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ÍNDICE
1. OBJETIVOS....................................................................................................... 1
2. PRESENCIA DEL AIRE EN LAS CONDUCCIONES A PRESION.................... 2
2.1. INTRODUCCION .............................................................................................................................. 2
2.2. CAUSAS POSIBLES DE LA PRESENCIA DE AIRE ................................................................................. 2
2.3. MECANISMOS DE TRANSPORTE DEL AIRE EN LAS CONDUCCIONES .................................................... 4
2.4. CONSECUENCIAS DERIVADAS DE LA PRESENCIA DEL AIRE ............................................................... 6
2.4.1. Ventajas derivadas de la presencia de aire en las conducciones ............................... 6
2.4.2. Desventajas derivadas de la presencia de aire en las conducciones ......................... 7
2.4.2.1. Inconvenientes operativos ..................................................................................................... 7
2.4.2.2. Inconvenientes estructurales ............................................................................................... 10
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3.5.2. Método Analítico ............................................................................................................. 46
3.5.2.1. Dimensionado de Válvulas de Aire / Vacío (Ventosas de gran orificio)............................ 50
3.5.2.2. Dimensionado de Purgadores (Ventosas de pequeño orificio)......................................... 55
3.6. ASPECTOS A CONSIDERAR PARA LA LOCALIZACION DE LAS VALVULAS DE AIRE ............................... 56
3.6.1. Perfil de la conducción................................................................................................... 56
3.6.2. Conexión a la cañería ..................................................................................................... 57
3.6.3. Localización de las Válvulas de Aire............................................................................. 59
4. CONCLUSIONES ............................................................................................ 62
5. REFERENCIAS................................................................................................ 63
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LISTA DE ILUSTRACIONES
TABLAS
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FIGURAS
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ANEXOS
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1. OBJETIVOS
La presencia de aire en las conducciones a presión es probablemente uno de los
fenómenos menos valorados durante la etapa de proyecto, siendo sus efectos muchas
veces desconocidos o subvaluados. En consecuencia, se les presta poca atención al
momento del diseño, enfocando la atención hacia otros aspectos del cálculo. Resulta
preocupante también el hecho de que existe un marcado desconocimiento respecto al
dimensionado y correcta ubicación de las válvulas de aire en el perfil de una conducción.
Como consecuencia, las cañerías se hallan expuestas, durante su operación, a distintas
solicitaciones y efectos no deseados, que conducen no sólo a mayores costos operativos,
sino que pueden desencadenar en el colapso de la tubería.
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2. PRESENCIA DEL AIRE EN LAS CONDUCCIONES A PRESION
2.1. INTRODUCCION
En primer lugar debe recordarse que el agua contiene naturalmente una determinada
cantidad de aire disuelto. La cantidad de aire que puede estar disuelta por unidad de
volumen de agua depende de la presión y la temperatura, de forma que aumenta con el
valor de la presión y disminuye con la temperatura.
Vg
CB = (1)
Vl
donde:
CB = coeficiente de Bunsen
Vg = volumen de gas
Vl = volumen del solvente
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De este modo, el coeficiente de solubilidad determina la cantidad de gases en solución en
un líquido, y ha sido determinado para la mayoría de las combinaciones de gases y
solventes.
Temperatura CB
( º C) (m3 aire / m3 agua)
0 0.0286
5 0.0252
10 0.0224
15 0.0201
20 0.0183
25 0.0167
30 0.0154
Por otra parte, los cambios de pendiente en las conducciones producen cambios de
presión dentro de las mismas, lo que origina también la liberación de aire disuelto. Esto
es particularmente importante en las impulsiones, donde la presión va disminuyendo al
progresar el agua en la tubería.
La cantidad de aire (Qa) que se libera en una conducción que lleva un caudal Q (L/s) a
una temperatura T (ºC) y donde la presión varía una cantidad ∆P (Kg/cm2) es (3):
Qa = CB * Q * ∆P (2)
1
(0.0183-0.0154)x1000
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• Al ponerse en marcha los equipos de bombeo, el aire acumulado en sus partes
internas (cuerpo de la bomba, aspiración, etc.) es introducido a presión en el sistema.
Adicionalmente, la propia bomba puede crear vórtices o torbellinos en la aspiración,
pudiendo incorporar cantidades de aire que pueden llegar a superar el 5% del caudal
de agua bombeado(3,4).
• Cuando se incorpora aire a través de válvulas de aire a fin de evitar que se genere
depresión debido al vaciado de la cañería o por efecto de un golpe de ariete.
• Aspiración de aire a través de accesorios defectuosos (juntas, válvulas de cierre, etc.)
en puntos altos de la conducción ubicados por sobre la línea piezométrica
• Por cambios en la sección de la tubería o en la dirección del flujo en codos.
• Cuando se realizan ampliaciones o refuerzos en un sistema de distribución existente y
no se han vuelto a analizar el tipo y ubicación de las válvulas de aire.
• Por falta de mantenimiento del equipamiento utilizado para el control del aire.
• Al producirse la descomposición de materia orgánica contenida en el agua
(especialmente en líquidos cloacales).
Cabe aclarar que muchas de estas causas pueden evitarse, o la menos minimizarse
fuertemente sus efectos, mediante un diseño y operación adecuados.
Las burbujas de aire que se han incorporado al fluido por alguna de las causas
explicitadas en el apartado anterior, quedan atrapadas en los puntos altos de la
conducción, pudiendo ocupar longitudes importantes de la tubería. Mientras no exista
escurrimiento, la forma de la burbuja será aproximadamente simétrica con respecto al
punto alto. Al iniciarse el flujo, y en función del balance de fuerzas que se ponga en
juego, la burbuja podrá mantenerse estable, aunque ubicándose asimétricamente con
respecto al punto alto, pudiendo localizarse totalmente en el tramo descendente de la
conducción. Las pequeñas burbujas que se aproximan a esta zona impactan contra este
bolsón de aire, siendo inmediatamente absorbidas y contribuyendo a aumentar su
tamaño, como se muestra en la Figura 1. Comienzan a formarse líneas de corriente
alrededor del bolsón, y en la medida que su tamaño aumenta, comienzan a aparecer
zonas de estancamiento del flujo con la consecuente deposición de materiales sólidos.
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A medida que el tamaño del bolsón de aire aumenta, éste ya no puede mantener una
forma simétrica. Comienza a generarse una aceleración del flujo en el sector de
escurrimiento cercano a la zona media del bolsón, pasando de régimen subcrítico a
supercrítico, en forma comparable a lo que acontece en un canal abierto. Cuando las
condiciones supercríticas ya no pueden mantenerse, usualmente debido a un cambio en
el gradiente de la cañería, se genera un “salto hidráulico”, como se muestra en la Figura
2.
Si bien este término puede no ser completamente correcto desde el punto de vista
técnico, describe bastante bien el fenómeno que se produce, que involucra un flujo muy
turbulento con fuerte disipación de energía para pasar de una sección parcialmente llena
a una completamente llena. Esta turbulencia ocasiona además el desprendimiento de
pequeñas burbujas del bolsón, evitándose de esta forma el crecimiento permanente del
mismo. Estas burbujas toman contacto con el intradós de la cañería a cierta distancia
hacia aguas abajo, donde se van juntando y comienzan a moverse pegadas a la cañería
dando lugar a un escurrimiento que asemeja “cintas”.
Este flujo de burbujas avanza a lo largo de la cañería hasta encontrar otros bolsones de
aire que se encuentran inicialmente en su fase estacionaria, comenzando nuevamente el
proceso arriba descripto.
