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Anatomía del Ojo

El globo ocular tiene forma esférica, esta constituido por tres capas : una externa, una
media y una interna. La externa formada por tejido conjuntivo resistente, en su parte
anterior presenta una porción transparente: la córnea, la parte posterior la esclerótica
de
color blanquecino, es opaca. La curvatura de la córnea tiene un radio un poco menor (
8
mm = 43 dioptrías) que el resto de la capa externa, de tal manera que la córnea está
engarzada como un vidrio de reloj en la pared ocular. En la periferia de la córnea allí
donde se continúa con la esclerótica , en toda la circunferencia - el limbo
esclerocorneal
- Inmediatamente por detrás de la córnea está la cámara anterior del ojo, ocupada
totalmente por el humor acuoso, la cual está limitada por detrás por el iris y por el
cristalino.
La capa media : la coroides es una membrana esponjosa de color café oscuro,
formada
principalmente por vasos sanguíneos que nutren al ojo y se llevan los productos de
desecho. En la parte anterior del ojo, la coroides se une a una estructura muscular
llamada cuerpo ciliar, que se continua con el iris, el cual le da a los ojos su color
individual y que en su parte anterior presenta un orificio llamado pupila. La superficie
posterior de la córnea y la superficie anterior del iris allí donde confluyen, forman un
ángulo (seno camerular), esta zona tiene gran importancia funcional porque se
encuentra el canal de Schlemn, por donde filtra y sale del ojo el humor acuoso.
Detrás del iris se encuentra la cámara posterior, limitada por delante por el iris, en la
periferia los procesos ciliares (donde se forma el humor acuoso) y por detrás el
cristalino. El cristalino se halla entre la cámara posterior y el vitreo, está suspendido
del
cuerpo ciliar por unas finas fibras - la zónula - . El espacio posterior del cristalino se
encuentra ocupado por el vitreo.

La capa interna: la retina, es, embriológicamente una evaginación de la parte anterior


del encéfalo, la retina está constituida por varias capas de células, una de ellas
nerviosas, que contiene los fotoreceptores (conos y bastones), cuyos axones forman
las
fibras nerviosas de la retina que se unen en la papila para formar el nervio óptico, el
cual conecta a la retina con la corteza cerebral occipital.

Córnea: Situada en la parte delantera del ojo. Es transparente y se encarga de transmitir y enfocar la luz
en el ojo.

Iris: Es la parte coloreada del ojo. El iris es un músculo que se encarga de regular la cantidad de luz que
entra en el ojo.

Pupila: Es el centro oscuro en el medio del Iris . El tamaño de la pupila determina cuánta luz entra dentro
del ojo. Cambia tamaño al contraerse y relajarse el iris.

Cristalino: Es una estructura transparente dentro del ojo que enfoca los rayos de luz hacia la retina.
Permite la acomodación para visión cercana y lejana. Con la edad este se va degenerando y se produce
las cataratas.

Retina: Es una capa situada en la parte trasera del ojo. La retina es sensible a la luz y crea impulsos que
se envían a través del nervio óptico al cerebro.

Macula: Es un área pequeña en la retina que contiene células sensibles a la luz especiales. La mácula
nos permite ver los detalles finos claramente.

Nervio Óptico: Es el nervio que conecta el ojo al cerebro. El nervio óptico lleva los impulsos formados por
la retina al cerebro que los interpreta como imágenes.

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DEL OJO


 Introducción y desarrollo embrionario

1 Estructura del globo ocular:


1.1 Capas
1.1.1 Externa o fibrosa
Ñlñlkk´ç´çç
1.1.1.1 Córnea
1.1.1.2 Esclerótica
1.1.2 Media o úvea
1.1.2.1 Iris
1.1.2.2 Cuerpo ciliar y cristalino
1.1.2.3 Coroides
1.1.3 Interna o retina
1.2 Medios transparentes
1.2.1Humor Acuoso
1.2.2 Cristalino
1.2.3 Humor Vítreo
2 Anexos del globo ocular
2.1 Párpados
Membrana Nictitante
2.2 Conjuntiva
3 Fisiología
3.1 Órbita e inervación ocular
3.2 Formación de las imágenes
3.3 Visión de los colores
3.4 Reflejos pupilares
3.5 Acomodación
3.6 Adaptación a la luz
3.7 Visión binocular
3.8 Visión del contraste

 Introducción y desarrollo embrionario

El ojo es un órgano redondeado, ligeramente aplanado en su eje anteroposterior.


La luz penetra por la cornea (porción anterior transparente) .Continúa a través de
la abertura pupilar, cuyo tamaño depende de la posición del iris. Luego debe
atravesar el cristalino, lente biconvexa mantenida en posición por el cuerpo ciliar, y
el humor vítreo para impresionar la retina.

La contracción y relajación del músculo ciliar produce modificaciones en la


curvatura del cristalino.

Las células fotosensibles de la retina (conos y bastones) traducen la energía


fotónica en información utilizable por el organismo. Esta información es procesada
por el sistema nervioso central.

Ver Imagen 01 ojo: corte sagital

El ojo es un sistema complejo, íntimamente asociado al sistema nervioso central.


Esta asociación se puede apreciar en su totalidad analizando su desarrollo
embrionario. Comprender la organogénesis del ojo simplifica su complejidad.

Los componentes embrionarios que contribuyen a su formación derivan del


ectodermo, neuroectodermo y mesodermo.

