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CAMBIO CULTURAL EN EGIPTO DESDE SU COLONIZACIÓN

REFLEJADO EN LOS PERSONAJES DEL CALLEJÓN DE LOS MILAGROS

“He nacido en los viejos barrios de El Cairo y los amo.


Pienso que en la base de la escritura hay una especie de
amor, por un lugar, por una gente, por un ideal. Estos
barrios viejos lo son todo para mí, como una esposa
única.” Naguib Mahfouz
Desde el corazón de Egipto en medio de los barrios populares del Cairo, Naguib
Mahfouz nos da la bienvenida al callejón de Midaq “una de las joyas de otros tiempos”.
En medio de una sociedad tradicional que se rige bajo las normas del Corán se cuentan
las historias de quienes habitan el callejón en precarias condiciones y dificultades
económicas, pero que sin embargo encuentran una forma de subsistir, es así como
desempeñan particulares oficios como fabricar lisiados, llevar a cabo uniones maritales
por conveniencia o sostener pequeños negocios para producir apenas lo necesario y
llevar una vida tranquila.

Al inicio de la obra el autor plantea al lector una serie de interrogantes, “¿A qué Cairo
me refiero? ¿Al de los fatimíes, al de los mamelucos o al de los sultanes? La respuesta
solo la sabe Dios y los Arqueólogos”. Por supuesto que Mahfouz no se refería a
ninguno de los anteriores, su propósito era comenzar a evidenciar el cambio político,
social y cultural por el que atravesaba Egipto al ser parte de una colonia británica.

Para Egipto y Sudan la apertura del canal del Suez trajo consigo implicaciones de
nuevas dinámicas económicas por parte del Reino Unido, cuando las tropas del eje
(Alemania e Italia) a la cabeza del “Zorro del desierto” el mariscal Rommel invadieron
África, fue evidente el riesgo de perder su “gallina de los huevos de oro” y tuvieron que
defenderla. Fue así que Gran Bretaña se vio perjudicada ya que a través del canal del
Suez se movían todas las mercancías desde India hasta Inglaterra y de esa forma se
evitaba hacer todo el recorrido por África y Panamá. A finales del siglo XIX Egipto se
consolidó como colonia de los británicos y esto llevo a que se implantaran modelos
culturales occidentales para poder ejercer la dominación, tales como la lengua, la
religión, las expectativas de vida, el modo de vestir e incluso de comer. Con el inicio de
la Segunda Guerra Mundial, los británicos utilizaron Egipto por su posición estratégica
a toda la ofensiva del norte de África. En 1941 Hitler creó un cuerpo militar llamado
Afrika Korps para apoyar a los Italianos en el norte de África quienes ya se habían
lanzado con Mussolini y así poder debilitar a los ingleses y sus colonias.

Cada uno de los personajes posee su propia historia, pero para poder hacer énfasis sobre
el contexto político expuesto es necesario profundizar sobre algunos personajes que se
caracterizaron por enmarcar dentro de la obra dicho cambio cultural.

El primero de ellos, aparentemente irrelevante fue el poeta que aparece en el primer


capítulo, quien frecuentaba el café de Kirsha desempeñando su oficio como declamador
y se encuentra con la sorpresa de que ha sido remplazado por la radio, pues así se lo
hace saber Kirsha el propietario del café:

“-Nos sabemos tus historias de memoria y no nos hace falta escucharlas


de nuevo. La gente ya no quiere poetas. Hoy me piden una radio y en este
momento están instalando una. Así que lárgate y déjanos en paz. Que
Dios te ampare..."

Ante la advertencia de Kirsha, el poeta se marcha del café con indignación pues
considera que sus historias han de ser un legado histórico desde los tiempos del profeta
Mahoma. En ese momento aparece un segundo personaje El Jeque Darwish al cual
hacer referencia dentro del hilo conductor del tema central y quien manifiesta que las
cosas en Egipto han cambiado. La minuciosa descripción de Mahfouz pone en evidencia
uno de los cambios nombrados que se refleja en su apariencia:

“Cerca de la puerta había un hombre sentado, de unos cincuenta años, vestido


con una galabieh cuyo cuello prolongábalo una de esas corbatas que gustan lucir
los señores que se precian de vestir a la occidental. Sobre la nariz se posaban
unas gafas de montura de oro, de aspecto muy caro.”

Pues bien, esta es otra de las manifestaciones de modernización reflejada en la


apariencia de los personajes, la galabieh prenda tradicional de oriente si bien en el
Jeque Darwish no ha dejado de ser utilizada, porta en su cuello una corbata al estilo
occidental que rompe con la tendencia tradicional y está acompañada de lentes de
montura de oro. Más adelante otros personajes más jóvenes como Abbas el barbero y su
amigo Hussain Kirsha no portan la gabalieh, pues ha sido remplazada por camisa y
pantalón.
Hussain Kirsha hijo del propietario del café, sirve para las fuerzas armadas británicas,
pues la guerra significó para muchos jóvenes egipcios un negocio rentable que los
sacaría de sus dificultades económicas y les brindaría un mejor nivel social, pues “para
ganarse el pan, no vale ser manco”. Esas eran las expectativas de Hussain, poder salir
del callejón y lograr tener una vida acomodada en una casa con agua y luz eléctrica,
suculentos alimentos y vinos que consumieran e igualaran el nivel de vida de los
soldados ingleses. “En Inglaterra, los que viven como yo les llaman large”, manifestaba
Husssain a sus amigos.

