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¿Sabes cuánta basura generas en un día?

La generación per cápita de residuos sólidos se mide en términos de la cantidad de


kilogramos que genera una persona por día. Según los datos de la Evaluación Regional
llevada adelante por el BID, OPS y AIDIS, los latinoamericanos generamos 0.63
kg/hab./día de residuos sólidos domiciliarios (RSD). Si tomamos en cuenta los residuos
sólidos municipales (RSM), es decir, los domiciliarios más otros residuos de origen
comercial o que surgen de la limpieza de calles, parques y jardines, el número asciende a
0.93 kg/hab./día. En Estados Unidos, según la EPA, la generación de RSM asciende a 1.9
kg/hab./día, casi un kilogramo más que en América Latina y el Caribe.

Tomando estos datos, si asumimos que un latinoamericano genera 0.63 kg RSD por día,
una persona que viviera 75 años, generaría a lo largo de su vida 17.2 toneladas de residuos.
Una familia tipo de cuatro miembros casi 70 toneladas, lo que equivale a un volumen
aproximado de 1 millón de latas de aluminio ¿Bastante no?

Hay tres formas de combatir tu “problema” de generación:

1. la reducción (o minimización), es decir, evitar generar residuos modificando patrones de


consumo;
2. el reúso, es decir, utilizar nuevamente un producto, sin mayor transformación, para darle
el mismo u otro uso; y
3. el reciclaje, o aplicar algún tipo de tratamiento a los residuos para reintroducirlos en un
ciclo de vida.

Las tres opciones son muy conocidas y deberían considerarse, de acuerdo a la estrategia
jerarquizada, en el orden expuesto: a) reducir, b) reusar, y si no pueden lograrse a) y b),
entonces reciclar.

Todos los 17 de mayo se celebra justamente el día mundial del reciclaje. Si reducir y reusar
son mejores alternativas, ¿vale la pena seguir separando nuestros residuos? Sin duda. La
implementación de sistemas de reciclaje genera beneficios ambientales e, implementados
adecuadamente, puede generar también beneficios financieros. El reciclaje, al reducir el
volumen de residuos para disposición final, contribuye a incrementar la vida útil de los
rellenos sanitarios e introduce otras economías al sistema de manejo, tanto de residuos
como de materias primas, reduciendo los costos asociados a la producción de nuevos
materiales y mejorando el efecto post-consumo de muchos productos. La elaboración de
una lata a partir de aluminio reciclado, por ejemplo, requiere un 95% menos de
energía de la que sería necesaria para producirla utilizando materiales vírgenes.

En definitiva, si quieres celebrar este día mundial del reciclaje y lo que simboliza,
definitivamente recicla, pero si puedes mejor minimiza y reúsa.

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