Luego del cierre del tubo neural, se originan dos evaginaciones laterales del
diencéfalo: las vesículas ópticas, que crecen hasta la superficie y contactan con el
ectodermo. Las vesículas ópticas mantienen su conexión con el diencéfalo por el
pedículo óptico. El continuo desarrollo de la vesícula óptica origina el alargamiento
del pedículo. Este sirve como guía para la formación del nervio óptico. Mientras
progresa el desarrollo de la cúpula óptica, la porción que contacta con el ectodermo
induce a la formación de la placoda cristalina, que luego de invaginarse y
adelgazarse se transforma en la vesícula cristalina. El cristalino esta separado del
ectodermo por mesodermo.

La esclerótica deriva del mesodermo periférico del ojo en desarrollo y es homólogo


a la duramadre. La esclerótica es de tejido conectivo denso, envuelve al ojo y se
continua con el estroma o sustancia propia de la cornea. Esta se halla formada de
afuera hacia adentro por el epitelio ectodérmico superficial, sustancia propia y el
epitelio mesenquimático que se refleja desde la superficie anterior del iris. El
espacio que queda entre la cara posterior de la cornea y la superficie anterior del
iris es la cámara anterior. Esta se continúa con la cámara posterior del ojo por el
orificio pupilar. La cámara posterior queda limitada por la cara posterior del iris y la
cara anterior del cristalino. El mesodermo forma la túnica vascular o tracto uveal.
Esta túnica esta formada por las siguientes partes: coroides, cuerpo ciliar y estroma
del iris. La coroides esta íntimamente asociada con el epitelio pigmentario. El
cristalino se mantendrá en posición desde el cuerpo ciliar por el ligamento
suspensor

La retina crece y se diferencia en varias capas celulares. Los fotorreceptores y el


epitelio pigmentario son homólogos al tejido del conducto del epéndimo. La porción
más interna de la retina es adyacente a la membrana hialóidea, que es la envoltura
periférica del humor vítreo.

1-Estructura del globo ocular

1.1 Capas del globo ocular

La pared del ojo está formada por tres túnicas que rodean e incluyen a los
componentes ópticos. Las tres túnicas son: la fibrosa, la vascular y la nerviosa.

1.1.1 Capa externa o fibrosa


Está formada por la cornea y la esclerótica

1.1.1.1 Córnea. Es el tejido transparente que representa el límite anterior del ojo.
Es la primera y más poderosa lente del globo ocular, y permite, junto al cristalino,
la producción de una imagen nítida a nivel de los fotorreceptores de la retina. Es
una prolongación transparente de la esclerótica. La transición entre ambas está
representada por el limbo esclerocorneal, donde el borde corneal es recubierto por
la esclerótica. Su estructura histológica esta formada por varias capas que de
adelante hacia atrás, es la siguiente: 1. epitelio anterior, 2. membrana de Bowman,
3. estroma o sustancia propia (que ocupa el 90% del espesor corneano), 4.
membrana de Descemet y 5. epitelio mesenquimatoso de Descemet o endotelio.

1. El epitelio es plano, poliestratificado y no queratinizado. El estrato superficial


renueva constantemente sus células. Es uno de los tejidos que se regenera más
rápidamente, una erosión puntual puede recuperarse en unas tres horas, una
erosión más profunda en pocos días. La reparación de esta capa siempre es
completa y no quedan como secuela opacidades residuales.
2. La membrana de Bowman es una capa constituida por fibras de colágeno y
sustancia fundamental. Posee escasa capacidad regenerativa, por esto se explica el
carácter recidivante de algunas erosiones corneales cuando ésta se ve afectada. Un
indicador de esta regeneración incompleta es la incapacidad del epitelio para ser
humedecido adecuadamente por la película lagrimal y por tanto la aparición de
puntos secos y ruptura precoz de ésta. A partir de esta capa cualquier proceso
patológico cursará con una opacificación corneal y si afecta al área pupilar cursará
con disminución de la visión.
3. El estroma con un grosor de 500 micras constituye el 85-90% del espesor
corneal. Está compuesto por laminillas de colágeno, sustancia fundamental y
fibroblastos (queratocitos). La disposición de estos elementos es muy rigurosa, lo
que contribuye a la transparencia corneal y a la alta calidad como superficie óptica
junto con la tasa de hidratación y la ausencia total de vasos. El contenido normal de
agua de la córnea es de un 78% en peso. El tejido estromal proporciona una gran
elasticidad y resistencia.
4. La membrana de Descemet es una estructura acelular formada por fibras de
colágeno dispuestas en estratos, actuando como membrana basal del endotelio. Su
grosor aumenta con la edad y es la más resistente de las capas corneales.
5. El endotelio corneal está constituido por una sola capa de células hexagonales y
aplanadas. Su función principal es el transporte de sustancias osmóticamente
activas y mantenimiento del balance hídrico junto al epitelio. El endotelio de la
cámara anterior se continúa con el endotelio de los plexos venosa través de los
cuales el humor acuoso retorna a la circulación

Histofisiología de la cornea

Entre los animales domésticos, el diámetro de la cornea es muy variable. Así en los
animales nocturnos es mayor que en los diurnos. La transparencia es una condición
esencial de la cornea. Esta transparencia obedece al ordenamiento de las fibras
colágenas que se disponen en láminas paralelas a la superficie. El grado de
hidratación también contribuye a la transparencia.
La cornea se nutre a partir de tres superficies: capilares del limbo, humor acuoso y
película lagrimal.
El limbo esclerocorneal corresponde a la unión de la cornea con la esclerótica, su
importancia radica en que a este nivel se verifica la presencia de vasos sanguíneos
esclerales y de los canales para el retorno a la circulación del humor acuoso.
Ver Imagen 02 córnea.