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Figura 3. Formación de burbujas en un ensanchamiento brusco
Los sólidos que son capturados por este régimen confuso de flujo se depositan en el
invertido de la conducción, mientras que las burbujas de aire comienzan a agruparse en
la zona superior de la tubería, dando lugar a la formación de un bolsón de aire, el que
contribuye a generar mayor turbulencia aún. De este modo, la burbuja crece hasta
superar más de 20 veces la longitud original de la zona turbulenta generada por la
expansión en la tubería (5).
Investigaciones recientes indican que los fenómenos hasta aquí descriptos se producen
fundamentalmente en escurrimientos que contienen hasta un 5% de aire en volumen.
Para tasas mayores, de más del 10%, los grandes bolsones estacionarios alimentados
por pequeñas burbujas que corren a lo largo de la pared de la conducción comienzan a
desaparecer. En cambio, se genera un flujo compuesto por bolsones de aire intercalados
regularmente en la columna líquida, desplazándose todo el conjunto a la misma
velocidad. Este tipo de flujo es inestable, oscilando las pérdidas de carga por fricción
fuertemente, y generándose importantes esfuerzos locales en correspondencia con los
cambios de dirección, requiriéndose anclajes especiales.
La presencia del aire en las conducciones a presión puede tener tanto efectos benéficos
como perjudiciales. A continuación se describen los principales efectos asociados a su
presencia en las tuberías.
La presencia controlada del aire en las conducciones a presión presenta algunas ventajas
interesantes.
En primer lugar, las experiencias indican que la incorporación de aire en una cantidad
cercana al 5% en volumen en CNPT reduce sensiblemente la celeridad de la onda de
sobrepresión, a valores de sólo el 20% de la celeridad para agua sin aire incorporado (1).
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Otros autores indican que la incorporación de aire en un 1% en volumen genera una
reducción del orden del 14% en el pico de sobrepresión que se genera por golpe de
ariete debido a la parada brusca de los equipos de bombeo (5).
Para el caso de expansiones en la cañería, el valor de “K” puede pasar de 0,02 (valor
típico debido a la expansión en sí misma) a valores 25 veces superiores, producto de la
formación de bolsones de aire.
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efecto es aditivo a lo largo de la tubería, estando en definitiva la bomba sometida a una
presión estática (h1+h2+h3), que puede exceder largamente el nivel estático H.
Pequeños volúmenes de aire libre, de alrededor del 3%, pueden reducir la eficiencia de
las bombas en un 15%, dependiendo del tipo de bombas instaladas (5). A pesar de que se
toman recaudos en la etapa de diseño para evitar el ingreso de aire a través de la
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aspiración, debe tenerse en cuenta que no es posible evitar totalmente su ingreso a la
conducción.
c) Errores de medición
La presencia de aire altera las mediciones de agua que se realizan tanto en macro como
micromedidores, puesto que al volumen de agua circulante se agrega un volumen
adicional de aire que también resulta contabilizado, provocando en consecuencia lecturas
erróneas.
Los sitios escogidos para realizar las pruebas fueron aquellos que presentaban mayores
deficiencias en el abastecimiento y donde existían fuertes reclamos de los usuarios con
respecto al problema del aire. La duración mínima de testeo del equipamiento fue de 12
meses.
Los resultados obtenidos permitieron concluir que el efecto de estos equipos sobre los
valores micromedidos fue despreciable, llegando incluso a obtenerse lecturas en exceso
en los medidores que supuestamente estaban siendo protegidos. En consecuencia, se
concluye que el control del aire debe realizarse sobre las conducciones principales y no
sobre las conexiones domiciliarias.
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aproximadamente 150 m, hasta un tanque elevado de 10.000 L, ubicado 36 m por sobre
el nivel del reservorio. El sistema se completó con un controlador de la velocidad del
fluido (que permitía variar y medir la velocidad de vaciado y llenado de la cañería), una
ventosa simple de 11/2”, una válvula de cierre que permitía simular un extremo de cañería,
puntos de purga, tomas de presión y caudal. Se conectaron además a la cañería principal
ocho conexiones de PEAD de 20 mm, ubicadas en los puntos más altos.
Del análisis de los datos obtenidos en los ensayos, fundamentalmente para el primer
caso, se concluyó que los efectos del aire en la medición de los caudales son
proporcionales a las velocidades de llenado y vaciado del sistema de distribución. Si bien
no se contó con datos suficientes como para calcular un coeficiente de proporcionalidad,
se observó que aumentó considerablemente el volumen de aire expulsado en los puntos
de consumo con el aumento de la velocidad. Los ensayos realizados para este caso (sin
elementos de control del aire) representan la hipótesis más desfavorable para el
consumidor, y en una proyección pesimista, suponiendo faltas de agua diarias, se calculó
que el volumen de aire totalizado en el medidor es del orden del 36% del volumen total
suministrado, condición que se da en los ramales ubicados a cota más alta.
Para el caso de una tubería sometida a presiones externas actuando en forma radial y
uniforme, mayores que las presiones internas (por existir fenómenos de succión o bien
por acciones del terreno), ha sido desarrollada una teoría de la resistencia al colapso en
base a la fórmula de pandeo de Euler (7):
e 3
Pe = 2 * E * ( ) (3)
De
donde:
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e = espesor de la tubería (mm)
De = diámetro exterior de la tubería (mm)
Para el caso particular del PVC y PE, recordando que para una presión nominal
determinada:
e
≅ cte (4)
De
resulta que cada clase resiste una determinada presión de colapso. Asumiendo módulos
de elasticidad de 30.000 Kg/cm2 y 5.500 Kg/cm2 para el PVC y el PEAD,
respectivamente, pueden determinarse los siguientes valores de Pc que se muestran en
la Tabla 2.
Presión
E Pc
Material Nominal e/De
(Kg/cm2) (Kg/cm2)
(Kg/cm2)
PVC 4 30.000 0.020 0.48
PVC 6 30.000 0.029 1.46
PVC 10 30.000 0.048 6.64
PEAD PE 63 4 5500 0,038 0,60
PEAD PE 63 6 5500 0,059 2,26
PEAD PE 63 8 5500 0,074 4,46
PEAD PE 63 10 5500 0,091 8,29
PEAD PE 80 6 5500 0,048 1,22
PEAD PE 80 8 5500 0,059 2,26
PEAD PE 80 10 5500 0,074 4,46
De la tabla anterior se desprende el hecho que las cañerías de PVC de Presión Nominal
4 Kg/cm2 no resisten la depresión máxima de 1 atm. y se aplastan por efecto del pandeo
si se produce una succión superior a 0,48 Kg/cm2. Un efecto similar se producirá en las
tuberías de PEAD PE 63 para succiones del orden de los 0,60 Kg/cm2.
En las Guías de Diseño del ENOHSa (22) se adopta un criterio más estricto, ya que se
divide el resultado de la expresión 3 por el cociente [C*(1-ν2)], donde ν es el coeficiente
de Poisson del material y C un coeficiente de seguridad que usualmente vale 2.
Existen numerosos estudios que indican que el aire atrapado puede inducir oscilaciones
de presión dentro de las conducciones. De acuerdo al análisis efectuado por Zhou et
al.(1), los experimentos de Holley (1969) sugieren que el almacenamiento y posterior
liberación de aire atrapado es la fuente de inicio de oscilaciones de presión en las
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cañerías. Burton y Nelson (1971), en base a las experiencias de Holley y sus propias
investigaciones de campo, confirmaron que el aire atrapado en tuberías de transporte
puede causar serias oscilaciones de presión en el sistema. Martin (1976), desarrolló un
modelo teórico para calcular la oscilación de presión en el interior de un bolsón de aire
atrapado en una cañería sujeta a la apertura repentina de una válvula, demostrando que
la presión máxima dentro del bolsón de aire era mucho mayor que la presión de servicio
de la cañería. Sin embargo, no contó con datos experimentales para corroborar su teoría.