Influenciado por su amigo Hussain y motivado por conseguir el corazón de Hamida, la


joven más hermosa del callejón, el barbero Abbas decide enlistarse para servir en el
ejército de Tell el-Kebir y así reunir dinero suficiente para casarse con ella y brindarle
todas las comodidades que ella le exigiera:

“He puesto mi confianza en Dios y voy a probar la suerte como los


demás. Entraré en el servicio del ejército británico, y quizá saldé adelante
como tu hermano Hussain.”.

Por otro lado, la implementación de un nuevo idioma no podría faltar en este intento de
dominación, el inglés pasó a ser la segunda lengua oficial de Egipto y de ello el mismo
Jeque Darwish dio la razón:

“Se ha ido el poeta y la radio ha venido. De este modo trata Dios a sus
criaturas. Ya se habló de ello, tiempo ha, en la historia que en inglés se
llama History y se deletra H-I-S-T-O-R-Y.”

El Jeque Darwish se despeñó como profesor de Inglés y llegó a parar al callejón a causa
de su ruina económica, este es un caso aislado del de Hamida, la hermosa prometida de
Abbas quien se encuentra en Tell el-Kebir, decide abandonarlo por un hombre gallardo
y adinerado llamado Faruq, que la corteja durante varios días y finalmente la convence
de que lo acompañe y cumpla su sueño, que al igual que el de su hermano de leche
Hussain Kirsha, era salir del callejón en donde llevaba una vida de pobre y poder tener
una vida digna, con nuevas ropas y aislada de la miseria que la había acompañado tantos
años. Al llegar a la casa de su amante, se da cuenta que éste es un proxeneta y entra en
la vida de la prostitución al servicio de los soldados ingleses y de esa forma mejorar sus
condiciones económicas que con tanta ambición anhelaba. Por supuesto para ejercer su
oficio no sólo era necesario cambiar su velo negro, sus ropas y sandalias viejas por
prendas llamativas y nuevas, sino que también aprendió danza árabe y danza occidental
para atraer con más gusto a sus clientes. Ahora, entra en juego el hablar un nuevo
idioma, por supuesto el método de enseñanza del Jeque Darwish no se comparaba al del
instructor de Hamida en la casa de preparación, este tenía a varias mujeres desnudas y
semidesnudas en una habitación nombrando en inglés determinadas partes de su cuerpo,
por supuesto el objetivo era claro, brindar un servicio completo a los colonizadores.

“Con el puntero rozó el pelo de la mujer desnuda, y ésta, con un extraño acento,
dijo: Hair. El puntero le rozó la frente y la mujer dijo: forehead. (…) Ya les he
dicho que la lengua se aprende de memoria, que hay que recurrir a la
experiencia. En los hoteles y los bares es donde se aprende mejor. Yo solo puedo
esclarecerles dudas y darles datos sobre lo que hayan pescado.”

Estos son sólo algunos fenómenos que evidencian el cambio cultural que ejerce una
colonia en poder de otra, en este caso como ya se ha dicho de Inglaterra sobre Egipto.
Por supuesto hay algunas cosas que se escapan, por ejemplo el hecho de que Hamida
quiera dejar de comer lentejas en su casa del callejón por disfrutar nuevos manjares de
la comida inglesa y que Hussain Kirsha invite a Abbas a tomar los mejores vinos el en
el bar de Vita como los ingleses, que otro personaje que no ha sido mencionado, Salim
Alwan quiera poseer un título de señor y un reconocimiento dentro de la alta clase, que
en el callejón se repartan folletos que promocionen un producto llamado SANTOURY y
tengan propiedades que mejore el rendimiento sexual. Pero también de que la mayoría
de los viejos habitantes del callejón, me refiero al Tío Kamil, Umm Hamida, Kirsha y
su esposa, Jaada el panadero y su mujer, Zaita y los demás encuentren en el callejón no
sólo el lugar común sino un sentido de pertenencia por el mismo, que siempre
rechazaron los jóvenes en búsqueda de civilizarse.

Para concluir y a modo de reflexión, a través del tiempo estos procesos de colonización
si bien se han transformado, pero no han desaparecido, se han mantenido y las
dinámicas económicas han cambiado puesto que ya no sólo se trata de adquirir nuevos
hábitos alimenticios sino una cadena de restaurantes, la televisión, los sistemas
educativos, etc. Las formas de dominación de una cultura sobre otra cambian por
supuesto, pero son permanentes.

Edna Rocío Acosta R. 20112160068

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