1.1.1.2 Esclerótica. Alrededor de la córnea se sitúa el denominado limbo


esclerocorneano, a partir del cual, cubriendo el resto de la superficie del globo
ocular, se extiende la esclerótica. A este nivel existen estructuras de drenaje del
humor acuoso, además de ser zona de abordaje quirúrgico para determinadas
técnicas. Su límite anterior lo constituye la membrana de Bowman y la de
Descemet.
La esclerótica es una membrana fibrosa de color blanco opaco (es el "blanco del
ojo") muy resistente y está formada por tejido conectivo fibroso de sostén que
protege los tejidos intraoculares, soporta la tensión de los músculos intraoculares y
contribuye a mantener la forma y tono ocular. En la esclerótica se insertan los
músculos extraoculares. La movilidad de los ojos se encuentra bajo el control de
seis músculos extraoculares insertados sobre el globo ocular. Estos se contraen y
relajan en coordinación con los del ojo opuesto. Se encuentran cuatro músculos
rectos: superior, inferior, medio y lateral y dos músculos oblicuos: superior e
inferior. Cinco de los músculos tienen su origen en el vértice de la órbita y sólo el
oblicuo inferior se origina en el ángulo inferior e interno de la misma. Los seis
músculos se insertan en la esclerótica. Los cuatro rectos alcanzan el globo
insertándose en él desde atrás hacia delante, por lo que al contraerse desplazan al
globo en la dirección que indica su nombre. Los oblicuos por el contrario, lo
alcanzan de delante hacia atrás, desplazándolo al contraerse en sentido contrario a
su nombre.

De la parte posterior de la esclerótica sale el nervio óptico, formado por las fibras
nerviosas de las células ganglionares de la retina. Se continúa con la córnea por
delante y con la duramadre del nervio óptico por su parte posterior.

La esclerótica se divide en tres zonas: epiescleral, escleral propiamente dicha y la


lámina fusca de color marrón por la presencia de células pigmentarias provenientes
probablemente de la coroides.

Ver Imagen 03: esclerótica, Imagen 04: limbo esclero-corneal, Imagen 05:
músculos Imagen 06 scanner

1.1.2 Capa media o úvea

Es la capa vascular o nutricia del ojo, formada por tres estructuras que, de adelante
hacia atrás, son el iris, el cuerpo ciliar (parte anterior) y la coroides (parte
posterior).

1.1.2.1 Iris. Constituye la porción más anterior de la capa vascular del ojo. Su
aspecto es el de un disco de color ubicado en forma vertical por delante del
cristalino y por detrás de la córnea, con un orificio central: la pupila, la cual puede
sufrir modificaciones en su tamaño, a causa de dos músculos lisos de disposición
circular, el dilatador de la pupila y el esfínter pupilar. La pupila, no es más que un
orificio que permite la entrada de luz al globo ocular, apareciendo de color negro
por los pigmentos retinianos. La cara posterior del iris está integrada por fibras
musculares lisas dispuestas de forma radial, que constituyen el músculo dilatador
de la pupila, inervadas por filetes nerviosos simpáticos. Por detrás tapizando la cara
posterior se encuentra el epitelio pigmentario posterior, rico en pigmento. La
coloración del iris depende de la cantidad de melanina de la capa del borde
anterior, si es escasa, la reflexión del pigmento del epitelio pigmentario produce un
color azulado, si la cantidad de melanina es moderada, el iris es de color avellana;
si la cantidad es grande el iris es marrón. En iris de color azulado se pueden
observar contracciones concéntricas en su superficie que adopta una forma
irregular y con criptas. El iris divide el ojo en dos partes denominadas cámara
anterior (por delante) y cámara posterior (por detrás). Actúa como un diafragma
que regula la entrada de luz hacia la cámara posterior del ojo ya sea mediante
dilatación de la pupila (midriasis, por la cadena simpática cervical) o, a la inversa,
por disminución de su diámetro (miosis, por el III par craneal o motor ocular
común).

Cerca del limbo el iris se une al cuerpo ciliar con el que conforma el ángulo
iridoesclerocorneano o seno camerular, por donde drena el humor acuoso fuera del
ojo como parte del mecanismo que regula la presión intraocular.

Ver Imagen 07: iris e Imagen 08: post iris.

1.1.2.2 Cuerpo ciliar. Forma parte de la úvea; es la continuación anterior de la


coroides. Esta formado por proyecciones anteriores de la coroides y la retina. está
constituido por el músculo ciliar -de fibras longitudinales-, el músculo de Brücke y
el músculo de Müller (fibras circulares). Desempeña un papel importante en la
acomodación, la nutrición del segmento anterior y la secreción de humor acuoso
por transporte activo (principalmente) participando también mecanismos de
difusión y ultrafiltración. Todo el volumen se reemplaza aproximadamente en unos
100 minutos y arrastra los detritus metabólicos. El humor acuoso está desprovisto
de proteínas gracias a la barrera hematoacuosa. Cuando aparecen, como ocurre en
procesos inflamatorios, el haz de luz sufre una dispersión conocido como fenómeno
Tyndall. Sobre la superficie posterointerna se insertan las fibras de la zónula,
ligamento suspensorio del cristalino.
En su estructura se identifican dos porciones: la pars plicata o procesos ciliares
(donde se produce el humor acuoso) y la pars plana. Los procesos ciliares son
prolongaciones del cuerpo ciliar a nivel de la base del iris, de él se desprenden las
fibras zonulares que forman el ligamento suspensorio del cristalino

Histofisiología

La contracción de la musculatura ciliar no estira el cristalino ni lo acomoda para la


visión distante. Más bien la contracción de la musculatura lisa hace que la
esclerótica se deprima levemente. Esto relaja la tensión sobre las fibras
suspensorias, que causa el engrosamiento del cristalino para la visión cercana.
Cuando estas fibras musculares están relajadas, la elasticidad de la capa de soporte
achata el cristalino para la visión distante.