Hamam y McCorquodale (1982) mostraron a través de sus experimentos que los
bolsones de aire son fácilmente atrapados delante del frente de onda de sobrepresión,
una vez que la oscilación de presiones da comienzo. Jönsson (1985), al experimentar la
generación de transitorios al detenerse bruscamente una instalación de bombeo cloacal,
encontró que un bolsón de aire atrapado en un conducto podía generar una sobrepresión
superior a tres o cuatro veces la presión de servicio. Cardle et al. (1989) observaron en
sus experiencias una oscilación de presiones de alta frecuencia cuando el aire era
liberado del sistema durante un transitorio.
El efecto dinámico de la acción del agua sobre un bolsón de aire ha sido estudiado a
través de la aplicación de la segunda ley de Newton(7). El agua, al desplazarse por la
tubería a una velocidad (v) ocupando una longitud de cañería (l) se precipita contra la
bolsa de aire que ocupa una longitud de tubería (L1). Se verifica que la variación en la
cantidad de movimiento (que pierde la masa líquida (m) como efecto de la reducción de
velocidad (v) hasta anularse) es igual al impulso mecánico que la origina (la compresión
en la bolsa de aire). Puede demostrarse, cuando el fluido es agua, que:
50*l 2
*v
P2 = P1 * e P1 * L1
(5)
donde:
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La expresión anterior puede escribirse como:
P2 2
= e a*v (6)
P1
donde:
50 * l
a=
P1 * L1
P2 ' 2 2
= e a*( 2*v ) = e a*4*v
P1 (7)
P2 ' 2
= e a*3*v (8)
P2
Cuando el tamaño del orificio es muy grande, el efecto amortiguador del aire se
desvanece y en consecuencia la columna líquida impacta fácilmente contra el extremo de
la conducción, induciendo una sobrepresión por golpe de ariete. En este caso, la máxima
presión decrece con el aumento del tamaño del orificio, puesto que parte del agua escapa
y mitiga el efecto del golpe de ariete.
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seguidas por oscilaciones de presión de período corto, una vez que el efecto del golpe de
ariete se hace predominante. En estos casos, las presiones máximas observadas se
incrementaron rápidamente con el aumento del tamaño del orificio, puesto que el tamaño
del bolsón de aire se redujo en la medida que la tasa de salida de aire se fue
incrementando. Las mayores presiones registradas (del orden de las 15 veces la presión
operativa aguas arriba) fueron observadas en el límite superior de esta región intermedia.
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Figura 5. Patrones de oscilación de presiones
Las presiones máximas medidas durante los experimentos realizados fueron examinadas
en función del tamaño relativo del orificio de salida, y agrupadas luego en función del tipo
de comportamiento identificado de acuerdo al estudio del patrón completo de
oscilaciones. En la Figura 6 se muestra un ejemplo de estas relaciones para dos casos
específicos ensayados.
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Figura 6. Relación entre la presión máxima y el tamaño relativo del orificio
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desde el depósito aguas arriba hasta la bolsa de aire; y L la longitud de la tubería
incluyendo el bolsón de aire). Tanto para el comportamiento Tipo I como para el Tipo II, la
presión máxima se incrementó con el aumento de λ0, (debido a la reducción del efecto
amortiguador del aire). Para el comportamiento Tipo III, se encontró que para λ0= 0,8 y
λ0= 0,5, los datos se alinearon sobre una misma curva asintótica (para una presión aguas
arriba constante), indicando que para valores elevados de λ0, las presiones máximas sólo
son función del tamaño del orificio de salida, no dependiendo de la longitud de la columna
líquida (o del volumen de aire). Del mismo modo, la máxima presión parece ser
independiente de la carga aguas arriba.
Los mismos autores estudiaron el caso del llenado de una conducción parcialmente llena,
y donde el aire se localiza sobre la lámina líquida antes de que la operación de llenado de
comienzo(8) (en el caso anterior el aire se concentraba en el extremo de la tubería).
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Los experimentos realizados muestran que para este caso pueden observarse los tres
tipos de comportamiento, en relación a la oscilación de presiones, ya explicados para el
caso del llenado de una conducción horizontal inicialmente vacía. Se encontró que para
los casos de reducida liberación de aire, las presiones máximas se incrementan con el
aumento del tirante líquido inicial, puesto que se reduce el volumen de aire existente. Si
el tamaño del orificio es grande, el tirante líquido se ve disturbado especialmente cuando
la longitud de la columna líquida es corta; en este caso los bolsones de aire quedan
atrapados y el orificio puede quedar ahogado, resultando en consecuencia un impacto
menor sobre el extremo de la cañería.
c) Cavitación
Como ya fuera comentado, en los sitios donde se produce una disminución de la presión
se produce la liberación de burbujas de aire. Si estas burbujas son transportadas a
puntos de la conducción donde la presión es mayor, puede producirse el fenómeno de
cavitación, implotando la burbuja sobre sí misma y dando lugar a la generación de un
“micro-jet” que produce altísimas presiones microlocalizadas sobre las paredes de la
conducción y sus accesorios, erosionando el material.
d) Corrosión
El aire que queda atrapado en la cañería contiene oxígeno, el que contribuye al inicio o
aceleración de los fenómenos de corrosión de los materiales metálicos, disminuyendo su
resistencia y vida útil.
e) Vibraciones
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3. CONTROL DEL AIRE EN LAS CONDUCCIONES A PRESION
Si bien es cierto que la presencia de aire presenta varias ventajas, también es necesario
tener en cuenta que en determinado momento este aire debe ser removido en forma
controlada de la conducción, a fin de evitar la aparición de efectos indeseables como los
ya descriptos en puntos anteriores.
• Remoción hidráulica
• Remoción mecánica
A fin de transportar el aire atrapado en la conducción hasta los puntos donde pueda ser
liberado (válvulas de aire, extremos de cañería, etc.), se requiere generar una velocidad
mínima de escurrimiento, también denominada “velocidad umbral”, en relación a la
pendiente y diámetro de la tubería(9,10). Este concepto reviste importancia para los tramos
de pendiente descendente, o bien horizontales, de las conducciones de transporte de
agua, puesto que el movimiento natural de las burbujas de aire se opone a la dirección
del flujo de agua.
2
Qc tanα
5
= (9)
g*D 2
4* g * D tanα
vs = * ( ) (10)
π 2
donde:
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vs = velocidad umbral (m/s)
g = aceleración debida a la gravedad (m/s2)
D = diámetro interno de la tubería (m)
α = inclinación de la tubería (grados)
LB
ξ=0,58 para > 1,5
D
VB
n= (12)
3 π
D *
4
La velocidad del flujo, para la que el bolsón se halla en equilibrio, se incrementa con n
hasta converger asintóticamente a un límite. Para n entre 1,0 y 1,5, el movimiento se
produce independientemente del tamaño del bolsón. Gandenberger calcula la velocidad
umbral a partir de la velocidad umbral medida para un caño de 100 mm de la siguiente
manera:
Para burbujas grandes, de alrededor de 490 mL, van Vuuren(15) presenta la siguiente
ecuación de tendencia en base a resultados experimentales:
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En las normas alemanas DVGW-W334 y DVGW-W 403 (16,17,18) se admite que se produce
autoventilación si se supera al menos una vez por día, la velocidad umbral que se obtiene
de la Figura 8. En tramos horizontales, las burbujas de aire son arrastradas por el
escurrimiento mientras se supere una velocidad de 0,3 m/s(19).
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Para el caso de las redes de distribución (redes secundarias) de agua potable, algunos
autores consideran que no es necesario instalar válvulas de aire, puesto que se realiza el
venteo a través de las conexiones domiciliarias y la operación de hidrantes(10,18,19), si bien
no existe completo acuerdo sobre este punto.
