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“Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.” (1Pedro 5:7).
La Biblia está repleta de muestras del cuidado extraordinario que Dios tiene por Su pueblo.
Durante los cuarenta años que duró todo el caminar de Israel por el desierto, comieron el alimento del cielo Éxodo 16:4 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «Voy a hacer que les llueva pan del cielo. El pueblo deberá salir todos los días a recoger su ración diaria. Voy a ponerlos a prueba, para ver si cumplen o no mis instrucciones
“Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.” (1Pedro 5:7).
La Biblia está repleta de muestras del cuidado extraordinario que Dios tiene por Su pueblo.
Durante los cuarenta años que duró todo el caminar de Israel por el desierto, comieron el alimento del cielo Éxodo 16:4 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «Voy a hacer que les llueva pan del cielo. El pueblo deberá salir todos los días a recoger su ración diaria. Voy a ponerlos a prueba, para ver si cumplen o no mis instrucciones
“Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.” (1Pedro 5:7).
La Biblia está repleta de muestras del cuidado extraordinario que Dios tiene por Su pueblo.
Durante los cuarenta años que duró todo el caminar de Israel por el desierto, comieron el alimento del cielo Éxodo 16:4 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «Voy a hacer que les llueva pan del cielo. El pueblo deberá salir todos los días a recoger su ración diaria. Voy a ponerlos a prueba, para ver si cumplen o no mis instrucciones
“Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.” (1Pedro 5:7).
La Biblia está repleta de muestras del cuidado extraordinario que Dios tiene por Su pueblo. Durante los cuarenta años que duró todo el caminar de Israel por el desierto, comieron el alimento del cielo Éxodo 16:4 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «Voy a hacer que les llueva pan del cielo. El pueblo deberá salir todos los días a recoger su ración diaria. Voy a ponerlos a prueba, para ver si cumplen o no mis instrucciones, tuvieron agua en abundancia 1Corintios 10:4 y tomaron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo. Y sus zapatos nunca se desgastaron Deuteronomio 29:5 Durante los cuarenta años que los guíe a través del desierto, no se les desgastó la ropa ni el calzado. Sucede lo mismo hoy con nosotros. Para demostrárnoslo, Dios nos recuerda cómo se preocupa mucho más de nosotros que de las aves, flores y animales. Por ejemplo, habla de gorriones: cada día los alimenta Mateo 6:26 Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? Dios se preocupa por cada uno de ellos Lucas 12:6 ¿Cuánto cuestan cinco gorriones: dos monedas de cobre? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. Y sin Su consentimiento ninguno cae a tierra Mateo 10:29 ¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre; “Dios asiste al funeral de cada gorrión”. La enseñanza es que para él valemos más que muchos pájaros Mateo 10:31 Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones. Si viste a los lirios del campo mejor que a Salomón, cuánto más nos vestirá a nosotros Mateo 6:30 Y, si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe? Si provee para los bueyes, mucho más cuidará de nuestras necesidades 1Corintios 9:9 Porque la ley de Moisés dice: «No le pongas bozal al buey para impedirle que coma mientras trilla el grano». ¿Acaso pensaba Dios únicamente en bueyes cuando dijo eso? ¿No nos hablaba en realidad a nosotros? Claro que sí, se escribió para nosotros. NTV. Como nuestro Sumo Sacerdote, el Señor lleva nuestros nombres en Sus hombros: símbolo de su poder (Éxodo 28:9-12), y en su pecho: su corazón (Éxodo 28:15-21). Nuestros nombres están esculpidos en las palmas de Sus manos Isaías 49:16 Mira, he escrito tu nombre en las palmas de mis manos, un hecho que inevitablemente nos recuerda las heridas por los clavos de la cruz. Conoce el número exacto de los cabellos de nuestra cabeza Mateo 10:30 Y, en cuanto a ustedes, cada cabello de su cabeza está contado. Conoce nuestros movimientos durante la noche y en Su libro lleva cuenta de todas nuestras lágrimas Salmo 56:8 Tú llevas la cuenta de todas mis angustias y has juntado todas mis lágrimas en tu frasco; has registrado cada una de ellas en tu libro El que los toca a ustedes, toca a la niña de mis ojos. Zacarias 2:8. Ningún arma hecha contra nosotros podrá prosperar “ningún arma que te ataque funcionará”. Isaías 54:17 NTV Nuestro Dios lleva a Su pueblo Isaías 46:4 Los seguiré cuidando cuando envejezcan y les salgan canas. Yo los hice y cuidaré de ustedes; yo los cargaré y los salvaré PDT. Cuando vamos por las aguas, por los ríos o pasamos por el fuego, siempre está con nosotros (Isaías 43:2) y en toda nuestra angustia, él está angustiado (Isaías 63:9). Aquél que nos guarda no se duerme ni se adormece (Salmo 121:3-4). Alguien ha llamado a este rasgo particular de Dios “el insomnio divino”. Cuida de nosotros desde el principio del año hasta el fin Deuteronomio 11:12 tu Dios, te cuida: desde que el año comienza, y hasta que termina, los ojos del Señor tu Dios están siempre sobre ti, Nunca nos dejará ni nos abandonará (Hebreos 13:5). ¡Dios en verdad nos cuida!