Imagen 11: epitelio ciliar


Ver Imagen 09: Músculo ciliar, Imagen 10: procesos ciliares

1.1.2.3 Coroides. Es una capa vascular que se extiende por toda la parte posterior
del globo ocular, entre la esclerótica y la retina. Está constituida por una red
compleja de vasos sanguíneos, imprescindibles para la nutrición y el buen
funcionamiento de las capas externas de la retina, con la cual se relaciona a través
de la membrana de Bruch. De la esclerótica la separa un espacio virtual
denominado espacio supracoroideo, que se termina por delante en la inserción del
músculo ciliar en el espolón escleral y por detrás a 4 o 5 mm de la papila (del
nervio óptico). Las laminillas colágenas de esta zona son largas y oblicuas las más
anteriores, cortas y rectas las posteriores, lo que explica que la mayoría de los
desprendimientos coroideos afecten la región anterior.
La coroides está subdividida en cinco capas: epicoroides, lámina vasculosa,
tapetum, lámina coriopapilar y lámina elástica coroidea o de Bruch.
El tapetum (Tapetum Lucidum) es una capa fibrosa (ungulados) o celular (en los
carnívoros) y es frecuentemente descrito como una superficie reflectora de la luz o
“espejo ocular”. Refleja la luz a los fotorreceptores de la retina para resaltar la
visión en la oscuridad o bajo condiciones de iluminación pobre. El tapetum no existe
en el hombre y el cerdo.

Ver Imagen 12: coroides

1.1.3 Capa interna o retina

Es la capa más interna del globo ocular, de origen neurosensorial. Es donde se


inicia el proceso de la visión, siendo la parte especializada del sistema nervioso
destinada a recoger, elaborar y transmitir las sensaciones visuales. Es una delgada
capa parcialmente transparente, tapiza la cara interna de la coroides y limita su
superficie interna con el vítreo. Por delante termina integrada en el cuerpo ciliar a
través de la ora serrata en el hombre, llamada ora ciliaris retinae en los animales.
El epitelio pigmentario y la parte no nerviosa de la retina contribuyen a formar el
cuerpo ciliar (porción ciliar retiniana) y el iris (porción irídica retiniana) En su parte
central y posterior, se distinguen mácula y papila del nervio óptico. La retina está
constituida por dos grupos de capas: el epitelio pigmentario y el neuroepitelio. El
epitelio pigmentario retiniano está compuesto por una sola capa de células, que se
adhieren firmemente a la coroides a través de la membrana de Bruch y que emiten
finas prolongaciones entre los fotorreceptores adyacentes. Estas células están
fuertemente cargadas de gránulos de melanina, son las responsables del aspecto
granular del fondo de ojo en el examen oftalmoscópico. Las funciones del epitelio
pigmentario son: absorber las radiaciones luminosas, proporcionar el intercambio
metabólico entre coriocapilar y neuroepitelio, y contribuir a la renovación constante
de los segmentos externos de los fotorreceptores.
El neuroepitelio está integrado por nueve capas de tejido nervioso, similar al del
cerebro, que funcionalmente están formadas por tres grupos de neuronas muy
especializadas: fotorreceptores (las más externas), bipolares (intermedias) y
ganglionares (internas). Las capas que se pueden distinguir son: 1.- Capa de
fotorreceptores, constituido por los segmentos externos de éstos. 2.- Limitante
externa, donde se encuentran los desmosomas entre las células de Muller y
fotorreceptores. 3.- Nuclear externa, capa de los núcleos de los conos y bastones.
4.- Plexiforme externa o capa de Henle, donde se efectúan las sinapsis entre las
células bipolares y los fotorreceptores. 5.- Nuclear interna, capa de núcleos de las
células bipolares. 6.- Plexiforme interna, sináptica entre las células bipolares y las
ganglionares. 7.- Capa de células ganglionares. 8.- Capa de fibras del nervio óptico,
constituida por los axones de las células ganglionares. Esta capa es visible a la luz
sin rojos y se puede ver oftalmoscópicamente. 9.- Limitante interna, membrana
hialina de sostén, en contacto con hialoides posterior del vítreo.
El componente celular está constituido por elementos neuronales, gliales y células
pigmentarias. Cada célula pigmentaria se relaciona con los segmentos externos de
15 o 20 fotorreceptores.
Entre los elementos neuronales se encuentran: 1.- Fotorreceptores: responsables
de la absorción de las radiaciones luminosas y su transformación en impulso
bioeléctrico (mediante las cromoproteínas, rodopsina y yodopsina, que al
modificarse por la luz conduce a cambios de potencial de la membrana plasmática).
Se distinguen dos tipos: Conos, encargados de la visión fotópica y de los colores,
muy abundantes en la fóvea del hombre.(depresión inexistente en los animales
domésticos) decreciendo rápidamente en dirección a la perifería y bastones
encargados de la visión nocturna, más abundantes que los conos y al revés que
éstos decrecen en dirección a la mácula. 2.- Las células bipolares, representan la
primera neurona de la vía óptica, establecen sinapsis con los fotorreceptores y con
las células ganglionares respectivamente. 3.- Las células ganglionares, segunda
neurona cuyo axón termina en el cuerpo geniculado externo, formando parte de la
capa de fibras del nervio óptico, del propio nervio óptico, del quiasma y de las
cintillas ópticas. 4.- Las neuronas de asociación, células horizontales y células
amacrinas, establecen conexiones entre las demás neuronas, según planos
perpendiculares al eje bioeléctrico principal. Los elementos gliales de la retina, que
constituyen el entramado de sostén, son las células de Müller, los astrocitos, la glía
perivascular y la microglíareticuloendotelial.