Como variante de las funciones básicas antes descriptas, existen válvulas que permiten:
Asimismo, las válvulas podrán clasificarse, según desempeñen una ó más de las
funciones básicas antes mencionadas, en:
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A continuación se describen válvulas de aire de distinto tipo destinadas a cumplir las
funciones antes enumeradas.
Item Nº Nombre
1 Tornillo
2 Cubierta protectora
3 Bulones y tuercas
4 Cubierta con orificio
5 O-Ring
6 Flotador
7 Pantalla - Canasta
8 Cuerpo
9 Adaptador macho
10 Filtro
(Cortesía de A.R.I.)
Item Nº Nombre
1 Cuerpo
2 Cubierta
3 Venteo de Aire
4 Bola
5 Tornillos de ajuste
6 Junta del orificio de pequeño
diámetro
7 Junta del venteo de aire
8 Válvula bola de cierre
9 Conexión macho roscada (de ser
requerida)
10 Conexión bridada (de ser
requerida)
(Cortesía de Saint-Gobain)
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(Cortesía de APCO)
Item Nº Nombre
1 Cubierta
2 Boquilla
3 O-Ring
4 Canasta
5 Flotador
6 Cuerpo
(Cortesía de A.R.I.)
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Item Nº Nombre
1 Cuerpo
2 Cubierta
3 Cubierta para el polvo
4 Bola
5 Asiento
6 Bulones
7 Tuercas
8 Tornillos de ajuste de la cubierta
9 Pantalla para insectos
10 Desagüe
(Cortesía de Saint-Gobain)
(Cortesía de APCO)
c) Ventosa Trifuncional
También se las denomina de doble propósito y son una combinación de las dos
anteriores, de manera tal que unifican en un solo cuerpo, o en dos cuerpos separados,
las funciones descriptas para los dos tipos anteriores. En la Figura 11 se muestran
Ventosas Trifuncionales ofrecidas por diferentes fabricantes.
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Item Nº Nombre
1 Tornillo
2 Cubierta protectora
3 Bulones y tuercas
4 Cubierta y boquilla
5 O-Ring
6 Flotador
7 Pantalla - Canasta
8 Cuerpo
9 Adaptador macho
10 Filtro
11 Sello
12 Cubierta
13 Boquilla
14 O-Ring
15 Canasta
16 Flotador
17 Cuerpo
(Cortesía de A.R.I.)
(Cortesía de VENT-O-MAT)
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(Cortesía de APCO)
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Item Nº Nombre
1 Cuerpo
2 Cubierta del orificio de gran
diámetro
3 Cubierta del orificio de pequeño
diámetro
4 Cubierta para polvo
5 Bola (pequeño orificio)
6 Bola (gran orificio)
7 Asiento del gran orificio
8 O-Ring del pequeño orificio
9 Junta de la ventilación de aire
10 Ventilación
11 Bulones del gran orificio
12 Tuercas
13 Tornillos de ajuste del pequeño
orificio
14 Tornillos de ajuste de la cubierta
para polvo
15 Pantalla para insectos
16 Desagüe
(Cortesía de Saint-Gobain)
Figura 11. Válvulas de Aire Trifuncionales
d) Ventosas unidireccionales
Permiten el paso del aire en una sola dirección (ver Figura 12). Su construcción es similar
a las de gran orificio ya comentadas, siendo una variante de éstas. Distinguimos dos
tipos:
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 28
(Cortesía de APCO)
Su construcción es similar a las de gran orificio, solo que en este caso el mismo, o un
segundo flotador, obtura el orificio de entrada desde la tubería cuando la ventosa se
vacía, impidiendo que el aire entre en ella.
d2) Abductores
Son capaces de admitir grandes cantidades de aire, pero no permiten su salida. Tienen
también una estructura similar a las válvulas de gran orificio, solo que un muelle obliga al
flotador a estar en posición cerrada.
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e) Válvulas de Aire aptas para líquidos cloacales
En la Figura 13 pueden verse válvulas aptas para líquidos cloacales diseñadas por
diferentes fabricantes.
a)
Item Nº Nombre
1 Cuerpo
2 Sello
3 Guía
4 Flotador
5 Bulones y tuercas
6 Tuerca
7 O-Ring
8 O-Ring
9 Tapón
10 Cubierta
11 Tapón
12 Resorte
13 Arandela de retención
14 Vástago
15 Flotador
16 Cuerpo
17 Válvula de bola
(Cortesía de A.R.I.)
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 30
(Cortesía de APCO)
b)
(Cortesía de APCO)
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 31
c)
Item Nº Nombre
1 Codo de drenaje
2 Conjunto de cierre
3 Flotador
4 Guía
5 Cuerpo
6 Cubierta
7 O-Ring
8 O-Ring
9 Tuerca
10 Base plástica
11 Entrada para flushing
12 Tapón
13 Resorte
14 Arandela de retención
15 Bulones y tuercas
16 Vástago
17 Flotador
18 Válvula de bola
19 Cuerpo
(Cortesía de A.R.I.)
(Cortesía de VENT-O-MAT)
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 32
Item Nº Nombre
1 Cámara del flotador
2 Cubierta de la cámara
3 Guía del vástago
4 Cuerpo
5 Cubierta
6 Cubierta para el polvo
7 Vástago del flotador
8 Collar guía
9 Collar guía
10 Tuerca
11 Flotador
12 Revestimiento
13 Casquete
14 Tapón
15 Tapón
16 Tuerca
17 Pasador
18 Pasador
19 Pasador
20 O-Ring
21 Junta
22 Asiento
23 Niple
24 Bulones y tuercas
25 Bulones y tuercas
27 Tornillo
28 Desagüe
29 Desagüe
(Cortesía de Saint-Gobain)
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 33
(Cortesía de APCO)
Figura 13. Válvulas de aire aptas para líquidos cloacales. a) Purgadores; b)
Aire/Vacío; c) Trifuncionales
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 34
3.3. EFECTOS NEGATIVOS INDUCIDOS POR LAS VÁLVULAS DE AIRE
La gran mayoría de las válvulas de aire instaladas hoy día fueron desarrolladas a
principios del siglo veinte y han sufrido pocos cambios desde entonces(20). Esto se ha
debido en parte a la renuencia de algunos fabricantes a invertir en esta importante área,
dado que existe un mercado relativamente pequeño para la válvulas de aire en
comparación con otros tipos de válvulas.
El empleo del flotador esférico para cerrar el orificio de gran diámetro presenta varios
problemas operativos:
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 35
3.3.1.1. Sello deficiente
El flotador debe ser perfectamente esférico a fin de asegurar un sello perfecto contra el
asiento elástico localizado alrededor del orificio. Sin embargo, debe tenerse en cuenta
que es difícil producir en masa flotadores perfectamente esféricos, y que se requiere una
presión de al menos 1 bar para que el flotador deforme suficientemente el sello y logre
así una estanqueidad adecuada. En consecuencia, se utilizan sellos muy blandos, los
que suelen adherirse al flotador imposibilitando una operación adecuada.
El hecho que los flotadores sean huecos, los hace susceptibles a deformaciones
permanentes cuando se hallan sujetos a fuertes presiones o impactos. Se ha encontrado
que en la práctica muchos flotadores se deforman y quedan insertados a modo de cuña
en el orificio de gran diámetro, imposibilitando el correcto funcionamiento de la válvula de
aire.
