad de relacionarse políticamente, es decir, crear sociedades y organizar la vida en la polis. Para Arendt, entonces el individuo que logra salir de la caverna y ver la luz del sol, y el mundo real al fin y al cabo, logra una vida pública, un Bios politikos. Y era responsabilidad de este mostrar a los demás el conocimiento adquirido al sacarse las cadenas y ver el mundo exterior. Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; y la razón por la que el hombre es un “zóon politikón” se da porque el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. Dentro de este lenguaje se crea el discurso y la acción, las cuales son consideradas cualidades aptas para constituir el bios politikos. La capacidad política del hombre se halla en directa oposición a las relaciones de asociación natural cuyo centro es el hogar y la familia. La fundación de la polis fue precedida por la destrucción de todas las unidades organizadas que se basaron en el parentesco, como la phratria y la phylé. Sólo acción y discurso son consideradas cualidades aptas para constituir el bios politikos. Ahora, la libertad solo se encontraba dentro de la esfera política, ya que dentro de la esfera privada esta libertad no existía, ya que al padre de familia solo se le consideraba libre cuando entraba a la esfera política, donde todos eran iguales, puesto que solo los hombres con propiedad podían participar de esta. Ahora, el sentido primario de lo público se tergiversa en los periodos posteriores porque lo político interpretado como lo social surge de un malentendido. La traducción del zoon politikon por animal social revela la pérdida del original concepto griego de la política. No existía concepto ni palabra para lo social en Grecia. La confusión entre las esferas de lo social y lo político se acentúa en la modernidad. Mientras que la distinción entre lo público y lo privado es tan antigua como la ciudad- estado, lo social, que no es ni una cosa ni la otra, coincide con la llegada de la Edad Moderna, cuya forma política es la nación-estado. Mientras que para el pensamiento clásico lo privado era el ámbito de las necesidades, como la administración familiar, en el mundo moderno lo social empieza a invadirlo todo y se empieza a considerar la administración del estado como la de una familia cuyos asuntos cotidianos han de ser cuidados por una administración doméstica gigantesca y de alcance nacional. Para el pensamiento antiguo, hablar de economía política sería contradictorio, lo económico, lo relacionado con la vida y la supervivencia, es un asunto familiar y no político. Así, mientras la familia es el reino de la necesidad, la polis lo es de la libertad y existía una relación entre estas dos esferas, ya que resultaba lógico que el dominio de las necesidades vitales en la familia fuera la condición para la libertad de la polis. Actualmente llamamos privada a una esfera de intimidad cuya peculiaridad era desconocida antes de la Edad Media. En la antigüedad lo privado conservaba su sentido de privativo, desprovisto de algo, la vida pública, fuera de la cual no se era plenamente humano (como el esclavo o el bárbaro). El individualismo moderno ha enriquecido el sentido de lo privado quitándole su rasgo de privación. El hecho histórico decisivo, dice Arendt, es que lo privado moderno en su más apropiada función, la de proteger lo íntimo, se descubrió como lo opuesto no a la esfera política, sino a la social, con la que sin embargo se halla más próxima y auténticamente relacionado. Por último, la admisión del trabajo en la esfera pública en la modernidad, con el concepto de división del trabajo bajo la revolución industrial, esta última deriva claramente de la esfera pública más qye de la privada, la división del trabajo es precisamente lo que le sobreviene a la actividad laboral sometida a las condiciones de la esfera pública, lo que nunca le ha acaecido en la esfera privada familiar. El trabajo, se ha transformado de necesidad para mantener la vida, en el ámbito privado al público, antes era imposible pensar en la excelencia en el trabajo, puesto que este areté para los griegos estaba presente en la esfera pública, donde cabe sobresalir, distinguirse de los demás, ya que toda actividad desempeñada en público puede alcanzar una excelencia nunca vista en lo privado, puesto que como se mencionó anteriormente, esta requiere la presencia de otros, por pares y no la casual presencia de inferiores a uno, presentes en la vida privada. 3. Para Descartes el conocimiento podía servir para distintos aspectos de la vida, como las matemáticas, la poesía, la teología, la filosofía, entre otros, esta última fue la que le hizo entender que todo lo que ella contiene es siempre objeto de disputa, no sólo la filosofía, sino que la mayoría de las ciencias ya que tienen su base en la filosofía, son de un principio endebles por el mismo motivo. A lo largo de la búsqueda del conocimiento, comenzó a desarrollar el escepticismo y entendió que no todo aquel que piense diferente al resto o vaya en contra de ideas preestablecidas será un bárbaro, es más, es probable que estos estén empleando de mejor forma la razón. La razón entonces podía provenir de una sola parte (o una más importante hasta ese entonces) y era la razón natural, está por lo general era innata del ser humano, eran conocimientos heredados con el paso de los años, una razón instintiva y que estaban sujetos a la enseñanza a través de fábulas, estas venían a respaldar el conocimiento heredado, por lo que le daban un significado explicable a los sucesos o procesos que podían, por ejemplo, ser normales dentro de la naturaleza, este significado “explicable” estaba sujeto netamente a una realidad no comprobada o sin experiencia, es por esto que las personas narraban hechos o sucesos como ellos lo entendían. Descartes se dio cuenta que, al haber más opiniones con respecto a un tema y que la razón podía estar mejor o peor destinada para este, pone en duda el conocimiento, dudando de todo aquello que no fuese comprobable, de esta forma se da el paso a la razón subjetiva, con base en entender el mundo como uno lo ve, y no necesariamente creer todo los demás cuentan, y si es posible comprobar lo que están contando, esto, en resumidas cuentas es el paso de la razón natural a la razón subjetiva, entender el mundo por uno mismo, y no por otra persona que me lo cuenta, dudar de lo que el otro me dice, “así fundándome en que los sentidos nos engañan algunas veces, quise suponer que no había cosa alguna que fuese tal y como ellos nos la hacen imaginar; y, en vista de que hay hombres que se engañan al razonar y comente paralogismos, aun en las más simples materias de geometría, y juzgando que yo estaba tan sujeto a equivocarme como cualquier otro, rechacé como falsas todas las razones que antes había aceptado mediante demostración; y finalmente, considerando que los mismos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden también ocurrírsenos cuando dormimos, sin que en este caso ninguno de ellos sea verdadero, me resolví a fingir que nada de lo que hasta entonces había entrado en mi mente era más verdadero que las ilusiones de mis sueños. Pero inmediatamente después caí en la cuenta de que, mientras de esta manera intentaba pensar que todo era falso, era absolutamente necesario que yo, que lo pensaba, fuese algo; y advirtiendo que esta verdad: pienso, luego existo, era tan firme y segura que las más extravagantes suposiciones de los escépticos eran incapaces de conmoverla, pensé que podía aceptarla sin escrúpulo como el primer principio de la filosofía que andaba buscando. Mediante las reglas del método descartes nos permite buscar la verdad en las cosas, por la necesidad humana de resolver dudas, de pensar o de sentir que es lo que nos hace diferentes a los animales, esta razón en la conciencia capaz de desarrollarse más allá en base a nuevos conocimientos, a dudar de saberes adquiridos anteriormente y desecharlos si no son verídicos. En este sentido, el nuevo plan de investigación habrá de tener como objeto no la naturaleza de las cosas, sino nuestro modo de conocerlas; no se tratará ya del mundo de los objetos, sino del mundo de los conocimientos. En suma, no se buscará tanto indagar las fuerzas que gobiernan el acaecer natural, sino las reglas que presiden la estructura de la ciencia, subrayando el énfasis puesto en la subjetividad.