SEBASTIÁN LEÓN GALVES

RESUMEN PÁG.137-153 DEL CONCEPTO DE DERECHO DE HART

En el presente resumen se expondrán dos dificultades que puede tener un sistema jurídico, y las
soluciones que Hart les da a estas, además de la presentación de las patologías de un sistema
jurídico.
La primera dificultad presentada, es que las reglas de identificación del derecho tienen algunos
problemas con algunas expresiones como la del sistema jurídico Ingles, en donde lo que la
Reina en el Parlamento sanciona es derecho, el problema de esto, es que la acción nombrada
anteriormente no tiene clasificación, ya que no es una convención (simple usos, entendimientos
o costumbres, que no son reconocidos por los tribunales), debido a que los tribunales reconocen
a esta expresión como derecho, y no es una regla situada porque no es una norma jurídica en
sentido estricto. El segundo problema es la vaguedad de la afirmación de que en un determinado
país o en un cierto grupo social existe un sistema jurídico.
La solución que da Hart a estos problemas son los siguientes; para la existencia de un sistema
jurídico, debe haber dos condiciones necesarias. Por un lado, las reglas de conducta válidas
según el criterio de validez último del sistema tienen que ser generalmente obedecidas por los
ciudadanos particulares, aunque es cierto que habrán muchas reglas primarias que se aplican a
los funcionarios en su capacidad meramente personal, reglas que ellos únicamente deberán
obedecer, y por otra parte las reglas de reconocimiento que especifican los criterios de validez
jurídica, y sus reglas de cambio y adjudicación, tienen que ser efectivamente aceptadas por sus
funcionarios como pautas o modelos públicos y comunes de la conducta oficial. Resumiendo,
un sistema jurídico es bifronte, una de cuyas caras mira a la obediencia por parte de los
ciudadanos ordinarios, y la otra a la aceptación de reglas secundarias como pautas o criterios
comunes críticos de conducta oficial, por parte de los funcionarios.
Por lo que la solución expuesta anteriormente da a conocer cuales son las condiciones para que
exista un sistema jurídico, esto nos responde con claridad el segundo problema de vaguedad en
la afirmación de que un determinado país o que en un cierto grupo social existe un sistema
jurídico, pero el primer problema de la identificación del derecho con determinadas acciones, se
puede contestar demostrando que la norma es reconocida si cumple los requisitos de validez
expuestos con anterioridad, y además de la cuestión relativamente pasiva de la ordinaria
aquiescencia individual frente a las reglas, donde quien obedece lo hace solo por su cuenta.
Luego de responder las dificultades Hart nos presenta determinadas patologías de un sistema
jurídico, nos muestra que estas ocurren con el divorcio entre el sector oficial y el sector privado,
determinando que tal ruptura puede ser ocasionada por diferentes factores, tales como una
revolución, la cual puede acarrear solo la sustitución jurídicamente no autorizada de un conjunto
de funcionarios por otros nuevos, y no una nueva constitución o sistema jurídico. Otro factor
puede ser la ocupación enemiga del territorio, imponiendo estos una forma de gobernar que
carece de autoridad según el sistema existente; o simplemente la quiebra del control jurídico
ordenado, ante la anarquía o el bandolerismo. Por lo que en uno de estos casos los tribunales
funcionan, en el territorio o en el exilio, y siguen usando los criterios de validez jurídica del
sistema que antes estuvo firmemente establecido; pero estas órdenes son ineficaces en el
territorio, por lo que dar a conocer en tales casos cuando el sistema jurídico ha dejado
finalmente de existir, es algo que no se puede dar con determinación exacta.
Este determinado fin es inexacto, porque puede que desde un enunciado interno se deje de
tomar como valido el sistema jurídico, pero desde un enunciado externo el sistema jurídico
invalidado por la versión interna puede seguir siendo válido desde el territorio desde que se da
el enunciado externo. Esta situación puede ser vista de forma inversa, en donde un sistema
jurídico es considerado válido internamente, pero externamente es considerado invalido.
SEBASTIÁN LEÓN GALVES
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