Las experiencias realizadas por el Council for Scientific and Industrial Research (South
Africa) en 1989, indican que en este tipo de válvulas el flotador esférico tiene tendencia a
obturar el orificio de gran diámetro bajo un diferencial de presión muy pequeño (0,02 –
0,05 bar). A partir de este punto no se produce ya escape de aire alguno (ver Figura 15),
quedando en consecuencia el aire atrapado dentro de la conducción. Este fenómeno se
conoce como “Cierre Dinámico” (Dynamic Closure).
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 36
3.3.1.4. Limitación económica para el tamaño del gran orificio
El diámetro del flotador no debería ser menor a tres veces el diámetro del orificio de gran
tamaño, puesto que en caso contrario se corre el riesgo de que quede encajado dentro
del mismo(21). Esto ha limitado en la práctica el tamaño del gran orificio, dado que el
volumen y peso del flotador debe incrementarse proporcionalmente con el mismo,
resultando antieconómico. Esta situación ha conducido a gran confusión, puesto que se
comercializan válvulas del mismo diámetro nominal pero de muy diferente diámetro de
orificio, lo que afecta directamente la capacidad de ingreso y expulsión de aire.
Este fenómeno se produce para presiones diferenciales bajas del orden de 0,15 a 0,20
bar, restringiendo así notoriamente la capacidad operativa de la válvula.
3.3.1.6. Mantenimiento
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 37
Figura 16. Válvula de aire cinética
Sin embargo, la capacidad de estas válvulas de descargar aire a altas velocidades puede
conducir a serios problemas operativos si estos aspectos no se tienen adecuadamente en
cuenta en el diseño. A continuación se mencionan los problemas más frecuentes:
En el segundo caso, se colocó una válvula de aire en el punto alto constituido por dos
tramos de cañería, uno ascendente y otro descendente. Estos dos tramos se mantuvieron
en principio aislados y libres de agua mediante una válvula de cierre colocada aguas
arriba. Una vez abierta esta válvula, dio comienzo el rápido llenado de los tramos de
tubería, y las variaciones de presión fueron registradas mediante un transductor colocado
en la vecindad de la válvula de aire.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 38
Las experiencias de Albertson y Andrews demostraron que se generaban presiones de
hasta 15 veces la presión operativa de servicio.
Por otra parte, el Council for Scientific and Industrial Research de South Africa estudió
este fenómeno en 1994. En la Figura 17 se indica la magnitud de la sobrepresión
generada en una válvula cinética DN 80 mm al cerrarse el orificio de gran diámetro
mientras se descargaba aire a una presión diferencial de apenas 0,17 bar.
La magnitud del pico de presión debido al cierre de una válvula de aire cinética depende
entre otros factores del tamaño del orificio, la longitud de la cañería, la presión diferencial
a través del orificio de gran diámetro y el módulo de elasticidad del agua y puede ser
calculada en primera aproximación a través de la expresión de Joukowski(21).
A los efectos de evitar la generación de presiones que puedan resultar excesivas para las
instalaciones, algunos autores aconsejan limitar el diferencial de presión a 0,05 bar.
Este fenómeno se produce cuando el agua ingresa a gran velocidad a la válvula y cubre
el flotador que obtura el orificio de gran diámetro, presionándolo hacia abajo. En
consecuencia, el agua escapa a través del orificio inundando la cámara de válvulas.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 39
De hecho, el escape de agua induce una fuerte sobrepresión, dado que al poseer una
densidad mucho mayor que la del aire, se genera una súbita desaceleración cuando la
columna líquida alcanza el orificio de salida.
Otro fenómeno común a las válvulas cinéticas es la falla de la junta ubicada entre la
válvula de aire y la válvula de aislamiento, a través de la que se produce escape del
agua.
El “efecto Venturi” descripto para las válvulas de aire no cinéticas se aplica también en
este caso, especialmente cuando las válvulas cinéticas se hallan subdimensionadas.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 40
Figura 18. Válvula de Aire de cierre lento
El aire atraviesa sin inconvenientes la válvula, pero cuando el agua, merced a su mayor
densidad, ingresa a la misma, activa un mecanismo regulador que dificulta el paso del
agua. El flotador es entonces empujado hacia su posición cerrada por acción del agua
que ingresa lentamente a la válvula.
Este tipo de dispositivo sólo protege a la válvula de aire, puesto que el ingreso de agua a
la válvula cierra bruscamente el elemento de regulación dando lugar a un golpe de ariete
que afecta la tubería.
Las válvulas de aire controladas hidráulicamente funcionan del mismo modo que las
válvulas convencionales de doble efecto, con la salvedad que cuentan con un
amortiguador hidráulico montado externamente a la válvula que controla la velocidad con
que la misma cierra (ver Figura 19). De esta manera, la válvula permitirá el ingreso y
expulsión de agua en forma regulada, de acuerdo al tiempo de cierre que se haya
programado.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 41
Figura 19. Válvula de Aire controlada hidráulicamente
Sin embargo, la salida de agua a través del orificio generará una fuerte sobrepresión por
las razones ya explicadas. Trabajos experimentales llevados a cabo por Slawminski y van
Vuuren indican que las variables más importantes que influencian la magnitud de la
sobrepresión son la presión interna, el volumen del bolsón de aire comprimido, el tamaño
del orificio a través del cual escapa el aire y la elasticidad del sistema(21).
Se trata de válvulas convencionales del tipo de “no retorno” a las que se les ha
adicionado una válvula de aire de orificio pequeño (ver Figura 20). Estas válvulas
permiten el paso irrestricto del aire durante la fase depresiva, permitiendo la posterior
expulsión del aire incorporado en forma controlada, disminuyendo la posibilidad de un
golpe de ariete. Sin embargo, el hecho de que el aire sea liberado sólo a través de un
orificio de pequeño diámetro puede conducir a oscilaciones, puesto que la columna
líquida luego de la fase depresiva tiende a comprimir el volumen de aire muy
rápidamente, no existiendo posibilidad de que éste sea liberado a la atmósfera con
suficiente rapidez.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 42
Figura 20. Válvula de Aire de “no retorno”
Trabajos experimentales seguidos por Campbell en Arabia Saudita indicarían que estas
válvulas actúan efectivamente en el alivio de las presiones transitorias si se usan en
conjunción con válvulas de aire no cinéticas. Estas últimas, que se colocan una corta
distancia aguas arriba de las de “no retorno”, descargarán un gran volumen de aire previo
a su cierre. El aire remanente en la tubería absorberá las sobrepresiones generadas en el
cierre y será posteriormente evacuado en forma controlada a través de la válvula de “no
retorno”.
Se concluye que si bien son sistemas efectivos para eliminar las oscilaciones y golpe de
ariete debidos al escape del aire, son también mecanismos costosos dado que deben ser
instalados junto a válvulas de aire convencionales no cinéticas para trabajar
eficientemente.
En puntos anteriores se han comentado los efectos negativos que puede generar el aire
atrapado en una conducción a presión. Los costos anuales en reparación de roturas de
conducciones suelen ser muy elevados en la mayoría de los sistemas. A modo de
ejemplo, se cita el caso de Canadá, donde se estima que el costo anual de reparación de
roturas de tuberías asciende a unos 70 millones de dólares, si bien no está claro qué
proporción de este monto corresponde a roturas producidas por la acción del aire
atrapado.
Sin embargo debe tenerse en cuenta también, que muchas de estas roturas están
asociadas a la mala selección o limitaciones inherentes a los modelos de válvulas de aire
seleccionados. Esto se debe en parte a la falta de información con que cuentan los
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 43
ingenieros proyectistas y operadores de los sistemas, ya que existe muy poca bibliografía
específica sobre el tema, habiendo sido gran parte de ella proporcionada por los mismos
fabricantes de válvulas. Por otra parte, se ha encontrado gran dispersión de resultados
para productos similares de proveedores diferentes.