Ver Imagen 13 retina e Imagen 14 retina

El fondo de ojo se puede observar mediante un instrumento especial, denominado


oftalmoscopio. En él se destacan dos zonas de gran interés funcional y patológico:
la papila, la mácula y los vasos.

La papila -denominada también disco óptico- determina la mancha ciega en el


campo visual. Es el rasgo más característico al observar el fondo de ojo. Es de color
blanco amarillento con una forma redondeada bien definida.

Contiene la arteria y vena centrales de la retina. La mácula es la parte central de la


retina. Se sitúa en el eje visual, donde se encuentra la mayor concentración de
conos y la mejor discriminación de la forma y del color. Tiene un tamaño similar al
del disco óptico y se encuentra en la zona temporal, a unos dos diámetros de éste.
En esta zona no hay vasos (zona avascular) y su nutrición depende de la coroides.

Compartimientos del ojo:

El ojo está dividido en un compartimiento anterior y otro posterior por el cristalino,


el ligamento suspensorio y los procesos ciliares.

Compartimiento anterior:

Está limitado por el cristalino, los ligamentos suspensorios, los procesos ciliares, el
cuerpo ciliar, el iris y la cornea. El compartimiento anterior está dividido en la
cámara anterior y la cámara posterior por el cristalino. La cámara posterior es el
lugar por donde se secreta el humor acuoso. Se comunica con la cámara anterior
por la pupila. La cámara anterior es el lugar donde el humor acuoso es reabsorbido
y regresado a la circulación a través de una zona de trabéculas llamada espacios de
Fontana ubicados en el ángulo iridial o ángulo de filtración donde alcanza el plexo
venoso escleral. El conducto de Schlemm es una vena modificada del ángulo de
filtración de los rumiantes y el hombre. En algunos procesos inflamatorios, pueden
obturarse los espacios de drenaje ocasionando un aumento de la presión intraocular
por aumento de la cantidad de humor acuoso, denominado glaucoma.

Compartimiento posterior:

El cuerpo vítreo o humor vítreo ocupa todo el espacio entre el cristalino y la retina.

1.2 Medios transparentes

Está compuesto por tres cámaras rellenas de líquidos: la cámara anterior (entre la
cornea y el iris), la cámara posterior (entre el iris, los ligamento que sujetan el
cristalino y el propio cristalino) y la cámara Vítrea (entre el cristalino y la retina).
Las dos primera cámaras están rellanas con humor acuoso, mientras que la cámara
vítrea está rellena con un fluido más viscoso, el humor vítreo.

1.2.1 Humor acuoso

Ocupa la cámara anterior y posterior y contribuye a dar nutrición a la cornea

1.2.2Cristalino

Lente biconvexo, avascular, transparente e incoloro. Está ubicado por detrás del iris
y por delante del humor vítreo, y queda sujeto al cuerpo ciliar mediante fibras
llamadas zónulas de Zinn o ligamento suspensorio. La contración o relajación de
estos ligamentos como consecuencia de la acción de los músculos ciliares cambia la
forma del cristalino, un proceso que se conoce como acomodación y que permite
que las imágenes se puedan enfocar a nivel de la retina. En su estructura se
distinguen: 1. La cápsula o cristaloides, fina membrana elástica y semipermeable
que envuelve totalmente al cristalino. La cápsula anterior es la membrana basal del
epitelio anterior del cristalino; es la membrana basal más gruesa del organismo. 2.
El epitelio subcapsular, formado por una sola capa de fibras cúbicas germinativas
que originan fibras que se van sumando a las subyacentes durante toda la vida.
Ocupan la cara anterior y el ecuador. 3. Las fibras del cristalino, se superponen las
unas a las otras formando dos suturas:

una anterior con forma de “Y” y otra posterior con la misma forma invertida. 4. La
zónula, o ligamento suspensorio, se extiende desde los procesos ciliares al ecuador
del cristalino, manteniéndolo en su lugar y transmitiéndole las contracciones del
músculo ciliar. Con la edad disminuyen en número y resistencia. Las proteínas que
lo integran, solubles a temprana edad, se van transformando en insolubles en el
adulto, lo que le resta elasticidad y transparencia.

El cristalino participa del sistema dióptrico del ojo al contribuir a la convergencia de


los rayos luminosos sobre la mácula, siendo su principal función, por lo tanto, la
acomodación. Cuando el músculo ciliar se contrae (fibras circulares), relaja las
fibras zonulares, y el cristalino tiende a hacerse más convexo (especialmente la
zona anterior central de la cápsula, el radio de curvatura anterior cambia de 10 a 6
mm.) y de esta forma aumenta su potencia. En la acomodación hay que incluir dos
procesos paralelos: la convergencia (para la fusión de las imágenes retinianas) y la
miosis (que disminuye las aberraciones de los cambios de curvatura del cristalino).
Estos tres fenómenos están modulados por el parasimpático. Mediante la
acomodación podemos conseguir focalizar en la retina los objetos situados entre el
punto remoto (punto más lejano que se ve nítido) y el punto próximo (punto más
cercano que se ve nítido).La precipitación de las proteínas produce perdida de
transparencia del cristalino (catarata)

1.2.3 Humor vítreo

Es un material transparente, gelatinoso y avascular, constituido principalmente por


ácido hialurónico. Ocupa la cámara posterior del ojo y está recubierto por una
membrana limitante llamada membrana hialoide. En sentido anteroposterior es
atravesado por un conducto, llamado de Stilling o de Coquet, que durante la vida
fetal da paso a la arteria hialoidea.

