IGLESIA EVANGÉLICA EL JORDÁN Filial: Nuevo Edén

ESTUDIO SISTEMÁTICO DE LA DOCTRINA FUNDAMENTAL DE LA FE CRISTIANA

PRESENTACIÓN.

La Biblia, siendo la Palabra revelada para el hombre, nos enseña en Juan 5:39 Escudriñad las Escrituras;
porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
Partiendo de este principio bíblico, es necesario estudiar la Palabra de Dios, siendo un medio de gracia,
para el conocimiento, acercamiento e intimidad con nuestro creador, pero es preciso enseñar a otros
sobre las Escrituras y el plan perfecto de Dios para la humanidad. Mateo 28:19-20 dice: Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

No hay necesidad más grande hoy en día en la iglesia cristiana que sus miembros se familiaricen y
estudien los hechos y doctrinas fundamentales de la fe cristiana. Las ventajas que se obtiene del estudio
del estudio de la doctrina Cristiana Evangélica son:

 El estudio de la doctrina ayuda al creyente a librarse de toda contaminación teológica. (1°

Timoteo 4:13-16)
 El estudio de la doctrina ayuda a afirmarse en la fe (Efesios 4:14)
 El estudio de la doctrina ayuda a edificarse. (2° Timoteo 2:15)
 El estudio de la doctrina ayuda a equiparse espiritualmente (Efesios 6:10-17)

FAMILIARIZANDONOS CON LA BIBLIA

Cuando las personas inician un curso bíblico, casi siempre hacen estas preguntas: ¿Cómo está organizada
la Biblia? ¿Cómo nació la Biblia? ¿Quiénes la escribieron?, ¿En qué lugares se escribió la Biblia?,
¿Cuándo?, ¿En qué idiomas fue escrita? ¡Son preguntas de rigor!

Vamos a tratar de responder a éstas y a otras inquietudes, pues son la base para un buen estudio de la
Biblia.

Cuando una persona empieza su estudio de la Biblia y alguien le pide que busque 2 Timoteo 3,14-17,
ella se encuentra ante la dificultad de saber dónde se encuentra dicha cita bíblica. Muchas veces no llega
a encontrarla. Esto ocurre porque aún no está familiarizada con la Biblia. Es necesario conocer cómo
está organizada la Biblia.
 1. “Biblia” es una palabra griega que se puede traducir como “biblioteca”; es decir, se trata de un
conjunto de libros; exactamente sesenta y seis. Cada uno de ellos trata sobre un tema concreto,
pero todos nos ayudan a conocer el mensaje que Dios quiere comunicar a su pueblo.
2. Estos 66 libros se dividen en dos grandes partes: el Antiguo Testamento (AT) y el Nuevo
Testamento (NT). El AT presenta la Alianza de Dios con su pueblo Israel y cómo éste fue
caminando en la historia. El NT habla de la vida, de la misión de Jesús y de sus discípulos, y del
caminar de las primeras comunidades cristianas.

EL ANTIGUO TESTAMENTO

EL CANON HEBREO

Los judíos del pasado, como los judíos de hoy, dividieron la Escritura en tres partes: la Ley, los Profetas
y los Escritos.

 La Ley (Torá) incluye los cinco libros de Moisés: desde Génesis hasta Deuteronomio
 Los Profetas (Nebiim) incluyen ocho libros. Había cuatro libros de los Profetas Anteriores:
Josué, Jueces, 1 y 2 Samuel (combinados como un libro) y 1 y 2 Reyes (como un libro). También
había los Profetas Posteriores: Isaías, Jeremías, Ezequiel y los doce Profetas Menores (como
un libro).
 Los Escritos (Ketubim) incluyen once libros: Salmos, Job, Proverbios, Rut, Cantar de los
Cantares, Eclesiastés, Lamentaciones, Ester, Daniel, Esdras-Nehemías (como un libro) y 1 y 2
Crónicas (como un libro).

EL CANON GRIEGO

 El Pentateuco: incluyen los cinco primeros libros, desde Génesis hasta Deuteronomio
 Libros históricos: desde Josué hasta Nehemías
 Libros poéticos: desde Job hasta Cantar de los Cantares
 Libros proféticos
 (Mayores) desde Isaías hasta Daniel
 (Menores) desde Oseas hasta Malaquías

Las Escrituras hebreas originales estaban en veinticuatro rollos o pergaminos. En ese entonces, el orden
no era de primordial importancia, pero cuando los libros reemplazaron a los rollos, las Escrituras
comenzaron a organizarse en cierto orden, en la forma que están nuestras Biblias modernas. Hacemos
referencia a los 39 libros, desde Génesis hasta Malaquías, como el *canon del Antiguo Testamento.
Antes, la palabra canon significaba “norma,” pero a través del tiempo vino a significar “lista”. El canon
del Antiguo Testamento es la lista de libros que cumplen las normas para ser incluidos en la Palabra de
Dios. Jesús y los apóstoles aceptaron los 39 libros que tenemos en nuestro Antiguo Testamento. Estos
son los mismos libros que Jesús y los judíos de su día aceptaron como la Palabra de Dios.

 La Biblia católica, y algunas Biblias de las iglesias ortodoxas orientales, contienen libros que no
formaban parte de las Escrituras hebreas. Nosotros agrupamos estos libros en una clase llamada
*apócrifos. La palabra apócrifos significaba primero “libros escondidos,” pero luego llegó a
significar “no aprobados en el canon, o en la lista”. Los libros apócrifos contienen algo de verdad,
pero también contienen errores.

 Los libros apócrifos no cumplen con las normas fijadas para ser reconocidos como sagradas
Escrituras. Los católicos no los aceptaron oficialmente sino hasta 1.546 en el Concilio de Trento.
(Trento es una ciudad al norte de Italia.) En aquel entonces, durante el tiempo de Martín Lutero,
los católicos aceptaron siete libros apócrifos: Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc y 1 y
2 de Macabeos. También, incluyeron adiciones menores a los libros de Ester y Daniel. Estos
libros estaban en la *Septuaginta, pero ninguno de estos libros se reconoció entre las Escrituras
hebreas durante el tiempo de Cristo. Ni Jesús ni los apóstoles citaron ninguno de los libros
apócrifos.

EL NUEVO TESTAMENTO

El NT suma 27 libros, que podemos dividirlos en cinco grupos, a saber:

 Evangelios: Desde Mateo hasta Juan

 Histórico: Hechos de los Apóstoles
 Cartas Paulinas: Desde Romanos hasta Filemón
 Cartas Generales o Universales: Desde Hebreos hasta Judas
 Libro Profético: Apocalipsis

Cada libro se divide en capítulos y éstos en versículos. ¡La división en capítulos y versículos nos ayuda
a encontrar más rápidamente una cita bíblica! Si abrimos una página de nuestra Biblia veremos que el
capítulo se indica con un número grande y los versículos con números más pequeños.

Ej. Gn 1:21