Esta práctica puede conducir a errores importantes, puesto que no es el diámetro nominal
de la válvula, sino el diámetro del orificio de salida, el que interesa conocer para asegurar
un adecuado flujo de aire. Por otra parte, se ha encontrado que válvulas de igual
diámetro nominal de distintos fabricantes presentan tamaños diferentes del orificio de
salida de aire, correspondiéndoles en consecuencia, capacidades diferentes. Esto ha sido
verificado por el Council for Scientific and Industrial Research de South Africa, según se
muestra en la Tabla 5:
Asimismo, estos criterios no tienen en cuenta otros parámetros básicos para el correcto
dimensionado de la válvula, como el máximo caudal de aire que será necesario evacuar o
incorporar, la presión diferencial a través del orificio, las características tanto de los
fluidos involucrados como del material de la tubería, etc.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 44
Autor Criterio Referencia
60 60
ENOHSa (2001) 75 75 22
100 a 250 80
300 a 500 100
600 a 800 150
900 a 1000 200
Diámetro interno Diámetro de paso de las
Tubería (mm) ventosas (mm)
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 45
3.5.2. Método Analítico
Una de las razones que posiblemente hayan inducido a la utilización de las reglas
empíricas enunciadas en el punto anterior, ha sido seguramente la complejidad del
tratamiento de este problema desde el punto de vista analítico. En efecto, el
escurrimiento del aire a través de un orificio no sigue las misma reglas que el
escurrimiento del agua, dado que el primero es un fluido compresible. En consecuencia,
se hace necesario comprender el comportamiento de un flujo compresible para poder
dimensionar en forma racional los orificios de pequeño y gran diámetro de las válvulas de
aire, de forma tal que puedan cumplir adecuadamente con las tres funciones básicas que
les serán requeridas. La complejidad del problema ha conducido posiblemente también a
divergencias en los diferentes textos que tratan estos temas. A los efectos de este
trabajo, se ha seguido básicamente el enfoque propuesto por Perry(31).
Por lo general, un fluido puede considerarse como compresible cuando su densidad varía
en más de un 5 a 10 por ciento. En la práctica, los fluidos compresibles se encuentran
limitados a los gases, fluidos supercríticos y flujos multifásicos que contienen gases. El
flujo de líquidos se considera por lo general incompresible, a excepción para algunos
cálculos específicos relacionados con el análisis de transitorios.
Definimos al número de Mach (M), como el cociente entre la velocidad del fluido (V) y la
velocidad del sonido (c), también llamada velocidad acústica. Por lo tanto:
V
M = (16)
c
k * R *T
c= (17)
Mw
donde:
Por lo general, el número de Mach se calcula utilizando la velocidad del sonido calculada
a la presión y temperaturas locales. Cuando M=1, el flujo es crítico o sónico y la velocidad
iguala la velocidad local del sonido. Cuando M<1 el flujo es subsónico, mientras que para
M>1 el flujo será supersónico. Los efectos de compresibilidad se hacen importantes
cuando M excede valores de 0,1 a 0,2. Sin embargo, un error común es asumir que los
efectos de la compresibilidad son siempre despreciables si M es suficientemente bajo. La
evaluación correcta de la importancia de la compresibilidad debe hacerse no en función
del número de Mach sino en función de los cambios relativos en la densidad.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 46
En la Figura 21 se esquematiza el flujo adiabático de un gas perfecto a través de una
tobera sin fricción, desde una cámara de gran tamaño donde la velocidad es
efectivamente cero.
p*Mw
ρ= (18)
R *T
donde:
ρ = densidad
p = presión
k
p0 k −1 2
= (1 + * M 1 ) ( k −1) (19)
p1 2
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 47
T0 k −1 2
= 1+ * M1 (20)
T1 2
1
ρ0 k −1 2
= (1 + * M 1 ) ( k −1) (21)
ρ1 2
w
G= (22)
A
donde:
k *Mw M1
G = p0 * * ( k +1)
(23)
R * T0 k −1 2
(1 + * M 1 ) 2*( k −1)
2
Estas ecuaciones son consistentes con las relaciones isoentrópicas para un gas perfecto:
p ρ
= ( )k (24)
p0 ρ0
( k −1)
T p
=( ) k
(25)
T0 p0
La ecuación (20) es válida para flujos adiabáticos con o sin fricción, es decir, no requiere
flujo isoentrópico. Sin embargo, las ecuaciones (19) y (21) sí requieren flujo isoentrópico.
En las ecuaciones que siguen, las condiciones de flujo sónicas se denotan con el signo
⊗. Las condiciones sónicas a la salida pueden calcularse substituyendo M1=M1⊗=1 en las
ecuaciones (19) a (23):
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 48
k
p⊗ 2 ( k −1)
=( ) (26)
p0 k +1
T⊗ 2
= (27)
T0 k +1
1
ρ⊗ 2 ( k −1)
=( ) (28)
ρ0 k +1
( k +1)
⊗ 2 ( k −1) k * M w
G = p0 * ( ) *( ) (29)
k +1 R * T0
k * R *T ⊗
V = V ⊗ = c⊗ = (30)
Mw
Para el caso del aire, k= 1,4, por lo que las ecuaciones anteriores se simplifican de la
siguiente forma:
p⊗
= 0,528 (31)
p0
T⊗
= 0,833 (32)
T0
ρ⊗
= 0,634 (33)
ρ0
Cuando se desea conocer la descarga a través de una tobera donde la presión aguas
arriba es p0 y la presión aguas abajo es p2, las ecuaciones anteriores pueden aplicarse de
la siguiente manera:
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 49
ii) Si p2>p⊗, se verifica que el flujo es subsónico (subcrítico o no ahogado). Por lo
tanto p1=p2 y el número de Mach M1 puede obtenerse de la ecuación 19. La
velocidad másica G puede obtenerse substituyendo el valor encontrado de M1 en
la ecuación 23. Las ecuaciones 20 y 21 pueden utilizarse para conocer la
temperatura y densidad a la salida, respectivamente.
iii) Si p2 ≤ p⊗, se verifica que el flujo es ahogado y por lo tanto M1=1. En
consecuencia, p1= p⊗ y la velocidad másica G⊗ se obtiene de la ecuación 29. La
temperatura y densidad a la salida pueden obtenerse de las ecuaciones 27 y 28,
respectivamente.
A continuación se describe para cada función a cumplir por la válvula de aire, los
aspectos a tener en cuenta para el diseño. Se destaca que el análisis debe efectuarse
para cada punto donde se colocará una válvula de aire, independientemente de los
demás sitios.
Por otra parte, la diferencia de presión durante el ingreso de aire a la tubería debe
también limitarse, a fin de evitar problemas estructurales en la conducción o sus
componentes debido a una depresión excesiva. La mayoría de los fabricantes sugiere no
sobrepasar un valor de ∆p= -0,35 bar, si bien este valor debe verificarse aplicando la
ecuación 3, escogiéndose el valor menor(31,32,33,34,35,36).
Una vez conocida la velocidad de salida del aire por el orificio, y teniendo en cuenta que:
Qaire = C * Y * s * w (34)
donde:
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 50
w = velocidad de salida del aire (m/s)
Qaire
s= (35)
C *Y * w
El caudal de aire Qaire para el caso del dimensionado de una válvula de aire-vacío se
considera igual al caudal de agua Q que llena o abandona la cañería, dependiendo de la
función que se desee cumplir.
En efecto, para el caso de expulsión de aire a través del gran orificio, se considera que el
aire deberá ser expulsado en la misma proporción que el agua llena la tubería. Por lo
tanto, se deberá conocer el caudal de llenado (Qll) a fin de poder aplicar la ecuación 35.