2 Anexos del globo ocular

2.1 Párpados

Los párpados son repliegues cutáneos (estructura músculomembranosa y móviles)


que recubren el globo ocular. Debido a su capacidad de cierre representan un factor
importante en la protección del globo ocular frente a los agentes externos luz,
calor, frío, polvo, etc. Debido a sus continuos movimientos o parpadeos, se logra
asegurar una hidratación constante de la superficie ocular. Se considera el
parpadeo como el acto fisiológico más significativo del flujo lagrimal. Los párpados
están formados, de adelante hacia atrás, por la epidermis, constituida por epitelio
pavimentoso estratificado y queratinizado; un plano de tejido celular subcutáneo
(donde se localizan los edemas y hematomas palpebrales); un plano muscular
(fibras del orbicular), un plano fibroelástico (tarso), un tejido conectivo laxo, donde
se encuentra el músculo de Müller, y, por último, el plano de conjuntiva tarsal.
Ocasionalmente pueden presentarse pelos táctiles. En el borde palpebral libre se
implantan las pestañas, con las glándulas sebaceas de Moll. En la parte posterior
del borde libre palpebral se localizan los orificios excretores de las glándulas de
Meibomio. La piel contiene numerosos pliegues y se puede distender por sangre y
líquido, por su fineza los vasos subyacentes pueden aparecer como canales azul
oscuro. Las pestañas del párpado superior que se curvan hacia arriba son más
numerosas que las del párpado inferior que se curvan hacia abajo. Las glándulas
sudoríparas de Zeis desembocan directamente al folículo de cada pestaña, las
sudoríparas de Moll pueden desembocar directamente en el borde del párpado o en
los folículos.
Aparato lagrimal: Se compone de un aparato secretor (glándulas lagrimales) y de
un aparato excretor (vías lagrimales).
Aparato lagrimal secretor: Constituido por la glándula lagrimal principal y por las
accesorias. La glándula principal se encuentra bajo el ángulo súperoexterno de la
órbita, el resto de glándulas accesorias se encuentran en: conjuntiva tarsal (las de
Henle y Wolfing), conjuntiva bulbar (la de Manz), en fondo de sacos conjuntivales
(la de Krausse) y en la conjuntiva del borde libre palpebral (la de Zeiss, Moll y
Meibomio). Las lágrimas bañan permanentemente la córnea, conjuntiva y fondos de
saco conjuntivales organizándose en una película lagrimal. Esta forma una barrera
entre el epitelio córneo-conjuntival y el medio externo. Su papel es de defensa
contra las infecciones, nutrición de la córnea y perfección óptica del dióptrico aire-
córnea. La película lagrimal es estable excepto en circunstancias como
traumatismos, enfermedad de la superficie ocular, etc. Así un tiempo de ruptura de
la película lagrimal corto puede ser el único signo objetivo de una erosión corneal
crónica. Esta estabilidad se consigue por un equilibrio adecuado entre secreción
(glándulas lagrimales, conjuntivales y palpebrales) y la evacuación (vías
lagrimales). Una secreción deficiente dará un síndrome del ojo seco con posibilidad
de lesión de la superficie ocular. Entre los diversos factores que procuran el
equilibrio entre la secreción y excreción destacamos la anatomía de los bordes
palpebrales, la evaporación, la gravedad, el movimiento intranasal de aire, la
velocidad de secreción lagrimal, los músculos orbiculares y su acto de parpadear,
funcionado como una auténtica bomba de excreción, y la competencia de pliegues
mucosos o válvulas. La película lagrimal se compone de una capa interna mucosa,
una intermedia acuosa y una externa lipídica. Los componentes mucosos
desempeñan un papel fundamental en la humectación de la córnea, sin ellos ésta
seria hidrofóbica. Este puede ser uno de los mecanismos de la aparición de puntos
de sequedad. La capa acuosa forma la mayor parte de las 7 micras de grosor de la
película lagrimal. Es la más importante en el intercambio de materiales a través de
la superficie y en la protección. La capa lipídica retrasa la evaporación de la capa
acuosa y proporciona la mayor estabilidad a la película lagrimal.
Aparato lagrimal excretor. Las vías lagrimales están situadas en la región
ínferointerna de la órbita. Se inician en la proximidad del cantus interno a nivel de
los puntos lagrimales, orificios situados a nivel del borde libre palpebral uno
superior y otro inferior. Estos puntos se continúan con los canalículos lagrimales
que confluyen en un canalículo común, de dirección horizontal, que se continúa con
el saco lagrimal. La pared posterior es fácilmente separable de la fosa lagrimal. Su
extremo inferior se continúa con el canal lagrimonasal que desemboca en el meato
inferior.

Membrana Nictitante o tercer párpado:

Es un pliegue de la conjuntiva que contiene cartílago hialino (rumiantes, perro) o


cartílago elástico (caballo, gato, cerdo). Los nódulos linfáticos son extensos a lo
largo de su superficie. La secreción de las glándulas que contiene puede ser
mucosa ( cerdo), seromucoide (perro, rumiante) o serosa (caballo, gato). La
glándula profunda (de Harder) es mixta y está presente en el cerdo y el buey.