Lo ideal es que el caudal de llenado sea lo más bajo posible, a los efectos de no generar
golpes de ariete excesivos al cerrarse la válvula de aire. Usualmente se recomiendan
caudales de llenado del orden de 5 a 10% del caudal de operación, de manera de que la
velocidad de llenado esté comprendida entre 0,1 y 0,3 m/s.
Q = w* s = v * A (36)
por lo que:
w* s
v= (37)
A
donde:
Recordando que la expresión de Allievi para calcular la máxima sobrepresión por golpe
de ariete es:
a*v
∆h = (38)
g
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 51
a * w* s
∆h = (39)
g*A
donde:
Para el caso del agua, la celeridad puede calcularse mediante la siguiente expresión(28):
9900
a= (40)
1010 D
48,3 + *
E e
donde:
∆hmáx * g * A
s= (41)
a*w
49,05
v= (42)
a
Considerando una celeridad aproximada de 300 m/s para una tubería plástica, puede
verse que la velocidad deberá limitarse a unos 0,16 m/s a fin de evitar que la
sobrepresión por golpe de ariete exceda los 5 mca.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 52
Con respecto al ingreso de aire a la tubería, el caudal de aire Qaire deberá ser igual al
máximo caudal de agua que salga de la conducción, a los efectos de evitar que se
generen efectos perjudiciales debidos a la depresión que el vaciado genera. Por lo tanto,
para conocer Qaire será necesario analizar, para una ubicación determinada, cuál será el
caudal de agua máximo posible que pueda abandonar el tramo de tubería en estudio por
diferentes causas y cuál será su probabilidad de ocurrencia.
donde:
Q = caudal (m3/s)
C = coeficiente de fricción función de la naturaleza de las paredes
D = diámetro de la conducción (m)
J = pendiente de la línea de energía = hf/L
MATERIAL CHW
Asbesto cemento 140
Fundición nueva 130
Idem con 5 años de servicio 119
Idem con 10 años de servicio 111
Idem con 20 años de servicio 96
Idem con 30 de servicio 87
Madera 120
Hormigón, encofrado metálico 140
Hormigón, encofrado de madera 120
Hormigón centrifugado 135
Acero soldado Igual que fundición, pero adicionando 5 años de la edad
Acero remachado Idem, pero agregando 10 años
P.V.C. y P. R. F.V. 145
Polietileno de alta densidad 145 - 150
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 53
( k +1) 2 ( k −1)
2 (k + 1) ( k −1) p p
Y= *( ) * ( 2 ) k * (1 − ( 2 ) k
) (44)
(k − 1) 2 p0 p0
Una vez calculada la sección necesaria para las operaciones de llenado y vaciado, se
escoge la mayor sección obtenida y se elige el diámetro comercial de orificio más
próximo. Dado que los cálculos explicitados son teóricos, y que cada modelo de válvula
presentará un comportamiento aerodinámico diferente, deberá corroborarse de las curvas
del fabricante que el tamaño de válvula escogido a la presión diferencial del sistema sea
capaz de descargar el caudal de aire necesario.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 54
Figura 23. Caudal de Ingreso de aire a través de una Placa Orificio
Los resultados experimentales obtenidos por Zhou et al.(42) indican que el tamaño de la
válvula de aire no debería escogerse dentro del rango 0,15 < d/D < 0,3.
Se suele considerar como caudal mínimo de aire a evacuar un dos porciento del caudal
de agua (0,02*Qagua).
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 55
3.6. ASPECTOS A CONSIDERAR PARA LA LOCALIZACION DE LAS VALVULAS DE AIRE
Un error frecuente constituye el suponer que la ubicación de las válvulas de aire debe
limitarse a los puntos altos de una conducción, pudiendo conducir este criterio a la ruina
de la instalación.
La problemática del control del aire debe abordarse desde un punto de vista integral. Esto
significa que la instalación de las válvulas de aire debe estudiarse en conjunto con las
características de las instalaciones a diseñar y otros medios disponibles para el control
del aire.
Con el objeto de permitir la acumulación del aire en los puntos altos y su eliminación por
las válvulas, columnas o torres de ventilación colocadas a ese efecto, facilitar el arrastre
de los sedimentos hacia los puntos bajos, y acelerar el desagote de los conductos, estos
no deben colocarse horizontales. Una altimetría con ascensos lentos (poca pendiente) y
descensos rápidos (mayor pendiente) favorece la acumulación del aire en los puntos
altos, oponiéndose al arrastre de bolsones o burbujas de aire. Un perfil inverso con
ascensos rápidos y descensos lentos, no debe adoptarse. Para el caso de terrenos
horizontales una pendiente nula o casi nula puede ocasionar, de producirse
asentamientos, puntos altos no previstos. Se deberá adoptar, en lo posible, un perfil
“diente de sierra” a fin de ubicar los puntos altos de manera controlada(22).
En relación a cuál es la pendiente adecuada de diseño, hay en general acuerdo entre los
diferentes autores de otorgar una pendiente más pronunciada a los tramos descendentes,
a los efectos de facilitar el ascenso del aire hasta el punto alto, ya que dicho ascenso se
ve dificultado debido a que debe hacerse en sentido opuesto a la dirección del flujo.
En la Tabla 8 se resumen los distintos criterios adoptados por diferentes autores respecto
a las pendientes de diseño.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 56
Pendiente mínima Pendiente mínima
Referencia
Tramo ascendente Tramo descendente
3 0/00 6 0/00 22
1 0/00 4 0/00 24
2 0/00 3 0/00 25
2 a 3 0/00 4 a 6 0/00 41
1 a 3 0/00 3 a 5 0/00 38
2 a 3 0/00 4 a 6 0/00 40
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 57
Figura 24. Instalación recomendada de la válvula de aire
Resulta conveniente colocar una válvula de cierre entre la válvula de aire y la conducción,
de manera tal que la primera pueda ser removida con sencillez en caso de requerirse una
reparación.
Resulta importante destacar también, que el adecuado diseño de la cámara que alojará a
la válvula es de gran relevancia para una eficiente operación y mantenimiento de la
misma. Se recomienda asegurar que la fundación sea adecuada para evitar
asentamientos diferenciales y que se coloque un manto de material granular bajo el caño
a los efectos de facilitar el drenaje. Asimismo, la cámara deberá contar con una
ventilación adecuada. Esta puede proveerse mediante dos caños verticales cuyo
diámetro sea igual o superior al diámetro nominal de la válvula, y que conecten el interior
de la cámara con el exterior.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 58
3.6.3. Localización de las Válvulas de Aire
TIPO DE
UBICACION OBSERVACIONES
VALVULA
Aguas abajo de los grupos de Aguas arriba de la válvula de
Aire/Vacío
bombeo retención
Aguas abajo de los grupos de Aguas abajo de la válvula de
Triple Efecto
bombeo retención
Aguas abajo de bombas de pozo Aguas arriba de la válvula de
Aire/Vacío
profundo retención
Incremento de pendiente de un
Triple Efecto
tramo descendente
Decremento de pendiente de un Triple Efecto
tramo ascendente ó Aire/Vacío
Comienzo de un tramo horizontal Triple Efecto
Se recomienda instalar válvulas Triple
Efecto cada 400-1000 m. Si a ambos
Aire/Vacío o extremos de este tramo se han
Tramo Horizontal
Triple Efecto instalado Purgadores (ó Triple
Efecto), sólo se requerirán válvulas de
Aire/Vacío dentro del mismo (3).