Ver Imagen 15 vías lagrimales

2.2Conjuntiva

La conjuntiva es una membrana mucosa transparente que recubre la parte anterior


de la esclerótica (conjuntiva bulbar). Continúa por la cara posterior de ambos
párpados (conjuntiva tarsal), entre los cuales forma los fondos de saco
conjuntivales superior e inferior. Su misión es protectora, tanto de forma mecánica
(epitelio y secreciones), como por medio de fenómenos inflamatorios, como de
forma inmunológica gracias a la capa adenoide subepitelial, como por sustancias
antibacterianas (la lágrima es rica en proteínas bacteriostáticas y bacteriolíticas -
lisozima, lactotransferrina, y betalisina-) y a la presencia de bacterias comensales.
La respuesta inmunitaria puede ser celular y humoral con síntesis de anticuerpos,
principalmente Ig A. La conjuntiva es el punto más débil de la defensa periférica del
organismo frente a los virus, desempeñando un papel considerable en el contagio
de enfermedades víricas que difunden por vía aérea, transportadas por las
partículas salivares, siendo a menudo esta transmisión asintomática. Por el
contrario las bacterias encuentran en la conjuntiva un medio poco favorable para
su desarrollo. La flora bacteriana normal es el resultado de un equilibrio entre las
diferentes especies microbianas y el huésped. Tanto es así que la esterilidad
conjuntival (menos del 20%) es considerada como un hecho patológico. Estas
bacterias deben ser respetadas por lo que se evitará el uso indiscriminado de
colirios antibióticos que modificarán este equilibrio.

3 Fisiología

3.1 Órbita e inervación ocular

Es un espacio en forma de pirámide cuadrangular, con la base hacia adelante y el


vértice hacia atrás. espacio está ocupado por el nervio óptico, los músculos
extraoculares (rectos y oblicuos), y los sistemas vasculares y nerviosos. El motor
ocular común (III par) inerva los músculos rectos superior, inferior, interno, oblicuo
menor y elevador del párpado; el motor ocular externo (VI par) inerva el motor
ocular externo; el nervio patético (IV par) inerva el músculo oblicuo mayor; el facial
(VII par) inerva el músculo orbicular de los párpados. La inervación sensitiva está a
cargo del trigémino (V par) a través del nervio oftálmico. El simpático inerva el
músculo de Müller, el dilatador del iris y los músculos orbitarios

Cada globo ocular se mantiene en su posición dentro de los órbitas gracias a la


existencia de ligamentos y músculos que los rodean.

Insertados a nivel de la esclerótica existen 3 pares de músculos, dos pares de


músculos rectos y un par de músculos oblicuos que permiten la movilidad del globo
ocular. Estos músculos se conocen como músculos extraoculares. Los movimientos
del globo ocular permiten enfocar siempre las imágenes a nivel de la fovea.

Ver Imagen 16 nervios

3.2 Formación de las imágenes

El aparato de la visión es el sentido que nos comunica con el mundo exterior. Los
estímulos luminosos que percibe el organismo determinan la función visual, que
discrimina las formas y colores, enfoca a distintas distancias y se adapta a
diferentes grados de iluminación. Mediante la visión binocular y la fusión se obtiene
la visión en profundidad o en relieve (estereopsis), o sea la visión tridimensional.

Las formas se aprecian por la diferencia de iluminación de los distintos sectores de


la imagen proyectada (sensibilidad de contraste). Esta variedad de estímulos
impresiona los fotorreceptores (conos y bastones) en forma desigual, lo que
permite la captación de esas diferencias.
Se debe tener en cuenta que la visión más discriminativa es la central y depende de
los receptores llamados conos, responsables de la visión de los colores ubicados en
la mácula. Éstos necesitan mucha luz para ser estimulados, razón por la cual la
visión central se denomina fotópica. Los bastones, ubicados más periféricamente en
la retina, tienen un umbral de excitación más bajo; por lo tanto son excitados en
ambientes con poca iluminación; no existen en la zona macular. La visión nocturna,
de la penumbra o crepuscular está a cargo de la retina periférica y se conoce como
visión escotópica; su poder de discriminación, medido como agudeza visual,
corresponde a 1/10 de la visión fotópica. Los datos anteriormente citados
corresponden al ser humano, es decir a una especie de hábitos diurnos.

El mecanismo por el cual un estimulo físico luminoso se transforma en uno nervioso


es un fenómeno fotoquímico que tiene lugar en el nivel de los fotorreceptores. El
primer paso de la visión consiste en la captura de luz que requiere un pigmento
fotosensible. Este pigmento es distinto en conos que en bastones. El más estudiado
es la rodopsina de los bastones. La vitamina A juega un importante papel en la
visión al formar parte de los pigmentos visuales. La mayor parte de ésta se
almacena en el epitelio pigmentario. Cuando se produce la captura de un fotón, una
molécula de pigmento visual sufre una serie de cambios en la configuración que
terminan con la separación completa del retinal y opsina. Antes de liberarse se
produce la excitación eléctrica de la célula fotorreceptora (hiperpolarización o ciclo
de Wald). El primer cambio ocasionado en la rodopsina por la luz es la
isomerización del 11cis retinal (configuración circular) a la forma trans
(configuración lineal). Es la única reacción para la que se necesita luz. El proceso de
la regeneración completa de pigmento dura unas 2 ó 3 horas, pero más del 90%
tiene lugar en 30 minutos a la temperatura corporal. Los fenómenos eléctricos que
tienen lugar en las células nerviosas están regulados por la membrana plasmática.
El flujo iónico a través de ésta se asocia a cambios del potencial. El interior de la
célula es eléctricamente negativo respecto al líquido extracelular. El papel de los
fotorreceptores es la captación de un fotón de luz y generar una señal eléctrica que
excita a las neuronas siguientes en la cadena de transmisión. En los bastones los
discos que contienen el fotopigmento están encerrados dentro del segmento
externo, pero separados de la membrana plasmática externa. El calcio trasmite la
excitación entre el disco y la membrana, alterando la permeabilidad a los iones de
sodio. En los conos las membranas de sus discos están abiertas al medio
extracelular, por tanto el agente que altera la permeabilidad puede actuar en el
sitio de absorción de los fotones. De aquí la capacidad de los conos de responder a
los estímulos visuales más rápidamente que los bastones. En la oscuridad, el
interior del fotorreceptor es eléctricamente negativo con respecto al medio
extracelular. La acción de la luz consiste en reducir la actividad del sodio, y por
tanto se reduce el flujo de cargas positivas hacia la célula y el interior se hace más
negativo (hiperpolarización).