Fin del tramo horizontal Triple Efecto
Tramo ascendente de
gran Aire/Vacío ó
Cada 400-800 m
longitud Triple Efecto
Tramo descendente de gran Aire/Vacío ó
Cada 400-800 m
longitud Triple Efecto
Punto Alto Triple Efecto
Por ejemplo para el caso de una
instalación de válvulas. Si la tubería,
aguas abajo de la válvula asciende,
Ascensos de la cañería por sobre Purgador ó
con un Purgador será suficiente. Si
el nivel del suelo Triple Efecto
desciende, se requiere una de Triple
Efecto para asegurar el drenaje de la
tubería.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 59
Aguas arriba del aparato de medición,
Instrumentos de medición Triple Efecto a los efectos de evitar la influencia
negativa del aire sobre la medición
Se colocan para evacuar el aire que
Válvulas reductoras de presión Purgador
se libera al bajar la presión
Reducción de la sección de la Se colocan para evacuar el aire que
Purgador
tubería se libera al bajar la presión
Aguas arriba de bridas ciegas o
Tapones Triple Efecto
válvulas cerradas
Se recomienda instalar una válvula 5
m aguas abajo del punto de
Aguas abajo intersección línea
Purgador intersección entre la línea
piezométrica y cañería
piezométrica y el perfil de la
conducción
Tabla 10. Sitios a considerar para instalar Válvulas de Aire
Siempre que sea económicamente aceptable, será conveniente instalar válvulas de Triple
Efecto a fin de proveer a la conducción de una capacidad adicional de aireación.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 60
PUNTO DESCRIPCIÓN
1 Aguas abajo de los grupos de bombeo
2 Aguas arriba de la válvula de retención
3 Aguas abajo de la VRP
4 Incremento pendiente tramo descendente
5 Decremento pendiente tramo ascendente
6 Comienzo de un tramo horizontal
7 Tramo horizontal
8 Fin del tramo horizontal
9 Tramo ascendente de gran longitud
10 Punto alto
11 Tramo descendente de gran longitud
12 Aguas arriba del instrumento de medición
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 61
4. CONCLUSIONES
La presencia del aire en una conducción a presión no debe ser menospreciada, dado que
puede dar lugar a efectos altamente negativos cuando no es controlada, pudiendo incluso
conducir a la ruina de las instalaciones. Los efectos perjudiciales pueden ir desde la
reducción de la performance del sistema (reducción del caudal transportado, aumento de
las pérdidas de carga, incremento de los costos de energía) hasta comprometer la
integridad estructural de las instalaciones debido a fenómenos como depresiones,
sobrepresiones, cavitación, vibraciones, etc.
A pesar de que el control del aire puede abordarse de diferentes formas, muchos
proyectistas se limitan a colocar válvulas de aire en algunos puntos altos, suponiendo que
de esta manera la conducción quedará resguardada de los efectos nocivos del aire. Por
otra parte, es común que se recurra a métodos empíricos para definir el tamaño de la
válvula de aire a colocar, los que en general consisten en vincular el diámetro nominal de
la válvula con el diámetro de la conducción. Estas prácticas pueden conducir a que se
cometan errores groseros que pueden comprometer seriamente a las instalaciones que
se desea proteger.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 62
5. REFERENCIAS
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 63
28- Azevedo Netto, J. M.; Acosta Alvarez, G. Manual de Hidráulica. México. HARLA. S.A.
de C.V. 1976.
29- AWWA. Steel Pipe – A Guide for Design and Installation. AWWA Manual M11. 1987.
30- López Cualla, R.A. Elementos de diseño para acueductos y alcantarillados. Colombia.
Editorial Escuela Colombiana de Ingeniería, 1995.
31- Perry, R. H; Green, D. W. Perry’s Chemical Engineers’ Handbook. McGraw-Hill, 1999.
32- APCO Valve & Primer Corporation. Catálogos varios.
33- VENT-O-MAT. Catálogos varios.
34- VAL-MATIC. Theory, Sizing and Application of Air Valves. Val-Matic Valve and
Manufacturing Corporation. 1997.
35- CRISPIN VALVES. Catálogos Varios.
36- NELSON Irrigation Corporation. Technical application guide for air control valves.1997
37- SAINT–GOBAIN. Catálogos varios.
38- Pérez Farrás, L.E. El aire en las conducciones a presión. Facultad de Ingeniería de la
Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
39- Departamento de Ingeniería del Ambiente y del Trabajo. Seguridad de Procesos.
Facultad de Ingeniería - Universidad de Buenos Aires.
40- Pont-A-Mousson. Canalizaciones con Presión. 1994.
41- Safege Montgomery Watson. La colocación de cañerías para el transporte y la
distribución de agua potable. Les Cahiers Techniques Nº 12. Fondation de l’Eau.
1996.
42- Zhou, F; Tsang, D.; Hicks, F; Steffler, M; Ward, C. Pressure Oscillation Induced by
Trapped Air in a Trunk-Shaft Sewer System. Victoria, Canada. 15th Canadian
Hydrotechnical Conference of the Canadian Society of Civil Engineers, 2001.
43- A.R.I. Flow Control Accessories. Catálogos Varios.
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 64
ANEXO I
DIMENSIONADO DE VALVULAS DE AIRE
MEDIANTE PLANILLA DE CALCULO
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 65
Dimensionado de Válvulas de Aire
Datos generales
Progresiva xxx m
De= diámetro externo de la tubería 0.5 m
Material de la tubería PVC CL 4
e=espesor pared caño 0.0098 m
E= módulo de Elasticidad del material 3.000E+08 Kg/m2
C= coeficiente de Hazen-Williams 150
Q= máximo caudal de agua 0.2 m3/s
z= cota sobre el nivel del mar de la VA 0 msnm
k= cte. adiabática del gas 1.4 (aire)
To= temperatura del agua 20 ºC 293 ºK
=
Ta= temperatura del aire 20 ºC 293 ºK
=
ro= densidad de gas en la entrada 1.22 Kg/m3
R= cte universal de los gases 8.314 (N/m2)(m3)/(mol K)
Mw= peso molecular del gas 29 g/gmol
g= aceleración de la gravedad 9.81 m/s2
Cálculos generales
Di= Diámetro interno de la tubería= De-2*e 0.4804 m
D= diámetro medio de la tubería = Di+e 0.4902 m
A= área transversal de la tubería= PI*Di^2/4 0.1813 m2
a= Celeridad de la onda de sobrepresión= 241 m/s
9900 / (48,3 + 10^10/E *(D/e))^0,5
pa= presión atmosférica= 10,332*((Ta- 10.33 mca 1.0332 Kg/cm2
0,0065*z)/Ta)^5,257 =
v= velocidad del agua en la tuberia= 1.10 m/s
Q/(PI*Di^2/4)
A) Llenado de la tubería
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 66
2.0 psi
por Allievi:
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 67
(4*s/PI())^0,5
18.0 mm
B) Vaciado de la Tubería
p2 > pc? SI
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 68
(((po/p1)^((k-1)/k)-1)*2/(k-1)))^0,5
T1= temperatura a la salida= To/(1+(k- 268.4 ºK -4.6 ºC
1)/2*M1^2) =
r1= densidad del gas a la salida= ro/(1+(k- 0.980 Kg/m3
1)/2*M1^2)^(1/(k-1))
G= velocidad másica= 215.27 kg/m2.s
po*(k*Mw/(R*To))^0,5*(M1/((1+(k-
1)/2*M1^2)^((k+1)/(2*(k-1)))
c= velocidad del sonido (o velocidad 328.21 m/s
acústica)= (k*R*T1/Mw)^0,5
w= velocidad de salida del aire= M1*c= 222.23 m/s
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 69
Dimensionado del PURGADOR
(ventosas de pequeño orificio)
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 70
cc= velocidad del sonido crítica = 313.05 m/s
(k*R*Tc/Mw)^0,5
w= velocidad de salida del aire= M1*cc= 313.05 m/s
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 71
Sobre el autor:
Ing. Andrés Pfander Control del Aire en los conductos a presión / pág. 72