3.3 Visión de los colores

Se sabe que es una sensación que aparece en los organismos más evolucionados y
que está a cargo de los conos. En la zona macular se observan los colores más
brillantes dentro de la gama rojo-amarillo, mientras que en la retina periférica se
perciben los azules.

La teoría más aceptada (Young-Helmholtz) o tricrómica explica los tres tipos de


receptores para los colores principales: rojo, verde y azul. Las alteraciones de
alguno o de todos producen anomalías o falta de visión de los colores. Pueden ser
acromatopsias, que quiere decir falta de visión de los colores, o discromatopsias -
cegueras parciales a los colores- por ejemplo protánopes (al rojo), deuteránopes (al
verde) y triptánopes (al azul); pueden ser congénitas (rojo/verde o daltonismo) o
adquiridas (por lo general no se percibe el azul/amarillo).

3.4 Reflejos Pupilares

La pupila responde a los estímulos luminosos, contrayéndose ante la luz y


dilatándose en la oscuridad.

El reflejo fotomotor se estudia iluminando cada ojo por separado y viendo como se
contrae la pupila, a la vez se investiga el reflejo consensual que es la contracción
de la pupila de un lado cuando se ilumina el otro.

La vía del reflejo fotomotor comienza en la retina, sigue por el nervio óptico
prosigue por quiasma y cintillas ópticas hasta el cuerpo geniculado externo, donde
se separa de la vía óptica dirigiéndose al tubérculo cuadrigémino anterior, de donde
salen los estímulos al centro de Edinger Wesphal.Desde aquí sigue la vía efectora
parasimpatica, que alcanza el esfínter del iris.

Si recordamos que parte de las fibras de la vía refleja sé decusan con la vía óptica,
en el quiasma, tendremos la explicación del reflejo consensual.

3.5 Acomodación

La capacidad de enfoque a distintas distancias es un mecanismo que se realiza por


intermedio del cristalino, del músculo ciliar y de la zónula.

La parte activa es el músculo ciliar, que por contracción de sus fascículos circulares
relaja la zónula de Zinn. Esto hace que la superficie anterior del cristalino se aplane
y disminuya su poder refringente. Por otra parte, la pupila se contrae y se dilata
por estimulo del III par craneal (parte parasimpática) y del simpático,
respectivamente. La acomodación para la visión cercana es el resultado de una
sincinesia entre el cuerpo ciliar y la pupila que genera miosis. De esta manera se
produce un aumento de la profundidad del foco que facilita la visión discriminativa.
Hay otro movimiento asociado a la acomodación, que es la convergencia para
facilitar la visión binocular mediante la acción de los músculos rectos internos, por
estimulación del III par y el centro de convergencia.

3.6 Adaptación a la luz

Una función importante del ojo es su capacidad para adaptarse a distintos grados
de iluminación. La entrada de luz está regulada por la pupila-que puede producir
midriasis (para aumentar la entrada de luz) o miosis (para disminuirla)- pero la
adaptación a la iluminación tiene lugar fundamentalmente en los fotorreceptores.
Sabemos que los bastones tienen un umbral bajo de excitación y que en su mayoría
se encuentran en la retina periférica para encargarse de la de visión periférica. La
medida de la adaptación oscila entre los 30 y 40 segundos.

La adaptación a la luz es la reducción de la sensibilidad del ojo a la luz tras la


exposición a ésta durante un tiempo. Es rápida y están involucrados principalmente
los conos. La adaptación a la oscuridad durante un tiempo, hace que se regenere
gran cantidad de pigmento aumentando la sensibilidad de los receptores a menor
cantidad de luz. Los conos se adaptan más rápidamente debido a la mayor
velocidad de síntesis de pigmento visual. Sin embargo los bastones son mucho más
sensibles.

3.7 Visión binocular

Los seres humanos tienen visión de frente y no lateralizada. Por lo tanto, una
imagen se proyecta en la retina de ambos ojos con la particularidad de que el punto
de enfoque cae exactamente sobre ambas máculas, pues son las zonas de mayor
sensibilidad discriminativa; a esto llamamos visión macular simultánea. Como la
separación que existe entre ambos ojos hace que estas imágenes tengan alguna
diferencia (por diferente ángulo de fijación), esta pequeña disparidad es el origen
de la visión binocular estereoscópica o de relieve. El cerebro participa para producir
primero la fusión de las imágenes y luego la percepción de la estereopsis; de lo
contrario aparecería diplopía o visión doble.

3.8 Visión del contraste

Las células ganglionares transmiten sus señales en forma de potencial de acción,


con un promedio de 5 estímulos por segundo. Las células ganglionares que se
disparan sólo cuando la luz se enciende son las llamadas on, las que se disparan
cuando la luz se apaga se denominan off. Un campo receptor está compuesto por
una zona central que depara solamente respuestas on, una zona periférica de
respuesta sólo off, y una zona intermedia con ambos tipos de respuestas. Así el
sistema visual consigue un buen contraste de los bordes de los objetos, cualidad
muy importante. Aunque los conos foveales ocupan sólo un cuarto del área visual,
la información transportada por sus circuitos tiene una representación enorme y
altamente desproporcionada en las áreas receptoras visuales del cerebro.
Imagen 2

Imagen 3

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